Congreso Nacional de Espiritismo 1981 - Luz Espiritual
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<strong>Congreso</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Espiritismo</strong> <strong>1981</strong><br />
8) LA HUMILDAD DE SER HOMBRE<br />
La vida es el gran maestro <strong>de</strong>l hombre, y como gran maestro,<br />
pone a disposición <strong>de</strong> todos sus discípulos, su inagotable capacidadad<br />
<strong>de</strong> sabiduría. De él recibimos cada día, cada momento, una<br />
lección para nuestro aprendizaje en el gran oficio <strong>de</strong> ser hombre<br />
humil<strong>de</strong>.<br />
Se extien<strong>de</strong>n estas lecciones a todos los ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> la vida,<br />
pero principalmente, son las lecciones <strong>de</strong> observación, <strong>de</strong> percepción,<br />
<strong>de</strong> sensibilidad. Y, no po<strong>de</strong>mos sacar buen provecho <strong>de</strong> ellas si<br />
no somos buenos y atentos observadores, perceptores y sensibles a<br />
todo cuanto nos ro<strong>de</strong>a. Porque, si no observamos, no percibimos, y<br />
si no percibimos no sentimos , y sin sentimiento, la vida no tendría<br />
sentido. Queda bien probado este hecho, no ya en el sentimiento que<br />
posee todo ser humano por ser un ser racional, sino en el profundo<br />
sentimiento que existe en todo ser irracional o animal por feroz que<br />
éste sea. Es <strong>de</strong>cir, que el sentimiento es fundamento primordial para<br />
el progreso humano. Por eso, las lecciones más importantes que nos<br />
hace apren<strong>de</strong>r el sabio maestro que es la vida, primero que ninguna,<br />
son las <strong>de</strong>l sentimiento, porque es la que más falta nos hace para<br />
nuestra completa y mejor formación <strong>de</strong> hombre. Para <strong>de</strong>sgracia <strong>de</strong><br />
todos, son éstas las lecciones menos asimiladas, menos percibidas<br />
por la generalidad <strong>de</strong> los hombres; son las que pasan constantemente<br />
junto a nosotros sin fijar en ellas los ojos <strong>de</strong> la sensibildad que son<br />
los que recogen con mayor exactitud las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida. Por el<br />
contrario, las lecciones captadas con los ojos <strong>de</strong> la cara, con los ojos<br />
materiales, <strong>de</strong>jan mayor impresión en nosotros y somos arrastrados<br />
por ellas porque éstas suelen ser <strong>de</strong> mayor agrado a los apetitos,<br />
<strong>de</strong>seos o pasiones <strong>de</strong>l cuerpo.<br />
Por otra parte también recibimos en la vida las llamadas lecciones<br />
intelectuales y técnicas. Para mi concepto, éstas son el complemento<br />
<strong>de</strong> las anteriores. No obstante las anteponemos a ellas en<br />
la creencia <strong>de</strong> que las lecciones intelectuales son las principales y<br />
más importantes para el progreso <strong>de</strong>l hombre. Si como progreso<br />
enten<strong>de</strong>mos solamente los conocimientos que se adquieren por el<br />
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