Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano - CIMOP

Sevilla:
CONSEJERÍA DE OBRAS PÚBLICAS Y VIVIENDA

Fernando Conde
Sevilla: Formas de sociabilidad y de relación con el territorio urbano. Culturas e identidades urbanas
Esta publicación electrónica es fruto de una investigación realizada por "BRASEL. Iniciativas Económicas y
Empresariales" y la empresa "CIMOP S.A.", para la Oficina del Plan de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento
de Sevilla entre junio y octubre de 2001. Los derechos de explotación de los resultados de la investigación
fueron cedidos a EPSA en 2007, para su edición y distribución gratuita. Por diversos motivos, la obra aparece
ahora en versión electrónica y no en papel como estaba previsto.
Autor: Fernando Conde
Realización de entrevistas y reuniones de grupo: Fernando Conde.
Organización de entrevistas y reuniones de grupo: Rafael Carmona.
Diseño y análisis de la encuesta. Fernando Conde.
Trabajo de campo del estudio cuantitativo. Random SA.
Mecanografía: Manuela González y Anabel Serrano.
Corrección lingüística y de estilo: Ignacio Miró Rodríguez
Fotografías: Dirección General de Planificación. Servicio de Publicaciones. Consejería de Obras Públicas y Vivienda
Diseño gráfico y maquetación: El golpe. Cultura del entorno
Dirección de la Edición: Francisco Campuzano Izquierdo. Dirección de Planificación y Control de EPSA.
Supervisión técnica de la edición: Rocío Ropero Guil. Albufera Consultores.

SEVILLA:
Formas de sociabilidad y de relación
con el territorio urbano
Culturas e identidades urbanas

SEVILLA:
Entre el ayer y el mañana

SEVILLA
ENTRE EL AYER Y EL MAÑANA
El estudio que esta obra ha abordado puede que sea el último estudio de la Sevilla-ciudad, de la Sevilla que fue creciendo
como enclave aislado durante veintitantos siglos y que ha llegado hasta hoy.
A lo largo de cada uno de ellos, la ciudad fue consolidándose no sólo como contenedora de habitantes, sino también como
hacedora de ciudadanos, algo que no siempre ocurre y que, cuando lo hace, tampoco se sabe muy bien por qué. Sevilla
fue haciendo sevillanos con personalidad definida, aunque no en todos los siglos esa personalidad se definiera con las
mismas notas.
Pero, así y todo, resulta sorprendente no sólo que encontremos en Averroes o en Abenarabí características de la ciudad y
de sus habitantes que guardan similitudes con estereotipos actuales, sino que esos autores dejaran por un momento el hilo
conductor de sus argumentaciones para pararse a explicar al lector cómo eran Sevilla y los que la habitaban, algo que no es
frecuente encontrar cuando se hacen referencias a otros lugares.
¿Se trataba ya de una “cita obligada”, dada la importancia que habían concedido a Isbilia los almohades, o esa importancia
derivaba de que previamente la ciudad y quienes la poblaban había adquirido “imagen”, como diríamos hoy?
Vaya usted a saber. Pero lo cierto es que esa “imagen” –y seguramente lo que la producía– continuó una vez convertida en
enclave castellano. Claro que, por muy castellana que fuera, aparecieron casi inmediatamente (porque, tal vez, continuaron)
unos gremios hechos y derechos, unas construcciones con huellas indelebles de su pasado reciente y productos artesanales
de trazas andalusíes, señales inequívocas de lo mezclado de su población y avisos de cuanto habría de venir.
Las referencias a los sevillanos como sociedad diferenciada saltan por todas partes en el siglo siguiente, el XIV lleno
míticamente por Pedro I El Cruel, y se asientan a partir del siglo XVI, pero para entonces Sevilla era ya una de las principales
ciudades del mundo. Tomás de Mercado, el primer teórico de la Economía a juicio de Pierre Vilar, captó cómo con el
descubrimiento de América la había cambiado “de extremo del mundo a centro”.
Sevilla fue durante siglo y medio el centro de lo que hemos dado en llamar mundo occidental y eso se nota, aunque el tiempo
haya puesto cuatrocientos años por medio. La antigua capital almohade de extenso recinto y un edificio emblemático –la
Giralda–, levantado con el mismo carácter de señuelo con que hoy se alzan las torres Petrona en Kuala Lumpur, el “pepino”
londinense de Foster o la torre Agbar de Barcelona, se transformó entre mediados del siglo XV y los del XVI en una ciudad
bien distinta.
Todo el mundo labra casas nuevas, decía Pedro Mexía en esa época. Ese “todo el mundo” no era una metáfora porque esos
palacios pertenecían a corsos, alemanes, flamencos, catalanes y nobles con ascendencia inglesa. Un poco más tarde, Antonio
Domínguez Ortiz, con su pasión archivera, nos dejó una larga lista de apellidos sevillanos, como Bécquer, Bethoven o Jacops
(Jácome) en uno de sus pequeños pero intensos trabajos: Los extranjeros en la vida española durante el siglo XVII.
También se labraban nuevas mitologías haciéndolas venir de Hércules y Julio César, y Luis de Peraza añadía a todo eso en
su Historia de la ciudad de Sevilla la variedad de razas, trajes y costumbres que la llenaban. Sevilla, que había comenzado a
levantar su catedral no para que las generaciones tomaran por locos a quienes la habían proyectado, sino –lisa y llanamente–
para arrebatar a Toledo la primacía eclesiástica, se encontró también con que era el pilar europeo del Goldengate que tenía
el contrario en Veracruz. Remató, pues, la faena gastando sumas ingentes para lograr la boda del Emperador y, a ser posible,
que éste engendrara a su sucesor en el Alcázar.
El emporio comenzó a derrumbarse a finales del seiscientos y se convirtió en ruina a lo largo de los años de la centuria
siguiente. Ya en 1521 (el mismo año de la conquista de México) se dejaron sentir en el “motín del Pendón Verde” los efectos
del gasto desproporcionado, pero la dura represión y la llegada de metales preciosos acallaron las bocas. Después vendrían
otros incidentes, epidemias periódicas y, apenas enterrado Carlos V, llegaron los durísimos autos de fe contra los círculos
erasmistas y luteranos que, indudablemente, marcaron la sociabilidad sevillana, porque es ahora cuando las hermandades de
penitencia se convierten en pasaportes para eludir la presunción de culpabilidad. ¿Qué mayor prueba de catolicismo podía
haber que la de dar prueba pública de creer en el sacramento de la penitencia, negado por Lutero?
Pero eso, naturalmente, no libraba de todo lo demás. La peste de 1640 acabó con buena parte de la población y con las
esperanzas de un resurgimiento. Mientras los altos estamentos tomaban el camino de Cádiz, desde los pueblos hambrientos
no cesaban de acudir brazos y bocas que no entendían ni de economía ni de demografía.
Muchos de los antiguos palacios se llenan entonces de vecinos en un ambiente que no debería distar mucho del que nos
pintó David Lean en el San Petersburgo de 1917. Cuando en tiempos de Carlos III llegue a la ciudad Pablo de Olavide para
tratar de organizar aquel caos, veremos la verdadera situación en los informes que hablan de las dificultades para realizar el
padrón en la mayoría de los barrios con casas repletas:
“que incluyen tantos vecinos como salas, y especialmente en San Gil, Santa Lucía, San Martín, San Lorenzo y el barrio
de Triana, donde hay casas principales subarrendadas. Así tienen (los vecinos) tan incierta su suerte como su domicilio;
arriendan al que llaman casero (que es el que ha tomado de su cuenta la casa) salas por meses. Muy luego la necesidad de
buscar la vida en otra parte o la imposibilidad de pagar el cuarto les obliga a dexarlo; vánse con su corto mueble, a veces
ocultando el donde, de forma que los mismos caseros lo ignoran, y aun más los curas; que pasando un mes del cumplimiento
de la iglesia se hallan con muchos parroquianos menos de los empadronados y, en su lugar, otros que no conocen, repitiéndose
estas mudanzas todo el transcurso del año, con especialidad en los barrios dichos, donde por un regulación prudente, las tres
cuartas partes del vecindario son de dicha especie”
Por mucho que los gobernantes intentaran impedirlo o reglamentarlo, era casi ineludible que la taberna –para los hombres–
y la iglesia –para las mujeres– se constituyeran en una prolongación de la casa, a la cual, por esa pobreza descrita en
el párrafo anterior, no se deja penetrar a nadie que no sea de la familia o de esa asociación de familias que instaura
el compadrinazgo.
Era la desembocadura del río de la decadencia que Sevilla no acababa de creerse. Casi medio siglo antes, recién terminada la
Guerra de Sucesión en la que, como casi siempre, había nadado entre dos aguas, la ciudad celebró el anuncio de la llegada de
la Corte como quien recibe el agua de mayo o quien se cree el cuento de la lechera. Todo se dispuso para recibir al monarca
y su séquito que, en realidad, tan sólo había venido para preparar desde el Alcázar el proyecto de construcción de una gran
ciudad –lo que luego no fue San Fernando– en la bahía de Cádiz.

La marcha de la familia real tres años y medio después debió suponer, en efecto, un punto de inflexión sin retroceso y,
con permiso de cuantos han estudiado la ciudad, el nacimiento de la personalidad que aún la caracteriza y sale a relucir
constantemente en el estudio que motiva estos renglones.
Por llegar hasta el fin, la decadencia alcanza incluso al lenguaje y es ahora cuando el habla de Sevilla, alabada por tantos
y tantos mientras anidó en ella la riqueza, comienza a ser denostada por los que siguen las reglas de la Real Academia de
la Lengua, constituida prácticamente sin participación de andaluces. Ese anatema lingüístico serviría a la postre para que
“el acento” sevillano echara raíces en el canto popular (que sería folclore un siglo después) para convertirlo en “canción
andaluza” o en flamenco.
Es en este punto cuando también nacen realmente las corporaciones en las que se ha venido refugiando la sociedad civil
sevillana hasta hoy, cuando se hacen ostentosas sus manifestaciones y, sobre todo, cuando toman importancia esos espacios
semipúblicos que, con las lógicas variantes, permanecen.
No podemos olvidar que estamos en los años en los que se cuece y se produce la revolución francesa, en los que la capital
de Inglaterra crece de manera desmesurada hasta adjudicarse con merecimientos la ironía de Shelley: el infierno es una
ciudad, se llama Londres. No podemos olvidar esto para compararlo con el panorama de Sevilla, a la que se le han ido los
barcos y en la que los comerciantes se hacen ganaderos, o sea, que son ilustrados recorriendo a la inversa los caminos de
la Ilustración.
Pero, al fin y al cabo, son comerciantes y, como no tienen nadie con quien comerciar a la manera del mercantilismo,
inventarán la corrida moderna, un espectáculo de masas en el que uno de sus protagonistas, el toro de lidia, produce la
misma plusvalía que varios de los de su misma especie cuando son sacrificados en los mataderos de las grandes ciudades
europeas para alimentar a sus habitantes.
A los otros protagonistas, los toreros, les cabe el mérito de haber sido (junto a algunas tonadilleras) los únicos que pudieron
romper la férrea estratificación social y, viniendo desde los niveles ínfimos, subir hasta los más altos.
Para los demás componentes de lo que comenzaba a llamarse “el pueblo” quedaban las hermandades y sus manifestaciones
–procesiones pasionistas o de gloria, rosarios de la aurora, cruces de mayo…– que, poco a poco, dejan los límites gremiales
o profesionales en los que se movieron en tiempos pasados para pasar a constituirse en representaciones de barrios o
colectivos más difusos. Desde la hermandad se buscan patronos y fórmulas para no perder el contacto con el poder, porque
no existe otro lugar desde donde hacerlo. De ahí que aparezca también el cainismo entre las cofradías, enfrascadas en pleitos
entre ellas a lo largo del siglo XVIII y buena parte del XIX.
Pertenencia a una hermandad, sueños de grandeza en torno a los toros, expansiones de romerías o de fiestas populares
en barrios, aficiones en definitiva que vertebran una ciudad provinciana bastante antes de aparecer en el panorama
político-administrativo la provincia. Es verdad que notas similares están presentes en toda Andalucía y aun en buena parte
de España, pero sólo en Sevilla se amoldan a la estructura de una gran ciudad.
Todo estaba dispuesto, pues, para que cuantas novedades fueran apareciendo conformaran unas relaciones singulares
cayendo en estos parámetros.
Y cayeron. Los franceses e ilustrados napoleónicos, rechazados con novenas y exposiciones del Santísimo cuando aún están
lejos y recibidos al repique de campanas al hacer su entrada física, se ven obligados a realizar una política paradójica:
modernizadora en el urbanismo, conservadora en lo tocante a usos y costumbres. Nunca antes hubo tantas corridas de toros
ni pasó la Semana Santa por la puerta del Alcázar.
Cuando, tras el Trienio Constitucional de Riego, llega a Sevilla José Manuel de Arjona para cumplir una misión parecida a
la de Olavide y, en parte, a la de la administración bonapartista, no encuentra otro manera de reflotar y ordenar la ciudad
que preparándola para ser un “enclave turístico” avant la lettre: limpieza de las murallas, apertura de paseos junto al río y
remozamiento de la Semana Santa.
Ni más ni menos eso será lo que encuentren quienes, provenientes de las regiones del Norte –Ybarra y Bonaplata, sin ir
más lejos–, se apresten a recolonizar en el sentido agrario de la palabra el Valle del Guadalquivir al calor del dinero de las
desamortizaciones. Como sucedió otras tantas veces, acabaron siendo recolonizados, en el sentido antiguo de la palabra, y se
amoldaron a las formas sociales sevillanas. La casa-palacio de Ybarra es modelo sevillano –junto con la de los Guardiola- del
neomudejarismo decimonónico y el fundador de la Feria de Abril fue hermano y valedor de la Hermandad del Silencio.
Pero mientras estos prohombres construían sus mansiones, la gran mayoría de los sevillanos se hacinaba en los mismos
barrios que la ciudad tenía siglos atrás: las desmesuradas dimensiones del cerco amurallado y la importancia de los arrabales
históricos (Triana y San Bernardo) seguían sirviendo mal que bien –más mal que bien– a las cortas perspectivas de algo
parecido a vivienda. Hasta mi juventud llegó este estado de cosas.
En el último cuarto del siglo XIX los índices de insalubridad eran altísimos y las muertes por esta causa se mantenían en los
niveles de las ciudades indias. Conocemos la situación gracias a los estudios del doctor Philiph Hauser, que residió en Sevilla
de 1873 a 1883. Algunos años después se acogía la celebración del III Congreso Católico, pero no había dinero en las arcas
municipales para enviar una delegación al Internacional de Higiene y Demografía.
La paradoja puede prestarse a conclusiones panfletarias, pero aquí puede servirnos como ejemplo evidente del camino escogido
por Sevilla para sobrevivir: atraerse a gentes por medio de eventos, algo en lo que estaban de acuerdo, más de lo que parece,
los de arriba y los de abajo. Y así, el siglo XX se abría con dos proyectos, premiados en una convocatoria municipal: uno de
ellos consideraba las posibilidades sevillanas de convertir la ciudad en una “Estación de Invierno”, similar a las que el verano
tenía en la Costa Azul francesa, mientras que el otro proponía la celebración de torneos deportivos hispanoamericanos.
Así empezó a rodar la bola de la Exposición Iberoamericana que, después de muchos retrasos, se celebraría en 1929, y al
calor de la cual el hábitat de Sevilla rompería por primera vez sus límites históricos, dotándose de nuevos barrios, nuevas
avenidas y nuevos espacios públicos.
Pero que existieran nuevos proyectos no quiere decir que los problemas se hubieran solucionado; al contrario, se agravaron
mediáticamente, como diríamos hoy. Andalucía y, particularmente, Sevilla se pusieron de moda y comenzaron a llegar
intelectuales que, en ocasiones y golpeados por los dramas sociales, reaccionaban con una crítica de tonos subidos; algo
así fue lo que provocó una agria polémica entre el lingüista Julio Cejador y las fuerzas vivas sevillanas, “heridas en lo más
íntimo”, en 1910.
Cejador, llegado a Sevilla para realizar un trabajo de investigación lingüística, se encontró con un inesperado panorama de
miseria. A su vuelta a Madrid escribió en “El Imparcial” con gran dureza:
“(En Sevilla) la mayoría de la población vive al día, bandeándose, va tirando, vive muriendo de escasez. Unos camarones,
unos suspiros, chochos, arropías, curruscos, almendrados, alfajor y semejantes golosinas mantienen las escasas fuerzas que

1ª parte
El contexto social
y productivo del
área metropolitana
sevillana
2ª parte
La cultura urbana
sevillana. Pautas
tradicionales y
factores de cambio
y transformación
3ª parte
El área metropolitana
de Sevilla.
Consolidación y nuevas
problemáticas urbanas
índice
IntroduccIón 14
1. La Imagen de La estructura productIva de La agLomeracIón urbana de sevILLa 18
2. La Imagen de La estructura socIaL de sevILLa 24
2.1. La imagen de la estructura social tradicional de Sevilla 25
2.2. La industrialización de los años 60 29
2.3. La España democrática y autonómica 32
3. La cuLtura urbana sevILLana tradIcIonaL 40
3.1. Naturaleza y cultura en la constitución de la cultura urbana sevillana 42
3.2. La fuerza de las dimensiones simbólicas en la cultura urbana sevillana 48
3.3. La fuerza de los procesos de identificación y emulación grupal y
la debilidad de los procesos de promoción personal 54
4. Formas de socIabILIdad y su expresIón en eL espacIo urbano 61
4.1. Una cultura urbana centrada en la calle 61
4.2. La hospitalidad de la cultura urbana sevillana 64
4.3. La fuerza de las “configuraciones sociales” sevillanas 67
5. La poLémIca de La tradIcIón y La modernIdad en La cuLtura urbana sevILLana 99
6. LA EXPOSICIóN UNIVERSAL DE 1992 COMO HITO EN LA TRANSFORMACIóN DEL ÁREA METROPOLITANA 106
6.1. Las transformaciones urbanas y metropolitanas inducidas por la Expo 107
6.2. Las transformaciones inducidas por la Expo-92 en la cultura urbana sevillana 113
7. LAS DOS CARAS DE LOS PROCESOS DE DESARROLLO URBANO SEVILLANO 124
7.1. La cara oculta del actual proceso de transformaciones urbanas 126
8. eL área metropoLItana de sevILLa 146
8.1. Años de residencia en las localidades del área metropolitana 146
8.2. Lugar de procedencia de los actuales residentes 147
8.3. Las relaciones funcionales en el seno del área metropolitana 151
8.4. Grado de satisfacción con la vida en cada localidad de la aglomeración
8.5. Algunas dimensiones más particulares de la satisfacción con
158
las formas de vida en cada localidad 161
8.6. La evolución de las formas de vida 162
8.7. Una reorientación hacia la vida social en el interior de los bloques de las viviendas 170
8.8. Los residenciales 173
8.9. Principales problemas de las localidades del área metropolitana 181
8.10. La cuestión de la no recepción de los barrios de Sevilla 190
8.11. La deriva privatista. La crisis del modelo tradicional de gestión de la ciudad 194
9. eL Futuro de sevILLa como cIudad metropoLItana 204
4ª parte
La imagen de la
estructura urbana
de la ciudad
5ª parte
La cuestión de
la vivienda:
la vivencia del
hogar y la demanda
de vivienda
10. Imagen de La estructura urbana de La cIudad de sevILLa 218
10.1. La dimensión centro-periferia 219
10.2. La dimensión tradición-modernidad en la imagen de la estructura urbana sevillana
10.3. La estructura de la imagen de la ciudad. Un análisis de
228
correspondencias de los barrios de Sevilla 232
10.4. Las representaciones cognitivas sobre la estructura de la ciudad 237
10.5. La Sevilla personal. La Sevilla secreta. La ciudad de los detalles 245
10.6. El sistema de imágenes de algunas de las principales zonas y barrios de Sevilla 248
11. La cuestIón de La vIvIenda en La cuLtura urbana sevILLana 278
11.1. La vivencia del hogar familiar en la cultura urbana sevillana 278
11.2. La valoración de la distribución interior 284
11.3. El grado de satisfacción con la vivienda 291
12. La IntencIón de cambIo de vIvIenda 297
12.1. La intención inmediata de cambio de vivienda 297
12.2. La intención de cambio próximo e intención de cambio a medio plazo 299
12.3. Quiénes se cambian de residencia 302
12.4. Motivos aducidos para cambiar de residencia 304
12.5. Modelos de relación con el cambio potencial de vivienda 306
12.6. Relación entre la intención de cambio y las tipologías de relación con sus “territorios” 310
13. Las característIcas de Las vIvIendas demandadas 312
13.1. Los criterios de selección de una zona de residencia 312
13.2. Los ámbitos territoriales de mayor demanda potencial de viviendas 321
13.3. Los destinos del cambio de residencia 323
13.4. Las características de las viviendas preferidas por los sevillanos 332
13.5. Otras características valoradas 345
13.6. Modelo constructivo y arquitectónico 346
13.7. Superficie demandada para las nuevas viviendas 362
13.8. Tipo de distribución preferida 362
14. eL acceso a La vIvIenda 364
14.1. Máxima cantidad que podría pagar por la vivienda 364
14.2. El acceso a la vivienda en función de las condiciones de financiación 366
14.3. Las mejoras que se estaría dispuesto a pagar 367
concLusIones 370
bIbLIograFía 390
metodoLogía y cuestIonarIos 395

INTRODUCCIÓN
En el texto que figura a continuación se presenta el informe
de resultados de la investigación llevada a cabo por BRASEL
INICIATIVAS ECONóMICAS Y EMPRESARIALES y CIMOP, S.A.,
para la OFICINA DEL PLAN DE SEVILLA, con el objetivo de
estudiar las necesidades y demandas de vivienda en la ciudad
de Sevilla y en su corona metropolitana, y de analizar las
formas de uso y de apropiación del territorio urbano de la
ciudad por parte de los distintos grupos sociales sevillanos.
La investigación ha sido llevada a cabo entre junio y octubre
de 2001 y ha comprendido una inicial Fase Cuantitativa,
basada en la realización de una Encuesta Personal a 1.014
residentes en el área metropolitana de Sevilla, y una posterior
Fase Cualitativa, basada en la realización de un conjunto de
entrevistas y grupos de discusión a residentes en los distintos
barrios y territorios sevillanos, de condiciones socioeconómicas
y personales (de sexo y edad) muy diferentes, de forma que
se pudiera obtener una amplia pluralidad de puntos de vista
sobre la ciudad.
La amplitud y diversidad de temas y aspectos abordados en la
investigación nos han aconsejado dividir el texto en una serie
de grandes apartados, en los que se van abordando, desde
los aspectos más generales de Sevilla a los más particulares
de las viviendas, las cuestiones que hemos considerado más
centrales en la investigación: la estructura social y productiva
del área metropolitana y su dinámica de cambio en las últimas
décadas; algunas de las formas culturales tradicionales más
relevantes de la cultura urbana sevillana en su relación
con los usos y las formas de apropiación de los distintos
espacios y territorios de la ciudad, así como un análisis de
su evolución más reciente con relación al impacto que ha
tenido la celebración de la Exposición Universal de 1992
(Expo-92) en Sevilla; el crecimiento de los intercambios en
el área metropolitana; la estructura de la ciudad de Sevilla,
las imágenes sociales existentes sobre su centro y algunos
de sus principales barrios, y, por último, un amplio apartado
sobre la cuestión de la vivienda.
En la primera parte, destinada a tratar la estructura social
y productiva de la ciudad, hemos abordado, como contexto
general de la investigación, el análisis de la expresión social,
cultural y urbana de dicha estructura social más básica
y cómo, a impulsos de los cambios de las décadas de los
ochenta y noventa, se han desarrollado en Sevilla unos
sectores sociales de clases medias urbanas que expresan
unas nuevas formas de vida y de consumo que significan
una importante transformación en las formas de vida más
clásicas y tradicionales de la ciudad.
En la segunda parte, nos centramos en el análisis de cómo
en Sevilla se ha constituido históricamente una forma
específica de cultura urbana, que hemos denominado
de “consumo suntuario comunitario”, que conlleva unas
determinadas formas de uso y expresión en los espacios
públicos, semipúblicos y privados sevillanos. Se trata de un
modelo singular de cultura urbana que adquiere una de sus
expresiones más ricas y complejas en las diversas formas de
sociabilidad de la sociedad sevillana. En este contexto, hemos
tratado de subrayar cómo la citada realización de la Expo-92
no sólo ha significado una importante transformación de la
infraestructura de la ciudad, sino que también ha conllevado
una importante transformación de algunos de los rasgos más
básicos de la tradicional cultura urbana sevillana, ayudando a
hacer emerger toda una serie de nuevos fenómenos sociales y
de nuevas formas de expresión cultural en las que se apuntan
ya algunos de los rasgos de la Sevilla del futuro.
En la tercera parte, describimos de una forma más somera
los tipos de relaciones y de intercambio existentes en el área
metropolitana, y algunos de sus problemas más importantes.
En este marco, señalamos algunas de las cuestiones que, a
la luz de la investigación, han aparecido como más decisivas
para el futuro de Sevilla.
En la cuarta parte, abordamos el análisis de las imágenes sobre
la estructura social de la ciudad de Sevilla, las dimensiones
más centrales que configuran dichas imágenes y, en dicho
contexto, cuáles son los espacios urbanos en los que se están
plasmando en la actualidad los estilos de vida emergentes
en la ciudad.
Por último, en el apartado dedicado a la vivienda, pretendemos
dar cuenta tanto de las vivencias y formas de uso de los
hogares sevillanos como de las principales demandas y
necesidades de cara al futuro de la vivienda en Sevilla y en
su corona metropolitana.
En cierto modo, en las distintas partes que componen al texto
existe una cierta línea de reflexión que subraya la tensión
existente entre ciertas formas de uso y de gestión de la ciudad,
y entre el peso de ciertas tradiciones heredadas y las nuevas
dinámicas sociales y culturales asociadas al crecimiento y a la
transformación de la Sevilla más contemporánea, de la ciudad
metropolitana. En este sentido, invitamos al lector a realizar
un paseo por Sevilla que, partiendo de las formas económicas,
sociales y culturales heredadas, se adentra, poco a poco, en
la actual dinámica de los cambios y de las formas de vida que
están configurando ya la ciudad metropolitana del futuro:
ciudad metropolitana a la que este texto, en su modestia,
quiere ayudar a crecer.

1ª parte:
El contexto social y productivo del
área metropolitana sevillana

18 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
19
1. La imagen de la estructura productiva
de la aglomeración urbana de Sevilla
La cultura social de la aglomeración urbana de Sevilla, al igual que ocurre en otras ciudades y aglomeraciones urbanas, tiene una estrecha
relación con su historia, con sus patrones urbanos y arquitectónicos, con su estructura social, y con su tejido productivo y consiguiente
forma de trabajo y organización social.
El documento “Plan de Ordenación del Territorio. Documento diagnóstico” de mayo de 1996, editado por la Consejería de Obras Públicas y
Transporte de la Junta de Andalucía, suministra un primer punto de partida de cuál es la situación del área metropolitana de Sevilla a este
respecto a partir de las informaciones correspondientes a 1991, tal como figura en el siguiente cuadro.
Cuadro nº1
Participación de los sectores productivos en
la estructura del área metropolitana de Sevilla
Sector primario
Sector industrial
Construcción
Sector Terciario (Servicios)
Porcentaje de población activa Porcentaje del valor añadido bruto
3%
16,5%
9,9%
70,4%
1,4%
19,5%
9,4%
69,7%
Estos datos no hacen más que cifrar la realidad económico-social de la aglomeración y la elevada “terciarización” de su vida económica,
tal como no han dejado de subrayar los diversos autores que han analizado este tema. En la terciarización de la capital andaluza y de
su corona metropolitana ocupan un lugar muy importante los “servicios públicos”, como corresponde a la citada capitalidad.
En este marco más general, interesa señalar la elevada concentración del sector servicios en la propia ciudad de Sevilla. Como se destaca
en “La Emergencia del Territorio Metropolitano de Sevilla”, de J.M. Feria Toribio (Diagnóstico General y Conclusiones O.P.S. Abril 2001),
los establecimientos comerciales, el sector turístico, los servicios financieros, servicios a empresas, así como el conjunto de actividades de
servicios tienen su sede localizada en la propia ciudad de Sevilla. Los propios análisis de A. Martín García (1996:272), correspondientes a
1986, precisaban aún más dicha localización al señalar que la actividad terciaria aparecía “fuertemente polarizada en el centro histórico de
la ciudad (y prioritariamente en la mitad Sur de éste, donde se genera el 35% del empleo terciario de la ciudad), atrae más del 50% de los
viajes mecanizados producidos en ella y cerca del 20% de los generados por la capital y todos los municipios de su entorno”.
Desde el punto de vista de la investigación realizada, las opiniones recogidas permiten señalar las siguientes cuestiones sobre algunos de
los sectores productivos más importantes de la aglomeración metropolitana.
Sector primario
Los entrevistados que han opinado sobre este sector apuntan su escaso peso económico actual, pero su importante peso simbólico en la
cultura urbana sevillana, tal como desarrollaremos en el capítulo posterior.
En lo que se refiere a la propia potencialidad económica de éste, las opiniones recogidas expresan una queja acerca de su actual estancamiento
y señalan la posibilidad de generar una industria agroalimentaria más fuerte que la que existe actualmente. Se piensa en una industria
agroalimentaria que tenga capacidad no sólo de producir, sino de comercializar los productos desde un control sevillano o andaluz, como
se sugiere en el siguiente texto.
Los distintos entrevistados se quejan; critican a este respecto la venta de empresas sevillanas, como puede ser el caso de la propia cervecera
Cruzcampo, y sugieren, en línea con algunas de las aportaciones de las mesas de participación realizadas en Sevilla en torno al Plan
General de Ordenación Urbana, el crear una “marca” de Sevilla, al igual que hacen, se dice, los ingleses con sus mermeladas de “naranjas
de Sevilla”.
C1
Sector industrial
Con relación al sector industrial, prácticamente todos los entrevistados señalan la debilidad actual del tejido industrial y productivo sevillano,
y la necesidad de promover unas activas políticas públicas que consigan fortalecer dicho sector productivo.
C2
El conjunto de los entrevistados han mostrado su elevado acuerdo sobre la debilidad del sector industrial sevillano, sobre su escaso
dinamismo y no menos escasa capacidad de crear empleo estable y de calidad. Como se sugiere en más de una de las múltiples intervenciones
desplegadas con motivo del desarrollo de las citadas “mesas de participación” para el diseño del Plan General de Sevilla, Sevilla, su clase
empresarial y dirigente carece de la fuerza y del empuje suficiente como para crear la riqueza y el empleo que se requiere para la ciudad
y su aglomeración. Esta opinión coincide con la elaborada por CC.OO. en su documento de aportaciones al Plan Estratégico de la ciudad,
“Todo lo cual viene desembocando en el hecho de que Sevilla sea la última provincia española en renta familiar bruta disponible, situándose
a la cola de España. En el año 1975 este indicador socio-económico suponía el 84,44 por ciento de la media española, mientras que en 1998,
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C1
El arroz, estamos exportando el arroz a Valencia.
Y naranjas.
Y ahora sale el arroz y allí lo etiquetan y dice arroz
valenciano.
Y LUEGO LO COMPRAN AQUÍ EN SEVILLA.
Mi hijo está trabajando y es una empresa que la sede es en
Madrid, y él está en la delegación de Sevilla, y tenía allí
uno, y chuleaba, porque en Valencia ... porque el arroz.
Y tiene un amigo de la Puebla y el chaval el padre tiene
tierras y le preparó un dossier con lo que sacábamos de
aquí de arroz. Mira, el arroz y la naranjas ... desde aquí,
hasta Portugal, hasta Ayamonte es un vergel de naranjas,
oliendo a azahar divino. Una fábrica que nosotros digamos
naranjas de Sevilla y yo me vaya a empaquetar naranjas ...
Eso, ¿por qué es?, porque lo vendemos todo ...
RG. nº4 RG. nº2
profesionales y
ejecutivos de
empresas, 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C2
Yo pienso que Sevilla crece, pero bajo mi punto de vista
no crece lo suficiente. Es decir, nuestro entorno, alrededor,
llámese otras ciudades, están creciendo a un ritmo más
fuerte, más acelerado. Entonces, no crece... no crecer en el
tema físico de crecer, sino crecer.
H ¡Ah!, económicamente, claro, ya la industria también se
va fuera.

20 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
21
la provincia ha descendido nada menos que 18 puestos en el ranking nacional de la renta familiar y se ha distanciado 15,4 puntos
respecto a la media nacional. Esto explica asimismo la caída del ahorro familiar, que entre 1995-1999 ha tenido una variación porcentual
de (-26,4%), mayor que la caída media regional andaluza que ha consistido en (-24,9%) y que la de España con (-25,9%). Agreguemos que
hace unos meses (julio del año 2000) el estudio por Cáritas Diocesana arrojaba la conclusión de que una cuarta parte de la población era
pobre de solemnidad, y con una progresiva incorporación de los jóvenes a la misma.” (Documento de la Unión Provincial de CC.OO. de Sevilla
ante el Plan Estratégico de Sevilla 2010).
Ante esta situación del sector industrial sevillano, el conjunto de entrevistados de forma consensuada señalan la necesidad de revitalizar
el tejido industrial sevillano y de recuperar y mejorar los distintos polígonos industriales situados en el territorio del área metropolitana
como una de las cuestiones estratégicas para el futuro de la ciudad de Sevilla y de su corona metropolitana. Está justificada la alegría en
los entrevistados y grupos realizados en la investigación cualitativa con motivo de la decisión de construir en la factoría de CASA de Sevilla
una parte del avión europeo, de consolidar en Sevilla un “parque aeronáutico” con fuerte apoyo tecnológico y amplia demanda de trabajo
cualificado.
C3
Sector servicios
En lo que se refiere al sector servicios, el más pujante de la aglomeración y el que más empleo genera, las opiniones de los entrevistados en
la investigación permiten deducir la existencia de una imagen del sector subdividido en varios subsectores. En primer lugar, se dibuja una
gran división entre servicios públicos y privados. En el seno de estos últimos se establecen unas consecutivas divisiones entre comercio,
hostelería y restauración, y servicios a empresas como los tres grandes subsectores que configuran la imagen de dicho sector, tal como
tratamos de esquematizar en el siguiente gráfico.
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C3
H Hay un parque aeronáutico que parte de CASA, CASA
como núcleo fundamental donde se va ... no es cuestión de
localización, es cuestión de empresa. Estamos hablando de
lo que es el futuro de Sevilla y tal.
...
VA A SER UN POLÍGONO, ¿PARA QUÉ TIPO DE EMPRESAS?
H Por lo visto querían meter fábricas y cosas.
H Parque aeronáutico, parque aeronáutico.
H No, pero parque aeronáutico ...
H Está en San José de la Rinconada.
H Por la Rinconada. Que eso yo creo que también es
una zona de expansión de Sevilla futura. Porque ahí
hay que tener en cuenta que van dos mil empleados
trabajando allí y después vienen las empresas
subsidiarias, que son las que ayudan entre las
subcontratas y eso, que lógicamente se tienen que ir
haciendo alrededor. Y yo creo que eso es un punto de
expansión fuerte.
IMAGEN DEL SECTOR SERVICIOS EN SEVILLA
SECTOR SERVICIOS
Servicios públicos Servicios privados
Junta y
adminiStración autonómica
educación y Sanidad
comercio
HoStelería y
reStauración
ServicioS a empreSaS

22 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
23
Servicios públicos
Con respecto a los servicios públicos, el conjunto de entrevistados producen todo un conjunto de imágenes parciales de interés:
Se trata de un sector generador de mucho empleo y, además, de mucho empleo estable, hasta el punto de ser prácticamente el único sector
donde este tipo de empleo todavía se mantiene en el área metropolitana. No deja de ser significativo a este respecto que, a veces, cuando
se quiere señalar la dificultad de acceder a una buena vivienda, a una buena zona residencial, los entrevistados declaren que “es una
vivienda de funcionario”, “eso es para funcionarios”, como si fuera éste uno de los grupos sociales con más capacidad de acceder este tipo
de viviendas más caras. Sin embargo, esta presencia numérica del sector público en Sevilla, así como su pretendida fuerza económica, su
capacidad de gasto, no iría asociada, en opinión de los entrevistados, con una similar fuerza política y simbólica en la ciudad y su corona.
Para los entrevistados, la Junta de Andalucía está radicada en Sevilla y genera mucho empleo, pero todavía, se dice, dicha presencia no se
ha notado ni política, ni simbólicamente en la ciudad con la fuerza que cabría esperar de la “capitalidad”.
Más aun, en opinión de más de un entrevistado, las posibles “élites políticas” vinculadas a la Administración Pública, lejos de encabezar
un proyecto de modernización de la ciudad, han adoptado ciertas actitudes y formas de comportamiento y de representación de las élites
urbanas tradicionales de la ciudad.
La ausencia de la suficiente fuerza política de la Junta en la ciudad es una especie de condensación del “déficit de capitalidad” que, según
algunos interlocutores de las clases medias altas, tiene todavía Sevilla con relación al conjunto de Andalucía, tal como se ha podido poner
de manifiesto en la reciente polémica sobre la unificación de las Cajas de Ahorro andaluzas y el miedo consiguiente a que la capitalidad
financiera de Andalucía se radicase en Málaga.
C4
Comercio
Por lo que respecta al comercio, la imagen existente es la de un sector muy importante en términos de empleo, y de enorme trascendencia
en la identidad territorial y urbana de Sevilla, así como de sus distintos barrios y barriadas.
En el marco de esta imagen general que acentúa la importancia del “comercio” para la vida de la ciudad y de sus distintas zonas, la
imagen proyectada por la investigación es la de un sector muy dividido entre lo que podríamos llamar el comercio tradicional y las grandes
superficies, de forma que mientras el primero tiene crecientes dificultades para competir y sobrevivir, el segundo alcanza en Sevilla una
elevada tasa de desarrollo.
C5
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C4
Sevilla también debería de luchar mucho por imponer su
capitalidad. Que es claro, que es la capital de Andalucía y
como tal tiene que funcionar como todas las capitales que
existen en todos los sitios del mundo.
H Pero en Sevilla se trabaja.
¿EN QUÉ SENTIDO IMPONER LA CAPITALIDAD?
H En el sentido de que es claro que es la capital de
Andalucía y como tal tiene que tener una serie de
cuestiones que le pertenecen a él y no tener que
compartirla con otras ciudades o con el plurito ese de la
competencia.
H Como el tema de las cajas de ahorros, ¿por qué no puede
ser la capital financiera de Andalucía?
H No le interesa a Málaga.
H Pero aunque Málaga sea económicamente más
importante que Sevilla, eso no me importa, vamos y me
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
parece hasta muy bien y me parecería muy bien que
Granada fuera la capital cultural. Yo a eso no me opongo,
que otras ciudades tengan otras definiciones que se
busquen su ... Pero que Sevilla es la capital pues entonces
financieramente la sede tiene que estar aquí de lo que sea
público. Como por ejemplo y como ese ejemplo puede haber
muchos otros.
C5
... aquí no hay industria. La ciudad depende prácticamente
depende de los servicios. Inversiones hay poquísimas y,
bueno, el tema de los comercios ... pues sobre todo el
pequeño comercio va de culo. Va de culo porque aquí hay
una competencia terrible con la gran superficie.
Como de forma reiterada señalan los entrevistados, incluidos los propios comerciantes, Sevilla es una de las zonas de España con mayor
tasa de licencias de grandes superficies, hipermercados, hard-discounts, etc., y dicha implantación no deja de perjudicar al comercio más
tradicional y a la propia identidad urbana de Sevilla.
No deja de ser significativo a este respecto, y como ejemplo del actual proceso de transformaciones de Sevilla, que el pequeño comercio
tradicional de su centro histórico, incluido el de la emblemática calle Sierpes, esté experimentando un proceso de sustitución en beneficio
de grandes marcas mayoritariamente multinacionales, como no dejan de subrayar los grupos realizados.
C6
Hostelería y restauración
El sector de hostelería y restauración es otro de los “servicios” más desarrollados en la ciudad. Es un sector económicamente muy importante
que ocupa, además, un importante lugar como sitio de encuentro y de socialización en la cultura urbana sevillana, muy orientada hacia
la ocupación de este tipo de espacios sociales 1 . Al igual que ocurre con el sector comercial y como un ejemplo más de intenso proceso de
transformaciones económico-sociales que parece estar viviendo el área metropolitana sevillana en la actualidad, los entrevistados también
han insistido en el profundo proceso de cambio que está experimentando el citado sector desde la Expo 92, así como la clara división que
se está evidenciando en él entre un sector más tradicional y orientado a un consumo interno, y un sector más innovador orientado a captar
a una nueva clientela de ejecutivos, profesionales y de turismo de más calidad.
C7
No deja de ser significativo y sintomático a este respecto que en La Buhaira, una de las zonas más de “moda” y más caras de Sevilla, el tipo de
servicios que se están estableciendo está muy alejado de los tradicionales establecimientos sevillanos, “como si” los nuevos bares, los nuevos
comercios, los lugares con “marca” y de cadenas más “globales” tuvieran una fuerza especial para signar la modernidad de un lugar.
1. Isabel González Turmo, en su obra Sevilla, Banquetes, Tapas, Cartas y Menús. 1863-1995. Antropología de la Alimentación (1996), detalla el desarrollo y la historia de este sector
en la ciudad y su importante función social en la trama de la sociabilidad sevillana.
C6
... me decían que en el Céntrico este venía un Armani,
me comentó un cliente mío. Viene un Armani. ¿Aquí tiene
RG. nº1 RG. nº3
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
empresas en Sevilla? En Sevilla, de hecho aquí no están las
grandes firmas, ni está Armani, ni está Valentino, ni está
Dolce Gabanna ...
Entonces yo personalmente creo que aquí tú cierras los
ojos, ábrelos diez años atrás y mira la evolución. Aquí llega
un Zara, aquí llega un ...
H Tú vas por Sierpes y empiezas a encontrarte comercios de
multinacionales, uno sí y otro no, y el otro también. Y eso
en pocos años ha cambiado totalmente.
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C7
M No pienso que los sevillanos planteen la feria para el
turismo, está planteado con muchas casetas familiares
para pasarlo bien los sevillanos con su gente. Aparte es un
ingreso importante porque viene mucho turismo pero no
está preparado para ello. La feria está enfocada para los
sevillanos y aparte viene mucho turismo.
Puede que últimamente sí esté enfocado, porque lo del
puente este año ha sido descarado.

24 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
25
Servicios a empresas
Por último, en relación con los servicios a empresas, la imagen producida en la investigación es que existe un escaso desarrollo de este tipo
de empresas, en especial en lo que se refiere a los sectores más innovadores de telecomunicaciones, informática u otros servicios a empresas
en las que el componente de I+D ocupa un papel principal.
El ejemplo más claro de este subdesarrollo lo encuentran los sevillanos entrevistados en el Polígono Cartuja y en la comparación de éste
con el Parque Tecnológico de Málaga.
C8
Mientras se dice que el Polígono de Málaga es un auténtico “vivero de empresas”, el Parque Cartuja albergaría empresas ya existentes en
Sevilla que se han desplazado allí por conveniencia de costes o por otras razones, como pueda ser el citado caso de la imprenta del ABC,
o bien albergaría centros de la Administración y de las universidades, que no responden en ningún caso al perfil de empresas punta, de
“vivero de empresas”, como ocurre con el citado Parque de Málaga.
En este sentido, y de forma similar a lo que ocurre con el sector industrial, los entrevistados consideran que la apuesta, que el fomento de
este tipo de empresas puede ser una de las vías de desarrollo del área metropolitana, de modo que éste no descanse sólo sobre el turismo,
como pareciera ocurrir en la actualidad, sino que se abriese a más sectores productivos, industriales y de servicios.
2. La imagen de la estructura social de Sevilla
La estructura social sevillana se enraíza lógicamente en la estructura productiva de la aglomeración, pero tiene su ámbito de expresión y de
desarrollo propio. De hecho, algunas de las características más singulares de la estructura social sevillana en cuanto al peso social, simbólico
y político de unos y otros sectores sociales no se corresponderían en absoluto con el peso numérico y económico de dichos sectores en el
seno de la sociedad sevillana.
Así, por ejemplo, no deja de ser revelador que los discursos sociales producidos en la investigación sugieran la gran fuerza social y simbólica
de los sectores sociales vinculados a la agricultura, cuando su actual peso económico en la vida de la aglomeración es más bien escaso,
o que, por el contrario, tienda a disminuir la presencia social de los obreros y trabajadores industriales, cuando su peso demográfico es
relativamente importante.
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C8
H Es que el parque tecnológico de Sevilla está facturando el
doble que el de Málaga.
PERO ÉL DECÍA POR OPINIÓN.
H Factura el doble pero es otra calidad, otra perspectiva.
¿EN QUÉ SENTIDO?
H Tiene más futuro el de Málaga.
¿POR QUÉ?
H Porque todo es I+D, todo lo que hay en Málaga es I+D,
mientras que aquí hay una serie de empresas y tal que no
tiene nada que ver con la investigación.
H La imprenta de ABC, ¿qué tiene que ver con eso?
RG. nº1 RG. nº3
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C9
Lo que son las clases agropecuarias clásicas... vamos a
decirle. Nobleza y terratenientes son las clases dominantes.
En este capítulo vamos a recoger algunos rasgos de la imagen de la estructura social sevillana, tal como aparecen dibujados en los citados
discursos sociales, en la medida en que el análisis de dicha cuestión pueda ayudar a entender algunas claves de los comportamientos
sociales y urbanos sevillanos. Esta imagen de la estructura social apunta no sólo a sus rasgos más estáticos y jerárquicos, sino también a
los elementos de dinamicidad, las dimensiones de su progresiva configuración histórica, y la traducción de todo ello en la actual estructura
urbana y en las distintas formas de vida que se despliegan en la ciudad.
Vamos a recoger por ello el desarrollo y los cambios de la citada estructura social y algunas de sus expresiones en la trama urbana de la
ciudad en cuatro grandes etapas:
La Sevilla tradicional de los años 40-50
La industrialización de los 60
La Sevilla democrática y autonómica
La Sevilla de la década de los 90. La Sevilla de la post-Expo de 1992
En su imbricación y desarrollo estas etapas dibujan, en el discurso de los entrevistados, la génesis y la situación de la Sevilla de hoy, al
mismo tiempo que prefiguran algunos elementos claves de su desarrollo futuro.
2.1. La imagen de la estructura social tradicional de Sevilla
En un cuadro anterior recogimos cómo el sector primario significaba un 1,4% del valor añadido bruto y un 3% de la población activa de la
aglomeración. Sin embargo, tal como apuntábamos en el epígrafe anterior, es en el sector de grandes propietarios de este sector en el que
los sevillanos entrevistados sitúan la piedra de toque, la cúspide de la tradicional estructura social sevillana.
C9
A tenor de la investigación realizada en este grupo social, en el conjunto de linajes familiares de éste, que más de un entrevistado denomina
“las tribus” sevillanas, es donde las representaciones sociales existentes sitúan el sector social que tradicionalmente ha dominado la ciudad
en sus más distintos ámbitos político, económico, social y simbólico 2 .
Asimismo, más de un entrevistado señala en la existencia y modo de hacer de estas clases altas patrimoniales, en las propias
características de la riqueza de su patrimonio, de las tierras, el origen del escaso desarrollo de un capital financiero sevillano y andaluz
capaz de disponer de la liquidez, del dinero y de la cultura del riesgo necesarias como para generar un potente desarrollo industrial.
C10
RG. nº3
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C10
Lo que son, son las clases agropecuarias clásicas entre
determinados sectores, vamos a decirle nobleza y
terratenientes, son las clases dominantes. Entonces eso
es también gran parte de la justificación de que no haya
habido, de que en Sevilla no haya existido un desarrollo
industrial real, ni que haya existido un desarrollo de los
servicios hasta que prácticamente no se implantó la Junta
y la Expo. O sea, la capitalidad autonómica y la Expo que
sirvió de empujón a eso. Porque los otros, digamos las
clases esas son agropecuarias, gente agropecuaria y gente
bueno, vamos a ... titulados sobre bases agropecuarias. La
base agropecuaria lo que tiene es que sobre todo en este
tipo, hasta ahora que se está cambiando, pero que se tiene
un patrimonio enorme pero se muere uno de hambre. Que
tiene un patrimonio de tierra enorme pero no se vende, ni
se puede vender, ni se quiere vender, ni aquello se explota
adecuadamente y tal, tienes un enorme patrimonio pero
realmente tienes muy poco dinero en el bolsillo.
RG. nº5
varón 45-55 años
clase mm
La macarena
RG. nº
varón 40-50 años
clase mm
La macarena
La burguesía sevillana son las grandes familias. El capital
no se mueve, el capital es rancio. No hay empresarios
emprendedores, no hay nada, ¿no?
Esa gente viven como en otra época. Tienen su dinerito, sus
grandes capitales metidos en sus bancos, manipulan con el
banco, controlan ...

26 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
27
La opinión que señala la centralidad de estos sectores en la estructura social sevillana se inscribe en una imagen más general de ésta que
configura tradicionalmente 3 a la sociedad sevillana como una sociedad muy desigual y dualizada; como una sociedad con escasas clases
medias muy ancladas, por tanto, en los tipos de configuración social más tradicionales y preindustriales de nuestro país.
C11
Es la imagen de la Sevilla tradicional como sociedad dual y desigual, como sociedad “muy dividida entre clase alta y clase baja”, como
sociedad constituida a partir de unas clases altas que daban el “tono” de la ciudad, que configuraban sus “formas de vida” dominantes,
y unas “clases bajas” empobrecidas y con muy escaso nivel cultural, con muy malas condiciones de vida, procedentes en gran parte de
la inmigración. Estas malas condiciones de vida se mantuvieron en lo esencial hasta bien entrados los años 60 en los que, en paralelo al
proceso de industrialización de aquellos años, empieza a modificarse dicha estructura social con el incipiente desarrollo de nuevas clases
medias urbanas y profesionales 4 .
C12
El desarrollo de estos nuevos sectores sociales de clases medias en la década de los 60, en la opinión de los entrevistados, todavía no supone,
en aquellos años, una transformación esencial de la estructura social que tampoco conlleva un cuestionamiento de las formas de vida y
de los patrones de conducta dominantes en las clases altas de la ciudad. De hecho, y en opinión de los mismos entrevistados, habría que
esperar a los años 80, a los años del desarrollo de la Junta de Andalucía y de otros sectores económico-industriales, para poder observar el
efecto, los cambios inducidos por las citadas clases medias en la tradicional y dual estructura social de la ciudad.
2.1.1. Algunos elementos de la expresión territorial de la estructura social tradicional sevillana
La citada estructura social tradicional sevillana ha tenido una clara expresión en el desarrollo urbano de la ciudad, como de forma minuciosa
y detallada ponen de manifiesto los análisis de A. Martín García, en su obra Sevilla (1872-1994), Ciudad y Territorio. De lo local a lo
metropolitano (1996). 5
Desde nuestra perspectiva, y en consonancia con la citada estructura dual tradicional, interesa destacar dos aspectos:
La escasa y la mala calidad tradicional de la vivienda “popular” sevillana construida a lo largo de aquellos años 50 y 60.
La incidencia de la gran propiedad, del “latifundio” en el propio modelo de crecimiento urbano por “polígonos” tan característico de
aquellos años.
En efecto, como subrayan A. Martín García (1996:173) y otros autores, los años 50 y 60 van a representar en Sevilla unos años de fuerte
déficit de viviendas, ya que “los problemas de necesidad de viviendas se ven acuciados por los desahucios del Casco Antiguo, las declaraciones
de ruina –utilizadas especulativamente en muchas ocasiones–, el considerable crecimiento demográfico y el limitado poder adquisitivo de la
población a lo que hay que añadir las catástrofes naturales, especialmente las inundaciones de 1961” (A. Martín García 1996:173).
RG. nº3
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C11
Ésta que era una ciudad muy dividida entre clase alta y
clase baja, con muy escasa clase media y con muy escasos
profesionales.
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C12
Pues hace muchos años, era una ciudad con poca actividad
industrial y eso genera una configuración social muy
diferente, entonces, había las familias de dinero, las
tribus... Mi padre las llamaba las tribus y es cierto, es una
serie de apellidos que se repiten en Sevilla de siempre.
¿CUÁLES?
Están perfectamente identificadas y son un poco un coto
cerrado o lo eran, ya se van abriendo como todos... pero era
una Sevilla muy característica de hace 30 años y eso se fue
diluyendo cuando empezó la actividad industrial, cuando
empezaron a venir profesionales pues de multinacionales
o de empresas grandes con sueldos buenos y fue una clase
media floreciente en Sevilla que antes no había.
De hecho, como subraya P. Almoguera en su obra La Barriada de Los Pajaritos (1981:40), las viviendas de esta barriada constituyen “un
ejemplo de lo que han sido calificadas como viviendas sociales, que con tanta profusión fueron construidas en todo el país a lo largo de la
década de los años sesenta”.
“Por todo ello, las viviendas de Pajaritos participan de las notas fundamentales que caracterizan a este tipo de residencia. De entre ellas
destaca, como ya antes anunciábamos, su pequeñez, ya que el número de metro cuadrados habitables por persona oscila entre los quince
metros cuadrados de las más espaciosas y los nueve metros cuadrados de las más pequeñas. Quizás estas cifras no sean del todo expresivas,
pero si pensamos que el óptimo de habitabilidad de una vivienda corresponde a unos veinticinco metros cuadrados por habitante, y que el
umbral mínimo se sitúa en los catorce metros cuadrados por persona, puede comprenderse cómo las superficies de las viviendas de Pajaritos
–y en general casi todas las viviendas de tipo social– quedan muy por debajo de dichas recomendaciones.”
Por lo que respecta a la segunda cuestión, el propio A. Martín García (1996:264-247) señala cómo entre 1945-48 y 1960 se había incrementado
el peso de las fincas de más de 100 hectáreas en el ámbito municipal de Sevilla, desde el 35,13% de suelo rústico en la primera fecha al
50,29% en la segunda 6 . Sin embargo, en 1982 dichas fincas sólo significaban el 4,6% del total del suelo rústico en dicha fecha. En este
sentido, y comparando dichas cifras, el citado autor señala cómo “la sobresaliente diferencia relativa entre ambas fechas en la representación
latifundista muestra la inequívoca expresión de las dos estrategias de ocupación del suelo no urbano llevadas a cabo: la primera, hasta
1962, actúa básicamente sobre parcelas medianas –21 a100 Has.–; y, a partir de la aprobación definitiva del P.G.O.U. de 1963, se incide, con
calificaciones unitarias de gran dimensión superficial, sobre los grandes predios y propiedades agrarias.
Sin embargo, como contrapunto de la nueva estructura del suelo rústico, consecuencia del proceso urbanizador hasta 1982, las fincas agrarias
inferiores a 20 Has. representan el 81,48% de todo el suelo no urbanizado. Esto es, el proceso urbano de las décadas de 60 y 70 ha sido el
móvil, el instrumento que modifica sustancialmente la secular estructura de la propiedad del suelo rústico, haciéndola bascular desde un
modelo netamente latifundista y concentrado a otro minifundista y desagregado dentro de una lógica reproductora de rentas a través del
mercado fiduciario”.
2. Antonio M. Bernal y C. Arenas en “Sevilla: el difícil despliegue de una ciudad provinciana” (1992) matizan esta idea al señalar la importancia de un “cierto latifundismo urbano”
vinculado a una burguesía “no estrechamente vinculada a los negocios de la tierra”, de un cierto sector rentista de “dueños de casas de vecinos”, en el desarrollo de la ciudad desde
la desamortización de los bienes eclesiásticos del siglo XIX, hasta el primer tercio del siglo XX. En esta misma línea de análisis se inscribe la obra de A. Martín García (1996) Sevilla
(1872-1994), Ciudad y Territorio. De lo local a lo metropolitano. Otros autores subrayan la presencia de una burguesía industrial muy fuerte a principios de siglo (los Ybarra, los
Bonaplata, etc.), prácticamente ausente en las imágenes y representaciones sociales sobre las élites locales.
3. M. Macarro, en su obra Hombres y Ciudad en el hacerse de una tradición: Sevilla en el primer tercio del siglo XX (1992), señala cómo en el censo de 1920 existían un 4% de
patrones, frente a un 87% de asalariados, de los que un 73% eran trabajadores de la industria y un 10% de lo que hoy llamamos servicios (principalmente servicio doméstico por
aquellos años). Como señala dicho autor, en dichas cifras se pone de manifiesto la conflictividad social de la época. De hecho, M. Macarro subraya cómo “por cada patrono existente
había un miembro del servicio doméstico oficialmente declarado, casi otro de la fuerza pública y un número similar dedicado a las tareas de la Iglesia”. Estos datos permiten
ironizar al autor con la siguiente afirmación “el patrón sería la casa atendida, la propiedad protegida y el alma bien recomendada”.

28 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
29
2.1.2. El lugar de residencia actual de las clases altas patrimoniales
La obra de G. Sardinha de Oliveira Neves, Análisis de la Estructura Social de Sevilla mediante la aplicación de la teledetección y los sistemas
de información geográfico, editada por la Consejería de Obras Públicas y Transportes (Junta de Andalucía. 1999), suministra una clara
representación gráfica de las distintas expresiones y lugares de residencia de todo un conjunto de aspectos sociodemográficos de la
sociedad sevillana.
En dicho estudio no figura el concepto de clases altas patrimoniales, de ricos propietarios que aquí estamos utilizando, pero sí recoge la
variable “Directivos” como aquella “parte de la población activa ocupada mayor de 16 años con un puesto directivo en una administración
o en una empresa privada”. Este conjunto de directivos que representa una población poco numerosa, pero “muy importante en la
organización social de la ciudad ya que representa el modelo, la élite cultural y económica”, en palabras de la autora, y, en esa medida,
significa un grupo social relativamente próximo al citado conjunto de clases altas propietarias.
Pues bien, según el estudio de la citada autora, realizado con datos del Censo de 1991, en un 50% de secciones censales de la ciudad de
Sevilla dicho grupo no tiene ninguna representación. Sin embargo, en otras zonas como los barrios de Santa Ana, Nervión, El Porvenir,
el sector Sur y Los Remedios, dicho sector social obtiene una presencia social más fuerte, que llega a alcanzar, en algún caso, el 10% de
su población.
La investigación cualitativa corrobora la imagen de esta distribución espacial, según datos del Censo de 1991, y señala toda una serie de
barrios con presencia relevante de estos sectores sociales.
C13
En este sentido, la investigación cualitativa permitiría matizar, a tenor de lo producido en las entrevistas y grupos, entre la localización
más tradicional de las citadas clases altas patrimoniales en el centro histórico de la ciudad y en alguna de sus extensiones hacia Los
Remedios y Avenida La Palmera, Heliópolis, y las nuevas localizaciones territoriales del otro sector de las clases altas sevillanas; de lo que
podríamos llamar clases altas funcionales, asalariadas y ubicadas en los escalones más altos de la jerarquía social, sectores de clases altas
más centradas en Nervión y, últimamente, en La Buhaira.
2.2. La industrialización de los años 60
Los años 60, como indicaban algunos de los textos anteriores, significaron un cierto punto de inflexión en la estructura social de la aglomeración
urbana de Sevilla y, más en concreto, de la propia ciudad.
C13
Que dónde se localiza. Pues fundamentalmente yo diría en
el centro, parte del centro, en el centro sur, parte del centro
sur, parte de...
POR HELIOPOLIS Y POR ESA PARTE DICES.
No, no, en el centro-sur, me refiero al entorno de... entre,
por detrás de la catedral... Jardín de los Reyes, hacia
el otro lado también pero menos, sobre todo hacia esa
zona, hasta Fabiola, hasta Fernández Fabiola, San José.
Ahí queda una parte, otra en parte de Los Remedios,
fundamentalmente en plaza de Cuba, República Argentina y
Virgen de Luján, fundamentalmente sobre esas tres zonas.
Parte Nervión, determinadas zonas de Nervión, la zona
próxima, frente a ...(¿) y por esa zona y otra parte por el
sector sur, entre Reina Mercedes y la Palmera, una zona que
hay de chalets en el sector sur. Ésas son las zonas digamos
de localización de esa... espacial de esa clase.
RG. nº
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
RG. nº 5
varón 45-55 años
clase mm
La macarena
Y ESA GENTE ¿POR DÓNDE VIVE EN SEVILLA?
En el centro, en Los Remedios, hay casas del centro
preciosas que realmente el mantener esas casas se nota en
la gente cómo viven.
RG. nº3 RG. nº3
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
Viven en el centro, en el Casco Antiguo, en esas casas
señoriales, porque son casas impresionantes, son palacios.
(...) del siglo XIX, del siglo XVIII, impresionante.
El impulso dado a la industrialización a partir de la creación de distintos polígonos industriales en diferentes partes de la ciudad conllevó un importante
crecimiento de la población en Sevilla a partir, principalmente, de la inmigración que atrajo a la ciudad la citada e incipiente industrialización. De hecho,
como subraya A. Martín García (1996:216) “el quinquenio 1960-65 es el de máximo crecimiento demográfico de Sevilla en todo lo transcurrido del siglo XX:
+4,4% como tasa anual media acumulada. En términos absolutos, la población aumenta en 106.245 habitantes de hecho en tan sólo cinco años”.
Los años 60 significan también la época en que comienza el despoblamiento del centro histórico al perder en dicho quinquenio 10.724 habitantes,
lo que, en palabras de este autor “supone también una quiebra del modelo distributivo de la población en el territorio hispalense”.
Empresas como HYTASA, CASA, ASTILLEROS 7 , etc., se convierten en potentes núcleos industriales que generan una fuerte creación de
empleo industrial y obligan a la creación de un número importante de viviendas sociales para albergar la citada inmigración, y a un no
menos importante crecimiento extensivo de la ciudad con la creación de importantes polígonos y barrios como los de Amate, que crece un
58,8% entre 1960 y1965, y en el desarrollo de los barrios del distrito X, que crecen un 49,3% 8 .
A tenor de la documentación consultada en paralelo a la investigación realizada, cabe pensar que, si bien la citada industrialización
significa un gran cambio en cuanto al crecimiento numérico de los trabajadores y de las clases bajas y medias bajas, no pareció significar,
sin embargo, una modificación de la estructura social básica de la ciudad en la medida que no conllevó inicialmente un crecimiento
importante de las clases medias, ni tampoco repercutió en una modificación sustantiva del poder de las anteriormente citadas clases altas
sevillanas. Todo lo más pudo significar una cierta ampliación de esas clases con la incorporación de la nueva élite industrial como, por
ejemplo, los directivos de HYTASA y de las grandes empresas de la época.
C14
De hecho, según lo recogido en la investigación, parece que las citadas nuevas élites industriales se acomodaron claramente a las formas
de vida y a los patrones sociales, culturales y simbólicos de comportamiento de las tradicionales clases altas sevillanas más vinculadas
a la agricultura y a la ganadería. En lugar de generar una nueva cultura social industrial más emprendedora, la imagen producida en la
investigación es que se amoldaron a los viejos patrones culturales existentes en la ciudad a este respecto. Ya sea porque una gran parte
4. Además de la obra citada sobre El Cerro del Águila, sobre la Sevilla de estos años puede leerse La Barriada de los Pajaritos, de P. Almoguera (1981), La Población de Sevilla
coordinada por J. Cruz Villalón (1986), y desde una perspectiva más urbanística, La Reforma Interior de Sevilla entre 1940 y 1959, de V. Fernández Salinas (1992). También pueden
leerse la obra más general de Historia de Sevilla en el siglo XX de A. Braojos, M. Parias y L. Álvarez (1990).
5. A los interesados en este tema, recomendamos la lectura de la obra citada en la que con multitud de cifras y datos se estudia la evolución histórica de la articulación entre unas
y otras dimensiones (sociales y urbanas) de la ciudad.
6. Anteriormente, hemos señalado cómo Antonio M. Bernal y C. Arenas (1992) también acentuaban esta cuestión de la Sevilla del cambio de siglo y hasta la República.
7. Las citadas empresas creadas en 1937 (Hytasa), 1945 (Elcano) y 1946 (CASA) alcanzan su máximo apogeo a lo largo de los años 60.
8. P. Almoguera y J. Hernández en su obra El Cerro del Águila. De periferia a ciudad (1999) cuentan la historia de este barrio crecido al calor del desarrollo de HYTASA.
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C14
Y YA QUE ESTAMOS HABLANDO DE LAS TRIBUS, ¿DE DÓNDE
SACABAN EL DINERO LAS TRIBUS?
Del patrimonio, de la industria, la agricultura.

