Congreso Nacional de Espiritismo 1981 - Luz Espiritual
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<strong>Congreso</strong> <strong>Nacional</strong> <strong>de</strong> <strong>Espiritismo</strong> <strong>1981</strong><br />
porque ya se abren los lazos a un número mayor <strong>de</strong> hermanos. Después<br />
el <strong>de</strong> provincia, el <strong>de</strong> nación para llegar al amor Mundial y<br />
conseguido este punto se da el amor más perfecto en el AMOR<br />
UNIVERSAL. Siempre hay que apren<strong>de</strong>r el paso anterior para pasar<br />
al siguiente. ES ASÍ COMO LLEGAMOS AL CONCEPTO DE<br />
FAMILIA UNIVERSAL.<br />
QUE RÉGIMEN PROCLAMA EL ESPIRITISMO<br />
Aquí a la tierra venimos cientos <strong>de</strong> veces a ocupar las más<br />
dispares posiciones. Ricos, pobres, acomodados. Venimos a vivir<br />
en todas las razas y puntos <strong>de</strong>l planeta, para compren<strong>de</strong>r la situación<br />
<strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas.<br />
Analizando todo esto, vemos que no tiene sentido el que digamos,<br />
esto es mío. La tierra como el resto <strong>de</strong> objetos materiales,<br />
son medios, puestos en nuestras manos para nuestra realización. El<br />
sentido <strong>de</strong> la propiedad nos esclaviza llevándonos al sufrimiento.<br />
Divi<strong>de</strong> a los hombres en clases y castas, volviendo a unos esclavos<br />
y a otros señores. Crea opresión y rebaja al ser.<br />
Nosotros sabemos <strong>de</strong> acuerdo a la ley <strong>de</strong> causa y efecto, que<br />
todo lo que hagamos a los <strong>de</strong>más nos lo estamos haciendo a nosotros<br />
mismos, puesto que estamos formando patrones para nuestras<br />
reencarnaciones posteriores e incluso para la presente misma.<br />
Todos vivimos en este hogar que llamamos Tierra y como tal<br />
<strong>de</strong>bemos mirarlo, usufructuando en común, todo lo que ella nos da.<br />
El régimen en el que aspira a vivir todo espiritista consciente,<br />
es una verda<strong>de</strong>ra comuna <strong>de</strong> amor, en la que todo sea <strong>de</strong> todos, don<strong>de</strong><br />
no existan barreras ni fronteras y don<strong>de</strong> reine siempre la fraternidad.<br />
A ella todos aportaríamos nuestro es-fuerzo y disfrutaríamos<br />
<strong>de</strong>l bien <strong>de</strong>l conjunto.<br />
Para llegar a esta comuna tiene que estar la ley <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />
nosotros y nosotros <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la ley.<br />
Todos trabajaríamos, conscientes como somos, que el que no<br />
trabaja en trabajo productivo está robando el sudor <strong>de</strong>l hermano<br />
y serían nuevas <strong>de</strong>udas acumuladas en nuestra <strong>de</strong>be. Cada cual lo<br />
haría <strong>de</strong> acuerdo a su vocación, lo que daría un rendimiento pleno y<br />
la abundancia sería general.<br />
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