Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
acuerdo a <strong>su</strong> doctrina testifica por <strong>su</strong>s obras que no cree en<br />
él y no lo conoce, y que no está en la comunión de los santos.<br />
(Juan 15:7; 1 Juan 3:10; 5:10; II Juan 6). (II:262).<br />
Enseñamos enfáticamente que no podremos ser salvos<br />
ni agradar a Dios por obras externas, no importa cuán grandes<br />
y buenas parezcan, pues en todo caso están <strong>su</strong>jetas a<br />
imperfección y debilidad y considerando la corrupción de la<br />
carne no podremos, por <strong>su</strong> intermedio, lograr la justificación<br />
requerida en los mandamientos. Señalamos por lo tanto<br />
sólo a Je<strong>su</strong>cristo que es nuestra única y eterna justificación,<br />
reconciliación y propiciación con el Padre, y no confiamos<br />
en nuestras propias obras. Lector mío, escribo la<br />
verdad en Cristo y no miento. (II:25a).<br />
Observa lector amado, que no creemos ni enseñamos la<br />
salvación por nuestras obras y méritos, como nuestros antagonistas<br />
nos acusan sin ningún fundamento, sino solamente<br />
por gracia, por medio de Cristo Jesús como ya ha sido dicho.<br />
(II:263a).<br />
11. Regeneración<br />
<strong>El</strong> nuevo nacimiento no consiste ciertamente en agua ni<br />
en palabras sino que es el poder vivificante y celestial de<br />
Dios en nuestros corazones que proviene de él, y mediante<br />
la predicación de la palabra divina, si la aceptamos por fe,<br />
conmueve, penetra, renueva y transforma nuestro corazón,<br />
de tal manera que somos trasladados de la infidelidad a la<br />
fe, de la injusticia a la justicia, del mal al bien, de la carnalidad<br />
a la espiritualidad, de lo terrenal a lo celestial, de la naturaleza<br />
pecaminosa de Adán a la naturaleza santa de Jesús.<br />
(II:215a).<br />
65