30 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
31
de la industrialización de la época se debía a la “iniciativa pública”, por su escaso desarrollo para las necesidades de crecimiento y empleo
de Sevilla, o por cualquier otra razón, el hecho cierto es que la imagen social existente en Sevilla sobre la clase alta industrial que surgió
en aquellos años y sobre su actual clase industrial y empresarial es más bien negativa, tanto por su debilidad como por el escaso “espíritu
empresarial” que parecen tener los empresarios existentes.
C15
Con la excepción de Sevillana (integrada en Endesa), Abengoa y Cruzcampo (hoy integrada en el grupo Heineken), los sevillanos entrevistados
no sólo no mencionan ninguna empresa sevillana fuerte en su ámbito de actuación, sino que coinciden en señalar la ausencia de una
cultura y de una clase empresarial digna de dicho nombre que hiciera de Sevilla un polo de desarrollo industrial de importancia.
Reconociendo, por tanto, lo necesario y lo bueno que sería contar con una “clase empresarial” propia que apostara por la ciudad y la
aglomeración, por su futuro, los sevillanos entrevistados se encuentran que no existe tal clase, que no existe tal élite social y empresarial
capaz de generar y encabezar un proyecto social empresarial para la ciudad y la aglomeración.
La inexistencia de dicha élite empresarial, unida a la imagen anteriormente citada sobre los “grandes propietarios y terratenientes”,
conduce a más de un entrevistado a señalar que Sevilla es una ciudad sin “élites” locales de entidad suficiente como para configurar, como
para encabezar, el modelo de futuro de ciudad.
C16
Desde este punto de vista, la citada industrialización de los 60 conllevó un fuerte crecimiento poblacional de los sectores trabajadores
sevillanos, pero no pareció incidir en una transformación importante ni de sus clases altas ni de los valores y pautas culturales defendidos
por dichos sectores sociales.
2.2.1. La expresión territorial de la industrialización de los sesenta
En la citada obra de A. Martín García (1996:221) se señala cómo “es de destacar el gran salto poblacional que experimentan en la etapa
1965-1970 tres zonas significativas como son: Los Remedios –distrito IV–, que crece casi un 56%; Torreblanca y Palmete –distrito VIII–, que
se desarrolla demográficamente en una relación 7 a 1; y Polígono de San Pablo-Huerta de Santa Teresa-Barriada España... –distrito IX–, que
aumenta su población en un 372% en sólo cinco años (básicamente por los alojamientos provisionales que se levantan a partir de 1962 y, en
menor medida, por el inicio de la construcción, por el I.N.V., del Polígono de San Pablo”.
Se trata de un incremento poblacional importante en el que cabe diferenciar entre los sectores de clases medias altas orientadas hacia
Los Remedios, barrio muy representativo del modelo constructivo de los citados años 60-70 para las clases acomodadas, y los sectores de
trabajadores asalariados más orientados hacia los citados barrios de Torreblanca, de Palmete y del Polígono San Pablo, así como de otros
barrios periféricos.
C15
H Sevilla tiene el problema de la industria que la han ido
desmantelando. En Sevilla había una cierta infraestructura
RG. nº1 RG. nº6
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
hace muchos años, fundiciones, tal y cual, y eso se ha
desmantelado todo.
H Y ya incluso los almacenes, todos de Madrid o Barcelona,
ya no hay almacenaje en Sevilla en los polígonos.
H Porque no hay empresarios, porque la gente aquí no
invierte. Tú vas por ejemplo en coche, ¿qué te voy a decir?,
a Valencia y tú nada más que vas por Alicante y empiezas
a ver industrias, industrias. Vete de Valencia a Castellón
y coge autovía, industria, industria, industria, azulejos, y
frutas y no se cuántos, no sé que. Tú llegas aquí y ¿qué te
encuentras? ... aquí no hay industria.
H Y servicios, y servicios.
H Aquí no hay empresarios...
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Aquí hay gente que tiene mucho dinero.
El empresariado está aquí un poco a la expectativa,
esperando las grandes subvenciones y los grandes
beneficios, es decir, yo no arriesgo mi dinero si no veo...
porque aquí el empresario no tiene esa mentalidad de
aporto mi capital y ya cogeré beneficios a largo plazo, pero
qué largo plazo se plantea aquí el empresario en Sevilla...
No arriesgan.
De hecho, en el Censo de 1991 se destaca, según el análisis de la citada G. Sardinha de Oliveira Neves, cómo los trabajadores de la construcción
y de la industria de extracción y de transformación metálica que supusieron una gran parte de los trabajadores inmigrantes de aquellos
años siguen viviendo en la actualidad en estas barriadas. De hecho, esta autora señala cómo este tipo de población “está desigualmente
repartida sobre el territorio municipal”, observándose un “antagonismo muy acusado entre el centro y la periferia”, oponiéndose de este
modo dicha localización a la de los citados “directivos”, “profesionales” y “técnicos”. De esta forma, puede observarse, siguiendo siempre
el análisis que realiza esta autora sobre los datos del Censo de 1991, que dicho colectivo de trabajadores “se concentra sobre todo en los
barrios de la lejana periferia, como La Plata y Palmete; la parte occidental de Torreblanca; y los nuevos barrios residenciales que les preceden
(Las Camelias y el núcleo residencial Andalucía), aunque también, en el Sur, en el barrio Elcano o Bellavista”.
En este sentido, parece que en aquellos años 60 se consolida un eje de estructuración del territorio sevillano entre el centro y la periferia
que va a configurar, en gran medida, la imagen actual sobre la estructura urbana y social de la propia ciudad. Mientras que el centro
se asocia genéricamente a unas clases más acomodadas, la periferia se asocia a sectores sociales más subordinados, trabajadores en los
años 60 y hoy en día a sectores más marginales. Estos sectores trabajadores expresan el siguiente recuerdo de aquellos años, tal como se
recoge en el siguiente testimonio que hemos extraído de la obra de P. Almoguera y J. Hernández sobre “El Cerro del Águila”. “Yo vivía en
Aguadulce y me vine al Centro en el cincuenta y cinco, porque el jefe de personal de HYTASA era de mi pueblo. Quería quitarme del campo
y él me dio trabajo. Primero me vine sólo, mi mujer se quedó en el pueblo. Me metí en una pensión que había en el barrio. Entonces,
cuando empecé en HYTASA se vino mi mujer para acá. Alquilé una habitación muy pequeña en la calle Castellón en el número 6, en una
casa que ya no está.
La habitación me costaba cincuenta pesetas todos los meses, pero no tenía ni cuarto de baño, ni ná de ná. Cuando se nublaba, se calaba.
No es que tuviera humedad, sino que se llovía. Además no había ni agua. El agua tenías que comprarla. Había uno que tenía un pozo y te
vendía a gorda el cubo y a tres chicas el cántaro. Luego tenías que acarrearla hasta tu casa. También había entonces una pipa por las calles.
Era un tía con un mulo que llevaba agua en un depósito.
De cocina teníamos como un nicho, una hornillita muy chica de carbón que era para dos vecinas. Y teníamos un servicio para todos los vecinos,
que éramos cuatros, un retrete sin puerta ni agua, que tenía que coger tú un cubo de agua y llevarla... vamos, que no es como ahora.
Total, que en esa casa no había manera. Se llovía siempre y yo ya tenía dos hijos y tenía que taparlos con un paraguas pa que durmieran,
porque se llovía mucho la casa. Entonces, cuando yo empecé a ganar más, cogíamos los muebles más precisos y nos pasamos a una
habitación más grande en la misma casa, pagando doscientas pesetas. Después hizo HYTASA los pisos de Los Remedios y nos mudamos. Eso
fue en 1962”.
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
aljarafe
C16
Hace ya tiempo en Sevilla que no hay unas élites que
marquen el camino en ningún sentido o en pocos sentidos

32 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
33
2.3. La España democrática y autonómica
Hay que esperar a la democracia en España y, en especial, a la configuración de las autonomías y de la ubicación de la capitalidad andaluza
en Sevilla para que, en opinión de los entrevistados, se empiece a producir un cambio social importante en la ciudad y en su dualizada
estructura social. Al menos para alguno de nuestros entrevistados, es precisamente la constitución de la Junta de Andalucía y su radicación
en Sevilla como capital de la autonomía lo que marca el punto de inflexión entre lo que cabría llamar la Sevilla tradicional y la actual.
En primer lugar, desde el punto de vista más estratégico y trascendental de la estructura social de la ciudad, el desarrollo industrial y la
terciarización económica de los años setenta y ochenta, de los años de la configuración de Sevilla como capital de la autonomía andaluza,
significa un fuerte desarrollo de unas clases medias y medias altas de fuerte componente profesional y con un buen nivel educativo. Se
trata de sectores sociales que hasta ese momento eran muy minoritarios en la ciudad. El desarrollo de aquellos años significa una profunda
alteración en la “composición social” de la ciudad, tanto desde el punto de vista de la reducción de las tradicionales desigualdades
sociales como desde la perspectiva del desarrollo de un nuevo sector social que ha llegado a tener un importante protagonismo social en
la ciudad.
C17
La opinión de nuestro entrevistado es plenamente coincidente con los análisis demográficos realizados y con la lectura que de dichos datos
han realizado los diversos autores que han abordado en sus obras esta cuestión.
Asimismo, siempre en opinión de los entrevistados, la transformación social y la entrada del Partido Socialista en el gobierno de la
Comunidad significó la posibilidad de establecimiento de nuevos códigos sociales que conllevaban un cierto cuestionamiento del poder de
las élites más tradicionales vinculadas a las clases altas propietarias.
C18
Esta pérdida de “representatividad” política de las denominadas “tribus”, de algunos de los linajes familiares de las tradicionales clases
altas patrimoniales de Sevilla, coexiste con el mantenimiento de muchas de las formas y usos sociales acuñados en Sevilla a lo largo de
las décadas anteriores y que constituyen algunas de las dimensiones más características del denominado “sevillanismo”, tal como iremos
viendo a lo largo del texto.
En todo caso, y siempre según los entrevistados, la ruptura social y simbólica con la Sevilla tradicional que podría haber significado el
desarrollo de estas clases sociales y la instauración del sistema democrático y autonómico fue inferior al afán de modernización que parecen
expresar los entrevistados pertenecientes a dichos sectores sociales. Reconociendo los cambios operados en el terreno económico, social y
político, los entrevistados señalan, sin embargo, que una parte de las nuevas élites políticas y sociales asociadas a dicho proceso de cambio
han acabado adoptando una gran parte de las formas de hacer y de los rituales y códigos de expresión simbólica más tradicionales de la
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C17
Digamos desde que la Junta pues instaló la sede de los
servicios centrales en la ciudad eso se ha notado desde
todos los puntos de vista. Se ha notado en la propia
composición social de la ciudad con la implantación de los
servicios centrales de la Junta, que coincide con algunos
años de diferencia con el desarrollo de la exposición. Pues
esta que era una ciudad muy dividida entre clase alta y
clase baja, con muy escasa clase media y con muy escaso
profesionales, pues lo que sí ha hecho todo este proceso es
que la clase, digamos el grupo de profesionales, sea ahora
relativamente potente. Por lo cual la disparidad esa de la
ciudad se ha disminuido bastante.
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C18
La entrada del PSOE hace que las tribus ya no tengan la
representatividad y el poder adquisitivo y entonces aparece
un manejo industrial y económico en Sevilla...
RG. nº3 RG. nº3 RG. nº3
ciudad. No han acabado de desarrollar una modalidad de expresión más abierta y democrática, más acorde, se dice, con los nuevos tiempos
que corren por la ciudad y su corona metropolitana.
2.3.1. Los dos principales componentes de las nuevas clases medias urbanas sevillanas
A tenor del conjunto de datos producidos durante la investigación, cabría pensar que el desarrollado de las citadas clases medias urbanas se
debe a la convergencia de dos corrientes sociales relativamente diferenciadas en cuanto a su origen, formas de vida y grado de vinculación
con las tradiciones sevillanas.
Se trata de un doble origen más “autóctono” y “foráneo”, si se nos permite esta expresión, que cabría relacionar con la mayor diversidad
y complejidad de las actuales formas de vida sevillanas, así como con las distintas formas de relación y de apropiación con el territorio
metropolitano. Esta mayor diversidad y complejidad, como veremos a lo largo del texto, guardan una estrecha relación con las actuales
formas de crecimiento metropolitano y con el valor que se le concede a unos y otros equipamientos, a unas y otras formas de vida en
su desarrollo.
En primer lugar, y en lo que se refiere al componente “autóctono” de dichas clases medias urbanas, cabría decir que su desarrollo se
vincula con la promoción de los hijos de los propios sevillanos, principalmente de los trabajadores y de las amplias clases medias bajas
que inmigraron hacia la ciudad a lo largo de los años 60 y que ahora, a través de los estudios y gracias al esfuerzo de la generación de sus
progenitores, han logrado un claro ascenso y promoción social con relación a la situación de sus propios padres.
C19
Alguno de los entrevistados a lo largo de la investigación cualitativa corresponderían a esta corriente o sector “autóctono” de las citadas
clases medias. Es un sector con una fuerte vinculación afectiva y simbólica con la ciudad y con sus orígenes, como nos señalaba un joven
entrevistado, y que por ello trata de seguir viviendo en la ciudad, de seguir manteniendo las formas de vida sevillanas que tanto aman.
El segundo componente de las nuevas clases medias urbanas sevillanas, el “foráneo”, procedería de una inmigración más reciente y
cualificada que la de los años 60. Inmigración desarrollada, sobre todo, a raíz de la capitalidad de Sevilla, del desarrollo de la administración
autonómica y de las transformaciones operadas en la ciudad tras la realización de la Expo del 92.
C20
Los propios datos de la encuesta refuerzan esta opinión más cualitativa de los entrevistados en la medida, como puede observarse en el
cuadro adjunto, en que serían los sectores de clases medias bajas y bajas los que han vivido siempre en su actual domicilio, mientras que
son las clases altas y medias altas, y las clases medias, las que residen en su actual domicilio desde el año 76 en adelante.
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C19
Lo que le ha aportado ha sido el desarrollo normal social en
el sentido de que cada vez hay más ...
SÍ, SÍ.
... hijos de clases medias o de clases medias-bajas.
Han estudiado y han accedido ... a lo que son clases
profesionales, pasan a clases profesionales, que era lo que
no había en Sevilla más de una aportación importante de
gente de fuera.”
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extramuros”
sevilla
C20
PERO POR LO QUE TÚ DICES, LA CLASE MEDIA FLORECIENTE
ES DE GENTE DE FUERA DE SEVILLA.
Sí, sobre todo, sí.
También ahí hay mucha gente de fuera trabajando aquí,
gente cualificada de fuera y son los que tienen esas grandes
mansiones, ingenieros, arquitectos, funcionarios... mucha
gente de fuera trabajando aquí...

34 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
35
Cuadro nº2
Año de residencia en su actual municipio en función de la clase social
De siempre
Hasta 1962
De 1963 a 1975
De 1976 a 1990
De 1991 en adelante
NS
Total (1014) M.A. (92) M.M. (357) M.B. (476) B. (89)
64,1%
4,7%
7,7%
9,4%
14,2%
54,0%
4,9%
3,2%
17,2%
20,6%
55,7%
2,9%
7,6%
11,9%
22,0%
70,5%
5,2%
8,0%
7,5%
8,8%
73,9%
8,6%
11%
1%
5,5%
El cuadro adjunto de datos señala la ubicación más reciente de las clases medias y medias altas en su actual domicilio, lo que puede
complementarse con otros datos sobre el lugar de residencia previa de los actuales encuestados. Esta nueva perspectiva también
sugiere la mayor movilidad residencial de las citadas clases medias y medias altas. De hecho, puede observarse un claro gradiente que
expresa una relación casi lineal en el sentido de que a mayor clases social más movilidad, más cambio de residencia, tal como puede
observarse a continuación.
Cuadro nº3
Año de residencia en su actual municipio en función de la clase social
Vivió en otro municipio 35,9%
Total (1014) M.A. (92) M.M. (357) M.B. (476) B. (89)
45,6% 44,3% 29,6% 25,8%
Ambos tipos de datos sobre el tiempo de residencia y la movilidad de unos y otros sectores sociales encuestados coinciden con lo señalado
anteriormente sobre el fuerte componente “inmigrante” de las nuevas clases medias y medias altas funcionales sevillanas. De hecho, si se
considera el lugar de residencia anterior de los “inmigrantes” de unas y otras clases sociales, observamos tendencialmente (dada la escasa
base de datos al respecto), cómo mientras que el “origen” de los inmigrantes de clases bajas y medias bajas es la propia provincia de Sevilla,
en los inmigrantes de las clases medias y medias altas dominan tendencialmente los de fuera de la provincia de Sevilla, ya sea de otras
provincias andaluzas, en el caso de las clases medias altas y altas, ya sea el resto de provincias españolas, en las clases medias, tal como
puede observarse en el cuadro siguiente.
Cuadro nº4
Origen de las personas que han cambiado de residencia
(Base 364 encuestados que proceden de otro municipio)
Proceden de...
Sevilla y provincia
Provincias andaluzas
Otras provincias
Otros países
Total (364) M.A. (42) M.M. (158) M.B. (141) B. (23)
48,7%
20,3%
24,9%
6,1%
47%
25,6%
21,5%
5,9%
46,5%
18,2%
29,2%
6,1%
51,8%
21,2%
19,8%
7,2%
49,5%
20,6%
29,9%
–
Este conjunto de datos y de opiniones cualitativas parecen señalar la existencia del doble origen territorial de las nuevas clases medias
urbanas, de las nuevas clases medias funcionales y asalariadas en la aglomeración urbana de Sevilla: los nacidos en Sevilla y los nacidos
fuera de ella. Ésta es una cuestión muy común a otros ámbitos urbanos pero en el caso de Sevilla la hemos destacado en la medida en que
dicha cuestión está muy acentuada cronológicamente en esta ciudad y tiene una especial trascendencia tanto en la configuración urbana
de la aglomeración como en las distintas formas de vida que se desarrollan en ella. De lo anterior cabe suponer (al menos todos los datos de
la investigación así lo señalan), que las clases medias y medias altas recientemente incorporadas a la ciudad están menos integradas en su
cultura urbana tradicional y, en esa medida, significan un importante factor de complejización de dicha cultura urbana, como tendremos
ocasión de observar a lo largo del texto.
2.3.2. El lugar de residencia de las clases medias funcionales
En la citada obra Análisis de la Estructura Social de Sevilla mediante la aplicación de la teledetección y los sistemas de información
geográficos, se obtiene una información parcial con respecto al lugar de residencia de estos sectores sociales en la medida en que sólo
analiza la ciudad de Sevilla y no se hace una operación similar con los datos de la aglomeración cuando, como es sabido, en la zona del
Aljarafe existe una presencia relevante de estos sectores sociales.
De esta forma, centrándose únicamente la presencia en la ciudad de Sevilla de estos grupos sociales, se observa cómo los llamados
“profesionales o técnicos”, es decir, la “población activa ocupada como técnico auxiliar, profesor, artista, deportista profesional o claro
(1999:61), se concentran especialmente en la parte oeste de Nervión o en el Sur del Casco Antiguo, en El Porvenir, Sector Sur, Heliópolis y Los
Remedios”, encontrándose también “porcentajes estimables” de este tipo de población “en el Norte del Casco Antiguo, en Triana, en el este
de Nervión y en las nuevas casas construidas en Sevilla Este” (1999:63). Por su parte, los “funcionarios”, que compondrían un importante
colectivo dentro de este amplio sector de las “clases medias funcionales”, se localizarían por “Triana, el barrio de San José Obrero; la Huerta

36 1ª parte El contexto social y productivo del área metropolitana sevillana
37
de Santa Teresa y los barrios de Juncal, de Los Quinteros y Felipe II” (1999:67), evidenciándose también “una fuerte concentración de esta
población en todo el barrio del Nervión y así como en Sevilla Este” (1999:67).
Los datos producidos en la investigación cualitativa y cuantitativa que estamos presentando en estas páginas permiten reforzar y ampliar
estos datos del Censo de 1991 a los territorios de la aglomeración urbana. En este sentido, los entrevistados señalan una cierta segmentación
dentro de este conjunto de sectores sociales de clases medias y medias altas funcionales.
Por un lado, el segmento más acomodado, de mayor estatus social de dichas clases, tendería a ocupar lugares relativamente centrales en la
ciudad, ya sea en La Buhaira y otras zonas relativamente próximas.
C21
Por otro lado, parecería que otros sectores de dichas clases medias funcionales, principalmente aquéllas nacidas fuera de Sevilla, habían
orientado su lugar de residencia hacia zonas como El Aljarafe u otras relativamente similares donde puede desarrollarse una forma, un estilo
de vida diferente al más clásico y más tópicamente sevillano. Al menos, todos los entrevistados residentes en dichos lugares han subrayado
la fuerte presencia entre sus vecinos de familias procedentes de otros lugares de Andalucía y de España.
C22
2.3.3. La repercusión social y simbólica de las nuevas clases medias funcionales
Como se apuntaba anteriormente, el desarrollo de estos sectores de nuevas clases medias funcionales ha tenido, está teniendo y, sin
duda, tendrá aún más a medio plazo una importante repercusión en la estructura social y en la cultura urbana de la ciudad y de su
aglomeración.
En la medida en que dichos grupos sociales están vinculados a sectores productivos (Administración, nuevas empresas de servicios) no
dependientes de las tradicionales clases altas patrimoniales sevillanas, y, en la medida, también, en que en un importante porcentaje han
nacido fuera de Sevilla y emigrado a ésta en una edad más adulta, su nivel de dependencia social e integración simbólica en la tradicional
estructura sevillana es más débil que la de otros grupos sociales residentes en el área metropolitana de Sevilla. De hecho, los discursos
sociales producidos en la investigación cualitativa señalan a estos grupos sociales como los generadores de las transformaciones sociales,
culturales y simbólicas más importantes que se han experimentado en Sevilla y en su corona metropolitana en estas dos últimas décadas.
C23
Por su parte, importantes sectores de las nuevas clases altas y medias altas surgidas al calor de la industrialización de los años 60 habían
adoptado formas de representación simbólica y unas formas de vida muy próximas a las tradicionales élites sevillanas.
C24
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C21
Ni están en el centro ni están en Los Remedios, se han
ido a Aljarafe o una clase quizás media de mediana edad
más pudiente está en la Huerta de la Salud y entonces hay
muchos niños.
¿DÓNDE ESTÁ LA HUERTA DE LA SALUD?
Dónde Capitanía general, dónde El Prado, la antigua feria,
detrás. Ahí se fue mucha gente, pues de esas clases de
Sevilla creciente de profesionales. Esa clase media que no
había en Sevilla tanta.
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
C22
TÚ QUE HAS VIVIDO EN MAIRENA, LA GENTE DE ALLÍ ¿ES
MUY DE SEVILLA, SON DE MAIRENA?
Ahí hay de todo, porque mira, la de al lado mío es de
Alicante, la del otro es Zamora, enfrente de Madrid, aquello
es una mezcla. Mi hermano que es de Sevilla, Sevilla te
habla de fino el chiquillo... que toda la gente que viene de
fuera. Te habla estupendamente.
O SEA, QUE ES MÁS DE FUERA DE SEVILLA QUE DE SEVILLA
LA GENTE QUE VIVE AHÍ.
Sí, también hay mucho de Sevilla pero... la gran mayoría
es de Sevilla, pero como hay mucha gente de fuera pues se
nota más.
RG. nº3 RG. nº7
RG. nº3
En cambio, un amplio sector de las nuevas clases medias funcionales, de las nuevas clases medias y medias altas urbanas desarrolladas en
los años 80 y 90 estarían desarrollando unas formas de vida y representación simbólica que se alejan de dichas pautas más tradicionales,
para inscribirse en una línea más próxima a las pautas de consumo urbano dominantes en otras ciudades españolas, tal como ampliaremos
en un próximo capítulo.
C25
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C23
Sevilla es muy parada, pese a que se ha movido, como
te dije antes, gracias a la entrada, sobre todo de clases
profesionales y de clases medias, no dependientes de
las clases altas tradicionales de la ciudad, sino de
la Administración o de empresas privadas, empresas
nacionales con delegaciones aquí y tal, pero no
dependientes de las clases tradicionales
C24
Es que hay un problema aquí en Sevilla y es que en otros
sitios la gente quiere prosperar porque quiere ser un buen
profesional o un industrial grande, tener un buen negocio,
a todos nos mueve el dinero. Pero aquí no, aquí ha habido
una clase media que cuando ha prosperado lo que ha
querido ser tribu, o sea, la aspiración de una clase media
sevillana cuando ha tenido un poder adquisitivo en vez de
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
querer ser... oye, pues yo quiero tener un hijo y mandarle
al mejor master del mundo de EE.UU. y que sea un
fenómeno de.. no, el patrón de aspirar a expectativas que
había en una clase creciente era tener el carro de la feria,
tener la caseta, el palco y figurar de la misma manera que
habían figurado las tribus durante siglos, el patrón eran las
tribus... lo que querían ser era ser un señorito... en vez de
ser un ingeniero de la Nasa...
C25
Está en el comercio, cuando tú hablas con gente del buen
comercio, esa gente que se mueve en el mundo de la
decoración, de la construcción, te hacen ver... sobre todo
gente que se mueve en signos externos, signos de lujo,
quién compra ahora los coches de marca, quién compra
ahora las grandes casas, quién llama a un decorador y
gasta 25 millones en decoración.

2ª parte:
La cultura urbana sevillana
Pautas tradicionales y factores
de cambio y transformación

40 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
41
3. La cultura urbana sevillana tradicional
Una vez brevemente descritos algunos elementos de la estructura social y productiva de Sevilla y su proceso de transformación histórica,
vamos a detenernos en estos capítulos en algunos rasgos de lo que podemos llamar su cultura urbana, en su sentido más específico. Creemos
que esta presentación puede ayudar a una mejor comprensión de los modelos de relación que mantiene Sevilla con su territorio y con su
urbanismo, y, en esa medida, puede ayudar a entender los intensos procesos de transformación que parecerían estarse viviendo a este
respecto en estos años de cambio de siglo.
Como es sabido, la cultura urbana de una ciudad suele ser un precipitado, una cristalización siempre abierta y dinámica, nunca cerrada
y acabada, en la que se depositan rasgos procedentes de las tradiciones históricas, de sus formas urbanas y constructivas, de los modos
de trabajo dominantes en sus habitantes, de las formas de vida de sus gentes, de las diferencias y de los conflictos sociales que en la
ciudad se han sostenido y de otro largo etcétera de elementos. En este sentido, aunque analíticamente puede ser ilustrativo clasificar los
diferentes rasgos culturales entre tradicionales y/o más modernos, la cultura se vive como presente, como un presente dinámico que cambia
insensiblemente día a día sin que muchos vecinos perciban dichos cambios hasta una vez transcurrido un cierto lapso de tiempo.
Así, en el caso de Sevilla, hay autores como A. Domínguez Ortiz (1996) que sitúan en el siglo XVI el origen de muchos de los rasgos
culturales de la actual sociedad sevillana al señalar cómo “el carácter sevillano, único, inconfundible, famoso en el mundo entero, conjunto
indefinible de donosura, galantería, desprendimiento que raya en prodigalidad, religiosidad compatible con un moderado epicureismo,
síntesis de Mañara y Don Juan (cara y cruz de Hispalis), es una creación del siglo XVI”. Algo similar puede deducirse también de los trabajos
de J.H. Elliot (1990) a este respecto.
A. Zoido (1998, 2000), entre otros, refuerza en sus análisis sobre la citada cultura el peso de la época de los Austrias y los procesos de
cambio desarrollados a lo largo del XIX y principios del XX. Otros autores, como los citados A. Bernal, C. Arenas y J.M. Macarro, concentran
más sus análisis en las transformaciones operadas en el primer tercio de siglo en torno a la celebración en Sevilla de la Exposición
Iberoamericana de 1929. Otros, por último, subrayan los cambios más recientes.
El hecho cierto es que la propia historia y cultura social urbana combina y remodela dicho conjunto de dimensiones, las tradicionales y las
modernas, las nacidas en su territorio y las foráneas para construir una especie de cultura singular, sui generis, en la que existen, sin duda, muchos
elementos comunes a muchas otras ciudades que forman parte de la cultura dominante en cada momento histórico, pero en la que también se
expresan dimensiones propias características de cada ciudad 9 que son constantemente recreadas y reinventadas por sus ciudadanos.
En este sentido, una de las dimensiones de la cultura urbana sevillana más subrayada y acentuada por sus ciudadanos, por los entrevistados
en el curso de esta investigación, es el extremado grado de singularidad idiosincrática que adopta dicha cultura. Durante la investigación no
sólo hemos escuchado una y otra vez expresiones como “Sevilla es la ciudad más bonita del mundo”, “Sevilla es la mejor ciudad del mundo”
y otras similares en las que se alababa y defendía constantemente la ciudad, su calidad de vida, la simpatía de sus gentes y la belleza de
sus calles, sino que en los discursos producidos por los sectores más expresivamente identificados y defensores de la Sevilla de “siempre” se
planteaba clara y desde una postura militante que la ciudad de Sevilla y su cultura eran y son hasta tal punto singulares y excepcionales que
no admiten parangón y comparación posible con cualquier otra ciudad.
Para este discurso fuertemente identificado con Sevilla, la ciudad y su cultura como tal tienen tanta identidad y fuerza que sólo puede
definirse tautológicamente con relación a sí misma.
C1
Esta definición esencialista de Sevilla, “Sevilla es lo que es”, llevaba a estos mismos sectores a enojarse cuando en los grupos se proponía
comparar Sevilla con otras ciudades españolas y poder analizar sus pros y sus contras con relación a éstas. Para estos sectores más
fuertemente “sevillanistas”, Sevilla es única, es inconmensurable y, por tanto, no tiene sentido establecer algún tipo de evaluación de las
dimensiones, de los aspectos en los que Sevilla podría aprender de otras ciudades.
Sin llegar a esta definición y defensa esencialista de Sevilla, el conjunto de discursos sociales producidos en la investigación sí participa
en alguna medida de esta orientación que subraya el hecho diferencial de Sevilla y de su cultura urbana con relación al de otras ciudades
españolas. Esta especificidad es especialmente subrayada con respecto a las ciudades y culturas más norteñas en función del clima y de
las formas de vida, así como de ocupación de la calle y de los espacios públicos, que los entrevistados también extienden al conjunto de
ciudades del Sur por otro tipo de razones diferenciales 10 .
De cara al conjunto de objetivos de la investigación, y a tenor de los citados discursos grupales, varios elementos merecen ser destacados
en la configuración de la cultura urbana sevillana, tal como la conciben y expresan los sevillanos entrevistados en el transcurso de
esta investigación.
El papel que dicha cultura asigna a sus gentes, a los sevillanos, y al entorno físico y urbano en la configuración de la identidad sevillana.
9. En la obra de I. Moreno, Las Hermandades Andaluzas. Una aproximación desde la Antropología (1999) se realiza una análisis de los conceptos de tradición y modernidad en el
caso de la “cultura andaluza” que es muy ilustrativo de la complejidad del tema y de la “actualidad” permanente de toda cultura “viva”, como es el caso.
10. En esta fuerte identificación y valoración de Sevilla se fundamentan los altos niveles de satisfacción con la ciudad que se han recogido a lo largo de la investigación. Como
veremos más adelante, más del 80% de los sevillanos encuestados está muy o bastante satisfecho con su ciudad.
RG. nº2
profesionales y
ejecutivos de
empresa 45-60 años
clase ma
centro y aljarafe
C1
Sevilla es lo que es y ojalá siga siéndolo durante mucho
años porque si fuera que estuviera a diez metros del mar
pues a lo mejor sería otra cosa, no sería...

42 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
43
La gran importancia concedida al mundo de las “representaciones simbólicas” como mundo propio y expresivo de la vida social y urbana
en sus más distintos ámbitos.
La importancia de los procesos de adscripción y emulación social comunitaria sobre los propios procesos de promoción social más
personalizados e individualizados.
Veamos brevemente cada una de dichas dimensiones, para centrarnos posteriormente en la incidencia de dichos rasgos culturales en las
formas de uso y apropiación del territorio sevillanas, en las formas de identificación con la ciudad.
3.1. Naturaleza y cultura en la constitución de la cultura urbana sevillana
Expresado de forma muy reduccionista, pero quizás útil para la comprensión de esta dimensión de la cultura urbana sevillana, una ciudad
puede considerarse como un entramado, un entreverado de sus dimensiones más “materiales” y “físicas”, y de sus dimensiones más
“simbólicas” y “sociales”. El propio Diccionario de la Lengua Española de J. Casares (1985) recoge esta doble dimensión de la ciudad al
definir ésta como “Población más importante que las villas” y “conjunto de calles y edificios que la componen”. Es decir, el propio diccionario
recoge esa doble acepción que sustantiviza la dimensión “humana” de la ciudad, por un lado, y su dimensión más “material”, por otro.
En el marco de esta ambivalencia sustancialmente constitutiva de toda ciudad, la cultura urbana de Sevilla se decanta clara y expresivamente
por la importancia de la “sociabilidad”, del protagonismo de sus gentes sobre la posible importancia que pueden tener sus monumentos,
sobre el atractivo que puede tener la ciudad (física) como tal, más allá de sus habitantes. No deja de ser significativo a este respecto que
cuando a los entrevistados en la investigación cualitativa se les pedía que nos presentasen lo que consideraban más bonito y atractivo de la
ciudad, nos hablaban siempre de las rutas de tapas, de los bares, de los lugares en los que los sevillanos desarrollan algunas de las formas
más habituales de su sociabilidad, de los espacios sociales en los que suelen y pueden encontrar a los amigos, donde pueden desarrollar el
placer de la charla, donde se puede “tomar una cervecita con ellos”.
C2
Este protagonismo de los propios “sevillanos” en los espacios “semipúblicos” de la ciudad, tal como los caracteriza González Troyano (1997:14)
en su obra De las Tertulias Ilustradas a las Tabernas Románticas, está muy generalizado en la cultura urbana sevillana hasta el punto de
adquirir en Sevilla, para los propios sevillanos, el carácter de rasgo “idiosincrático” de su propia cultura urbana 11 . Este rasgo atraviesa como
tal el conjunto de grupos sociales ya sea en función del estatus social, de la edad, del sexo, ya sea en función de un cierto “estilo de vida”.
Así, los grupos de mayor y menor estatus social señalan igualmente dicho protagonismo de los sevillanos en bares y tascas.
C3
En esta línea del protagonismo “social” en la ciudad de Sevilla, cuando a los entrevistados les pedíamos que nos mostrasen la ciudad
como si fuéramos una persona que no la conociera, las respuestas siempre eran las mismas. Es decir, primaban los citados “espacios de
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C2
PARA VOSOTROS ¿QUÉ ES LO MÁS ATRACTIVO DE SEVILLA?
CUANDO SE HABLA DE QUE SEVILLA ESTÁ MUY BIEN.
Para mí, que llegue esta hora y sea de día todavía y me
pueda ir a tomar una cerveza y una tapa y esté aquí al
lado, que Sevilla en verano tampoco es tan grande si nos
fijamos...
M Y saber donde están los amigos y poder tomarte una
cervecita con ellos...
Y además creo que el ambiente que se vive en general en el
sur y aquí en Sevilla en particular, y los sevillanos aquí en
verano metidos el ambiente que se vive relajado de tomarte
con tus amigos una cervecita, estar en la calle.
Mucha calle, mucha calle.
El clima...
RG. nº3 RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
C3
... salgo poco porque mis medios económicos no me lo
permiten, pero hay algunos bares en Sevilla que son
famosos. La Carbonería es un sitio de mucha fama en
Sevilla. En el Barrio de Santa Cruz hay un bar, también,
que se conserva como unos baños turcos, de los romanos
que se utiliza como bar y que es precioso.. El Barrio de
Santa Cruz es muy particular, difiere un poco de los otros
barrios, es precioso...
socialización” sobre cualquiera otra dimensión de la ciudad. Este protagonismo de la sociabilidad está especialmente marcado en el Casco
Histórico y señalado tanto por los entrevistados residentes en Sevilla como por los residentes en su corona metropolitana.
C4
Incluso, cuando algún entrevistado quería mostrar un rasgo más personal de la ciudad, desvelar algún secreto más íntimo, presentar alguno
de los lugares más propios y familiares donde se desarrolla su vida cotidiana y salirse de este modo de los “tópicos” existentes sobre la
ciudad y de sus rutas más conocidas, como pueden ser la Giralda o la Catedral, acaba llevando al visitante al bar, al rinconcito donde éste
se reúne con sus amigos.
C5
De esta forma, la “ruta de las tapas” 12 , es decir, el conjunto de espacios sociales “semipúblicos” donde más protagonismo adquieren los
“sevillanos”, los lugares donde más asidua y fácilmente se reúnen para desarrollar sus relaciones sociales, se convierte en un elemento clave
de la presentación cotidiana de la ciudad al visitante. La ruta de las “tapas” permite escenificar la sociabilidad y la hospitalidad sevillana
ante el visitante y en su transcurrir permite, como contrapunto, la mirada, la contemplación de algunos de los hitos monumentales más
importantes de la ciudad, como pueden ser la Giralda, la Catedral, la Torre del Oro, el propio “caserío” del barrio de Santa Cruz, etc.
Esta centralidad de los “sevillanos” en la identidad de la ciudad, en la proyección hacia el exterior de su identidad urbana adquiere su
máxima expresión en las Fiestas de la Primavera, en la Semana Santa y en la Feria, en las que los “sevillanos” en fiestas se convierten en
la mejor representación de la identidad de la ciudad.
De este modo, en el citado dilema de la ciudad, en el dilema sobre si lo más representativo de Sevilla son “sus gentes” o sus “monumentos”,
los sevillanos entrevistados se decantan por la primera opción 13 . De hecho, en el conjunto de entrevistados la mención de lo que podríamos
llamar la “ciudad monumental” siempre aparece en un segundo momento tras la presentación previa de la citada “ciudad social”. La ciudad
monumental, en el decir de los entrevistados, se condensa especialmente en su “centro histórico”, en una especie de doble espacio central
de la ciudad.
11. Esto no quiere decir que los sevillanos no sepan que en otras ciudades también se producen estos fenómenos. Lo que ocurre es que en la cultura urbana sevillana dichas
dimensiones se sitúan en un lugar preeminente, en el lugar clave y fundamentalmente de ésta.
12. Isabel González Turmo, en la obra Historia y sociabilidad (1997), sitúa el origen de las tapas en Sevilla en el primer tercio del siglo XX.
13. La opinión de los sevillanos, sus discursos sobre la ciudad y su cultura vienen a coincidir con los análisis de la ciudad desarrollados por J. Ramón Sierra en su obra La Casa
en Sevilla. 1976-1996 (1996:103) en la que afirma que no cree que “Sevilla sea una ciudad monumental, sino más bien una frágil y resistente ciudad donde la belleza se produce
mediante un difícil equilibrio entre los tiempos y los lugares, el clima, la luz y la vida misma”.
RG. nº5
varón 40-50 años
clase m
mairena de aljarafe
RG. nº7
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
C4
En Sevilla capital hay salas de teatro... o alguna actuación
de flamenco en algunas peñas que hay bastantes... dar una
vueltecita por las noches por los barrios típicos de Sevilla,
Triana, El río, La Macarena, La Catedral, El centro, La
Giralda, los Alcazares...
C5
M Pues lo llevaríamos al centro, a los bares ... depende
de la época en que viniera. Si fuese ahora mismo pues
lo llevaríamos al centro sobre todo porque viera los
monumentos. (...) es que eso es de aquí.
(...) ¿le llevarías de bares o no? Yo es lo primero que haría.
Te diría, mira ésta es la catedral y este es un bar que ponen
unas tapitas de buenas y te llevaría...
(...) pero lo normal es que te llevaran de tapitas.
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase mb
parque norte
¿Y POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE LAS TAPITAS O EL IRSE DE
TAPITAS?
M No sé, es algo que está muy arraigado, es una cosa que se
hace inconscientemente. Yo no sé por qué está tan arraigado.
A mi me gusta que las personas saquen idea de lo que es
una ciudad pero por todo, no simplemente por la catedral
o por la Giralda. Yo les llevaría, seguramente me gustaría
que conocieran la zona de la Macarena, les llevaría por
Triana pero después les llevaría al bar de mi barrio en el
que yo me tomo la tapita y la cerveza a lo mejor. Seguro
que le llevaría. Pero bueno, eso a lo mejor por mi forma de
ser. Que a mi no me gusta vender Sevilla como una ciudad
que todo es muy bonito, todo es ... Por supuesto no dejaría
de llevarlo por la zona de Triana, no sé por qué, pero le
llevaría, y todo lo que conlleva el río se lo enseñaría y la
zona de Macarena igual.

44 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
45
La zona de la Catedral y el barrio de Santa Cruz con hitos tan relevantes como la Giralda y la Torre del Oro.
La zona de la Plaza España y el Parque de María Luisa con una breve extensión hacia la Palmera y el conjunto de edificaciones de la
exposición del año 1929.
C6
No deja de ser curioso y significativo a este respecto cómo tres ciudades como Huelva, Granada y Sevilla han generado unas culturas urbanas
en las que las dimensiones “sociales” y “físico-materiales” de la ciudad juegan un papel tan diferente.
Así, para los onubenses, la “ciudad”, en el sentido más profundo de la palabra, estaba todavía por construir a primeros de la década de los
noventa. De hecho, cuando destacaban los “atractivos” de la ciudad se referían más a la “naturaleza” que rodea la ciudad, a las “marismas”,
las “playas” y la “sierra” que a la propia ciudad en sí, tal como desarrollamos en Conde (1997).
Por su parte, los granadinos destacaban la “ciudad monumental”, la Alhambra en primer lugar, como lo más característico y atractivo de la ciudad,
destacando el “paisaje” urbano, la “mezcla” tan original de naturaleza y cultura como uno de los rasgos más característicos de la ciudad. (Conde 1999)
Los sevillanos, por último, y tal como acabamos de señalar, subrayan el protagonismo de sus gentes, el “paisanaje” sobre el “paisaje”, si
se nos permite la expresión, de forma que lo social predomina claramente sobre la naturaleza, sobre el medio físico, hasta el punto de que
tradicionalmente dicho plano ha estado casi “reprimido” en su expresión 14 .
De este modo, los onubenses, los granadinos y los sevillanos producen unos discursos sobre sus ciudades en los que, lo que podríamos
llamar dimensiones relativas a la “naturaleza” y a la “cultura”, juegan funciones muy distintas en la construcción singular y social de cada
uno de sus respectivas “ciudades”, en sus respectivas culturas urbanas, tal como tratamos de esquematizar en el siguiente cuadro.
Diferentes planos de expresión de la naturaleza y la cultura en
las culturas urbanas de Huelva, Granada y Sevilla
Plano de la naturaleza Dominante
¿Y TÚ POR DÓNDE ME LLEVARÍAS?
M Yo creo que le enseñaría las partes bonitas de la
ciudad, a lo mejor es lo que más me gusta a mí, que por
ejemplo es el puente de Triana por la noche o la Torre del
Oro iluminada o el barrio de Santa Cruz que también es
muy bonito.
Huelva Granada Sevilla
Dominada por la
acción humana
Plano de la cultura Ciudad sin centro
Integrada con la
Ciudad por “construir” Naturaleza. Hecho
Cultura urbana por hacer “paisaje natural”
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
Plano reprimido en
la cultura sevillana
Plano dominante,
escindido e impuesto
sobre la naturaleza
Expresión dominante La naturaleza circundante El paisaje monumental El paisaje humano
C6
Te enseñaría el Centro, Los Parques.., que hay muchos
parques... Hasta Nervión.. Te metería un poquito de Triana
que no es el Centro pero vamos... Luego esta parte de la
Macarena... Las Iglesias, los monumentos...
Te enseñaría lo bonita que es Sevilla... El Parque María
Luisa, La Plaza Nueva que esta al lado, el Centro, el Estadio
Olímpico, el Sánchez Pizjuán, soy sevillista... La Torre del
Oro, la Giralda, la Catedral...
Sin duda, para los sevillanos lo atractivo de la ciudad son sus propias gentes, más que la propia belleza o monumentalidad de la
ciudad en la que residen, tal como puede observarse en el cuadro adjunto, donde cerca de siete de cada diez sevillanos muestran
su acuerdo con dicha idea.
Cuadro nº5
Sevilla, sus gentes y sus monumentos
Atrac. por gentes
Atrac. monumentos
Atrac. por gentes
Atrac. monumentos
Total
(1014)
67,0%
32,7%
Triana
(82)
70,1%
29,9%
Sevilla
ciudad
(672)
66,8%
33,1%
Corona
(342)
67,3%
31,9%
Casco
antiguo
(52)
51,8%
48,2%
Aljarafe
(171)
62,8%
35,6%
Macarena
(148)
59,6%
39,8%
Aljarafe
centro
(96)
62,1%
37,9%
Nervión
(120)
68,0%
32,0%
Resto
Aljarafe
(75)
63,7%
32,6%
Este
(162)
65,0%
35,0%
Sector
sur
(136)
77,0%
23,0%
Sur
(108)
82,7%
17,3%
Sector
norte
(35)
51,1%
48,9%
14. Más adelante desarrollaremos este concepto al hablar del río Guadalquivir y de las zonas verdes de Sevilla, y subrayaremos cómo el río y la naturaleza en esta ciudad han sido
percibidas más como “amenaza” que como un entorno armonioso. De ahí que en su cultura se reprimiese la expresión de dicho plano.

46 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
47
El elevado acuerdo sobre esta idea se evidencia de forma mayoritaria en los diferentes distritos de Sevilla y áreas de su corona metropolitana
con dos ligeras excepciones:
La zona del Casco Antiguo, en el que las opiniones están prácticamente divididas al 50% entre los partidarios de una y otra opción,
probablemente por ser precisamente la zona más monumental de Sevilla, donde se concentran la mayoría de sus monumentos y distintos
hitos urbanísticos-históricos.
El sector norte de la corona, dónde se vuelve a repetir la citada división pero por razones prácticamente invertidas con respecto al “Casco
Antiguo”, en el sentido de que el conjunto de datos de la investigación muestran que dicho “sector norte” es el menos integrado en las
pautas de la cultura urbana sevillana.
La ciudad de Los seviLLanos y de Los turistas
En coherencia con esta concepción de la ciudad y del juego respectivo que tienen en ella sus dimensiones sociales y monumentales, no
deja de ser significativo cómo, en opinión de los sevillanos, los visitantes españoles y extranjeros tienden a tener dos circuitos turísticos
relativamente diferenciados en Sevilla.
C7
Mientras que a los españoles se les incorpora a las “formas de vida” sevillanas, a sus bares, a sus rutas de tapas y a sus fiestas, a los “extranjeros”
se les suele pasear por lo que podríamos llamar un “circuito monumental”, que no tiene que coincidir con la eclosión de las citadas formas
de vida sevillanas, tal como puede observarse en el siguiente circuito de uno de los recorridos turísticos existentes en la ciudad.
RG. nº7
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
C7
La plaza de España que para mi es el más bonito de
Sevilla... El Parque de M. Luisa... La Cartuja... pero
los sevillanos no llevan a la gente a visitar la Plaza de
España...lo llevarían antes a ver el Arco de la Macarena...
Los Tours te cogen los Alcázares, la Exposición del 29 y la
Plaza de España...

48 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
49
Este doble circuito “social” y “monumental”, si se nos admite la expresión, incluso, parece expresarse tendencialmente en espacios y
tiempos distintos, como si a los “sevillanos” no gustase mezclar ambas Sevilla, más allá de la decisión propia y personal de cada uno. Con
los españoles, ese “otro” próximo y conocido, los sevillanos pueden ejercer el arte de la hospitalidad conduciéndoles por sus callejuelas,
descubriéndoles la ciudad personal y secreta que cada sevillano lleva consigo. Con los “extranjeros”, ese “otro” más distante y desconocido,
el “Turoperador” ejerce de guía turístico más impersonal por un circuito más estándar y convencional.
De esta forma, cada sevillano tendría una especie de llave, podría ejercer su “derecho de admisión” con los visitantes en la que es “su”
Sevilla verdadera, la Sevilla “social”, mientras que la “Sevilla monumental”, la menos interesante, por bella que sea, la menos “Sevilla”,
estaría abierta a todo el mundo que quisiera visitarla.
Es curioso a este respecto cómo los entrevistados residentes en la zona centro no dejan de expresar sus críticas hacia la invasión del
turismo sobre dichas zonas, especialmente en las zonas colindantes con la Catedral y el barrio de Santa Cruz, dónde más bares de tapas
existen, mientras que no expresan ninguna crítica con respecto a la presencia de esos mismos turistas en la zona de la Plaza de España o
del Parque de María Luisa.
En esta misma línea puede interpretarse la queja y el malestar de los sevillanos cuando la Feria se realiza en unas fechas que coinciden con
un “puente” en Madrid y facilita la invasión de los madrileños en un evento que, para los más sevillanos, es para convivencia y disfrute
propio, más allá de cualquier tipo de “atracción turística”. 15
C8
3.2. La fuerza de las dimensiones simbólicas en la cultura urbana sevillana
Otro rasgo cultural muy importante de la cultura urbana sevillana, a tenor de los discursos producidos en la investigación, radica en la
fuerza de las dimensiones simbólicas como mecanismos claves de integración social y, simultáneamente, de diferenciación social en su seno.
Estas dimensiones simbólicas aluden indirectamente a toda una serie de situaciones estructurales de la ciudad, desde el punto de vista
material de ésta, es decir, desde la doble perspectiva social y geográfica que señalábamos en el epígrafe anterior, pero que se expresan en
el lenguaje propio y específico del mundo simbólico del que se trata.
Mientras que en otras sociedades y culturas urbanas se da prioridad como mecanismos de expresión y de integración social a procesos
políticos, económicos, sociales, culturales, etc., o a una cierta combinación de ellos, en la sociedad sevillana se ha constituido un mundo
simbólico propio y sui generis como principal mecanismo de expresión y de integración social y urbana de la ciudad 16 .
Una de las fórmulas expresivas, de los códigos dominantes, de dicho mundo simbólico es la “dualidad” con la que habitualmente se
enuncia cualquiera de los fenómenos sociales importantes que tienen lugar en la ciudad. Esta dualidad es hasta tal punto expresa y
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C8
M No pienso que los sevillanos planteen la feria para el
turismo. Está planteada con muchas casetas familiares
RG. nº3 RG. nº7
para pasarlo bien los sevillanos con su gente. Aparte es un
ingreso importante porque vienen mucho turismo pero no
está preparado para ello. La feria está enfocada para los
sevillanos y aparte viene mucho turismo.
Puede que últimamente sí esté enfocado, porque lo del
puente este año ha sido descarado...
reconocida en la sociedad sevillana que figura como “atractivo” singular de la ciudad en los textos de algunas de las páginas Web de
presentación de la ciudad 17 . “Sevilla es una ciudad totalmente dual, Sevilla F.C.-Real Betis Balompié en el fútbol, Belmonte-Joselito en los
toros, Esperanza de Triana- Macarena... El fervor popular de la ciudad se lo llevan estas dos vírgenes. Cada sevillano suele llevar una de
estas dos imágenes en su corazón y siempre ven a “su virgen” como la más guapa de Sevilla.” (páginas Webb Andalu-Net.). La dualidad
expresiva de la cultura sevillana es reconocida explícitamente por los sevillanos entrevistados hasta el punto de hacer de ella un rasgo
de la identidad “sevillana”.
C9
En este sentido, mientras en otras ciudades las “partes” de la ciudad hacen referencia a cuestiones de estatus, a diferencias por zonas
o barrios, en la cultura urbana de Sevilla, como expresan los textos anteriores, el mundo simbólico en el que se representa la ciudad se
construye sobre la base de oposiciones duales entre dos “partes” de la ciudad representadas a partir de lo que podríamos llamar “aficiones”
(según la propuesta de A. Zoido) 18 en los más distintos ámbitos sociales ciudadanos, en particular y de forma más expresiva en los
siguientes terrenos:
De las imágenes y hermandades de la Semana Santa.
De las figuras del toreo.
De los equipos de fútbol.
Y, en general, esto ocurre con cualquier otro fenómeno social que por su amplia circulación y extensión social permita la organización de
dos “bandos” en disputa, en oposición dual 19 .
A nuestro juicio, siguiendo en esto las interpretaciones que realiza C. Lefort sobre la democracia, este tipo de representación simbólica tan
presente, tan vigente en la cultura urbana sevillana permite, en el mismo movimiento, realizar varios procesos:
Por un lado, reconocer la existencia de otra parte en la ciudad, la existencia de un “otro”, de una alteridad que se reconoce, que se
integra en el citado orden simbólico “dual”, al mismo tiempo que se le diferencia como tal “otra” parte. De hecho, el propio sistema
15. Diversos autores han puesto de manifiesto como la Feria de Abril desde muy pronto, desde el siglo XIX, es pensada por las fuerzas vivas de la localidad como una forma de
atracción turística. (A. Braojos 1990, A. Zoido 2000).
16. Cabe pensar que muchos de los rasgos que los sevillanos señalan como idiosincráticos de la ciudad serían parcialmente compartidos por otras culturas de Andalucía Occidental,
principalmente de Cádiz y Córdoba.
17. El símbolo originariamente, el “sumbolon”, no era más que un anillo roto en dos partes que llevaban respectivamente dos amigos separados, de forma que cada fragmento del
anillo sólo podía unirse con la otra mitad original. De este modo, la fractura material y singular del anillo es la que une simbólicamente a los amigos.
18. A, Zoido (1998) sugiere como las “aficiones” sevillanas nacieron a finales del XVII y jugaron un papel clave en la historia social y simbólica de la ciudad. Así señala cómo “es
en los alrededores de la mitad del setecientos, precisamente mientras gobernaban los espíritus ilustrados que ponían la Razón como principal norma de orientación personal y
social, y la laboriosidad como forma de encontrar la felicidad colectiva, cuando comienzan a perfilarse en Andalucía y la España del Sur esos fenómenos que hacía del Sentimiento
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C9
Sevilla siempre piensa que hay dos mitades, una que es
Sevilla-Betis, otra que es Triana-Macarena en Semana
Santa, otra que es Triana... y otra que puede ser los centros
de Sevilla y los barrios...
O SEA QUE SIEMPRE HAY DOS SEVILLAS. ¿Y ESO POR QUÉ?
H Yo no lo sé.
M Es que si no nos aburrimos, Sevilla-Betis...

50 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
51
simbólico configurado por las distintas Hermandades y Cofradías en la Semana Santa tiene uno de sus ejes vertebradores en unas y otras
Hermandades en el citado sistema de dualidades, que integran y diferencian simultáneamente, a tenor de los citados análisis de I. Moreno
(1999a:161), cuando este autor subraya las “rivalidades más explícitas y de las oposiciones complementarias existentes entre unas y otras
cofradías”. De las primeras serían ejemplo “las de la Esperanza de Triana respecto a la Macarena (cuyo origen no se remonta mucho más allá
de finales del siglo pasado), la de la cofradía de Pasión respecto a la del Gran Poder, mucho más suave e inconfesada, respecto a cuál de las
dos imágenes es la cumbre de la imaginería sevillana, y la que también respecto a la Macarena tuvo la de San Juan de la Palma en los años
cuarenta y cincuenta”. De las segundas, es decir de las “oposiciones complementarias”, señala la existente “entre Macarena y Gran Poder
–con un punto también de rivalidad– y la que se da actualmente entre las tres cofradías serias de la madrugada y las tres de barrio”.
Por otro lado, el citado mundo simbólico de oposiciones duales entre “aficiones” permite reconocer la existencia de conflictos, de
oposiciones entre las partes, al mismo tiempo que los canaliza a través de dicho mundo simbólico. Estos conflictos en el citado orden
simbólico se presentan sin la agudeza, sin la agresividad que podría surgir directamente de la dimensión material (social y urbana) a la que
aluden. Los conflictos, expresados en el lenguaje retórico sevillano de las oposiciones duales, tienden a desdramatizarse en el citado juego
retórico, en la ironía y en la guasa con que se suele expresar el citado juego. Es decir, situar el juego de oposiciones duales en el ámbito
del humor, de la guasa, de los piques personales entre los sevillanos, entre los aficionados o seguidores de uno u otro equipo, de una u otra
figura del toreo, o de cualquier otra dimensión inscrita en el susodicho sistema dual, permite descargar la tensión y el conflicto implícito
en cada sistema de oposiciones duales y transformarlo en fuente de conversación, de integración social. Como señala un entrevistado, si
en Sevilla no hubiera dichos sistemas de dualidad, dichas pugnas, los sevillanos se “aburrirían”.
C10
De esta forma, la dualidad se configura como una especie de juego retórico, de código expresivo propio de la cultura sevillana en la que se
expresan y se dicen, en el lenguaje del fútbol, de los toros, de las Cofradías, tanto cuestiones referentes al citado mundo de las “aficiones”
como, por desplazamiento y traducción desde otro ámbito al que se alude, a cuestiones referidas a otros mundos representados/desplazados
en los citados lenguajes.
Cabe pensar, por la propia lógica existente en cualquier mundo simbólico 20 , que la fortaleza del mundo simbólico sevillano se debería
a la estrecha relación que tiene este mundo con una situación estructural difícilmente articulable directamente como tal, difícilmente
integrable, si no es a partir de un desplazamiento como el que realiza cualquier proceso simbólico. En este sentido, es posible considerar
que cuanto mayores sean las diferencias a las que se aluden en un determinado símbolo, mayor capacidad de vinculación emocional
genera si es efectivo; que cuanto más difícil sea la integración directa de las “partes” de la sociedad a las que se alude, mayor capacidad y
potencia de identificación ha de tener el mundo simbólico capaz de integrarlas, tal como ocurría en el primitivo “anillo” o “sumbolon” 21 .
Desde este punto de vista, cabría pensar (y el papel del humor es clave en ello) que el sistema de oposiciones duales tan característico
de la cultura urbana sevillana sería una forma muy compleja y sofisticada de representar y de integrar las distintas “partes” de la ciudad,
de aludir sin nombrar a la división social básica que durante muchos años ha marcado, ha configurado su estructura social y urbana: la
existencia de dos “partes” muy difícilmente integrables directamente como tales:
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
C10
¿Es muy habitual aquí...?
No. Eso es más por broma, la broma sí se da mucho, eso sí,
entre Macarenos y Trianeros, sevillistas y béticos... es una
cosa que...
Las diferencias sociales tan elevadas entre “pobres” y “ricos”, entre las “dos partes sociales de la ciudad” (el lado humano de la ciudad).
Las diferencias geográficas tan importantes, (el río las separaba), entre el “Casco Antiguo” y “Triana”, entre las dos partes constitutivas
de la ciudad (el lado físico y el lado urbano de la ciudad).
Esta dualidad social y geográfica básica, y constitutiva de la ciudad durante muchos años, además, se articulaba con un conjunto de
oposiciones duales que exacerbaban dicha pugna, tal como representamos de forma sintética en el siguiente esquema.
“El centro”
ESTRUCTURA DUAL DE SEVILLA 22
Casco antiguo Triana
Las clases acomodadas
El conservadurismo, las “derechas”
La “periferia” histórica. Los “arrabales”
Los artesanos y los gitanos
El republicanismo, las “izquierdas”
Estas diferencias aparecen como difícilmente integrables en “una única ciudad” (de hecho, Triana, como es sabido, se ha considerado
durante mucho tiempo una “ciudad” separada por el puente, una “república” independiente de la “otra” ciudad). Estas diferencias
son, incluso, potencialmente desencadenantes de una fuerte conflictividad social ( como ocurrió en la época a la que alude la
denominación de “Sevilla, la roja”) pero que, sin embargo, desplazada y canalizada a partir de todo un conjunto de dimensiones
retóricas y simbólicas, se convierte en mecanismo de integración social. En este sentido, cabría pensar que la profunda dualización
social que ha estado en el origen de intensos conflictos sociales en Sevilla también podría estar en el origen de la producción de
y del Ocio el norte de la vida humana. En esas manifestaciones es tan importante la misma expresión artística o religiosa y sus intérpretes, como el colectivo social que los apoya
y extiende: eso que poco después se conocería como afición en el ámbito profano y que tiene las mismas notas que nuestro concepto de devoción popular en el religioso.
Esas aficiones tienen poco o nada que ver con lo que quiere explicar el anglicismo hobby, sino que orientan la vida de los que las poseen; además, estos coincidirán frecuentemente
en dos o los tres campos enumerados porque, en definitiva, eran restos de una cultura que había predominado y en todos existía una ruptura con lo cotidiano y con lo oficial,
pero, a la vez dentro del mismo campo, se producirían enfrentamientos entre partidarios de distintos héroes sean humanos o divinos.”
19. Cabe pensar que esta representación de la sociedad sevillana a partir de las “partes” que imaginariamente la componen está muy reforzada por la fuerte presencia gremial en
la ciudad hasta bien avanzado el siglo XIX.
20. El símbolo originariamente es la “unión” de dos partes de la moneda separadas.
21. De hecho, para muchos autores especializados en el análisis de los símbolos, éstos no son más que traducciones, reinterpretaciones en sus propios códigos expresivos de las
situaciones, de los conflictos existentes en el conjunto más amplio de la vida social que, por las razones que sea, tienen dificultad para expresarse directamente como tal.

52 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
53
esta forma simbólica, de este lenguaje que permite nombrar las partes en conflicto y permite recanalizarlo en “juegos retóricos”, en “piques
verbales”, en distintas formas de expresión simbólica y de integración social, y no en conflicto social permanente 23 .
Es significativo a este respecto, como señalan algunos entrevistados y aflora en los debates de las dinámicas de grupo realizadas, que en la
cultura urbana sevillana se ponga más pasión, exista más conflicto verbal y simbólico en torno a cada uno de los ámbitos, de las “aficiones”
que se expresan en el citado sistema de oposiciones duales, que en las demandas, en las reivindicaciones más explícitas y directamente
vinculadas a lo que podríamos llamar la “cuestión social”.
C11
De hecho, desde los discursos de los entrevistados menos identificados con la cultura urbana sevillana, se destaca precisamente la prioridad
que se concede en dicha cultura a los problemas y conflictos simbólicos por encima de las cuestiones sociales más de fondo.
C12
Ahora bien, más allá de esta crítica que parece pertinente en más de un sentido y en más de una ocasión, como veremos a lo largo del
texto, lo característico de Sevilla es cómo dicho terreno simbólico se convierte en un espacio de expresión de las situaciones y de los
conflictos que se podrían dar en otros ámbitos de la vida de la ciudad; en el terreno político, económico y social principalmente. En este
sentido, el análisis que realiza I. Moreno de las Hermandades (1999b:174), de su mundo simbólico como un espacio que tradicionalmente
ha sido “un escenario en el que se han planteado y dirimido simbólicamente tensiones y conflictos y en el que se han obtenido los consensos
sociales entre los grupos objetivamente enfrentados al nivel de la estructura económico-social y asimétricamente situados en las relaciones
de poder”, podría generalizarse al conjunto de los sistemas de oposición dual existentes en los distintos ámbitos de expresión de la cultura
urbana sevillana.
En el marco de este sistema de “relaciones a-simétricas” que señala I. Moreno, las citadas distinciones entre el Casco Antiguo y Triana
constituirían su núcleo de condensación más fuerte, lo que podríamos llamar su núcleo fundante. Cabe vincular esta hipótesis al hecho de
que una gran parte de las citadas oposiciones duales de Sevilla aluden prioritariamente a dichos territorios y a las dimensiones sociales más
tópicamente asociadas a ellos (especialmente, en el mundo de las Hermandades, las imágenes y las figuras del toreo, 25 así como ámbitos
sociales “asociados”), tal como reprodujimos en el esquema anterior.
Cabe pensar también, en este orden de cosas, que el citado proceso de desplazamiento, de creación de un mundo simbólico propio capaz
de integrar a las distintas “partes” de la sociedad sevillana se fraguó, en lo fundamental, a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX
y primer tercio del siglo XX. A este respecto, A. Zoido, en su obra Ni Oriente Ni Occidente. Viaje al centro de la cultura andaluza apunta
que el nacimiento del citado mundo simbólico de las “aficiones” como terreno “neutral” y de encuentro de los distintos sectores sociales
sevillanos había surgido en el siglo XIX en torno a otra dualidad: la de los ilustrados, y la de los absolutistas, la de los partidarios de la
modernidad e ilustración del país, y la de los partidarios de la Santa Alianza que restableció la monarquía absoluta y conservadora. Así, A.
Zoido (1998:316) señala cómo “a pesar de que en el terreno de las ideas se abriera un barranco –que ha permanecido sin cerrar casi hasta
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C11
Hombre, que los barrios reclamamos también zonas lúdicas
en el sentido de un parquecito aunque sea pequeño, pues
sí, también lo reclamamos, porque nosotros lo hacemos y
sin embargo tenemos terrenos allí.
¿Y LUGARES DE ENCUENTRO EN LAS BARRIADAS HAY?
Eso sí hay, eso no hace falta.
Sí.
Ahí en los centros cívicos que le dicen, pero para personas
mayores tampoco hay nada.
En mi barrio está la asociación de vecinos para las personas
mayores, después para la juventud también hay, para
niños, siempre hay actividades, está bien.
En el barrio Los carteros ahí hay...
Y si no, como esta ciudad es muy dual, está la peña
sevillista y la peña bética y ahí...
RG. nº5
varón 45-50 años
clase m
mairena del aljarafe
Ese es el gran problema.
Si no hay centro cívico están las peñas24 .
C12
Hay mucha gente que deja los estudios. Hay muchos
fracasos escolares... se lo tendrían que tomar más en
serio... en el lugar de debatir el tema de cambiar el sitio
de la Feria, que se ha quedado pequeño, que esta en Los
Remedios... y entonces, uhm... parece un problema nacional
cambiarles de sitio... Se centra en eso en lugar de resolver
los problemas más graves...
nuestros días– entre los dos sectores, y aunque en cada uno de ellos hubiera grupos irreductibles, la falta de realidades tangibles por ambos
lados hizo inviable la separación social. En un orilla ya no existía el imperio territorial capaz de dar paso a otro comercial, y en la opuesta no
se vislumbraba ninguna revolución: no podía haber, por tanto, lo que en el lenguaje marxista clásico se han llamado clases antagónicas.
No hubo más remedio que establecer socialmente un terreno neutral o coincidente. Los sectores que permanecen anclados en las ideas
anteriores adoptarán muchos signos externos ilustrados, mientras que muchos de nuestros ilustrados, seguirán prendidos en ataduras del
tiempo pasado.
Esos puntos de contacto se harán evidentes, y hasta poderosos, en diversos campos de la vida y de la sociedad, y serán el territorio sentimental
en el que florezcan las distintas expresiones de un fenómeno que, aunque mediterráneo, adquirirá en el sur de la península Ibérica, y en
Andalucía concretamente, unas connotaciones sociales y culturales personalísimas: las aficiones.
Porque, paradójicamente, los únicos héroes válidos para ambos bandos, los Deux es machina de la sociedad entera serán los toreros que, como
Pepe Hillo, usan su Tauromaquia como arte para matar científica y cartesianamente, o sea, en un tiempo y modo precisos, a los toros (el
mismo Hillo se pinta en la portada de su libro con el estoque en una mano y el reloj en la otra), los Nazarenos y las Dolorosas que aparecerán
puntualmente cada año convertidos en patronos de colectividades y sustituyendo a los héroes revolucionarios, y los cantos y danzas –nuevos
o de otros tiempos– convertidos en populares, que terminarán oliendo a fenómeno ancestral y que, por tanto, unos entenderán como
arqueología y otros como don natural, racial (de una raza católica en una Europa protestante o deísta) y, en definitiva, don de Dios.”
Se trata, pues, del nacimiento de las “formas” singulares del mundo simbólico sevillano más específico que creemos que fraguaron más
definitivamente en el primer tercio del siglo XX en torno a otro conflicto que dividía la ciudad: el conflicto entre las clases acomodadas
(del centro) y los sectores populares (de Triana y de otros barrios de la periferia de aquel entonces) 26 . En efecto, cabe pensar que el citado
lenguaje nacido en el XIX y con antecesores en siglos anteriores, incluso, no llegó a ser dominante, no llegó a cuajar como mecanismo
esencial de integración social y simbólica en Sevilla hasta las citadas fechas del primer tercio del siglo XX 27 , es decir, en los años de mayor
convulsión social y urbana de Sevilla, en los años en los que se construyó la Sevilla que hoy conocemos. En estos años la citada división
22. En la obra de A. Zoido (1998) se sitúan otra serie de diferencias entre el Casco Histórico y Triana. Asimismo, sobre esta opinión primero, la ciudad en su desarrollo ha ido
generando una serie de continuas divisiones “centro” / “periferia” que no hacen más que reproducir y ampliar, con otras particularidades, esta primera distinción funcional.
23. De hecho y de forma harto significativa con esta hipótesis interpretativa cabe señalar, a tenor de la bibliografía consultada, que la mayor eclosión en la participación en las
Hermandades, por ejemplo, se ha producido en las épocas inmediatamente posteriores a la existencia de una fuerte conflictividad social. No menos revelador, en relación a esta
línea de análisis, es el atentado sufrido en 1920 por el arquitecto Anibal González. Según Víctor Pérez Escolano (1975) en dicho atentado se ve “simbolizada la ruptura de la
España oficial con la España proletaria”. Aníbal González “prototipo de arquitecto incorporado a la España oficial, es elegido como símbolo de ello, no por su persona, sino por su
significación, y son anarquistas del gremio de albañiles quienes lo eligen”.
24. La actual polémica social sobre el estadio olímpico sevillano y sobre la posible integración en el mismo del Betis y del Sevilla se inscribe de lleno en esta lógica simbólica.

