Cuentos y poess populares andaluces

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España posee en su sea uu escritor que, impulsado por
un noble instinto y por ui a felicísima inspiración, ha em"
picado toda la fuerza lic s'.i voluntad, toda la viveza de su
imaginación, lodos los recursos de su vasta inteligencia,
en consignar á la posteridad, por medio de narraciones tan
sencillas como originales, las dotes especiales que distin-
guen el provincialismo andaluz de todas las peculiaridades
que dan tan señalado relieve á las otras fracciones de la fa-
milia española. L»s trece tomos que preceden al actual, con-
tienen una variada galería de caracteres é incidentes, en los
que, si bien se reproducen las pasiones, las virtudes, las
perfecciones, los defectos y aun hasta las manías, extrava-
gancias y preocupaciones, comunes á la humanidad en todas
las regiones del globo, estas diversas fases del (^cftus \\owo
se presentan revestidas de un colorido único y propio, ¡n
capaz de confundirse con ningún otro de cuantos li:in .
nicdificado, a efectos de las agencias c inílujos que ya
indicamos, las cualidades originales del ser humano.
Las narraciones de Fernán Caballero son eminentemente
andaluzas. Solo en Andalucía se habla y se piensa como
hablan y piensan los personages que pone en acción; solo en
Andalucia toman los afectos humanos el giro que él ha
sabido darles; solo allí se presenta la naturaleza visible á
los ojos del hombre, como él ha sabido pintarla.
Pero, sí~ en los tomos que preceden al actual, lucen
con tanto esplendor las dotes del novelista, del narrador,
del moralista y del poeta, en este que se ofrece lioy
al público, parece que ha querido justificar Fernán Caba-
ñero las peculiaridades que distinguen sus conqiosicio-
nes de todas las del mismo género que han visto la luz
pública en España, desde que se cultiva en ella este ramo
de amena literatura. Para conseguir su objeto, ha dedica-