maqueta definitiva.pdf - Colegio Nuestra Señora del Pilar

Cine
CINDERELLA MAN
ocio y
cultura
No hay nada que guste más al público estadounidense
que las historias de superación personal,
ésas en las que las personas han de sortear las dificultades
que el destino pone en su camino con tal de
sacar adelante a sus seres queridos y cumplir sus sueños.
Y si además la historia tiene lugar en alguna de
las etapas más turbulentas de los EE.UU., como la
Guerra de Secesión o, para el caso, la Gran
Depresión, pues mejor que mejor. Cinderella Man
encaja perfectamente con esta definición. Ante nuestros
ojos se sucede la historia real de Jimmy
Braddock, que en 1928 pasaba por el momento álgido
de su carrera pero que tras el tristemente célebre
crack del 29 perdió todo su dinero, al igual que millones
de americanos. Durante varios años, Braddock se
vio obligado a malvivir de unos cuantos empleos para
que su mujer y sus tres hijos no pasaran hambre. Su
salvación llegó cuando su mánager Joe Gould le consiguió
una serie de combates que ganó inesperadamente
y le llevaron a disputar el campeonato del
mundo contra el terrible Max Baer.
La verdad es que se agradece que la faceta
deportiva de Braddock sea lo que menos interese a los
responsables del proyecto, el director Ron Howard, el
productor Brian Grazer y el guionista Akiva
Goldsman. A pesar de esto, los combates de boxeo
acaban por hacerse demasiado pesados para los que
no somos aficionados a dicho deporte. El objetivo de
los antes citados es simplemente retratar (y ensalzar)
la honradez y el inquebrantable espíritu de lucha de
Braddock, magistralmente encarnado por un Russell
Crowe en busca de su segundo Oscar. Paul Giamatti,
por su parte, vuelve a deslumbrar al respetable (los
que hayan visto Entre copas sabrán de lo que hablo)
como el mánager Joe Gould, cosa que desgraciadamente
no se puede decir de una apática Renée
Zellweger en su papel de esposa del protagonista. Y
Ron Howard mueve la cámara con una pericia que ya
quisieran para sí otros realizadores de más prestigio.
En definitiva, una más que recomendable
película que apunta a la ceremonia de los Oscar y es
de lo mejor que podrá verse en este otoño-invierno de
2005.
Alba Viñallonga
2º BACH C