54 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
55
social y urbana (en aquellos años se produjo el denominado trienio bolchevique, de 1917 a 1920) se transformó, se reconfiguró a partir de
todo un conjunto de iniciativas de marcado carácter simbólico en los más distintos planos de la vida de la ciudad. Esta transformación se
da principalmente en los terrenos urbanos (con la realización de la Exposición Iberoamericana de 1929); arquitectónicos con la creación del
estilo “regionalista”, “historicista” o “mudéjar” que hoy se reconoce como sevillano; con distintas iniciativas sociales y simbólicas, como
la creación de los grandes equipos de fútbol, el Sevilla y el Betis, en 1905 y 1907, respectivamente; con las transformaciones del recinto
ferial y del diseño de las casetas, a cargo de Bacarisas; con la transformación de los cánones de representación de los pasos en la Semana
Santa, 28 y así un largo etcétera de procesos simbólicos de integración social que constituyen hoy las formas expresivas más arquetípicas de
la cultura urbana sevillana 29 .
En todo caso, más allá de lo acertado o no del citado origen histórico, el hecho cierto es que la capacidad de integración social, de
identificación social que ha generado la citada estructura simbólica sevillana ha sido muy potente y sigue siendo muy importante, 30 hasta
el punto de funcionar como criterio de clasificación, de regulación y de ordenamiento social de la sociedad sevillana. En este sentido,
en la medida en que dicho sistema de oposiciones duales se constituye como un espacio simbólico propio, como un rasgo identificativo
y reconocido de la cultura urbana sevillana, no sólo permite desplazar y recanalizar posibles tensiones y conflictos sociales, no sólo
permite “ordenar” la ciudad en el doble sentido que tiene dicha expresión de “clasificar” y de “controlar”, como sugiere un entrevistado,
sino que en el propio terreno personal permite unas formas de identificación y adscripción muy claras y seguras, al mismo tiempo que
permite cumplir una función de integración social muy sólida. De hecho, la identificación voluntaria con cada una de las “partes” puestas
en juego en la dualidad abre un gran campo para el debate de opinión, para mantener y vivificar la sociabilidad sevillana (como señalaba
un texto anterior, si no hay dualidad “nos aburrimos”), para mantener retóricamente alianzas en las conversaciones, para abrir campos de
relaciones personales... e, incluso, como irónicamente señala un entrevistado, para mantener “matrimonios” unidos en torno a un tema,
discrepando mucho en otros. Es decir, para facilitar una integración y comunicación social más plena entre los sevillanos hasta el punto
de que el citado código simbólico sevillano parece haberse convertido en el principal mecanismo de regulación e integración simbólica de
la ciudad, de la sociedad sevillana.
3.3. La fuerza de los procesos de identificación y emulación grupal
y la debilidad de los procesos de promoción personal
El tercer rasgo que interesa subrayar de la cultura urbana sevillana se refiere a la primacía que tradicionalmente han adquirido en Sevilla
los procesos de identificación y emulación de carácter más colectivo y grupal sobre los de carácter más individual.
En estrecha relación con la propia lógica e idiosincrasia de la estructura simbólica de la sociedad sevillana que acabamos de comentar, de
un mundo, simbólico que reconoce más “las partes” de la sociedad, es decir, los colectivos sociales más que los individuos, en la cultura
urbana sevillana tradicional se ha desarrollado una forma de expresión social. Se trata de un modo de presentación social de los sujetos,
de proyectos de promoción y desarrollo social de éstos que tiende a expresarse más a partir de un código, de un sistema relativamente
ritualizado con dos características básicas.
La primacía de las formas de representación colectiva vinculada al mantenimiento de las “apariencias” del estatus sobre unas posibles
formas de representación más vinculadas a las trayectorias personales de los sujetos, a su posible promoción meritocrática. Como sugería
una entrevistada anteriormente “el patrón de las expectativas en Sevilla era tener el carro de feria, tener la caseta y el palco, y figurar de
la misma manera que habían figurado las tribus (los grandes linajes familiares sevillanos) durante siglos... lo que querían ser era ser un
señorito en vez de ser un ingeniero de la Nasa”.
La forma de mantener las citadas “apariencias” del estatus, de la posición social, se expresaba socialmente en un tipo de consumo
que podríamos llamar “suntuario”, más cercano al “derroche” clásico del “lujo” que a las formas de consumo más funcionales e
individualizadas, más contemporáneas. Estas formas de consumo suntuario se dan en una clara continuidad con lo analizado por N. Elías
en La sociedad cortesana, por J.M. Maravall en Poder, Honor y Elites en el siglo XVII o por A. Domínguez en su obra Orto y fracaso en
Sevilla, es decir, en una pauta de consumo muy próxima a los modelos de consumo más nobiliario y aristocrático previos al desarrollo
del capitalismo contemporáneo. Este modelo de consumo muy bien podría calificarse para el caso singular de Sevilla como “modelo de
consumo suntuario comunitario” 31 .
Al menos desde nuestro punto de vista, y siempre según lo declarado por los entrevistados, en la cultura urbana sevillana no se muestra
tan potente y explícito, como sí en otras culturas urbanas españolas, el afán de promoción social personal tan característico del actual
sistema social y del vigente modelo de consumo. Este sistema capitalista y modelo de consumo encuentra en dicho “afán de promoción
social personal” uno de los motores de su vida económica y de la organización de su mundo simbólico. A excepción de sectores más jóvenes,
donde sí se ha expresado dicho modelo de promoción social (entrevistas de los jóvenes del Juncal, de Rochalambert, de Torreblanca), y de
adultos residentes en Sevilla pero originarios de otra ciudad, en la mayoría de las entrevistas con sevillanos ha estado ausente este afán
más personalista de promoción personal.
25. El citado J.M. Macarro (1992) alude a cómo en el primer tercio de siglo se llegaron a construir dos plazas de toros para albergar a las dos aficiones dominantes en la Sevilla de
aquellos años: a la de “José Gómez Ortega” “Gallito” y al “pasmo” de Triana, a Juan Belmonte. Grandes toreros representativos de la “tradición” y de la “innovación” respectivamente
y “nazarenos” de la Macarena, en el primer caso, y del Cachorro en el segundo.
26. J.M. Macarro(1999:307) señala cómo entre 1900 y 1936, excluidas las Huelgas Generales y los escasos paros durante la Dictadura de Primo de Rivera, ha contabilizado la
existencia de 517 huelgas.
27. A este respecto puede leerse el precioso texto de A. Moreno Mengíbar (1997), en el que puede observarse cómo dicho proceso de integración social y simbólica fue imposible
en el espacio “cerrado” del teatro a finales del XIX. Proceso de integración que, sin embargo, si cuajó en el espacio abierto de la calle y de los fenómenos colectivos a ella asociados
en el citado primer tercio del siglo XX.
28. El citado J.M. Macarro (1992:299) señala cómo “si hoy desfilan unas 60 procesiones en Semana Santa, a primeros de siglo solamente lo hacían 23. Y de ellas casi el 40% lo
hacían sin el paso de la Virgen, es decir, sin el conocido paso de palio sevillano. Hubo que esperar a 1908 para que Rodríguez Ojeda con el palio rojo de la Macarena estableciera los

56 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
57
Este modelo de consumo “suntuario comunitario” de carácter tradicional en Sevilla 32 , una vez más, adquiere su máximo esplendor en los
momentos de la Semana Santa, como analiza I. Moreno en sus obras, pero se generaliza al conjunto de ámbitos sociales y expresiones
colectivas, como puede observarse durante la Feria, en el derroche de las casetas, o como puede observarse en las distintas formas de
consumo urbano, o en la preocupación por el mantenimiento de unas “apariencias” claramente vinculadas a la defensa y escenificación
de un estatus familiar, del linaje familiar de la familia extensa. La preocupación social por las apariencias está especialmente presente
en el seno de las clases altas más tradicionales de Sevilla, más allá de que dichos sectores sociales mantengan en la actualidad recursos
suficientes como para mantenerlas.
C13
La preocupación social por las “apariencias” se extiende, en todo caso, al conjunto de grupos sociales presentes en Sevilla, inscritos en su
cultura urbana, aunque varía, lógicamente, la forma expresiva de las “apariencias”, la “forma” en que éstas se manifiestan.
En este sentido, cabe señalar dos anotaciones importantes, según los discursos producidos en la investigación a este respecto.
En el terreno colectivo y social, la citada pauta de “consumo suntuario comunitario” tendría una clara forma de expresión colectiva en
el “sistema de emulación” establecido entre Hermandades y Cofradías a lo largo de la Semana Santa, en uno de los momentos claves de la
vida urbana sevillana, en ese “ritual de autorreconocimiento de la ciudad, de su peculiaridad”, como definen a la Semana Santa J. Jiménez
Barriento y M.J. Gómez Cava en el prólogo a la obra de Eugenio Noel Semana Santa en Sevilla (1991:14). Este sistema de emulación y
ostentación es reconocido por el conjunto de entrevistados como una de las claves interpretativas de la Semana Santa sevillana y analizado
de forma minuciosa por I. Moreno en sus distintas obras acerca de las Semanas Santas andaluzas en general y sevillana en particular.
La diferencia entre este sistema de emulación colectiva y el individual/familiar citado anteriormente es que, mientras que en este último
se trata de mantener las “apariencias”, el prestigio social de un cierto “linaje familiar”, en el sistema de emulación “ostentosa” de las
Hermandades y Cofradías se trata de superar el “prestigio” de otros barrios 33 , su presencia simbólica en Sevilla, su centralidad en los pasos
de Semana Santa aportando más cofradías, haciendo más guapa a la Virgen, tocando las músicas más bonitas, organizando el mejor desfile
procesional y otras formas de expresión bien conocidas por los sevillanos.
En el terreno individual, la preocupación por las “apariencias”, las citadas formas expresivas, estarían más presentes en las clases “acomodadas”,
en el conjunto de clases medias-medias altas y altas de la sociedad sevillana que en el resto de las clases y sectores sociales.
En ambos casos cabría señalar, además, que el sistema de emulación de la cultura urbana sevillana parecería acentuar más la dimensión
de “no ser menos que”; de ser “más que”. Es decir, frente a situaciones más clásicas de promoción social donde el “ir a más”, es decir, la
superación de la actual posición social juega un papel clave, en la cultura urbana sevillana parece ser más importante el más reactivo “no
ser menos que”.
RG. nº3
mujeres 50-60 años
clase ma
Heliópolis
C13
La sociedad de aquí es muy tonta, la sociedad de aquí es
muy tonta, que no entras, que te ponen los puntos, que
vienes a verlos y te dicen que hoy no es día... A la hora
de arreglarse y a la hora de ir a los sitios, y su Pineda y el
Golf...
Hay mucha gente muerta de hambre... hay mucha
tontería... porque yo los veo... andan como igual que
siempre han andado los señoritos, pues igual que los de
Jerez...
El mismo sistema de emulación existente en la Semana Santa parecería inscribirse en este modelo, tal como lo relata I. Moreno al señalar
que “la idea subyacente en la fiesta de cada hermandad es la de superación de la contraria, la de no ser menos,,, respondiendo en cada
ocasión con un mayor esfuerzo económico que la vez anterior” (Moreno 1999b:202). Las mismas pugnas entre el Betis y el Sevilla también
parecerían inscribirse en este modelo en el que de lo que se trata es, no tanto de ser el primero en la liga, por ejemplo, sino de situarse
mejor que el otro equipo, o al menos, no en peor posición 34 .
Más aun, en el estricto terreno de la promoción social más individualizada, cabría decir que en un amplio sector de las clases acomodadas
tradicionales y de las nuevas clases medias y medias bajas funcionales, se ha evidenciado como más importante, se ha expresado como
más dominante el miedo a perder la actual situación o estatus social más que el afán de su superación. En cierto modo, es “como si” en la
cultura urbana sevillana se expresara más el miedo a lo que podríamos llamar “una movilidad social negativa” que el afán de mejora, de
“una movilidad social positiva” y ascendente en la escala de la jerarquía social.
En el citado contexto cultural sevillano, en esta menor importancia de los procesos personales de promoción social más meritocrática, el
citado miedo a una movilidad social negativa podría haberse visto incrementado por la situación de debilidad estructural de ciertos sectores
de las clases acomodadas sevillanas, así como por la propia vulnerabilidad social tradicional de amplios sectores de las clases medias y
medias bajas sevillanas. Las situaciones de debilidad estructural de la sociedad sevillana se reflejan en este miedo a la pérdida de estatus,
en este miedo a perder posición social.
En todo caso, más allá de las posibles razones estructurales de dicho miedo social, el hecho cierto es que dicha preocupación está muy
extendida en la sociedad sevillana, a tenor de la investigación realizada. Y ello adquiere unas expresiones muy importantes en el terreno
de la vivienda y de la ciudad que constituyen el punto nodal de la investigación. En efecto, a diferencia de otras ciudades donde el “afán de
mejora de zona y de vivienda” domina sobre el afán de “huida”, de escapada de lo que se entiende por una “mala zona”, los que expresan su
deseo de cambiarse de vivienda lo argumentan más desde el “miedo” a “empeorar” por la zona en la que residen que desde una afirmación
positiva de “promoción social” personal como tal.
cánones que iban a seguir los futuros pasos de las vírgenes”. De esta forma, como subraya dicho autor, “en este primer tercio de siglo Sevilla iba engendrando con su nueva fisonomía
(urbana), una tradición también novedosa”, de una tradición que hoy parece de la Sevilla de “siempre” pero que históricamente no tienen más de un siglo de existencia.
29. Carlos Cano en una de sus canciones “Sevillanas de Chamberí” apunta claramente a estos desplazamientos de la cultura urbana sevillana cuando canta “ pero un día de Febrero,
verdiblanca la alegría, el alma de Andalucía de pronto se levantó y mandó parar la juerga con acuse de recibo, “ca” mochuelo “pa” su olivo y aquí se acabó el carbón... y cuando
más clarito ya lo tenía, otra vez la peineta “pa” Andalucía.”
30. Más adelante comentaremos cómo dichos mecanismos simbólicos de integración se están modificando al calor de las transformaciones más recientes de la ciudad y de la corona
metropolitana.

58 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
59
Así, en la encuesta realizada, como ampliaremos en uno de los capítulos finales, uno de cada diez encuestados que declaran su intención
de cambiar próximamente de vivienda la justifican desde dichas razones de “salir” de una zona que califican de “mala”, de “degradada”,
más que de mejora de zona en el anterior sentido de la expresión.
El reciente desarrollo de las llamadas clases medias urbanas en las dos últimas décadas, tal como señalamos en un capítulo anterior, parece
estar introduciendo ciertos cambios y transformaciones en estas pautas de expresión socio-cultural más clásicas y tradicionales de la sociedad
sevillana. En este sentido, cabría hablar de que la cultura urbana de Sevilla estaría viviendo un fuerte proceso de transformación de muchas
de sus pautas culturales más tradicionales a partir de la hibridación de muchas de dichas tradiciones con otras más contemporáneas, a partir
del mantenimiento de otras formas de expresión clásicas en su cultura con el desarrollo paralelo de nuevas pautas sociales, culturales y
simbólicas, de nuevos estilos de vida muy directamente sostenidos y producidos por estos sectores de las clases medias urbanas fraguadas
en estas dos últimas décadas.
Todo ello se da frente, y junto, al monolitismo de las viejas formas de representación social y simbólica de las tradicionales clases
acomodadas sevillanas. Este monolitismo que chocaba, por ejemplo, con las formas de expresión y de comportamiento social existentes en
otras ciudades españolas, tal como puede evidenciarse en el siguiente texto.
C14
Se trata de pautas de consumo y de representación social que pasan, en gran medida, por la escenificación de toda una serie de signos
externos muy vinculados a las tradiciones simbólicas y festivas de Sevilla, y con la solera y el linaje asociados a las citadas tradiciones
sevillanas y a las élites locales.
C15
Así, pues, en paralelo con la existencia de estas modalidades más tradicionales de representación social y de consumo, las nuevas clases
medias urbanas estarían introduciendo nuevas formas y pautas de vida y de consumo mucho más en consonancia con el modelo vigente
en otras ciudades, más en consonancia con valores más meritocráticos que de linaje, más centrados en los objetos de la nueva sociedad
de consumo que en las formas de consumo de la Sevilla más tradicional. Así, mientras que barrios clásicos de la Sevilla tradicional,
como pueden ser Los Remedios, serían los barrios donde más se mantienen las “apariencias”, y el clasicismo de las citadas formas de
representación social, más allá de que realmente puedan sostenerse 35 . Los clientes de las nuevas tiendas de Sevilla, los sectores con más
capacidad de gasto, más allá de las apariencias, serían las citadas clases medias y medias altas urbanas funcionales desarrolladas en las
décadas de los ochenta y noventa residentes en otras zonas de la ciudad y de su corona metropolitana.
C16
De esta forma, en la actual hibridación y complejidad de las formas de vida y de representación simbólica de la cultura urbana sevillana,
todo lleva a pensar en el declinar de las tradicionales élites locales, a pesar del mantenimiento de una gran parte de sus formas de expresión
cultural y simbólica en Sevilla, y en la consiguiente y paralela emergencia de nuevas clases y sectores sociales más dinámicos, más asociados
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C14
Sí, hay una serie de patrones que define enseguida eres de
un sitio o eres de otro... yo, eso lo hablo como superado
porque no soy de aquí, soy aceptada pero no soy de aquí
y entonces me ha hecho ser mucho más (...) o la manera
de educarme a lo mejor, que yo venía con unos patrones
distintos, pero hay cosas que las veo desde fuera y eso de
quién eres, en qué colegio has estudiado, si tienes palco,
caseta, si tienes carro para pasear en la feria, o montando
a caballo, cosas de esas características que...
C15
Hay cosas muy típicas, ya en capillitas y todo puedes tener
palco y tener el palco en buen sitio, eso también es un
signo externo que marca a cierta persona por la tradición
y abolengo que pueden tener de tener ese palco o el ser
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
Hermano Mayor de una Hermandad, eso sí que marca
mucho más por el tener una tradición o un abolengo pero
el tener palco en un sitio bueno de Sevilla es un signo
externo...
La gente en Semana Santa se pone sus mejores galas, se
viste, se arregla más y cada uno lo manifiesta de una forma
porque por ejemplo tú ves una hermandad de estas serias
del centro con su tela de ruán y demás, pero tú miras por
la boca–manga de ahí y ves a una persona con sus puños
dobles y un pasador de oro. Esa posiblemente tenga más
dinero, más recursos económicos que una persona que va
con terciopelo y con otras historias, pero lo manifiestas así.
a los nuevos desarrollos productivos. Se trata de nuevos sectores sociales generadores de nuevas formas y pautas de vida y consumo, por
mucho que mantengan y se identifiquen, en ciertos casos, con los señalados modos de vida de la Sevilla tradicional.
El proceso de transformación y cambio de las pautas culturales sevillanas se ha tratado de sintetizar en el siguiente gráfico.
31. A. Braojos, M. Panes y L. Álvarez en su obra Historia de Sevilla. Sevilla en el siglo XX (1990:81) al analizar las obras de la Exposición Iberoamericana de 1929 señalan cómo
predominó “el criterio escenográfico y de embellecimiento sobre el de parcelamiento estructural y necesario” recogiendo una frase “lapidaria” de Villar Movellán al definir la
Exposición como un “consumo de lujo en lugar de constituir una inversión para el futuro”. Dicho modelo de consumo “suntuario comunitario” guarda una estrecha relación con el
modelo de consumo analizando por T. Veblen en su Teoría de la Clase Ociosa.
32. En un capítulo anterior hemos señalado cómo dicho modelo de consumo se está transformando con el desarrollo reciente de las clases medias urbanas. Pese a ello, todavía el
citado modelo de consumo “comunitario ostentoso” está muy presente en las formas singulares de expresión de la cultura urbana sevillana.
33. Más adelante, comentaremos brevemente la vinculación simbólica de las Hermandades con ciertos barrios.
34. Como veremos más adelante, con la ciudad de Sevilla ocurre algo parecido. Para los discursos producidos en la investigación parece que se trataría, en todo caso, de “no ser
menos”.. que Málaga, por ejemplo, que de ser una ciudad puntera.
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
EXPRESIÓN
COMUNITARIA
situación tradicional
de la cultura sevillana
C16
El cliente es un cliente de empresa, de negocio floreciente
y no es el cliente de los grandes apellidos de Sevilla, que
era el cliente que venía a comprarte pues una estantería de
caoba o un Mercedes.
AFáN DE PROMOCIÓN SOCIAL
MIEDO A LA PÉRDIDA DE
POSICIÓN SOCIAL
emergentes de
la cultura urbana
de sevilla
EXPRESIÓN
PERSONAL
procesos de transformación
y cambio de algunos
rasgos de la cultura urbana
sevillana

60 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
61
3.3.1. La identificación neo-comunitaria de la ciudad de Sevilla
Una de las expresiones conjuntas de la fuerza de la sociabilidad sevillana y de su no menos importante expresión colectiva es la intensa
identificación con la ciudad y el fuerte protagonismo vecinal en su cuidado y mantenimiento. Este protagonismo vecinal se traduce en
un modelo de relación con la ciudad, en un modelo de apropiación y uso colectivo de ésta que podríamos denominar como “modelo de
apropiación neo-comunitaria”, en el sentido de que serían los grupos de sevillanos los que primordialmente se sentirían responsables del
cuidado de la ciudad, actuando en consecuencia a través de las múltiples formas de sociabilidad existentes en la sociedad sevillana 36 .
Esta “apropiación neo-comunitaria” se refleja en múltiples expresiones de la vida urbana y social sevillana que iremos describiendo a lo
largo del texto, pero que también se evidencia en una dimensión trascendente para la vida de la ciudad como es lo que podríamos llamar
sus “formas de gestión social”, que se ejemplifica en lo profundamente enraizado que está en dicha cultura el citado “protagonismo” vecinal
y ciudadano en su cuidado.
C17
Es evidente, como ampliaremos más adelante, que en el desarrollo de esta actitud vecinal, de esta responsabilidad por el cuidado y el
mantenimiento de la ciudad no sólo incide la citada dimensión cultural y simbólica de la identificación con la ciudad, sino que puede
deberse a muchas otras causas, como pueden ser el abandono de ciertos barrios, la falta de dotaciones en ellos u otro tipo de situaciones
similares como, a veces, no deja de señalar críticamente un sector minoritario de los entrevistados.
C18
Ahora bien, es cierto que en otras ciudades pueden existir problemas similares y, sin embargo, sus vecinos no desarrollan ese intenso
protagonismo en el cuidado y el mantenimiento de sus barriadas, de los ámbitos territoriales más próximos a sus lugares de residencia. En
Sevilla, por el contrario, sí se produce dicho movimiento, dicho proceso de apropiación comunitaria, de fuerte identificación con la ciudad,
que no deja de tener una clara repercusión positiva en su desarrollo.
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C17
QUE ME HAN COMENTADO QUE HAY MUCHOS BARRIOS
QUE SON LOS PROPIOS VECINOS LOS QUE TIENEN QUE
CUIDAR EL JARDÍN O HACER NO SÉ QUÉ... QUE NO ES EL
AYUNTAMIENTO SINO LOS PROPIOS VECINOS LOS QUE PAGAN
UNA CUOTA.
Las comunidades que se ponen de acuerdo para arreglar...
eso existe en mi barrio, hay dos o tres jardincillos y...
incluso han llegado hasta acotarlos para que nadie se
meta ahí si no son los vecinos, pero que se han unido los
seis o siete bloques para poder arreglar... y ahora lo están
vallando
Sí, lo que se llama la intercomunidad.
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C18
H Está relativamente bien, pero está relativamente bien
porque lo limpian los vecinos. No es el ayuntamiento quien
limpia.
¿CÓMO QUE LO LIMPIAN LOS VECINOS?
H Es que allí todo lo que se ha hecho, tanto las zonas
verdes ajardinadas, como incluso el tema de los
aparcamientos, el tema de la limpieza, colocar farolas,
podar árboles, hasta ahora lo han estado organizando los
vecinos a través de intercomunidades. Se asociaban, hay
una zona que son plazas, entonces esas plazas digamos
han generado asociaciones de bloques, lo que se conoce
como intercomunidades. Y los vecinos pagaban una cuota
para ir arreglando jardines entre ellos, a través de trabajo
voluntario y tal, y para mantener todo lo que es ... luego
es la infraestructura de jardines, de cortar árboles, de
limpieza, porque el ayuntamiento no limpia.
4. Formas de sociabilidad y
su expresión en el espacio urbano
4.1. Una cultura urbana centrada en la calle
Una vez señalados los grandes rasgos que caracterizan el contexto general de la investigación, tanto desde el punto de vista social como
de algunos de los rasgos más singulares de la cultura urbana sevillana, vamos a dar un paso más en este capítulo desarrollando algunos
elementos relativos a la dimensión de “sociabilidad” del lado “humano” de la ciudad. Asimismo, analizaremos cómo dichos elementos se
relacionan, se vinculan con el territorio urbano, con la dimensión física y material de la ciudad.
En este sentido, y en lo que se refiere a la citada centralidad del lado humano y social de la “ciudad”, la gran mayoría de los entrevistados
han hecho hincapié en dos rasgos básicos de la expresión pública de dicha sociabilidad.
El predominio, el protagonismo de la “calle” en la expresión de la sociabilidad sevillana.
La importancia de las distintas redes sociales, más o menos familiares, más o menos comunitarias, más o menos informales en la expresión
de dicha sociabilidad.
Estos rasgos básicos se entremezclan y configuran un fuerte predominio de la “gente”, de la “bulla” en la creación de la imagen sobre la
cultura social y urbana dominante en Sevilla y su corona metropolitana, tal como habíamos señalado anteriormente.
C19
Estas opiniones grupales obtienen un claro refrendo en la investigación cuantitativa. La investigación constata la existencia de una amplia
unanimidad en la sociedad sevillana con respecto a la idea de que uno de los principales rasgos idiosincráticos de su cultura social y urbana
35. Con la sorna tan característica de Sevilla, en varios de los grupos y entrevistas realizadas ha surgido el mote “el barrio del Avecrem” aplicado a los Remedios, por la gran
cantidad de sopas de sobre que se consumen, o también se ha señalado que es el barrio más visitado por el “cobrador del frac” por la gran cantidad de “morosos” residentes en
el mismo.
36. La expresión “comunitaria” en su sentido fuerte reenvía a una oposición dicotómica con el concepto de sociedad, tal como caracterizó Tönnies en su día. En este sentido
fuerte, en Sevilla no existirían ya los lazos comunitarios en dicho sentido fuerte sino más bien intensos lazos de sociabilidad en su sentido más amplio. A. Coille (2000) propone
diferenciar entre formas de sociabilidad “primera” y “segunda” para caracterizar aquellas formas de relación social en las que priman las relaciones personales sobre las constituidas
sobre el desempeño del rol profesional (sociabilidad primera) y o, por el contrario, en las que el desempeño del rol es más importante que la relación personal en sentido estricto
(sociabilidad segunda). Desde este punto de vista, las formas de sociabilidad más características de Sevilla serían las denominadas “primeras” por el citado A. Coille. En todo
caso, en el texto vamos a denominar “neo-comunitarismo” a este tipo de sociabilidad que busca la relación más directa por encima de roles profesionales y estatus sociales, sin
confundirla con la acepción más dura de “comunidad” del citado Tönnies.
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
sevilla
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil
viviendas sevilla
C19
Aquí donde se hace vida es prácticamente en la calle. Aquí
la gente tiene sus club, sus peñas, sus hermandades, todo
va entorno a algo, para estar fuera de la casa.
Aquí es más de salir a la calle, se sale mucho a la calle...
Cuando queda uno en casa es algo como más formal...
Además tienes que preparar las cosas, tienes que trabajar
más, entonces la tendencia es salir más a la calle....
la gente en Sevilla, a nivel general, son gente de estar en
la calle. Son muy de estar en la calle... Yo tengo familia
que ha venido de Francia y, vamos, dicen que esto es una
barbaridad, que el cachondeo que hay aquí no lo hay en
ningún lado...
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
...aquí nosotros hacemos la vida fuera... Estamos deseando
que salga el sol y la luz para salir a la calle ... y nos
envidia mucha gente por eso aunque digan que no. La vida
en Sevilla es distinta... por eso porque se hace mucha vida
en la calle pues eso... hoy me tomo una cerveza aunque sea
sin tapa...
... la gente es muy callejera.
H Está claro, Sevilla es muy de estar en la calle. Eso nada
más que hay que verlo ahora.

62 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
63
es la citada centralidad de “la calle” en ésta, es la consideración de la “calle” como lugar público por antonomasia donde se desarrollan,
en toda su riqueza y variedad, el conjunto de relaciones sociales de los sevillanos. La centralidad simbólica de “la calle” se acompaña
de la importancia de otros espacios colindantes con ésta: bares, rutas de tapeo, etc., por no hablar de sus fiestas más populares como la
Semana Santa, la Feria de Abril (con matices) o las populares “velás”, que son fiestas donde la ocupación física y simbólica de la “calle”
es casi total 37 .
El mismo análisis de los discursos grupales, de los discursos de los entrevistados en la fase cualitativa de la investigación permite observar
cómo la defensa de la centralidad de la “calle” se opone dual y dicotómicamente, como suele ser habitual en las formas expresivas
sevillanas, a la vida en el interior del hogar, a una cierta ausencia de relación social, más allá de la vida familiar, en el espacio social de
la vivienda.
C20
Argumentado desde el mayor esfuerzo que significa “recibir en la casa” y especialmente con las condiciones climáticas que posibilitan y
presionan para desarrollar una intensa vida social en la “calle”, en el “exterior” al hogar, una amplísima mayoría de sevillanos entrevistados
está de acuerdo con esta orientación de su cultura urbana, con la dirección “extravertida” de ésta.
C21
La vida en la calle, en el decir de los entrevistados, es más intensa que en otras ciudades españolas con fuerte orientación “callejera” en
sus respectivas culturas sociales. La vida en la calle se transforma en un aspecto envidiado, se dice, del resto de los españoles en la medida
en que permite una calidad de vida y una intensidad de relaciones sociales que no existen en otras ciudades y que hacen de Sevilla una
ciudad extraordinaria para vivir 38 .
La orientación “extravertida” de la cultura urbana sevillana como uno de sus rasgos expresivamente dominantes es compartida por más de
ocho de cada diez encuestados, que declaran estar de acuerdo con la opinión que afirma que la cultura sevillana “está más volcada hacia
la calle” que hacia la “vida del hogar”, tal como puede observarse en la siguiente tabla.
Cuadro nº6
Orientación pública o doméstica de la cultura urbana sevillana
Volcada vida calle
Volcada vida hogar
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
sevilla
Total
(1014)
84,8%
14,9%
Sevilla
ciudad
(672)
85,6%
14,2%
C20
Aquí es más de salir a la calle, se sale mucho a la calle...
cuando queda uno en casa es algo como más formal...
Además tienes que preparar las cosas, tienes que trabajar
más, entonces la tendencia es salir más a la calle
Casco
antiguo
(52)
87,9%
10,6%
RG. nº5 RG. nº7
Macarena
(148)
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas / sevilla
89,2%
10,8%
Nervión
(120)
91,8%
8,2%
Este
(162)
82,3%
17,0%
Sur
(108)
84,9%
15,1%
C21
Aquí nosotros hacemos la vida más fuera....Estamos
deseando que salga el sol y la luz para salir a la calle...
y nos envidia mucha gente por eso aunque digan que no.
La vida en Sevilla es distinta... por eso porque se hace
mucha vida en la calle pues eso... hoy me tomo una cerveza
aunque sea sin tapa...
Volcada vida calle
Volcada vida hogar
Triana
(82)
75,6%
24,4%
Corona
(342)
83,2%
16,5%
Aljarafe
(171)
87,8%
11,6%
Aljarafe
centro
(96)
85,8%
14,2%
Resto
Aljarafe
(75)
90,3%
8,4%
Sector
sur
(136)
76,7%
23,3%
Sector
norte
(35)
86,2%
13,8%
Con los ligeros matices de Triana y la Zona Sur, que mantienen en ambos casos unos lazos comunitarios más intensos y más centrados
en los linajes familiares, en la vida orientada hacia el interior y, en esa medida, son menos unánimes en su apoyo al tópico de la citada
cultura de la calle, la amplia mayoría de opiniones recogidas en la encuesta expresa la fuerza social y cultural de dicha afirmación en la
sociedad sevillana.
En todo caso, sí conviene señalar desde ahora que la complejidad de las relaciones entre “vida en la calle” y “vida volcada hacia el hogar”
superan ampliamente la aparente unanimidad de las respuestas anteriores. Es decir, convendría hablar de distintas formas de “vivir la calle”
y el “hogar”, más que de un predominio de un tipo de vida sobre otra, más allá de que expresivamente, conscientemente, los sevillanos en
su inmensa mayoría estén de acuerdo con la centralidad de la “vida en la calle”. De hecho, y como subraya A. González Troyano (1997:12),
una de las formas más características de la expresión de sociabilidad sevillana es aquélla que se produce en los espacios que dicho autor
denomina como “semi-públicos”, es decir, en “esos territorios, que no son ni la calle ni la propia casa” en los que “ha surgido un tipo de
convivencia distinta tanto de la que se experimenta en el cerrado mundo del hogar individual, familiar y privado, como de la que se siente
en el abierto y colectivo mundo de los lugares públicos”.
37. F. López Casero en su texto Las agrociudades en Córdoba (2000) señala esta característica como un rasgo muy presente en este tipo de ciudades en las que las distintas formas
de sociabilidad y de encuentro en la calle, en la plaza pública juega un papel central.
38. Más adelante veremos que el elevado grado de satisfacción con la vida en la ciudad que manifiestan los sevillanos, se basa más en estos aspectos de su sociabilidad y de su
cultura “extravertida” que con otros rasgos más materiales, más relativos a las dotaciones e infraestructura existentes en la ciudad.

64 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
65
4.2. La hospitalidad de la cultura urbana sevillana
Estrechamente relacionado con el protagonismo de la “calle” en la expresión más evidente y explícita de la cultura urbana sevillana, se
encuentra la opinión que señala el grado de apertura y de hospitalidad que se desarrolla en dicho espacio público ante cualquier visitante
que llega a la ciudad, o a su corona metropolitana.
C22
Esta opinión cualitativa, al igual que en lo relativo a la importancia de “la calle”, obtiene un claro refrendo cuantitativo. De esta forma,
tal como puede observarse en el cuadro adjunto, más de nueve de cada diez encuestados así lo afirman.
Cuadro nº7
Grado de hospitalidad o de cierre de la cultura urbana sevillana
Abierta a foráneos
Cerrada a foráneos
Abierta a foráneos
Cerrada a foráneos
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil
viviendas sevilla
Total
(1014)
93,4%
6,2%
Triana
(82)
87,9%
12,1%
Sevilla
ciudad
(672)
93,4%
6,2%
Corona.
(342)
93,5%
6,2%
C22
La gente aquí son muy abiertas, son muy hospitalarias...
Casco
antiguo
(52)
95,9%
4,1%
Aljarafe
(171)
95,0%
5,0%
Macarena
(148)
95,5%
4,0%
Aljarafe
centro
(96)
94,5%
5,5%
Nervión
(120)
91,6%
7,5%
Resto
Aljarafe
(75)
95,6%
4,4%
Este
(162)
93,4%
6,6%
Sector
sur
(136)
89,9%
9,2%
Sur
(108)
95,1%
4,1%
Sector
norte
(35)
En el contexto de esta práctica unanimidad, las dos únicas zonas que ligeramente discrepan de dicha opinión (manteniendo altas tasas de
acuerdo) serían Triana, más centrada en la propia vida comunitaria del barrio, y la zona sur de Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra algo más
alejadas del patrón “sevillano” dominante.
En todo caso, este tópico expresivo sobre el carácter de los sevillanos, sobre sus formas de ser y de expresarse admite una rápida y parcial
corrección por parte de aquellos residentes en Sevilla que se han incorporado a ella en fechas más recientes. Estos residentes matizan dicha
apertura diferenciando un doble espacio de expresión de dicha hospitalidad.
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
100%
C23
... porque tú sabes que el sevillano tiene una apertura
muy superficial, el sevillano es una persona que te puede
RG. nº7 RG. nº3 RG. nº5
deslumbrar más o te puede enseñar más o te puede meter
en su caseta y estar ahí sin que pagues una copa y al día
siguiente si te vi no me acuerdo. A la gente que viene de
fuera les cuesta un poco integrarse, Sevilla les gusta porque
Sevilla hay que reconocer que es una ciudad que está
relativamente bien, que es atractiva, que la gente vive en
la calle, que la gente es más o menos... no es desagradable,
pero después el día a día a la gente de fuera les cuesta
adaptarse porque hay una apertura superficial, hoy muy
amigos y después si te he visto no me acuerdo.
Cuando se recibe, cuando se convive en los espacios públicos y semipúblicos (bares,...) a los que anteriormente aludíamos, todos los
entrevistados reconocen la simpatía y hospitalidad sevillana. Algunos reducen esta simpatía y hospitalidad a una expresión superficial.
C23
Cuando se trata, sin embargo, de espacios más íntimos y personales, cuando se trata de anudar relaciones personales algo más estrechas,
los entrevistados no sevillanos de origen y alguno de los propios sevillanos entrevistados señala el “cierre” del sevillano, de la sociedad
sevillana ante el foráneo, ante el “otro” no sevillano.
C24
De esta forma, la afirmación inicial sobre la apertura y hospitalidad debe complementarse con esta segunda afirmación sobre su cierre en
lo privado. La síntesis podría ser, como señala más de un entrevistado, que el sevillano es abierto en el espacio público y cerrado, celoso
defensor de su intimidad, en su espacio privado, al que resulta muy difícil acceder.
C25
En todo caso, tal como hemos señalado anteriormente, ambos rasgos hasta ahora citados, es decir, la hospitalidad frente al cierre ante el
exterior, y la orientación más “extravertida” y/o “introvertida” de la cultura sevillana no sólo no están enfrentados sino que mantienen
una estrecha relación de interdependencia, configurando una cultura urbana sevillana mucho más compleja que la más tópica que se centra
en señalar las citadas dicotomías. Esta perspectiva nos posibilitaría construir una cierta representación gráfica de los distintos planos de
expresión de la sociedad sevillana a este respecto y de cómo, en dicha mayor complejidad, la polaridad expresivamente dominante sería la
que enfrenta los espacios definidos respectivamente por la orientación intravertida hacia el hogar y el cierre, con la extravertida, hacia la
calle y la hospitalidad, tal como tratamos de visualizar en el gráfico siguiente.
varón 35-45 años
clase m
tomares
C24
Es como en otras ciudades, dices hoy comemos en mi casa,
mañana a la mía, hoy hay un partido bueno vámonos a mi
casa a verlo, no, aquí para esas cosas así que se podían ver
en compañía la gente queda en esos sitios, los partidos se
suelen ver en peñas, bares, no se estila mucho en utilizar
la casa propia. La casa es una cosa, la familia es otra y
la calle es otra. La familia y la casa es de puertas para
adentro, tienes una vida de puertas para adentro y eso no
lo sabe nadie, ni cómo está tu economía, ni cómo vistes,
ni cómo funciona tu casa, ni qué tienes ni qué no tienes
y de puertas para afuera se vive de otra forma, se vive en
la calle que es la cultura que hay aquí, es la cultura de la
calle.
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
sevilla
C25
A mí me parece que la gente no recibe en su casa... Aquí la
vida es más al exterior, se va a tomar... Aquí todo es una
cervecita. Todo el mundo, todo se arregla con una cervecita
fuera... Aquí se organiza una cena más por compromiso...
Yo también veo que los sevillanos somos muy abiertos con
nosotros pero luego con la gente de fuera no somos tan
abiertos.
Yo discrepo.
Si somos abiertos con nosotros mismos...

66 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
67
REPRESENTACIONES SOCIALES SObRE LA
CULTURA URbANA SEVILLANA (CIMOP 2001)
HospItaLIdad
y apertura
Espacio expresivamente
dominante en las
representaciones sociales
sobre la cultura urbana
orIentacIón Intra
vertIda (Hogar)
orIentacIón
extravertIda (caLLe)
Espacio expresivamente
“olvidado” en las
representaciones sociales
dominantes sobre la
cultura urbana sevillana
cIerre y dIFIcuLtad
de acceso
4.3. La fuerza de las “configuraciones sociales” sevillanas
Como hemos tratado de poner de manifiesto anteriormente, la contraposición de la calle y del hogar, y de sus respectivas orientaciones en
sus formas de sociabilidad, se podría establecer de la siguiente forma:
“La calle” como espacio público donde se desarrollan unas formas abiertas y acogedoras de sociabilidad.
La “vivienda” como espacio privado donde se desarrollan unas formas más cerradas e introvertidas de sociabilidad.
Se trata de una contraposición que tiende a dualizar discursivamente una realidad social más compleja en la que existen múltiples y
variadas formas de sociabilidad que mantienen relaciones muy diferentes, que cumplen funciones simbólicas muy diversas con relación a
los distintos territorios en los que se desarrollan.
Siguiendo una propuesta de N. Elías, vamos a denominar “configuraciones sociales” a las formas de sociabilidad sevillanas en las que se
suele desenvolver una gran parte de la vida social de sus ciudadanos. En efecto, N. Elías denomina “configuraciones sociales” al conjunto
de interdependencias que se desarrollan entre sujetos y grupos en el seno de una comunidad dada. El concepto de “configuración social”,
pues, tiene una doble dimensión que nos parece muy importante para entender las formas de sociabilidad más clásicas y habituales de
los sevillanos: por un lado, su grado de cohesión social interna, el grado de intensidad de las relaciones sociales que se producen en su
seno; y por otro, la “distancia” social que marca cada configuración con relación a los que se sitúan fuera de ella, a los “excluidos” de cada
configuración social.
De esta forma, N. Elías subraya la estrecha relación entre la vida interna de cada configuración y la distancia social con respecto al “afuera”
de ésta. Creemos que este doble juego hacia dentro y hacia fuera de las “configuraciones sociales”, según las caracteriza este autor, es muy
pertinente y muy adecuado para describir las pautas canónicas de funcionamiento de las distintas formas de sociabilidad sevillanas.
Además de dicha razón de fondo, el propio concepto de “configuración social” presenta un grado de flexibilidad en sus materializaciones
concretas muy adecuado como para poder ser aplicado a la multiplicidad de formas de sociabilidad sevillanas. Estas configuraciones pueden
ir desde un informal grupo de amigos que se reúne habitualmente en el mismo bar o taberna a una peña deportiva, a un club privado o a
una Hermandad.
Pues bien, la existencia en Sevilla de este tipo de sociabilidad, de este tipo de “configuraciones sociales”, está muy desarrollada en torno a
las prácticas y ámbitos más diversos de la vida colectiva. Desde este punto de vista, el interés de su estudio es muy grande no sólo por su
enorme peso social en el área metropolitana, sino por dos razones estrechamente relacionadas con el objetivo de nuestra investigación.
En primer lugar, su “componente electivo y voluntario” (González Troyano 1997:15) se acopla muy bien a la dimensión de lo “semipúblico”,
tan importante en Sevilla. Este componente electivo y voluntario expresa, en sí mismo, las dos caras de la moneda que señalábamos
anteriormente: la apertura y el cierre simultáneo.

68 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
69
En segundo lugar, su tendencial asociación con un espacio, con un territorio de encuentro y de expresión permite el acercamiento a otro
de los temas cardinales de la cultura urbana como es el análisis de las formas particulares y específicas de apropiación del espacio que se
desarrollan en cada una de las citadas configuraciones.
Estas razones nos aconsejan detenernos en el análisis de este tipo de formas de sociabilidad, tal como han surgido y se han expresado en el
transcurso de la investigación, para subrayar algunas de sus características y su vinculación particular con unos y otros territorios urbanos,
con unas y otras formas de apropiación y de simbolización de la ciudad.
4.3.1. La riqueza y la plasticidad de las configuraciones sociales
Entre las diversas características que con más fuerza se han señalado en la investigación en torno a los modos de constituirse y de operar,
de actuar las “configuraciones sociales” sevillanas, se han destacado las siguientes:
La ritualización y codificación de las relaciones sociales de cada configuración social.
Como es conocido por casi todos los sevillanos, en cada “configuración social” particular, ya sea una peña deportiva, una hermandad o un
grupo de amigos que organizan una Caseta en la Feria de Abril, se produce y se desarrolla un tipo de práctica social, de conversación, de
forma de comportarse relativamente pautada y ritualizada con relación a la “afición” básica, a la actividad principal en torno a la que se
constituye cada “configuración”.
C26
Ritualización de los comportamientos que más de un entrevistado generaliza al conjunto de relaciones sociales más informales de los
sevillanos, como si éstos prefiriesen lo “conocido” y lo “pautado” que la contingencia, que de lo azaroso que puede surgir en los encuentros
sociales imprevistos.
C27
La ritualización y codificación de las prácticas sociales, de los comportamientos prescritos en cada configuración, generan una gran seguridad
y certidumbre a los sujetos que participan en ellas, en la medida que cada uno sabe a qué atenerse, cómo comportarse, etc. En cierto
sentido, es como si en cada configuración social específica existiera una especie de “reglas de etiqueta”, de “normas de comportamiento”
no escritas que prescribieran los comportamientos que pueden desarrollarse en su seno. Lógicamente, en la medida en que la asociación,
la peña o la hermandad se constituyen en torno a un ámbito de “aficiones” singulares y diferenciales con respecto a otras configuraciones,
en cada una de ellas se mantienen unas pautas de comportamiento, de presencia pública, de conversaciones diversificadas y pautadas
propias de cada “configuración social” respectiva. Si la ciudad de Sevilla se ha convertido, como señala I. González Turmo (1997:61), en
un “laberinto social y urbano, donde un viejo y pobre bar se mantiene junto al flamante restaurante, junto a la acristalada cafetería u
oscuro casino, donde cada cual tienen tu sitio”, la ritualización de los espacios sociales y respectivas formas de sociabilidad explica, como
varón 35-45 años
clase m
tomares
C26
(Las cofradías) Ésos son sitios donde tú sueles ir a
encontrarte a hablar, pero hablar de lo mismo, o sea, vas
a la peña bética y hablas del Betis, vas a la peña de tu
hermandad y hablas de tu virgen, de tu Cristo y de tu
banda de música.
varón 35-45 años
clase m
tomares
C27
COMENTABAS QUE LA GENTE VA A LOS MISMOS BARES
SIEMPRE.
Sí, a las mismas tertulias y además siempre... es
muy repetitivo. Hay gente que a lo mejor desayunan en
el mismo sitio de hace un montón de tiempo y que van
por la tarde al mismo bar a tomarse la cerveza con la
misma gente y las mismas tertulias y además con temas
monotemáticos, cuando vas a una hermandad ya sabes la
música que vas a escuchar y de qué vas a hablar. Y si vas
a la peña sabes a lo que vas y si vas al club social pues
vas a hablar de lo mal que va la urbanización y a criticar
a los vecinos que no estén, claro.
sigue señalando la autora, la forma en que “todos encajan en ese confuso orden que el sevillano sabe interpretar y por el que se mueve con
comodidad, dando a cada hora y lugar su sitio”.
Desde este punto de vista, la compleja red de configuraciones sociales sevillanas y de sus respectivos espacios de expresión constituye una
trama muy densa y compleja, muy ritual y codificada; confusa quizás para el observador exterior pero transparente para el sevillano que
ha adquirido e incorporado desde pequeño dichas formas rituales y sabe moverse en ellas con comodidad, “dando a cada hora y lugar su
sitio”, como gráficamente sintetizaba la citada autora.
Las “configuraciones sociales” como forma de ampliación y enriquecimiento de las relaciones personales:
En la medida en que cada configuración social se constituye sobre la base de una “afición” en un determinado ámbito territorial, suele ser
habitual que en cada una de las “configuraciones” coincidan un grupo de sevillanos muy distintos. De esta forma, sólo en el caso de que
un grupo de personas compartan las mismas “aficiones” puede darse el caso de coincidir en distintas configuraciones.
C28
Como señala el entrevistado, las formas de sociabilidad en Sevilla “funcionan un poquito cuadriculado” de modo que, en cada uno de los
principales espacios y redes de sociabilidad tiende a darse un grupo de amigos y de familias diferentes, una red social básica que no tiene
por qué coincidir con la existente en torno a otro espacio de sociabilidad. Es decir, el grupo de amigos que se encuentra en una peña bética
o sevillista no tiene por qué coincidir con el grupo de amigos de la “hermandad”, ni éstos, a su vez, con los de la caseta de la Feria. Incluso
en espacios “festivos” relativamente próximos, como puede ser la Feria y el Rocío, tampoco tienen por qué coincidir. Es más, parece que se
tiende a defender lo conveniente de la no coincidencia.
C29
De esta forma, esta gran diversidad de espacios de relación y de redes sociales diferenciales existentes en la sociedad sevillana configura una
gran trama o mallazo de una alta densidad de relaciones que acaba construyendo una red social muy fuerte en el seno de dicha sociedad.
La plasticidad de las configuraciones sociales.
Las configuraciones sociales sevillanas presentan un elevado grado de plasticidad y flexibilidad en cuanto a su grado de cristalización
formal y de organización burocrática, y en cuanto a su capacidad de construcción y de generación de nuevas configuraciones sociales a
partir de las ya existentes. Es decir, hay configuraciones muy poco cristalizadas y organizadas, como pueden ser el “grupo de amigos” que
forman una tertulia en un bar (tal como se señalaba anteriormente) y las hay, en el extremo opuesto, muy ritualizadas, como pueden ser
las Hermandades, que para su constitución definitiva requieren de un largo, y a veces, dificultoso, proceso de gestación y de gestión con
las autoridades eclesiásticas.
C28
Esto funciona un poquito cuadriculado, por ejemplo, yo
tengo mis amigos de feria que son los que más quiero del
RG. nº5 RG. nº5 RG. nº5 RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
mundo pero la semana de feria, durante el año no los
veo, entonces, me tiro durante una semana compartiendo
con ellos la feria y son probablemente distintos a los que
comparto casa en el Rocío, que también vivo una semana
con ellos, en el Rocío con el agravante de que dormimos
juntos, nos duchamos en el mismo cuarto de baño.
varón 35-45 años
clase m
tomares
C29
¿Y NO SON LOS MISMOS DE LA FERIA?
No.
¿Y ESO ES HABITUAL?
Es lo normal. Porque si tú tuvieras que ir con los mismos a
la feria, al Rocío y a la hermandad, no podrías, echas más
horas que con tu mujer, entonces, tú tienes tu hermandad,
y tu hermandad y es tu hermandad y ahí todo lo que sea
de la hermandad gloria bendita... porque aquí, los abrazos
más fuertes... somos muy exagerados para todo, entonces,
tú tienes tu hermandad, un grupo de gente con los que
compartes la Semana Santa, tienes tu peña del Betis o del
Sevilla con los que compartes fútbol, tu caseta de feria con
los que compartes caseta de feria y los del Rocío con los
que compartes Rocío.

70 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
71
En este mismo sentido, al igual que en cada configuración se suele constituir una red social básica con distintas esferas de influencia,
con radios de pertenencia e implicación muy diversos, como puede ser el caso de las Hermandades, también es posible que si se llega a
constituir un grupo de amigos en una configuración dada, éstos puedan transformarse en el motor de una nueva, en caso de que compartan
la voluntad de hacerlo en torno a alguna “afición” o centro de interés que les vincule.
C30
De este modo, aunque suele ser habitual la separación de las relaciones sociales de una a otra “configuración”, esta posibilidad de ampliar/
transformar una parte de una configuración social en otra muy distinta permite ampliar el círculo de amigos, la propia red social de cada
sujeto. La plasticidad de las configuraciones sociales sevillanas, y su combinación de codificación y flexibilidad las dota de una elevada
“dinamicidad”. Ello permite que cada sujeto pueda variar de implicación con unas y otras configuraciones sociales en la medida en que sus
“aficiones” varíen, de modo similar al conjunto de encuentros y de desencuentros que jalonan la vida de un sujeto.
C31
Así, en Sevilla y su corona metropolitana se constituye un amplio y diverso conjunto de configuraciones sociales diferenciales en las que
participa, en un grado de implicación muy diverso, un amplio conjunto de sevillanos. Esta amplia y tupida red de “configuraciones sociales”
permite, en el terreno individual, tener múltiples y diversas relaciones sociales, y en el terreno social, constituir una sociedad muy rica,
diversa y compleja en sus formas de integración social, cultural y simbólica.
Entre el amplio conjunto de configuraciones sociales formales e informales, cabe destacar las siguientes, de cara a los objetivos de la
investigación:
Grupo de familias amigas de las “Casetas” de Feria.
Grupo de familias residentes en los mismos residenciales y urbanizaciones.
Grupo de familias y amigos pertenecientes al mismo club privado.
Grupo de amigos pertenecientes a la misma peña deportiva: bética y sevillista principalmente.
Grupo de familias y amigos pertenecientes a la misma Hermandad.
Grupo de familias y de amigos que suelen encontrarse en los mismos bares.
Etc.
4.3.2. La apropiación neo-comunitaria de la ciudad vía configuraciones sociales
Una de las características que más nos interesa subrayar de las configuraciones sociales es su estrecha relación con el territorio de la ciudad,
con las formas de apropiación del espacio y de su simbolización en la cultura urbana sevillana. De hecho, como han desarrollado muchos
autores (Remy, Rappoport y otros) existe una estrecha relación entre el espacio, el territorio y la sociabilidad.
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C30
...si tu círculo de amigos coincide con tu hermandad y ese
grupo de amigos pues... lo que pasa que las hermandades
general el besamanos, el besapies, el quinario y luego la
cervecita, porque aquí en Sevilla todo el mundo toma la
cervecita y eso te hace tener un grupo de amigos. De hecho,
hay muchas hermandades que se agrupan los amigos y
tienen caseta, es decir, Apagados, La Primera del puente,
hay nombres de casetas que se ven que están asociadas a
la Semana Santa.
C31
...es que las configuraciones en los grupos cambian, igual
que todo, porque llega un momento que primero se forman
parejas y salen los matrimonios, entre que luego salen los
divorcios, entre que contactas con alguien por cualquier
hobby o cualquier situación y a veces te das cuenta que
aquella pandilla que era de gente similar, homogénea, con
una trayectoria idéntica pues ya a esta edad ves que estás
con gente muy variopinta, te mueve la diversión, estar en
la calle, compartir... y la diversión no es esa amistad de
la infancia con la que tú tenías más cosas, gente que va y
viene, un día se casan, otro día se divorcian.
RG. nº3 RG. nº3 RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
En este contexto, de lo que se trata es de apuntar algunas de las características particulares que adopta dicha relación en Sevilla a través de las
configuraciones sociales, ya que, como señala uno de los entrevistados más conocedores de la cultura urbana sevillana, una de las características
más singulares de ésta es la particular relación que establecen los sevillanos con la ciudad a partir de las configuraciones sociales.
C32
O dicho de otra forma, mientras los residentes del Casco Histórico tendrían una relación más directa con la ciudad (simbolizada, además,
por el propio Casco Histórico), el resto de los sevillanos tendría una relación más mediada con la ciudad, es decir, mantendrían una relación
con Sevilla a partir y a través de las configuraciones sociales.
La opinión de este entrevistado, a nuestro juicio, condensa muy bien las formas particulares de relación con Sevilla de un amplio conjunto
de sevillanos y coincide, desde una perspectiva de análisis muy diferente, con la opinión de A. González Troyano sobre la importancia
cardinal en Sevilla de lo que dicho autor propone denominar “espacios semipúblicos”. En efecto, en su precioso texto denominado De las
Tertulias Ilustradas a las Tabernas Románticas (1997), dicho autor analiza la existencia de los espacios semipúblicos. En primer lugar, señala
cómo éste “no es un fenómeno exclusivo de la cultura social sevillana” para, a continuación, sugerir que “cabe pensar que en esta ciudad
adquirieran unas peculiaridades de cuya indagación puede doblemente beneficiarse la historia cultura autónoma de dichos espacios y la
historia de los comportamientos sociales sevillanos”.
En este sentido, las “peculiaridades” sevillanas que sugiere A. González Troyano 39 cabría relacionarlas con la estrecha relación de cada
una de las configuraciones sociales con una forma particular de apropiación y vivencia de los “espacios públicos”. De hecho, este autor
analiza cómo, además de las relaciones entre trabajo, ciudadanía y territorio (cuyo análisis ha configurado una gran parte de los estudios
sobre la ciudad moderna), una de las formas de sociabilidad que se evidencia como más rica para analizar las citadas relaciones en la que
se combina “un componente electivo y voluntario muy significativo”, como es el caso de las configuraciones sociales sevillanas. Estas formas
de sociabilidad “electivas y voluntarias”, inscritas en el espacio de lo “semipúblico”, son diferentes tanto de la “familia” como comunidad
social fuertemente asociada al espacio privado de la vivienda-hogar, como del “trabajo” que articula y condensa en nuestra cultura
occidental el espacio de lo público por antonomasia, el espacio de la ciudad.
39. Cabe pensar que estos rasgos sevillanos se producen con mayor o menor intensidad en otras ciudades de Andalucía Occidental, cómo Cádiz y Córdoba principalmente. En el
caso de esta última ciudad F. Luque-Romero y J. Cobos (2000) en su texto. Tabernas y Peñas de Córdoba, entre la sociabilidad y la tradición desarrolla una aproximación próxima
a la que realizamos en este capítulo y que también desarrolla A. González Trajano en la obra citada.
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C32
Las relaciones sociales no están relacionadas con el soporte
físico nada más que en el centro. En los
barrios tradicionales, Triana, en el centro y en San
Bernardo donde están relacionados con eso. Y lo otro no,
lo otro está basado en peñas, casetas, hermandades o lo
que sea.

72 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
73
De esta forma, una de las características fuertes e idiosincráticas de la cultura urbana sevillana sería la riqueza y complejidad de las
configuraciones sociales que se inscriben entre ambos polos de lo privado y público por antonomasia, entre el hogar y la “calle”, tal como
tratamos de representar en el siguiente gráfico.
ESPACIO DE LAS CONFIGURACIONES
SOCIALES SEVILLANAS (CIMOP 2001)
HOGAR
HOSPITALIDAD
ampLIo y dIverso
espacIo socIaL de Las
conFIguracIones socIaLes
sevILLanas
CIERRE
espacio expresivamente
dominante en la
cultutra urbana
CALLE
espacio expresivamente
olvidado en las
representaciones
sociales dominantes
sobre la cultura
urbana sevillana
Este gráfico nos permite ubicar tendencialmente el espacio de vinculación preferente de la sociabilidad y el territorio de algunas de las
configuraciones sociales sevillanas más relevantes con relación a los objetivos de estudio, del modo siguiente.
ESPACIO TENDENCIAL DE DESARROLLO DE LAS
CONFIGURACIONES SOCIALES SEVILLANAS (CIMOP 2001)
HOGAR
HOSPITALIDAD CIERRE
espacio de las
asociaciones de
vecinos
espacio de las
hermandades y
cofradías
espacio de
las “velás”
CALLE
espacio de los
clubes sociales
espacio de los
clubes privados
espacio de las peñas y
asociaciones deportivas

74 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
75
Es decir, cabría hablar de todo un amplio y diverso conjunto de configuraciones sociales que se expresarían, ante todo, en el espacio de lo
semipúblico y que se subdividirían, a su vez, en lo que podríamos llamar dos grandes conjuntos de “configuraciones”: las más vinculadas
a la “familia” y las más vinculadas a la “calle”. Es decir, a los polos más privados y más públicos del citado espacio “semipúblico”. En el
primer caso, tendríamos las casetas de Feria, los clubes sociales de los residenciales y de las urbanizaciones, y los clubes privados de los
sectores más acomodados de la sociedad sevillana; en el segundo, las Hermandades, las peñas y asociaciones deportivas, y las asociaciones
de vecinos.
Asimismo, ambos grupos de configuraciones sociales más directamente ligadas a la “familia” y al espacio más general de la “calle” expresarían
de forma igualmente diferencial su vinculación con la propia estructura social sevillana. A tenor de lo producido en la investigación, cabría
pensar, como veremos en los siguientes epígrafes, que las configuraciones sociales más estrechamente vinculadas a la familia tendrían una
relación más directa y estrecha con la situación social, con el estatus social de las familias respectivas. Por el contrario, las configuraciones
sociales más directamente vinculadas con la “calle” adoptarían una dimensión más interclasista, si se nos permite esta expresión.
En todo caso, más allá de esta diferente vinculación con la estructura social sevillana, unas y otras configuraciones desarrollarían diferentes
funciones sociales y simbólicas en lo que se refiere a la articulación de la “sociedad” con el “territorio”, tal como trataremos de desarrollar
en los epígrafes siguientes.
4.3.2.1. Las configuraciones sociales más vinculadas a
los espacios semipúblicos de recepción y de representación de la familia
La familia sevillana en los grupos sociales de clases medias y medias altas y, en especial, en los sectores patrimonialistas más tradicionales
se mantiene relativamente cerrada al exterior en el espacio de su hogar 40 . Ello no quiere decir, sin embargo, que la familia sevillana no
tenga ningún “espacio” de relación y de acogida, de interacción con los otros sevillanos. Al contrario, en la codificada cultura urbana
sevillana aparecen diversos lugares y espacios públicos donde la familia parece ocupar un lugar fundamental a partir de un conjunto de
configuraciones sociales en las que la familia, de una forma u otra, mantiene como tal dichas relaciones sociales, se abre al exterior o recibe
a sus invitados. En este sentido, jugando con las expresiones “hogar” y “casa” cabría decir que los sevillanos tienden a encerrarse en su
“hogar”, mientras mantienen diversas formas de representación, como “linaje” familiar, como “casa”.
Las principales configuraciones sociales que han surgido en la investigación a este respecto han sido las siguientes:
La Caseta de la Feria.
El club social del residencial o de la urbanización.
Los clubes privados.
La segunda residencia.
Hay espacios y configuraciones sociales asociados a estos que guardan una cierta asociación con una segmentación social básica:
Los Clubes privados (por ejemplo, Pineda, Círculo de Labradores y Ganaderos, etc...) más minoritarios y estrechamente asociados a los
sectores más acomodados, de más estatus y tradición en las clases altas y medias altas sevillanas.
Las Casetas de Feria, más minoritarias en su origen y más democratizadas en la actualidad, siguen siendo, sin embargo, un “espacio de
representación” accesible, ante todo, a las clases medias y medias altas sevillanas.
Por último, los “clubes sociales”, los “bares” y los “espacios de reuniones” en las urbanizaciones y residenciales ocupan un espacio
social más amplio y segmentado que va desde los “clubes/urbanizaciones” de más estatus a los “espacios de reunión” de los residenciales
o urbanizaciones más accesibles a las clases medias y medias bajas.
Los cLubes Privados
En la cima de los espacios sociales de representación de la sociedad sevillana, allá donde están más presentes los “linajes” familiares más
tradicionales de Sevilla y donde se tejen las relaciones sociales más estrechas entre los miembros de dichos linajes, se sitúan los “clubes
privados”. Éstos se constituyen como espacios de socialización por antonomasia, como elementos vertebradores de primera magnitud de la
sociabilidad de las “élites” sevillanas 41 .
C33
Clubes privados que no sólo operan como espacios de representación de las élites locales en función de su mero estatus económico, sino
que, sobre todo, operan como espacios de socialización y de representación de las élites que no sólo tienen un estatus, sino que, ante
todo, poseen también una “solera”, una tradición protegida relativamente de lo que podríamos llamar “nuevos ricos”, como señala el texto
anterior. En efecto, en la medida en que la pertenencia al club se suele heredar y reproducir de padres a hijos varones, se mantienen la
reproducción de los “linajes” familiares. Por otro lado, en la medida en que existen unas normas de acceso y de nuevas admisiones muy
selectivas que prescriben que “aunque tengas dinero, tienes que estar presentado por socios”, se garantiza el cierre de dichos clubes a
aquellos elementos que, aunque tengan “dinero”, no gozan del “placet” de los sectores más tradicionales afincados en cada uno de los
citados clubes privados.
40. En la investigación no hemos podido avanzar, por falta de medios y tiempo, en cómo se desarrolla esta cuestión en las clases medias bajas. Los indicios recogidos permiten
pensar que los hogares en estos sectores están más abiertos al exterior, pero, dado el escaso tamaño de las viviendas, pareciera que los bares, tascas y otros lugares próximos se
utilizarían como espacios de encuentro en los citados sectores sociales. En este sentido, diversos autores han señalado la importancia de los bares y las tabernas como espacio de
socialización masculina de los sectores trabajadores sevillanos. P. Almoguera y J. Hernández (1991) señalan, por ejemplo, cómo a finales de los 50 e inicios de los 60, la “taberna
era el lugar privilegiado para la evasión del trabajo. En ella coincidían amigos que se identificaban entre sí, por sus vínculos parentales, vecinales y laborales. Dentro de las tabernas
se solía jugar a las cartas (El cuco”, “el tute”, “la ronda o el subastado”...), al dominó, se cantaba flamenco y se bebía vino blanco. Bebiendo vino, los vecinos huían del ritmo
incesante del trabajo industrial, al tiempo que desarrollaban redes de cooperación e intercambio recíproco”.
41. Los autores M. Pinçon y M. Pinçon-Charlot (2000) analizan en su obra Sociología de la burguesía la importancia de los clubes privados en la reproducción social de la alta
burguesía francesa.
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
C33
Sí, está Pineda, Labradores 42 , está el Náutico, hay cuatro
o cinco, casi todos están a la orilla del río aunque alguno
de ellos tienen su sede en el centro, el centro funciona más
como funcionaban antes los casinos, su sitio para leer la
prensa, para tomar copas, para ir a pelarse porque tienen
ahí su barbero y sus... vamos, como hace 50 años y luego
tienen la parte más deportiva, donde tienen los campos
de fútbol, donde tienen los club de remos, las canchas de
baloncesto, están casi todo a nivel del río, esos ya para un
nivel de gente... porque son club muy caros, también hay
club en la Abase, está el club Saudí, está el club de golf de
las Minas, Pineda aunque está también retirado, también
hay mucho club pero son club caros, o sea, ahí vale una
acción muy cara y en algunos aunque tengas dinero tienes
que estar presentado por socio o ser hijo de socio.

76 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
77
El cierre de los clubes a la admisión de nuevos miembros se generaliza, en ciertos casos, a las propias visitas, como de forma indignada
expresaba una asistente a una de nuestras reuniones de grupo con relación a un club privado de una urbanización.
C34
Las casetas de La feria
Las casetas de la Feria aparecen en las entrevistas realizadas como una clara prolongación de la “casa” familiar donde la familia puede
realizar las labores de recepción y de representación que no lleva a cabo en la propia “vivienda” como tal “hogar” 43 . De ahí, también, que
“casa” y “caseta” tengan la misma raíz etimológica.
C35
Así A. Zoido (2000) señala cómo la “Feria de Sevilla comenzó a serlo de verdad cuando comenzó a funcionar la caseta”. Según este autor,
“Manuel Machado atribuía este invento a un tío abuelo suyo” y caracterizaba las casetas de forma muy próxima a como lo hacen los
entrevistados de la investigación: “Una casa de feria es hoy el lujo principal de muchas familias de Sevilla. La caseta es la propia casa
–conyugal, paterna, fraterna– dada por unos días al placer y al ensueño. Cosa harto simple que se le ocurrió, parece por primera vez, a
Don Luís Durán –labrador, ganadero y artista– acostumbrado a hacer su santa voluntad en una vida tan honda como inconscientemente
romántica. A él le gustaba la feria –le interesaba además como feriante– pero, sobre todo, le gustaba. Y no pudiendo llevarse la feria a su
casa, llevó su casa a la Feria, cuyo ejemplo siguieron luego tantos otros.” (M. Machado, citado en A. Zoido, 2000). 44
En esta línea de análisis de M. Machado, y como señalan claramente los textos anteriores, la caseta permite abrir la familia a una red social
amplia a la que habitualmente se le cierra el acceso en la propia vivienda. Cabría pensar a este respecto que la “caseta” opera a modo de
contrapunto temporal, puntual, abierto y derrochador frente al más habitual y sempiterno cierre del hogar familiar a lo largo del año. Si
la vivienda-hogar permanece cerrada durante un año, la casa-caseta permanece abierta “una semana” durante la cual la familia, “tiene
dónde invitar”, puede permitirse “el lujo de traer gente de fuera” e invitarles. De esta forma, parecería que el “derroche” desarrollado en la
“caseta” no sólo permite suplir la ausencia de invitaciones a la propia “casa-hogar” a lo largo del año, sino que genera todo un “intercambio
simbólico” que sirve para anudar y estrechar las relaciones sociales entre los sevillanos, ya sea en el orden de la amistad más desinteresada,
ya sea en el orden comercial-empresarial, de “relaciones públicas” de las firmas y “casas” comerciales cada día más presentes en la Feria.
C36
En este sentido, el mundo de las casetas de la Feria ha evolucionado en paralelo al incremento de la propia complejidad y conjunto de
transformaciones ocurridas en la propia sociedad sevillana. De este modo, si en un principio la caseta de la Feria era una pura prolongación
de la “casa”, un espacio de “representación” de la “casa/linaje” familiar de las clases altas sevillanas más allá y en el afuera del espacio de
la vivienda, en la actualidad las casetas de la Feria sevillana serían espacios de representación del conjunto de “casas” familiares de sectores
sociales más amplios, así como de las diferentes “casas” empresariales que aprovechan el tiempo y el espacio social de la Feria para sus
campañas de promoción y relaciones públicas.
C37
RG. nº5
mujeres 35-45 años
clase m
dos Hermanas
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
C34
Ése es otra cosa demasiado privado, porque vamos, no creo
yo que sea momento de yo decir lo que me pasó el otro día,
pero bueno, ya que estamos aquí en reunión lo voy a decir.
Mi hijo resulta de que fue a jugar un campeonato de tenis
y no nos dejaron entrar a las madres.
Que ridículo.
Ridículo como te lo estoy diciendo.
C35
Pero aquí no, aquí de puertas hacia dentro se vive de una
forma y de puertas hacia fuera se vive de otra, la gente
vive en la calle, por eso es tan importante tener una caseta
porque durante una semana eres protagonista, tienes dónde
llevar a la gente, tienes donde invitar, te puedes permitir el
lujo de traer gente de fuera porque tienes donde llevarla. Si
no tienes eso, no disfrutas de la feria. O la disfrutas como
invitado o no la disfrutas.
varón 35-45 años
clase m
tomares
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
La caseta es tu casa en la Feria.
C36
Feria es cara, cara porque invitas o cara porque tiene unos
precios....
¿CUÁNTO MÁS O MENOS SE PUEDE IR EN UNA SEMANA
ASÍ...?
Increíble, hay de todo.
EN VUESTRA CASETA.
Yo es que no soy muy feriante, pero el otro día me estaba
comentando una persona que trabaja en una casa de
informática y una persona de mi edad, en unas condiciones
de relación muy parecida a la mía, que vinieron unos
conocidos de Cádiz y se le fueron en esa tarde 40 mil
Desde ese punto de vista, el sistema de las casetas de Feria y su dinámica histórica puede muy bien escenificar la evolución de la propia
condición social, del propio éxito o fracaso de las clases medias altas y altas de Sevilla, de sus distintos linajes familiares y de sus élites
políticas, y de su mundo económico: desde aquellos sectores o familias que, como dice una entrevistada, “han tenido un desliz económico
y se han quedado sin caseta”, sin espacio de recepción y representación familiar, a aquellos sectores que triunfan y tienen que conseguir
una caseta en el mejor lugar del recinto ferial.
C38
En todo caso, el conjunto de casetas de Feria, el juego que se produce entre ellas, se inscribe siempre en un espacio social de, como mínimo,
clases medias acomodadas, aunque sólo sea por el “coste de representación” que significa el mantenimiento anual de la caseta y su gasto
a lo largo de toda la Feria.
C39
Estos extraordinarios gastos de mantenimiento y de representación señalan la Feria y las casetas de Feria como uno de los momentos álgidos
del “derroche” (en términos de racionalidad económica clásica), del “consumo suntuario comunitario”, tan característico de la cultura
urbana sevillana. Estos gastos de “representación” guardan también una estrecha relación con la amplitud de las redes sociales y de los
criterios de admisión e invitación de las casetas de Feria, lo que no deja de dar un tono “clasista” y “selectivo” al sistema de las casetas de
Feria y, por tanto, al conjunto de la Feria, en la que las “casetas” constituyen su columna vertebral.
Por ello ciertos sectores de clases medias y medias bajas critican la Feria por su “clasismo” y “señoritismo” y se decantan por otras fórmulas
festivas, por otros acontecimientos de la vida pública sevillana, como pueden ser las “Velás”, las Hermandades o cualquier otra de las
configuraciones sociales que existen en la vida social sevillana marcadas por un carácter más abierto y menos clasista que las citadas
casetas de Feria.
C40
42. I. González Turmo, en su “Historia y sociabilidad” (1997), cuenta la historia de algunos de los espacios de sociabilidad más significativos de Sevilla en los dos últimos siglos.
Nicolás Salas (1999) también ha señalado la importancia de dichos clubes en las clases altas sevillanas.
43. Según el Diccionario Español de Sinónimos y Antónimos de F. C. Sainz de Robles, mientras que “hogar” es sinónimo de “fragua”, “fuego”, “lar”, “cocina”, “casa”, “domicilio”,
el término “casa” lo es de “morada”, “mansión”, “linaje”, “sangre”, “firma”, “despacho” y otros. Esta diferenciación es pertinente para entender la “caseta” más vinculada a la
“casa” como linaje familiar que al “hogar” como domicilio familiar.
44. En la obra de A. Zoido Doce teorías para Sevilla con prólogo y epílogo puede leerse un breve y jugoso capítulo con la historia de la Feria de Abril.
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
pesetas.... entonces, desde un punto de vista normal eso
no puede ser, si sumas un día y otro día de feria, cuánto
se pone la feria... 250 mil pelas fácilmente. Que a lo mejor
ese fue el día que le tocó a ella agasajar y empezar a sacar,
porque eso sí, cuando acudes a una caseta, Manzanilla,
tapas, jamón, gambas, marisco, ofreces.
C37
La caseta de feria tiene dos, es un medio de relación
personal y profesional, entonces las casetas tienen las dos
caras. Tú lo utilizas como medio profesional muchas veces.
Hay empresas que tienen casetas. Y luego desde el punto de
vista de relación personal con tu círculo.
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
varón 45-55 años
clase ma
centro / sevilla
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
Ahora nosotros vamos mucho... mi hermandad tiene una
caseta y vamos a la caseta de la hermandad con lo cual
te reúnes con gente que estás viendo todo el año y te lo
pasas mejor, además tengo yo más vinculación casi con
gente de la hermandad que con la familia, la familia se va
desperdigando.
LAS CASETAS ¿ERAN MÁS DE FAMILIAS, MÁS DE GRUPOS DE
FAMILIA?
Sí, era tu casa en la feria, ahora hay hermandades, empresas,
club de fútbol, amigos, la regulación es muy compleja...
C38
Un líder político del momento pues tiene que tener la
caseta en las mejores calles de la feria porque la feria
tienen sus calles, buenas y malas, o mejores y peores, en
lo que es la distribución de la feria, entonces tiene que ser,
cerca del Ayuntamiento, las calles punteras.

