En esta catequesis: 1.- Instrucción sobre la Oración 2.- La Oración ...

transgresiones.
Lávame de mi toda maldad
Y límpiame de mi pecado.
Porque yo reconozco mis transgresiones,
Y mi pecado siempre está delante de mí.
Contra ti, solamente, he pecado,
Y he hecho lo que es malo ante tus ojos;
Por eso tu sentencia es justa,
irreprochable tu juicio.
Cierto que soy malo desde que nací, pecador
desde el momento en que me concibió mi madre,
(por la mancha del pecado de origen)
He aquí, tú amas la verdad en lo íntimo,
Y en lo secreto me has hecho comprender sabiduría.
Purifícame con hisopo, y seré limpio;
Lávame, y seré más blanco que la nieve.
Hazme oír gozo y alegría,
Y se regocijarán los huesos que has quebrantado.
Oculta tu rostro fuera de mis pecados,
Y borra todas mis impiedades.
Como el Salmo dice la contrición (dolor de haber ofendido
a la Infinita Bondad de Dios), da paso al
arrepentimiento, el cual es un pararse en seco sobre el
camino que se sabe equivocado, y retomar el Camino del
Espíritu de Jesús por el que se vuelve a Dios.
Jesús, el Cordero de Dios
Jn.1:29-34 Al día siguiente, Juan vio a Jesús que se
acercaba a él, y dijo: “¡Mirad, ese es el Cordero de Dios
que quita el pecado del mundo! A Él me refería yo cuando
dije: ‘Después de mí viene uno que es más importante que
yo, porque existe antes que yo.’ Yo mismo no sabía quién
era Él, pero he venido bautizando
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