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YX1CO EN EL SIGLO ML
inas fie]. Inniediatamente se adorno el baloon del Real Palacio y
se coloci ci retrato; A consecuencia, dicho Sr. Exi.no. y demas munistros
unidos con los votos do este noble pueblo, manfestaron su
jübilo, tirando una pore ion considerable do pesos, quo pareco fueron
dos mu, y lo mismo se repitiO en la Diputacion y por muchos
particulares.—Asi que estuvo Un gran rato en el balcon ci retrato,
lo pidi5 el pueblo para pasearlo en triunfo por las calles do la ciudad.
En efecto lo baj5 ci Sr. Viliafañe y otros señores de la corto
y lo entregaron al pueblo, y éste lo arrebat5 ileno do ternura
y bajo do palio lo llevó por todas las cafles do esa capital, primero
al Arzobispado, en donde experimentaron igual acojida y
demostracion generosa del prelado, quo halludose indispuesto,
on cama, recibió 6 algunos del pueblo, quo Ic entraron ci retrato
del soberano, pidindoJo quo le echase Ia bendicion, y S. lilma.
les dió palabra do cantar la misa do gracias t pesar de su quobrantada
salud. Despues continuaron por cliversas calles, iglesias,
couventos y parajes ptiblicos, on medio de los vhis raas patticos,
y liasta las mujeres echaban al aire los pafluelos y basquiñas
en señal de su regocijo. iii rivaFernando Vii!!! IMucra ci
eniperador de losfrance.ses! esta es Ia expresion del patriotismo,
oste ci clesahogo de Ia lealtad mexicana, y este ci objoto do su
auhelo, reunienclo sus votos al Señor Dios do los Ejrcitos, quo
inflama nuestra fidelidad. Todo el dia siguió la aclamacion y los
vivas; las alegrIsimas y son oras oampanaH do la Catedral, d, discrecion
del pueblo, salieron do ]as reglas prescritas, y apenas suspendian
un rato, cuando volvian sonar a vuelo, y como esta es
seflal do repique general, inmediatameute correspomlian las do
todas las torres y campanarios. Ell los templos so canto ci
Te–Deuin, habiendo coineuzado en la metrOpoli con tanta concurreucia
del pueblo y do la nobleza, cjue no habia un lugar vaclo en
todo ci templo. El Ilimo. Sr. Arzobispo celebr ci Santo Sacrifi.
cio, y exhort6 al pueblo A coufirmar la ficlelidad quo tiene tan
manifestada. La ciudad toda so adornO con tapicerIa, y so ha
puest.o en las mas partes ci retrato del soberano aclamado. Las
estatuas y rctratos do Napoleon han sido abrasadn.s por ci pueblo,
arrebatado do su justo eutusiasmo. Los corrillos quo se jim-