Congreso Nacional de Espiritismo 1981 - Luz Espiritual
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<strong>Congreso</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Espiritismo</strong> <strong>1981</strong><br />
1. REGLA: AMAR AL PROJIMO COMO A SI MISMO<br />
(Evangelio según el espiritismo)<br />
«Ama a tu prójimo como a tí mismo, hacer por los otros<br />
lo que quisiéramos que los otros hiciesen por nosotros», es la<br />
expresión más completa <strong>de</strong> la caridad, porque resume todos los<br />
<strong>de</strong>beres para con el prójimo. No se pue<strong>de</strong> tener guía más segura<br />
sobre este particular que el tomar por medida lo que <strong>de</strong>be hacerse<br />
con los otros, lo que <strong>de</strong>seamos que a nosotros se nos haga. ¿Con qué<br />
<strong>de</strong>recho se exigiría a nuestros seme jantes, mejores proce<strong>de</strong>res <strong>de</strong><br />
indulgencia, <strong>de</strong> benevolencia, y <strong>de</strong> afecto, que los que se tiene con<br />
ellos? La práctica <strong>de</strong> estas máximas se dirige a la <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong>l<br />
egoísmo; cuando los hombres las tomen por reglas <strong>de</strong> su conducta y<br />
por base <strong>de</strong> sus instituciones, compren<strong>de</strong>rán la verda<strong>de</strong>ra fraternidad<br />
y harán reinar entre ellos la paz y la justicia; no habrá ya ni odios ni<br />
disensiones, sino unión, concordia y benevolencia mutua.<br />
En base al cumplimiento <strong>de</strong> esta máxima, nos obliga a cen<br />
trar toda nuestra atención, sobre <strong>de</strong> nosotros mismos, en nues tra<br />
forma <strong>de</strong> pensar, sentir y obrar. Mientras que nuestro mayor y<br />
más arduo esfuerzo, estriba en alcanzar la mayor concordan cia <strong>de</strong><br />
nuestros hechos, con la citada máxima.<br />
Para ello, es necesario hacer un minucioso y exhaustivo<br />
análisis <strong>de</strong> todos aquellos pensamientos que admitimos y cobi<br />
jamos en nuestro plano mental. Teniendo en cuenta, (salvo en<br />
algunas excepciones) que todo cuanto llega al citado plano, lle<br />
ga por afinidad. Por lo que se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> ello, que si nuestros<br />
pensamientos están basados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la JUSTICIA, AMOR,<br />
SENCILLEZ, ESPERANZA y CARIDAD, nuestra conciencia<br />
nada tendrá que reprocharnos, porque estaremos, más pendien tes<br />
y ocupados, por las cosas nobles, bellas y elevadas, que por todo<br />
aquello que correspon<strong>de</strong> al plano material, aparente e incierto,<br />
llenándonos <strong>de</strong> fantasías, ilusiones y vanalida<strong>de</strong>s, que sólo nos<br />
llevan al <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> nosotros mismos, <strong>de</strong> las Leyes y <strong>de</strong><br />
Dios, y esto conlleva, inquietud, zozobra y remor dimiento; por<br />
consiguiente, gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sequilibrios físicos y mo rales.<br />
Está comprobado que la mayoría <strong>de</strong> los seres nos hemos<br />
sentido, estos síntomas, <strong>de</strong> inquietud, zozobra y remordimien to,<br />
sin saber ni conocer sus causas. Para la mayoría <strong>de</strong> la huma nidad<br />
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