SPAN364, 1: Columbus and Las Casas

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cargar […], y que así lo había hecho ayer, sin que se tomase una migaja de pan ni otra cosa alguna;
‘tanto,’ dice el Almirante, ‘son fieles y sin codicia de lo ajeno’, y así era sobre todos aquel rey virtuoso. 48
En tanto que el Almirante estaba hablando con él, vino otra canoa de otro lugar que traía ciertos
pedazos de oro, los cuales querían dar por un cascabel, porque otra cosa tanto no deseaban como
cascabeles, que aún no llega la canoa a bordo cuando llamaban y mostraban los pedazos de oro diciendo
chuq chuq, por cascabeles, que están en punto de se tornar locos por ellos. 49 […] El rey se holgó mucho con
ver al Almirante alegre, y entendió que deseaba mucho oro, y díjole por señas que él sabía cerca de allí
adónde había de ello muy mucho en grande suma, y que estuviese de buen corazón, que él daría cuanto
oro quisiese; y de ello dizque le daba razón, y en especial que lo había en Çipango, a que ellos llamaban
Çibao. […] Salió con él en tierra, donde hizo al Almirante mucha honra y le dio colación de dos o tres
maneras de ajes y con camarones y caza y otras viandas que ellos tenían, y de su pan que llamaban
caçabi. 50 Dende lo llevó a ver unas verduras de árboles junto a las casas, y andaban con él bien mil
personas, todos desnudos; el señor ya traía camisa y guantes que el Almirante le había dado, y por los
guantes hizo mayor fiesta que cosa de las que le dio. En su comer, con su honestidad y hermosa manera
de limpieza se mostraba bien ser de linaje. […]
Después que acabaron de comer llevó a la playa al Almirante, y el Almirante envió por un arco
turquesco y un manojo de flechas, y el Almirante hizo tirar a un hombre de su compañía que sabía de
ello; y el señor, como no sepa qué sean armas, porque no las tienen ni las usan, le pareció gran cosa,
aunque dizque el comienzo fue sobre el habla de los de Caniba, que ellos llaman caribes, que los vienen a
tomar y traen arcos y flechas sin hierro, que en todas aquellas tierras no había memoria d’él ni de otro
metal salvo de oro y de cobre, aunque cobre no había visto sino poco el Almirante. El Almirante le dijo
por señas que los reyes de Castilla mandarían destruir a los caribes y que a todos se los mandarían traer
las manos atadas. Mandó el Almirante tirar una lombarda y una espingarda, y viendo el efecto que su
fuerza hacía y lo que penetraban quedó maravillado, y cuando su gente oyó los tiros cayeron todos en
tierra. […]
Y añade más, para mostrar que fue gran ventura y determinada voluntad de Dios que la nao allí
encallase porque dejase allí gente, que si no fuera por la traición del maestre y de la gente […] la nao se
salvara. […] Concluye el Almirante diciendo que de todo lo que en la nao había no se perdió una agujeta
ni tabla ni clavo. […] Y dice que espera en Dios que, a la vuelta que él entendía hacer de Castilla, había de
hallar un tonel de oro, que habrían resgatado los que había de dejar y que habrían hallado la mina del
oro y la especería, y aquello en tanta cantidad que los reyes antes de tres años emprendiesen y
aderezasen para ir a conquistar la Casa Santa,
‘que así’, dice él, ‘protesté a Vuestras Altezas que toda la ganancia de esta mi empresa se gastase en la
conquista de Hierusalem, y Vuestras Altezas se rieron y dijeron que les placía, y que sin esto tenían
aquella gana.’ 51
48 On Christmas night Columbus lost the nao Santa María, which ran aground in Bahía del Caracol; the Pinta,
under Martín Alonso Pinzón, had been separated from the other ships since 20 November. Forced to abandon the
Santa Marías’s crew of 39, Columbus ordered them to build a fort and settlement, which he called La Navidad; later
he would lie that the marooning of his sailors had been a deliberate decision to found a town (6 January; Carta a
Santángel, §12 & n11). Despite Guacanagarí’s kindness, the settlers behaved so badly that all had been killed before
Columbus returned.
49 The innocence of the Taino in bartering brass for gold, mentioned so many times in the diary, is explained by
Las Casas in a passage of Historia de las Indias, I.60 ‘Toda cosa de latón estimavan en más que otra ninguna, […]
llamándolo turey, como a cosa del cielo, porque el cielo llaman turey.’
50 Taino aje, ‘sweet potato’ was replaced by batata in the sixteenth century. Earlier Columbus had used the African
word ñame, ‘yams’ (‘niames, que son como çanahorias que tienen sabor de castañas’, 4 November, Las Casas ad loc.,
‘ajes o batatas son estos’; ‘pan de niamas, que son unas raízes como rábanos grandes que naçen y siembran y plantan
en todas estas tierras, y es su vida y hazen dellas pan y cuezen y asan y tienen sabor proprio de castañas’, 13
December). Here he also uses for the first time the Taino word kasabe (modern cazabe or pan de yuca), a bread made
from the root-plant yuca ‘cassava, manioc’, the staple food of Caribbean Indians.
51 For Columbus’s obsession with the recapture of Jerusalem from Islam cf. Carta a los reyes 1 & n1; Carta al papa
© Jeremy Lawrance 2002