s'encruia79 - Ferran Sintes

Muchos se imaginan la vida payesa
en una isla mediterránea como
una existencia fácil y bondadosa,
con abundante fruta, verdura y
pescado fresco a mano en cualquier
época del año. La imagen de
una despensa bien repleta parece
sacada de otra cultura, más própia
de un país de largos inviernos y
caserones aislados por la nieve.
Pero a través de la historia, los
isleños mediterrraneos, en especial
los habitantes de las Baleares, han
tenido que ser autosuficientes,
cuando la presencia de piratas y
corsarios en sus costas hacía peligrar
tanto la llegada de suministros
a la isla como la labor de los
pescadores. La falta de agua de
riego en verano hizo que el agricultor
isleño dependiera casi
exclusivamente de la lluvia. Las
Gastronomía
Tomás Graves
Es Rebost:
la despensa mallorquina
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hambrunas eran frecuentes, por lo
que las técnicas de conservación de
los alimentos era de suma importancia—como
tambien lo era un
buen rebost. En estos meses de
octubre y noviembre, cuando
nuestra despensa empieza a llenarse
de lo que hemos cosechado
durante el verano y principios de
otoño, es un buen momento para
echarle un vistazo.
Cualquiera que haya sufrido en
Mallorca una asfixiante noche de
agosto o ha pasado un humedo
noviembre sintiendo el frío hasta
en los huesos, sabe que hay pocos
lugares donde se nota tanto los
extremos climáticos. Y eso que el
termómetro sólo registra una
variación annual de unos veinte
grados, mucho menos que en León
o Sória. Un rebost tradicional en
una casa mallorquina de piedra
está diseñada para mantener una
humedad y temperatura relativamente
constantes, oscilando sólo
unos cinco grados a lo largo del
año. Compara eso con un armario
de cocina en un apartamento,
donde la temperatura puede variar
diez grados en un solo día. Lo que
más afecta los alimentos no es
tanto la temperatura o la humedad
si no sus fluctuaciónes.
Lo más importante en un rebost
bien diseñado es tener dos puntos
de ventilación. Uno debe abrirse
hacia el exterior de la casa, mejor
hacia un patio o lugar sombreado
y orientado hacia el norte. El otro
punto de ventilación, normalmente
interior, debería situarse no
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