Un Sueño Hecho Realidad (estudio de caso, El Diviso)

sede en el CIAT, las variedades fueron: CIMCALI 43TSA, MB 254, CIMCALI
SA1, MB 258 y SUWAN 8027, MB 251, y CIMCALI SA2. “nosotros
colocamos a nuestra variedad nativa llamada “diente caballo” como testigo
para compararla con las variedades nuevas para observar si esas eran
superiores a la nuestra”
Cada semilla fue sembrada a 40 centímetros de distancia entre plantas en
el surco y 80 centímetros de distancias entre las calles, y se fertilizo con 20
gramos de triple 15 a los 20 días de sembrado el maíz colocado alrededor
de la mata.. Las variedades fueron evaluadas por los agricultores en verde,
cuando estaban en “choclo”, también la altura, tamaño de la mazorca,
cobertura de los granos por las brácteas externas o “capacho”, resistencia a
enfermedades principalmente Helminthosporium turcicum.
Después de la cosecha los agricultores evaluaron el rendimiento, forma del
grano, color del grano, facilidad para desgranar y sabor de las nuevas
variedades de maíz. El ensayo tuvo la participación de 5 agricultores (los
miembros del CIAL y un agricultor de apoyo); su costo fue de $5260 pesos
en 1991, que fue el valor del fertilizante, mano de obra no se paga en el
trabajo de investigación de los CIAL porque esta es la contraparte que
colocan los agricultores además del terreno.
La planeación del segundo ensayo llamado “Ensayo de Comprobación se
sembró en marzo 1 de 1992. En este ensayo los cuatro miembros del CIAL
y otros 5 agricultores de apoyo, decidieron experimentar sembrando 2
variedades de maíz nuevas y un testigo además de las seleccionadas en el
“ensayo de prueba” . De cada variedad hicieron 100 huecos por finca, en
cada hueco colocaron tres semillas, “una para el gusano y dos para
nosotros “ dijeron los agricultores., y adicionaron 20 gramos de Triple-15
medidas en una copa de brandy.
En la evaluación de éste segundo ensayo, se realizó el 24 de abril de ese
año y los agricultores notaron que las plantas de maíz estaban raquíticas y
presentaban hojas amarillas y quemadas en casi todos los sitios. Esto
permitió que los integrantes del CIAL analizaran cuáles habían sido los
factores que causaron estos resultados. Entonces, reconocieron que al
momento de sembrar este ensayo se les había ocurrido ensayar otra forma
de fertilizar colocando el abono en el hueco y poniendo encima la semilla ,
ellos concluyeron que el método escogido para sembrar no era el adecuado
porque la semilla se había quemado al estar en contacto con el abono.
Los agricultores volvieron a sembrar de nuevo , el cultivo se volvió a perder
porque sembraron demasiado tarde porque el invierno estaba muy fuerte,
se pudrió mucha semilla , además lo poco que germinó en el cultivo fue
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