1874 - Diputación Provincial de Almería
1874 - Diputación Provincial de Almería
1874 - Diputación Provincial de Almería
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
obligan a ello. Cada país tiene sus propias costumbres.<br />
Volví a casa, a poner sobre el papel los breves apuntes<br />
que había tomado. De los cuales extraigo que las casas<br />
<strong>de</strong> <strong>Almería</strong>, las antiguas, se entien<strong>de</strong>, porque las mo<strong>de</strong>rnas<br />
es otro asunto, tienen casi todas una sola planta,<br />
no están cubiertas <strong>de</strong> tejas, sino por terrados <strong>de</strong> uno o<br />
más niveles, y están pintadas <strong>de</strong> un blanco que, sobre<br />
todo al sol, daña los ojos; muchísimas tienen el patio que<br />
es usado como sala <strong>de</strong> estar, recibidor, sala para conversar,<br />
como más convenga; es una habitación <strong>de</strong> cuento<br />
y parece un jardín, <strong>de</strong>ntro el aire <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> un suavísimo<br />
perfume a naranjos y cidras. Las calles limpias, atestadas<br />
<strong>de</strong> gente, repletas <strong>de</strong> tiendas bien cuidadas, cualquiera <strong>de</strong><br />
ellas podría competir entre las mejores <strong>de</strong> la capital. La<br />
catedral es <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l siglo XVI, salvo la torre que<br />
fue erigida algunos años más tar<strong>de</strong>, y que aún no está<br />
concluida. Esta catedral a primera vista parece un castillo,<br />
y en efecto es iglesia y castillo al mismo tiempo; “en estas<br />
condiciones fue edificada para resistir los ataques frecuentes<br />
<strong>de</strong> los bárbaros que tenían siempre alarmada la población”,<br />
me <strong>de</strong>cía el sacristán; arquitectura <strong>de</strong> diversos estilos; domina<br />
el gótico tardío y el renacimiento en las fachadas; el<br />
trascoro, hermosísimo. Lo que me parece poco a<strong>de</strong>cuado,<br />
más bien un ultraje a la antigüedad, es el encalado que<br />
han dado a todo el interior <strong>de</strong> la iglesia.- Pueblo <strong>de</strong> aspecto<br />
severo, grave pero benévolo e inteligente, capaz <strong>de</strong><br />
fuertes pasiones, un poco granadino en el carácter (si mi<br />
opinión no es aventurada) y en el aspecto. Muchos mendigos<br />
ciegos; y en el umbral <strong>de</strong> las puertas y también en<br />
medio <strong>de</strong> la calle, mucha chiquillería que juega, en cueros<br />
como Dios la trajo al mundo. En algunos barrios un hedor<br />
fortísimo a aceite <strong>de</strong> oliva que proviene <strong>de</strong> las sartenes<br />
<strong>de</strong> ciertas tien<strong>de</strong>cillas don<strong>de</strong> están preparando ciertos<br />
buñuelos <strong>de</strong> harina dulce para el chocolate, que se toma<br />
por la mañana como en nuestro país el café. Caminas<br />
entre empleados <strong>de</strong>l aseo público con asnos cargados con<br />
dos canastos <strong>de</strong> basura. Obreros que se dirigen a sus trabajos;<br />
ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> chumbos; aguadores con la horchata<br />
nieve y hielo en unos recipientes <strong>de</strong> lata; ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong><br />
periódicos, mozos <strong>de</strong> tienda, criados, sirvientas; bastantes<br />
sacerdotes, bastantes soldados y pocos muchachos con<br />
libros bajo el brazo. Pausa.<br />
- ¿Y las mujeres?<br />
- Para esta pregunta mi libro <strong>de</strong> memorias no tiene<br />
respuesta que ofrecer.<br />
- ¿Pero estas benditas andaluzas dón<strong>de</strong> están?<br />
El bombar<strong>de</strong>o <strong>de</strong> los cantonales en 1873<br />
Por la tar<strong>de</strong>, al anochecer, me cogí <strong>de</strong>l brazo <strong>de</strong><br />
un buen amigo mío, y salimos. ¿Adón<strong>de</strong> vamos? Al<br />
Malecón. Nos dirigimos hacia el pequeño puerto y<br />
1875<br />
Giuseppe GARZOLINI<br />
346<br />
Puerta principal <strong>de</strong> la catedral <strong>de</strong> <strong>Almería</strong> a comienzos <strong>de</strong>l s. XX. (Reproducida<br />
<strong>de</strong>l libro La <strong>Almería</strong> perdida, postales coloreadas, 1900-1936, <strong>de</strong> Juan Grima y<br />
Narciso Espinar; La Voz <strong>de</strong> <strong>Almería</strong>, 2005).<br />
poco <strong>de</strong>spués nos encontramos <strong>de</strong>lante <strong>de</strong>l casino <strong>de</strong> la<br />
Sanidad.<br />
- Mire, dijo mi amigo, aquí comienza el Malecón<br />
que, como pue<strong>de</strong> comprobar, es un paseo que bor<strong>de</strong>a el<br />
mar.<br />
- ¡Pero estamos en una ciudad completamente nueva!<br />
- Completamente no, sino en parte. Estos edificios<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha son mo<strong>de</strong>rnos, excepto aquel <strong>de</strong> allí abajo<br />
que es el hospital <strong>de</strong> Santa María Magdalena, erigido<br />
en 1492, y la vecina casa <strong>de</strong> expósitos fundada por Don<br />
Rodrigo Demandia [Mandiaa], obispo que fue <strong>de</strong> esta<br />
diócesis, pero las continuas restauraciones la rehicieron <strong>de</strong><br />
nueva planta. Este espacioso carril <strong>de</strong>l centro es para los<br />
peatones, las gran<strong>de</strong>s calles a <strong>de</strong>recha e izquierda para los<br />
carruajes. Y ahora mire un momento aquí, esta casa: ¿ve<br />
aquella mancha? Es la tarjeta <strong>de</strong> visita <strong>de</strong>jada por una<br />
bala <strong>de</strong> las fragatas insurgentes que bombar<strong>de</strong>aron <strong>Almería</strong><br />
hace dos años.<br />
- ¡Ah! ¿De verdad? Ya que estamos con el bombar<strong>de</strong>o,<br />
cuénteme con <strong>de</strong>talle cómo sucedió este asunto <strong>de</strong>l que<br />
tanto se ha hablado en los periódicos.<br />
- Es una historia un poco larga. Los republicanos,<br />
organizados en un partido fuerte y numeroso, convivieron<br />
en perfecta armonía hasta que se trató <strong>de</strong> combatir a<br />
las otras facciones políticas; pero <strong>de</strong>clarada la República<br />
como forma <strong>de</strong> gobierno, nacieron, como ocurre en similares<br />
situaciones, discordias que dieron lugar al partido<br />
republicano progresista y al conservador. Reunidas las