facultadad latinoamericana de ciencias sociales - Flacso Andes
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Si consi<strong>de</strong>ramos que hasta hace mediados <strong>de</strong>l siglo pasado, el mayor porcentaje <strong>de</strong><br />
analfabetismo en español se encontraba en los indígenas (Prieto 2004:206), veremos<br />
que efectivamente hay pocas personas que escriben en la lengua hegemónica.". Por otra<br />
parte, si consi<strong>de</strong>ramos que los pueblos indígenas en general, como parte <strong>de</strong> culturas<br />
diferentes a la dominante, <strong>de</strong>sarrollaron sus conocimientos y la transmisión <strong>de</strong> éstos a<br />
través <strong>de</strong> la tradición oral, po<strong>de</strong>mos concordar que el proceso <strong>de</strong> consolidación <strong>de</strong> una<br />
intelectualidad indígena que se exprese en lengua española es más dificil, aún así, se<br />
han producido rápidos procesos que han <strong>de</strong>rivado en la constitución <strong>de</strong> un pequeño<br />
grupo indígena pensante, <strong>de</strong>liberante y propositivo en la lengua oficial, esa misma<br />
inferioridad numérica es la que lleva a <strong>de</strong>sconocer la existencia <strong>de</strong> una intelectualidad<br />
indígena, que sin embargo, la hay.<br />
¿Cómo <strong>de</strong>finir a un intelectual? ¿A quiénes nos remitimos con esa <strong>de</strong>nominación y<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> qué paradigmas? El aporte clásico en este aspecto lo realiza Gramsci (1975),<br />
quien indica que con esta distinción se hace referencia a la "función" social que <strong>de</strong>ben<br />
cumplir algunas personas respecto <strong>de</strong> otras. Este autor diferencia entre intelectuales<br />
orgánicos y tradicionales: los primeros serían aquellos técnicos o especialistas que<br />
real izan la función <strong>de</strong> intermediarios <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los procesos productivos; los segundos<br />
serían aquellos que <strong>de</strong>sarrollan la labor <strong>de</strong> mediadores entre campesinos y la burocracia<br />
estatal. Dentro <strong>de</strong> esta clasificación se encuentra inherente el papel que <strong>de</strong>sempeña el<br />
intelectual, pero siempre consi<strong>de</strong>rado como engranaje <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las estructuras<br />
económicas imperantes, no especificando la labor que <strong>de</strong>ben cumplir en el ámbito <strong>de</strong> la<br />
cultura o <strong>de</strong> la educación, que es el tema que nos ocupa.<br />
Shils (1981) quien analiza la situación <strong>de</strong> los intelectuales en los países en <strong>de</strong>sarrollo en<br />
África y Asia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fines <strong>de</strong>l siglo XIX hasta comienzos <strong>de</strong>l XX, consi<strong>de</strong>ra como tales a<br />
quienes han logrado acce<strong>de</strong>r a estudios <strong>de</strong> educación superior y que por esa razón<br />
<strong>de</strong>stacan y ocupan lugares privilegiados respecto a los suyos. Así, <strong>de</strong>fine sus funciones:<br />
"como miembro <strong>de</strong> la pequeña minoría que tenía acceso a la educación mo<strong>de</strong>rna, estaba<br />
18 Por hegemonía enten<strong>de</strong>remos, <strong>de</strong> acuerdo a Gramsci (1976) la superioridad cultural, política y social <strong>de</strong><br />
una clase social sobre otra ejercida a través <strong>de</strong> consensos o coerción.<br />
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