78 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
79
Los cLubes de Las urbanizaciones y de Los residenciaLes
Si los “clubes privados” son un espacio de socialización y de relaciones de las clases altas y medias altas sevillanas, y si las casetas de la Feria
amplían dichos espacios de representación a unos sectores más amplios de las clases medias y medias altas, los distintos tipos de “clubes”
y “bares” existentes en una gran cantidad de urbanizaciones y residenciales de Sevilla y su corona metropolitana amplían dichos espacios
de socialización a un sector mucho más amplio de clases medias e, incluso, de clases medias bajas que residen en dichos lugares.
C41
Lógicamente, los clubes sociales de las urbanizaciones cubren una amplia gama de situaciones sociales en consonancia con la gran
diversidad de niveles de éstos mismos, tal como puede comprobarse en la propia publicidad de los residenciales y de las urbanizaciones de
Sevilla y su corona metropolitana. En la investigación ha aparecido también esta gran diversidad de situaciones, desde el club social de La
Motilla, equivalente en la práctica a uno de los clubes privados citados anteriormente, a urbanizaciones de El Aljarafe con club social amplio
en el que incluyen piscina, tenis y lugares para juegos infantiles; desde urbanizaciones con su club social y su bar-restaurante privado, a
“residenciales” y “urbanizaciones” más modestos donde el “club social” se reduce prácticamente a una habitación, a un pequeño espacio
que sirve de potencial lugar de encuentro de los miembros de la Comunidad de vecinos.
C42
La mayor diversidad de situaciones sociales que cubren los clubes sociales también se corresponde a una ampliación de la diversificación de
las redes sociales que se tejen en su entorno. Mientras en los clubes y las casetas, las familias reciben a amigos, a próximos (en todo caso,
a conocidos), en los clubes sociales se entra lógicamente en relación con los convecinos y con las redes personales de éstos, ampliándose
de dicha forma el margen de juego de las redes sociales en las que se inscribe el sevillano.
C43
De esta forma, los clubes privados, las casetas y los diferentes clubes sociales de urbanizaciones y residenciales constituyen un conjunto
de configuraciones sociales que, inscribiéndose en un conjunto diverso de territorios urbanos, permiten a amplios sectores de los sevillanos
tejer amplias redes de relaciones sociales, desarrollar diferentes formas de sociabilidad y vincularse y relacionarse con el territorio de formas
igualmente diversas, tal como tratamos de resumir en el siguiente esquema.
varón 35-45 años
clase m
tomares
C39
La caseta es una cosa que es cara si te la montas en plan
bien, si no, entre 25-30 se puede mantener bien una caseta.
Y EN GENERAL, ESO QUIÉN LO HACE.... ¿CLASES MEDIAS EN
GENERAL, CLASE ALTA, TRABAJADORES?
Clase media más bien alta, porque el tener una caseta no es
sólo tenerla, es lo que conlleva una caseta, que es invitar a
gente, comer, beber... es vivir ahí durante una semana, una
caseta es muy cara. Por ejemplo, en la nuestra pagamos,
70 mil pesetas de cuota y eso es antes de empezar la feria
y ahora una semana viviendo ahí, porque ya que han hecho
esa inversión de la caseta pues es una semana viviendo
ahí.
¿CUÁNTO TE PUEDES GASTAR EN SEMANA SANTA POR
EJEMPLO?
Yo, poquito.
PERDÓN, ME REFIERO A LA FERIA
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
Una media de doscientas mil pesetas. Es que la caseta la
tienes también como todo, para comercializar con ella,
o sea, invitas a la gente, el que tiene un negocio, el que
se dedica a vender a sus proveedores los invita allí y le
da vidilla... y es entre doscientas y un millón y medio de
pesetas. Eso teniendo una caseta.
C40
La Feria es más para señoritos.
H Como siempre ha sido... Se inventó como el señorito que
se tomaba la copa mientras que sus trabajadores le vendían
el ganado y lo compraban... y tenía la casetilla para que no
le diera el sol y se tomaba su copa... La Feria del ganado y
eso sigue igual... y la Feria sigue siendo lo mismo.
M Todo privado, Casetas había veinte ... y estaba todo así.
H Lo pasas mejor en una “velá” que en la Feria...
DIMENSIONES PRINCIPALES DE LAS CONFIGURACIONES
SOCIALES MáS VINCULADAS CON LA FAMILIA
Nivel de estatus
Nivel de Cierre
tipo de CoNfiguraCióN
soCial que se
CoNstituye
grado de
represeNtaCióN
simbóliCa de
la familia
RG. nº5 RG. nº5
RG. nº7
varón 35-45 años
clase m
tomares
Clubes privados Casetas de feria Clubes soCiales
Clases altas
Máximo cierre
de los criterios
de admisión
Grupos de linajes
familiares
Máxima
representación del
linaje familiar
C41
Eso a nivel de gente de más poder adquisitivo, pero luego
a nivel de comunidades tienen todas las comunidades su
club social.
COMUNIDADES TE REFIERES A LAS COMUNIDADES DE
VECINOS.
Sí, tienen su club social, con su equipito de fútbol, su sitio
para ir a jugar al dominó.
Clases medias y
medias altas y altas
Criterios de
admisión/invitación
Grupos familiares
diferenciales y
de amigos
Espacio de
prolongación
de la familia
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C42
Yo he vivido en urbanizaciones de 90 vecinos y había un
club social y había un bar con un camarero y su mujer en
la cocina y vivían... era privado. Fíjate que tú montas un
bar para 90 familias, es verdad que no pagaban impuestos
y no pagaban nada, pero bueno, vivía el matrimonio.
¿Y ESO ES HABITUAL?
Sí, es muy normal.
Clases medias
medias altas, altas
Mayor apertura
Grupos de amigos
y apertura
a vecinos
desconocidos
Espacio cotidiano
de convivencia
con la familia
Hacen un club con el dinero de los bloques, de las personas
que viven allí, se puso un dinero y se hizo un club,
precisamente yo pertenezco a un club de esos, que son
Puerta Este uno, Puerta Este dos y los Minaretes, y tenemos
un club donde tenemos la piscina, pista de tenis y todo
eso, pero eso es nuestro, o sea, es como una sociedad,
todos los vecinos pusimos un dinero y es como un trocito de
cada vecino.

80 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
81
Este conjunto de configuraciones sociales vinculadas a la familia, a la “casa” familiar y de espacios de representación social de ésta, en todo
caso, y como hemos destacado en el cuadro, se desarrollan en un amplio conjunto de clases sociales de las que quedan excluidos numerosos
sevillanos de las clases medias bajas y bajas tan presentes en la ciudad de Sevilla y en su corona.
La segunda residencia
Más allá de las formas más tradicionales de la cultura urbana de Sevilla relacionadas con los “espacios” de representación social de la
“familia”, el desarrollo económico y social de las últimas décadas y las pautas de consumo y de estilos de vida asociadas a éste han
conllevado un importante crecimiento de la “segunda vivienda” que, en el entorno del análisis que estamos esbozando, también sirve de
“espacio de recepción y de representación familiar”.
C44
Ya sea en el lugar de veraneo, como apunta el texto anterior, ya sea en una segunda residencia más estable a lo largo de todo el año, la
citada “segunda vivienda” sirve en muchos casos como el espacio de encuentro que no se desarrolla en la vivienda principal. Éste es un
espacio de encuentro y de representación que, al igual que en las configuraciones sociales anteriores, también expresa una clara mediación
social, tal como puede observarse en los datos adjuntos, en el sentido de que a mayor estatus social más propiedad de segunda vivienda.
Cuadro nº8
Grado de posesión de una segunda vivienda en función de la clase social
Total Alta-Media Alta
(1014)
(92)
Sí 11,6%
varón 35-45 años
clase m
tomares
Media
(357)
Media-Baja
(476)
Baja
(89)
21,9% 17,3% 6,4% 5,6%
Así, mientras que uno de cada cinco encuestados de clases medias altas y altas declara poseer una segunda vivienda, dicho número desciende
a uno de cada veinte en el caso de las clases bajas. Esta situación no impide, sin embargo, que la segunda vivienda esté incidiendo en las
formas de sociabilidad de amplios sectores sociales sevillanos, incluidas clases medias bajas, como subrayan P. Almoguera y J. Hernández
(1999:101) al señalar cómo dicho espacio está sustituyendo en sectores de trabajadores la función de socialización que tradicionalmente
podía jugar la “taberna”. Por lo tanto, la presencia de la segunda vivienda en estos sectores sociales “restringe el papel del barrio como
marco para el desarrollo de las relaciones sociales”.
4.3.2.2. Las configuraciones sociales más vinculadas con la socialización y apropiación de los espacios públicos
Las configuraciones sociales que hemos visto hasta el momento no sólo están más vinculadas a la familia como núcleo de la sociabilidad
básica de los sevillanos, sino que también están muy marcadas por la situación social, por el estatus y clase social de sus miembros.
C43
¿EN LOS CLUB SOCIALES TAMBIÉN HAY ESOS PIQUES O NO?
Sí, por supuesto, porque en el club social no te une nada,
te une nada más que la vecindad, y ahí te puede tocar
desde un tío de Madrid o de la Macarena...
Y A ESE CLUB SOCIAL ¿VIENE GENTE DE OTRO SITIO O NO?
No, normalmente suelen ser los vecinos los que van y los
invitados de los vecinos; tú dices: por qué no te vienes a
casa y comemos en el club social, entonces, lo llevas allí, al
club social, a la piscina, terminas y adiós muy buenas.
RG. nº5 RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
C44
PERO ¿ENTRE LOS PROPIOS SEVILLANOS SE RECIBEN?
Tampoco, ellos es que eso no es una costumbre, ellos
quedan en verano en Matalascañas y se ven y se tiran un
mes saliendo juntos y el chalet que tienen alquilado invita
al otro y así durante un año.
EN LA CASA DE ALQUILER SÍ TE INVITAN.
Sí, es que la casa de alquiler es como la feria, es la
prolongación de tu casa pero no es tu casa. Montones de
gente que se van allí y las parejas que se van y alquilan
casas juntos; oye, dónde vais este año, pues yo también. Y
si son amigos de aquí a lo mejor aquí no entran nunca uno
en la casa del otro y luego allí son capaces de quedarse en
un piso juntos. Pero no, es una ciudad para vivirla en la
calle pero interiormente no.
Existe, sin embargo, en Sevilla y su corona metropolitana otro conjunto de configuraciones sociales que se vinculan directamente con la
apropiación y uso del espacio de la ciudad o del barrio como tal, expresando, además, una dimensión interclasista mucho más amplia que
las citadas configuraciones más vinculadas a la familia.
En función de lo producido por la investigación, cabe señalar la existencia de varios tipos de “configuraciones sociales” directamente
relacionadas con la identificación con la ciudad y su territorio:
Las peñas deportivas.
Las hermandades y cofradías.
Las asociaciones de vecinos.
Las “velás”.
Se trata de configuraciones más amplias y numerosas, más populares que las señaladas en el capítulo anterior inscritas más directamente en
el espacio público y que sirven tanto como lugar de sociabilidad y de encuentro social como de apropiación e identificación con el territorio
por parte de los sevillanos, de sus distintos grupos y sectores sociales, tal como trataremos de desarrollar en las páginas siguientes.
Las Peñas dePortivas
Las peñas deportivas, béticas y sevillistas principalmente, constituyen uno de los espacios de sociabilidad en los que los varones sevillanos
establecen intensas relaciones sociales sobre la base de la común afición compartida por “su” equipo.
En principio, y como tal “afición deportiva” no existe una relación directa entre dicha afición y la ciudad. Sin embargo, desde un punto
de vista simbólico más general, es sabido cómo el fútbol juega en toda España un importante papel como mecanismo de identificación
social con la ciudad respectiva. El caso de Sevilla no sólo no se sale de esta tendencia más general, sino que se configura como una de las
ciudades españolas en las que la identificación con la ciudad, mediada por la identificación parcial con sus equipos más representativos, es
más fuerte. De hecho, algunas de las manifestaciones populares más importante de la historia reciente de la ciudad han tenido lugar con
relación a dicho fenómeno deportivo. Entre ellas, por su extraordinaria significación simbólica, conviene destacar la que tuvo lugar el 3 de
Agosto de 1995 como protesta por el descenso del Sevilla a Segunda División debido que dicho equipo no había cumplido ciertos requisitos
“administrativos” para su transformación en sociedad anónima.
Sevilla, además, tiene una cierta particularidad en cuanto a la relación de las “aficiones deportivas” con los procesos de identificación con
la ciudad. A diferencia de una gran mayoría de las ciudades españolas que cuentan únicamente con un club como referencia unánime y
unitaria de identificación (el Málaga, el Deportivo de A Coruña, el Valencia, el Zaragoza, el Atlético de Bilbao, etc.) Sevilla es de las pocas
ciudades españolas que cuenta con dos equipos, tal como ocurre con otras dos ciudades grandes, como Madrid y Barcelona.

82 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
83
Ahora bien, mientras que en Barcelona la relación entre el Barcelona y el Español, y en Madrid, la del Real Madrid y el Atlético de Madrid
es muy asimétrica, en el caso de la ciudad de Sevilla, el Betis y el Sevilla comparten “dualmente” y casi simétricamente tanto la afición
como la capacidad simbólica de cada equipo de representar la ciudad, o una “parte” de la ciudad.
C45
Así que en la ciudad de Barcelona, el equipo de dicho nombre ha logrado hegemonizar frente el Español la representación simbólica no sólo
de la ciudad, sino de una cierta forma de “catalanismo”, (de ahí que se diga que el Barcelona “es algo más que un club”) y en la capital
de España, el Real Madrid también ha logrado una cierta hegemonía sobre el Atlético tanto en el peso de sus aficiones como en la misma
capacidad simbólica de representar a la ciudad y, en cierto modo, a España (por ser Madrid la capital del Estado): Por el contrario en Sevilla
se produce, como decíamos, la división entre el Betis y el Sevilla en una demostración más, desde nuestro punto de vista, de la dificultad
de la cultura social y urbana de Sevilla de conseguir una representación unitaria de esta. Se trata de una dificultad que cabe relacionar
con la “dualidad” tan característica de la cultura sevillana, de la dualidad que encuentra precisamente en este terreno de las aficiones
deportivas uno de sus ámbitos de expresión más importantes. La dualidad de aficiones y de equipos en este terreno deportivo que quizás
exprese más directamente que en otros ámbitos la dimensión de la diferencia social, del conflicto social implícito existente en Sevilla, y
de cómo en la cultura urbana sevillana dicho conflicto tiende a expresarse más a través de mediaciones simbólicas de distinto tipo que a
través de expresiones políticas más directas.
En este sentido, en la dualidad Sevilla-Betis todavía se advierte el conflicto más de fondo vinculado a la estructura social sevillana,
a su profunda y tradicional división social entre una minoría de clases altas patrimoniales y una mayoría de sectores populares más
desheredados, como más de un entrevistado ha puesto de manifiesto durante la investigación.
C46
A tenor de los discursos de estos mismos entrevistados, la imagen de la citada dualidad Betis-Sevilla, la citada dimensión simbólica
asociada a su rivalidad, se remonta a la época en que la estructura social de Sevilla era muy dicotómica y se dividía entre “muy ricos” y
“muy pobres”, como habíamos señalado en uno de los capítulos iniciales del texto45 . El momento fundante de dichas imágenes duales se
expresa en que todavía hoy y en términos tendenciales, al menos desde la perspectiva de la retórica simbólica y discursiva de su puesta en
escena para el debate y el “pique” con la otra afición, Betis y Sevilla se asocien con dos espacios sociales bien diferenciados.
El Betis, tradicionalmente, estaría vinculado a los sectores más populares.
El Sevilla estaría más asociado a los sectores acomodados.
Sin embargo, de la misma forma que en los citados capítulos iniciales habíamos señalado cómo esa estructura social había cambiado y cómo
en estas últimas décadas se había producido un importante desarrollo de las llamadas “clases medias”, también en el terreno de las aficiones
deportivas, de las imágenes asociadas al Betis y el Sevilla se habría producido un cierto acercamiento y una cierta pérdida de los perfiles
más agudos de esta dualidad. Es más, según algunos de los entrevistados, “bético” en este caso, se habría llegado a producir una cierta
varón 35-45 años
clase m
tomares
C45
Aquí hay dos aficiones, están los señores del Betis y la
gente del Sevilla... (risas). Hay dos aficiones donde existe
una rivalidad tremenda, donde se le teme más a la guasa
que a una bronca seria, aquí somos muy coñazos, nos
damos mucha vara uno a los otros, queremos que al otro
club le pasen las desgracias más grandes, que baje, que
desaparezca, que sufra, que lo pasen mal, y bueno, existe
un pique desde hace muchos años.
C46
El Sevilla siempre ha sido el club de la gente horrorosa, de
la gente de dinero, de los niños pijos, de la gente tonta.
RG. nº5 RG. nº5 RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
El Betis siempre ha sido el equipo más humilde, de los
trabajadores, más sufridor... siempre nos han llamado el
club de las tortillas de patata y de la fiambrera... porque
claro, cuando ha bajado a segunda o tercera división
pues tenía que jugar al campo del Utrera, a Jerez, a Cádiz
y la gente se llevaban la tortilla de patata y los filetes
empanados porque se iban en la camioneta a verlos y el
Sevilla siempre ha sido el club más de élite.
inversión de imágenes entre el Betis y el Sevilla en el sentido. Así, el primer club sería más poderoso (económica, social y simbólicamente
hablando) que el segundo, de modo paralelo al hecho de que las citadas clases medias hoy tengan en la ciudad más importancia que las
más tradicionales “clases acomodadas”.
C47
En este sentido, manteniéndose la representación dual de la ciudad, la mayor relevancia actual del Betis, en el decir de estos aficionados béticos,
vendría a expresar en este juego de desplazamientos y traducciones simbólicas, tan características de Sevilla, no sólo una mayor relevancia de
las clases medias en ella sino una mayor apropiación, una mayor identificación con la ciudad por parte de las citadas clases medias.
Por último, un tercer aspecto relevante de la relación de las peñas deportivas con la ciudad es el emplazamiento de cada una de ellas en un
territorio, en una barriada o barrio determinado; su enraizamiento en éste y el consiguiente complejo de relaciones que la “peña” establece
con su entorno físico y social.
En este sentido, P. Almoguera y J. Hernández (1999) señalan la importancia de las peñas deportivas en la vida del barrio y en el desarrollo
de la sociabilidad masculina en su seno, así como su vinculación simbólica con el barrio en el que se inscriben. Los autores señalan cómo
el auge de las peñas y asociaciones deportivas, nacidas en los años setenta en el denominado “tardofranquismo”, “está en relación con una
serie de procesos complejos vividos en el barrio” como puedan ser “la integración del mismo en la ciudad y el incremento de la pluralidad
social del vecindario” desarrollada en paralelo a dicho proceso de integración. Mientras que en los años en los que el Cerro estaba más
diferenciado de la ciudad y contaba con una población más homogéneamente trabajadora las pautas de socialización estaban muy unidas al
trabajo, sin embargo, señalan los citados autores, “los nuevos vecinos, en un marco de transformación económica, fomentaron el desarrollo
de un asociacionismo específico que no se vinculaba a la parroquia ni a HYTASA, y que centraba formalmente sus actividades en la promoción
del deporte, los juegos de mesa o la cultura”.
De este modo, prosiguen P. Almoguera y J. Hernández, “más allá de los objetivos estatutarios (promoción del deporte juvenil o amateur,
divulgación de la cultura y lugar de encuentro y pasatiempo de los socios) las peñas desarrollaban una serie de funciones no explicitadas,
45. N. Salas en su obra Sevilla. Análisis del siglo XX (1999:214) señala que en los años 40 “fue tejiéndose una espesa urdimbre sociológica con evidentes implicaciones en las clases
sociales de la época” en torno a la pugna entre el Betis y el Sevilla, de modo que lo que este autor denomina “beticismo utópico”, “se vinculaba a los más débiles, los más humildes,
los perdedores”, mientras que los sevillistas eran “los ricos”. La misma fecha de construcción de ambos clubes, 1905 y 1907, es precisamente una de las épocas sevillanas en que
la dualización de su estructura social ha sido más fuerte.
varón 35-45 años
clase m
tomares
C47
Y COMENTABAS QUE EL SEVILLA ANTES TENÍA MÁS SOCIOS Y
EL BETIS MENOS PERO QUE AHORA...
Sí, el Sevilla siempre ha sido el club más fuerte, el Bético
siempre ha sido más que un bético de carné, un bético de
taberna, de bar, de discutir... aquí había gente que era del
Betis de toda la vida hasta la médula y habían ido cuatro
veces en su vida a ver al Betis. El Sevilla era más de gente
que iban a verlo, que se gastaban el dinero, que tenían el
carné y ahora ya no, afortunadamente la economía está
más nivelada, ya todo el mundo tiene... y ahora mismo los
dos club tienen el mismo número de socios, el Betis tiene
más dinero ahora mismo porque tiene un presidente que ha
apostado por él.

84 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
85
pero que constituían el fundamento de su existencia. Eran un ámbito preferencial para el desarrollo de la sociabilidad masculina, sustituyendo
poco a poco en esta función a las tabernas y bares. Asimismo, institucionalizaron las relaciones en un marco definido y privativo, amplificando
la red social más allá de los límites de la calle o un sector concreto del barrio y abarcando a un mayor número de personas. Por tanto,
contribuyeron a intensificar y extender las redes sociales de sus socios, conformándose como un lugar idóneo para el desarrollo de cooperación
y ayuda entre vecinos”.
Las hermandades y Las cofradías
Las hermandades y cofradías ocupan, como de todos es sabido, una importante función en las formas de organización y expresión de la
sociabilidad sevillana, y en los modos en que los sevillanos se apropian de su ciudad, aprenden a conocerla y a hacerla suya. De hecho, las
hermandades constituyen uno de los principales núcleos de socialización cuyos actos se desarrollan y se representan en el espacio público
de la ciudad en uno de sus momentos álgidos de la misma como es la Semana Santa, y que se mantienen vivas todo el año mediante
múltiples actividades sociales más allá del expresivo fin religioso que las funda.
C48
De un modo todavía más intenso que en el caso de las “peñas deportivas”, las hermandades y cofradías, si bien tienen un fin explícito y
formalmente religioso, se constituyen como “configuraciones sociales” que en sus prácticas sociales y en su significación simbólica van
mucho más allá del citado objetivo inicial y fundante. Como señala I. Moreno (1999a:140), las hermandades, además de ser explícitamente
unas asociaciones de carácter religioso, “son grupos organizados de convivencia social, con domicilio propio, en que, aparte de los fines
explícitos de cada organización, se practica, tanto espontánea como ritualmente, la convivencia y el comensalismo. En todos ellos se bebe, se
come, se canta y, sobre todo, se habla... primordialmente de la preparación futura y de las celebraciones pasadas de la fiesta popular cuya
organización está a cargo de la asociación respectiva: la procesión de la Semana Santa...” 46 . De esta forma, en el contexto del conjunto de
“configuraciones sociales” sevillanas que estamos describiendo brevemente en estas páginas, en lo que se refiere a su relación con la ciudad,
las hermandades y cofradías ocupan un lugar privilegiado, ya que, hasta cierto punto, son las asociaciones que organizan el acontecimiento
más importante y representativo de la ciudad (junto con la Feria de Abril).
Esta importancia decisiva de la Semana Santa sevillana, de ese “vértice del año” (A. Zoido 2000), en la identidad de la ciudad, como no
podría ser menos, no deja de expresarse en una importancia social y simbólica similar al del conjunto de hermandades y cofradías que la
hacen posible. Como señalan los entrevistados, el conjunto de instituciones, asociaciones y ámbitos vinculados a la Semana Santa adquieren
una centralidad social y simbólica decisiva en la cultura urbana sevillana que va mucho más allá de su posible importancia numérica
y cuantitativa.
C49
En todo caso, aparte de la importancia social y simbólica, las hermandades tienen una fuerte presencia numérica en la vida civil sevillana
y en su tejido asociativo. Así, según la encuesta realizada, mientras que el 11% de los entrevistados declaraba estar asociado en una peña
RG. nº
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
C48
PERO MÁS ALLÁ DE LA SEMANA SANTA ¿OS REUNÍS TODOS
LOS MESES?
Prácticamente... hay un grupo de 20-30 personas que
están prácticamente a diario, quitando en verano que
haya menos... y conforme se va acercando la Cuaresma,
los 40 días antes, es cuando empieza más a acercarse la
gente. Hay hermanos que solamente salen el día de su
prestación de penitente, se viste de Nazareno, le dan su
sitio, su orden, salen y se acabó. Hay hermanos que van
esporádicamente a los cultos, algún Domingo a misa, a
los actos más oficiales, ese es un porcentaje alto, otro
porcentaje alto son los que llaman hermanos de Cuaresma,
cuando empieza la Cuaresma empiezan a estar por allí,
cuando se están montando los pasos, hay más vidilla más
cerca y después están ya los... como dicen en Cádiz, los
“hartibles” están mañana, tarde y noche.
RG. nº
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
RG. nº
pareja 30-35 años
clase mb
parque norte
Sí, sí hay amistad, ahora mismo, te puedo decir casi
cerca de todas las hermandades hay un bar donde se
suele reunir la gente de la hermandad y donde te puedes
ver todo el año, es decir, que te pueden ver que estás
chorreando de sudor y estás hablando, pues el paso no sé
cuánto habría que ponerle las velás tales, la música tal..
Después las hermandades una cosa que no se ve... porque
mi hermandad dedica el 30-40% de su presupuesto a obras
sociales, tenemos una trabajadora social para gestionar
recursos, se hacen muchas cosas, son como grupos
de presión.
H Sí, yo pienso que sí, yo creo que no ...
M Sacan dinero, rifan, porque a los hermanos les piden
cosas para rifar o alguna empresa de juguetes y son
donaciones, las ponen después a la venta en una tómbola y
echas una papeleta y te dan.
deportiva o en una asociación de vecinos, dicho número se elevaba al 15% cuando se trataba de declarar su pertenencia a una hermandad.
Esta adscripción es aún más importante si tenemos en cuenta que son los jóvenes los que constituyen uno de los núcleos más numerosos
de las hermandades, tal como puede observarse a continuación.
Cuadro nº9
Pertenencia a alguna hermandad en función de la edad
Sí
46. Sobre las hermandades y cofradías sevillanas hay una bibliografía extensísima, como es sabido por todos los sevillanos. Entre dicha multiplicidad de obras y perspectivas de
aproximación, los más interesados pueden leer las obras de I. Moreno dedicadas a esta tema como Las Hermandades Andaluzas (1999) y La Semana Santa en Sevilla (1999), la de
Santiago Montoto Cofradías Sevillanas (1999), la de A. Burgos Folklore de las Cofradías de Sevilla (1997) y la de Eugenio Noel Semana Santa en Sevilla (1999) editada por primera
vez en 1916. La orientación de este capítulo está, en todo caso, muy inspirada en los análisis de I. Moreno en las obras citadas.
RG. nº
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
Total
(1014)
18-25
(195)
15,4% 17,9% 19% 10,3% 16,9% 14,2% 9,7%
C49
Tiene una importancia en toda la vida así de Sevilla
porque quizás a lo mejor cuando pasa un tiempo, no hay
tanto, es decir, no hay tanta gente que participe en el día
a día en las hermandades y demás, pues hermandades
hay cincuenta y tantas y pueden tener una media de 2-3
mil hermanos salvo el Gran Poder, Macarena que esos
pueden tener 12-13 mil, pero de vida activa allí más de
cien personas no va haber ni mucho menos. Es decir,
cuantitativamente no abarca a mucha gente pero son
personas que cualíficamente sí tienen un cierto peso social,
por su implicación en la sociedad, por su puesto de su...
por la valoración que la sociedad a su vez da a las personas
que están en puestos de responsabilidad. No sé quién decía
que en la época de Franco, que si Franco iba en tren y se
encontraba con el hermano mayor de la Macarena pues no
podía evitar parar a saludarlo, como queriendo decir que
era un puesto de una gran importancia.
26-35
(232)
36-45
(182)
46-55
(177)
56-65
(138)
66 y más
(90)
Mientras que, por ejemplo, en la afiliación a las peñas deportivas y las asociaciones de vecinos son los grupos de 46 a 65 años, en el caso
de las hermandades los jóvenes de hasta 35 años presentan una cuota de afiliación mucho más importante, ya que cerca de uno de cada
cinco jóvenes declara ser miembro de alguna hermandad. Esta fuerte implicación juvenil es reforzada desde la investigación cualitativa por
la propia opinión de los jóvenes asistentes a los grupos, en especial los de clase media alta.
C50
Y es que, según los datos de la encuesta, sería en los miembros de estas clases sociales medias altas y altas donde se declararía una mayor
tasa de pertenencia a alguna Hermandad.
Cuadro nº10
Pertenencia a alguna hermandad en función de la clase social
Total Media Alta
(1014)
(92)
Sí 15,4%
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
Media
(357)
Media Baja
(476)
Baja
(89)
25,4% 15% 13,9% 14%
RG. nº3
C50
Sí se mantiene, de hecho en Semana Santa de 6 años
para acá ha pegado un subidón muy grande de gente
que participa en las procesiones. Ha habido bastantes
problemas en ese sentido, que no se podían ampliar más
las cofradías porque es un problema muy grande y la
mayoría de esa gente es joven, o sea, que eso va por ciclos
también.
Además están vivas todas esas asociaciones, toda la
juventud de las hermandades están vivas.

86 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
87
En efecto, como se observa en el cuadro de datos anterior se produce un gradiente claro de pertenencia a alguna hermandad en función
del citado estatus social. A mayor clase social, más declaración de afiliación a una Hermandad (25%) y a menor clase social, descenso en la
declaración de pertenencia (14% en las clases bajas y medias bajas). Sin embargo, más allá de esta diferenciación social, el mundo de las
hermandades y cofradías presenta un carácter interclasista muy acentuado.
En el marco de ese peculiar sistema de contrapuntos y de contrapesos que organiza la cultura urbana sevillana entre sus distintos
componentes y expresiones, si la presencia de los sevillanos en los clubes, en las casetas viene marcada por la necesidad de representar
un estatus, de escenificar, a veces mediante el derroche de las invitaciones, una cierta posición social, en las hermandades se desarrolla lo
que podríamos llamar un espíritu “igualitario” e interclasista en el que el sevillano puede desarrollar su sociabilidad como tal, más allá de
la escenificación de unos u otros papeles sociales, como nos recuerda también I. Moreno. “Para el individuo, la hermandad constituye un
medio apropiado para desarrollar la sociabilidad, es decir, la relación social por sí misma, en la que se ponen en contacto directamente (face
to face, como diría un anglosajón) las personalidades de los participantes y no solamente determinados papeles sociales –roles– segmentados
de éstos.” (Moreno. 1999b:39). Este igualitarismo llega hasta el punto de suponer una cierta inversión en su seno de los papeles sociales
que se desempeñan habitualmente en la vida cotidiana, tal como también subraya algún entrevistado.
C51
El igualitarismo social, la amplia penetración popular de las hermandades y cofradías y centralidad simbólica en el imaginario colectivo en
la cultura urbana sevillana hacen de las citadas configuraciones sociales un medio extraordinario para desarrollar y promover la vinculación
de los sevillanos con el territorio de la ciudad en varios planos muy diferenciados.
En el ámbito de la ciudad, como tal territorio urbano unificado.
En el ámbito de los barrios en los que residen, en las múltiples vinculaciones y servicios que desarrollan y prestan. Estos servicios, en
muchos casos, están muy alejados de la dimensión “religiosa” fundante de la hermandad, pero, al igual que ocurre en el caso de las peñas
deportivas, conllevan el desarrollo de una acción social en el barrio, y enraízan más a la hermandad con la contemporaneidad de éste y
con los problemas actuales de sus vecinos.
C52
En el ámbito de las vinculaciones y relaciones que se establecen entre los barrios de nacimiento de los sevillanos o de su residencia actual,
y el “centro histórico” de la ciudad como representación por antonomasia de Sevilla.
identificación con La ciudad
El primer plano expresivamente más dominante de la vinculación de las hermandades y cofradías con la ciudad se produce a lo largo de
la Semana Santa. En estas fechas se produce la mayor movilización de las hermandades y la ocupación física y simbólica de sus calles por
parte del conjunto de procesiones es máxima.
RG. nº
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
C51
Hay quien en una hermandad obtiene poder, obtiene
negocio, obtiene una posición social, incluso es muy
curioso porque en las hermandades se invierte la jerarquía
social, por ejemplo, imagínate que tienes de Nazareno a un
catedrático y el celador que dirige la fila es un bedel y en
ese momento el que manda es él. Sabes que los costaleros
son hermanos pues el capataz está en un puesto C de la
administración determinado y puede tener catedráticos,
jefes de servicio, gente con una posición social más
elevada...
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
C52
Han hecho un centro... han comprado un local y han puesto
un centro de rehabilitación de toxicómanos, o sea, labores
que se extralimitan un poco a lo que es la hermandad, pero
ellos funcionan como una hermandad.
De hecho, como subraya I. Moreno en la obra ya citada, “en las grandes ciudades, además, en los días de Semana Santa se expresa también,
como en ningún otro momento, la afirmación del derecho a la ciudad, como lo muestra la ocupación de los centros histórico-simbólicos,
durante muchas horas del día y de la noche, por ciudadanos de todas las edades, condiciones sociales e ideologías, muchos de ellos
cotidianamente periféricos, tanto residencial, como socialmente... o la venida a las carreras oficiales de nuevas cofradías de reciente fundación
desde barriadas del extrarradio situadas a muchos kilómetros de distancia. Lo uno y lo otro están apuntando a la reproducción, por parte
del imaginario colectivo, durante esos días de fiesta, de una ciudad soñada inexistente cotidianamente, donde la reafirmación contrastiva de
las identificaciones fragmentadas de los diversos barrios y sectores sociales, representados por cofradías, imágenes y contextos, se conjuran
desembocando en una identificación con la ciudad como comunitas. Es esta una de las razones fundamentales de la fuerza significativa y
del auge actual de la Semana Santa andaluza: haberse constituido en un referente de identificación de cada una de las ciudades y pueblos
andaluces.” (Moreno 1999b:187). Esta afirmación es válida para muchas ciudades andaluzas y, sin duda, para Sevilla, donde durante la
Semana Santa la propia “Catedral adquiere un carácter de calle como en ningún otro momento” del año (Moreno 1999a:99).
La identificación simbólica más global del conjunto de hermandades y cofradías con la ciudad de Sevilla se traduce también en una amplia
diversidad de elementos más particulares. Hemos creído conveniente seleccionar algunas de las expresiones que más directa relación
tienen con el tema de la “apropiación del territorio”. De este modo puede observarse no sólo la riqueza simbólica de las Hermandades y
Cofradías en este terreno, sino también el hecho de que en dicho mundo simbólico se expresan, en muchas ocasiones, los conflictos, las
diferencias sociales, las cuestiones sociales y urbanas que afectan a la ciudad y a sus ciudadanos, y que en la cultura urbana sevillana
han encontrado su cauce de expresión más a partir de éstas y otras dimensiones simbólico-culturales que a partir de otros canales
directamente políticos.
Un ejemplo clave de ello lo podemos observar en cómo se expresa la división centro-periferia en el mundo de la Semana Santa. En efecto,
ésta es una de las dimensiones estructurales de la percepción de la organización del espacio social y urbano, como desarrollaremos en
alguno de los capítulos posteriores de esta obra. En la división centro-periferia se inscribe toda una amplia problemática de desigualdad
social dotaciones, equipamientos, calidad de vida, etc., de forma que mientras que el centro se asocia a todas las dimensiones positivas de
la relación asimétrica centro/periferia, en la periferia se sitúan prácticamente todas las negativas.
El mundo de las hermandades y cofradías también parece expresar dicha división a tenor de lo declarado por algún entrevistado. En clara
línea de continuidad con los análisis e interpretaciones del fenómeno de las hermandades y de la Semana Santa por parte de I. Moreno,
más de un entrevistado nos ha señalado la importancia que tiene la citada dimensión en la estructuración interna del mundo de las
hermandades, en cómo unas y otras cofradías se expresan de modo diferente según sean del centro o de otros barrios menos céntricos.
C53
RG. nº
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
C53
Hay una distinción clásica en Semana Santa entre
hermandades de centro y de barrio, hermandades de cola,
hermandades de capa. Entonces, el hábito las hermandades
de centro que son donde viven o vivian las personas con
un nivel adquisitivo más alto son hermandades serias
donde no tienen música habitualmente y la tela que llevan
es “ruan” es una tela vasta, negra y en vez de cíngulo
suelen tener esparto para apoyar el cirio, entonces, eso por
ejemplo la hermandad del Silencio, las más antiguas, las
clásicas, había hermandades que tenían números cláusus,
había que pertenecer a determinadas clases sociales para
poder acceder a ellas, entonces bueno, estas hermandades
van con tela, sin música, muy pocas flores, son muy
estoicas en sus manifestaciones externas, al modo sevillano
nunca va a ser como el de Valladolid pero dentro de lo que
es en Sevilla...
...
Las hermandades así más de barrio llevan unas telas,
llevan capas, la capa es más de hermandad de barrio,
llevan una capa, La macarena lleva por ejemplo el antifaz
de terciopelo.
...
Las hermandades de barrio son más ostentosas, más flores,
más música, pueden llegar a tener música delante de la
Cruz de guía.

88 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
89
Como sugiere el texto anterior, la división centro/periferia de las hermandades y cofradías está marcada por toda una serie de significantes
opuestos dualmente que refuerzan la citada división.
Orden/ desorden
Serio/ divertido.
Silencio/ ruido.
Austeridad/ ostentación.
Etc.
A. Moreno Mengíbar, en su texto Los Teatros y la Vida Social en la Sevilla Contemporánea (1997), señala cómo una oposición similar a la
descrita hizo inviable en la Sevilla de finales del XIX la construcción de un espacio de representación teatral unitario y accesible a las
distintas clases y sectores sociales de la ciudad. El autor subraya cómo mientras las clases altas defendían una concepción del teatro muy
cercano a lo que A. Moreno Mengíbar propone denominar como “liturgia” (significante semánticamente muy próximo de la cadena orden/
seriedad/silencio de la Cofradías del Centro), las clases populares defendían otra concepción del teatro más cercana a la dimensión de
“diversión” (próximo, a su vez, a la otra cadena de desorden/ruidoso/ostentoso/ de las Hermandades de barrios periféricos).
Fue imposible unir ambas clases sociales y sus respectivas concepciones teatrales en los fines del XIX. Sin embargo, sí se ha logrado a
lo largo de la Semana Santa transformar la ciudad en un inmenso “teatro”, si se nos permite la expresión. En éste la propia ciudad es el
espacio escénico, y los sevillanos, las hermandades y cofradías sus principales actores integrando, eso sí, en un único, rico y plural lenguaje
expresivo, las dicotomías que hicieron inviable en el XIX un teatro abierto a todos los sevillanos.
A los ojos de los iniciados, la riqueza expresiva del mundo simbólico de las hermandades y cofradías permite reconocer la adscripción
territorial, la vinculación con la ciudad y sus barrios de unas y otras hermandades, según como se maneje la citada polaridad centroperiferia,
orden-desorden, serio-divertido, etc. Así, según se maneje en puridad cada una de las citadas cadenas de significantes o se las
combine, se puede reconocer si una hermandad es del centro, de la periferia o de un barrio intermedio que, por tanto, participa de ambas
cadenas mezclándolas de forma singular.
C54
De esta forma, el mundo simbólico de las procesiones y de la Semana Santa expresa con su lenguaje propio, en un lenguaje accesible para
los iniciados, las propias dimensiones estructurantes de la configuración social y urbana de Sevilla, de su tradicional polaridad entre el
centro y la periferia.
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
C54
Sí, y sobre todo en barrios como el Museo. Mi hermandad
es muy característica porque es una hermandad muy
pequeñita, muy bonita y entonces es una hermandad que
tiene dos pasos, como te he dicho antes hay hermandades
de cola, vamos, de esto de ruan que van con un símbolo
ya y hermandades de capa, se dice... vamos, ruan, o
hermandades de negro con cola igual a serias, hermandades
de capa barrio más alegre. Mi hermandad tiene el Cristo
vestido de negro con cola y la virgen va vestida de negro
con una capa, es una hermandad que mezcla las dos cosas
y me acuerdo de pequeño que...
¿Y POR QUÉ MEZCLAN LAS DOS COSAS LA TUYA?
Bueno, pues yo creo que es un reflejo de lo que es el barrio,
su sello, su forma de verlo
...
Yo me acuerdo que salía de mi casa vestido de Nazareno y
ahí había corrales de vecinos, sabes, que es una vivienda
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
aljarafe
muy habitual que había aquí en Sevilla y de ahí salían al
Museo y después había una casa de un profesional, de un
médico, un abogado y salía un tío del Museo, o sea, que
hay una mezcla social dentro del mismo barrio y al final se
ha conjuntado ahí.
C55
Barrios, barrios en Sevilla son los que en definitiva tienen
Hermandad, los otros son barriadas. La barriada de los
Pajaritos, la barriada de la Candelaria...
La identidad y eL reconocimiento de Los barrios
Otra de las funciones simbólicas que más fuerza tienen en el mundo de las hermandades y cofradías es su capacidad de condensar la identidad
de un barrio y de proyectar la imagen de éste conjunto de la ciudad. Esta vinculación expresiva, simbólica y afectiva de las hermandades
con los barrios lleva a algún entrevistado a definir la “identidad” del barrio en Sevilla en función de que tenga o no hermandad.
C55
No sólo la existencia de hermandades caracteriza por su presencia o ausencia la diferencia entre barrios y barriadas, sino que, como subraya
A. Zoido en su obra Doce teorías para Sevilla con prólogo y epílogo (2000), más allá de la decisión administrativa de ordenar la ciudad de
una determinada forma, “los barrios decidieron que, al margen de cualquier ordenación, debían seguir existiendo por su cuenta (siendo)
las hermandades... el esqueleto de esa otra vertebración de Sevilla, porque ha de tenerse en cuenta que existen dos Sevillas. Una, lo mismo
que en todas partes, es la ciudad que va de más a menos o más en lo político, en lo social y en lo económico y otra, la que se ordena por los
compartimentos de una intrahistoria difícil de descubrir desde fuera, “lo que” ordena la ciudad con territorios invisibles a vista simple y a
los ciudadanos con parámetros irrepetibles en otras latitudes” (A. Zoido, 2000:39). Como ejemplo de la citada demarcación de los barrios
en función de las hermandades, de la “intrahistoria” sevillana, presenta el siguiente caso: “los sevillanos distinguen perfectamente unos
barrios que no se distinguen. Cuando, por poner un caso, en el bar Las Dueñas, situado en el vértice de un enclave que es y no es plaza,
alguien diga que su barrio se llama San Juan de la Palma y otro, que el suyo, en cambio, es el de Santa Catalina, puede tratarse perfectamente
de dos vecinos cuyas casas están una enfrente de la otra” (A. Zoido, 2000:39).
Las razones de dicha identificación se hunden en la tradición y en la memoria de los sevillanos 47 y se renuevan todos los años con motivo de
la Semana Santa. Éstas son fechas en las que, con motivo de la respectiva procesión, se produce un reagrupamiento comunitario de todos
aquellos nacidos en el barrio, vinculados a él mismo por más que en la actualidad puedan residir en otro lugar.
C56
47. Entre los entrevistados y la mayoría de los autores consultados, está bastante generalizada la opinión que señala la primitiva vinculación de las hermandades con los gremios que,
como es conocido, tendían a concentrarse en algunas calles/barrios determinadas, y que, desde dicha vinculación, derivaron a una identificación más general con los barrios.
RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
macarena
C56
Es un barrio que era como un pequeño pueblo. Está metido
en el centro, pero tenía su personalidad. Allí la gente se
ha tenido que ir por el tema este de las viviendas que
se ha ido cayendo; han especulado, han hecho viviendas
carísimas, y esa gente se ha ido toda a la periferia.
Y cuando sale su cofradía todo el mundo vuelve ese
día a su barrio a reencontrarse con su gente, con sus
vecinos antiguos y todo eso. O sea, las cofradías aquí
marcan mucho.
¿Y MARCAN EN CUANTO A QUÉ, EN CUANTO A TRADICIÓN?
En ese momento, ese día, ese día y ya está, no se ha
hecho más nada, no se ha fomentado nada, sólo se ha
fomentado... Es que aquí el tema religioso es fuerte en
el sentido ese, ¿no? De decir ese día es el día que sale
la cofradía de mi barrio; me voy a ir a mi barrio, voy a
encontrar a fulanita, a fulanito, que hace muchos años que
no los veo, me tomo una cerveza con ellos, veo la cofradía...
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
¿PERO EL RESTO DEL AÑO ASÍ LA COFRADÍA...?
El resto del año se ha tenido que ir a lo mejor a vivir a las
Tres mil viviendas, o se ha tenido que ir a Sevilla Este y ha
perdido el contacto con su barrio. O sea, es desperdigarse.”
¿Y VOSOTROS SOIS MÁS DE UNA COFRADÍA ASÍ COMO
TAMBIÉN A VECES AQUÍ ES LA GENTE?
H Bueno, es que eso te lo lleva el barrio. Por ejemplo yo de
siempre he sido de la hermandad del Baratillo, del Arenal,
en la calle Adriano, porque sí, porque vivía al lado y era
hermano del Baratillo desde siempre, desde chico, desde
que era así.
...
M Y yo vivo en la Macarena pero como mis padres eran
de San Bernando, mi abuela y mis tíos son todos de la
hermandad de ahí ...

90 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
91
Estos textos nos sugieren cómo lo que inicialmente fue una vinculación casi física de la hermandad con el barrio, basada en razones de
familiaridad y vecindad, hoy cumple más la función simbólica de mantener la vinculación con el barrio “originario” de lo que podríamos
llamar el linaje familiar respectivo de cada sevillano.
Como sugieren los datos sociodemográficos y señalan los entrevistados en el transcurso de la investigación, los barrios de Sevilla ya no son
lo que eran hace unos años. No sólo se han abierto mucho al exterior, sino que una parte importante de sus vecinos han tenido que cambiar
de residencia por razones de trabajo, de matrimonios, de carestía de la vivienda. Esta evolución social, esta importante transformación
urbana que ha repercutido en que los barrios, incluidos los mas tradicionales y emblemáticos de Sevilla, hayan experimentado importantes
transformaciones de su estructura social y poblacional, del perfil de sus residentes.
C57
En el contexto de esta intensa transformación urbana, la identificación con la hermandad, el mantenimiento del vínculo con ella y el
seguimiento del paso respectivo a lo largo de la “carrera oficial” durante la Semana Santa se convierten en una especie de recreación de
una “comunidad imaginaria”, de una comunidad geográfica y territorialmente dispersa, pero simbólicamente unida en su vinculación con
las imágenes de la hermandad, tal como expresivamente se recoge en el texto siguiente.
C58
De esta forma, el propio proceso de transformación urbana que expulsa a los vecinos de sus barrios originarios (“cuando ya empezaron a
tirar los corrales salimos la mayoría fuera”) a los Pajaritos, a los “polígonos”, se convierte en un mecanismo que refuerza la necesidad de
identificación simbólica con la imagen que sirve de aglutinante de la citada comunidad. Se produce un movimiento de fusión emocional
como contrapeso del desarraigo producido en el desplazamiento urbano (“y nos llevamos todo el mes santo en Triana, con abrazos y nos
damos 20 mil millones de besos porque hace mucho que no nos vemos”).
Lógicamente, a medida que crece la ciudad, más amplio se hace su territorio y nacen nuevos barrios que contribuyen a su crecimiento.
Estos nuevos barrios, en más de un caso, recurren a la creación de una hermandad como medio de identificación del barrio, y también como
medio de integración del barrio en la ciudad en la medida en que se reconozca a dicha hermandad su presencia en la “carrera oficial”. En
la propia investigación han surgido ejemplos de cómo, tanto en barrios antiguos como de nueva creación, la constitución de una cofradía
y hermandad es vivida por los vecinos de la zona como una de las formas de reconocimiento e identificación del barrio y de vinculación
con el centro de la ciudad.
C59
En esta misma línea P. Almoguera y J. Hernández (1999) en su obra El Cerro del Águila. De periferia a ciudad, señalan cómo el hecho de que
la hermandad procedente del Cerro procesionara por primera vez el 21 de marzo de 1989 podía interpretarse como “un reflejo claro del auge
cofradiero que vive la ciudad, una representación simbólica de los cambios que se están produciendo en el barrio que son, como ya hemos
referido: la incorporación urbanística en la trama urbana, dejando de ser un espacio aislado y separado; la pérdida de centralidad económica
¿CUÁL ES LA HERMANDAD DE SAN BERNARDO?, SE LLAMA
SAN BERNARDO ...
M Se llama San Bernardo, sí. Y a mi me gustaba mucho
... no es que me guste, porque tampoco yo soy devota de
allí, pero la iglesia me gustaba, cuando se veía algún paso,
alguna cofradía, alguna ... por San Bernardo subir por el
puente, que era muy bonito.
H Y lo sigue siendo, vamos.
M ... y de hecho cuando veo alguna es eso, porque
quedamos con la familia por la noche, mi hermano sale en
la cofradía, y salimos y lo vemos allí. La única que veo,
si estoy trabajando y no tengo más remedio, si estoy de
vacaciones me voy a la playa.
H Vamos, es la única cofradía a la que va ...
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C57
He nacido en Triana, sigo viviendo en Triana y a mí lo que
más me apena del barrio es que la mayoría de los trianeros
han tenido que salir. Se ha edificado mucho en Triana, el suelo
de Triana es carísimo, todo el mundo quiere vivir en Triana.
C58
Los trianeros, como el sueno de Triana es muy caro, hay en
Triana había muchos corrales de vecinos pues cuando ya
empezaron a tirar los corrales salimos la mayoría afuera, a
los Pajaritos, los polígonos y entonces como los trianeros será
porque somos así, que queremos mucho a Triana, entonces,
cuando nos juntamos todos los trianeros, cuando yo veo a
los amigos de la juventud en Semana Santa cuando sale la
Esperanza de Triana, cuando se recoge la Esperanza, después
sale el Cachorro y la O y nos llevamos todo el mes santo
en Triana, abrazos y nos damos 20 mil millones de besos,
porque hace mucho que no nos vemos y nos tira mucho.
y laboral de las industrias del entorno, que obliga a muchos a trabajar en otras zonas; y la extensión de las redes de sociabilidad por toda
la ciudad, más allá del ámbito del barrio. En otras palabras, la procesión a Sevilla simboliza la integración de nuestro barrio en la ciudad en
los planos social, económico y simbólico, su incorporación como un barrio más en el universo festivo, cultural y perceptivo de la ciudad de
Sevilla. Podría decirse, por tanto, que la transformación de la Hermandad en corporación de Penitencia y su procesión por las calles de Sevilla
representa “el ingreso del Cerro en Sevilla”.
De la misma forma, en la reunión del grupo de mujeres de Dos Hermanas se señaló cómo dos urbanizaciones relativamente “recientes”,
como pueden ser la Hacienda y la Motilla, estaban tratando de configurar una Hermandad propia para procesionar en la Semana Santa y
vincularse de este modo con la localidad.
C60
La creación de hermandades y demanda de su reconocimiento y de su acceso a la “carrera oficial” durante los días de la Semana Santa se
está convirtiendo en uno de los centros de conflicto simbólico más importantes de estos últimos años en Sevilla. Más de algún entrevistado
nos ha señalado cómo es más fuerte este conflicto simbólico que los que se originan en torno a otras demandas de los barrios relativos a
su situación social, a sus reivindicaciones urbanas, etc. Zonas o barrios cotidiana y habitualmente ubicados en la periferia, marginados,
quizás, en lo que se refiere al acceso a las mismas condiciones y dotaciones que los espacios más centrales de la ciudad, tienen unos días
de gloria durante la Semana Santa, en los que “ocupan” el centro y lo hacen “suyo”.
C61
La centralidad de dicho conflicto no sólo no es desdeñable, sino que es claramente reveladora de las formas simbólicas singulares de cómo
se viven en Sevilla el derecho a la ciudad y el acceso a ella. Se trata de una singularidad sevillana que guarda una estrecha relación con la
importancia de esta dimensión simbólico religioso-festiva en las formas de vivir y de apropiarse del espacio urbano. Por ello, el conflicto
sobre el reconocimiento de estas hermandades de los barrios más periféricos no hace más que evidenciar la pugna social existente sobre
dónde situar los límites de la ciudad, sobre lo que es Sevilla: si la Sevilla de siempre concentrada en su Casco Histórico o si la Sevilla más
abierta con su multiplicidad de barrios. Como sugiere el propio I. Moreno (1999a: 195). “la principal oposición... es a que sean reconocidas,
y sobre todo a que puedan hacer estación y recorrer la carrera oficial, las varias hermandades y asociaciones que en barrios sobre todo
periféricos tratan de ser reconocidas como cofradías de nazarenos, aspirando, lo afirmen o no explícitamente, ir hasta el centro de la ciudad...
Para puristas e hispalenses, Pino Montano, el Polígono San Pablo, Palmete o el Fontanal no son, en realidad, verdaderamente Sevilla, o al
menos está claro que no pertenecen a la Sevilla eterna.”
Ahora bien, más allá, de este conflicto simbólico central en la cultura urbana sevillana, todo hace indicar que la citada forma de
apropiación de la ciudad, que el vivir principalmente el derecho a la ciudad como reconocimiento de la hermandad del barrio y en su
expresión a través de la participación en sus respectivas procesiones durante la Semana Santa está haciendo crisis. Ello se debe a que
los barrios son cada día más poblados y numerosos, de forma que resulta muy difícil que puedan tener cada uno un lugar/momento
en la carrera oficial (el abrir la carrera a otros días de la semana anterior a la Semana Santa es una solución parcial que no parece que
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase mb
pino montano
C59
Y POR AQUÍ POR ESTA ZONA ¿HAY HERMANDADES O
COFRADÍAS O PEÑAS?
Cofradías hay una que sale el viernes de Dolores, que
todavía no sale en la semana y este año como estábamos
aquí fuimos a ver la del barrio y mueve mucha gente,
pensaba que no... y estaba el alcalde y todo...
¿CÓMO SE LLAMA?
No lo sé. No me acuerdo.
¿Y DE DÓNDE SALE?
Pues si este es mi piso... esta calle para adelante están los
bomberos, la plaza de Abastos, la parte antigua pero no
tiene todavía capilla, la hacen como una especie de caseta
de loneta y la loneta está pintada como si fuera una capilla
con faroles, con escayola y eso...
¿Y VAN A HACER AHORA UNA?
RG. nº5
mujeres 35-45 años
clase m-mb
dos Hermanas
Sí, imagino que sí, que poco a poco irán...
¿Y ES EL BARRIO LA QUE LA ESTÁ FINANCIANDO UN POCO O...?
C60
Oye, por la Motilla dijeron que iban a hacer ...
Sí.
Yo también lo he oído comentar.
PERDÓN, HABLEN DE UNA EN UNA. ¿QUÉ DECÍAN DE LA
MOTILLA Y ...?
Que en la Motilla he escuchado yo hace varios años que
quieren formar una hermandad de salir un ... no sé que
cofradía. Pero dicen que por lo visto hay problemas, que
hay poca gente ...
Por el recorrido también dicen ... que es difícil.
...tienen que atravesar la ...

92 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
93
pueda resolver este problema); y también a que los barrios cada día están más lejos del centro y, por tanto, se alargan inevitablemente
los trayectos a recorrer.
C62
Pero sobre todo, la dificultad estriba en la propia complejidad y diversidad social sevillana, las nuevas formas urbanas y constructivas de
los nuevos barrios (el caso de Sevilla Este puede ser el más claro) conducen a que los propios vecinos busquen nuevas formas de vivir la
ciudad, de apropiarse de ella que no tienen por qué expresarse en las citados términos más propios de las hermandades.
Las veLás
El análisis del conjunto de discursos y opiniones producidos en la investigación hace pensar que la organización de las “velás” está ocupando
una importante y creciente función como ámbito de socialización y de identificación con los respectivos territorios de residencia del área
metropolitana de Sevilla. Es más, todo hace pensar que, por sus propias características más informales y abiertas a los vecinos, más próximas
a éstos, pueden acoplarse al crecimiento urbano de una forma más flexible que las hermandades y cofradías.
C63
En el decir de los grupos y en lo que éste tiene de desvelador de la evolución de las prácticas sociales urbanas, todo parece indicar que la
transformación de Sevilla en “ciudad metropolitana”, que la progresiva integración de sus distintos municipios en el área metropolitana
sevillana y el movimiento paralelo de apertura y de desagregación interna de sus principales barrios está teniendo importantes repercusiones
en las tradicionales formas de vinculación simbólica, de apropiación social del territorio. Este conjunto de transformaciones apuntan hacia
una cierta “crisis” de los mecanismos de identificación más generales y unitarios, más abarcadores del conjunto de la sociedad sevillana
y su progresivo desplazamiento por el desarrollo de dispositivos, de prácticas sociales más cercanas a los territorios, a los distintos
lugares de residencia de los sevillanos. De esta forma, como sugiere el texto anterior, el propio barrio adquiere ya una dimensión lo
suficientemente grande como para que sus vecinos estén más integrados en la “velá de cada plaza” que en la del propio barrio, en la que
se participaría menos.
El progresivo crecimiento de la ciudad, el incremento de su complejidad social, el crecimiento de las distancias al centro, etc., suponen
todo un conjunto de dificultades sociales y estructurales muy fuertes para la proliferación de hermandades y cofradías como método de
“integración simbólica” en la ciudad 48 . Desde este punto de vista, todo parece indicar que, en la medida en que Sevilla siga creciendo y
fragmentándose socialmente en su interior, van a seguir incrementándose las dificultades para que las hermandades sigan cumpliendo
dicha función mientras que, por el contrario, las “velás” parecen más llamadas a desarrollarse por adaptarse mejor a dicho crecimiento.
Todo parece indicar, pues, que las hermandades y la Semana Santa seguirán cumpliendo una función de recomposición imaginaria de
la comunidad urbana sevillana, mientras que las “velás” pasarán a ocupar un papel creciente en el tejido de relaciones sociales de los
sevillanos y en la identificación de éstos con sus respectivos territorios de residencia.
C64
La pista.
La autovía.
Eso es porque no se ha organizado la hermandad porque
también mira los de Amor y Sacrificio.
¿TODAS TAMBIÉN PASAN POR EL CENTRO?
Todas.
Todas, hay una carrera oficial.
A mi me estuvieron comentando, ahí de la Infanta, quieren
hacer una casa de hermandad que coja ...
¿LA INFANTA QUÉ ES?, UNA URBANIZACIÓN.
Sí, es otra. Que coja hacia la Moneda, subir lo que era las
Pedreras para arriba, entrar por la entrada del parque y
cruzar el parque.
Estaría preciosa.
RG. nº
varón 40-50
clase ma
centro / sevilla
C61
Porque la gente vuelve al centro de la ciudad donde
pasan la mayoría de las Cofradías y pasas por calles que
solamente pasas en Semana Santa y los sevillanos somos
un poco jilipollas en esas cosas y nos gusta mucho Sevilla,
nos gusta mucho enseñarla, entonces es recuperar mucho
el centro que todo el mundo considera como suyo, el centro
de la ciudad. Muchos barrios van a conquistar el centro,
entonces ahí...
¿EN QUÉ SE NOTA ESO DE QUE LOS BARRIOS VAN A
CONQUISTAR EL CENTRO?
Pues que ellos manifiesta en su forma de entender el lujo
o lo que sea, cómo se manifiesta su hermandad, pues yo
llevo más flores que nadie, mi música es mejor que nadie o
lo que sea.
La mayor adaptación de las “velás” a dichos espacios residenciales más reales y cotidianos proviene de su mayor flexibilidad en cuanto a sus
contenidos y a sus formas de organización y desarrollo, y a su mayor adaptación con relación al espacio público o semipúblico en el que
cotidianamente conviven los sevillanos. Todo parece indicar que las “velás” se adaptarían en mayor medida que las hermandades al estilo o
tono “semipúblico/semiprivado” que está adoptando crecientemente en Sevilla la relación con el espacio de la ciudad, como desarrollaremos
en epígrafes posteriores. Es decir, mientras que las hermandades encuentran en la “calle” y en el “centro” de la ciudad su lugar de máxima
expresión simbólica hasta el punto de hacer de la propia Catedral “la calle” de Sevilla y mientras que las hermandades tienen su momento
y lugar de máxima expresión en el espacio de lo “público”, las “velás”, en la medida en que pueden realizarse abiertamente en espacios
públicos, como pueden ser el caso de la “velá” de Triana, y en espacios colectivos y particulares, como puede ser el propio espacio de una
urbanización o un residencial, se acoplan muy bien a dicha tendencia de apropiación más particularizadora del espacio.
Es este sentido, y en la línea de análisis de este texto, cabría señalar que el crecimiento y fortalecimiento de las “velás” como práctica de
sociabilidad, como dispositivo de apropiación e identificación con los microterritorios (con la excepción de la “velá” de Triana), como forma
de sociabilidad que ayuda a la configuración de las “comunidades” básicas de las barriadas, de las urbanizaciones-residenciales, podría
ser interpretado como un “síntoma” más de la crisis y transformación de los mecanismos simbólicos que tradicionalmente han existido en
Sevilla para promover la integración social y la identificación con la ciudad como tal. Es decir, podría considerarse como un signo más de
los procesos de transformación y de cambio que está experimentando la ciudad y su corona, tal como analizaremos algo más adelante.
Las asociaciones de vecinos
Las asociaciones de vecinos son otras de las configuraciones sociales sevillanas que también han surgido en los grupos y entrevistas
realizadas como elementos esenciales de organización vecinal, de identificación con los respectivos lugares de residencia y con la mejora
de la calidad de vida de los barrios de Sevilla.
A diferencia de las configuraciones sociales anteriores ligadas simbólicamente a la ciudad y a sus espacios, pero con fines explícitos más
orientados hacia las “aficiones” respectivas, las asociaciones de vecinos se constituirían como mecanismo más instrumental y directo de
identificación y mejora de la vida de los barrios sevillanos 49 .
48. Dificultades a las que hay que añadir los propios problemas derivados de la jurisdicción eclesiástica y los conflictos asociados a ésta, como desarrollábamos en el
epígrafe anterior.
49. P. Almoguera y J. Hernández (1999) señalan la “transición” del franquismo a la democracia como el momento fundante de este movimiento asociativo y los años finales de los
80 como años de su recuperación y relanzamiento.
RG. nº
varón 40-50
clase ma
centro / sevilla
C62
El Cerro, es una hermandad que lleva muy poco tiempo,
ha tenido incluso polémica, va a poder integrarse en la
Semana Santa, porque claro, todas las hermandades van
desde su sede canónica, desde su iglesia van a pasar por la
catedral, claro, hay hermandades que están... el Cerro está
de aquí a... por ejemplo, el barrio lo Alto...
PUEDE ESTAR A DOS KILÓMETROS O TRES...
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresa 45-60 años
clase ma
centro / aljarafe
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
C63
Mi hijo se casó en abril del año pasado y se fue a vivir a
Bormujos. Se compró una casita que está adosada, típica.
Este año han hecho una velada en la urbanización, luego
quiere decir que hay unas ganas de convivir, unas ganas
de llegar a un entendimiento, a una relación, a una
convivencia.
En Parque Alcosa... la “velá” tiene más fuerza que las
cofradías. Es más incluso la velá de cada plaza que lo que
es la velá del barrrio...ya la gente no participa tanto en la
del barrio...

