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M1XICO EN EL SIGE.O XIX.
Balmis firmomeute creia, que aun no era conocida is vacuna,
asi es, que so sorprendio cuando tncoutrti ya en Veracruz a!gun
08 vacunados, lo mismo que en Mxico. Muy poco tie mpo
permaneció, poique so embarc6 en Acapulco con clireccion pars
Manila, 1leviudose unos niños quo toinó del Hospicio tie pobres.
De esta expediuiou form6 dos; una quo marchO pant Santa do
Nueva Granada, Buenos-Aires v Pert' y la otra para Goatemtila.
Granie fu6 ci em en.o que tuvo Ia vireiva por extender y generalizar
la vacuna; ella personalineute salia en su cocbt y so clirijia
los barrios utas lejanos, con ci Objet" tie iucer inocular a los cliiquitos,
dndo1es gratiticaciona s, 6 flu do conseguirlo. Muy en
breve so generahiO lit inoculaciOn ti ebido ti sus fi'ecuentes visitaB
y viajes.
15. El 11 do Enero del miSflv) ailo, entr6 :1 M4xico ci señor Xtzobisp
I). Francisco .JaVicr I zana y Beauuiont. Liia comision del
()abildo salió i recibirlo hasta la hteienda tie Piedr.t; N gras. El
11 de Febrero tom6 1)OSOSIOU dcl arzobispado, seu(iO al siguiente
domingo la fuucou tie ese aeto, tl quo se celebr5 con gran pompa
on la, Catedral. Era este señor, Obispo (Ic Teruel en Espaia,
y auxiliar. del (10 :Iadrid. Sus primeras disposiciones, fuerou las
de liacer unos (jereicios espirituales en Ia iglesia tie Santa Teresa
la Antigua, pant todos los eclesllisticos, asistiendo