07.05.2013 Views

Alternativa 3 - La Verdad Oculta entre las Sombras

Alternativa 3 - La Verdad Oculta entre las Sombras

Alternativa 3 - La Verdad Oculta entre las Sombras

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Poco antes de <strong>las</strong> 10:30 del 11 de febrero, Benson llegó al domicilio de <strong>La</strong>mbeth<br />

acompañado de un equipo de filmación. El domicilio correspondía a una casa de tres pisos –<br />

sombría y adusta-, con basura esparcida en la pequeña extensión del jardín delantero. <strong>La</strong><br />

mayoría de <strong>las</strong> ventanas, igual que <strong>las</strong> de <strong>las</strong> casas vecinas, habían sido entabladas, pero una<br />

del primer piso parecía protegida por una sábana sucia. Faltaba la puerta del jardín y había<br />

tejas rotas en el sendero que conducía a la puerta de entrada.<br />

Benson subió a paso vivo los peldaños, seguido por los técnicos, y llamó a la puerta.<br />

No obtuvo respuesta. Volvió a intentarlo, con más firmeza. Tampoco respondieron. <strong>La</strong> casa<br />

parecía vacía. Gritó y empezó a descargar puñetazos en la puerta. Entonces oyó una voz<br />

femenina desde el interior:<br />

-¿Quién es?<br />

-Me llamo Benson. Colin Benson.<br />

Al otro lado de la destartalada puerta, en la oscuridad del vestíbulo, Wendy estaba<br />

aterrorizada. Aún ignoraba quiénes eran ellos exactamente y qué querían, pero sabía que<br />

podían llegar en cualquier momento y que probablemente harían daño a Harry. Se mordió el<br />

labio inferior, lamentando haber traicionado su presencia.<br />

-¿Quién? –inquirió.<br />

Benson meneó la cabeza, frustrado. <strong>La</strong> vivienda no tenía número. Retrocedió por el<br />

sendero para volver a verificar los números de <strong>las</strong> casas colindantes y volvió a la puerta:<br />

-Éste es el ochenta y ocho, ¿verdad?<br />

-¿Quién dijo que era?<br />

El acento norteamericano de Wendy, ahora más evidente, era la confirmación que<br />

Benson necesitaba.<br />

-Colin Benson –repitió-. He venido con un equipo de filmación.<br />

Wendy, según nos contó posteriormente, todavía sospechaba. Tenía miedo. Además,<br />

tal como se desarrollaban <strong>las</strong> cosas aquella mañana, no podía pensar con demasiada claridad.<br />

Tal vez era una trampa. Harry le había dicho que ellos apelaban a todo tipo de triquiñue<strong>las</strong>.<br />

-¿Cómo puedo cerciorarme de que es lo que usted dice? –Le temblaba la voz-. ¿Para<br />

qué programa trabaja?<br />

-“Informe Científico”. Un hombre llamado Harry nos pidió que viniéramos.<br />

Breve silencio. Luego el sonido de pesados cerrojos. <strong>La</strong> puerta se abrió unos pocos<br />

centímetros.<br />

Wendy –despeinada y con los ojos desorbitados por la angustia- observó a Benson y<br />

después recorrió con la mirada la cámara y el equipo sonoro. Parecía tener dificultades en<br />

tomar una decisión.<br />

-Entonces ustedes son de verdad la tele –dijo finalmente.<br />

Benson sonrió con la intención de tranquilizarla.<br />

-Eso es –dijo alegremente-. Soy de verdad la tele. ¿Está Harry?<br />

Ella no respondió a su tono jocoso ni intentó abrir más la puerta.<br />

-No para hablar –respondió.<br />

Benson decidió que aquello empezaba a resultar estúpido.<br />

-¿Podemos entrar y ver? –pidió-. Él nos invitó.<br />

Wendy se encogió de hombros con indiferencia.<br />

-Si realmente quieren hacerlo... –Abrió la puerta de par en par-. Pero hoy no es mucho<br />

lo que obtendrán de él.<br />

<strong>La</strong> siguieron a través del mohoso vestíbulo y subieron unos desnudos peldaños. Un<br />

viejo papel decorado con rosas se caía de <strong>las</strong> paredes y toda la casa olía a polvo y humedad.<br />

Súbitamente Wendy recordó algo al llegar al rellano y gritó al técnico de sonido, que fue el<br />

último en entrar:<br />

-Eche el cerrojo... Tenemos que mantenerla cerrada. –sin quitarle los ojos de encima,<br />

aguardó a que el hombre cumpliera su petición-. En realidad es una pérdida de tiempo –dijo<br />

serenamente a Benson-. Tal vez sería mejor que volvieran sobre sus pasos ahora mismo y se<br />

fueran.<br />

-Él me pidió que viniera y aquí estoy.<br />

Wendy volvió a encogerse de hombros:<br />

-Como prefiera.<br />

6

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!