Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Menno Simons- su vida y escritos - El Cristianismo Primitivo
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
la Cena del Señor) las había recibido después del estudio de<br />
las Sagradas Escrituras bajo la guía del Espíritu Santo, por<br />
la gracia de Dios, <strong>su</strong>s recientes convicciones no lo llevaron<br />
a una acción inmediata. Parece que había pequeños grupos<br />
de “anabaptistas” en la vecindad, pero <strong>Menno</strong> <strong>Simons</strong> no<br />
se asoció enseguida con ellos. Al contrario, cuando se le<br />
ofreció la promoción al cargo de cura de Witmar<strong>su</strong>m, aceptó<br />
sin vacilar. Las grandes ventajas que le reportaba movían<br />
<strong>su</strong> “afán de lucrar” dice <strong>Menno</strong> y continuó sin temor, en la<br />
doble <strong>vida</strong> del “hipócrita”, prosiguiendo en el oficio de la<br />
misa y en el bautismo de niños. <strong>Menno</strong> mismo explica la<br />
causa de <strong>su</strong> debilidad, pues dice que a pesar de <strong>su</strong> conocimiento<br />
de las Escrituras no fructificaba por <strong>su</strong> <strong>vida</strong> carnal.<br />
Aquello que había cambiado <strong>su</strong> mente no había afectado <strong>su</strong><br />
corazón; la Palabra de Dios todavía no estaba en él. <strong>El</strong> mismo<br />
describe la hipocresía de <strong>su</strong> <strong>vida</strong> en esos días con duras<br />
palabras:<br />
“Confiado en la gracia, procedía como un malvado. Era<br />
como un sepulcro cuidadosamente blanqueado. Exteriormente,<br />
para los hombres, yo era moral, casto, generoso;<br />
nada podía reprochárseme. Pero interiormente estaba lleno<br />
de huesos de muertos. Procuraba mi propia comodidad y<br />
honra más celosamente que tu justicia, honor, verdad y tu<br />
Palabra.”<br />
La oposición entre la convicción y la práctica en lo referente<br />
al bautismo y la Cena del Señor no dejaron al nuevo<br />
pastor de Witmar<strong>su</strong>m en reposo más que al antiguo cura de<br />
Pingjum. La conciencia de <strong>Menno</strong> le condenaba continuamente<br />
y <strong>su</strong>fría por este constante conflicto secreto.<br />
<strong>El</strong> a<strong>su</strong>nto del bautismo se puso nuevamente de actualidad<br />
alrededor de un año después de la llegada de <strong>Menno</strong> a<br />
Witmar<strong>su</strong>m, por la entrada de algunos “anabaptistas” a la<br />
10