' 1

GOBIERNO COLONIAL. 45
Que Ia paz hecba con los ingleses permitia tc. Ia metrópoli dinjir
su accion a la Nueva España e introducir en ella las mejoras
en todos los ramos tie la administracion quo las circustancias
ezijian y colocarse t lia altura do las necesidacles de sus pueblos,
poniendo al mrente de €stos hombres que, comprenclienclo su posicion
y la do sus goberuados, los diesen leyes que teudiesen ii mejorar
su situacion. Pero no fu asi: España, diujida p4simarnente
pot el Favorito, atendienclo solo a sus negocios, no so cuidaha
de ella ni de SUS ricas posesiones. El nomliramiento de Marquina
hecho por Godoy para virey de Ft Nueva Espaila, tornado
en consideracion en la balanza polItiea tie los bombres pThlicos
do gobierno, era igual ti ce.ro. El quo le sucediO, mandaclo tambien
per el Favorito ernpeoró la situacion, come muy pronto lo
veremos.
Aunque it prirnera vista parecia ii la Corona española que nada
habia que temer en Ia Nueva Espaila; quo la paz que so disfrutaha
era inalterable; que sus habitantes todos so entregaban t sus
orclinarias ocupaciones y quo stos se hallaban perfectamente
acornodaclos it Ia sujecion do un locler extrailo, no era así en verdad.
Un hombre observador, politico y conocedor del corazon
humane, hubiera visto quo en aquella socieclacl, quo parecia tan
tranquila y tan feliz con su suerte, existia en su seno un grmen
fecunclo, Bono do vida y do movimiento: ese grmen era ci do Ia
inclependencia y ci tie la lihertad.