Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
más el sacerdote <strong>Menno</strong> se encontró con un conflicto en <strong>su</strong><br />
conciencia, causado por la nueva duda que acababa de presentársele.<br />
Pero esta vez ya sabía cómo hallar solución a <strong>su</strong><br />
problema; como predicador evangélico acudió de nuevo a<br />
la Biblia a en demanda de luz. Allí, por mucho que buscara<br />
no pudo encontrar bases para el bautismo de párvulos. Por<br />
último recurrió en procura de ayuda a <strong>su</strong> <strong>su</strong>perior, el presbítero<br />
de Pingjum. Este admitió después de repetidas discusiones<br />
con <strong>Menno</strong>, que el bautismo infantil no tiene fundamento<br />
bíblico, pero insistió en que la razón aconsejaba que<br />
era conveniente y justificado. Pero <strong>Menno</strong>, que había<br />
aprendido a aceptar lo que las Escrituras decían, no estaba<br />
dispuesto a “creer a <strong>su</strong> razón” únicamente; por lo tanto<br />
fue más lejos en procura de ayuda, esta vez investigando diligentemente<br />
lo que los Padres de la iglesia habían dicho al<br />
respecto. Estos afirmaban que los niños necesitaban el bautismo<br />
para limpiarse del pecado original. Pero comparando<br />
<strong>Menno</strong> estas enseñanzas con las Escrituras, encontró una<br />
verdadera contradicción, pues éstas enseñaban que la sangre<br />
de Cristo el Redentor, y no el agua del bautismo, es lo<br />
único que limpia de pecado. Los Padres de la iglesia estaban,<br />
por lo tanto, equivocados.<br />
Como último recurso <strong>Menno</strong> acudió a los evangelistas<br />
contemporáneos, los Reformadores. Todos ellos enseñaban<br />
que los niños deben ser bautizados, aunque exponían para<br />
ello distintas razones. Lutero insistía que los niños podían<br />
tener fe, a lo menos delegada en otros, y que debían ser<br />
bautizados en base a esta fe. Butzer de Estrasburgo urgía<br />
que los niños fuesen bautizados como garantía de que serían<br />
criados en los caminos del Señor, mientras que Bullinger<br />
de Suiza argumentaba que los niños debían ser incorporados<br />
al pueblo del nuevo pacto mediante el bautismo, así<br />
como los judíos eran incorporados a <strong>su</strong> pueblo mediante la<br />
8