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MXICO EN EL SIGLO XIX.
Madrid. Todo negocio que tuviera relacion con]as Indias, aunquo
fuese do un particular, su conocimiento era do la competencia
excitisiva do esto cuerpo, y nun los individuos quo por cualquier
motivo tenian quo estar en liL corto, on todo y pam todo
estaban sujetos ii 41. La facultad do lejisiar sobre estas posesiones,
correspondia al Consejo y so Ic desiguaba, a! conj unto do es
tas disposiciones, con el uornbrc do Leyes do Lidias. Este cuerpo
adniinistrativo, estaha enteraniente separado (.101 gobierno general
do aquolla rnonarqua: ningun otro poder podia ininiscuirse en sus
disposiciones y negocios, pero sujuto siempre al inonarca, para to
das sits decisiones, siendo su presideute en lo general, un alto personaje
do la Corte.
El consejo so dividIa on dos salas, unit para los negocios do gobieruo
y otra para los asuntos de just icia. Ninguna disposicion era
obedecida en los vircinatos, si no so mandaba directamente del
Consejo ni era comumeada por su couclucto, y en los fallos quo por
SQ unportancia tenian quo ocurrir t l, eran inapelables. Estaba
t:imbien on sits facult:des, proponer al rev las ternas ira cubrir
los obispados, canongIas y magistraturas. Yn so compreuder Ia
poclerosa influencia quo este enerpo ejercia, y la multitiid do adulaclores
quo lo incensarIan con ci objeto do obtener un empico,
quo era realmente una prevenda.
3. Las audiencias en los vireinatos, emu el poder judicial y
ellas correspondia conocer en estos negocios, Servian talnl)icn do
consejeros A los vireyes, y esta junta cousultiva SO le llamaba
entonces Real Acuerdo.
Los clemas ranios do Ia aciministracioti piibliea, ernu desorupeñados
por empleaclos quo nombraba la inetrpoli, 1)residiendo
los vireyes, todos los ;tcuerdos en negocios do alta importancia.
4. La poderosa influencia quo ejerciall los vireyes on Ia Nueva-
Espaila, debido it su alta posicion y :t Ia suma de lacultades con
quo oman invostidos por los monarcas, r quo cuando (fos no so las
daban, ellos SO las toniitban, on virtud do Ins cii 'iisEntcia del monientoy
coiitulo con Ici, nunca clesrniii(ith qiie, oUl(1(l de nuesfro Aqnslo
y Piacloso Soberano, haciau lo quo mas i sus inteieses con-