27.04.2013 Views

En la pampa [microform] : narraciones guachescas de la república ...

En la pampa [microform] : narraciones guachescas de la república ...

En la pampa [microform] : narraciones guachescas de la república ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EN LA PAMPA<br />

''<br />

- ; r 261<br />

nerse en <strong>la</strong> cancha <strong>de</strong> taba en que coimea el aviador<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> pulpería, el que como tal, tiene el<br />

privilegio <strong>de</strong> trazar sus rayas en el patio,ybajo<br />

el tupido fol<strong>la</strong>ge <strong>de</strong> los paraísos <strong>de</strong> <strong>la</strong> estacada.<br />

La jugadíi eslá fuerte. Diría que <strong>la</strong> aristocracia<br />

<strong>de</strong> los jugadores, <strong>la</strong> forma.<br />

El hueso, viene rodando hasta pararse á lo>s<br />

piés<strong>de</strong>l forastero con su e^'e para arriba. El, que<br />

parecía esperar á que <strong>la</strong> taba le sonriese con su<br />

suerte, <strong>la</strong> pisa para luego tomar<strong>la</strong> y preguntar:<br />

— ¿Cuanto es <strong>la</strong> banca, coimero...?— éste, que está<br />

ahorcajadas en un banco <strong>la</strong>rgo, cuenta el dinero<br />

y <strong>la</strong>s fichas que tiene por <strong>de</strong><strong>la</strong>nte, y respon<strong>de</strong>.<br />

—Ciento diez y nueve pesos, es <strong>la</strong> banca..,—<br />

y volviéndose hacia el dueño <strong>de</strong> el<strong>la</strong>—Y uno<br />

<strong>de</strong> coima...? Son veinte...— el farastero cúbre<strong>la</strong><br />

banca con un billete <strong>de</strong> doscientos pesos, l<strong>la</strong>mando<br />

<strong>la</strong> atención <strong>de</strong> todos con el gran rollo<br />

<strong>de</strong> dinero que aun le queda en su izquierda,<br />

para a<strong>la</strong>rgarlo ofreciendo paradas así. mientras<br />

con <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha abaraja <strong>la</strong> taba, para su tiro<br />

<strong>de</strong> dos vueltas:<br />

— Cinco, diez, veinte, cincuenta pesos á que<br />

gano, señores...?— y cuando los sostenedores <strong>de</strong>l<br />

<strong>la</strong>do contrario ya no le aceptan más parada*;<br />

<strong>de</strong>recho, opta por dar usura—Doble á sencillo...<br />

¡Que no se diga, señores, que un forastero les<br />

ha parado ro<strong>de</strong>o...! ¿Quién me toma otras paradas,<br />

<strong>de</strong> diez á cinco...?<br />

—¡Caramba, parece «que <strong>la</strong> sabe...!»— dice el<br />

contrario, mortificado por <strong>la</strong> certidumbre con<br />

que le vé jugar á sus manos, á lo que él respon<strong>de</strong><br />

sonriendo tristemente:<br />

—No, amigo. Pero me tengo fé...<br />

—<strong>En</strong>tonces, le juego cincuenta pesos á qué nu<br />

echa suerte, en ese tiro sólo..,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!