Estudios Revista Ecléctica. Número 159 - Christie Books
Estudios Revista Ecléctica. Número 159 - Christie Books
Estudios Revista Ecléctica. Número 159 - Christie Books
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Temas Sexuales<br />
Dícese que es mucho mejor,<br />
sobre las hojas de los bananos,<br />
acostarse con dos hombres a la vez<br />
que dormir sola.<br />
(CANCIÓN POPULAR ANAMITA.)<br />
VI<br />
LA falta de celos amenaza con eliminar el<br />
valor despreciable de la fidelidad.<br />
Aceptado esto, creo que solamente el temperamento<br />
individual puede intervenir. A<br />
mi parecer, no hay una fórmula única aplicable<br />
a todos si no es aquella que permita a cada uno<br />
determinar su actividad amorosa a su manera y<br />
sin constricción alguna.<br />
Ninguna concepción amorosa puede ser impuesta.<br />
Únicamente la libre elección y la reciprocidad<br />
en el deseo tienen importancia.<br />
Indudablemente que la fidelidad puede tener<br />
un valor, pero sólo cuando es aceptada libremente.<br />
Es fiel el que quiere serlo y encuentra en ello<br />
plena satisfacción.<br />
Pero hay que ponerse de acuerdo sobre lo que<br />
se entiende por fidelidad. A mi juicio el adulterio<br />
que se comete con la imaginación, por el solo<br />
hecho de mirar a una persona desconocida que<br />
nos agrada físicamente, tiene la misma importancia<br />
que si se hubiese cometido en realidad.<br />
Pretender lo contrario sería conceder más valor<br />
a las funciones vaginales que a las cerebrales y<br />
dar más importancia al uso de ciertos órganos<br />
que a otros. La fidelidad que reside en una simple<br />
cuestión de circunstancia; la fidelidad debida<br />
a falta de ocasiones, a la timidez, a la pereza,<br />
a la falta de iniciativa, a obstáculos involuntarios<br />
desfavorables, pierde singularmente el<br />
valor que se le quiere atribuir. Etienne Rey<br />
hacía esta divertida reflexión:<br />
«La honestidad es con frecuencia una cuestión<br />
de mobiliario; es muy difícil para una mujer<br />
ser virtuosa y disponer al mismo tiempo de una<br />
chaise longue.»<br />
Creo sinceramente que la fidelidad no tiene<br />
importancia. Y lo mismo que la fidelidad, todo<br />
lo demás. Lo esencial es no mentir y ser bueno.<br />
Nada hay más aborrecible —tal vez más en<br />
amor que en otra cosa— que la simulación, la<br />
mentira, la deslealtad y la hipocresía.<br />
© faximil edicions digitals 2006<br />
Leo Campión<br />
¿Cuántas gentes hay que alardeando de principios<br />
rígidos y usando preceptos morales —más<br />
por juzgar la conducta de los demás que la propia—<br />
no ocultan a la opinión pública el hecho<br />
de hacer precisamente aquello que critican? Les<br />
parece normal acostarse con la mujer del vecino<br />
—en lo que tienen razón—, pero no admiten<br />
que nadie se acueste con la suya, demostrando<br />
con ello ser muy poco consecuentes. Y<br />
así ocurre en todos los medios. Incluso entre<br />
aquellos que se creen libres de prejuicios y pretenden<br />
ser más conscientes que los demás, con<br />
la agravante de que esto es menos excusable<br />
en aquellos que figuran como revolucionarios,<br />
ya que los que obran así, dando pruebas de inte-.<br />
ligencia en otros aspectos, son más condenables<br />
que los imbéciles.<br />
; Cuánta hipocresía se ocuita tras esta falsa<br />
moral, de la que todos hacen ostentación, pero<br />
casi nadie observa!<br />
Cuestión de temperamento y de circunstancias<br />
—he escrito—, cuestión de edad también.<br />
«La poligamia lleva consigo muchas fatigas<br />
para los hombres de cierta edad y muchas decepciones<br />
para los hombres de edad incierta»,<br />
piensa Henry Kistemackers.<br />
Y Georges de La Fouchardiere estima que «la<br />
cuestión es verdaderamente una cuestión de especie:<br />
hay individuos que están organizados<br />
para tener una sola mujer; otros, que están hechos<br />
para tener dos o tres o diez, y otros, que<br />
están hechos para no tener ninguna, so pena de<br />
exponerse a una catástrofe.<br />
»La poligamia, en primer lugar, no parece<br />
nociva para la salud. Matusalén y los demás patriarcas<br />
tenían infinidad de mujeres; vivieron<br />
hasta una edad increíble y fueron bendecidos en<br />
la posteridad; lo cual prueba que la poligamia,<br />
en principio, no es desagradable al Señor (a pesar<br />
de que el Creador, en su Sabiduría, haya<br />
permanecido siempre célibe y sólo haya reconocido<br />
un hijo, que tal vez no fuese suyo.)»<br />
O O •<br />
Yo he publicado en el semanario parisién Caliban<br />
una caricatura representando a un viejo<br />
que le decía a un muchacho: