Guía del Consumidor Responsable - pvem michoacan

servicio debe evaluarse el grado de afectación ambiental para sopesar su viabilidad mediante un análisis de
costo-beneficio, prefiriendo siempre que el beneficio sea superior al costo ambiental del bien deseado. Para ello
es necesario que estemos informados sobre el origen, la naturaleza material y el fin último del producto o servicio;
de ahí la importancia de que el consumidor exija a los proveedores que proporcionen toda la información posible
para la mejor toma de decisiones.
En la evaluación ambiental que hagamos al adquirir un producto o servicio debemos considerar lo siguiente:
∑ Minimizar la generación de residuos
∑ Procurar el ahorro de agua y energía
∑ Evitar la contaminación del aire, el agua y el suelo
∑ Proteger la flora y la fauna silvestres
∑ Defender los derechos de los animales
MERCADOS LOCALES Y COMERCIO JUSTO
El consumo responsable busca también el fortalecimiento de las economías domésticas, especialmente el de las
economías locales. Al preferir los bienes y servicios que ofrece nuestra propia comunidad local o nacional, contribuimos
a la generación de empleos y al mejoramiento de la calidad de vida en las comunidades.
Desde el punto de vista ambiental, el preferir productos elaborados cerca del lugar donde nos encontramos
ahorra mucha de la energía que se requeriría para la transportación y conservación de dichos productos, y con
ello se evita la generación de contaminantes.
Además los productos de importación pueden dañar la economía local o nacional al competir deslealmente, pues
en algunos casos están subsidiados o fueron elaborados a menor costo de producción debido a los bajos estándares
de calidad y a regulaciones sociales y ambientales muy laxas.
Una alternativa que busca el fortalecimiento de la economía local, especialmente en el ámbito de la agricultura
es el Comercio Justo. Ésta forma alternativa de producción y comercialización involucra organizadamente a los
habitantes de las comunidades para producir con criterios socioambientales y ofrecer sus productos con un
alto valor agregado que garantiza su competitividad en los mercados. Para lograrlo, el Comercio Justo evita a
los intermediarios, haciendo llegar los productos directamente a los consumidores finales, de tal forma que los
productores reciban el pago justo por su trabajo y el consumidor no gaste más allá del valor real de producción.
El Comercio Justo está presente en México y cuenta con un certificado que garantiza el origen de los productos
concebidos bajo ésta práctica (ver Certificación Sustentable página 14).
LAS TRES R’s “REDUCE / REUTILIZA / RECICLA”
PRINCIPIOS Y VALORES DEL CONSUMO RESPONSABLE 09
Al adquirir un bien estamos promoviendo la sustracción de recursos naturales que son utilizados como materias
primas y generadores de energía para los procesos industriales. Por esto es importante que aprovechemos a
su máxima expresión todos y cada uno de los productos consumidos, de tal forma que no sólo evitemos el
derroche y la contaminación de la naturaleza, sino que obtengamos incluso importantes ahorros económicos. Por
ejemplo, el caso de muchos productos cuyos empaques o envases llegan a representar hasta una tercera parte
de su precio total, resultando inútiles y convirtiéndose en basura que finalmente tiraremos.
Reducir, reutilizar y reciclar, son conceptos que desde un punto de vista teórico invitan al consumidor a procurar
la moderación en el consumo. Pero desde un punto de vista práctico las tres “R’s” pueden aplicarse cotidianamente
en nuestros hogares o centros de trabajo, sobre todo al considerar que cerca del 30% de los residuos
que generamos a nivel doméstico lo constituyen los envases y empaques de los productos que compramos.
La mayor parte de los residuos de envases y empaques que generamos en la casa o en el trabajo son de