94 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
95
De menor peso numérico y simbólico en la cultura urbana sevillana que las configuraciones hasta ahora descritas, las asociaciones de
vecinos parecerían estar jugando un papel creciente y reconocido en las nuevas formas de gestión democrática de los barrios en las que
la participación vecinal juega un papel clave y determinante. Así, en los distintos grupos realizados, y particularmente, en los de varones
trabajadores y de mujeres “amas de casa” residentes en los barrios exteriores al Casco Histórico de la ciudad, la presencia y la actividad
de las asociaciones de vecinos ha sido reconocida como decisiva en la vida de los barrios, en la mejora de sus condiciones de vida y de su
calidad de vida.
C65
Como sugiere el texto anterior, y en este aspecto existiría un consenso relativamente generalizado en los grupos, la mejora de los barrios
de Sevilla se debería, en gran parte, a que “las asociaciones de vecinos se están moviendo” y que eso se acaba notando, y a la colaboración
y ayuda que dichas asociaciones están recibiendo por parte de las distintas Juntas de Distrito, de “los distritos” dicen los grupos, que
descentralizarían la gestión municipal y la acercarían a los vecinos, a los sevillanos 50 .
En este sentido, las asociaciones de vecinos de Sevilla parecen cubrir varias funciones, a diferencia de las asociaciones de vecinos de otras
ciudades más estrictamente reivindicativas, muy en línea con la cultura urbana sevillana, que promueve una identificación muy grande
con el territorio y una participación muy elevada de los vecinos en su gestión. En efecto, las asociaciones de vecinos sevillanas parecen
ser “reivindicativas”, como evidencia el texto anterior, pero también desarrollarían lo que podríamos llamar formas de “cogestión” y de
“participación” en decisiones municipales con relación al barrio. Así, encontramos el caso del Polígono Norte, donde se habrían puesto en
marcha toda una serie de mejoras de los bajos de sus viviendas y de los jardines en colaboración con las asociaciones de la zona, según
señalaron los vecinos de este barrio presentes en las reuniones de grupo.
C66
Asimismo, las asociaciones de vecinos (al igual que las intercomunidades de los residenciales y de las urbanizaciones), promoverían una
gestión y una participación más directa en los arreglos de los barrios, más allá de la posible participación municipal sobre la base de las
cuotas de los propios vecinos y de ciertas ayudas puntuales, “subvenciones”, que pueden recibir.
C67
Desde este punto de vista, las asociaciones de vecinos serían una pieza clave y decisiva en el conjunto de configuraciones sociales sevillanas
que juega un papel creciente en la vida de la ciudad y en la apropiación de sus territorios por parte de los sevillanos. En este sentido,
mientras que las peñas deportivas y las hermandades parecen ser mecanismos de participación en la ciudad de carácter más simbólico,
las asociaciones de vecinos y las intercomunidades se inscribirían en un modelo de relación más funcional y directa con la gestión de los
territorios de la ciudad, más acordes también con una participación vecinal más directa en ella.
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C64
¿HAY ALGO ASÍ QUE MANTENGA LOS BARRIOS MÁS UNIDOS
O MÁS VINCULADOS? O YA LOS BARRIOS...
M Yo creo que lo que mantiene más vinculado a lo mejor es
el despacho de pan, la panadería que te encuentras con la
vecina de al lado.
H La velada del barrio a lo mejor sí, que eso sí que lo
siguen manteniendo todos los barrios. En todos los barrios
siguen manteniendo la velada que digamos es la feria o la
fiesta de su barrio y eso sí lo siguen manteniendo y montan
sus casetas y la gente se ve. Y además mantienen un orden
en los barrios para que no coincidan unos con otros.
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C65
Mi tía habla que su barriada, habla muy bien de ella.
Pero es el barrio y son las asociaciones.
Que están obligando.
Que se están moviendo y entonces pues mira, es a través de
eso, de las asociaciones de vecinos lo que se está moviendo
y se está notando.
C66
Mismito lo que están diciendo aquí de las cancelas, allí
no han puesto casi rejas, lo han vallado, o sea le han
puesto casas, porque eran soportales entonces todo eso lo
han aprovechado. Están haciendo viviendas, le dan una
vivienda, incluso se lo dejan elegir al mismo vecino, para
los vecinos, están haciendo trasteros para ellos y lo están
haciendo ... y es Polígono Norte. Y lo que dice la barriada,
mi barriada entera tenemos trozos de jardines que era
Estos modelos de gestión más funcional y directa, más vinculados a los microterritorios urbanos, barriadas y bloques de viviendas, parecen
llamados a desarrollarse en el futuro, a tenor de todo lo que ha ido surgiendo en el transcurso de la investigación.
Las intercomunidades
Las denominadas “intercomunidades de vecinos” están constituyéndose de forma creciente como una configuración social muy útil en todo
lo que afecta al cuidado y al mantenimiento de los bloques de viviendas, de los espacios residenciales en los que se constituyen.
C68
De este modo, las peñas deportivas, las hermandades, las velás, las asociaciones de vecinos y las intercomunidades constituyen un amplio
y diversificado espectro de configuraciones sociales que permiten a amplios sectores sevillanos identificarse y apropiarse del territorio
urbano y metropolitano, de tejer fuertes redes sociales y de desplegar distintas formas de sociabilidad, tal como tratamos de resumir en el
siguiente esquema.
50. En este contexto, la reorganización de Sevilla ampliando el número de distritos, como se ha aprobado recientemente, es muy positiva.
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
albero y aquello era un fangal y entera la han puesto todos
unos azulejos preciosos y van todas las barriadas. No sé
si será que las mismas barriadas impone ... La mía es la
segunda fase, la tercera vive mi hijo y ahora mismito lo
mismo, se lo están arreglando todo porque se han puesto
las mismas barriadas.
PERO ESO DE QUE SE PONGAN LAS MISMAS BARRIADAS,
¿QUÉ ES?
Las asociaciones, las asociaciones de vecinos.
C67
Los servicios de limpieza, la jardinería, a base de insistir
mucho... teníamos una subvención por parte de la
delegación de jardines, una subvención de dos millones de
pesetas. Nosotros cogimos y con ese dinero contratamos
una empresa privada que nos hiciera toda la limpieza de
jardines, pero este año nos la han quitado. ¿Entonces, qué
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
ocurre? Las pequeñas cuotas, las aportaciones que hacemos
los asociados a las asociaciones de vecinos sirven para
hacer las pequeñas cositas, no quiere decir que de los dos
mil y pico que tenemos asociados paguen todos, pero por lo
menos un 70% nos vamos bandeando, y queremos el dinero
para hacer esas pequeñas cosas.
C68
¿Y ORGANIZÁIS LA INTERCOMUNIDAD FIESTAS?
Se organiza en el club cuando viene la temporada de
verano, hay un jaleo... porque por un lado está el club, por
otro lado los Azores que también tiene su piscina organiza
lo suyo, hay mucho jaleo pero (...) en Alcosa, y en el
mismo bloque hacen una caseta y le dan premio y todo a
ver cuál es la más bonita.

96 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
97
DIMENSIONES PRINCIPALES DE LAS CONFIGURACIONES
SOCIALES VINCULADAS AL áMbITO PúbLICO-URbANO
Nivel de estatus
Nivel de Cierre
tipo de CoNfiguraCióN
soCial que se
CoNstituye
grado de
viNCulaCióN y
represeNtaCióN
simbóliCa del
territorio
peñas deportivas HermaNdades velás
asoCiaCioNes
de veCiNos
Fuerte
heterogeneidad
Amplitud en
los criterios de
admisión
Grupos de
aficionados
Representación
parcial e indirecta
con la ciudad
Fuerte amplitud
social y popular
Distintos niveles
de apertura/cierre
en función de los
diferentes círculos
que constituyen
el mundo de las
hermandades
Grupos de familias
y de vecinos
Identificación
simbólica plena con
la ciudad y con los
principales barrios
Gran heterogeneidad
en función del
lugar de residencia
Abiertas
Grupos de vecinos
Identificación
micro-territorial
variable
Gran heterogeneidad
en función del
lugar de residencia.
Tendencia a las
clases medias
y m-bajas
Abiertas. En la
práctica por redes
de proximidad
Grupos de
colaboración y de
solidaridad vecinal.
Espacio de
reivindicación social
Identificación por
barriadas y barrios
iNterComuNidades
Gran heterogeneidad
en función del lugar
de residencia.
Cerradas. Sólo para
los propietarios
residentes.
Grupos de intereses
mutuos de los
propietarios de
los inmuebles
Identificación por
residenciales y
urbanizaciones
En resumen, el citado conjunto de configuraciones sociales cubriría el amplio espacio urbano existente entre la vivienda (más cerrada
e inaccesible) y la ciudad (más abierta a todos), tal como tratamos de resumir en el siguiente gráfico.
ESPACIOS SOCIALES DE DESARROLLO TENDENCIAL DE
LAS DISTINTAS CONFIGURACIONES SOCIALES SEVILLANAS
CIMOP 2001
La cIudad
Espacio del
sistema de
hermandades
y cofradías
Velás
Espacio del
sistema de
asociaciones
de vecinos
Velás
Espacio del
sistema de
peñas
deportivas
y taurinas
cLases aLtas
cLases baJas
Espacio de los
clubes privados
Espacio de
las casetas
de feria
Los bares y las tabernas
Espacio de
los clubes
sociales de los
residenciales
La vIvIenda

98 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
99
4.3.2.3 La dimensión de género de las configuraciones sociales sevillanas
Los años de la democracia no sólo han conllevado en Sevilla el desarrollo de las asociaciones de vecinos y un fuerte impulso del movimiento
asociativo en general, ya sea de carácter deportivo, recreativo-cultural, etc., con la importancia que esto tiene. También han ido asociados a
una importante incorporación de las mujeres al espacio público sevillano y a su presencia cada vez más activa en las distintas configuraciones
sociales sevillanas.
En efecto, en la vida social y cultural tradicional de Sevilla las citadas configuraciones podrían interpretarse como un “club de varones”,
como sugiere I. Moreno, más que como configuraciones abiertas a todos los ciudadanos y ciudadanas, de la misma forma que la propia calle,
como lugar público por antonomasia, y los propios espacios “semipúblicos” también estaban marcados por la citada dimensión “masculina”.
Una anécdota comentada por un entrevistado sobre sus recuerdos al llegar a Sevilla hace unos 20 años da cuenta expresiva de dicha
definición:
C69
Sin embargo, el proceso de transformación reciente de Sevilla también está conllevando una incorporación de la mujer a dichos espacios
tradicionalmente masculinos:
Por un lado, existe un cierto movimiento que presiona en la dirección de reconocer el derecho de las mujeres a salir como nazarenos en
los pasos.
C70
Por otro, en las barriadas se está creando una intensa red de mujeres en torno a los centros cívicos impulsados por el Ayuntamiento, así
como a otro tipo de actividades y programas ciudadanos.
C71
La incorporación de las mujeres al tejido asociativo vecinal está marcando con una impronta más abierta y más cercana de los problemas
vecinales a las importantes actividades que realizan dichas asociaciones 51 .
RG. nº5
varón 40-50 años
clase m
mairena del aljarafe
RG. nº3
varón 40-50 años
clase ma
centro / sevilla
C69
Lo que más me llamó la atención al venir a Sevilla... es que
no había servicios de mujeres en los bares...
¿por?
Porque no entrarían las mujeres en los bares... y cuando
salíamos había que buscar bares que tuvieran servicios
para las mujeres... y era complicado el encontrarlos.
C70
HAS COMENTADO QUE LAS MUJERES EN ESTE TEMA DE LAS
HERMANDADES ESTÁN UN POQUITO...
Sí, ahora ya están entrando en la mayoría de las
hermandades, lo que pasa que en esto hay un falso discurso
machista utilizado por las mujeres. Tradicionalmente las
mujeres no se han integrado tanto, mi madre que pertenece
a la hermandad, cómo se ha integrado, pues han hecho la
función que hacían antiguamente, aunque te parezca un
machista recalcitrante, que no creo que sea el caso si soy
capaz de explicarme. Han hecho lo que han hecho en todos
los lados, ayudar y vestir a la virgen, tenían sus funciones
determinadas que eran muy inferiores socialmente. Qué
ocurre, que se ha ido incorporando la mujer igual que
la mujer se ha incorporado a la sociedad en todos los
aspectos, pues no hay ningún tipo de problema. Cuál es
el tema, es que las hermandades que han tirado de las
mujeres han sido las hermandades más nuevas y las que
tenían un mayor problema de tesorería y lo que querían
era un mayor número de ingresos económicos, después se
han integrado, qué más da que debajo de un antifaz vaya...
de hecho la mujer que quería salir antes ha salido, lo que
pasa que la mujer no quería salir, ellas prefieren estar con
su bolso, sus tacones en la calle, porque es pesado, son
muchas horas ahí aguantando, y se han ido incorporando.
5. La polémica de la tradición y la
modernidad en la cultura urbana sevillana
La enorme fuerza de las distintas configuraciones sociales sevillanas, de sus diversas formas de sociabilidad; la persistencia y relevancia
social y simbólica en la cultura urbana sevillana de las fiestas y celebraciones comunitarias como las de la Semana Santa y la Feria; la elevada
identificación de muchos sevillanos con dichas formas de ser y de pensar, con las citadas formas de reproducción social tan típicas y clásicas de
Sevilla; y su contraste con otras formas de vida que se están desarrollando en la actualidad en muchas y muy diversas partes del mundo occidental
provoca un intenso debate en los grupos realizados sobre el posible grado de tradición o de modernidad que pueda existir en Sevilla.
Mientras que en los discursos producidos por los sectores más afines al citado sevillanismo la singularidad de Sevilla escapa a dicho conflicto,
en los producidos por otros sectores más críticos con dichas tradiciones, se manifiesta que la cultura de Sevilla pecaría de un exceso de
“ombliguismo”, de sólo saber mirarse hacia sí misma, y de una fuerte presencia de un “conservadurismo” que frenaría el desarrollo que la
ciudad y el área metropolitana requieren en este momento.
C72
“Ombliguismo” que se manifiesta como una especie de “narcisismo colectivo”, “conservadurismo”, cierre de “Sevilla dentro de su propia
personalidad antigua” y que, en el decir de estos sectores sevillanos más dinámicos o críticos con la Sevilla de siempre, dificultaría la tarea
de abrir Sevilla (la ciudad, la sociedad y sus empresas) a las corrientes de relación y de intercambio con otras ciudades que cada día son
más necesarias para el desarrollo de una ciudad.
C73
Este “ombliguismo”, en el decir de estos mismos sectores, dificultaría cultural y simbólicamente la transformación, la asunción por parte de
Sevilla y de su cultura urbana de la propia capitalidad andaluza. Para este discurso algo más crítico, es “como si” el citado “ombliguismo”
51. El Grupo Sururbana, formado por mujeres profesionales del urbanismo, del medio ambiente y la planificación, organizó en Sevilla unas Jornadas sobre “La ciudad y la mujer”,
en las que se abordaron desde la citada perspectiva de “género” muchas de las actuales problemáticas de la ciudad de Sevilla.
mujer 45-50 años
clase ma
La alfalfa
C71
El asociacionismo de la mujer es la manera que tiene de
salir pues es su disculpa, como antes era ir a la iglesia,
era la salida de la mujer, ir a misa, ya no. Entonces ahora
salen a bordar mantones, al área social del ayuntamiento,
y luego ya a tomar un café y vuelven.
Ahora ’yo me voy con mis amigas a bordar’ y van a bordar,
y es una manera de romper cadenas.
¿Y EN SEVILLA TAMBIÉN SE NOTA LA RED SOCIAL DE LA
MUJER?
En Sevilla funcionan por barrios y funcionan muy bien,
y eso sí conozco ese tema y hay un apoyo. Están los
animadores socioculturales del ayuntamiento, hay unas
subvenciones anuales, se organizan actividades por barrios
y entonces hacen manualidades de bordados de mantones,
yoga, tai-chi, gimnasia. Y entonces aquella señora que está
en casa, en la mecedora, esperando, dando las meriendas
de los colegios ahora dice; pues les deja el bocata en la
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
cocina, cinco de la tarde y me voy a hacer yoga, y esa
mujer está cambiado, o va a hacer gimnasia o va a esas
carreras del colesterol de los pueblos que les han dicho
en el centro de salud que paseen y eso son ir rompiendo
pequeñas ataduras donde la mujer no tenía ni eso, era
casa total.
C72
Sevilla está muy centralizada dentro de su propia
personalidad antigua, conservadora, mirándose el ombligo
siempre.

100 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
101
orientara la mirada y la preocupación de los sevillanos únicamente por su ciudad y les impidiera, les dificultara adoptar una mirada más
abierta, una cultura más plural que pudiera hacer de Sevilla la verdadera capital de Andalucía, más allá de la decisión político-administrativa
adoptada a este respecto.
La crítica de estos sectores más abiertos y especialmente de los sectores más jóvenes va asociada a un cierto pesimismo sobre la capacidad
de Sevilla para hacer frente a los problemas, a las situaciones, a los retos que debería abordar para dar un paso adelante en su desarrollo.
Para estos sectores sociales, la fuerza de ciertas tradiciones sevillanas y el todavía enorme peso de las clases altas patrimoniales en la
vida política y social de la ciudad serían los factores que frenarían la modernización de la ciudad, a pesar del conjunto de transformaciones
operadas en estas dos últimas décadas.
C74
desde este punto de vista, en los discursos y representaciones sociales sevillanas sobre la cultura urbana de la ciudad aparecen dos
orientaciones, dos corrientes asociadas respectivamente a la defensa de las tradiciones y al impulso del cambio y de la innovación, que
recuerdan, en gran medida, a los debates sobre la “tradición” y la “modernidad” producidos en el conjunto de las Ciencias Sociales durante
el siglo XX.
En efecto, como es sabido, en muchas de las corrientes dominantes en las tradiciones sociológicas se suele oponer la “tradición” y la
“modernidad” como dos fases o momentos históricos del desarrollo de la sociedad:
La modernidad sería una fase posterior y más acabada, más “civilizada” de la sociedad tradicional.
La sociedad tradicional estaría dominada por la intensidad de las relaciones sociales mas primarias, más afectivas en la línea de la
“comunidad” definida por Tönnies. En la sociedad moderna, por su parte, dominarían más relaciones frías, más distantes y más en línea
con el desarrollo de roles laborales y profesionales más “especializados” y contractuales.
En las citadas tradiciones sociológicas, dicha diferenciación va, además, vinculada a una clara connotación de orden normativo, en la que
se caracteriza como positiva la modernidad y de negativa la tradición. Muchos y diversos autores han criticado esta concepción lineal
del desarrollo social 52 . A. Ortí es uno de los sociólogos españoles que mejor y más ampliamente han criticado dicha concepción lineal de
la modernidad. En el caso de Sevilla, y partiendo de las propias experiencias y reflexiones sobre la Semana Santa, I. Moreno, en su obra
Las Hermandades Andaluzas. Una aproximación desde la Antropología (1999. 2ªed.), ha apuntado que hay que entender dicho proceso
de modernización social como una “superposición de temporalidades” en la que no tiene sentido el citado enfrentamiento, subrayando el
hecho de que es precisamente “el tipo específico de modernidad existente en Andalucía en nuestros días” lo que puede ayudar a explicar, “lo
que está en la base del actual auge de las hermandades y de los rituales religiosos andaluces cuando dichos rituales, en la acepción citada
de la modernidad, pertenecen a las tradiciones que deberían tender a desaparecer con la ‘modernidad’”.
Volviendo de nuevo a utilizar unos ejes y unos gráficos para visualizar rápidamente lo que estamos abordando, cabría decir que en la
representación clásica del debate entre tradición y modernidad, y en la propia representación que se realiza de dicha problemática en el
varón 40-50 años
clase ma
nervión / sevilla
C73
Aquí el problema yo creo que es peor del chauvinismo. Si
hay alguna ciudad española donde eso es enfermizo es en
Sevilla.
PERO LOS PRINCIPALES INCONVENIENTES DE LA CIUDAD,
ESO QUE TÚ DECÍAS QUE NADIE PUEDE CRITICAR.
Yo creo que el principal es el inmovilismo.
RG. nº3 RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C74
M Creo que va a costar trabajo que Sevilla sea una ciudad
moderna, por la mentalidad que hay.
¿POR QUÉ?
M Porque hay mucha gente en Sevilla que está muy
arraigada a la ideas de Sevilla, mi alma...
Un poco catetillos.
El señoriteo...
M Sí, entonces... que se echan un poco las manos a la
cabeza en el momento que hay un proyecto que se sale un
poco de lo que ellos están acostumbrados... ‘Dios mío, ¿esto
lo van a poner en Sevilla?’. Creo que han frenado muchas
cosas que podían darle mucha vida a Sevilla y creo que va a
ser muy complicado”.
caso de la cultura urbana sevillana actual, modernidad y tradición se enfrentarían como polos opuestos de forma dual y dicotómica, tal
como tratamos de representar en el siguiente gráfico.
REPRESENTACIÓN CLáSICA Y MANIQUEA DE LA
POLARIDAD TRADICIÓN-MODERNIDAD (CIMOP 2001) predomInIo de Las reLacIones
más Frías e ImpersonaLes
tradIcIón modernIdad
Espacio de la sociedad tradicional:
- Comunidad
- Relaciones afectivas
- Predominancia de la familia y de las redes
sociales extensas
predomInIo de Las
reLacIones Intensas y comunItarIas
Espacio de la sociedad moderna:
- Sociedad
- Relaciones frías
- Predominio de las relaciones sociales distantes
y más reducidas
52. En la citada obra sobre Granada (Conde, 1999) hemos criticado esta concepción de la modernidad señalando cómo dicha aglomeración presentaba un desarrollo singular que
denominamos “proceso aljamiado de modernización social”.

102 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
103
En el marco de este debate polarizado entre tradición o tradiciones y modernidad o modernidades, todo parece indicar que la situación
concreta de la sociedad sevillana sería la de una cierta “modernidad” específica en la que se conjugan rasgos y aspectos de ambos polos.
Más aun, dentro de esta forma concreta de modernidad sevillana, todo parece indicar, como iremos viendo a lo largo del texto posterior,
que la cultura urbana sevillana se iría decantando progresivamente hacia el cuadrante de la modernidad más fría y privatista, por más que,
como hemos señalado, lo singular de ella ha sido el predominio de los rasgos comunitarios, afectivos y calientes, asociados más tópicamente
a las llamadas sociedades tradicionales.
Las formas de tradición de la propia cultura sevillana en lo que a esta cuestión tan central se refiere también se han expresado en
los matices diferenciales encontrados entre los resultados obtenidos en la investigación cualitativa y cuantitativa. Así en los grupos y
entrevistas personales (cualitativas) dominaba el discurso que acentuaba los rasgos tradicionales de la cultura urbana sevillana, mientras
que en la encuesta (cuantitativa) más individualizada predominan las opiniones que señalan que Sevilla es una ciudad con más peso de la
modernidad que de la tradición. Un 62,9% de los encuestados, es decir, más de seis de cada diez, está de acuerdo con la idea de que Sevilla
es más una “ciudad moderna” que una “ciudad tradicional”, tal como podemos observar en los datos adjuntos.
Cuadro nº11
Opiniones sobre el grado de modernidad y tradicionalidad de Sevilla
Ciudad moderna
Ciudad tradicional
Ciudad moderna
Ciudad tradicional
Total
(1014)
62,9%
37,0%
Triana
(82)
63,9%
36,1%
Sevilla
ciudad
(672)
54,8%
45,0%
Corona.
(342)
78,7%
21,3%
Casco
antiguo
(52)
18,8%
81,2%
Aljarafe
(171)
73,3%
26,7%
Macarena
(148)
59,2%
10,8%
Aljarafe
centro
(96)
72,8%
27,2%
Nervión
(120)
54,4%
45,6%
Resto
Aljarafe
(75)
73,9%
26,1%
Este
(162)
56,0%
44,0%
Sector
sur
(136)
89,5%
10,5%
Sur
(108)
58,0%
41,3%
Sector
norte
(35)
62,9%
37,1%
En la línea de análisis que estamos esbozando en estas páginas y que desarrollaremos a lo largo del texto, la distribución de los datos
del cuadro anterior en función del lugar de residencia del entrevistado resulta claramente reveladora de la existencia de una cierta
segmentación en la aglomeración urbana en lo que a esta dimensión de Sevilla se refiere:
Los encuestados residentes en el Casco Antiguo declaran abrumadoramente que Sevilla es una ciudad más bien tradicional. Más de ocho
de cada diez encuestados así lo afirman.
Los encuestados de la corona y, en especial, los residentes en el sector Sur53 declaran que Sevilla es más una ciudad moderna que
tradicional en porcentajes prácticamente opuestos a los obtenidos en el Casco Antiguo.
El resto de los distritos de la ciudad de Sevilla opinan que Sevilla es más bien una ciudad moderna que tradicional, aunque la diferencia
de apoyo obtenida por una u otra formulación es más bien escasa.
La distribución de la opinión de los encuestados con respecto a este ítem expresa claramente la existencia de un gradiente al respecto:
cuanto más cercano al “centro” histórico de la ciudad está el lugar de residencia del encuestado, más favorables son sus opiniones con
respecto a la idea de que Sevilla es una ciudad tradicional, y cuanto más alejado de éste se sitúa su lugar de residencia, más favorables son
a la idea de que Sevilla es una ciudad moderna.
En este sentido, el conjunto de datos de la investigación nos permite pensar que existe un diferente grado de integración en lo que
podríamos llamar los rasgos más singulares de las culturas urbanas de Sevilla (sociabilidad, vida en la calle, etc.) en función del lugar de
residencia, tal como tratamos de representar esquemáticamente a continuación.
53. Los entrevistados de Dos Hermanas en la investigación cualitativa se han expresado más abiertos y cercanos a la cultura laboral y empresarial más actual que los propios
entrevistados de la ciudad de Sevilla.

104 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
105
GRADO DE INTEGRACIÓN EN LA CULTURA URbANA DE SEVILLA Y VALORACIÓN
DEL GRADO DE TRADICIONALIDAD Y MODERNIDAD DE LA CIUDAD
Máxima cercanía al centro
CASCO
ANTIGUO
Máximo nivel de integración
en la cultura urbana sevillana
Valoración de Sevilla
como ciudad tradicional
DISTRITOS URbANOS
SEVILLANOS
Integración desigual e intermedia
en la cultura urbana sevillana
División de opiniones con
respecto a la tradicionalidad y
a la modernidad de Sevilla
CORONA
METROPOLITANA
Menor grado de integración
en la cultura urbana de Sevilla
Valoración de Sevilla como
una ciudad moderna
Más allá de esta segmentación tendencial del territorio de la aglomeración en lo que se refiere a su distinto grado o diferente nivel de
integración en la cultura urbana de Sevilla, y su consiguiente y diferente caracterización de Sevilla como ciudad tradicional o moderna,
la conclusión que cabe deducir de estos datos es que los sevillanos creen simultáneamente en la existencia en Sevilla de ambos tipos de
rasgos culturales:
En la ciudad de Sevilla dominan muchos rasgos culturales (sociabilidad, hospitalidad, orientación extravertida de la cultura social,
entre otros) que desde una cierta perspectiva sociológica reduccionista y maniquea cabe caracterizar como propios de las sociedades
tradicionales.
La ciudad de Sevilla es, al mismo tiempo, una ciudad moderna.
La coexistencia de ambos tipos de características permitiría esquemática y gráficamente situar a Sevilla y a los principales ámbitos
territoriales señalados en el marco del gráfico anterior del siguiente modo:
Mayor distancia al centro
REPRESENTACIÓN SOCIAL DE LA SITUACIÓN DE LA SOCIEDAD SEVILLANA
EN EL MARCO DE LOS EJES DE LA TRADICIÓN Y LA MODERNIDAD
PREDOMINIO DE LAS RELACIONES
MáS FRÍAS E IMPERSONALES
corona metropolitana
sevilla este
TRADICIÓN MODERNIDAD
casco antiguo
triana
espacio (teórico)
de la sociedad
tradicional
PREDOMINIO DE LAS RELACIONES
INTENSAS Y COMUNITARIAS
espacio (teórico) de
la sociedad moderna
posición media de
la sociedad sevillana

106 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
107
Esta representación social esquemática de la situación de Sevilla se expresa, tendencial y estructuralmente, en las diferentes formas de
vida y de apropiación del espacio urbano que se desarrollan en unos y otros territorios de la aglomeración. La división territorial de la
aglomeración, en relación con la imagen que de sí mismos poseen los sevillanos, se traducirá en muchos otros comportamientos, tal como
iremos analizando a lo largo del texto.
En todo caso, más allá de esta diferenciación analítica de algunos de los principales territorios que componen la aglomeración y de los
rasgos culturales dominantes en cada uno de ellos, cabe hablar de una cierta cultura urbana sevillana, de una cultura dominante que viene
a ser el resultado de los aportes de uno y otro territorio, de unos y otros grupos sociales, de unas y otras tradiciones que, en el caso de
Sevilla, tienden (en la imagen) a asociarse más con un barrio que con otro. De esta forma, la cultura sevillana resulta ser “una mezcla de
todos” sus barrios y de todas sus gentes en la que cada “parte” aporta un rasgo sociocultural, como gráfica y expresivamente, declaraba
una pareja entrevistada.
C75
6. La exposición universal de 1992 como hito en
la transformación del área metropolitana
En el marco de la polémica sobre el diferente grado de tradición y/o de modernidad presente en Sevilla y en su cultura urbana, todos los
entrevistados de forma unánime señalan la realización de la Exposición Universal de 1992 en Sevilla como el acontecimiento que marca el
punto de inflexión y el momento de “no retorno” de la modernización del área metropolitana y de su cultura urbana.
Se trata de un punto de inflexión, de la valoración de la Exposición como “hito” del proceso de transformaciones que Sevilla había iniciado
con la etapa democrática, que los entrevistados concentran en dos ámbitos:
Sus repercusiones en la estructura física y urbana de la ciudad y del conjunto del área metropolitana.
Sus repercusiones en lo que podríamos llamar el impacto de la Expo en la forma de mirar, valorar y concebir a Sevilla como ciudad; en
algunos de los elementos más centrales de la tradicional “cultura urbana” sevillana.
Este conjunto de repercusiones configura un “antes” y un “después” en la propia historia de la ciudad.
RG. nº
pareja 25-30 años
clase m
triana-nervión
C75
Las formas de ser de Sevilla es una mezcla de todo...(los
barrios). Un poco de escaparate sí tiene el sevillano, hay
bastante de aparentar con lo cual ya tiene algo de Los
Remedios, escaparate tiene y fachada... También qué amigo
eres, de compadre.
Sí, pero luego a la hora de la verdad, también.
Sí, pero luego ese compadre... quizás se ha heredado de
Triana y La Macarena, podría ser
6.1. Las transformaciones urbanas y metropolitanas inducidas por la Expo
En este primer ámbito de las transformaciones urbanas inducidas por la Expo, dominante en los discursos explícitos de los sevillanos
entrevistados, se subrayan los posibles aspectos positivos y negativos que ha podido significar la Expo en la propia configuración de la
ciudad y de su corona metropolitana. En el balance de unos y otros aspectos de la Expo las dimensiones positivas dominan claramente
sobre las negativas.
6.1.1. Las repercusiones positivas
Más allá de críticas parciales que pueden escucharse sobre la localización de los terrenos de la Expo, sobre su posible utilización partidaria
y, sobre todo, sobre su gestión económica, podría decirse que existe un consenso generalizado sobre el impacto tremendamente positivo de
la Expo en la trama urbana metropolitana 54 . Así lo subraya el propio grupo de profesionales de clases medias altas.
C76
El conjunto de entrevistados converge en la opinión que señala las obras de la Expo como el motor e impulsor, como la causa principal de
la más reciente transformación urbanística de la ciudad. El conjunto de discursos sociales producidos en la investigación subrayan, a este
respecto, cómo la realización de la Expo evitó que Sevilla quedara descolgada del proceso de desarrollo y modernización más general del
país; impidió que pudiera haber quedado “atrasada”, en el decir de los entrevistados, al igual que ha ocurrido con regiones próximas a
Andalucía, como puede ser la propia Extremadura.
C77
El avance de la ciudad, la transformación cualitativa y cuantitativa de ésta a impulso de la Expo 92 se materializa según el conjunto de
entrevistados y grupos realizados en varios puntos particulares:
Desarrollo de la infraestructura de carreteras y comunicación.
Transformación de las redes de ferrocarriles que estrangulaban el desarrollo de la ciudad.
54. En la obra Sevilla (1872-1994), Ciudad y Territorio. De lo local a lo metropolitano de A. Martín García (1996), se realiza un detallado estudio de las transformaciones urbanas
ocurridas en Sevilla a lo largo del siglo pasado hasta las puertas de la Exposición Universal de 1992.
RG. nº2
prof. ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
C76
...a pesar de todo el despilfarro que hubo en la Expo 92,
tenemos una Sevilla totalmente distinta a hace diez años.
H Al margen de ideología...
RG. nº
mujeres
clase m-ma
sevilla
C77
De la Expo a aquí hemos ganado muchísimo, me reitero
33 veces. Se habrá perdido mucho dinero, pero estábamos
como está Extremadura, las infraestructuras, las carreteras.

108 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
109
Recuperación del río.
Recuperación de la fachada noroeste de la ciudad, de la calle Torneo.
Conjunto de transformaciones urbanas que “abren” Sevilla a un desarrollo potencialmente más equilibrado y armonioso en la medida en
que eliminan algunos de los “dogales“, algunas de las mayores dificultades que frenaban su desarrollo urbano.
C78
Como señala el propio grupo de profesionales citado, de no realizarse la Expo “Sevilla se atasca”. Esta gráfica expresión condensa la
apertura y la liberación urbana que significó la Expo 92 para Sevilla, en el decir de los entrevistados.
El cambio de las infraestructuras es, sin duda, la transformación particular que genera más consenso en los entrevistados. Para éstos, la
“Expo” ha significado una transformación radical, una especie de revolución en la infraestructura de carreteras de la ciudad y de su corona
metropolitana, que ha situado a Sevilla a la altura de cualquiera otra gran metrópoli y con una potencialidad de avance hacia el futuro
muy importante.
C79
En el contexto de esta importante transformación, los cambios particulares más notables, en opinión de los entrevistados, son los
siguientes:
La estación del AVE de Santa Justa.
La ampliación del aeropuerto.
La transformación de las estaciones de trenes y la apertura de nuevas estaciones de trenes y de autobuses.
La transformación de las redes de ferrocarriles que atravesaban la ciudad.
La apertura de toda la zona noroeste, de la calle Torneo.
La apertura de la S-30.
La ampliación del número de puentes sobre el río Guadalquivir.
Este conjunto de modificaciones en el tejido urbano de la ciudad puede observarse muy claramente en la figura adjunta extraída de la obra
de G. Sardinha de Oliveira Neves (1999).
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase m-ma
sevilla
C78
¿Y EN QUÉ SE HA NOTADO MÁS EL CAMBIO DE LA EXPO?
En la infraestructura.
La fisonomía de la ciudad.
La S-30 y...
El tren dejó de cruzar por el medio. El tren dividía a Sevilla
como un río con puente y de todo. Por ejemplo Torneo, las
grandes avenidas, el río se aprovechó mucho más.
Torneo antes era una calle de dos sentidos y había un
muro. Ahora es una avenida que no hay muro y enfrente
tiene una...
Antes me acuerdo que para ir a cualquier sitio tenías que
pasar por el centro y ahora no.
Esa es otra... la S-30, la estación de Santa Justa, el
aeropuerto, las autovías que se hicieron en Andalucía por
motivo de la Expo.
RG. nº2
prof.ejecutivos de
empresas 45-60
años clase ma
el aljarafe/centro
¿EN QUÉ SE HA NOTADO MÁS ...?
H Hombre Sevilla ...
M Las carreteras.
H Un cinturón alrededor de Sevilla que todo eso antes
pasaba por el centro de la ciudad. Yo me acuerdo la calle
Torneo, que todos los camiones la tenía que atravesar.
ACONDICIONAMIENTOS URbANOS MáS IMPORTANTES REALIZADOS
EN SEVILLA PARA LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE 1992
RG. nº7
mujeres 45 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C79
Las circunvalaciones. Eso es extraordinario, lo que
hicieron con motivo de la Expo... si no hubiera sido por la
Expo no nos hubieran hecho la cantidad de enlaces y de
comunicaciones que nos hicieron...
M Sufrimos un montón de obras y de incomodidades, pero
eso es como arreglar la cocina o el cuarto de baño de tu
casa, que después te alegras. Porque es que desde luego nos
hacía falta una circunvalación de carreteras, nos hacía falta
algún que otro puente y nos hacía falta infraestructuras.
H Yo creo que sí, que Sevilla avanzó, el aeropuerto se
le dio, se hizo una zona nueva, conseguimos crear una
estación de tren con el AVE.
M Y la estación de autobuses que era muy cutre la de aquí.
H Todo lo que es a nivel de comunicaciones mejoró
muchísimo, en cuestión de carreteras muchísimo.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
se ha notado la estructura de las carreteras. En Sevilla se han
hecho muy buenas carreteras

110 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
111
Una de las consecuencias más claras de todo este conjunto de modificaciones en la infraestructura de la ciudad es lo que podríamos llamar
la recuperación del río para ésta. Tal como se señala en los grupos realizados, el “río” vino a ocupar el lugar en el que estaban ubicadas
las vías antiguas de tren, de modo que, se ha pasado de que la calle Torneo fuera una especie de “muro de la vergüenza” a convertirse en
una amplia avenida abierta hacia el río.
C80
Esta recuperación mejora toda la trama urbana y abre la ciudad en la dirección Oeste, lo que permite “pasear”, “hacer footing”, etc.,
pero que ante todo significa la transformación del frente que daba a la calle Torneo. La opinión de los ciudadanos coincide plenamente
con el diagnóstico realizado por Moral Ituarte en su obra El Guadalquivir y la Transformación Urbana de Sevilla” (siglos XVIII-XX)
(1992:113) al señalar cómo “la restitución del cauce histórico y la apertura del frente nor-occidental de la ciudad al río constituye, como
se reconoce unánimemente, la operación de mayor significación urbanística para Sevilla de entre todas las realizadas con ocasión de la
Exposición Universal”.
Las modificaciones de los trazados de las líneas férreas con motivo de la Expo no sólo significan la citada apertura del frente noroeste de
la ciudad, con la importancia que tiene dicha operación, sino que también ayudaron a eliminar toda una serie de obstáculos internos a la
propia ciudad que dificultaban la relación fluida entre unos y otros barrios, que dejaban algunos de los barrios más representativos de Sevilla
encerrados entre unas y otras líneas férreas. Los grupos destacan a este respecto las importantes transformaciones operadas en los barrios
de San Bernardo y San Jerónimo y en toda la zona que rodea a Santa Justa y la antigua estación de Cádiz. Estos barrios, en el recuerdo de
algunos de sus vecinos, vivieron casi como un “pueblo” aparte de la ciudad hasta bien entrados los 80 y hoy están más claramente unidos
a ella, como un “barrio” más, con todo lo que ello conlleva de positivo y negativo para la vida del barrio y de sus vecinos.
C81
En este sentido, el conjunto de modificaciones urbanas realizadas con motivo de la realización de la Expo parecen orientarse en una doble
dirección:
Apertura de la ciudad a la corona metropolitana y al resto de ciudades andaluzas.
Refuerzo de la integración de la trama interna de la ciudad.
Este doble proceso de cambios supone una gran transformación de la estructura urbana sevillana existente hasta ese momento.
de Los Puentes que seParan a Los Puentes que unen
Un síntoma de esta transformación lo podemos observar en el cambio de estatuto simbólico de los “puentes” en la cultura urbana de Sevilla.
Como es sabido, y expresado con la “guasa” y el “bromaveras” tan típico de la retórica sevillana, los “puentes” dividían la ciudad hasta
fechas muy recientes. El caso más característico de ello era, sin duda, el puente de Triana, que con su “Triana, puente y aparte” señalaba
esa división, como no dejan de reconocer los entrevistados. Ahora bien, siendo Triana el caso más emblemático, algo similar ocurrió en
parque alcosa
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase mb
parque norte
C80
Quitaron el Muro de la Vergüenza que le llamaban y era que
la mayoría del río estaba tapiada con una tapia... ahora se
pasea... se hace bicicleta, se hace footing...
C81
S. Jerónimo, que es un barrio nada, yo que sé, un kilómetro
de donde vivimos, más o menos.
H Sí, lo que pasa que antiguamente estaba más
diferenciado el barrio de ella porque ...
M Había un puente que era el final al lado del cementerio.
H Era en las afueras de Sevilla, al lado del cementerio y
había que pasar un puente y una vía del tren, quedaba un
poco más desplazado.
M Tiraron ese puente, ya el cementerio se integró también
por lo de la expansión de Sevilla y entonces está un poco
más ... sigue estando al final, veinte metros pasando el
barrio ya está el límite de tarifa de taxi, con lo cual es el
final de Sevilla, pero sigue siendo un barrio de Sevilla. Que
la gente, yo me acuerdo cuando iba al colegio me decían el
pueblo de San Jerónimo. No, no, un pueblo no, un barrio, es
un barrio.
H Es que yo que vivía en el Polígono San Pablo a mi me
daba la sensación más de pueblo que de barrio, donde ella
vivía. Y es más, yo creo que la gente decía vamos a Sevilla
a comprar, ¿no?
M Sí, sí, mi madre vamos a Sevilla a comprar ...
H Vamos a Sevilla y es un barrio, que tiene una línea de
autobús exactamente igual, que no es un autobús típico de
pueblo.
H Y además que claro, porque desde el barrio de San
Jerónimo hasta lo que era Sevilla, Sevilla, no había nada, si
hubieran casas o algo ...
M Claro, era la tapia del cementerio.
los puentes situados en otros barrios como los citados de San Jerónimo, San Bernardo y otros lugares de Sevilla, como no dejan de sugerir
algunos entrevistados.
C82
En la actualidad, los puentes no sólo separan, sino que unen las distintas partes de la ciudad, de forma que, cada vez más, lo de “Triana,
puente y aparte” se reduce a una anécdota histórica. Hasta tal punto es así que, como veremos más adelante, los puentes sobre el
Guadalquivir se han transformado en unos hitos urbanos muy importantes en el conjunto de la trama metropolitana de Sevilla.
Por último, también interesa señalar que, de forma minoritaria, en sectores de las clases medias altas se apunta cómo la Expo ha significado,
también, una importante revitalización de las actividades culturales en Sevilla, de las representaciones teatrales y de los conciertos
principalmente.
C83
6.1.2. Las repercusiones negativas
Más allá de las indudables repercusiones positivas de la realización de la Expo en Sevilla, los entrevistados han señalado aspectos negativos
asociados a ésta que se han ido poniendo de manifiesto en el transcurso de los años y que, sobre todo, afectan a lo que podríamos llamar
la rentabilización posterior de la Expo y su integración plena en la ciudad, en el territorio metropolitano.
En este terreno, las críticas, a veces expresadas más como quejas, se centran en los siguientes terrenos.
La insuficiencia de las infraestructuras de carreteras construidas.
La falta de integración de los terrenos de la Expo en la ciudad.
El freno de inversiones posteriores que conllevó la realización de la Expo.
En primer lugar, se señalan las insuficiencias de algunas de las redes de carreteras y de puentes construidos. Para algunos entrevistados,
particularmente los que residen en la zona del Aljarafe, las carreteras y los puentes construidos, siendo muy importantes, resultan hoy
claramente insuficientes. Es más, se llega a apuntar minoritariamente que ya lo eran en el momento de su construcción.
C84
La segunda cuestión que también surge en los entrevistados, especialmente en los sectores de clases medias altas, tanto de comerciantes
y empresarios como de profesionales, es el posterior parón inversor que, según se dice, ha significado la Expo, y la instalación en las
élites políticas locales de lo que podríamos llamar una cierta “mala conciencia” por el desembolso acometido en la Expo. Esta mala
conciencia, en opinión de los entrevistados, impediría todavía en la actualidad reivindicar las inversiones que necesita Sevilla para
proseguir su desarrollo.
C85
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C82
¿Y POR QUE HABÍA ESA SENSACIÓN MAS ...DE SEPARACIÓN?
M Yo creo que todo tenía que ver con el puente, el puente
dividía un poco lo que ... los puentes dividen. Los puentes
dividen Triana de Sevilla, pues el puente divide ...
RG. nº7 RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C83
H Yo pienso que en eso ha mejorado muchísimo Sevilla.
Yo en este tema lo conozco muy bien porque es el que más
me interesa y más me gusta y ha mejorado infinito. Ahora,
también tiene muchas deficiencias.
EN EL TEMA CULTURA.
H En cultura sí está mejorando.
¿Y EN QUÉ HA MEJORADO ASÍ?, LO DIGO PARA...
H En todo, Sevilla tenía un teatro maloliente. Ahora tiene
cuatro o cinco teatros grandes, yo no sé cuantas salas de
estas que llaman alternativas. Están llenas, que es lo más
importante. Para mi lo más importante es que está lleno. Y
el teatro de...(¿?) está lleno siempre

112 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
113
Este discurso de las clases más acomodadas encuentra su eco y amplificación en el discurso de las clases trabajadoras, que apuntan el
“parón” que ha sufrido Sevilla desde la Expo y las repercusiones de éste en el desempleo y en el futuro de las generaciones más jóvenes.
C86
Por último, y en estrecha relación con lo anterior, la otra crítica mayoritaria a la Expo, especialmente en los grupos de clases medias
y medias bajas más preocupadas por la escasa industrialización de Sevilla y por la escasez de su tejido productivo y sus consiguientes
repercusiones en el empleo, señala la oportunidad perdida de haber dado un impulso al citado tejido productivo mediante una utilización
más adecuada y funcional de las inversiones, de los terrenos y edificios de la Expo. En este sentido, se resalta la escasa utilización, cuando
no abandono, de muchas zonas de La Cartuja y su débil integración en la trama urbana de la ciudad.
C87
En la propia encuesta se introdujo una pregunta a este respecto y una amplia mayoría de los sevillanos encuestados mostraron un alto
grado de acuerdo con la opinión que apunta que La Cartuja está poco integrada en la trama urbana de la ciudad. Los datos que figuran en
el cuadro adjunto redundan, desde otra perspectiva, en lo señalado anteriormente. Más de siete de cada diez consideran que los terrenos
de La Cartuja todavía no están suficientemente integrados en la trama urbana de la ciudad.
Con los lógicos y elevados porcentajes de NS/NC de los residentes en la corona (24%), más de un sesenta por ciento de los sevillanos
considera que los terrenos de la Expo están poco integrados en la ciudad. La imagen de abandono de algunas de sus zonas, la ausencia de
transportes públicos y la idea de constituir una zona estrictamente laboral no dejan de reforzar esta opinión.
Cuadro nº12
Opiniones sobre el grado de integración de La Cartuja en la ciudad
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
Total
(1014)
28,2%
33,7%
15,1%
5,0%
5,0%
13,1%
3,86
1,11
Sevilla
ciudad
(672)
34,5%
32,8%
11,9%
6,6%
6,7%
7,5%
3,88
1,20
C84
Pero es que ahora hacen un puente de dos carriles
para cada lado. ¿Qué es lo que pasa? Que se forma allí
unos follones porque aquello tiene mucho tráfico y hay
accidentes todos los días. Joder, hacéis una inversión de
cinco o seis mil millones, ¿qué vale hacer un carril más?
Es que estáis pensando en mañana. No, pensar dentro de
veinte años o de diez años.
H Es que ya se han cumplido los diez años.
H La realidad ha demostrado que al primer año ya estaba
desfasado. ¿Y ahora qué hacemos? ¿Ahora se tira el puente
o ahora hacen un puente al lado o hacen un túnel?, como
hay un proyecto.
H Hay proyecto de otro puente.
H Otro puente. Es que eso es una barbaridad. Es que los
políticos de aquí no sé, la visión de futuro pues la tienen...
la tienen en...
Casco
antiguo
(52)
21,2%
30,7%
20,0%
11,6%
5,6%
11,0%
3,56
1,17
Macarena
(148)
34,7%
25,3%
15,6%
6,1%
11,1%
7,1%
3,71
1,34
RG. nº1 RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Nervión
(120)
42,5%
26,4%
11,3%
9,3%
6,8%
3,6%
3,92
1,26
Este
(162)
38,3%
34,8%
10,5%
4,8%
5,1%
6,7%
4,03
1,10
Sur
(108)
32,6%
29,6%
9,9%
5,1%
5,8%
17,1%
3,94
1,18
C85
H A mi me parece más grave que porque se hiciera la
inversión que se hizo en la Expo ya parece que ahora Sevilla
no va a poder recibir más inversión hasta que se olvide la
gente de la inversión y sobre todo de las demás capitales.
H Sevilla tiene que seguir recibiendo inversión como
cualquier otra ciudad.
H Pero entonces Sevilla no se puede autofinanciar. Estamos
en una ciudad que no tiene dinero para hacer nada.
C86
Quisiera hablar un poco hacia dónde va Sevilla, pienso que
desde la exposición del 92. Pienso que Sevilla se ha quedado
muy mucho estancada, tenemos mucho paro, hay pocas
industrias. Si se da uno una vuelta por todos los polígonos
se da uno cuenta que nada más son almacenes donde se
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
6.2. Las transformaciones inducidas por la Expo-92 en la cultura urbana sevillana
Más allá de las valoraciones particulares sobre la Expo 92 como tal, la realización de este acontecimiento ha tenido un impacto simbólico
y cultural trascendente en la ciudad y en su cultura urbana, en la imagen que de sí mismos tienen los sevillanos como sociedad y como
ciudad. Como vienen a afirmar los entrevistados, la Expo se convierte en el acontecimiento que organiza un “antes” y un “después” en la
vida de la ciudad y de sus gentes 55 .
C88
Aun reconociendo que el impulso de la Expo tuvo un origen externo a la propia ciudad y que a ésta “llegó desde fuera”, los sevillanos
señalan este “antes” y “después” de la Expo como un cambio que subraya el nacimiento de lo que podríamos llamar una Sevilla
contemporánea, más allá de que todavía le faltan ciertas dotaciones, recursos y decisiones para acometer de forma más decidida dicha
modernidad metropolitana.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb. Las Huertas
varón 45-55 años
clase m
mairena del aljarafe
Triana
(82)
25,7%
57,3%
6,5%
5,7%
4,1%
0,7%
3,96
0,96
Corona.
(342)
15,7%
35,5%
21,3%
1,9%
1,4%
24,0%
3,82
0,85
C87
La Cartuja esta ahí un poco alejada... poca productividad
se le ha sacado. De hecho, hay muchos terrenos que están
libres... no se les ha sacado todo el beneficio que se le
podía haber sacado... los terrenos están dejados un poquito
de la mano de Dios.
Me da una pena horrible, que no se utilice, que esté
abandonado... lo que hicieron dentro del recinto es una pena
porque se utilizó muy poco. Habría que darle más utilidad.
Es un fracaso total...si cualquiera va ahora a la Expo, eso
es una serie de...miles de metros abandonados... dejados
Aljarafe
(171)
18,2%
40,5%
31,1%
0,3%
9,9%
3,85
0,73
8,1%
43,9%
44,7%
3,2%
3,62
0,63
pareja 30-35 años
clase mb
parque norte
Aljarafe
centro (96)
Resto
Aljarafe
(75)
31,2%
36,2%
13,6%
0,7%
18,4%
4,20
0,74
Sector
sur
(136)
8,3%
34,9%
11,9%
4,4%
1,7%
38,8%
3,71
0,89
Sector
norte
(35)
32,5%
13,9%
10,3%
7,4%
35,9%
4,00
1,31
55. En cierto modo, cabe pensar que para la historia de Sevilla las transformaciones asociadas a la Exposición Universal de 1992 van a tener una importancia similar a las
repercusiones que alcanzó la Exposición Iberoamericana de 1929.
almacenan cosas y no ves industria por ningún lado. Yo lo que
pienso... sobre todo lo vivo en mis carnes que son mis hijos,
aunque estén ahora estudiando pero... aquí hay mucho paro.
para que se vayan estropeando con el tiempo...nada más
te das una vuelta por allí y lo ves... lo único es el tema
del Parque de atracciones..pero incluso tiene déficit... si
acaso... por las carreteras que han hecho... pero como
las han hecho tan a corto plazo, ahora resulta que las
carreteras se han quedado pequeñas... en horas punta te
encuentras un montón de tapones...
M Que podían haberse aprovechado más los edificios de la
Isla de la Cartuja, pues sí. Se podía haber hecho hospitales
seguramente, que ya están muy antiguos, muy obsoletos y
haberlos instalado en la Cartuja, pero no sé, no interesará
o no habrá ninguno que haya pensado en esa posibilidad.
Menos mal que la escuela de ingenieros se fue allí.
H No, y poco a poco se está creando allí un parque
tecnológico, que poco a poco a las empresas se le está
ofreciendo, se ha creado un parque temático para turismo...
M Pero hay muchos pabellones que se destruyeron.

114 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
115
El salto de “30 años” que señalaban los comerciantes significa, desde otra perspectiva, el reconocimiento de que la Sevilla pre-Expo era
todavía una ciudad muy pueblerina, mientras que la Sevilla del año 93 presentaba ya otro aspecto.
C89
La transformación de la ciudad se expresa en muy diversos planos, por ejemplo en la imagen hacia el exterior y en la mejora de los recursos
turísticos y hoteleros.
C90
También se observa en la propia infraestructura cultural de la ciudad y en el salto de la propia vida cultural urbana en terrenos como el
teatro, la ópera, los conciertos.
C91
Ahora bien, el impacto trascendental de la Expo en la cultura urbana actual de Sevilla puede observarse, ante todo, en dos cuestiones
claves:
En la propia temporalización que introduce la Expo en el devenir de la ciudad y de sus gentes.
En las transformaciones operadas con relación a la valoración de la “naturaleza”, del río y de las zonas verdes que se daba de modo
tradicional, es decir, en la cultura urbana pre-Expo.
En efecto, el “acontecimiento” que ha supuesto la Expo en la historia de la ciudad hace del año de su realización una especie de año cero,
de año fundante de una nueva temporalidad en la historia sevillana. El “antes” y el “después” citado anteriormente significa que la Expo
es un acontecimiento que rompe la posible linealidad del tiempo y configura una nueva secuencia de éste que organiza los acontecimientos
sociales en torno a dicha fecha.
De esta forma, e independientemente de la verdad histórica de uno u otro fenómeno social, la construcción social de la Expo como
año cero de la contemporaneidad sevillana, si se nos permite esta expresión, significa que los discursos sociales sevillanos van a situar
“antes” y “después” de la Expo los sucesos y acontecimientos que la cultura urbana sevillana considera respectivamente “tradicionales” y
“modernos”. Así, de la misma forma que la Expo supuso el impulso de las tecnologías, la llegada del AVE, la transformación del aeropuerto,
la apertura del Palacio de Congresos a un turismo más profesional, etc., también el tiempo posterior a la Expo habría traído a Sevilla lo
que vamos a denominar en este texto “la cara oculta del proceso de modernización urbana”, es decir, el incremento de la desigualdad
social y de la delincuencia, la subida del precio de las viviendas, la pérdida de ciertas formas de sociabilidad típicamente sevillanas, el
desarrollo de nuevas formas y pautas de consumo, así como una serie de comportamientos y fenómenos asociados más tópicamente con la
modernidad urbana.
C92
pareja 30-35 años
clase mb
parque norte
RG. nº1
comerciantes Zona
centro sevilla
C88
M Menos mal que llegó aquí, porque sino desde luego
que ningún puente y si que la infraestructura cortito. A
nosotros nos dio un empujón, nos hacía falta.
H A mi me da la impresión que sí, que la Expo marcó un
antes y un después en Sevilla.
Hombre, gracias a la Expo efectivamente Sevilla avanzó
treinta años.
mujeres
clase m-ma
sevilla
mujeres 40-45 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C89
Ya estamos dando una imagen un poquito más de
progreso. El que viene no ve ya una ciudad pueblo.
C90
Sale la autopista de Huelva y es una preciosidad y
te vas por el Aljarafe. En fin, muchas cosas buenas.
Imagen al exterior los hoteles están funcionando muy
bien, el palacio de congresos se nos ha quedado chico.
Es la cara oculta de la modernización y su impacto en las formas de vida y de relación con el territorio del área metropolitana, que
desarrollaremos en un capítulo posterior.
6.2.1. Un cambio en la valoración simbólica de la naturaleza en la cultura sevillana
El otro aspecto trascendente del impacto de la Expo en la cultura urbana sevillana se refiere a la consideración implícita que existía en la
cultura urbana pre-Expo acerca de la cuestión de la “naturaleza”, que en Sevilla pasa, ante todo, por la caracterización que se hace del río
y de sus zonas verdes.
Recordemos que en la cultura tradicional sevillana las formas de sociabilidad dominaban hasta tal punto que la “naturaleza” aparecía como
algo secundario, como algo vencido, dominado por las citadas formas de sociabilidad. Pues bien, a tenor de lo producido en la investigación
y del análisis e interpretación de sus resultados, cabe pensar que la realización de la Expo ha conllevado una importante transformación
de esta dimensión de la cultura urbana sevillana, de modo que en la cultura post-Expo, si se nos permite de nuevo esta denominación, se
habría asistido a una especie de recuperación de la naturaleza. En el caso de Sevilla, ésta se expresa ante todo en los cambios operados en
la opinión pública sevillana sobre el río y las zonas verdes, ante estos dos elementos tan importantes de su paisaje urbano.
Por ello y dada la importancia de esta cuestión, vamos a dedicar este epígrafe a analizar brevemente los discursos sociales sevillanos con
relación a ambas dimensiones del paisaje urbano. Este análisis se va a desarrollar en un doble plano.
El plano más explícito de las opiniones emitidas, de los discursos producidos con relación a los aspectos positivos y/o criticables de ambas
cuestiones.
El plano más implícito del cambio de valoración observado en la cultura urbana sevillana con respecto a estas dos cuestiones centrales de
la ciudad y de la aglomeración urbana.
Empecemos por las opiniones más particulares sobre las zonas verdes y el río para finalizar con una consideración más general sobre estas
cuestiones en la “cultura urbana” de Sevilla, en algunos de sus emergentes más fuertes.
6.2.1.1. Las zonas verdes
Los discursos espontáneos y más explícitos de los entrevistados con relación a las zonas verdes ponen de manifiesto varias cuestiones:
Ausencia casi total de referencias espontáneas a las zonas verdes como una cuestión problemática, por un lado, y relevante, por otra, en
la trama urbana de la ciudad, en su organización y estructura urbana.
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C91
Realmente desde la Expo a aquí es como si hubiera pegado
un cambio radical...
Se ha volcado mucho más el turismo.
Si hablamos antes de la Expo pues no estaba ni el teatro de
la Maestranza, si había algo de teatro era el Lope de vega y
poco más y no cabe nadie, para ver conciertos buenos pues
nada... pero Sevilla realmente ahí ha pegado el cambio pero
aún así sigue siendo poco.
EN ESO ¿ESTÁIS TODOS DE ACUERDO?
Sí. (Todos)
RG. nº3 RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C92
H Si supieras la cantidad de coches que se compraron antes
de la Expo 92, de Toledos nuevos y de coches... y terminó
la Expo y... La gente ganaba... yo estaba trabajando en la
Expo, porque yo soy instalador de agua y de gas...
M Yo también he trabajado en la Expo.
H ... y aquello era desorbitado, aquello ganaba doscientas
cincuenta mil pesetas más la hora extra que se ...
M Pero allí se ganó mucho dinero.
H ... y venga un coche y... (¿?) pagando sesenta mil
pesetas de letra.

116 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
117
Cuando surge o es planteada por el moderador la cuestión de las zonas verdes, se expresan, de forma relativamente consensuada, varias
cuestiones:
Sensación de ausencia de zonas verdes a pesar de los avances realizados en los últimos años, en la última década.
Imagen de grandes zonas verdes, de grandes parques en ciertos lugares de la ciudad, e inexistencia de parques y zonas verdes más
reducidas en el conjunto de polígonos y barrios de Sevilla.
Imagen de abandono, suciedad e inseguridad en una gran mayoría de las zonas verdes existentes, con la excepción de Parque del
Alamillo.
Preferencia de los modelos de parques como El Alamillo, en el que se combina la zona verde con un espacio de ocio y entretenimiento
más “urbano” (si se nos permite la expresión), sobre los modelos de las zonas verdes más “puras”.
Como señalan los propios entrevistados, Sevilla tradicionalmente habría contado con escasas zonas verdes y ello todavía se percibe en
la actualidad.
C93
De ahí proviene el hincapié que hacen los entrevistados en la “sequía” de parques hasta el hito que representa El Alamillo. La “Sequía”
de zonas verdes y falta de presencia de los sevillanos en los parques existentes se trata de justificar, a preguntas del entrevistador, desde
argumentos vinculados al clima,...
C94
... a su ubicación en las zonas más burguesas y “representacionales” de la ciudad, a su lejanía de los barrios que “obligaba” a coger el coche
para acercarse a ellos entre otros. Este conjunto de argumentos y de racionalizaciones trataban de justificar, a nuestro juicio, la ausencia de
las citadas zonas verdes tanto en el discurso espontáneo de los grupos como el escaso uso que se venía haciendo ellos hasta estos últimos
años. Como decía anteriormente un entrevistado, en Sevilla “no se ha creado la costumbre de ir al Parque”.
La década de los 90 y especialmente sus últimos años han significado, sin embargo, la construcción y la apertura de un número importante
de amplias zonas verdes, de grandes parques en distintos lugares de la ciudad y la mayor presencia correlativa de los sevillanos en ellos.
C95
Esta apertura es bien valorada por los sevillanos que, sin embargo, señalan graves deficiencias en sus equipamientos y dotaciones y, en
especial, en su mantenimiento, de modo que, aunque el número de parques y zonas verdes es ahora muy superior al pasado, su uso seguiría
siendo algo reducido por las insuficiencias y por los déficit de mantenimiento.
C96
RG. nº3
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase mb
parque norte
RG. nº3
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
C93
Hasta hacer el parque del Alamillo, Sevilla era la ciudad
europea con menos metros cuadrados de parque por
habitante, aunque fuera la ciudad con más árboles por
habitante, porque aquí todas las calles tienen árboles y
entonces no se ha creado la costumbre de ir al Parque...
M Ahora se le ha dado un poquito de más bombo a los
parques. Hemos tenido unos años que hemos tenido mucha
sequía de parques y de zonas verdes. Hemos tenido el de
María Luisa y el de los Príncipes de los Remedios y poco
más, ya no tendríamos ninguno más. Y ahora sí, ahora hay
el del Alamillo
C94
El clima es tan agobiante que aunque estés en un Parque
te mueres.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C95
Sevilla está bien en zonas verdes... El parque M. Luisa, el
Alamillo, el Parque Amate, el Parque de Miraflores, que está
cerca del Alamillo... los fines de semana va mucha gente....
han hecho un parque cerca de Las Tres Mil Viviendas que es
pequeñito pero que está muy bien...
C96
El parque de Maria Luisa, al lado del Gobierno Civil, en la
acera de enfrente, aquello yo no sé si era de Telefónica, era
un pabellón precioso, y yo salgo a caminar y voy por allí,
mi marido corre, y eso se ha visto caer día por día, aquello
se llenaron de indigentes y empezaron ... Ha tenido que
esperar que se caiga para que vaya una escuela taller, es la
que se ha hecho cargo y la ha rehabilitado. Entonces, ¿pero
por qué hay que dar tiempo hasta que se caiga? Entonces si
esto te va a costar cinco cuando se cae es el doble.
Este conjunto de déficit y problemas de los parques y zonas verdes sevillanas estarían impidiendo hacer de dichos espacios verdes auténticos
espacios públicos, de paseo, de encuentro y de esparcimiento de los sevillanos. Estarían impidiendo que dichas zonas verdes estuviesen
desempeñando la función de articulación social, territorial y urbana que tienen destinadas en la trama urbana de cualquier ciudad.
En este contexto, los problemas de mantenimiento más fuertes y más consensuadamente señalados por los entrevistados son los
siguientes:
La suciedad.
La inseguridad.
Para los sevillanos, no hay duda.
C97
Esta contundencia y consenso también se evidencia en torno a la otra cuestión señalada: los sevillanos se sienten inseguros en la mayoría
de los parques y zonas verdes de la ciudad.
C98
Los sevillanos entrevistados demandan a este respecto no sólo la solución de ambas problemáticas en los parques y zonas verdes, sino que
también la apertura de un mayor número de parques en la ciudad. La construcción de nuevas zonas verdes, en opinión de los entrevistados,
debería desplegarse con un doble criterio:
Grandes parques urbanos y metropolitanos como El Alamillo.
Pequeños parques incorporados como espacio público de reposo y encuentro dentro de cada barrio.
Para los entrevistados, El Alamillo ha significado un nuevo concepto de parque que se debería generalizar.
C99
Por otro lado, dados los déficit de zonas verdes y de espacios públicos de encuentro en los barrios y barriadas sevillanas, estos grandes
parques metropolitanos deberían complementarse con la construcción de parques de dimensiones más reducidas acordes con el tamaño del
barrio en el que se sitúen.
C100
Esta demanda social de los sevillanos coincide con la línea de propuestas planteadas a este respecto por la propia redacción del actual
proyecto general de ordenación urbana de Sevilla, y con algunas de las propuestas y reflexiones de P. Arias García y L. Recuenco Aguado
en su obra Consideraciones sobre la nueva ciudad. Sevilla ante la revisión de su planeamiento (1999), en especial con su propuesta de
desarrollar un “Sistema Urbano de Espacios Libres”.
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
M Pero la cuestión no es que hagan parques, la cuestión es
que tengan un mantenimiento. A mi para qué me sirve ir al
parque Amate si está destrozado.
H Yo también por ejemplo...
M No te puedes sentar en un banco, no te puedes sentar,
está destrozado, lo que tienen es que mantenerlo. El parque
de María Luisa es un paso de visitas, de extranjeros. Yo
traje a un amigo mío de Murcia, en un puente que hubo
y veían que ... si lo hubieran mantenido es precioso,
pero como estaba tan abandonado. El agua, lo de las
ranitas destrozado. Entonces aquello con que tuviera un
mantenimiento, yo que sé hasta de cara, porque yo, como
vivo aquí en Sevilla cualquier día podría ir. Aquello es
precioso para ir una tarde a pasear.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase mb
Las tres mil viviendas
Hombres 40-50
clase m
mairena del aljarafe
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C97
Los parques están muy sucios.
C98
El problema de los parques es que la gente a partir de
ciertas horas no va porque tiene miedo... porque como a
la gente joven le ha dado por irse a los parques con las
botellonas...
H El parque Miraflores.
M También está muy abandonado, han hecho destrozos y
ese parque estaba precioso también.
M En mi barrio, que lo cerraban por la noche, ahora han
dicho que lo cerraban por la noche porque hubo varias
violaciones allí en el parque y entró un pánico ...

