En esta catequesis: 1.- Instrucción sobre la Oración 2.- La Oración ...

de quien es Dios y el poseer y el ser poseídos por Dios
para siempre.
Sí. Son dos las formas de las enfermedades espirituales,
y son dos las formas de posesión espiritual. Si se dice
“poseído” de quien está tomado, atormentado, oprimido,
dominado por Satanás, ¿Por qué no se debe, incluso con
mayor razón, llamar “poseído” a quien esta abrazado,
aliviado, modelado, tomado por Dios?
¡Beatífica, sublime, feliz posesión! El alma no tiene más
que abandonarse, en amor, al amor que la rodea, la
abraza, la penetra, la transporta, le da sentidos nuevos
y conocimientos desconocidos a los mortales. El alma así,
es inmersa en el remanso de la Paz”.
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Isa. ‘Porque aquellos guiados por el Espíritu de Dios,
esos son los hijos de Dios.’
(a Pentecostés) Los apóstoles la imitan… Los apóstoles
vuelven en sí… María permanece en su éxtasis. Junta sus
brazos sobre su pecho, cierra los ojos, baja la
cabeza…continúa su coloquio con Dios…insensible a todo.
Nadie se atreve a turbarla. Juan, señalándola, dice “Es
el altar. Sobre su gloria se ha posado la Gloria del
Señor”…
“Lo que escuchéis al oído, gritadlo desde las azoteas
“No turbemos su alegría. Vamos a predicar al Señor, para
que sean manifiestas sus obras y palabras entre los
pueblos”, ordena Pedro con un impulso sobrenatural.
Porque Jesús vino en la Carne para vivir entre los
hombres y en medio de los hombres – ‘Y obras más grandes
haréis porque Yo voy ante mi Padre”: Jesús, el Sembrador
trabajando el Campo del Señor a través de las obras de
las manos del hombre.
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