118 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
119
6.2.1.2. La transformación de la caracterización del río Guadalquivir
El conjunto de informaciones y discursos producidos a lo largo de la investigación realizada permiten concluir que el río Guadalquivir ha
sido tradicionalmente percibido en la cultura urbana sevillana bajo varias formas dominantes:
En su vinculación con el Puerto.
En su imagen de elemento físico, de fuerza de la naturaleza que, intermitente, inundaba la ciudad.
Como elemento geográfico que “separaba” el Casco Histórico de Sevilla de Triana.
La vinculación de Sevilla con el Puerto, que históricamente consolidó a la ciudad como gran metrópoli mundial durante el siglo XVI, ha
ido pasando a un segundo plano en la medida en que la actividad comercial del puerto ha ido disminuyendo y Sevilla se comunicaba por
otros medios con el resto de ciudades y territorios que la rodeaban 56 . Esta ubicación en un segundo plano, era descrita gráficamente por
un entrevistado con la expresión de “que el río entra en Sevilla por la puerta trasera”, es decir, por la puerta sin importancia, por la que
no se quiere mostrar” 57.
La pérdida de importancia del río en la cultura urbana sevillana se ve agudizada y agravada por las otras dos consideraciones sobre el río
presentes en su cultura urbana.
En primer lugar, el río Guadalquivir y el conjunto de brazos y ríos (Tamarguillo... ) que configuran lo que podríamos llamar la red fluvial de
Sevilla han sido siempre fuentes intermitentes de peligrosas inundaciones. Éstas se veían acentuadas por la propia situación de Sevilla en
una cota, en una altura muy reducida sobre el nivel del mar siendo, por tanto, el terreno y la ciudad fácilmente inundables.
Leandro del Moral Ituarte relata en un breve e interesante libro, El Guadalquivir y la transformación urbana de Sevilla (Siglos XVIII-XX),
editado en 1992 por la Biblioteca de Temas Sevillanos del Ayuntamiento de Sevilla, los continuos esfuerzos del planeamiento urbano de
Sevilla para controlar dichas inundaciones y cómo una gran parte de las decisiones de este planeamiento pueden entenderse desde la
perspectiva de la defensa de la ciudad ante la “amenaza del Guadalquivir” y de sus crecidas debido a “su régimen extremadamente torrencial”
(Moral Ituarte 1992:13). Como ejemplos de ello, este autor señala el carácter defensivo ante las inundaciones de las “murallas almohades”
hasta la segunda mitad del XVIII, los proyectos del D. José Manuel Arjona en la primera mitad del XIX, el propio trazado ferroviario de la
línea férrea de la estación de Cádiz en 1859, cuyo “terraplen... se oponía absolutamente como un dique a las aguas altas del Tamarguillo”,
y así un amplio conjunto de proyectos inscritos en la memoria de la ciudad.
Creemos que esta amenaza constante del río sobre la ciudad subyace en la citada denegación de la naturaleza tan presente en la cultura
urbana sevillana pre-Expo. En la medida en que el río era una amenaza, la relación de la sociedad con él, con la naturaleza, era una relación
de intento de dominación y de control. Y en la medida en que esto no se acababa de lograr, el río, la naturaleza no terminaba de integrarse
ni en la trama física de la ciudad ni en su cultura urbana.
RG. nº
mujer 40-45 años
clase mb
Las Huertas
EL PARQUE AMATE.
M Tiene mala fama.
H Tiene mala fama, sí.
M Es que yo voy y no me dejan ni entrar, no me atrevo ni a
ir ni a dar un paseo.
M Muy oscuro.
M Muy oscuro. Yo he estado ese parque, lo he visto cuidado
y ahora lo ves abandonado por cualquier rincón.
C99
El Parque del Alamillo es de apaga y vamonos. Eso es
impresionante. Es un mundo y aparte. Es precioso. Se hizo
con motivo de la Expo... y yo he viajado poco... pero es
uno de los parques mejores... no tienen que envidiar a
nada... es precioso, lo bien cuidado que está los árboles
que tiene, las sombras que tiene... yo creo que hasta la
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
gente se comporta mejor... yo lo veo tan bonito, tan limpio,
la temperatura varía muchísimo con el resto de la ciudad.
Entras y ves tanto verde y tanta paz, y tanta tranquilidad...
es precioso.
¿SE USA MUCHO?
Muchísimo, Yo soy muy adicta al parque. Me voy... con mi
sillita de playa y mi mesita... y me paro en cualquier zona
del césped y se está a gustísimo... pero no yo sola. Nos
vamos todos mis cuñados, los hijos, los novios...
H Muy parecido, no lo conozco, pero a la Casa de Campo de
Madrid, algo así de más recreo, ¿no?, en el que va la gente
a echar el día si hace falta.
M Sí, sí, con muchos árboles y la gente se lleva su
meriendilla y pone allí el camping, lo tiran de una manta o
la mecedora de las abuelas.
La otra dimensión con que tradicionalmente se venía percibiendo el río es el “elemento natural-geográfico”, que mantenía dividida la
ciudad e impedía su configuración como una ciudad “única”. Como todavía se evidencia en los discursos sociales, el río dividía la ciudad en
dos partes: su “Casco Histórico” y Triana.
C101
Se trata de un accidente geográfico visto, por tanto, como obstáculo más que como elemento de vinculación. De ahí que en la cultura
urbana más tradicional de Sevilla y, en especial, de Triana se habla de que los “puentes” separan más que unen, y de “Triana, puente y
aparte”, tal como señalamos anteriormente.
C102
Esta tradición y opinión, desde la perspectiva de los más jóvenes, puede sonar a broma cuando se pregunta al respecto.
C103
Sin embargo, no deja de operar y marcar al río con una imagen más bien “negativa” y “peligrosa”, tanto por lo que conlleva de “peligro
de inundaciones” como de “accidente” que separa la ciudad, que dificulta geográfica y simbólicamente su integración 58 . Por ello, una
gran parte de los sevillanos, la cultura urbana sevillana tradicional, haya vivido en gran parte de espaldas al río, tanto física como
simbólicamente hablando.
C104
Las distintas decisiones y medidas de canalización y de contención de las inundaciones, y la recuperación del río para la ciudad, su
canalización y su domesticación durante la Expo del 92, permiten su incorporación a la ciudad, al “interior” de la propia ciudad. Como
señala expresivamente un entrevistado, “Sevilla ha sabido atraerse al río dentro de Sevilla”, transformando su carácter de potencial enemigo
externo, de fuerza bruta de una naturaleza no totalmente domesticada, en una parte importante del paisaje urbano de la propia ciudad.
C105
56. La obra de A. Domínguez Ortiz Orto y Ocaso de Sevilla es muy ilustrativa a este respecto. También puede leerse la obra de Sevilla en el Siglo XX de A. Braojos, P. Parias y L.
Álvarez (1990).
57. Mas aún en una cultura urbana donde las “apariencias” y la “representación” juegan un papel clave. En todo caso, el espacio del Puerto es una de las grandes operaciones que
tiene que abordar Sevilla, como se reconoce en la propia documentación del PGOU y del Metaplan.
58. De hecho, Triana ha mantenido su idiosincrasia tanto tiempo favorecida, en gran parte, por la separación y aislamiento que significaba el río.
RG. nº3
pareja 27-32
clase m
triana-nervión
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
H Que no es el parque de paseo que era el Parque de Maria
Luisa, que el Parque de Maria Luisa simplemente era un
parque de paseo, que se daba una pequeña vuelta y poco más.
Y ESO, LOS PARQUES DE PASEO AQUÍ EN SEVILLA NO TIRAN,
TIRAN MÁS LOS DE ...
M Porque te dan más juego, te dan más juego de que a la vez
de que el niño está haciendo el mono en el columpio están
los padres o los amigos charlando alrededor de una tortilla.
C100
Prefiero microparques cerca de las zonas donde se vive que
grandes macroparques como los que hay y si sería posible
hacer pequeñas plazas habitables...
M Porque te dan más juego, te dan más juego de que a la vez
de que el niño está haciendo el mono en el columpio están los
padres o los amigos charlando alrededor de una tortilla.
mujer 40-45 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
Faltan más dentro de los barrios. Aunque sean pequeñitos...
que todos los barrios tuvieran su zona verde y su parque...
pero se ha masificado tanto la cuestión de la vivienda que
no dejan espacio para zonas verdes y para poder poner ahí
cuatro bancos y cuatro árboles y que se esté mas o menos a
gusto... Santa María de Ordás me gusta mucho porque tiene
muchos jardines...
C101
El río de Sevilla es muy importante porque la divide en
dos. De una parte están Triana y Los Remedios que es...
la calle Betis, donde se van a tomar tapas... y luego... el
Centro y los barrios buenos, Nervión, El Corte Inglés...

120 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
121
De esta forma, la percepción y caracterización del río en la cultura urbana sevillana experimenta una transformación radical, como
apuntaba ya en 1992 Leandro del Moral Ituarte al señalar que había que “tener en cuenta el hecho de la erradicación de la amenaza de
las inundaciones, dentro de unos límites de seguridad considerablemente elevados. Este dato ha contribuido a transformar radicalmente la
percepción del río por parte de una ciudad que todavía en 1961 y 1963 sufrió importantes inundaciones. Al haberse modificado la anterior
situación de riesgo y amenaza, los planteamientos sobre el río han podido hacerse más complejos, matizándose más las soluciones y
estableciéndose unos objetivos más exigentes.”
La domesticación del río, hacer del Guadalquivir un elemento cultural, un elemento del propio paisaje urbano ha tenido como consecuencia
inmediata su incorporación a los usos de ocio y tiempo libre de los sevillanos, de modo que en lugar de ser percibido en la actualidad como
fuente de peligro, pasa a ser una fuente potencial de ingresos y de bienestar para los sevillanos.
C106
La incorporación del río como paisaje urbano, paradójicamente, también abre la ciudad al exterior, transforma el río en un elemento de
conexión de la ciudad con su entorno, con el propio mar. El cambio de percepción del río Guadalquivir en la cultura urbana sevillana
alcanza una de las expresiones más claras de su esencia, de la trascendencia de lo que puede significar el río para Sevilla, en la propuesta
de una entrevistada de Las Tres Mil Viviendas de “hacer un paseo marítimo con dos aceras” hacía el Sur. Esta expresión condensa
gráficamente el río como vínculo de Sevilla con el mar y, al mismo tiempo, como elemento interior de la ciudad. De ahí que tenga “sus
aceras”, como cualquier calle, y que sea un “paseo marítimo”, cara al mar. Imposible definir con menos palabras la trascendencia del río
para Sevilla.
En todo caso, si el río tiene inmensas posibilidades de desarrollo como parte del paisaje urbano de Sevilla y su aglomeración, todavía
está lejos de haber alcanzado dicha meta ya que, como señalan los entrevistados, todavía no está cuidado suficientemente, ni ha dado
todo su fruto.
C107
Estos frutos del río para Sevilla, a tenor de los discursos grupales, pueden ser mucho más importantes de lo que han sido hasta ahora 59 .
6.2.1.3. La transformación cultural de la consideración del río y de las zonas verdes
El propio texto desarrollado para señalar algunas de las transformaciones experimentadas con relación al río y a las zonas verdes nos sugiere
ya algunas de las pistas esenciales para comprender la transformación más de fondo operada en estos últimos años en la cultura urbana
sevillana con respecto a dichos elementos.
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C102
M Yo creo que todo tenía que ver con el puente, el puente
dividía un poco lo que... los puentes dividen. Los puentes
dividen Triana de Sevilla, pues el puente divide...
C103
Eso se dice de broma... en vez de punto y aparte se dice
puente y aparte... porque parece que... pero es de broma.
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
RG. nº5
varón 45-55 años
clase mm
La macarena
C104
La zona de la Macarena siempre ha estado dando la espalda
al río porque era una zona inundable... y además estaban
las vías del tren. Todos esos edificios siempre han dado las
espaldas al río, siempre... A raíz de las obras de la Expo
ya ha cambiado por completo por allí. Se esta edificando
mucho... y esos edificios se abren al río... luego.
C105
El río es fundamental, el que sea navegable hasta Sevilla...
Sevilla ha sabido atraerse al río dentro de Sevilla, dentro
de la ciudad de Sevilla. Distinto es el caso de Córdoba que
no ha sabido hacerlo y aunque pasa el río por allí es una
cosa aparte. Es como un arroyo para echar basuras y, sin
embargo, aquí han sabido meterlo dentro y han creado
muchas cosas alrededor... La gente pasea mucho por el
río, siente el río como de la ciudad de Sevilla, Hay mucho
chiringuitos, hay muchas actividades culturales...
En efecto, como hemos apuntado en varias ocasiones, la cultura urbana tradicional de Sevilla, la cultura pre-Expo, se inscribe en una especie
de espacio simbólico en el que la sociedad, lo “social” se oponía dual y dicotómicamente a la “naturaleza”. Ésta era percibida, como hemos
señalado especialmente con relación al río, como un peligro potencial del que había que defenderse. La propia constitución histórica de la
ciudad, ubicada en terrenos fácilmente inundables, inscribía dicha lucha en la memoria viva de sus habitantes, y en los hitos y referencias
urbanas que surcan su territorio (puentes, vías,...). De este modo, en la cultura urbana tradicional de Sevilla, “sociedad” y “naturaleza”
se oponían frontalmente sin que hubiera espacio de mediación ni posibilidades de abrir la sociedad a elementos de la naturaleza; sin que
hubiera oportunidad de que surgiera un “paisaje natural” como “domesticación de la naturaleza”, ya que el temor era que, en cualquier
momento, por dicha puerta del paisaje podían reaparecer los peligros de ésta, con las consiguientes inundaciones.
En la línea de análisis e interpretación de la presente investigación, cabría pensar que el desarrollo de los años 80, 90 y, especialmente,
el acontecimiento de la Expo 92, con la canalización del río y la creación de El Alamillo, ha supuesto en la cultura urbana sevillana la
idea de que la “naturaleza” ya está domesticada y que, por tanto, es posible integrarla en la ciudad, transformarla en paisaje. De este
modo, como tratamos de resumir en el siguiente esquema, se habrían producido los siguientes pasos a este respecto en la citada cultura
urbana sevillana.
59. Una de las iniciativas más prometedoras es el “Centro de remo” y de deportes que se ha instalado en él, según se ha señalado por parte de los entrevistados.
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
RG. nº7
mujer 30-35
clase mb
Las tres mil viviendas
C106
Al río se le saca su fruto. Hay un club náutico muy famoso
en Sevilla. Hay turismo, hay embarcaciones...
¿EL RÍO TIENE MUCHA IMPORTANCIA AQUÍ EN SEVILLA?
M A la hora de salir, para darte una vueltecita por el río...
Por el tiempo, en verano...
C107
Desde el Cristina hasta el Alamillo está muy bien cuidado
el río... pero desde esta parte hacia aquí... hasta Los
Bermejales y esa parte está más dejado. Tendrían que
hacer como en la otra parte... un paseo marítimo o algo
así... hasta lo que es la salida de Sevilla... deberían sacar
los barcos más hacia fuera de Sevilla y lo otro hacer un
paseo marítimo para la gente... toda esa parte de Reina
Mercedes... las naves esas que hay por ahí... Yo eso lo vería
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
muy bien, cogería toda esa parte para que tu te pudieras
acercarte al río... Y sin embargo, toda esa parte del río
esta muy abandoná, tanto de una acera como de la otra...
observa ese lado y observa el lado de la Expo lo arreglao
que está...
Pues yo vivo al lado del río y lo dejaría para la gente...
porque el ruido y los mosquitos... tampoco es que sea una
cosa espectacular de Sevilla.

122 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
123
Evolución de las representaciones sociales sevillanas
sobre el río y las zonas verdes
CULTURA TRADICIONAL EMERGENTES DE LA DÉCADA DE LOS 90 HACIA EL FUTURO
El río y las zonas verdes
como naturaleza enfrentada
a la sociedad.
El río como peligro potencial:
(inundaciones) y como elemento
geográfico que separa la ciudad.
Las zonas verdes como naturaleza
y como “jardín”: jardín para ver
y no tocar (P. María Luisa)
El río y las zonas verdes
como elementos del paisaje
urbano, como mixturas de
la Sociedad/Naturaleza.
El río como paseo marítimo.
Las zonas verdes como parques
urbanos y como espacios
públicos compartidos.
Consolidación de dichos elementos
en el paisaje urbano metropolitano.
Diversificar y enriquecer
los usos del río.
Consolidar las redes metropolitanas
de grandes parques urbanos y
de microparques de barriada.
En la investigación han surgido varios ejemplos significativos de este cambio de sensibilidad de la cultura urbana sevillana con relación a
sus elementos “naturales”. Ya hemos señalado el cambio de orientación relativo al río. Algo similar ocurre con relación a las zonas verdes.
No sólo se ha incrementado su demanda, sino que el tipo de zona verde metropolitana que se pide, a ejemplo de El Alamillo, responde muy
bien a este proceso que trata de unir como nuevo paisaje urbano elementos de la “sociedad” y de la “naturaleza” que hasta ahora habían
estado separados.
Los textos grupales relativos a la buena valoración de El Alamillo no pueden ser más claros: lo que se valora de dicho parque es precisamente
esa hibridación entre sociedad y naturaleza a la que nos venimos refiriendo en este capítulo. Lo que se valora es la combinación de los
parques y las atracciones, el poder poner “las mesas de camping para las comidas familiares”, la mezcla de espacios verdes y de bares, etc.,
que hacen de El Alamillo otro concepto de parque, “entre parque y campo”, es decir, entre ciudad-sociedad y naturaleza.
C108
En esta misma línea, también cabe inscribir el apoyo recibido en la encuesta a la idea de transformar los terrenos de Tablada en un gran
parque metropolitano. Tal como puede observarse en el cuadro adjunto, el 56,4% de los entrevistados prefieren que se construya un
“parque” a construir viviendas (36,5% de apoyo) o un polo de desarrollo industrial en los citados terrenos.
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C108
Por ejemplo, el parque este que han puesto para la Expo es
una gozada, es un parque familiar ... (¿?) no por ejemplo
el parque Maria Luisa, el parque María Luisa vas a hacer
cualquier cosa y hay un tío ahí que esto, que lo otro, ahí
puedes poner unas mesas de camping, tienes todo lo que
quieras.
... es otra visión de parque. Es entre parque y campo. Es
una cosa así.
Cuadro nº11
Opiniones sobre el grado de modernidad y tradicionalidad de Sevilla
Const. un parque
Const. viviendas
Const. Pol. Industriales
Otros
No sabe
NC
Const. un parque
Const. viviendas
Const. Pol. Industriales
Otros
No sabe
NC
Total
(1014)
56,4%
36,5%
4,6%
1,8%
0,8%
0,4%
Triana
(82)
44,5%
49,5%
2,4%
2,1%
1,5%
Sevilla
ciudad
(672)
50,8%
42,7%
4,5%
1,9%
0,4%
0,3%
Corona.
(342)
67,3%
24,4%
4,8%
1,5%
1,6%
0,4%
Casco
antiguo
(52)
62,5%
37,9%
1,5%
Aljarafe
(171)
66,1%
19,7%
8,2%
2,5%
3,2%
0,3%
Macarena
(148)
57,2%
31,9%
5,3%
4,3%
1,2%
0,7%
Aljarafe
centro (96)
75,6%
18,0%
4,3%
2,0%
Nervión
(120)
53,7%
45,7%
1,7%
0,6%
Resto
Aljarafe
(75)
53,9%
21,9%
13,1%
3,1%
7,2%
0,75
Este
(162)
47,7%
42,9%
8,2%
1,2%
Sector
sur
(136)
72,2%
24,7%
1,8%
0,7%
0,7%
Sur
(108)
42,8%
50,8%
4,5%
1,9%
Sector
norte
(35)
53,9%
46,1%
Los datos del cuadro no sólo son reveladores de este cambio de sensibilidad hacia los parques y las zonas verdes, sino que, en su
distribución, también manifiestan la posibilidad de que los terrenos de Tablada pudieran convertirse en un parque metropolitano
que ayudara a articular una parte el territorio del área, su zona suroeste. Son precisamente los encuestados residentes en la corona
metropolitana quienes apoyan con más fuerza esta propuesta (67,3%) con relación a los residentes en la propia ciudad (50,8%). Dentro
de la corona, serían lógicamente los residentes de las zonas más cercanas, es decir, los del Aljarafe centro, con un 75,6%, y los del sector
Sur, con un 72,2%, quienes apoyarían con más fuerza esta iniciativa de construir en Tablada un gran parque, un gran espacio verde
urbano, metropolitano.
En este sentido, pues, cabe pensar que en el futuro del desarrollo metropolitano de Sevilla su “paisaje natural” va a contar con
una valoración creciente, con una importancia mayor a la hora de articular su territorio y de incorporarse como seña de identidad
urbana y metropolitana.

124 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
125
7. Las dos caras de los procesos de desarrollo urbano sevillano
El intenso proceso de transformación y crecimiento económico y social experimentado por Sevilla en las dos últimas décadas que tuvo en
la “Expo” su hito más importante no se ha producido, en opinión de los sevillanos, de una forma equilibrada y no ha alcanzado de la misma
manera a todos los sectores sociales, y a todas las zonas y barrios de la ciudad.
Es una opinión bastante generalizada en el conjunto de entrevistados de clases medias y medias bajas, especialmente en los residentes en
los polígonos y barrios más alejados del centro histórico, que el crecimiento de Sevilla se ha inscrito en un patrón que podría entenderse
como una constante en los modelos de intervención urbana sevillanos, a tenor de la insistencia con que se critica dicho modelo de acción.
Para una gran parte de los entrevistados en la investigación y, especialmente, para los pertenecientes a los citados grupos sociales residentes
en zonas y barrios no céntricos de la ciudad, existe una cierta regularidad en las actuaciones urbanas sevillanas que se caracterizaría, por
lo siguiente:
Se da una intervención concentrada y positiva en los ámbitos sociales y urbanos, y en los territorios que más estrecha relación tienen con la
proyección de la imagen de Sevilla hacia el exterior; es decir, en las zonas y actividades que varios entrevistados denominan el “escaparate”
de la ciudad.
Por el contrario, se produce el olvido de los problemas, de los territorios más periféricos que no inciden, que no configuran, la citada imagen
hacia el exterior de Sevilla 60 .
Hasta cierto punto, cabría pensar que el citado modelo de intervención urbana es coherente y consistente con esa pauta más general de la
cultura urbana sevillana de “guardar las apariencias” de cara al exterior, y de ocultar, en paralelo, los problemas de fondo que la aquejan.
No deja de ser significativo que los entrevistados generalicen dicho comportamiento a los más distintos ámbitos de la vida social y que lo
hagan, además, utilizando términos muy similares más allá de cada caso concreto que se trate. Así, suele ser habitual en las entrevistas y
grupos escuchar juicios sobre Sevilla en los que se pone de manifiesto cómo se invierte en “el escaparate” de Sevilla y se olvida lo demás,
como se mima “el decorado” de Sevilla y se olvida el resto. Es decir, cómo se cuida la “imagen” hacia el exterior (para atraer turismo, se
supone) y se descuida la Sevilla de todos los días, la Sevilla de todos los sevillanos.
C109
Esta opinión producida desde grupos sociales vinculados a las clases trabajadoras también, y desde una perspectiva muy próxima, es corroborada
por la de los grupos de clases medias y medias altas residentes en barrios pertenecientes a la orla que rodea el centro histórico, como es el grupo
de mujeres de 40-55 años de clases medias y medias altas que hemos realizado en la investigación cualitativa.
C110
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
C109
Está un poquito abandonado, quizás nos dedicamos a otras
cosas y... date cuenta el escaparate de Sevilla.
¿CUÁL ES?
El centro, calle Sierpes, Tetuán, plaza de San Francisco,
lo que es el centro a partir de la Puerta de Jerez ese es el
Escaparate de Sevilla y pienso que la periferia tiene muchas
cosas que decir... dicen que van a arreglar la calle Sierpes
otra vez, cuántas veces la han levantado.
Y la calle Francisco, y la calle Castilla...
Eso es, tienen un dinero y lo tienen que gastar.
Es que Sevilla es Sevilla... enfocan muy bonito desde lejos,
desde fuera. Enfocan muy bonito lo que se ve desde fuera
y después no es nada... Sevilla se conoce por la Feria, por
la Semana Santa, por el encanto de la gente y nada más...
El turismo que viene a Sevilla es por eso.. en verano no hay
playas... aquí no hay trabajo...
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C110
Yo veo mucho cara a la galería, de la foto, de decir he
conseguido este logro, pero después al efecto del día a día
yo veo muchas carencias. Carencias en los autobuses. Hay
líneas de los autobuses que son de catástrofe. Tenemos una
línea que es el treinta que la han blindado... el 30 y el 32
y el que va dentro va totalmente desprotegido. Pusieron
dos bobis de estos mayores de 40 años para que estos
intentaran llamarle la atención. Eso ha estado equis tiempo
y ya nada.
Este modelo de intervención urbana de cara a la “galería”, a la “foto”, a guardar “las apariencias” mientras que se descuidan las políticas
de empleo, mientras que se abandona el mantenimiento de los parques y jardines, principalmente de las zonas periféricas, mientras que
siguen existiendo muchas carencias en los transportes públicos, etc., en el decir de los entrevistados, también afectaría a las propias obras
de la Expo en el sentido de haber sido un gran acontecimiento de imagen que no se ha sabido rentabilizar en términos productivos e
industriales para Sevilla.
C111
Como ocurre siempre que se evidencia una estructura discursiva tan articulada y consensuada, cabe pensar que en dicho fenómeno inciden
elementos de la cultura más profunda y general de la ciudad y otras dimensiones más particulares del ámbito temático del que se hable; en
nuestro caso, los modelos de intervención urbana sevillana. Esta reflexión nos lleva a pensar que en la insistencia en esta argumentación
convergen tanto dimensiones de la cultura urbana sevillana, y, en especial, aquéllas relativas al modelo de consumo “suntuario comunitario”
del que habíamos hablado inicialmente en este texto, como de otros elementos más particulares al citado modelo de intervención urbana. Al
menos, tanto a tenor de lo producido en la investigación como de la bibliografía que hemos podido consultar en paralelo a su realización,
todo parece indicar que existen varias razones particulares que afectan de lleno a esta imagen sobre el desarrollo urbano de Sevilla, sobre
algunas de las prácticas que se señalan como más habituales en dicho modelo de intervención.
En primer lugar, algunos autores subrayan el origen exterior a la propia ciudad de una gran parte de las decisiones que más incidencia han
tenido en la vida y en la configuración de Sevilla. El origen extramuros de dichas decisiones habría incidido directamente en esta cuestión,
tal como documenta exhaustivamente A. Martín García (1996) en su obra ya citada en estas páginas 61 . Este análisis es refrendado por las
opiniones de algunos de los propios entrevistados en la investigación, que apuntan cómo la propia Expo del 92 surge de una iniciativa
exterior a Sevilla que coge “a contrapié” a la ciudad en un primer momento.
C112
En segundo lugar, los entrevistados señalan la gran incidencia que tiene en dicho modelo de desarrollo una política local que hace del
turismo una de sus claves de actuación más decisivas. Esta apuesta por el turismo, según los entrevistados, conduce claramente a esa
60. Conviene recordar en este contexto cómo A. Braojos, M. Parias y L.Álvarez (1990) señalan como en la Exposición Iberoamericana de 1929 surgieron críticas similares a la
orientación con que se habría abordado la realización de dicho evento.
61. En la citada Historia de Sevilla (1990:119) de A. Braojos, se alude a la estrecha relación de los “terratenientes” andaluces con el poder central a lo largo del primer tercio del
siglo XX como factor explicativo de muchas de las decisiones que se adoptaron en la Sevilla de aquellos años.
RG. nº
pareja 25-30 años
clase m
triana-nervión
C111
Ha cambiado Sevilla muchísimo... la infraestructura que
dicen que trajo... pero se han quedado corta. La S-30 se
RG. nº6 RG. nº4
RG. nº3
ha quedado corta... otra cosa no, porque no se ha sabido
continuar el evento del 92 para continuarlo en el 93, 94
y 95... se acabó el 92, se apagó la luz y punto. No se ha
sabido aprovechar el escaparate. Ese escaparate frente al
mundo que supuso la Expo 92, no se le ha sabido sacar
provecho...
varon 50-60
clase ma
el aljarafe
C112
Por ejemplo, la Expo, o sea Sevilla hasta muy, muy encima
de la Expo no se dio cuenta de nada de la Expo, porque
estaba muy ensimismada en el centro o lo que sea. La Expo
fue algo que vino de fuera y se hizo aquí. Y ya después de
pasar la Expo cuando empezaron a decir... la gente llegaba
hasta a darse cuenta de las infraestructuras de la Expo pero
no pasaba de ahí.

126 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
127
política de mejora y embellecimiento del “escaparate” de la ciudad y al olvido de sus problemas sociales, de la situación de barrios y
barriadas más periféricos 62 .
C113
Es una política de promoción del “escaparate” de la ciudad que ciertos entrevistados y algunos de los autores consultados generalizan al
conjunto de fiestas y acontecimientos más representativos de la cultura urbana sevillana, como puedan ser la propia Feria y la Semana Santa.
Como hemos señalado en otro lugar, si la “sociabilidad” es más importante que la “monumentalidad” en la construcción de la identidad
de Sevilla y en la proyección de su imagen al exterior, resulta hasta cierto punto lógico que los momentos y acontecimientos estelares de
dicha “sociabilidad” se conviertan en uno de los hitos de su política turística. Al menos, eso es lo que señalan autores como los citados
I. Moreno, A. Zoido, M. Chaves Nogales, A. Braojos, etc., “ La época romántica volvió a constituir una buena base para un nuevo arranque
de las cofradías y de la propia Semana Santa, a pesar de la inestabilidad política existente. A ello contribuyó también el creciente interés de
la burguesía comercial sevillana porque las procesiones atrajeran al mayor número posible de visitantes, de la que comenzaron a hacerse eco
las autoridades municipales, sobre todo tras la creación en los años cuarenta de la Feria de Abril, englobando ambas celebraciones, a pesar
de su muy distinto carácter y significaciones, en la genérica denominación de Fiestas primaverales.“ (I. Moreno, 1999a:94)
Este conjunto de autores, como sugiere el propio texto anterior, señalan cómo dicha política no ha nacido ahora, sino que se inscribe en
tradiciones locales que alcanzan a finales del siglo XIX y primeros del XX, y que están en la raíz de acontecimientos tan decisivos de la vida e
historia sevillana como la Exposición del 29 o el nacimiento de la propia Feria de Abril, tal como analiza A. Zoido 63 o el propio J. M. Macarro
en su texto Hombres y ciudad en el hacerse de una tradición: Sevilla en el primer tercio del Siglo XX (1992).
7.1. La cara oculta del actual proceso de transformaciones urbanas
En el marco de estos discursos sociales, de estos análisis sobre el desarrollo histórico de la ciudad, los grupos han señalado cómo el propio
proceso de modernización social, y no sólo urbanístico, experimentado en paralelo a la celebración de la Expo del 92, no ha dejado de
inscribirse en dicho modelo de desarrollo. Esta perspectiva discursiva viene a señalar la existencia de una especie de “cara oculta” de dicho
proceso marcado por varias cuestiones claves, en opinión de los entrevistados.
Por un lado, y de forma más explícita, los grupos señalan el importante crecimiento de la desigualdad social entre los sevillanos.
Por otro, los mismos grupos y entrevistados señalan el no menos importante crecimiento de toda otra serie de problemas (la movida juvenil
y la inseguridad ciudadana principalmente) que parecen marcar implícitamente la quiebra del modelo de civilidad, de cohesión social, de
comportamiento urbano que tradicionalmente había regido en la ciudad.
C113
Creo que pagamos más impuestos nosotros que los
del centro y solo hay policía en el centro. O en el
Casco Antiguo.
Pero en el Casco Antiguo es por el tema del turismo más
que nada, por el tema del tirón y por la mala opinión que
puedan tomar de nosotros. trabaj. Industriales
40-45 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C114
Pienso que Sevilla es rica, pero también hay un gran
embolsamiento de pobreza, marginación en toda la
pobreza, marginación en toda la periferia de Sevilla,
entonces, qué le falta a Sevilla. A Sevilla quizás le faltan
industrias, evidentemente.
7.1.1. El crecimiento de las desigualdades sociales
Una de las constantes en los discursos producidos en la investigación es cómo Sevilla ha avanzado en infraestructuras, ha ganado en calidad
de vida, ha experimentado importantes transformaciones, tal como hemos venido señalando en el texto. Sin embargo, también aparece otra
que señala las insuficiencias de dicho crecimiento en el sentido de que, habiendo beneficiado a un sector de la población, también había
dejado de lado a otro importante grupo de sevillanos.
C114
Los distintos discursos sociales producidos en la investigación, particularmente los elaborados por las clases medias bajas y los sectores de
trabajadores, señalan cómo en Sevilla está creciendo la desigualdad social e, incluso, la pobreza y la marginación social de ciertos núcleos
de la población sevillana. Por ello, como hemos recogido en distintos lugares del texto, una de las demandas más claras de los entrevistados
y grupos es que Sevilla tendría que apostar por un modelo que cree empleo más estable, que facilite una mejora de las condiciones de vida
de amplios sectores sociales sevillanos más empobrecidos, etc. Dicho modelo debería resolver las citadas carencias incrementadas durante
la última década.
Se trata de carencias que, sin ánimo de exhaustividad, los entrevistados señalan en varios ámbitos principales.
La situación de paro y de condiciones de trabajo afectan principalmente a los jóvenes, aunque no sólo a ellos, dificultando sus posibilidades
de emancipación personal.
C115
También se pone de manifiesto el citado olvido de los barrios periféricos y la imagen creciente de deterioro de muchos otros barrios y zonas
de Sevilla que tradicionalmente no se han inscrito en la imagen de barrios “marginales”.
C116
62. Es curioso a este respecto cómo en la amplia producción editorial sobre Sevilla dominan las obras dedicadas a la estética y a sus fiestas religiosas y, sin embargo, existen muy
pocas obras donde se aborde la cuestión social, los problemas de sus ciudadanos y de sus barrios.
63. Un editorial de El País del 5 de septiembre de 2001 recordaba que esta cuestión no es una “exclusiva” de Sevilla al señalar que “al carecer de capitalidad política, Barcelona
se ha desarrollado históricamente a golpe de grandes celebraciones, como las exposiciones de 1888, 1929 o los Juegos Olímpicos de 1992”. Asimismo, el Diario de Sevilla del 1
de octubre de 2001 se hacía eco de una renovada polémica ciudadana sobre la realización de la Feria de San Miguel. El mismo editorial del periódico, titulado significativamente
“Tecnópolis o farolillos”, y distintos columnistas como Carlos Colón (La feria zombi) y Francisco J. López de Paz (Gracias, San Miguel) criticaban la iniciativa municipal de hacer
más ferias para atraer el turismo en lugar de apostar por otras políticas mas innovadoras e industriales de desarrollo de la ciudad.
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C115
Yo no sé si estaréis de acuerdo, pero aquí en Sevilla el gran
problema que hay es el trabajo, que aparte de que hay poco
las condiciones son pésimas. Porque yo por ejemplo llevo
trabajando en la empresa, estoy ahora tres años y medio,
me han dejado un mes parado para no hacerme fijo. Y
ahora llego con la nómina al banco y me dice que nanai,
que esto no. Entonces siempre tengo que estar a expensas
de mi padre, que me ponga... porque para comprarme el
coche nuevo ahora mi padre, para hacer algo mi padre.
Entonces estoy hablando de un coche que vale a lo mejor
un millón, millón y medio, si voy a un piso que vale diez
millones, el banco me dice, niño, tú con esto te quieres
comprar un piso. Y como yo...
RG. nº6 RG. nº6 RG. nº7
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-45 años
barrios “extra-muros”
sevilla
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C116
Soy del Tiro Línea, es una barriada antigua, tradicional,
compuesta de trabajadores, en su época hubo mucho
personal militar, después esa barriada por lo que sea se ha
ido degradando con el paso del tiempo. Sé que hay mucho
tipo de pobreza, la gente por paro y necesitada... uno de
los principales problemas de la barriada es la inseguridad
como consecuencia de una abertura de una avenida de
familias de esta de... que es el paso de toda esta gente de
la barriada Tres mil...

128 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
129
El crecimiento de la desigualdad social entre los sevillanos, con su consiguiente repercusión en los usos del suelo y en la propia actividad
inmobiliaria, es especialmente señalada desde la perspectiva del incremento de los precios de las viviendas.
C117
Estos problemas no dejan de agudizar la sensación de vulnerabilidad, de precariedad de amplios sectores sociales sevillanos y
refuerzan la preocupación tradicional en su cultura urbana a la marginación social, a quedar fuera del “reparto” de los beneficios del
desarrollo económico.
Estos problemas, en el decir de los entrevistados, se expresan en otra de las grandes cuestiones que más preocupan a la sociedad sevillana
en estos años de cambio de siglo: la crisis de su civilidad, la crisis del orden normativo que ha regido la vida social de la ciudad en estas
últimas décadas.
7.1.2. La quiebra del orden moral y normativo tradicional de Sevilla
En efecto, en directa relación con todo el proceso que acabamos brevemente de señalar, tanto en sus aspectos positivos de crecimiento y
desarrollo urbano, como en sus aspectos negativos de problemas de empleo y de crecimiento de las desigualdades sociales y territoriales
en la ciudad y en su corona, en los distintos discursos sociales producidos en los grupos y entrevistas surge con mucha fuerza la idea de
que están haciendo crisis las formas y las normas tradicionales con que Sevilla ha abordado y resuelto tradicionalmente la cuestión de la
cohesión social de sus ciudadanos, las formas de colaboración entre éstos.
El análisis de los discursos producidos en la investigación hace pensar que, de la misma forma en que se ha transformado positivamente la
perspectiva con que se ha abordado la “naturaleza” en la cultura urbana tradicional de Sevilla, también se habrían producido importantes
modificaciones en las normas y leyes sociales implícitas que regulaban hasta ahora el funcionamiento de la sociedad de una forma
relativamente aceptable para los sevillanos. Al menos a tenor de los discursos producidos en la investigación, cabría hablar de una “crisis”
de las normas, de los hábitos, de los “mores” que habían generado la eclosión de la civilidad, de la inmensa riqueza de las formas de
sociabilidad propias de Sevilla y a las que nos hemos referido en algunos de los capítulos iniciales del texto.
En efecto, como venimos analizando, la cultura urbana sevillana tradicionalmente se ha basado en una forma singular de articulación
de su dimensión de “sociabilidad” y de su dimensión de “monumentalidad” en la que la primera dimensión citada ocupaba un papel
determinante. Pues bien, en una relación claramente significativa con las dimensiones de la cultura urbana de la ciudad de Sevilla, en los
grupos y entrevistas han surgido dos formas expresivas para señalar la citada crisis de la “ciudad”:
La “ciudad se estanca”.
La “ciudad se ha ido de las manos”.
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C117
M Pero te quiero decir que nos estamos distinguiendo
completamente lo que es una sociedad que maneja
muchísimo, muchísimo dinero y los que vivimos como
podemos. Porque digo yo que cuando las constructoras se
van allí y están construyendo con las calidades que están
construyendo y eso se vende pues ...
H Y pisos de un dormitorio o dos.
M Sí, pero que te quiero decir que tú te paseas por allí
y aquello está funcionando, vamos, que no es como la
Expo que tú dices, aquí están creciendo las plantas y este
edificio no se le ha dado utilidad. No, no, que aquello está
funcionando.
H Si hay gente que está trabajando doce horas y ganan
cien, ciento veinte, es que hay otro que se lo está llevando
calentito. Porque ése que se lo está llevando calentito es el
que está comprando el piso allí.
Esta doble conceptualización de la actual situación de Sevilla, de nuevo y desde otra perspectiva, viene a incidir en la doble dimensión de la
ciudad a la que nos venimos refiriendo desde las páginas iniciales del texto: la “ciudad se estanca” se referiría básicamente a la dimensión
material, física de la ciudad, mientras que “la ciudad se ha ido de las manos” se refiere esencialmente al lado humano y social de la ciudad.
El uso de la “ciudad se estanca” se realiza en contextos discursivos en los que se quiere señalar el parón económico de la ciudad, la ausencia
de un crecimiento cuantitativo y cualitativo que resuelva los problemas anteriormente citados de paro, de empleos poco cualificados, etc.
Asimismo, el uso de “la ciudad se estanca” también se refiere a la supuesta falta de ambición de hacer en Sevilla las apuestas de desarrollo
urbano y metropolitano que estarían realizando ciudades españolas, más o menos próximas a Sevilla en su nivel de desarrollo, como puedan
ser Bilbao con el Museo Guggenheim y toda la transformación urbana operada y condensada en dicho “símbolo”; como puede ser Valencia
y su apuesta por la Ciudad de las Ciencias y otros hitos urbanos, etc. De este modo, la “ciudad se estanca” tiende a referirse siempre a la
impresión de que Sevilla como ciudad metropolitana no estaría creciendo lo suficiente, no estaría dando las pasos adelante que se cree que
debería haber seguido dando tras la Expo.
El uso de la “ciudad se ha ido de las manos”, que aparentemente contradice la afirmación anterior de la “ciudad se estanca”, se inscribe en
otra acepción de la ciudad, en su acepción humana y social, en la acepción de urbe, de civitas, de polis, de conjunto de reglas morales y
normativas, del conjunto de leyes implícitas que gobiernan el buen hacer, el buen desarrollo de una sociedad-ciudad.
A nuestro juicio, la insistencia y la fuerza de la citada expresión “Sevilla se ha ido de las manos” es claramente significativa de la impresión
que tienen los sevillanos sobre la profunda transformación de “su” sociedad. Si la sociedad sevillana idealmente 64 se percibía como una
sociedad relativamente unida, articulada y protegida por toda una serie de mecanismos de control social tradicional, la expresión “la
ciudad se ha ido de las manos”, señala, cómo para esos mismos sevillanos, su ciudad se está transformando en una sociedad crecientemente
desunida, desigualitaria y desarticulada donde los mecanismos de cohesión y de control social tradicional (basados, entre otros factores,
en la presencia de las fuertes redes de sociabilidad sevillanas) son insuficientes para canalizar y regular las nuevas problemáticas sociales y
urbanas. Estos mecanismos son ya incapaces de proteger la “urbe”, de controlar su crecimiento, de resolver sus posibles conflictos internos
y de facilitar su desarrollo más equilibrado hacia el futuro.
64. En uno de los capítulos iniciales del texto, hemos señalado cómo las formas expresivas, el mundo simbólico de la cultura urbana sevillana desplazaba el conflicto del primer
plano de la vida social y lo transformaba en un proceso de integración, de emulación entre unas y otras partes de la ciudad que acababa reforzando su unidad simbólica.

130 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
131
De esta forma, la imagen de la ciudad condensada en la citada expresión “Sevilla se ha ido de las manos” señala la existencia de una
fuerte pérdida del “control social” sobre su crecimiento, apunta la existencia de todo un conjunto de situaciones y procesos que rompen el
equilibrio y la armonía con la que se valora idealmente la Sevilla anterior a la década de los 90, la Sevilla anterior al impulso modernizador
de la Expo. Atendamos a las siguientes situaciones:
El creciente caos del tráfico y de la circulación
La suciedad
La creación de guettos en la ciudad
La llamada “movida juvenil”
La inseguridad ciudadana
La delincuencia
Etc.
Todas ellas configuran una serie de problemas que son percibidos como resultado de un modelo de crecimiento y desarrollo que está superando
los métodos tradicionales con los que la ciudad aseguraba su equilibrio, la capacidad de asunción y de integración que clásicamente tenía
la ciudad para canalizar estos problemas y controlarlos, para integrarlos en su cultura urbana, en sus formas de vivir la ciudad.
C118
De forma curiosa y, creemos, significativa, las expresiones “la ciudad se estanca” y la “ciudad se ha ido de las manos” se conjugan también
en tiempos verbales distintos y de forma diferenciada por unos y otros grupos sociales.
La “ciudad se estanca” se refiere a un presente, a la actualidad, y señala el proceso que está ocurriendo ahora mismo y que, por lo tanto,
admite una inflexión. Es decir, admite que con un nuevo impulso la ciudad siga creciendo. De hecho, la investigación señala cómo los
sevillanos mantienen sus esperanzas hacia el futuro a este respecto.
La “ciudad se ha ido de las manos” se refiere ya a un pasado, a un hecho ya realizado y, por tanto, con una mayor dosis de irreversibilidad.
De hecho, los sevillanos se muestran más escépticos sobre la posibilidad de que la “ciudad” pueda volver a encauzarse en esta segunda
dimensión de sus “normas sociales” implícitas.
Por otro lado, mientras que la “ciudad se estanca” es una expresión comúnmente utilizada por unos y otros grupos sociales, el análisis
de los discursos grupales permite observar, además, cómo esta imagen de “la ciudad se ha ido de las manos” es valorada y contemplada
de forma diferente por unos y otros grupos sociales. Esta diferencia se expresa a partir de una ligera variación lingüística en el uso de la
citada expresión.
profesionales y
ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C118
¿Por qué no me gusta la ciudad a mí ahora mismo? No
hay infraestructura, no hay quien ande con el coche por
ningún sitio. Es agobiante, porque para venir aquí y estar
aquí a las ocho y media... yo vivo ahí en la Macarena y he
salido de mi casa a las siete y diez y he aparcado... no hay
quien entre por aquí. Después la ciudad se ha ido de las
manos, no hay educación cívica ninguna, hay un egoísmo
total y absoluto, vas conduciendo, coño, te vas a tener que
comprar un tanque porque vas conduciendo y va la gente ...
y el que puede se te cruza por aquí ...
H Se ha perdido la educación y las buenas costumbres, eso
está claro.
profesionales y
ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C119
H ¿Y quién tiene la culpa los padres o las autoridades?
H Pues yo creo que las autoridades, porque dicen les damos
una pensión a esta gente y les tenemos ahí tranquilos.
Pero es que estamos, estamos ... a todos los parásitos de
Europa. Vamos, que yo los trato allí, trabajo en una oficina
bancaria y por allí pasan todos, van a pagar el recibo de la
luz, el recibo de ... y bueno y los veo y los trato. Y no tengo
problema con nadie porque...
Las clases medias altas y altas en sus discursos espontáneos tienden a utilizar la modalidad de la “ciudad se nos ha ido de las manos” y, en
su defecto, también utilizan otra expresión próxima como “la ciudad se ha ido de las manos”. Esta expresión indica cómo tradicionalmente
dichas clases sociales se relacionan con la ciudad desde una perspectiva más dominante, de un cierto y clásico control sobre ella.
Hasta cierto punto, con la expresión la “ciudad se nos ha ido de las manos”, dichos sectores sociales reconocen implícitamente que las
normas sociales que prescribían el funcionamiento de la ciudad correspondían simbólicamente a su hegemonía sobre ella misma y también
sugieren su actual crisis de autoridad a este respecto; crisis en la que dicho sector social como “padre” simbólico de la ciudad, si se nos
permite la expresión, se siente directamente cuestionado por los actuales procesos sociales. El siguiente texto del sector más “sevillanista”
de la reunión de profesionales de clases medias altas no puede ser más elocuente a este respecto.
C119
En este sentido, el fuerte debate mantenido en la reunión de profesionales de clases medias altas es muy significativo de cómo el sector
más identificado con la Sevilla de siempre, con lo que podríamos llamar las “esencias” de “su” Sevilla, se encuentra en una posición muy
incómoda y de fuerte rechazo hacia todos los procesos que dicho sector asocia con la Sevilla más actual tradicional.
Los sectores de clases medias tienden a utilizar prioritariamente la expresión “la ciudad se ha ido de las manos” como manifestación
simbólica de una relación próxima con la ciudad aunque algo más distante que la mantenida por el sector de clases medias altas. En esta
expresión la ciudad aparece como un “tercero” con el que uno se relaciona, pero que no se vive como algo propio, como sucedía en el caso
de las clases medias altas y su expresión “la ciudad se nos ha ido de las manos”.
Asimismo, mientras que los sectores de clases medias altas apuntaban a la propia crisis del modelo de autoridad tradicional, ya fuesen
“los padres” o “las autoridades” los responsables de dicho proceso de “dejación” de autoridad y, por tanto, de pérdida de la eficacia de
las normas sociales, estos sectores de clases medias, algo temerosos de la solidez de su propia situación social, apuntan, en una dirección
muy diferente a la hora de señalar “responsabilidades” en este proceso. En efecto, para estos sectores sociales medios la cuestión no
sólo radicaría en la crisis de la autoridad, sino en la propia amenaza que significa el crecimiento de la pobreza y de la marginalidad, en
el incremento de grupos sociales “fuera de la ley” en el sentido moral y normativo de la expresión; grupos que se acaban “haciendo los
dueños” de una parte de la ciudad.
C120
Las clases bajas y medias bajas, por último, acentúan la idea de que la “ciudad se les ha ido de las manos”, señalando con ello cómo,
desde una posición socialmente más subordinada que la de los anteriores sectores sociales, sienten que la “ciudad” pertenece o ha
pertenecido tradicionalmente a los “otros”, a otro grupo social que clásicamente ha detentado el poder sobre la ciudad y que ahora lo
estaría perdiendo.
C121
mujeres 40-45 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C120
Si el problema es que se ha ido de las manos, eso de
hacer las barriadas que han hecho... está mal entre...
RG. nº2 RG. nº2 RG. nº4
RG. nº7
porque al que le toque en un bloque normal y corriente de
trabajadores un elemento de estos es para pegarte un tiro
pero claro, es que ellos se unen y entonces...
se hacen los dueños.
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C121
Porque es que hay miles y miles de personas haciendo
botellonas.
M Pero para mi lo más preocupante no es que se organice
la botellona, sino que se le está permitiendo a muchos
menores acceder al alcohol. Ese para mi es el verdadero
problema.
M Va un mayor lo compra.
M Claro.
M Si le tienen que dar... como es mayor de edad...
M Pero que todo se puede controlar.
M Pero que yo creo que esto se les va de las manos.
M Sí, totalmente.
M Esto “está ya se ha ido de las manos”, esto no hay
forma de controlarse.

132 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
133
El matiz entre “esto se le va de las manos” y la corrección posterior de “esto está ya se ha ido de las manos” acentúa la idea de irreversibilidad
del proceso, también en la opinión de estos sectores sociales más subordinados.
7.1.2.1. Las expresiones dominantes de la crisis de la civilidad
Más allá de estas diferencias expresivas entre unos y otros grupos sociales, el conjunto de entrevistados y grupos realizados subrayan tres
dimensiones claras en la crisis de Sevilla como ciudad, como “civitas” y como “polis”. En todos los casos, éstas guardan una relación más
estrecha con los comportamientos sociales, con la civilidad, que con otras posibles dimensiones de la posible crisis de la ciudad.
De hecho, la práctica totalidad de grupos entrevistados coincide en la existencia de tres graves problemas que afectan al normal desarrollo
de la ciudad y que son vividos como causas de un malestar creciente por parte de la ciudadanía.
La suciedad.
La llamada movida juvenil.
La sensación de creciente inseguridad existente entre los sevillanos.
Estas tres problemáticas están relacionadas con lo que podríamos llamar la dimensión cívica de los comportamientos sociales, es decir, con
el “orden moral y normativo” de la ciudad, con la forma que cada cultura urbana entiende que deben desarrollarse los comportamientos
asociados a la “buena conducta social”. En esta línea de análisis, es significativo que el conjunto de grupos sociales sevillanos subraye de
forma reiterada cómo en la actualidad de Sevilla “se ha perdido la educación totalmente”, así como otro tipo de formulaciones muy próximas.
El plano de la “buena conducta” es muy importante en la cultura urbana sevillana en la medida en que la “sociabilidad”, las distintas formas
de religación social, los distintos “mores” y formas de convivencia social representan lo más genuino, singular e idiosincrático de ésta, tal
como tuvimos ocasión de desarrollar anteriormente.
Hasta cierto punto, estas conductas y comportamientos sociales significan distintas formas de ruptura con una imagen de una sociedad
armónica, “sana”, como gusta decirse en Sevilla en una expresión de clara connotación moral 65 , con una Sevilla idealmente constituida
como una “comunidad” sin conflictos y rupturas internas y donde todos los ciudadanos sabían cómo comportarse, guardar el decoro, las
formas y las “apariencias”, la educación y la civilidad. Este conjunto de rupturas parciales, desde la más leve, la suciedad, a la más grave,
la delincuencia, formarían una especie de gradiente de la progresiva ruptura del orden cívico ciudadano, del orden moral y normativo
sevillano, tal como tratamos de sintetizar en el siguiente esquema.
LOS SÍNTOMAS DE LA RUPTURA DEL ORDEN CÍVICO DE LA CIUDAD
Orden tradicional
La “suciedad”, la “movida” y la “delincuencia” señalan cómo hay sujetos, cómo hay “partes” de la sociedad sevillana, que ya no actúan
como habrían de hacerlo, que se “están saliendo fuera de control”, y que con su comportamiento están quebrando la unidad tradicional,
ideal e imaginada de la “comunidad” sevillana. En la medida en que la “suciedad” afea e interfiere la convivencia, en que la “movida”
molesta y que la “delincuencia” genera miedo, la sociedad sevillana se resiente en el fundamento primero y básico de su cultura, de su
“sevillanismo”, que hace de la sociabilidad y de la comunidad su piedra de toque, la columna básica de su cultura 66 .
a. La suciedad
Prescribe las
normas del “buen”
comportamiento
urbano
SUCIEDAD MOVIDA DELINCUENCIA
Crisis de la educación
y responsabilidad en
el mantenimiento
de la ciudad
Ruptura generacional Ruptura del orden social.
Agresión a éste
La suciedad de las calles y de los parques públicos puede ser un problema menor, con relación a otros que afectan a una ciudad y una
sociedad. Sin embargo, en la cultura urbana sevillana dicho problema adquiere una cierta relevancia en cuanto que en él se sintetizan varias
de las dimensiones y preocupaciones claves de los sevillanos sobre el desarrollo de la ciudad:
La ya citada desigualdad centro-periferia.
La suciedad como expresión del “abandono” de los servicios públicos.
La suciedad como síntoma de la crisis de la civilidad y de la educación cívica de los ciudadanos.
65. A últimos de septiembre de 2001, una campaña del Ayuntamiento hispalense utilizaba el siguiente eslogan para pedir a los sevillanos el cuidado de su ciudad: “Conserva tu
casa sana. Conserva Sevilla”.
66. Es claro que todas estas problemáticas afectan al orden social de todas las ciudades. Lo diferente de Sevilla es la vinculación que se hace de dicha cuestión con lo que se cree
su ”forma específica” y “singular” de civilidad.
Ruptura del orden cívico

134 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
135
En este sentido, aunque la suciedad no sea un problema que cuantitativamente preocupe mucho a los sevillanos (de hecho, en el estudio
cuantitativo sólo un 6,7% de los encuestados lo señalaba como problema grave), sus repercusiones simbólicas en la cultura urbana de la
ciudad son muy importantes, como se expresa en la relativa centralidad que ha ocupado dicho problema en los discursos sociales y en su
impacto en la civilidad tradicional de Sevilla.
En primer lugar, la suciedad aparece como un problema que incluye dos de las preocupaciones mayores de los sevillanos con relación a los
modelos de gestión urbana y al tipo específico de intervención que los servicios públicos municipales desarrollan en consecuencia.
C122
En estrecha relación con lo apuntado en otro lugar del texto sobre el “recepcionamiento” de los barrios y de la responsabilidad municipal
y/o de los propios vecinos sobre su mantenimiento, los grupos señalan la citada desigualdad centro-periferia y lo irregular del servicio
de limpieza municipal, que limpia en unos bloques y no en otros, en unos trozos de calles y aceras, y no en otros, con la consiguiente
repercusión de generar una imagen de suciedad más o menos generalizada en muchas zonas de Sevilla 67 .
C123
Tradicionalmente, la ausencia de intervención municipal en una u otra área de los barrios se ha venido solucionando con la intervención
y el protagonismo vecinal. Como se dice en los grupos, si ciertos barrios y barriadas de Sevilla están bien es porque los propios vecinos se
hacen cargo de su cuidado y, por tanto, de su limpieza.
C124
En este contexto de tradicional responsabilidad vecinal por la limpieza y mantenimiento de la ciudad, la suciedad no sólo aparece como un
problema que afecta a la imagen física de ésta, sino que, más profundamente, viene a señalar la des-responsabilización progresiva de una
serie de vecinos con relación a esta tarea y, por tanto, un síntoma de crisis en las formas de civilidad tradicional de Sevilla y de las formas
de gestión del territorio urbano asociados a éstas.
En coherencia con esta cultura urbana y esta concepción de la civilidad y el protagonismo vecinal en la limpieza, cuidado y mantenimiento de
Sevilla, a la hora de señalar una responsabilidad en la cuestión de la suciedad, los grupos apuntan más hacia la propia responsabilidad vecinal
que a la debida a déficit de la propia gestión municipal al respecto. A diferencia de otras ciudades y culturas urbanas donde se entiende que el
Ayuntamiento es responsable prioritario de la limpieza, en Sevilla se tiende a primar la propia responsabilidad vecinal sobre la municipal. De
ahí proviene la importancia y la gravedad de que ciertos sectores de vecinos ensucien la ciudad en lugar de mantenerla limpia, de mantenerla
“sana”, como aconsejaba la reciente campaña municipal antes mencionada.
C125
“Si hay basura es porque la echamos” los propios sevillanos, los propios vecinos “la echamos”. Si los vecinos, en lugar de ocuparse
del mantenimiento de los barrios, si en lugar de “cooperar con las cosas del barrio” lo ensucian, difícilmente el barrio y la ciudad va a
RG. nº4
mujeres 40-50 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C122
De lo malo de Sevilla que estamos de basuras y
abandonados por todos lados. Limpian lo que es el centro
un poquito y lo demás, te recogen la basura pero ya
después... hay escombros, hay colchones... Por lo menos lo
que es en la periferia un poco, ¿no?, lo que es los barrios.
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C123
Lo que es la limpieza de las calles deja mucho que desear.
Mi calle es una calle peatonal, hay una placita y después
está como la avenida que es... hay muchos bancos, hay
muchas tiendas. Mi calle es peatonal. Pues yo creo que la
barren cada tres o cuatro días, la pueden llegar a barrer.
Tuvimos un tiempo de que llamábamos, mire usted la calle
está ya que no ... ¿cuándo va a venir?
mantenerse limpia. La suciedad y falta de cuidado sugieren cómo hay ya una “parte” de los sevillanos que parecen haber roto con el modelo
tradicional de funcionamiento de Sevilla.
En este sentido, la suciedad, la basura en las calles es un primer revelador de la doble crisis del modelo de intervención pública y de
protagonismo vecinal con que hasta ahora Sevilla ha venido haciendo frente a sus problemas. La suciedad, en el nuevo contexto urbano
más moderno y desarrollado, mas grande, impersonal y anónimo, ya no puede ser abordada y resuelta desde una perspectiva en la que el
Ayuntamiento se encarga de unos barrios y los propios vecinos de otros. La suciedad indica que en el nuevo entorno urbano se requiere un
modelo de intervención pública más ambicioso que se responsabilice de la integridad de la vida de la ciudad, más allá de que los vecinos,
de una u otra forma, sigan participando en su cuidado y mantenimiento.
b. La movida juveniL
La llamada movida juvenil, condensada en la imagen sobre la “botellona” y en la salida de miles de jóvenes los fines de semana ocupando
una parte de los espacios colectivos de la ciudad, ya sean públicos o particulares, es otro de los fenómenos que más preocupación han
generado en los grupos. Mas allá de que en las fechas de realización del trabajo de campo de la investigación tuvo lugar algún homicidio
en los espacios donde se concentra la movida juvenil, el hecho cierto es que esta manifestación juvenil es motivo de honda preocupación
en la sociedad sevillana, a tenor de discursos que se han producido a lo largo de la investigación.
C126
La preocupación por la movida juvenil hace que ésta se aborde en unos y otros discursos grupales, que sitúan la “movida” como uno de las
expresiones sociales en las que, de nuevo, vuelve a evidenciarse la transformación de la ciudad sevillana en una ciudad más desordenada,
más fracturada como tal comunidad. Es decir, la movida juvenil pone de manifiesto cómo Sevilla ya no es la “comunidad” ideal que se
construía, que se concebía en la cultura urbana tradicional de la ciudad, sino una sociedad compleja y conflictiva cuyas consecuencias
llegan al propio corazón de las familias sevillanas, y a la relación entre los padres y los hijos.
67. Uno de los problemas más graves señalados en la investigación se refiere al mantenimiento de la ciudad y de sus zonas verdes. El Diario de Sevilla del 1 de octubre hacía mención
a un informe del PGOU donde se señalaba la gravedad e importancia de este problema.
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
RG. nº4
mujeres 40-50 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
C124
Yo vivo en la carretera de Carmona, en la barriada del
Zodiaco, es una barriada de trabajadores pero una
barriada bien, es de vecinos muy bien llevada, el barrio es
muy limpio.
Y han hecho un centro cívico muy bonito, precioso.
Pero por lo mismo, porque se está moviendo la barriada.
Sí, sí, yo creo que la iniciativa la están tomando las
barriadas.
Mi hermano está con los distritos de Nervión... (¿?) y
se están moviendo pero tela, y son los distritos, y las
asociaciones de vecinos que son las que se están uniendo.
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C125
Hombre, es que también los vecinos tenemos que cooperar
con las cosas del barrio, porque eso de las basuras nosotros
tenemos... justo enfrente del bloque los contenedores.
Bueno y ahí, raro es el día que no hay sofás, frigoríficos,
tiran de todo, pero es que no llaman a que vengan a
recogerlo. Los mismos que vienen a recoger la basura
llaman para que venga, porque es que sino...
Después de los que se toman en una placita que es cerrada
la cerveza, la litrona la dejan allí. Hay unos escalones que
son graciosos, si hay cinco, cinco botellines. Tienes que ir
esquivando los botellines, que eso es otro problema que hay
de educación

136 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
137
En este sentido, los discursos ante la movida, ante la botellona expresan un nivel de preocupación y de segmentación social y generacional
mucho más elevado que el evidenciado por los discursos ante la suciedad. Si ésta se veía como un problema de convivencia y de falta de
responsabilidad vecinal en el cuidado de Sevilla, el “botellón” se percibe como un grave problema, como una fractura de la convivencia
ciudadana en la que se enfrentan tópicamente jóvenes y adultos. Ante ella se generan discursos sociales relativamente diferenciados en
función de unas y otras generaciones, de unos y otros grupos sociales, poniéndose de manifiesto la pluralidad de puntos de vista de la
sociedad sevillana a este respecto.
La perspectiva generacional
Los adultos presentes en los grupos consideran la movida y el botellón como un fenómeno que perturba, en mayor o menor medida, la
convivencia social y urbana de Sevilla. Para ciertos sectores, la perturbación es relativamente liviana, cercana a la consideración de la
suciedad; para otros, la movida acaba transformándose en un verdadero “vandalismo”.
C127
La movida supone, además, una importante transformación en las formas de uso y de apropiación del territorio urbano dominante en
la cultura urbana tradicional de Sevilla. Como vimos en uno de los primeros capítulos, las citadas formas de relación y apropiación del
espacio estaban relativamente ordenadas, reguladas e, incluso, ritualizadas. Cada una de las citadas configuraciones sociales se vinculaba
tendencialmente con un cierto lugar o territorio, y desarrollaba en él su forma singular de vincularse con el espacio urbano sevillano.
La movida juvenil, el fenómeno del botellón rompe este orden clásico de relación con la ciudad e instaura un modelo más cambiante, más
modal y desordenado que conlleva unos usos sociales del territorio muy distintos a los clásicamente desarrollados en la ciudad. Mientras
que los adultos siguen más concentrados en sus respectivos barrios a la hora del uso de su tiempo libre, los jóvenes tienden de forma
creciente a ocupar todo el espacio de la ciudad, más allá de su barrio. Además, en lugar de desarrollarse la movida en ciertos lugares
regulados para ello, su característica, como en otro lugares de España, es el uso mayoritario de espacios públicos, como los parques y la
calle, y de espacios particulares, como los bajos y soportales de los inmuebles. Esta perturbación afecta y es denunciada por los más adultos,
que señalan cómo la movida ha invadido tanto los espacios públicos de la ciudad, sus plazas y zonas verdes, como sus espacios residenciales
más particulares.
Para los más jóvenes, sin embargo, la movida se reduce a unas simples “molestias” que, además, no afectan mucho a la convivencia vecinal,
en la medida en que sus lugares de desarrollo no se ubican al lado de las viviendas, se dice.
C128
La defensa de la movida juvenil, en el caso de ciertos sectores juveniles más críticos, se convierte en un discurso justificativo de ésta como
una expresión de la crisis que afecta a la condición joven en nuestra sociedad.
RG. nº5
mujeres 35-45 años
clase m
dos Hermanas
C126
Lo de las movidas, ya más o menos sabemos cómo
funciona, pero y luego, grupos estos que hay de gente que
está metida en la droga. Porque allí cerca de casa yo vivo
en la parte de atrás de la avenida de los Gavilanes, bueno,
pues yendo al parque Amate, hay una zona que es Santa
Teresa. Eso es increíble la de chavales que había ayer... ayer
pasé yo no sé si había cincuenta o sesenta, con las litronas,
con la droga, que allí se sabe donde se vende... ¿Eso no se
puede hacer algo? Yo lo digo porque bastante desgracias
tienen esas criaturas en estar donde están, pero, ¿no se
puede hacer algo? Es que cualquier persona que te viene al
barrio y ve esa entrada.
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C127
Lo veo así y aparte que también veo que hay mucho
vandalismo. Vivo al lado de Los Arcos, al lado de la casa
Cuna, y hay un vandalismo tremendo por lo menos en la
zona donde vivo yo que es en la Audiencia de Miraflores,
eso es que da pena.”
C128
... cosa que querían era defender la de Puerta Triana y la
parte de la movida de lo que es las orillas del río de por
aquella parte, que bueno, que desde mi punto de vista ni
es una movida perjudicial para la sociedad sevillana, ni
creo que haya un índice de delincuentes como a lo mejor
últimamente se está intentando vender. Ni creo que toda la
juventud que a lo mejor está utilizando los márgenes del río
para el tema este de las botellonas y demás, tampoco creo
que sea tan perjudicial para el funcionamiento de la ciudad.
El discurso que justifica la movida del botellón es especialmente desarrollado por los grupos y entrevistados juveniles de clases medias
bajas. Para estos sectores, el hecho de ser joven en nuestra sociedad está afectado por toda una serie de problemas: paro, eventualidad,
trabajo precario, falta de horizontes personales, etc. De ahí, sigue señalando este discurso, que sea hasta cierto punto normal la explosión
de la movida en Sevilla, más aun teniendo en cuenta el menor grado de renta y riqueza per cápita de sus habitantes en relación con otras
ciudades españolas o extranjeras.
C129
La situación de mayor pobreza relativa de Sevilla, de mayor bloqueo en la capacidad de emancipación de los propios jóvenes sevillanos, se
encuentra estrechamente relacionada, en opinión de los mismos jóvenes, con las características de la movida en Sevilla y con la fuerza del
botellón en la ciudad.
C130
Sin embargo, más allá de este discurso justificativo, el propio grupo de jóvenes de clases medias bajas parece estar empezando a tomar
conciencia de cómo la botellona puede acabar afectando negativamente a los propios jóvenes. Al menos los sectores más adultos de este
grupo joven han señalado cómo el botellón, iniciado por una serie de razones, acaba transformándose en un “fenómeno social” con vida
propia. Este fenómeno termina por provocar comportamientos juveniles negativos y conflictivos para los mismos jóvenes, de inducir toda
una serie de comportamientos que incrementan la fragilidad y el grado de vulnerabilidad social de los propios jóvenes.
C131
De esta forma, la botellona retroalimenta la fragilización de la situación social de muchos de sus participantes, acentúa su proximidad al
fracaso escolar, su asociación con conductas más o menos marginales y, con ello, también el “riesgo social” para sus participantes 68 .
La perspectiva social ante la movida
No sólo jóvenes y adultos se diferencian con relación a los discursos y consideraciones que producen ante el fenómeno de la movida juvenil;
unos y otros grupos sociales también sugieren líneas de análisis e interpretación relativamente disímiles ante ella.
68. En Los hijos de la desregulación: Jóvenes, usos y abusos en los consumos de droga, he tratado de analizar el impacto de la crisis del trabajo y de su precariedad en las formas
de vida y en las pautas de consumo de los jóvenes (Conde 1999).
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
H Estoy de acuerdo porque en el centro, cuando iba la
gente al centro a la movida los vecinos se quejaban, te ibas
a otro sitio y se quejaban.
M Pero era una forma de estar también...
H Sí, pero a cualquier sitio que te vas los vecinos es normal
que se quejen.
C129
M También se sale. Yo he estado viviendo en Madrid y
también bajaba a tomarme una cerveza. Lo que pasa yo
creo que es el problema del trabajo. Porque aquí, como ha
dicho él, no hay mucho acceso para la gente más joven.
H No hay salida.
M No hay salida y si no tienen un trabajo más o menos
estable tampoco puedes decir me voy a meter en una
vivienda o en un coche. Sí, sales a tomar una cerveza,
porque dices después de que no tengo coche, no tengo piso
...
(¿?)
H Si no tienes dinero no puedes comprarte un piso, si no
puedes comprarte un piso pues no ...
(¿?)
M Por lo menos inviertes para una tapita aunque sea.
H Si no tienes dinero no te puedes ir a los bares a tomarte
una copa así, como estamos nosotros aquí ahora mismo
que te cuesta ochocientas pesetas, o mil pesetas o mil
doscientas. ¿Qué haces?, con las mil doscientas te vas, te
compras una botella, un litro de refresco y te tomas seis
veces lo que te tomas en un ratito.
M Tú vas a Londres por ejemplo y esto es un whisky y ponte
que al cambio pagas ochocientas. La primera vez que yo
fui le dije no, yo no quiero esto, yo quiero tres veces esto,

138 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
139
De especial interés a este respecto es el discurso producido por los sectores de clases medias altas más identificados con la defensa de la
Sevilla más tradicional y de “siempre”. En efecto, para los adultos de estos sectores, para aquéllos que señalaban que “la ciudad se nos ha
ido de las manos”, la movida no es sólo un problema de ruidos, de molestias, de posibles agresiones en la calle, sino que, ante todo, refleja
una profunda “crisis” del modelo de socialización y de autoridad que ellos, como padres de familia y como “vecinos” con poder en la ciudad
de Sevilla, habían desarrollado hasta ahora con mayor o menor éxito.
C132
Este texto es revelador de cómo la “movida” se ha “descontrolado” y cómo en este proceso los jóvenes han perdido “las buenas costumbres”
de Sevilla, demostrando con ello que dicho fenómeno supone, de nuevo y desde esta perspectiva diferenciada, la crisis de la autoridad de
estos sectores sociales: como “vecinos” y como “padres”, “se nos ha ido a los padres de la mano”, dicen.
Esta crisis del modelo de autoridad tradicional “patriarcal”, si se nos admite la expresión, sobre la familia y la ciudad es aún más grave
en la medida en que la “movida” también pone de manifiesto la “vulnerabilidad” y la “fragilidad” de las bases sociales de estos mismos
sectores sociales, y en la medida en que se percibe como muy probable que la “movida” se transforme en “vandalismo” y, con ello, en un
problema de orden y seguridad ciudadana. Los padres también perciben esta vulnerabilidad social colectiva en sus propios hijos con el
riesgo que ello supone de que, por activa y por pasiva, éstos también puedan verse envueltos en las citadas derivaciones hacia el vandalismo
o la delincuencia.
De hecho, de forma repetida, en las discusiones de todos los grupos se produce un continuo desplazamiento argumental y semántico que
recorre fácilmente los siguientes espacios: movida-alcohol-porro-vandalismo-inseguridad. Esta fluidez semántica no hace más que expresar
la proximidad social entre unos y otros campos que, desde el discurso más tradicional, pretende ser controlada y recanalizada, apelando
de nuevo a la “Ley” tradicional, es decir, a la recuperación de la autoridad paterna y, sobre todo, a la recuperación del control policial
sobre la movida.
C133
Es significativo, en la línea de análisis que estamos desarrollando en el texto sobre estos fenómenos, que los asistentes a los grupos más
identificados con este discurso acaben vinculando las soluciones a la suciedad y la movida en una sola propuesta. En efecto, como señalan
mujeres de este mismo grupo social, la solución a estos problemas sería que “cada sevillano tendría que tener a su lado a un barrendero y
a un policía”.
Se trata de una llamada al restablecimiento de la “autoridad” tradicional que, sin embargo, es cuestionada desde los discursos adultos más
centrales no porque no compartan el criterio de base de esta llamada, sino porque se duda de su ineficacia, dado el modelo de contestación
a dicha autoridad que han desarrollado “sus” propios hijos, participantes activos en la movida.
C134
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
para poderme tomar lo que bebes normalmente y añadirle
el refresco. Pues pagar tres veces estos... compara lo que
aquí nosotros estamos pagando por una copa con respecto
a Europa, que tendrías que salir con el triple de dinero para
pagarte ...
H También allí cobran el triple que aquí.
M Por eso te digo, por eso es más fácil aquí.
C130
M Que lo de la botellona no es porque le guste. Lo de la
botellona es un reflejo del dinero que ha manejado la
gente.
H ... en el año 87, 88, no había nadie que hiciese
botellonas y lo hacíamos por una cuestión meramente
económica, no podíamos pagar ...
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
H Pero a nivel nacional se hace, porque yo he estado en
Valencia y se ha hecho botellonas, he estado en Madrid y se
hace muchas botellonas, he estado en Murcia y se hace, he
estado en Bilbao y se hace. Lo que pasa que aquí claro es
normal, el índice de gente parada es mayor.
C131
H Yo soy de San Jerónimo y allí hay muchos chavales de
quince, dieciséis años que no quieren seguir estudiando,
pasan de seguir estudiando y ahí se hacen sus botellonas
particular pero todos los días. Al mediodía por la tarde
se juntan veintitantos o treinta chavalitos y se hacen sus
botellonas allí todos los días. Y ahora dime tú a mi chavales
con quince o dieciséis años, ¿qué futuro tiene esa gente?
Esta crisis de autoridad social y familiar revela la movida y afecta, desde otro nuevo punto de vista, a las citadas buenas costumbres, a las
formas de sociabilidad y de ocupación del territorio urbano típicos de Sevilla, a las formas de control y de regulación social tradicional de
Sevilla a este respecto.
De esta forma, podríamos tratar de resumir esquemáticamente la posición de unos y otros sectores sociales y generacionales ante la movida
juvenil, ante el fenómeno sevillano del botellón, del modo siguiente.
RESUMEN DE POSICIONES TENDENCIALES ANTE
LA MOVIDA JUVENIL (CIMOP 2001)
RG. nº6
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
RG. nº6
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
La movida como resultado
del descontrol paterno
C132
A mí lo de la movida yo eso no me entra en la cabeza. ¿Por
qué hay que tomarse una copa de vino equis y hay que
tirar la botella y partirla? ¿Por qué hay que estar como
cerdos en un montón de ...? Es que no me lo explico. Eso yo
me parece que es un poco de falta de educación.
H Con lo a gusto que se está sentado tomándose una
copa con tu novia y con tus amigos. Se han perdido las
costumbres.
H Pero eso se nos ha ido a los padres de la mano.
C133
H Pero a mí ¿qué me vas a decir sobre eso si no hay una
moto que respete un semáforo?.
H Ni motos, ni coches, ni autobuses, ni camiones.
H Pero tú, ¿cuántos policías ves?
mayor nIveL de estatus socIaL
aduLtos Jóvenes
La movida como deriva de
la falta de expectativas de
futuro de los jóvenes
menor nIveL de estatus socIaL
La movida como resultado
de los nuevos usos del ocio y
tiempo libre. Como expresión
de nuevos usos de la ciudad,
de nuevas relaciones sociales
entre los jóvenes
La movida como resultado
de la vulnerabilidad juvenil,
de su falta de medios
económicos
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
H Se está yendo de las manos.
H Pero vamos, se está yendo de las manos, pero, ¿ustedes
realmente creéis ...?
H Y si ven policías hacen la vista gorda.
H ¿Creéis realmente que el problema del vandalismo y
de la juventud y de cierta parte de la juventud se puede
solucionar perfectamente con una acción policial?
C134
... porque la juventud no quiere policía en las movidas. Yo
tengo una hija con 25 años y ha terminado su carrera ...
Son responsables la mayoría.
y me dice, mama “sí, tú te crees que vamos a estar entre
policías, ¿en qué cabeza cabe?”. Si tú tienes allí uno aunque
tú no lo veas. “No, no, no, eso que quieren los padres, eso
no puede ser, que esté llena de policía la movida”.

140 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
141
c. La inseguridad ciudadana
En las fechas de realización del trabajo de campo de la investigación, es decir, en la primavera-verano de 2001, la inseguridad ciudadana
constituye, sin duda alguna, el problema más grave para los sevillanos. La investigación cuantitativa y la cualitativa coinciden en ello: la
inseguridad es el problema número uno para los sevillanos hasta el punto de que hay zonas de Sevilla por las que los vecinos no se atreven a
andar o pasearse. El 43% de los encuestados (51,6% en Sevilla y el 26,4% en la Corona) señalan la inseguridad ciudadana como el problema
más grave del área metropolitana, de la ciudad de Sevilla. Los discursos grupales se reiteran en esta opinión:
C135
Todos los entrevistados coinciden en señalar la gravedad del problema de la delincuencia en Sevilla y la generalización de lo que podríamos
llamar “paranoia” seguritaria entre un amplio sector de sevillanos. Como afirman unos y otros en las entrevistas y grupos, “la seguridad brilla
por su ausencia en Sevilla”, ya sea en el Casco Histórico (“en el centro hay una inseguridad terrible de noche”, afirman los comerciantes),
en la Alameda o en otros lugares de la ciudad.
C136
En el decir de los entrevistados, la inseguridad también está muy presente en los barrios, ya sea en las zonas periféricas o en las más
céntricas, y en los propios medios de transporte que vinculan el centro con algunos de las barriadas más marginales.
C137
La sensación de inseguridad, al igual que ocurre con otros fenómenos sociales de Sevilla, se considera que se ha incrementado sustantivamente
en los últimos años de la década de los noventa, de forma que si “antes” se podía salir a la calle sin miedo, “hoy” o se sale con miedo o se
llegan a anular salidas nocturnas para evitar dicha sensación, para evitar el riesgo de ser robado, de ser agredido.
C138
A este respecto cabría señalar, en la línea de análisis del texto, que si la suciedad es un problema de convivencia y si la movida supone una
alteración de ésta, un conflicto ciudadano, la inseguridad es una ruptura, una fractura clara de la sociedad sevillana en la medida en que
unos vecinos, una parte de la sociedad ataca y roba a la otra.
A este respecto es muy significativa la perspectiva discursiva con que es abordada la cuestión de la delincuencia en Sevilla en el sentido de
sintomatizar el desgarro, la vivencia de la citada fractura social; la intuición social de que con la cuestión de la inseguridad está en juego
algo muy profundo, algo esencial y sustantivo de la sociabilidad sevillana, de su tradicional cultura urbana.
Así, que en otras ciudades donde el “anonimato” y las relaciones impersonales están ya más instaladas, los discursos sociales no hacen un
problema del posible “origen” del “delincuente”, de su posible “lugar de residencia”. En Sevilla, en cambio, en los discursos sociales está
siempre muy presente la preocupación por deslindar si el posible “agresor” es sevillano o no lo es, es del mismo barrio en el que reside
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
sevilla
C135
M Pues no sé, pero yo desde luego del centro a mi casa yo
no iría andando por la Avenida de Miraflores por ejemplo,
porque no, porque es una zona sombría y porque hay
muchos árboles y porque no sabes quien te va a encontrar
en la esquina.
¿HAY MUCHA SENSACIÓN DE INSEGURIDAD AQUÍ EN
SEVILLA?
M Yo la tengo, y yo no soy miedosa, pero yo hay cosas que
me pienso, sobre todo a unas determinadas horas.
¿Y QUÉ OTRAS ZONAS DE SEVILLA ASÍ NO ...?
M Bueno, las Tres Mil Viviendas ni pensarlo, ni a las tres de
la tarde, ni a las tres de la mañana.
varones 45-60 años
comerciantes
clase mm
centro / sevilla
RG. nº5
mujeres 35-45 años
clase m
dos Hermanas
C136
H Tema de seguridad, tú vete por la Alameda y ...
H Yo voy todos los días a la Alameda, todos los días ...
H ... y yo, yo llevo doce años ahí y me los conozco a todos,
así que no me preocupa, pero vete ahí la semana que viene
a las cuatro de la tarde y ves a los enganchados rompiendo
cristales y metiéndose en los coches. Y luego tú ves que
pasa el policía y mira para el otro lado, da dos o tres
vueltas. Pero ve una mañana temprano a las ocho y hay
cristales rotos por todos lados. Y eso por lo menos quince o
veinte coches...
C137
La línea 30, que es la que yo cojo, porque yo vivo en el Tiro
de Línea, en la avenida que viene digamos de la carretera
de Utrera, ya aquí pegando, lo que era General Merri antes
y entonces ahí tenemos precisamente esas dos líneas de
la “víctima” o no lo es. Desde este punto de vista, los discursos sevillanos sobre la delincuencia evidencian una fuerte preocupación por
lo que podríamos llamar las fronteras, los límites territoriales, sociales y simbólicos de la comunidad de pertenencia de los vecinos. Esta
preocupación por dichos límites, a nuestro juicio, son síntomas de la quiebra, de la intensa transformación que está experimentando la
vivencia de dicha “comunidad” en estos años post-Expo, en estos años de cambio de siglo 69 .
De esta forma, los vecinos de un barrio, de cualquiera de ellos, incluidas Las Tres Mil Viviendas u otros barrios con imágenes sociales
muy fuertemente asociadas a la marginalidad, a la misma delincuencia, cuando señalan a posibles delincuentes, en muchos casos
drogodependientes y/o gitanos, subrayan siempre que éstos residen en otra barriada y que o vienen a delinquir a la barriada de residencia,
o se acaban de instalar en ella sin que pertenezcan, por tanto, a la verdadera comunidad del barrio.
C139
De esta forma, los discursos sociales tratan de preservar la unidad imaginaria de la comunidad del barrio afectado de lleno por un cambio
intenso de identidad, tal como venimos subrayando a lo largo del texto.
En este sentido, un caso muy particular lo representan en Sevilla los gitanos. Como es sabido, en distintos barrios de Sevilla existen
importantes núcleos pertenecientes a la comunidad gitana. No sólo eso, sino que en la identidad sevillana, en su cultura urbana la
comunidad gitana tiene un papel decisivo como un componente fundamental de éstos a partir de sus vinculaciones con Triana, el flamenco,
los toros y muchas otras expresiones de su cultura. La comunidad gitana está, pues, fuertemente integrada simbólicamente en Sevilla más
allá de desigualdades sociales que puedan afectar más de lleno a esta comunidad que a otros colectivos sociales.
En este contexto, es significativo que los discursos sociales producidos por los grupos señalen tanto la presencia de ciertos gitanos en los
fenómenos de la delincuencia en Sevilla como, al mismo tiempo, que se destaque que los posibles gitanos delincuentes no serían tanto
“gitanos sevillanos” o, mejor dicho, “sevillanos gitanos”, sino que serían, ante todo, gentes venidas de fuera (de Portugal o de otras zonas
de España) que, aparte de todo, son gitanos.
69. Algo similar, pero con una dimensión identitaria igualmente muy fuerte, está ocurriendo en la actualidad con el tratamiento de la delincuencia en los principales medios de
comunicación. De forma creciente, se presenta a los inmigrantes como causantes de la inseguridad ciudadana. Se presenta la figura del inmigrante como “chivo expiatorio” que
busca reforzar la identidad de los “españoles” en estos momentos de crisis y de incertidumbre social generalizada.
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº6
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
autobuses, la 30 y la 32. La 30 es casi imposible cogerla,
por eso, por el mal ambiente... Lo peor que hay es las Tres
Mil Viviendas, que lo dicen las Vegas y ahí se nos mete
RG. nº7 RG. nº1
RG. nº7
... de la mitad del autobús para atrás ahí no hay quien
pase, porque van fumando, van drogándose y entonces han
protegido lo que es el conductor, pero los que tenemos que
coger el autobús estamos totalmente desprotegida.
C138
La seguridad también. Antes por la noche no me daba
miedo. Yo he sufrido dos atracos y me da pánico... y no
hace falta que sea de noche, a plena luz del día...
H Las ciudades hace diez años yo siempre he salido por la
noche por ahí y nunca me ha pasado nada, tampoco me he
metido nunca con nadie y he salido con mi mujer por ahí,
y últimamente no me gusta salir. Hay cantidad de gente
marginal que se están viniendo para acá a mansalva...
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C139
Y vivo en el barrio de Pino Montano, un barrio periférico
de Sevilla. Y allí pues está el tema de la seguridad. Lo que
pasa que allí ahora tenemos la ... (¿?) no sé si la conoce,
que son chabolas de gitanos, y entonces allí el tema de
seguridad desde que están los gitanos pues hay menos
seguridad en el tema de los coches, de andar por la calle a
ciertas horas de la noche y ése es el problema. Porque en sí
el barrio antes era muy tranquilo. Lo que pasa que desde
que están los gitanos ya no es tan tranquilo como antes.

142 2ª parte La cultura urbana sevillana. Pautas tradicionales y factores de cambio y transformación
143
La ambivalencia en el tratamiento de la comunidad gitana en los discursos sociales señala la situación de crisis sugerida anteriormente.
Por un lado, se les acusa de ser causantes de muchos de los problemas de la delincuencia, mediante el consumo y la venta de
drogas, principalmente.
C140
Por otro, se trata casi siempre de matizar que los gitanos que provocan estos fenómenos no son los “sevillanos gitanos” de toda la vida,
sino los nuevos gitanos llegados de otras provincias o de otros países.
C141
Mientras que los sevillanos gitanos, los de Triana, son “serios”, “honestos” y “trabajadores” no ocurre igual con los que vienen de fuera, con
los gitanos portugueses que, como “no se integran”, no participan de las mismas pautas de sociabilidad de los sevillanos.
C142
Se trata de una diferenciación entre los “sevillanos gitanos” y los “gitanos” venidos de fuera que los discursos sociales tienden a generalizar
al conjunto de los fenómenos de la delincuencia, destacando el carácter de “foráneos”, de “no-sevillanos”, de “extranjeros” de muchos de
los pretendidos delincuentes presentes en el área metropolitana.
C143
De este modo, los discursos sociales tratan de defender la unicidad imaginaria de la comunidad sevillana, una unidad puesta gravemente en
crisis por la delincuencia. Este intento discursivo de desplazar hacia los “otros”, hacia los no sevillanos la principal responsabilidad sobre
dicho fenómeno no logra cerrar, sin embargo, la herida, la fractura abierta por la delincuencia y la inseguridad. Es decir, este hecho no
evita el desarrollo de todo un amplio y diverso conjunto de comportamientos vecinales que están agravando la propia crisis de la comunidad
sevillana, la propia ruptura de sus formas más tradicionales de sociabilidad y de ocupación del espacio público, del espacio del territorio,
como veremos en otro capítulo del texto.
En resumen, los tres fenómenos citados señalan tres dimensiones distintas de una crisis de civilidad más profunda de la sociedad sevillana,
tal como hemos tratado de plasmar en el esquema siguiente.
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C140
Y la mayoría de las familias gitanas venden drogas,
un 95% viven de la droga.
¿Cuál es, la Tres mil?.
Al lado de la Tres mil.
¿Dónde están los conjuntos?
La que está pegada a la vía ¿no?.
Es que aquello era un barrio sin ley, a ver quién
entra allí...
Poquito a poco se van comiendo el terreno de los
alrededores y ya no son solamente las Tres mil viviendas,
las Tres mil viviendas dicen que es donde más a gusto se
vive dicen... pero los alrededores es tremendo. Se lo van
comiendo poco a poco.
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C141
Pero tienes toda la razón del mundo, me acuerdo de
Triana de chiquitito, yo he sido carbonero como mi padre,
vendiendo carbón en la cava de los civiles y en la cava de
los gitanos y en la cava de los civiles se podía decir que era
lo que no eran gitanos y en la cava de los gitanos lo que
eran gitanos, se ha convivido siempre. La calle que decían
que era la más peligrosa de Sevilla era la calle Evangelista,
que le decían la calle San Juan, por San Juan Evangelista...
y decían que era peligrosísima cruzarla pues yo no he
tenido problemas en esa calle y había gente buena, y esos
eran los peorcitos pero sabían convivir con unos y con
otros. Y ahora el tema es que el que es mala gente es mala
gente, sea gitano o no, y da la coincidencia que esa parte,
aunque digan racista, esa parte es así.
RG. nº6 RG. nº6 RG. nº7
RUPTURA DEL ORDEN CÍVICO DE LA CIUDAD
Orden tradicional
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
clase mm
centro / sevilla
Prescribe las
normas del “buen”
comportamiento
urbano. Repercusión
en la relación con
el territorio
C142
M Es que pasas y te tiran piedras.
H A mí me han apedreado el coche. Y llamar a la policía
y venir la policía y decir, ¿tú has visto quién ha sido?
Había cuarenta tirando piedras. Y la policía no se atreve a
entrar allí. Entonces tú dices es que esta gente no quiere
integrarse.
M No se integran.
C143
H En el centro hay una inseguridad terrible de noche, de
noche.
H En la zona mía, que es Plaza de Armas, ahí estamos
todos los comerciantes persiguiendo moros, y no es por
nada contra los moros y nada, me da igual, pero ya son
enfrentamientos personal entre comerciantes ...
SUCIEDAD MOVIDA DELINCUENCIA
Falta de educación y
responsabilidad en
el mantenimiento de
la ciudad. Evidencia
la crisis del modelo
de participación
y responsabilidad
vecinal en el cuidado
de la ciudad
Ruptura
generacional.
Invade los propios
espacios de los
inmuebles y afecta
al mantenimiento de
los jardines y de los
espacios públicos
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
Ruptura del orden social.
Agresión a éste.
Transgrede la separación
centro-periferia y
genera inseguridad
en toda la ciudad
deteriorando gravemente
los espacios públicos
Ruptura del orden cívico
La parte de Torre Blanca también es un barrio conflictivo.
Hay barrios puntuales en Sevilla que tienen sus más y sus
menos, pero aparte, donde vive él es de las más castigadas.
Sí.
Delincuencia, droga... mucha droga.
Mucha marginación.
Pero la mayoría son gente de afuera, que han venido de
afuera a comprar un piso, han venido de Madrid... bueno
de todos los lados, menos de Sevilla, la mayoría son gente
de afuera y viven de la droga.
Es que están atrayendo a todos los parásitos de Europa.

3ª parte:
El área metropolitana de Sevilla
Consolidación y nuevas
problemáticas urbanas

146 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
147
8. El área metropolitana de Sevilla
Una vez descrito y analizado el contexto de transformaciones sociales y urbanas vividas en el área metropolitana en estas últimas décadas,
vamos a iniciar en este capítulo una aproximación más particularizada a la actual situación social y urbana del área metropolitana sevillana.
El objetivo es señalar en dicho marco las dinámicas sociales y urbanas más recientes y que más directamente afectan a la cuestión de cómo
los sevillanos viven sus localidades y lugares de residencia, viven su ciudad, sus barrios y sus viviendas.
8.1. Años de residencia en las localidades del área metropolitana
Una amplia mayoría de los actuales residentes en el área metropolitana de Sevilla declara residir en ella “desde siempre”, tal como puede
observarse en el cuadro adjunto. Más de seis de cada diez encuestados así lo declaran.
Cuadro nº13
Tiempo de residencia en la actual localidad
De siempre
Hasta 1962
De 1963 a 1975
De 1976 a 1990
De 1991 en adel.
NS/NC
De siempre
Hasta 1962
De 1963 a 1975
De 1976 a 1990
De 1991 en adel.
NS/NC
Total
(1014)
64,1%
4,7%
7,7%
9,4%
14,2%
Triana
(82)
66,2%
4,8%
9,4%
7,4%
12,1%
Sevilla
ciudad
(672)
67,6%
5,4%
8,0%
7,1%
11,8%
Corona.
(342)
57,1%
3,2%
7,0%
13,7%
19,0%
Casco
antiguo
(52)
68,2%
5,5%
4,6%
8,4%
13,2%
Aljarafe
(171)
55,0%
4,6%
5,9%
13,5%
21,0%
Macarena
(148)
58,4%
3,3%
13,5%
8,8%
16,1%
Aljarafe
centro (96)
40,1%
1,5%
7,0%
16,7%
34,7%
Nervión
(120)
69,1%
4,9%
7,0%
5,6%
13,4%
Resto
Aljarafe
(75)
74,1%
8,6%
4,4%
9,4%
3,4%
Este
(162)
80,3%
5,2%
3,5%
6,5%
4,6%
Sector
sur
(136)
58,3%
0,7%
7,4%
14,2%
19,5%
Sur
(108)
60,4%
9,7%
9,1%
6,7%
14,1%
Sector
norte
(35)
62,4%
5,7%
10,9%
13,1%
7,9%
Los datos del cuadro anterior ponen de manifiesto ciertas tendencias que permiten reforzar algunos de los argumentos adelantados en el
capítulo orientado a tratar la estructura social en Sevilla y su traducción en la ocupación del suelo.
Los residentes “de siempre” en Sevilla suponen diez puntos más (67,6%) que los residentes en la corona (57,1%). Esta diferencia señala cómo
los residentes más recientes han tenido más tendencia a situar su lugar de residencia en la corona que en la propia ciudad.
Entre los que han fijado su residencia posteriormente resulta significativo cómo hasta 1975 la ciudad de Sevilla atrae a más residentes que
la corona, mientras que a partir de dicha fecha y, especialmente, a partir de 1991 ocurre lo contrario: la corona atrae mucho más que Sevilla.
De hecho, un 19% declara haber fijado su actual residencia en la corona tras 1991 frente a un 11,8% que lo ha hecho en la ciudad.
Es cierto que el cambio de residencia puede ser intramunicipal o intermunicipal, y que muchos cambios de residencia no se producen en el
seno de la propia área metropolitana sino que pueden proceder de otras localidades y provincias. Sin embargo, en el terreno tendencial de
las grandes cifras, y más allá de la precisión de cada una de ellas, es reveladora la convergencia de dichos porcentajes con las características
mas importantes de las principales oleadas migratorias experimentadas en unos y otros años. En efecto, la puesta en relación de ambos
fenómenos permite observar, como ya es sabido por otro tipo de estudios, que la primera oleada de inmigrantes de las clases trabajadoras
de los 50 y 60 se orientó hacia la ciudad, mientras que los inmigrantes de clases medias urbanas de los 80 y 90 se orientaron más hacia la
corona y, en especial, hacia el centro del Aljarafe (el 34,7% declara haber fijado su residencia en dicha zonas tras 1991).
8.2. Lugar de procedencia de los actuales residentes
El lugar de procedencia de los actuales residentes en una y otra zona del área metropolitana es una cuestión muy importante con relación
a las zonas de posible crecimiento de ésta y a las razones de por qué se elige una u otra zona.
En efecto, tal como puede observarse en el cuadro adjunto, hay zonas de la corona metropolitana, como el Aljarafe Centro, donde la mayoría
de sus actuales residentes proceden de otro municipio, mientras que la ciudad de Sevilla o el sector norte de la citada corona (La Algaba y
San José de la Rinconada) cuentan con una mayoría de residentes nacidos en dichas zonas.

148 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
149
Cuadro nº14
Lugar de procedencia de los actuales residentes en la aglomeración urbana de Sevilla
La propia localidad
Otro municipio
Total
(1014)
64,2%
35,8%
Sevilla
ciudad
(672)
67,6%
32,4%
Corona
(342)
57%
43%
Aljarafe
(171)
55%
45%
Aljarafe
centro
(96)
39,6%
60,4%
Resto
Aljarafe
(75)
74,7%
25,3%
Sector
sur
(136)
58%
42%
Sector
norte
(35)
63%
37%
Lo interesante de este cuadro es tener la posibilidad de conocer el origen de los actuales residentes que proceden de otro municipio.
Tomando con una cierta prevención estos datos (dada la escasez de las bases muestrales en algún caso) y señalando que el camino más
pertinente para observar este tema es su elaboración a partir de los datos de los censos, no queremos dejar de recoger las informaciones
que nos da la encuesta a este respecto.
Cuadro nº15
Lugar de origen de los residentes procedentes de otras localidades
Sevilla
Dos Hermanas
Alcalá
Localidades de la Corona
Resto provincia
Resto España y de países
Total
(364)
20,9%
1,1%
0,8%
6,1%
19,8%
51,3%
Sevilla
ciudad
(218)
-
1,3%
1,3%
5,5%
22,1%
69,8%
Corona
(147)
51,4%
0,7%
-
7%
16,4%
24,5%
Aljarafe
(77)
51,4%
-
-
10,6%
11,4%
26,6%
Aljarafe
centro
(58)
57,7%
-
-
10,7%
6,7%
24,9%
Sector
sur
(57)
55,3%
1,9%
-
1,7%
13,2%
27,9%
Sector
norte
(13)
35,3%
-
-
9,1%
43,6%
12%
El cuadro anterior nos permite observar cómo los flujos de procedencia de la actual población residente son relativamente diferenciados en
unas y otras zonas del área metropolitana.
Sevilla ciudad acoge, sobre todo, residentes procedentes de fuera de la aglomeración urbana: sea la propia provincia (22%), el resto de
provincias españolas u otros países. Aunque los datos son muy escasos, resulta significativo observar cómo el Casco Histórico de la ciudad,
Macarena y Triana absorben la mayoría de los residentes procedentes de Madrid y de otros países europeos, probablemente en busca de
disfrutar de la “sevillanidad” de estos lugares. Las informaciones cualitativas también abundan en esta dirección y señalan cómo en estos
sectores se inscriben algunos de los segmentos más proclives a la rehabilitación de las viviendas de dichas zonas.
El Aljarafe Central atrae, sobre todo, a ex residentes de Sevilla, observándose un prácticamente nulo intercambio entre dicha zona y las
otras áreas de la aglomeración, principalmente Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra. Las propias informaciones cualitativas también inciden
en esta dirección al considerar a dichas zonas del sur como “el sector cutre” (RG. Mujeres de Dos Hermanas) de la aglomeración.
En todo caso, en el Aljarafe Central uno de cada cuatro residentes procede de alguna provincia distinta de Sevilla, lo que resulta ser un
importante porcentaje. Asimismo, las informaciones cualitativas permiten intuir que existe una cierta diferenciación social y motivacional
entre los residentes en el centro histórico de Sevilla y en el Aljarafe central procedentes de Madrid y de otras provincias. Todo parece indicar
que los residentes en el Casco Histórico sevillano serían de un estatus social algo mayor y de un nivel sociocultural o de un estilo de vida
más “urbanita”, mientras que los residentes en el Aljarafe tendrían un estatus más medio y estarían más próximos a tendencias que valoran
más la “tranquilidad” que la vida en la urbe, tal como se discute, más o menos acaloradamente, en la reunión de profesionales.
C1
Mientras que los orientados hacia el Aljarafe (y a Dos Hermanas) parecen buscar ante todo tranquilidad, vivir fuera de la ciudad... a buenos
precios, los orientados hacia el Casco Antiguo, que parecen tener más recursos, buscarían la recuperación de dichos lugares, integrándose
en sus formas de vida más típicas y tradicionales, más urbanitas. Esta segmentación tendencial se analiza más específicamente acudiendo
a los censos y padrones municipales.
El Sector Sur (Dos Hermanas y Alcalá) también recoge unos residentes con un perfil de procedencia similar a los del Aljarafe. Destaca
también la ausencia de residentes procedentes de las otras localidades de la corona metropolitana.
Sin embargo, las localidades del Sector Norte parecen atraer ante todo (los datos son muy poco fiables) residentes procedentes de la misma
provincia de Sevilla.
De esta forma, los datos de la procedencia de los actuales residentes en una y otra zona de la aglomeración añaden un nuevo matiz a
la polémica existente sobre las razones del flujo de residentes hacia el Aljarafe y a otras zonas de la aglomeración (precio, estilo de vida,
etc.). En efecto, la reflexión sobre el lugar de procedencia de los actuales residentes en una y otra zona, así como sobre el número de años
que llevan viviendo en cada ámbito territorial, puede ser clave para analizar más a fondo la polémica existente en los medios profesionales
sevillanos sobre si lo que “expulsa” hacia el Aljarafe u otras zonas a los sevillanos son los precios de las viviendas en la ciudad de Sevilla,
los “estilos de vida” o cualquier otra razón.
Los datos de la encuesta (que habría que contrastar y sobre los que habría que profundizar mediante un análisis más detallado de los
censos) nos sugieren una nueva pauta de reflexión al respecto. En efecto, estos datos señalan la existencia de una rica segmentación en
los residentes fuera de Sevilla.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C1
... Yo insisto, ¿no?, yo vivo por la zona de la Macarena y
me gusta mi barrio. Ahora, que insisto, el Aljarafe o la
zona también por esta parte de Gines, Valencina, Castilleja,
todas esas urbanizaciones son muy bonitas. Pero yo soy
ciudadano y prefiero...
H Urbanita.
H ... y yo disfruto de la ciudad a pesar de todos los
inconvenientes...

150 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
151
Un importante sector de encuestados ha nacido ya en cada una de las citadas localidades. La importancia de este sector, como es lógico,
no dejará de incrementarse hacia el futuro.
Un cierto segmento (variable, si situamos la fecha de acceso a dichas zonas en el 63-75 o en el periodo 75-90) de residentes que, en
su gran mayoría, cabe pensar que pueden ser sevillanos de origen que accedieron a dichos ámbitos territoriales cuando todavía estaban
efectivamente a “cinco minutos de Sevilla”, como aún sigue repitiendo la publicidad de las inmobiliarias y como repiten “con guasa” los
interlocutores de la investigación cualitativa.
Se trata de un segmento de “sevillanos” que probablemente accediera, como no dejan de señalar los “adultos” entrevistados en la
investigación cualitativa, por una mejora de su forma de vida o por unos precios más baratos. Este segmento de sevillanos, sin embargo,
no rompería con el “estilo de vida” sevillano, dada la distancia de la ciudad.
C2
Por último, el importante porcentaje de residentes desde 1991 a la fecha de hoy parecería responder posiblemente a un proceso más
complejo en la medida en que recogería, por un lado, un amplio sector de residentes procedentes de otras provincias andaluzas y españolas
que accedieron a Sevilla con motivo de su capitalidad, de la Expo y de sus transformaciones posteriores, y por otro lado, otro sector
procedente de la propia Sevilla.
Este doble segmento de residentes, a su vez, podría responder a un proceso motivacional más complejo en el que no deja de intervenir el
importante crecimiento urbano de la propia ciudad de Sevilla. Posiblemente, los residentes en el Aljarafe procedentes de otras ciudades
valorarían el “estilo de vida” de dichas zonas, mientras que los sevillanos parecerían acercarse a ellas por una combinación de los precios
de la vivienda en Sevilla y de las crecientes dificultades que presenta vivir en su centro histórico, como expresa el siguiente y expresivo
texto de un profesional de clase media alta que ha decidido dejar el centro por el Aljarafe.
C3
La combinación de fuentes cualitativas y cuantitativas parece abonar esta hipótesis algo más compleja en la que el “lugar de nacimiento” y
respectivo nivel de integración en la cultura sevillana, así como el año de acceso al Aljarafe y a la Zona Sur, tienen una importancia decisiva.
Todo parece indicar en la actualidad que los nacidos en Sevilla e integrados en sus formas de vida se resisten a dejar de vivir en la
ciudad, si no es por una razón de fuerza mayor (la carestía de la vivienda u otros). De hecho, como veremos más adelante, ocho de cada
diez residentes en la ciudad de Sevilla preferirían seguir viviendo en la propia ciudad antes que cambiarse a la corona metropolitana o
a cualquier otra localidad. Sin embargo, parece que las clases medias y medias altas que llegaron a Sevilla procedentes del exterior se
mostrarían algo más abiertas al “estilo de vida” menos tópicamente “sevillano” que puede desplegarse en las múltiples urbanizaciones y
residenciales que rodean la ciudad.
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C2
En mi caso concreto, yo me casé y me fui a vivir al Aljarafe
porque era un sitio más barato. Me fui a vivir a un piso
RG. nº2 RG. nº2
que me costaba más barato comprarlo que en Sevilla. Y
los clásicos inconvenientes que en un principio se pueden
manejar de lo que es desplazamiento de ida, venidas y tal,
llega un momento en que uno pues lo acaba considerando
normal...
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C3
H Yo llevo 18 años viviendo en el centro de Sevilla. Vivir
en el centro de Sevilla es encantador, es encantador un
domingo por la mañana o un domingo por la tarde y un
sábado a última hora. ¿Por qué? Pues porque resulta
que mi mujer por ejemplo tiene, eso de ella que baje y
esté en El Corte Inglés en dos minutos, no le da tiempo
a fumar un cigarro pues le parece perfecto. Mis hijas,
yo tengo una hija ya con 19 años y puede coger su
autobús, si sale no tienes que ir a recogerla aunque le
das para un taxi para que se vuelva, aunque a veces
siempre el afán de padre es coger, bueno, voy a recogerla
yo y a ver por donde anda, con quien anda... tiene esas
ventajas. Tiene la ventaja de que vivir en Sevilla, que
Sevilla es una ciudad maravillosa. Lo que ocurre es que
entre semana no hay quien viva. No hay quien viva
porque se ha sobredimensionado lo que es la vivienda.
Igual que no hay ya zonas prácticamente en Sevilla
para construir, tampoco la hay en el Aljarafe. Yo me he
8.3. Las relaciones funcionales en el seno del área metropolitana
Una de las causas que provoca el desarrollo de un área metropolitana es el trabajo. Tener que desplazarse de una a otra localidad cercana,
habitualmente a la ciudad central del área, conlleva un importante desarrollo de infraestructuras de comunicación, de necesidades de
vivienda, de espacios de ocio y recreo, que van configurando una progresiva unidad funcional y social en el área metropolitana.
En el caso del área metropolitana de Sevilla, un primer indicador de su desarrollo, según la encuesta realizada, se refiere al número de
encuestados que trabajan o estudian en una localidad diferente a su lugar de residencia habitual. Pues bien, tal como puede observarse en
el cuadro adjunto, un 13,7% de los encuestados declaran trabajar o estudiar fuera de su citado lugar de residencia.
Cuadro nº16
Porcentaje de sevillanos que trabajan y/o estudian fuera de su lugar de residencia
Sí
No
Ni estudia Ni trabaja
NS/NC
Sí
No
Ni estudia Ni trabaja
NS/NC
Total
(1014)
43,2%
13,7%
43,1%
Triana
(82)
47,3%
7,7%
45,0%
Sevilla
ciudad
(672)
49,8%
6,1%
44,2%
Corona
(342)
30,3%
28,7%
40,9%
Casco
antiguo
(52)
52,1%
6,9%
40,9%
Aljarafe
(171)
26.6%
31,5%
42,0%
Macarena
(148)
45,5%
4,4%
50,1%
Aljarafe
centro (96)
23,7%
36,3%
40.0%
Nervión
(120)
53,5%
6,9%
39,6%
Resto
Aljarafe
(75)
30,2%
25,3%
44,5%
Este
(162)
46,2%
6,6%
47,2%
Sector
sur
(136)
36,6%
24,6%
38,8%
Sur
(108)
57,6%
5,0%
37,5%
Sector
norte
(35)
24,5%
31,4%
44,1%
El análisis de la distribución territorial de los que declaran trabajar o estudiar en su lugar de residencia o en otra localidad distinta permite
observar la clara asimetría existente entre Sevilla y su corona metropolitana. Tal como evidencian los datos del cuadro anterior, Sevilla es
un claro productor de empleos y de centros de estudio. Así mientras que cerca del 50% de los residentes en Sevilla trabajan o estudian en
la propia ciudad, dicho porcentaje cae el 30,3% en su corona. Este porcentaje se eleva al 36,6% en el caso de la zona Sur, de Dos Hermanas
y Alcalá de Guadaira, que cuentan con importantes sectores industriales.
comprado un chalet ahora y me lo entregan en verano.
Yo soy de los que abandona Sevilla para irse al Aljarafe.
¿Por qué? Bueno, veo mejor calidad de vida, veo... lo veo
con servicios, porque yo por ejemplo estoy muy cerca de lo
que es la zona de ciudad Expo. Yo lo veo encantador, veo
juventud, veo ambiente sano.

152 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
153
En este mismo sentido, mientras que tan sólo el 6,1% de los residentes en Sevilla salen fuera de los límites de la ciudad para trabajar, dicho
porcentaje se eleva al 28,7% en la corona. Este porcentaje se eleva al 36,3% en el caso del Centro del Aljarafe, espacio geográfico en el que
existen más encuestados que trabajan fuera de dicho ámbito territorial con relación a los que lo hacen en su propia localidad.
Estos datos, que ponen de manifiesto la asimetría de relaciones entre la ciudad de Sevilla y la corona metropolitana, ya sugieren que
Sevilla es el gran centro de trabajo o estudio del área. Las respuestas de los encuestados que se desplazan para trabajar o estudiar permiten
cuantificar la importancia de dichos movimientos al destacar que más de la mitad de los citados desplazamientos tiene como destino la
propia ciudad de Sevilla, tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Cuadro nº17
Municipio al que se desplaza para trabajar y/o estudiar
(Base: encuestados que se desplazan a otro lugar para trabajar y/o estudiar)
Destino
Sevilla
Alcalá de Guadaíra
Mairena del Aljarafe
San José de la Rinconada
Dos Hermanas
Total
(139)
55,2%
9%
2,3%
2,3%
2,2%
Lugar de Procedencia
Sevilla
(41)
-
13,2%
7,7%
6,4%
5,3%
Corona
(98)
78,1%
7,2%
-
0,6%
0,9%
Aljarafe
(54)
84,9%
3,1%
-
-
1,6%
Sector sur
(33)
79,7%
-
-
-
-
Sector norte
(11)
40%
54,5%
-
-
-
Los datos del cuadro anterior permiten ilustrar varias cuestiones de interés respecto a la configuración del área metropolitana de Sevilla. La
propia ciudad de Sevilla atrae más de la mitad de los desplazamientos por motivos de trabajo o estudio del conjunto del área metropolitana.
Más de uno de cada dos sevillanos desplazados tiene como destino la propia ciudad de Sevilla. Alcalá de Guadaíra se configura, a su vez,
como el segundo gran centro atractor de desplazamientos; cerca de uno de cada diez sevillanos que se desplazan para trabajar o estudiar
tienen como destino esta localidad.
Los datos anteriores también indican la presencia de pequeños núcleos de población, ubicados en distintas zonas de la corona metropolitana, con
una cierta capacidad de atracción de desplazamientos de trabajo y/o estudios: Mairena del Aljarafe, San José de la Rinconada y Dos Hermanas.
La observación simultánea del origen-destino de los desplazamientos también permite observar la existencia de una estructura de flujos en
el área metropolitana relativamente radiocéntrica: Sevilla se relaciona con todos y cada uno de los municipios de área pero la relación de
dichos municipios entre sí es muy reducida.
Como puede verse en los datos del cuadro anterior:
Los municipios del sector Sur prácticamente sólo se relacionan con Sevilla en el ámbito laboral/estudios.
Los municipios del Aljarafe mayoritariamente se relacionan con Sevilla y en muy poca medida con el sector Sur.
Los municipios del sector Norte (la base muestral es muy escasa en este caso para obtener ninguna conclusión significativa) parecen
dividirse entre Sevilla y Alcalá de Guadaíra.
De esta forma, parece configurarse un esquema de área metropolitana en el que todavía son muy dominantes las relaciones con la ciudad
central y relativamente escasas, salvo la excepción de Alcalá de Guadaíra, las interrelaciones entre los distintos municipios del área. La
estructura del área metropolitana en lo que se refiere a los desplazamientos por trabajo/estudio, como veremos más adelante, guarda
una fuerte relación con otros tipos de contactos entre las distintas subáreas del área metropolitana, por ocio, viajes familiares, lugar
de elección de las viviendas, etc. Es como si se estuviera generando una cierta especialización de las citadas subáreas en la que los
contactos directos entre unas y otras fueran muy limitados, más allá de la común vinculación con la ciudad central.
motivos de Los desPLazamientos
Un área metropolitana no sólo se constituye como unidad funcional en cuanto a los ámbitos de trabajo y de estudio se refiere, sino también
con relación a las compras, a los servicios administrativos, de salud y de educación, al uso del tiempo libre, etc.
Los datos de la encuesta realizada a este respecto vuelven a poner de manifiesto la asimetría de relaciones entre Sevilla y la corona
metropolitana en el sentido no sólo de que Sevilla es más centro receptor que productor de desplazamientos, sino también en función de
los motivos por los que éstos se realizan.
Los desplazamientos de Sevilla a alguno de los municipios de la corona metropolitana suelen ser mayoritariamente por motivos de “ocio y
tiempo libre”, en un 42,2% de los casos, seguido de razones familiares, en un 18,4% de los casos y, por último, de trabajo, en un 9,3% de
los casos, tal como puede observarse en el cuadro siguiente.

154 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
155
Cuadro nº18
Razones de los desplazamientos más habituales desde Sevilla a la Corona Metropolitana
Trabajo
Estudio
Compras
Ocio/Tiempo Libre
Visitas a la familia
Otros
NS/NC
Ciudad
(672)
9,3%
0,6%
4,7%
42,2%
18,4%
0,1%
24,8%
Casco
(52)
9,8%
1,0%
3,2%
48,6%
9,7%
-
30,6%
Macarena
(148)
7,6%
-
4,3%
47,4%
29,5%
-
11.1%
Nervión
(120)
14,1%
-
3,9%
41,9%
25,3%
0,8%
13,9%
Este
(162)
11,3%
1,1%
2,2%
30,2%
15,1%
-
40,2%
Sur
(108)
4,9%
0,8%
6,0%
55,6%
14,2%
-
18,5%
Triana
(82)
7,2%
0,8%
10,7%
35,3%
6,3%
-
39,7%
La distribución por distritos de los motivos de los desplazamientos a la corona refleja una estructura muy desigual entre unos y otros.
Casco Antiguo y Zona Sur presentan un tipo de motivos de desplazamientos más próximos entre sí y a la propia media de la ciudad, en el
sentido de un fuerte predominio del ocio/tiempo libre y, a una cierta distancia, las razones familiares.
Macarena y Nervión, por su parte, a pesar de las diferencias internas (Nervión es el distrito de Sevilla donde más residentes declaran
desplazarse fuera de la localidad por razón del trabajo) poseen un perfil relativamente similar, en el sentido de que los desplazamientos
por razones familiares significan un importante 25-30% de los casos.
La Zona Este evidencia una caída significativa de los motivos asociados al ocio y tiempo libre, probablemente porque la propia configuración
urbana de la zona requiere menos salidas fuera de la ciudad para tener una cierta calidad de vida.
Triana, a su vez, presenta también dos rasgos característicos, como es el escaso peso de las salidas por razonas familiares (¿hay menos
trianeros residiendo fuera de Sevilla?) y un mayor peso de las salidas por razones de compras, probablemente por la mayor cercanía a las
grandes superficies ubicadas entre Sevilla y el Aljarafe.
En relación con los desplazamientos desde la corona hacia Sevilla, los datos de la encuesta permiten observar una diferente estructura
motivacional, tal como tratamos de resumir en el siguiente esquema.
Estructura de los motivos de desplazamientos
De Sevilla a la Corona De la Corona a Sevilla
Ocio y tiempo libre
Visitas familiares
Trabajo/Estudio
Ocio y tiempo libre
Trabajo/Estudios
Compras
Servicios Hospitalarios
En efecto, tal como puede observarse en el cuadro adjunto, mientras que en los viajes de Sevilla a la corona las razones se concentran
prácticamente en “ocio” y “ familia”, es decir, vinculadas a las prácticas de la sociabilidad primera, más afectiva, los desplazamientos desde
la corona a Sevilla son más diversos y cubren desde dichos motivos a las razones de trabajo, de compras o de visitas a los hospitales, al
estar concentrada en Sevilla una gran parte de la oferta comercial y de servicios del área metropolitana, tal como vimos en los capítulos
iniciales de la obra.
Cuadro nº19
Razones de los desplazamientos más habituales desde la Corona Metropolitana a Sevilla
Trabajo
Estudio
Compras
Ocio/Tiempo Libre
Visitas a la familia
Médicos/Hospitales
No suele ir
Otros
NS/NC
Corona
(342)
19,8%
7,9%
15,9%
35,1%
4,8%
13,6%
1,5%
1,1%
-
Aljarafe
(171)
21,0%
8,6%
20,8%
24,4%
4,3%
18,9%
1,1%
0,5%
0,4%
Centro
Aljarafe (96)
28,4%
10,4%
16,8%
25,0%
5,3%
12,5%
-
0,9%
0,7%
Resto
Aljarafe (75)
11,6%
6,3%
26,0%
23,7%
3,0%
27,0%
2,4%
-
-
Sector sur
(136)
17,8%
4,7%
9,4%
53,9%
6,8%
4,9%
0,7%
1,8%
-
Sector norte
(35)
21,7%
17,1%
17,5%
13,6%
-
21,4%
7,0%
1,6%
-

156 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
157
En la distribución territorial de las razones de los desplazamientos se observan ciertas diferencias significativas entre unos y otros
territorios de la corona:
En el sector Sur disminuyen a un porcentaje muy reducido las visitas a Hospitales y las compras, mientras que las razones de “ocio/tiempo
libre” duplican o triplican a las aducidas por el resto de la corona. Desde este punto de vista, los municipios de la zona Sur parecerían contar
con un conjunto de equipamientos, de trabajo, de servicios, etc. que la configurarían como una zona más autónoma. De hecho, Sevilla sólo
atrae visitas para las prácticas de ocio y tiempo libre (salidas, cines,...). 70
El resto de la corona, tanto el Aljarafe como el sector Norte parecen ser zonas menos autónomas que el Sur en la medida en que los
desplazamientos a Sevilla por compras y por médicos, además de las citadas razones de ocio/tiempo libre y trabajo, evidencian una
presencia muy significativa. Estos dos ámbitos territoriales de la corona no producirían hacia Sevilla unos desplazamientos por motivos de
ocio con la misma intensidad que el sector Sur.
De este modo, los porcentajes sobre las razones de unos y otros tipos de viaje parecen dibujar una estructura de la corona muy disímil:
La zona Sur contaría con buenos equipamientos y servicios, a excepción de los de ocio y tiempo libre.
El resto de la corona sería más espacio de ocio/tiempo libre y contaría con menos dotaciones y servicios de otro tipo.
Estos resultados refuerzan lo señalado anteriormente sobre la especialización tendencial de unas y otras subáreas de la corona metropolitana
en un conjunto de actividades y, por tanto, la tendencia a jugar un papel simbólico y funcional diferencial en el conjunto del área
metropolitana: más laboral en el zona Sur y más residencial en el Aljarafe, como no deja de evidenciarse en las imágenes sociales existentes
a este respecto.
frecuencia de Los desPLazamientos
En coherencia con la diferente estructura de los desplazamientos entre Sevilla y la corona según se trate de una u otra dirección, la
frecuencia de los desplazamientos desde la corona a Sevilla es mucho mayor que la frecuencia de los desplazamientos en dirección contraria,
tal como puede observarse en los siguientes cuadros.
Cuadro nº20
Frecuencia de desplazamientos desde la Corona a Sevilla
Todos los días
3-4 veces semana
Fines de semana
Alguna vez al mes
Menos frecuencia
NS/ NC
Corona
(342)
26,8%
7,4%
10,6%
31,9%
23,3%
Aljarafe
(171)
28,1%
7,7%
11,6%
35,0%
17,6%
Cuadro nº21
Frecuencia de desplazamientos desde Sevilla a la Corona
Todos los días
3-4 veces semana
Fines de semana
Alguna vez al mes
Menos frecuencia
NS/ NC
Sevilla
Ciudad
(672)
9,0%
3,3%
13,5%
15,8%
33,5%
24,8%
Casco
Antiguo
(52)
13,6%
2,4%
9,9%
13,2%
30,2%
30,6%
Macarena
(148)
5,1%
2,5%
12,8%
19,8%
48,7%
11,2%
Centro
Aljarafe (96)
38,0%
6,9%
7,1%
38,8%
9,3%
Nervión
(120)
12,4%
3,5%
24,0%
15,9%
30,2%
13,9%
Resto
Aljarafe (75)
15,5%
8,7%
17,2%
30,3%
28,2%
Este
(162)
9,9%
2,1%
5,9%
14,3%
27,8%
40,2%
Sector sur
(136)
23,4%
7,4%
11,3%
26,4%
31,4%
Sur
(108)
5,5%
7,7%
17,3%
13,4%
37,6%
18,5%
Sector norte
(35)
33,6%
6,3%
3,3%
37,7%
19,2%
Triana
(82)
11,4%
1,5%
12,1%
16,3%
19,0%
39,7%
70. En la investigación cualitativa han surgido muchos elementos de refuerzo simbólico de identificación local en esta zona Sur, mientras que dichos elementos no han aparecido
en la zona del Aljarafe.

158 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
159
Los datos relativos a la frecuencia de viajes demuestran claramente cómo de forma cotidiana (trabajo y/o estudio) y alguna vez al mes (cine
y ocio) los viajes hacia Sevilla superan a los viajes en la dirección contraria. Únicamente en los fines de semana, el movimiento de Sevilla
hacia la corona supera ligeramente a los desplazamientos en dirección contraria, posiblemente por el peso de la visita familiar y la elevada
presencia de una segunda residencia en la corona.
El conjunto de motivos de desplazamientos y de frecuencia de éstos se podría resumir en el siguiente esquema:
C4
Estructura de los desplazamientos entre Sevilla y su Corona Metropolitana
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
De Sevilla a la Corona De la Corona a Sevilla
Ocio y tiempo libre
Visitas familiares
Trabajo/Estudio
Frecuencia de viajes media y ocasional
C4
En relación de visita... salir un domingo y dar una vuelta
hay mucha relación con pueblos y eso...
Normalmente el de Sevilla no suele salir a los pueblos de
fuera, porque el sevillano se quiere quedar aquí, más bien
es el del pueblo el que suele venir a Sevilla.
Ocio y tiempo libre
Trabajo/Estudios
Compras
Servicios Hospitalarios
Alta frecuencia media de viajes
8.4. Grado de satisfacción con la vida en cada localidad de la aglomeración
Las informaciones cualitativas y cuantitativas coinciden en señalar una profunda satisfacción de los sevillanos con el tipo de vida que
pueden desarrollar en el área metropolitana y concretamente en su respectiva localidad. Por muy diversas circunstancias, entre ellas la
fuerte identificación con su cultura y su estilo de vida, los sevillanos se muestran muy satisfechos con la vida en la ciudad de Sevilla y en
las otras localidades del área metropolitana.
Tal como puede observarse en el cuadro adjunto, donde hemos incorporado los datos de los estudios de Huelva (1993) y de la aglomeración
urbana de Granada (1997), los sevillanos están en su gran mayoría (más de ocho de cada diez) muy o bastante satisfechos con la vida que
desarrollan en su localidad respectiva de residencia.
RG. nº6
Cuadro nº22
Grado de satisfacción con la vida en cada ciudad
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
Media
D.T.
Huelva
1993
(1000)
7%
39,6%
30,3%
15,2%
6%
3,3
1
A.V. Granada
1997
(1200)
28,9%
58,2%
9,4%
2,8%
0,7%
4,12
0,73
A.V. Sevilla
(1014)
25,9%
56,2%
11,2%
3,6%
1,8%
4,02
0,83
Sevilla
(672)
29,4%
49,7%
14,6%
4,1%
2,1%
4,00
0,89
Corona
Metropolitana
(342)
23,9%
64,1%
8,8%
2,6%
0,7%
4,08
0,70
Mientras que en Granada los motivos de la satisfacción incidían más en la “tranquilidad”, en la “naturaleza”, en el “ambiente de pueblo”
que todavía perdura, en la belleza de la propia ciudad monumental en una cierta correspondencia con su cultura urbana, en Sevilla, además
de la “tranquilidad”, cuenta con mucho peso el factor de sus “propias gentes”, es decir, de los propios sevillanos y de su estilo de vida, en
clara correlación con su respectiva cultura urbana. La importancia de sus gentes se acompaña con la gran importancia y buena valoración
que se concede al hecho de vivir o de estar próximo de una gran ciudad con las dotaciones, recursos y actividades que ello conlleva.
En este sentido, aunque los grados de satisfacción en Granada y Sevilla están muy próximos, mientras que en la primera ciudad dicha
satisfacción se basa en la síntesis de la “naturaleza” y “ciudad monumental” de tamaño todavía abordable, en Sevilla se basa sobre la
“sociabilidad” y los “estilos de vida” de sus propias gentes en un entorno urbano, tal como puede observarse y deducirse de los datos del
siguiente cuadro.

160 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
161
Cuadro nº23
Principales ventajas de vivir en su localidad
Total
(1014)
Tranquilidad
Sus gentes
Dotac. Rec. General
Estilo de vida
Clima
Cercanía al centro
Bonita/agradable
Bien comunicado
Fiestas y tradic.
Calidad de vida
Tranquilidad
Sus gentes
Dotac. Rec. General
Estilo de vida
Clima
Cercanía al centro
Bonita/agradable
Bien comunicado
Fiestas y tradic.
Calidad de vida
26,3%
23,0%
21,8%
13,1%
9,8%
9,1%
8,9%
6,1%
4,4%
4,0%
Triana
(82)
13,4%
36,2%
17,8%
15,7%
19,6%
2,1%
9,3%
21,3%
7,4%
Sevilla
ciudad
(672)
11,1%
30,1%
26,4%
10,7%
12,8%
3,8%
12,7%
5,4%
5,9%
5,1%
Corona
(342)
56,1%
9,1%
12,7%
17,9%
3,9%
19,4%
1,4%
7,4%
1,3%
1,7%
Casco
antiguo
(52)
35,2%
30,5%
11,7%
18,0%
8,0%
10,2%
3,1%
6,0%
Aljarafe
(171)
61,7%
7,3%
11,5%
15,9%
7,5%
29,5%
1,7%
12,0%
2,7%
2,0%
Macarena
(148)
9,7%
21,4%
31,2%
10,1%
7,5%
5,2%
12,1%
8,3%
2,0%
5,6%
Aljarafe
centro
(96)
64,1%
9,6%
8,8%
18,8%
13,4%
28,2%
0,9%
13,1%
2,2%
3,6%
Nervión
(120)
12,7%
20,4%
32,3%
8,5%
14,6%
5,3%
12,0%
3,1%
1,4%
3,7%
Resto
Aljarafe
(75)
58,7%
4,4%
15,0%
12,1%
31,2%
2,9%
10,7%
3,3%
Este
(162)
16,1%
44,9%
21,5%
9,7%
16,0%
1,6%
12,7%
7,6%
7,9%
6,0%
Sector
sur
(136)
42,2%
9,0%
17,1%
22,8%
8,9%
1,4%
3,0%
1,7%
Sur
(108)
7,3%
23,6%
25,1%
11,2%
5,6%
2,9%
18,1%
5,7%
1,8%
5,5%
Sector
norte
(35)
82,8%
18,6%
1,7%
9,1%
1,6%
11,3%
Mientras que en la ciudad de Sevilla “sus gentes”, su infraestructura y sus dotaciones, y la propia ciudad como tal cuentan con un peso muy
significativo en la estructura de respuestas, en el resto de la aglomeración, y principalmente en el Aljarafe, dicha estructura se modifica
para ganar mucho mayor peso la “tranquilidad” y los “estilos de vida” que en dichos ámbitos pueden desarrollarse, sin olvidar, la “cercanía”
al centro de Sevilla, señalado por cerca de un 30% de los residentes en el citado territorio. La distinta distribución de las respuestas en
una y otra zona del área metropolitana señala claramente la diferente relación y valoración que realizan los encuestados de sus entornos
urbanos y territoriales, lo que coincide con lo avanzado anteriormente con relación a la diferente estructura motivacional asociada a la
residencia en Sevilla, en el Aljarafe o en otra zona de la corona metropolitana.
1,7%
8.5. Algunas dimensiones más particulares de
la satisfacción con las formas de vida en cada localidad
A la hora de analizar la cultura urbana sevillana, hemos señalado cómo los espacios más importantes para los sevillanos eran la “viviendahogar”
y la “calle”. Pues bien, a la hora de valorar en la investigación cuantitativa las dimensiones más particulares que producen más
alto nivel de satisfacción a los encuestados, las cuestiones más valoradas son, precisamente, ambas cuestiones: la vivienda en la que se
reside y la calidad de vida más general de la ciudad en la que “los estilos de vida” sevillanos cuentan con un peso decisivo, tal como puede
observarse en el siguiente cuadro.
Cuadro nº24
Grado de satisfacción con diferentes ámbitos de vida en la ciudad en distintas áreas andaluzas
Vivienda en la que reside
Calidad de vida en la ciudad
Ocupación del tiempo libre
Calidad de vida en su barrio
Situación laboral y de trabajo
* Medias calculadas sobre la puntuación máxima de 5.
Huelva
(Año 1993)
3,7
3,4
3,4
A.V. Granada
(Año 1997)
4,11
4,06
4,05
4
A.M. Sevilla
(Año 2001)
No deja de ser curiosa la diferencia entre la información producida en la investigación cualitativa y cuantitativa a este respecto. En el primer
caso, la metodología del grupo de discusión fomenta y acentúa la dimensión de la vida pública, de la sociabilidad sevillana sobre los discursos
acerca de la propia vivienda. La propia situación grupal acentúa los “tópicos” existentes en la cultura urbana sevillana acerca de la vida en
la calle, acerca de la primacía de sociabilidad sevillana sobre su posible “individualización”, sobre su posible particularismo. La metodología
cuantitativa, la situación de la encuesta personal, por el contrario, favorece la respuesta más individualizada más allá del tópico discursivo
más social. De ahí que en la encuesta cuantitativa la vivienda recoge mejor valoración que la vida en la ciudad en general.
Realizada esta pequeña digresión metodológica, los datos del cuadro anterior expresan en todo caso un elevado grado de satisfacción
explícita con relación a los diferentes planos en los que se expresa la vida en la ciudad.
La propia investigación cualitativa abunda en esta misma apreciación, pero la matiza en el sentido de señalar un relativo componente
crítico tras la apariencia de la elevada satisfacción. Ambas expresiones no dejan de tener una estrecha relación con la forma singular que
adopta la cultura urbana sevillana en el sentido de que su elevado “narcisismo” (si se nos permite esta expresión) dificulta formalmente
4,11
4,03
3,91
3,91
3,71

162 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
163
las expresiones críticas, por más que, como todo narcisismo, oculte una cierta fragilidad e inseguridad en el trasfondo de las más aparentes
y explícitas expresiones de satisfacción.
Los datos del cuadro anterior también arrojan alguna pista sobre algunas de las cuestiones centrales que cabe deducir de la investigación
en cuanto a las formas de vida de los sevillanos y su imbricación con la ciudad y sus barrios. En efecto, siendo las “formas de vida” de los
sevillanos una de las razones de fondo de la satisfacción con la ciudad y una de las cuestiones clave de la “identidad” sevillana, tal como
ésta trata de ser proyectada hacia el exterior, dicha forma de vida parece relativamente “deslocalizada” simbólicamente del barrio en el que
se reside. Parecería una forma de vida más “urbana” y “sevillana” que de “barriada” (por más que tenga muchos componentes propios de
ellas); una forma que encuentra su lugar de máxima expresión en el centro y en algunos de sus barrios más visitados en el “ocio” (Triana,
Macarena, el río...) más que en el propio barrio.
Como tendremos ocasión de ampliar posteriormente, el conjunto de transformaciones urbanas experimentadas en la ciudad han tenido
como resultado abrir los barrios a la ciudad e integrarlos de forma más decidida y plena en ella. Este movimiento positivo, sin embargo,
iría asociado a una cierta pérdida parcial de la cohesión y de la vida vecinal en el nivel de barrio. La consecuencia de ello sería que, en
términos estructurales, la vida de los sevillanos tendería a organizarse en torno a su vivienda y al microterritorio que la circunda (ya sea
el bloque, el residencial, la urbanización), así como a su relación con la ciudad más en general (condensada principalmente en el uso de
su centro histórico), con el consiguiente abandono creciente de los espacios intermedios. Ello explica el 4,5 de valoración de la vivienda,
el 4 de valoración de la ciudad en general y el 3,9 de la valoración de la calidad de vida en su barrio.
En todo caso, más allá de estas pequeñas variaciones que ampliaremos más adelante al hablar más detenidamente de Sevilla, los sevillanos
encuestados expresan una elevada satisfacción con los distintos planos de la vida en su localidad con la excepción más clara de la situación
laboral, que también en la investigación cualitativa ha concentrado la preocupación de muchos de los sevillanos encuestados.
8.6. La evolución de las formas de vida
Todo apunta a que en Sevilla se está experimentando una intensa transformación de las formas de vida que todavía en el imaginario
colectivo están marcadas y caracterizadas como la quintaesencia de la “sociabilidad sevillana”; es decir, “formas de vida” urbanas que
tradicionalmente han tenido en el barrio o barriada un enclave esencial de desarrollo están experimentando lo que podríamos llamar un
proceso de centrifugación en una doble dirección:
Hacia el conjunto de la ciudad, principalmente en los sectores juveniles.
Hacia una mayor privatización de las relaciones sociales en torno a la vivienda y su entorno territorial más inmediato.
Los discursos de los entrevistados señalan a este respecto el intenso proceso de cambios operados en Sevilla a lo largo de las dos últimas
décadas y, principalmente, en los años noventa, en paralelo a las transformaciones urbanas producidas por las obras de la Expo. En cierto
modo, y de una manera ciertamente idealizada y nostálgica, como ocurre habitualmente cuando se habla del pasado, los entrevistados
contraponen la vida “comunitaria” que predominaba en los barrios todavía a principios de los años 80 con el modelo de vida más
fragmentado e individualizado de la actualidad.
Incluso los entrevistados entre 30 y 35 años recuerdan cómo en su adolescencia, es decir, hace un par de décadas, la vida comunitaria de
los barrios de Sevilla no sólo era más intensa que la de ahora, sino que física y simbólicamente se concentraba en el espacio inmediato a
la puerta de la calle, “en las sillitas que se sacaban” para tomar el fresco. Este espacio que tenía a las mujeres como sus figuras sociales
más representativas.
C4
El propio texto anterior señala cómo una de las claves de dicha vivencia comunitaria y vecinal, tan anclada y enclavada en el hogar
familiar y en las inmediaciones, se fundamentaba en una clara división del trabajo en la que el varón trabajaba fuera del hogar y la mujer
permanecía en la casa, “estaba en casa”. Esta división del trabajo convertía a la mujer en el soporte de la citada vida vecinal en las puertas
de las casas, mientras que los maridos estaban en los bares desarrollando, a su vez, otro modelo de sociabilidad más masculina y vinculada
a su trabajo.
Ahora bien, la citada vida comunitaria tan enclavada en el hogar doméstico y en sus alrededores inmediatos no sólo tiene un fundamento
estructural en la citada división del trabajo por “géneros”, sino que también se apoyaba en una doble situación de los barrios y de las
viviendas dentro de éstos.
En primer lugar, los barrios estaban más aislados y peor comunicados entre sí. Incluso en algunos casos como, San Bernardo, San Jerónimo,
etc., distintas barreras físicas (vías de ferrocarril, calles...) separaban unos barrios de otros facilitando así una vida vecinal más intensa.
En segundo lugar, las viviendas eran muy pequeñas y estaban muy mal acondicionadas en una gran mayoría de los barrios de Sevilla, lo
que prácticamente expulsaba de la casa hacia la calle a sus moradores para no padecer el intenso calor ni el hacinamiento en su interior.
C5
De hecho, como señalan algunos entrevistados, cabe pensar que la gran fuerza de la “cultura de la calle” de Sevilla no sólo se debe al clima 71 ,
como opinan la mayoría de los entrevistados, sino que también se debe en gran medida a las malas condiciones de las viviendas, a la propia
estructura de las casas patio que exigían una vida en común en la calle y a otros factores próximos.
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C4
H Yo también me acuerdo de eso y era en un barrio, era un
barrio de Sevilla, vamos, que era la ciudad. Y yo recuerdo
RG. nº7 RG. nº6
de bajar con las mecedoras, con las sillitas a tomar el
fresco y hasta altas horas de la noche sin ningún tipo de
problema. Pero yo ahora se lo comento a mi madre y mi
madre siente miedo, dice: “yo no, hasta las doce qué voy
a hacer en la calle, que puede venir cualquiera y me va a
pasar algo”. Antiguamente se sentía, y además era, era un
trato más familiar, más humano con los mismos vecinos.
Y ahora yo creo que los vecinos vamos un poco más a
lo nuestro, ¿no?, llegamos a nuestra casa, hola, buenas
tardes, y te metes en tu casa y una vez que te metes en
tu casa ya no quiero saber digamos poco, quiero saber
poco de...
M Tenemos también menos tiempo. Antes solo el que
trabajaba era el hombre y trabajaba mucho pero la mujer
estaba en casa.
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C5
En dos habitaciones he visto yo vivir a doce personas,
entonces, imagínate en verano con ese calor a ver doce
personas que no tenían muchas veces ni qué ponerse...
porque tu madre te decía: niño, quítate la ropa y venga, a
acostarte mientras que se seca la ropa.
Y yo digo que sea peor, a mí me gustaba aquellos, por lo
menos lo que he visto y tal pero reconozco que...

164 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
165
La incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar, la mejora de la accesibilidad de los barrios y de sus conexiones y transportes, la propia
mejora de las viviendas en espacio y dotaciones ha conllevado un intenso proceso de transformación de esta vida comunitaria tradicional
hasta el punto de que hoy prácticamente ésta ha desaparecido como tal del paisaje urbano de la ciudad de Sevilla.
C6
Si bien hay algunos entrevistados que achacan a las cuestiones de la inseguridad ciudadana la pérdida de esta forma de vida comunitaria,
cabe pensar que éste es un factor más y no el más importante en la evolución de dichas formas de vida. Esta evolución parece más asociada
a los citados factores estructurales que acabamos de señalar.
De hecho, como señalan los propios entrevistados, la citada evolución ha ocurrido en toda la ciudad, tanto en sus “barrios buenos”, como
en “barrios malos”, es decir, en barrios con o sin este tipo de problemáticas sociales.
C7
Esta deslocalización de la “vida comunitaria” en torno a la mujer y las “sillitas de las aceras”, cerca de las puertas de las casas y de las
“comunidades masculinas” en los bares de las barriadas, se ha traducido en otro tipo de vida vecinal, menos enraizada que antes, pero
igualmente intensa si se compara con otras ciudades españolas. De hecho, a pesar de esta pérdida de lazos comunitarios en los barrios de
Sevilla, las relaciones vecinales siguen siendo muy importantes, como se recoge en el siguiente cuadro.
Cuadro nº25
Grado de relación con los vecinos de su barrio
Muy a menudo
Bastante a menudo
De vez en cuando
Casi nada
Prácticamente nada
Casa sin vecinos
NS/NC
media
deSviación
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
Total
(1014)
21,2%
38,2%
23,6%
11,5%
5,5%
3,58
1,11
Sevilla
ciudad
(672)
21,0%
30,5%
25,4%
15,1%
8,1%
3,41
1,20
C6
Hoy en día, eso de vivir compartiendo como antiguamente
se hacía, sentarse en la puerta de la calle...
H Desgraciadamente.
H ... con el calor y charlar y debatir hasta las tantas de
la madrugada, eso hoy día se lleva muy poco, se lleva
solamente en los pueblos.
Casco
antiguo
(52)
28,0%
24,0%
29,0%
9,0%
9,9%
3,51
1,26
Macarena
(148)
16,4%
28,7%
26,7%
18,1%
10,1%
3,23
1,21
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Nervión
(120)
9,2%
29,7%
31,9%
18,7%
10,4%
3,09
1,12
Este
(162)
20,6%
35,6%
20,8%
17,5%
5,4%
3,49
1,16
Sur
(108)
27,1%
19,3%
29,9%
15,5%
8,2%
3,42
1,26
C7
Lo que comentaba él que comentaba que su madre se
sentaba en la puerta y eso, eso se ha perdido en todos
los barrios por igual, ni el barrio malo ni el barrio bueno,
no se sientan... Me acuerdo en la calle Castilla que se
puede considerar calle buena como digo yo... Mi madre
todavía vive en un corral y la puerta cerrada con portero
electrónico, que eso no lo llegó a pensar ella ni...
Eso también es normal. Ha ido evolucionando la vida y
ahora tienes otros valores. Antes estabas fuera de la casa
porque no tenías la tecnología que tienes ahora en casa
ni las cosas que tienes en casa y entonces ha cambiado
el sistema, la forma y todo. Ahora no veo que una mujer
se quede ahí sentada viendo pasar a los niños. Yo no lo
concibo eso. Puede ser en algunos sitios, pero en una
ciudad no, en un pueblo sí... que vea la televisión, vaya al
cine, teatro, de paseo pero el que esté sentada así...
Muy a menudo
Bastante a menudo
De vez en cuando
Casi nada
Prácticamente nada
Casa sin vecinos
NS/NC
media
deSviación
RG. nº2 RG. nº6
RG. nº6
Triana
(82)
35,1%
43,4%
14,0%
2,6%
4,9%
4,01
1,02
Corona
(342)
21,4%
53,3%
20,1%
4,7%
0,5%
3,90
0,80
30,0%
51,3%
17,2%
1,2%
0,3%
En efecto, más de la mitad de los encuestados, cerca de seis de cada diez, declaran tener relaciones con sus vecinos de barrio de forma bastante
frecuente o muy frecuente. Este porcentaje es muy elevado a pesar de la citada pérdida, del debilitamiento de los lazos comunitarios.
El detalle de los datos por zonas también sugiere ciertas reflexiones con relación a esta cuestión.
La comparación de datos de Sevilla y de las localidades de la corona expresa cómo, en líneas generales, en Sevilla se produce una menor
intensidad de relación vecinal que en el resto de localidades. Mientras que la media en Sevilla es de 3,4 sobre 5, en la corona es de 3,9
sobre 5. Dicho de otra forma, el proceso de pérdida de lazos comunitarios es más fuerte en la ciudad central del área que en el resto de las
localidades de la corona.
Ahora bien, esta comparación global no puede ocultar la gran variedad de situaciones que se producen tanto dentro de la ciudad como
en las distintas subzonas de la corona metropolitana.
71. Algún entrevistado ha señalado cómo la instalación de aire acondicionado en las viviendas va a transformar radicalmente las formas de vida sevillanas.
No, si tenían sus tertulias, que no era una sola, eran varias.
Pero es que es normal, porque antes había muchas casas de
vecinos, y tú sabes que se vivía en una habitación.
Ha ido evolucionando todo.
Aljarafe
(171)
4,10
0,73
Aljarafe
centro
(96)
26,1%
55,0%
18,2%
0,7%
4,07
0,68
Resto
Aljarafe
(75)
35,0%
46,6%
15,9%
1,8%
0,8%
4,13
0,79
Sector
sur
(136)
13,7%
55,7%
25,0%
4,6%
0,9%
3,77
0,77
Sector
norte
(35)
9,6%
53,3%
15,3%
21,9%
3,50
0,94

166 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
167
- En Sevilla se puede observar la diversidad de comportamientos de los distritos a este respecto, de modo que mientras en Triana se
desarrolla una vida vecinal muy intensa (4 de media sobre 5), en Nervión se produce la interacción vecinal más débil (3 sobre 5), ocupando
el resto de las zonas una posición más intermedia con los siguientes matices: el Casco Antiguo presenta un segmento del 28% de vecinos
que declaran relaciones muy frecuentes, mientras que la zona Este evidencia un segmento más amplio en las relaciones bastante frecuentes,
y la zona Sur una mayor fragmentación interna.
- Algo parecido parece ocurrir en la corona. La zona del Aljarafe, probablemente por la fuerte presencia de urbanizaciones y residencias en
su seno, también evidencia no sólo una intensidad de relaciones más amplia, sino que expresa la existencia de un segmento de vecinos, en
torno al 30%, con relaciones de vecindad muy frecuentes, de modo similar a la que se da en Triana y en el Casco Histórico.
El sector Sur y el sector Norte, con más presencia de pueblos constituidos que de urbanizaciones, evidencian una declaración más centrada
en las relaciones bastante frecuentes, pero sin el grado de intensidad de las urbanizaciones del Aljarafe.
Este conjunto de datos nos indican una compleja relación de los territorios con la densidad de relaciones vecinales en su seno.
Los centros más tradicionales del “sevillanismo”, como el Casco Histórico y Triana, y las “nuevas urbanizaciones” de la periferia sería los
territorios con relaciones sociales más intensas. En el primer caso, producto de la tradición y el enraizamiento, y en el segundo, de las
nuevas formas de vida “neocomunitarias”, de pequeñas comunidades más voluntarias, selectivas y “privadas”, más en línea con las que se
están desarrollando en muchos países occidentales en estos últimos años. 72
La zona más “comercial” y “laboral” de Sevilla, que vendría a representar la modernidad de su desarrollo, es la zona de “modernidad” más
fría, con menos densidad de relaciones sociales.
Los pueblos de la corona como Dos Hermanas, San José de la Rinconada, Alcalá de Guadaíra, etc., expresan un comportamiento cercano
a la “media” de las localidades andaluzas en las que se produce una intensa vida vecinal, sin llegar a la fuerza de dichas relaciones en
lugares de fuerte tradición comunitarista.
8.6.1. Una vida vecinal más abierta a la ciudad
Como acabamos de señalar en el epígrafe anterior, una de las dinámicas urbanas aceleradas en estos últimos años de la década de los
noventa ha sido la creciente integración de la vida de los vecinos de un barrio/barriada en la localidad en su conjunto: los desplazamientos
de trabajo, la mayor integración urbana, la apertura de los barrios, los nuevos centros de ocio más metropolitanos que de barrio, y otros
fenómenos colaterales, no dejan de incidir en las citadas dinámicas.
Uno de los posibles indicadores de esta mayor apertura vecinal puede ser el uso del tiempo libre de los sevillanos, es decir, si éste se
concentra más en su barrio de residencia o se abre al conjunto de la localidad. Pues bien, a pesar de la citada tendencia a la apertura de
los barrios con relación a décadas anteriores, el consumo del tiempo libre en las propias barriadas sigue siendo muy intenso en la cultura
urbana sevillana, tal como se evidencia en el cuadro siguiente.
Cuadro nº26
Lugar en el que se suele pasar el tiempo libre
En el barrio
Fuera del barrio
NS/NC
En el barrio
Fuera del barrio
NS/NC
Total
(1014)
69,9%
30,0%
0,0%
Triana
(82)
77,6%
22,4%
Sevilla
ciudad
(672)
66,3%
33,7%
0,1%
Corona
(342)
77,1%
22,9%
Casco
antiguo
(52)
67,1%
32,0%
1,0%
Aljarafe
(171)
74,0%
26,0%
Macarena
(148)
64,9%
35,1%
Aljarafe
centro
(96)
76,4%
23,6%
Nervión
(120)
59,1%
40,9%
Resto
Aljarafe
(75)
71,1%
28,9%
Este
(162)
70,3%
29,7%
Sector
sur
(136)
81,0%
19,0%
Sur
(108)
61,0%
39,0%
Sector
norte
(35)
76,7%
23,3%
Los datos del cuadro anterior expresan, efectivamente, cómo cerca de siete de cada diez encuestados suele pasar su tiempo libre más en el
barrio que fuera de éste. Asimismo, y al igual que ocurre con otros temas del estudio, la distribución de las respuestas en función de los
distintos lugares de residencia son relativamente amplias y significativas de las diferentes formas de ser y de pensar, de los diversos modos
de vida que se desarrollan en unas y otras zonas.
72. J. Rifkin en La era del acceso (2000) señala cómo en EE. UU. ”el 12% de la población reside ya en este tipo de comunidades denominadas CID (common-interest-developments)
o urbanizaciones de interés común”.

168 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
169
La corona metropolitana y, en general, su sector Sur manifiesta una vida más “endogámica”, más centrada en torno al lugar de residencia
que el manifestado por los encuestados de la ciudad. En el área Sur, más de ocho de cada diez encuestados pasa su tiempo libre en la zona,
frente al 66% de encuestados de la ciudad.
Dentro de la propia ciudad, las diferencias entre unos y otros distritos son muy significativas igualmente. Mientras que Triana sería el
barrio más endogámico, Nervión sería el Distrito más abierto.
Ahora bien, más allá de estas diferencias de comportamiento entre unas y otras zonas, la variable edad es la que parece más decisiva para
explicar y discriminar entre el tiempo libre más centrado en el barrio y el más abierto a toda la ciudad. Además, la propia variable edad se
convierte en un buen indicador de las tendencias apuntadas hacia un cierto “desenclavamiento” del barrio y una mayor apertura a la ciudad,
un mayor uso de la totalidad de la ciudad en el tiempo libre. Como reconocen los propios jóvenes encuestados, su grado de vinculación
efectiva y emotiva con su barrio es mucho menor que el expresado por las generaciones anteriores, los propios padres, especialmente.
C8
En este texto, que curiosa y significativamente, se contrapone la vida más centrada en el barrio en torno a las “configuraciones sociales”
más presentes en el mismo (la “peña”, la “asociación”, la “hermandad”, la propia “velá”) y la vida más despegada de los jóvenes (“en mi
barrio no me identifico mucho”), la vida más abierta a la ciudad y menos incorporada a las citadas configuraciones, a las citadas formas
de sociabilidad tradicionales de Sevilla.
La opinión cualitativa sobre el diferente modelo de relación de jóvenes y mayores con sus respectivos barrios de residencia queda plenamente
ratificada por los datos producidos en la encuesta realizada, tal como puede observarse en el siguiente cuadro:
Cuadro nº27
Lugar en el que se suele pasar el tiempo libre
En el barrio
Fuera del barrio
RG. nº
pareja 30-35 años
mmmb
parque norte
Total
(1014)
69,9%
30%
18-25
(124)
51,6%
48,4%
C8
H Sí, porque mi padre le gusta, tiene su asociación, su
peña, es otra historia. Yo por ejemplo no me identifico
y no... mi padre sin embargo mantiene su peña, su
asociación a la que él va sus mañanas, echa un partido de
dominó, ve a sus vecinos y después cuando llega la velada
pues se acerca y me llama y a mi me gusta ir por recordar
a lo mejor a los viejos amigos. Pero la verdad es que en mi
barrio no me identifico a lo mejor mucho. No sé si soy yo,
porque hay siempre, yo creo que sí, que siempre hay gente
en los barrios que le gusta montar sus veladas, montar sus
casetas, participar de la asociación de vecinos.
26-35
(151)
59,6%
40,4%
36-45
(115)
70,4%
29,6%
46-55
(119)
79,1%
20,9%
56-65
(98)
85,5%
14,5%
66 y más
(65)
93,3%
6,2%
En efecto, los datos del cuadro evidencian un claro gradiente a este respecto. A más edad, mayor uso del tiempo libre en el barrio, (93% en
el caso de los mayores de 65 años) y a mayor juventud, más apertura a la ciudad, más apropiación del conjunto de la ciudad en su tiempo
libre. Los datos sobre los jóvenes ratifican lo analizado en otro lugar del texto sobre cómo la llamada “movida juvenil” tiene una vinculación
con el espacio muy diferente a las formas de sociabilidad de las generaciones adultas y a la forma de relacionarse de éstas con el territorio
urbano. Todo parece indicar, pues, que mientras que los más mayores se concentran en la vida de las barriadas y en sus territorios, los
jóvenes desarrollarían una apropiación más amplia del espacio de toda la ciudad a través de un conjunto de prácticas sociales y simbólicas
(desde la “movida” a su amplia participación en las hermandades en los momentos de la Semana Santa en los que los barrios, a través de
éstas, toman el centro de la ciudad).
Los resultados generales de la encuesta con relación al conjunto del territorio metropolitano generalizan y refuerzan el análisis más
microsociológico de P. Almoguera y de J. Hernández sobre la evolución en las formas de vida de El Cerro del Águila: “El Cerro ha dejado de
ser el espacio preferencial de la sociabilidad del vecindario. Las costumbres populares como ‘el paseo’ o el uso social de la calle, los clubes de
jóvenes, así como el entramado de relaciones de cooperación entre los vecinos y familiares en torno a las tabernas o al ámbito vecinal más
inmediato van desapareciendo paulatinamente. El desplazamiento de los lugares de trabajo, y otras circunstancias como el uso masivo de
vehículos propios, son factores que explican el debilitamiento de las redes sociales intralocales y la pérdida de funcionalidad de los espacios
en que tradicionalmente éstas se desarrollaban”.
En la actualidad, El Cerro del Águila es un barrio muy distinto al de hace treinta años. Esto se puede apreciar claramente durante los fines
de semana: antes la calle, sobre todo en domingo, era un hervidero de vecinos que se apropiaban del espacio público para deambular en un
marco de intensa vida social. Hoy, las mismas calles permanecen casi vacías, especialmente en las tardes de invierno. A diario por la mañana
se aprecia un importante movimiento de vecinas que se dirigen a realizar sus compras o a llevar a los niños a los colegios que abundan
en el Cerro, pero a últimas horas de la tarde casi nadie circula por el barrio. La situación cambia algo en el verano, cuando a los bares de
algunas calles centrales, como Afán de Ribera, concurren vecinos y vecinas que consumen cerveza, “tintos de verano”, caracoles, gambas,
“montaditos” y otras tapas. Sin embargo, no es como antes, cuando se salía casi exclusivamente por las calles del barrio.
Los espacios de la sociabilidad eran, en gran medida, compartidos por las distintas generaciones, lo cual contrasta con el momento presente,
en el que unos se desplazan fuera en los momentos libres y otros permanecen en el barrio. Los jóvenes se dirigen al centro de la ciudad,
a las zonas de diversión (o “de marcha”, como hoy son denominadas), y pocas veces se quedan en el barrio en sus tardes de ocio. Muchos
de ellos estudian en institutos localizados fuera del barrio o trabajan en otras zonas de la ciudad donde establecen su red de amigos y
compañeros de estudios o de trabajo. Para la mayor parte de los jóvenes, la vecindad deja de ejercer el papel central en el desarrollo
de la sociabilidad...
Por su parte, los matrimonios reducen cada vez más su vida social al limitado espacio doméstico y familiar. Pasan gran parte del tiempo libre
en sus propias casas y las salidas son más esporádicas, limitándose a algún bar cercano y, sobre todo, al desplazamiento con sus vehículos
fuera del barrio.

170 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
171
8.7. Una reorientación hacia la vida social en
el interior de los bloques de las viviendas
En contraste aparentemente contradictorio con la tendencia señalada anteriormente hacia una apertura más general al uso del espacio de
toda la ciudad, la investigación también señala la existencia de una segunda tendencia en relación con el espacio y los usos del territorio.
Esta tendencia apunta hacia un paralelo refuerzo de la vida familiar en el hogar y en el propio conjunto del inmueble, cuando se trata de
un residencial cerrado o de una urbanización.
En cierto sentido, y con todos los matices que estamos señalando, dada la fuerza de la vida vecinal en Sevilla, las tendencias emergentes
parecen sugerir el siguiente esquema de evolución en cuanto a las formas de relación social y consiguiente uso del espacio (Esquema que
subraya el doble movimiento centrífugo que parece afectar a la vida más centrada y comunitaria de los barrios y barriadas).
Antes Ahora
Vida social más centrada en el “barrio”
como comunidad social cercana.
Vida en el hogar más abierta al exterior:
Ocupación social de las “aceras”.
Vida social menos centrada en el barrio:
Orientada hacia la apertura y la ciudad
y hacia el interior de los hogares.
Vida en el hogar más cerrada al
exterior. Tendencia al aislamiento
y a la separación de la calle.
Como señalábamos anteriormente, todo parece indicar que la vida de la “comunidad” más centrada en el barrio se estuviera desagregando
en un doble movimiento: hacia la ciudad en su conjunto y hacia una vida más intensa en el interior de los hogares, como describe el
texto anterior de P. Almoguera y de J. Hernández referido al Cerro del Águila. Para el conjunto de los discursos sociales producidos en la
investigación cualitativa, dicho proceso no admite dudas. No sólo se disfruta más del conjunto de la ciudad, y especialmente en el caso de
Sevilla de su centro histórico, sino que también, y en paralelo, se refuerza la vida independiente, más anónima, en el interior de los propios
barrios, más concentrada en la vivienda familiar.
C9
Ahora bien, aunque los discursos sociales contrapongan la intensa e idealizada vida vecinal de las “casas vecinales típicas de Sevilla”
con la realidad de una vida vecinal actual menos intensa, no hay que pensar, sin embargo, que la citada vida de Sevilla haya llegado
a los extremos de individualismo y anonimato de una ciudad como Madrid o Barcelona. De hecho, todas las informaciones producidas
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
C9
Ya no es como antes. Los bloques de vecinos eran más como
las casas de vecinos típicas de Sevilla... Ahora cada vez la
gente es más entre envidiosa... ya no hay tanta relación...
H Comentaba yo primero eso, el concepto de pueblo. Yo no
le veo un concepto de pueblo. Quizás se viva con mucha
más independencia en el Aljarafe, además la tendencia
es vivir con independencia. Hoy día en muchos casos
se levanta uno por la mañana, digo cuando se vive en
un bloque de viviendas, porque viven mis padres, viven
mis hermanas e incluso en muchos casos casi molesta
encontrarte al vecino en el ascensor. No tienes ganas del
saludo ese, vaya tiempo, vaya calor, vaya frío. La gente es
muy independiente.
en la investigación apuntan a que esta dinámica hacia el abandono progresivo del barrio como “comunidad de referencia” básica de la
sociabilidad de los sevillanos se iría materializando en Sevilla en unas formas de sociabilidad más microterritoriales, más concentradas
en torno al inmueble y al conjunto inmediato de inmuebles con los que, a menudo, se constituye una intercomunidad. De este modo,
la reorientación hacia la vida interior adopta en Sevilla una cierta singularidad en la medida en que ésta mantiene bastantes rasgos de
cierta vida comunitaria y vecinal, por más que no se exprese hacia fuera de los bloques de pisos y viviendas, sino hacia su interior de los
residenciales y urbanizaciones cerradas.
C10
En este sentido, y al igual que ocurre con otros procesos que estamos señalando en el texto, la tendencia hacia lo privado de Sevilla no
conduce al individualismo aislacionista de otras ciudades españolas y de otros países occidentales. Más bien se va hacia una especie de
“comunitarismo” más particularista en el que se mantienen vivas las pequeñas comunidades existentes en los distintos residenciales,
urbanizaciones y bloques cerrados que tanto abundan en la ciudad de Sevilla y en su corona metropolitana.
Por ello, a pesar de la citada tendencia más privatista y particularista, las relaciones con los vecinos de los inmuebles en los que se reside
es muy elevada, tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Cuadro nº28
Grado de relación con los vecinos de su inmueble
Muy a menudo
Bastante a menudo
De vez en cuando
Casi nada
Prácticamente nada
Unifamiliar/NC
media
deSviación
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
Total
(1014)
15,2%
27,0%
22,5%
7,1%
3,1%
25,1%
3,59
1,04
Sevilla
ciudad
(672)
19,2%
27,1%
26,0%
9,6%
4,3%
13,8%
3,55
1,10
C10
Por La Barzola, o la barriada de Pio XII hacen más vida en
común... tiene un patio al que da todo el mundo... Incluso
sacan todavía sus sillitas, mantienen todavía... Tienen un
patio interior que quieras que no mantienen...
Aquí al lado han construido unos pisos con patio interior
pero... es verdad que esto está muy cerrado, muy vallado,
muy privado todo... No es de cara al exterior y para los
chiquillos, para los crios en concreto de esa barriada esta
bien porque se quitan del peligro de la carretera...
Casco
antiguo
(52)
27,8%
23,9%
28,3%
6,2%
1,0%
12,9%
3,82
1,00
Macarena
(148)
22,9%
34,9%
27,7%
10,0%
3,4%
1,1%
3,65
1,05
Nervión
(120)
8,6%
33,9%
34,9%
12,8%
8,4%
1,5%
3,22
1,06
Este
(162)
15,7%
16,0%
18,1%
10,6%
3,5%
36,1%
3,47
1,18
Sur
(108)
23,3%
27,1%
23,9%
11,8%
4,8%
9,1%
3,57
1,16

172 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
173
Muy a menudo
Bastante a menudo
De vez en cuando
Casi nada
Prácticamente nada
Unifamiliar/NC
media
deSviación
Triana
(82)
24,3%
27,4%
26,6%
1,5%
3,0%
17,2%
3,83
0,99
Corona
(342)
7,2%
26,6%
15,7%
2,2%
0,9%
47,4%
3,71
0,81
Aljarafe
(171)
11,9%
32,0%
14,3%
1,3%
1,7%
38,8%
3,82
0,86
Los datos del cuadro anterior expresan a este respecto varias cuestiones de interés:
Aljarafe
centro
(96)
12,1%
46,4%
20,3%
1,7%
1,4%
18,1%
3,81
0,77
Resto
Aljarafe
(75)
11,6%
13,5%
6,7%
0,8%
2,1%
65,3%
3,91
1,08
Sector
sur
(136)
2,7%
18,7%
14,0%
3,1%
61,4%
3,55
0,74
Sector
norte
(35)
1,7%
31,5%
29,3%
2,9%
34,6%
3,49
0,62
Se da una fuerte y, al mismo tiempo, desigual penetración de las viviendas unifamiliares en el área metropolitana. Por un lado, uno de cada
cuatro entrevistados reside en una vivienda unifamiliar; por otro, mientras que en Sevilla dicho porcentaje se reduce a algo más de uno de
cada diez, en la corona dicho porcentaje se eleva casi a uno de cada dos encuestados. Esto supone una gran diferencia hasta el punto de
que mientras que en Sevilla predominan las viviendas colectivas, en zonas de la corona como el Sector Sur, la zona del Aljarafe Sur y Norte,
dominan las unifamiliares sobre las viviendas colectivas.
En la misma ciudad de Sevilla, se observa también una gran diferencia entre el distrito Este, donde la fuerza de Sevilla Este conduce a que
en el citado distrito se alcance un 36,1% de encuestas en vivienda unifamiliar, y los distritos de Macarena o Nervión, donde la vivienda
unifamiliar alcanza sólo el 1,1/1,5%.
Además de estas informaciones, los datos del cuadro anterior también evidencian, en el caso de Sevilla, una fuerte correlación con los
recogidos en relación con la intensidad de la vida vecinal en el barrio. Distritos como el Casco Histórico y Triana y el propio distrito Sur
muestran una mayor frecuencia de relación dentro de los inmuebles, mientras que, de nuevo, Nervión se muestra como el distrito en el que
las relaciones sociales son menos cálidas de todo Sevilla.
De esta forma, y como conclusión de todos estos epígrafes orientados a abordar el desarrollo de las formas de vida en el área metropolitana y su
evolución, podríamos señalar que todo parece indicar que se está produciendo (o se ha producido ya) una intensa transformación en las formas
de vida y de uso del espacio tanto familiar como urbano en dicho espacio metropolitano, tal como tratamos de sintetizar a continuación.
8.8. Los residenciales
Antes Ahora
dimenSioneS relacionaleS
- Vida comunitaria.
- Fortaleza de las redes
familiares. Familia extensa.
- Relaciones informales y fuerte presencia
de las configuraciones sociales.
uSo del eSpacio colectivo-público
- Centrado en la “acera”.
- Centrado en el barrio.
eSpacio reSidencial
- Orientado hacia el exterior.
dimenSioneS relacionaleS
- Vida colectiva.
- Familia nuclear y desarrollo de
redes de relaciones sociales.
- Creciente tejido asociativo. Transformación
de algunas de las configuraciones sociales.
uSo del eSpacio colectivo-Semipúblico y máS particular
- Centrado en la “calle” y en el “interior”
de los bloques de inmuebles.
- Centrado en la ciudad y en
los microterritorios.
eSpacio reSidencial
- Orientado hacia el interior.
La tendencia señalada en los epígrafes anteriores a una mayor apertura al conjunto de la ciudad y a un mayor enraizamiento en el
microterritorio en el que se reside ha encontrado en la cultura urbana sevillana una fórmula constructiva y tipológica aparentemente muy
adecuada para cumplir ambos fines: los residenciales.
En principio, los residenciales suelen ser un conjunto de viviendas (en el caso de la ciudad de Sevilla, de bloques más que de viviendas
unifamiliares) que configuran una cierta unidad morfológica y que suelen tener unos ciertos servicios y dotaciones comunes para el
conjunto de la comunidad de vecinos residentes en ellos.
C11
Estos bloques de viviendas personalizados con unos ciertos espacios de uso colectivo parecen adaptarse y responder muy bien a la cultura y a las
formas de sociabilidad más genuinamente sevillanas desarrolladas de forma creciente en un contexto urbano más complejo.
Por un lado, los residenciales parecen recoger el “imaginario” de los antiguos patios de vecinos, como no deja de sugerir algún entrevistado al
señalar que “me recuerda un poquito cuando yo vivía en Triana, los patios de vecinos”. (Mujer. 25-30 años. C. M. Pino Montano)
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C11
...a lo mejor son 4-5 bloques de pisos que están así como
en un círculo y en el centro tienen la piscina y eso se llama
por ejemplo los Azores, luego a la vera pues hay otros 3-4
bloques de pisos que se pueden llamar Puerta este, y así.
Entonces, eso es todo un poco más moderno, que todos los
bloques tienen piscina, luego hay algunos bloques que se
unen... es que no son barriadas, son como bloques que se
llaman así. Y tienen club, con su piscina, su pista de tenis.
¿EN LOS BLOQUES?
Sí, fuera hay bloques que se unen y entonces, en otra parte
de por ahí, en una zona, hacen un club con el dinero de los
bloques.
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
sevilla
H Sí, pero al final lo que se tiende es eso, a ser una
urbanización o a ser un núcleo de casas homogéneas y
que todo esté... Y aunque por ejemplo en la zona esta del
Aljarafe nada más que hay que subir y una se llama de una
manera y la otra se llama de otra, de otra, de otra y todos
mantienen la misma línea, una serie de casas adosadas que
mantiene una zona común ajardinada, con piscina o sin
piscina en medio.

174 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
175
Por otro lado, la constitución de las comunidades e intercomunidades en estos residenciales, la organización de “velás”, la presencia
de clubes sociales y de lugares de encuentro en su interior mantienen, reproducen y refuerzan los lazos intragrupo de los vecinos de
cada residencial.
C12
Desde ambos puntos de vista, pues, los residenciales permiten una relación social relativamente intensa entre los vecinos, tal como se
evidenciaba anteriormente en los datos de la encuesta relativos a la frecuencia de relación vecinal, al mismo tiempo que posibilitan una
apropiación comunitaria del territorio, del espacio “particular”, aunque “colectivo”, del propio residencial 73 .
La publicidad de los residenciales no deja de subrayar estas ideas reforzando la imagen de éstos como fórmula muy adaptada a la necesidad
de sociabilidad y de apropiación comunitaria del espacio de los sevillanos. Así, un mero repaso a la actividad publicitaria de las distintas
promotoras e inmobiliarias de Sevilla permite observar cómo una gran parte de su oferta y de sus anuncios acentúan el término “residencial”
sobre cualquier otro tipo de denominación, de la misma forma que acentúan la imagen de una cierta densidad social y constructiva del
conjunto de viviendas en venta. De este modo, sin necesidad de apoyarse en ningún otro elemento explicativo, queda gráfica y visualmente
aclarada la citada dimensión residencial/ social de la oferta de viviendas. De hecho, un breve y sencillo análisis publicitario de los anuncios
de viviendas a lo largo de los meses de mayo, junio y julio del 2001 en publicaciones como el ABC, Llave en Mano, Multicasa permite
observar cómo la oferta de “residenciales” constituye el grueso fundamental de las citadas promociones inmobiliarias.
En clara correspondencia con este discurso publicitario de los promotores inmobiliarios sevillanos, el término “residencial” también aparece de
forma espontánea en el discurso de los entrevistados y de los grupos cuando éstos describen las características de sus zonas de residencia.
C13
La elevada presencia de los residenciales en la aglomeración provoca una especie de “naturalización” de éstos, de modo que ni su presencia ni
su denominación llaman la atención. De ahí que los interlocutores de la investigación que eran interpelados acerca de esta notoriedad de la
expresión “residencial” en Sevilla demostrasen su sorpresa, expresando que era la primera vez que caían en la cuenta de dicho “detalle” de su
cultura urbana.
Ahora bien, bajo esta oferta mayoritaria y ampliamente naturalizada de los residenciales en la cultura urbana sevillana, en la construcción
y acceso a los residenciales, parece subyacer una respuesta adaptativa y funcional con el conjunto de tendencias sociales existentes en
Sevilla. Todo ello en relación con las formas de vinculación y de apropiación del espacio urbano, tanto en lo que se refiere a las citadas
tendencias al “enraizamiento” en el lugar de residencia (más que en el barrio), y su complementaria apertura más directa a la ciudad, como
en lo que se refiere a la vinculación con el territorio a partir del uso de los espacios “semipúblicos”, tan característicos de la cultura urbana
sevillana, como vimos en los capítulos iniciales de este texto.
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
C12
Los bloques están cerrados... Un bloque es una comunidad
y el conjunto de bloques son la Intercomunidad...
Pagamos, por ejemplo, 7.000 de Comunidad y 300 de
Intercomunidad... Hay un jardinero cuidando esto... La
Intercomunidad organiza la velá... y así hay un monton de
plazas en el parque Alcosa...
C13
Nosotros vivimos dentro de lo que es el Polígono Norte, una
barriada que se llama a su vez Parque Norte. Que digamos
RG. nº7 RG. nº7 RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
que es un núcleo residencial, le quisieron llamar... o una
especie de calles y de barrios dentro de ese mismo barrio.
En efecto, los residenciales, habitualmente con aparcamiento en su interior, posibilitan una relación más individualizada y directa del vecino
con el conjunto de la ciudad mediante el uso más generalizado del vehículo privado. En este mismo sentido, facilitan las compras en los
hipermercados... y, como contrapartida, una devaluación de las relaciones sociales más intensas en el ámbito del barrio.
C14
Por otro lado, los residenciales constituyen una expresión muy actual de la fuerte tendencia existente en la cultura urbana sevillana a la
ocupación del espacio a partir de darle prioridad al uso de los espacios “semipúblicos”, tal como señalamos anteriormente. Se trata de una
ocupación de los “espacios semipúblicos” con un cierto derecho de admisión selectiva que permite conjugar muy bien tanto el fomento de
la sociabilidad de los que acceden a dicho espacio, como la diferenciación social en relación con los que no acceden a éste. Este proceso de
diferenciación social, en el caso de los residenciales, parece guardar una estrecha relación con la imagen de deterioro urbano y social que
existe en bastantes barrios periféricos de Sevilla.
Al menos a tenor de los discursos sociales existentes, tanto desde la “oferta” publicitaria de los residenciales como desde los discursos
producidos por los sevillanos interlocutores de la investigación cabe pensar que en estos núcleos de viviendas se materializa claramente un
doble y simultáneo movimiento, característico de la cultura urbana sevillana, consistente en lo siguiente:
Fomento de las relaciones sociales intragrupo en el marco del espacio de cada residencial.
Proceso de diferenciación social/miedo a caer en la marginalidad social.
Este doble movimiento es muy común en muchas ciudades y culturas pero en Sevilla creemos que adopta unas características y unas
expresiones singulares de acuerdo con su cultura urbana particular, ya que, como venimos señalando a lo largo del texto:
En Sevilla hay una tradición muy fuerte que presiona hacia el establecimiento de relaciones sociales horizontales y “cara a cara”, más allá
de la respectiva posición social de los interlocutores. Estas relaciones comunitarias fuertes tienen como contrapartida un mayor cierre ante
la figura del “otro”, del foráneo o extranjero.
73. Dimensión “particular” y “colectiva” al mismo tiempo del “residencial” que lo aproxima a la citada dimensión de lo “semipúblico” tan presente en Sevilla.
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C14
En mi barrio sí se sigue manteniendo eso del salir diario
a por el pan, a por la fruta. Eso sí se sigue manteniendo,
las madres... a llevar sus niños al colegio. Eso se sigue
manteniendo en los barrios. Sin embargo en la zona, las
urbanizaciones, las zonas residenciales se tiende a otro
tipo de cosa, autobús del colegio que lo llevan, lo recogen
y es un poco más impersonal. En un barrio la madre va al
colegio y saluda al maestro, ¡hola!, buenos días don Carlos
y tal ... Eso sí se sigue manteniendo en los barrios y yo creo
que sí, que se transporta, digamos en lo que son barrios
antiguos. Ahora en los barrios modernos, llamémosle Sevilla
Este y eso yo creo que no, eso ya es más impersonal.

176 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
177
El proceso de diferenciación social en Sevilla, de señalar un cierto estatus social diferencial, se expresa, en muchas ocasiones, más de
forma negativa, es decir, por el temor a perder la actual posición social, a caer en la marginalidad, de las clases desfavorecidas que en
términos más directamente positivos de afán de promoción social personal.
El doble eje de articulación de los procesos sociales configuradores de la identidad social de los sevillanos encuentra en los “residenciales”
su forma urbana más óptima, tal como tratamos de representar esquemáticamente en el gráfico siguiente, y tal como trataremos de
desarrollar con posterioridad.
LOS “RESIDENCIALES” COMO FORMA URbANA ÓPTIMA ADAPTADA
A LA CULTURA URbANA SEVILLANA (CIMOP 2001)
ansIa de “promocIón socIaL”
pareja 33-39 años
clase m-b
parque alcosa
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº7
Fomento de
Las reLacIones
Intragrupo
C15
Es cuestión de vender... Si dices residencial a la gente le suena
más... como mas mejor... Es para poder venderlo mejor...
ES QUE YO A VECES OIGO RESIDENCIAL, LO DIGO POR
CURIOSIDAD, Y A VECES OIGO URBANIZACIÓN, Y NO SÉ SI ES
IGUAL O ES DISTINTO.
H Es un poco más lo mismo.
M En vez de núcleo residencial pues suena más
rimbombante núcleo residencial que de la urbanización...
H Sí, la verdad que sí, que es un sinónimo, le queremos dar
la misma utilización.
¿Y POR QUÉ SUENA MÁS RIMBOMBANTE?
M Me suena a mí más rimbombante, como con más caché,
que no tiene por qué, pero que me suena a mí como más...
más de la calle la forma de decir urbanización que núcleo.
Me suena a mí mucho más callejero urbanización.
RESIDENCIAL
COMO FÓRMULA
CONSTRUCTIVA
QUE ARTICULA
DICHOS EJES
mIedo a La margInaLIdad socIaL
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
RG. nº
varón 28-32 años
clase m-ma
residente en
santa clara
deFensa Frente
aL “otro”
C16
Y EL TEMA QUE HABLÁBAMOS TAMBIÉN DE RESIDENCIAL Y
URBANIZACIONES QUE ME DECÍAS TÚ QUE NO SABÍAS...
Es que residencial es una palabra más moderna y parece ser
que le da más caché que una urbanización.
¿Y QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE UNA URBANIZACIÓN Y UN
RESIDENCIAL, QUE ANTES HAS DICHO QUE TE IBAS A UNA
ZONA RESIDENCIAL?
No sé, yo lo veo igual, vamos, por el estilo, de casa bajitas,
más... ancho, más bajito...
¿EN LA URBANIZACIÓN O EN EL RESIDENCIAL?
La urbanización a lo mejor la veo como casitas con su
jardín y eso y residencial a lo mejor me imagino... tipo
bloques, no sé si se llama así, pero el nombre a mí me da
eso. Y a lo mejor, una zona residencial, pues te imaginas
Veamos brevemente cómo la fórmula del residencial articula ambas dimensiones.
En primer lugar, el propio nombre adoptado “residencial” evoca, es decir, tiene la connotación de toda una serie de características muy
acentuadas en la cultura urbana sevillana, como pueden ser la de la “apariencia del estatus” y la de la “sociabilidad urbana”, más que el
posible atractivo que puedan expresar por la independencia personal o por la “naturaleza”, tal como hemos analizado en otros lugares del
texto. El Diccionario del Español Actual de M. Seco, O. Andrés y G. Ramos (Aguilar) recoge como primera acepción de “residencial” “zona
destinada principalmente a viviendas, especialmente de clase acomodada”. Esta acepción no deja de relacionarse en las asociaciones de los
entrevistados con el propio término residencial.
C15
La propia publicidad de los residenciales refuerza esta dimensión. Así, mientras que en otras zonas como Granada (Conde, 1999) o Madrid
los promotores inmobiliarios destacan el aislamiento, la cercanía a la naturaleza como uno de los valores más fuertes de sus ofertas de
vivienda, en Sevilla tanto los textos como las imágenes de los anuncios subrayan la sociabilidad, la prefiguración de la presencia de vecinos,
la existencia de lugares de encuentro con éstos (clubes sociales), al tiempo que la “naturaleza” queda reducida a unos “arbolitos”, a modo
de jardín interior del residencial.
La propia resonancia de los términos “residencial” y “urbanización”, más comúnmente utilizado en otros lugares para la promoción inmobiliaria,
apunta en la misma dirección, a tenor de lo producido en la investigación. Así, mientras que el término “residencial”, y más aún “núcleo
residencial”, se asocia a la “urbe”, al centro urbano, a la sociabilidad de la que tan amantes se declaran los sevillanos, el término “urbanización”
no sólo suena a “más callejero” en el sentido de zona de menos “caché”, sino que se tiende a vincular con las afueras, con el campo, la playa,
con la proximidad a la naturaleza, tradicionalmente menos valorada en la cultura urbana sevillana.
C16
En segundo lugar, como expresan algunos de los textos anteriores, si el término “residencial”, si la propia oferta de un residencial funciona
es porque dicha oferta está connotada por el citado elemento de sociabilidad hacia “dentro”, así como por el otro elemento muy acusado
de “diferenciación” social, de “distinción” y separación hacia “afuera”, hacia aquéllos que viven en un entorno más o menos próximo. Es
decir, la existencia del residencial no sólo marca positivamente a sus residentes, sino que sobre todo los distingue y los separa física y
simbólicamente del entorno urbano más inmediato, de aquellos vecinos próximos en el barrio y, sin embargo, de menos estatus social que
los del “residencial”.
C17
Este movimiento de diferenciación simbólica encuentra su punto de apoyo en la “separación” física y simbólica del residencial con respecto
a su entorno. Es una separación agudizada por toda una serie de características visuales y morfológicas que distinguen expresivamente a
cada residencial de lo que le rodea.
C18
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
polígono norte
sus bloques con esto, todo cerrado también, te lo imaginas
siempre cerrado pero...
C17
Y UNA COSA QUE ANTES HABÍAIS COMENTADO AL PRINCIPIO
POR LO DEL POLÍGONO NORTE Y EL RESIDENCIAL VUESTRO,
LA GENTE, EN EL CASO VUESTRO RESIDENCIAL O DE
OTRO, DICEN, SOMOS DEL RESIDENCIAL TAL O SOMOS DEL
POLÍGONO NORTE.
M Yo intento decir soy de la barriada de los Príncipes, por
ejemplo que está cerca, porque si dices siempre Núcleo
residencial Parque Norte, te asocian Polígono Norte. Y
aunque está allí, y los Príncipes también yo desde luego
si cuando digo, ¿dónde vives?, yo vivo por los Príncipes,
yo vivo por los Príncipes que es una calle más allá. En vez
de yo asemejarme a la calle más acá, que es el Polígono
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
polígono norte
Norte, me asemejo a la calle más allá, que es un barrio más
normal. El Polígono Norte es muy marginal.
H Yo creo que la gente pretendemos, en este caso creo que
sí, a decir, a bonificar donde vivimos.
C18
M Para separar. Pues nada, es simplemente un par de
calles con las mismas características, los balcones de un
mismo color, las fachadas de una misma manera, las torres
con los tejaditos, las dos o tres que hay de las mismas
características para diferenciarlo del polígono, que aunque
teniéndolo cerca solo nos divide una calle.

178 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
179
Afán de distinción social, de promoción social apoyada por el término “residencial” que da pábulo, con la guasa sevillana tradicional, a
transformar la barriada “Los Pajaritos” en el Residencial “Las Aves”, como recordaba una entrevistada.
C19
En todo caso, como evidencia el texto anterior de la pareja residente en Parque Norte, los residenciales suponen un primer movimiento
de “segregación” social y urbana en la medida en que “separan” una serie de “casitas”, de “bloques de viviendas” con una serie de
características morfológicas y arquitectónicas similares, “balcones del mismo color”, “fachadas de la misma manera”, “las torres con los
tejaditos”, etc., del entorno urbano que les rodea. Esta segregación morfológica y urbana se refuerza mediante una cierta política de precios
diferenciales de las viviendas de los residenciales con respecto a aquellas otras ubicadas en su entorno más inmediato. La política de precios
no deja de prefigurar las características sociodemográficas y de estatus de los posibles residentes de dicho residencial. Es significativo a
este respecto que se produzca en Sevilla una gran diferencia de precios con sólo atravesar una calle y pasar de un residencial a otro, de un
bloque de viviendas a otro.
Este movimiento de “diferenciación social” asociado a la política inmobiliaria de los residenciales adopta, en todo caso, unas expresiones muy
distintas en Sevilla según se trate de acentuar uno y otro de los movimientos de identificación social que señalábamos anteriormente:
a) Promoción social “aspiracional” de afirmación activa de un nuevo estatus social de consolidación y reafirmación de una situación
social conquistada.
b) Diferenciación social “defensiva” más negativa y de reacción para evitar ser “confundido” con un estatus social más bajo, y evitar ser
engullido por una situación social más vulnerable que la que puedan tener los propios vecinos de un cierto residencial.
A) La expresión de “promoción social” en los residenciales parecería concentrarse territorialmente hablando en las zonas de la corona
metropolitana (Aljarafe, Monte Quinto,...) y en algunas de las zonas más “modernas” y mejor urbanizadas de la propia ciudad, como puede
ser el caso de Sevilla Este.
C20
Los residenciales ubicados en estas zonas destacan por su mayor calidad constructiva y por la presencia de una serie de equipamientos y
dotaciones (club social, piscina,...) que, de forma reiterada, son subrayados continuamente por la actividad publicitaria de las inmobiliarias
sevillanas como “signos” claves de promoción y distinción social, como “signos” de una cierta “exclusividad” social. Este conjunto de
dotaciones, en función de las características sociales, del mayor o menor poder adquisitivo de los residentes, pueden oscilar desde un
pequeño espacio en común, habitualmente con jardines, a la piscina en las casas de más espacio y recursos, pasando por un pequeño
bar o club social en algunos de los residenciales, especialmente en los situados en el Aljarafe, como no deja de recordar la publicidad
de éstos. La publicidad destaca prioritariamente la piscina y el club social como elementos significativos del estatus y el buen nivel del
residencial respectivo.
mujer 25-30 años
clase mb
pino montano
C19
¿Y ESO QUE HE OÍDO EN SEVILLA QUE MÁS QUE
URBANIZACIONES SE LLAMA RESIDENCIAL...?
Sí, enfrente de los Arcos están los Pajaritos que es el
barrio más bajo de Sevilla, para darle un poco de categoría
le dicen; residencial las aves... (risas). Y se llama los
Pajaritos. Es un chiste que hay en Sevilla porque ahí están
metidos todos los drogadictos y todos los ladrones... es
horroroso, ahí entras con el coche y sales con el volante
en la mano... horroroso. Es el barrio chino. No sé porqué
lo llaman aquí residencial... Yo vivía en Triana en una
barriada normal y corriente y lo llamaban núcleo-residencia
Santa Ana, y eran muchos bloques de vecinos.
RG. nº7 RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C20
NO, PERO ME REFIERO QUE EN ALGUNOS SITIOS, UNA VEZ
QUE SE HACE EL CIERRE SE HACE UN BAR PARA LA GENTE
DE ALLÍ.
Si tiene la comunidad sitio, sí.
En algunas barriadas, pero en las barriadas más bien
sociales no existe, en la mía no.
Es que no hay sitio.
Eso se está haciendo cuando hay urbanizaciones, todo lo
que es el plan del polígono aeropuerto que se ha hecho
nuevo en Sevilla prácticamente desde diez años para acá,
normalmente como están aglutinados por urbanizaciones
que pueden ser de 70-100 viviendas pues normalmente
dentro tienen una piscina común, tienen un centro social y
tienen un bar para tomar unas copas por la noche y demás,
que está bien.
Eso se puede contar con los dedos de una mano.
A lo largo del texto del informe, hemos sugerido también la gran importancia que tienen en la cultura sevillana las “relaciones sociales”,
acceder, de una forma u otra, a un lugar “particular” donde puedan expresarse dichas relaciones. Las hermandades, las peñas deportivas,
principalmente del Betis y del Sevilla, las propias casetas en la Feria desempeñan ese papel. En el caso de los residenciales y de las
urbanizaciones, como ya adelantamos en su momento, es el “club social” el que lo hace.
C21
Así, en la publicidad se subrayan los residenciales que tienen “magníficas calidades”, “zonas de recreo y piscina” y “pistas deportivas”, y
también un “Club Social” como valor añadido para reforzar lo atractivo de su oferta.
En este marco, el posible cierre de este tipo de residenciales más vinculados a la “promoción social” parece responder más a un afán de
exclusividad, de incremento de la privatización y de refuerzo de la inaccesibilidad del residencial con relación a otros sectores sociales
menos exclusivos, que a objetivos más directamente relacionados con la cuestión de la “seguridad” ciudadana.
C22
B) Por su parte, el afán de “diferenciación social” más reactivo, más de “separarse” del barrio, de “defenderse” de él en lugar de distinguirse
más positivamente pareciera, a su vez, ser más mayoritario en amplias zonas de la ciudad de Sevilla, en una gran parte de sus barrios y
polígonos, como el Polígono Sur, el Polígono Norte, el Polígono San Pablo, Parque Alcosa, etc.
C23
La diferenciación de uno y otro tipo de residenciales en unas y otras zonas de la ciudad es plenamente coherente con la imagen
deteriorada y, cuanto menos, polémica de muchas de las zonas interiores de la ciudad de Sevilla ubicadas “extra-muros” y conocidas como
los “polígonos”.
De esta forma, mientras que la búsqueda de “diferenciación social” se manifiesta en el Aljarafe y en otras zonas próximas en una expresión
de “independencia”, en zonas interiores de la ciudad de Sevilla, en algunos de sus barrios “periféricos” (aunque estén a 10 minutos a pie del
centro) la diferenciación social se traduce en una búsqueda de “seguridad”, de cierre y “defensa” en el entorno de barrios crecientemente
inseguros y conflictivos, como no dejan de reconocer los propios entrevistados.
Este doble desarrollo territorial de los residenciales se ha tratado de sintetizar en el siguiente Mapa.
RG. nº
varón 28-32 años
clase m-ma
residente en
santa clara
No, vete al polígono aeropuerto que los tienes así, lo que
pasa que es en las zonas nuevas de Sevilla.
Sí, en los que se está haciendo nuevo sí van con esa idea,
poniendo esas cosas.
Es un coto que está cerrado y tienen su piscina, sus
jardines, sus garajes, para jugar al tenis y su bar, pero eso
es porque es nuevo.
En Montequinto hay muchas urbanizaciones así.
Eso es un tema de viviendas relativamente nuevas, pero del
tema de vivienda del Casco Antiguo de 25-30 años es raro
que exista eso.
C21
¿Y EL CLUB?
El club sí, sobre todo para nosotros que, de pequeños, ¿qué
hacías?, pues te vas a la piscina todo el día, entonces los
RG. nº5
varón 35-45 años
clase m
tomares
grupos de amigos pues..., un poco es el centro de reunión
por eso, porque también allí no había otra cosa. O estás
en casa del uno o en casa del otro haciendo lo que sea o...
“¿dónde...?, “¡ah!, pues al club.
C22
Yo, vivo en una urbanización cerrada y mi niña puede
quedarse en la calle con ocho años hasta las once de la
noche como es una urbanización cerrada, una urbanización
con vigilantes y donde el club social está funcionando
pues la niña está en el club me dice donde están entonces
se está estilando mucho las urbanizaciones cerradas
que además son muy caras porque al ser cerradas el
Ayuntamiento no te paga ni la limpieza, ni la luz, ni los
desperfectos que puedan ocasionar en la calle, incluso el
Ayuntamiento hay urbanizaciones que las quiere poner
privadas de dominio público y la gente no quiere. La gente

180 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
181
LOS “RESIDENCIALES” COMO FORMA URbANA ÓPTIMA
ADAPTADA A LA CULTURA URbANA SEVILLANA
(CIMOP 2001)
ANSIA DE
“PROMOCIÓN SOCIAL”
residenciales del
aljarafe y de ciertas
zonas de sevilla
(sevilla este)
FOMENTO
DE LAS
RELACIONES
INTRAGRUPO
quiere vivir en su urbanización porque es su coto privado
de caza y porque en un momento dado cualquiera que no
te guste no entra allí y porque en tu piscina te bañas tú
y porque a tu club vas tú, entonces, las urbanizaciones
cerradas valen más caras que las urbanizaciones que están
abiertas.
¿Y ES HABITUAL QUE HAYA URBANIZACIONES CERRADAS?
Sí, a nivel de extrarradio mucho y cada vez más.
¿Y DENTRO DE LA CIUDAD?
Menos, pero por una cuestión de espacio, o sea, que Sevilla
ya no tiene por donde crecer, pero por donde está creciendo
que es Sevilla Este allí las urbanizaciones son cerradas. La
inmensa mayoría.
resIdencIaL
como FórmuLa
constructIva
Que artIcuLa
dIcHos eJes
MIEDO A LA
MARGINALIDAD SOCIAL
RG. nº7
pareja 32-37
clase m-mb
parque norte
DEFENSA FRENTE
AL “OTRO”
residenciales de
los barrios y polígonos
de la ciudad de sevilla
C23
Y las casas nuestras en este caso quisieron salir un poco
de lo que era lo normal dentro de un barrio, que era el
Polígono Norte. Porque nuestra casa es una torre de diez
plantas, tiene dos ascensores, en el que digamos está
acotada la calle de entrada nuestra, está un poco así... un
acceso limitado, un acceso peatonal con su llave, los coches
tienen acceso por una puerta automática... O sea que
quisieron hacer... y entonces un poco fue también lo que
a nosotros nos impulsó... Claro, así como es algo... aunque
en el barrio, ya se sabe, al final el barrio es el barrio y
aunque quieras...
M Dividir, por muchas vallas que pongas el Polígono Norte
está ahí, con sus problemas y sus...
H Exactamente, cuando sale uno a la calle la calle es de
todos, entonces pues nada.
Ahora bien, como lúcidamente reconocen los propios entrevistados, mientras que en los residenciales de la corona es más fácil realizar
el “cierre” del residencial, el cierre de éstos en el interior de la ciudad no es perfecto, la defensa no es garantía absoluta frente al medio
teóricamente adverso. Y ello no sólo porque siempre pueden seguir existiendo personas que salten las vallas y que atraviesen los setos, sino
porque el residencial (en el caso de estar ubicado en Sevilla) está en la ciudad y “cuando se sale a la calle, la calle es de todos” y “... por
muchas vallas que pongas, el Polígono Norte” sigue estando ahí, la ciudad sigue estando ahí y con ella todas sus ventajas, pero también
todos sus problemas, según el juicio y la consideración que le merezcan a cada sevillano dichas cuestiones.
Por ello, como veremos en un capítulo posterior, los vecinos de los residenciales están adoptando determinadas medidas para reforzar su
seguridad, su cierre ante el exterior.
8.9. Principales problemas de las localidades del área metropolitana
La elevada satisfacción con las distintas formas de vida existentes en la ciudad de Sevilla y en su corona, y el mantenimiento de
intensas relaciones sociales en un seno más allá de las citadas tendencias a una mayor fragmentación social no impide, sin embargo,
que los sevillanos señalen distintos problemas de sus localidades. Éstos parecen más asociados a entornos urbanos y metropolitanos muy
desarrollados, (problemas del tráfico, de seguridad ciudadana, etc.) que a unos ámbitos urbanos más tradicionales. De hecho, como señala
algún entrevistado más identificado con la Sevilla más tradicional, la Sevilla actual parece demasiado grande, demasiado moderna.
Sin llegar a esta caracterización tan radicalizada, el hecho cierto es que los problemas señalados en la encuesta sí parecen tener una
relación con la vivencia de una ciudad moderna, de una metrópoli compleja, tal como puede observarse en el siguiente cuadro.

182 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
183
Cuadro nº29
Principales problemas de las localidades del A. Metropolitana Sevilla
Seguridad ciudad.
Zonas verdes
Tráfico
Centros de salud
Equip. Culturales
Lugar juego niños
Equip. deportivos
Falta de Metro
Contaminación
Plazas lug. Encuentro
Falta Transp. Público
Limpieza/suciedad
Colegios/institut.
Resid. 3ª Edad
Mercados/tiendas
Aparcamientos
Ayuda viv. y empleo
Grandes superf.
Otros
Ninguno
NS/NC
Total
(1014)
43,0%
38,1%
22,2%
14,0%
12,7%
11,6%
10,4%
10,2%
10,1%
7,8%
6,7%
6,7%
6,1%
5,8%
4,4%
3,6%
2,3%
1,8%
4,8%
2,2%
0,2%
Sevilla
ciudad
(672)
51,4%
38,0%
23,0%
14,6%
10,7%
11,7%
9,5%
13,6%
12,2%
6,1%
6,0%
6,2%
3,7%
5,7%
3,3%
3,8%
2,8%
1,7%
4,0%
1,4%
Casco
antiguo
(52)
57,8%
52,8%
26,9%
14,5%
4,3%
15,0%
13,6%
6,8%
7,1%
1,5%
1,0%
35,3%
6,8%
0,9%
1,5%
13,7%
8,1%
Macarena
(148)
48,9%
37,3%
14,0%
25,4%
16,0%
15,3%
11,0%
15,9%
12,2%
8,4%
4,5%
3,9%
7,5%
2,1%
4,1%
3,3%
3,7%
1,8%
Nervión
(120)
55,9%
46,5%
31,0%
7,8%
4,7%
8,6%
8,5%
16,2%
12,3%
9,8%
7,1%
2,8%
4,9%
6,2%
2,2%
3,2%
5,1%
2,4%
3,9%
Este
(162)
50,4%
37,5%
16,7%
7,3%
14,2%
14,9%
10,1%
17,1%
16,0%
6,0%
11,3%
2,0%
2,3%
5,0%
2,8%
2,4%
5,4%
4,1%
0,9%
Sur
(108)
53,4%
22,3%
12,3%
18,9%
12,3%
10,2%
10,1%
11,1%
5,6%
3,9%
1,8%
7,4%
2,4%
5,1%
10,2%
1,1%
0,8%
1,9%
3,5%
3,0%
Seguridad ciudad.
Zonas verdes
Tráfico
Centros de salud
Equip. Culturales
Lugar juego niños
Equip. deportivos
Falta de Metro
Contaminación
Plazas lug. Encuentro
Falta Transp. Público
Limpieza/suciedad
Colegios/institut.
Resid. 3ª Edad
Mercados/tiendas
Aparcamientos
Ayuda viv. y empleo
Grandes superf.
Otros
Ninguno
NS/NC
Triana
(82)
44,5%
39,5%
51,4%
14,1%
5,4%
3,2%
3,3%
6,0%
16,9%
2,8%
5,0%
10,2%
3,9%
7,3%
4,4%
3,8%
2,2%
2,3%
2,3%
Corona
(342)
26,4%
38,3%
20,8%
12,7%
16,6%
11,4%
12,3%
3,8%
6,0%
11,2%
8,2%
7,8%
10,8%
6,0%
6,4%
3,3%
1,2%
1,9%
6,4%
3,9%
0,5%
Aljarafe
(171)
24,2%
41,9%
19,6%
17,1%
26,0%
18,2%
17,1%
0,3%
4,0%
22,3%
8,7%
12,7%
13,7%
6,0%
9,0%
3,2%
1,4%
1,3%
6,6%
4,4%
Aljarafe
centro
(96)
29,8%
48,5%
23,3%
12,7%
35,2%
12,2%
13,5%
3,2%
28,7%
7,2%
18,3%
13,7%
4,2%
6,1%
5,7%
6,0%
2,4%
Resto
Aljarafe
(75)
17,9%
33,4%
14,9%
22,7%
14,2%
26,0%
21,7%
0,7%
5,0%
14,2%
10,7%
5,6%
13,6%
8,3%
12,7%
3,1%
3,1%
7,3%
6,8%
Sector
sur
(136)
35,0%
41,3%
20,4%
10,6%
9,2%
5,0%
9,0%
7,1%
5,8%
9,3%
3,7%
8,4%
1,6%
4,4%
4,3%
0,8%
2,2%
4,6%
0,7%
0,5%
Sector
norte
(35)
4,0%
9,1%
27,8%
2,3%
2,3%
7,4%
16,9%
1,7%
5,7%
22,9%
1,9%
1,7%
3,3%
12,6%
14,4%
2,9%
Los datos del cuadro anterior manifiestan la gran inquietud de los sevillanos por la seguridad ciudadana. Las informaciones cuantitativas
y cualitativas señalan esta cuestión como uno de los problemas centrales de la aglomeración que, además, de forma más directa está
incidiendo en la configuración del tejido urbano de la ciudad y de las localidades de la aglomeración.
Tal como señalamos en un capítulo anterior, la preocupación por la “inseguridad” está provocando el cerramiento, el enrejado de muchos
espacios colectivos, de los propios jardines públicos de la ciudad, como pueden ser los propios Jardines Murillo. Se desarrolla una especie
de privatización progresiva de los citados espacios colectivos y públicos con las consiguientes repercusiones en la vida de la ciudad y en la
configuración de su trama urbana.
La preocupación por la seguridad ciudadana es mucho más notoria en la ciudad de Sevilla, donde uno de cada dos encuestados señala
este problema, que en la corona metropolitana, donde sólo uno de cada cuatro encuestados lo hace. Asimismo, en Sevilla también puede

184 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
185
observarse, más matizadamente, un diferencial de preocupación entre unas y otras zonas. El Casco Antiguo y Nervión aparecerían como los
distritos más preocupados ante esta situación de inseguridad, mientras que Triana y Macarena se expresarían como los menos preocupados,
en términos relativos.
Las zonas verdes aparecen como segundo problema en orden de importancia. Tal como hemos analizado anteriormente, la emergencia de
preocupación por las zonas verdes parecería responder a un doble proceso: la mayor demanda de “naturaleza” que parece asociarse a las
transformaciones operadas con la Expo, y la preocupación por el mantenimiento y deterioro de los actuales parques urbanos.
En el caso de la preocupación por las zonas verdes, la segmentación territorial es mayor que en el de la seguridad ciudadana. Tanto
Sevilla como la corona expresan similares tasas de preocupación. Sin embargo, las diferencias están más acentuadas entre distritos y
entre subzonas de la corona. El Casco Antiguo sería el distrito más preocupado, en lógica consecuencia por la ausencia de zonas verdes
en dicho distrito, mientras que en otros con mayor cercanía a grandes parques metropolitanos la preocupación es menor. Asimismo, la
fuerte presencia de la demanda de zonas verdes en el Aljarafe centro y, en menor medida, en el sector Sur parecería corresponder a la
creciente conciencia existente en dichos lugares sobre el fuerte crecimiento de la construcción, del tráfico y de otros problemas “urbanos”.
En este sentido, dicho crecimiento, así como la necesidad de dar una mayor entidad e identidad local a dichos espacios, parecen motivar
esta demanda de zonas verdes como “pulmones”, como “paisaje natural” y, al mismo tiempo, como espacio de articulación e identidad
territorial de dichas zonas de la corona.
La cuestión del transporte en sus diferentes expresiones (tráfico rodado, los ruidos y los aparcamientos, las diferencias de los transportes
públicos y la cuestión del Metro y la contaminación) suponen la tercera fuente de problemas y carencias de las distintas localidades, en
plena coincidencia con la propia perspectiva cualitativa de la investigación, tal como ampliaremos inmediatamente. Que la preocupación
por el tráfico alcance tasas relativamente similares en Sevilla y en la corona, de forma similar a lo ocurrido con las zonas verdes, parece
indicar cómo el proceso de metropolización urbana, así como sus distintas consecuencias, está afectando a todas las localidades del área.
En todo caso, en este terreno del tráfico destaca la elevada preocupación mostrada por los vecinos de Triana, que hacen de este problema
la cuestión más importante de su distrito, por encima de la propia inseguridad ciudadana. Uno de cada dos entrevistados de Triana así lo
afirma, frente a la media de uno de cada cuatro.
La falta de equipamientos escolares y de salud constituye otra de las preocupaciones más fuertes en muchas zonas de la localidad. Se
señala que, en muchos casos, se ha producido un fuerte crecimiento residencial que no ha ido acompañado de la necesaria creación de la
infraestructura viaria y de servicios públicos que requería dicho crecimiento. De hecho, las localidades de la corona tienden a manifestar
mayor preocupación que la propia ciudad de Sevilla. Asimismo, dentro de Sevilla los distritos de Macarena y Sur serían los que más carencias
señalan con relación a este tipo de equipamientos públicos.
También resulta interesante observar cómo en la zona del Aljarafe obtienen un porcentaje relativamente importante las menciones a la
falta de equipamientos culturales, y a la ausencia de plazas y zonas públicas de encuentro, evidenciándose de este modo en dichas zonas
la demanda de configurar dicho espacio de un modo más próximo a la vida en la ciudad.
En este marco, y quizás acentuado por las fechas de realización del trabajo de campo, en la investigación cualitativa ha surgido con mucha
fuerza la demanda de piscinas públicas en Sevilla. Los entrevistados señalan la fuerte privatización de este equipamiento y la necesidad e
importancia de que el Ayuntamiento creara en pie una buena red de piscina públicas de calidad.
En este sentido, los resultados de la investigación señalan como una de las fuentes principales de la actual problemática urbana y social
de la aglomeración el citado desajuste de un fuerte crecimiento residencial (en muchos casos, promovido por los intereses privados) y la
ausencia de una fuerte intervención pública paralela que lo acompañase y que lo dotase de los recursos y dotaciones necesarias.
8.9.1. Las cuestiones del tráfico y los transportes
En la medida en que los principales problemas señalados por los sevillanos (la inseguridad ciudadana y la cuestión de las zonas verdes)
han sido tratados anteriormente en el texto, en este capítulo destinado a abordar los principales problemas sentidos por los sevillanos
vamos a centrarnos en la cuestión del tráfico que, junto con los otros dos problemas señalados, constituye la tríada de preocupaciones más
importantes.
La fuerte preocupación por la cuestión del tráfico y el sistema de transportes es una expresión central del citado desajuste entre el
crecimiento de la población, las nuevas áreas de desarrollo urbano diseminadas por toda la aglomeración, los desplazamientos entre el lugar
de residencia y de trabajo, y el paralelo desarrollo de la infraestructura de carreteras y transportes necesarios para soportar y canalizar dicho
crecimiento. La consecuencia de todo ello es que, en el decir de los entrevistados, la cuestión de la infraestructura y de los transportes es
uno de los problemas más graves de la aglomeración, uno de los cuellos de botella más importantes para impulsar su crecimiento.
La problemática de la infraestructura y de los transportes aún se agrava más dado el intenso uso del vehículo privado que se realiza en el
conjunto de la aglomeración, como puede observarse en los siguientes datos.

186 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
187
Cuadro nº30
Medio de transporte utilizado para los desplazamientos más habituales
Va andando
Motocicleta
Automóvil
Autobús
Tren de Cercanías
NS/NC
Va andando
Motocicleta
Automóvil
Autobús
Tren de Cercanías
NS/NC
Total
(1014)
12,8%
5,0%
57,1%
34,4%
1,4%
0,3%
Triana
(82)
20,9%
2,5%
39,2%
41,0%
Sevilla
ciudad
(672)
14,6%
5,8%
54,5%
36,3%
0,6%
0,3%
Corona
(342)
9,2%
3,3%
62,0%
30,7%
3,0%
0,4%
Casco
antiguo
(52)
45,2%
9,3%
40,5%
21,5%
1,5%
1,9%
Aljarafe
(171)
13,3%
5,1%
54,2%
39,3%
0,8%
Macarena
(148)
10,6%
4,5%
52,6%
36,7%
1,1%
Aljarafe
centro
(96)
15,6%
2,7%
65,9%
32,5%
Nervión
(120)
5,2%
5,5%
69,1%
26,3%
Resto
Aljarafe
(75)
10,4%
8,1%
39,2%
48,0%
1,8%
Este
(162)
7,6%
8,0%
50,0%
42,9%
Sector
sur
(136)
1,2%
1,5%
75,0%
17,0%
5,3%
Sur
(108)
21,8%
5,6%
66,0%
40,6%
1,6%
1,1%
Sector
norte
(35)
20,7%
1,7%
50,1%
41,7%
8,5%
El conjunto de datos del cuadro señala cómo cerca de seis sevillanos de cada diez realizan sus desplazamientos más habituales en un
vehículo privado, en automóvil. Este porcentaje es aún más elevado en los residentes en Nervión, en el Distrito Sur, en el Sector Sur de Dos
Hermanas y Alcalá de Guadaíra y en el Aljarafe.
C24
Este intenso uso del vehículo privado en dichas zonas se expresa en embotellamientos y en colapsos del tráfico en muchas de las carreteras
de entrada a la ciudad, en especial en las horas punta. Los colapsos hacen de estos accesos uno de los puntos negros más criticados por los
sevillanos con relación a la cuestión de las carreteras y los transportes.
C25
Mientras que en la zona de Dos Hermanas parece que el acceso a Sevilla todavía es soportable (más aún teniendo en cuenta el tren de
Cercanías, que no deja de ser una alternativa creciente y positivamente valorada), los accesos de Sevilla desde el Aljarafe condensan la
crítica de muchos entrevistados, y en particular, de los que residen en dicha zona.
C26
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C24
H El sevillano quiere ir con el coche a todos lados. Es que
también hay que entender que no se puede ir al centro en
coche, porque es que el coche es que colapsa, es que mil
personas son mil coches.
H Pero tienes que tener una alternativa, una alternativa de
transporte. Pero es que no te ofrecen la alternativa, te dicen
se hace así porque...
C25
...el problema del Aljarafe es que hay unos atascos... hay
horas que son prohibitivas.
Las horas punta, entre las ocho y las nueve y media.
Es que no puedes con el coche por ahí.
Al mediodía todavía se reparte más la gente, pero a primera
hora de la mañana y a última de la tarde es horrible.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
Tardas una hora en coche y has recorrido diez kilómetros.
De todas formas el enlace con el cinturón con la S-30, que
la S-30 está fatal diseñada las incorporaciones y las salidas,
y a lo mejor tienes que cambiar dos carriles para hacer
la siguiente salida en cien metros, o a lo mejor tres vías
se estrechan en una incorporación. La S-30 está muy mal
diseñada en general y la zona del Aljarafe en particular,
entonces se forman...
C26
...mientras tanto se ha sobredimensionado el tema de
viviendas, pero no se ha cubierto lo que son accesos a
Sevilla, por ejemplo faltarían puentes. Porque carreteras
con muchas cargas tenemos que pasar por los tres puentes
que hay, pues pasamos por los tres puentes. Yo he hecho la
prueba de, bueno, pues a ver un día qué pasa si vengo de
trabajar de Mairena y hay un atasco curioso.
Hasta tal punto el problema de los accesos Sevilla-Aljarafe es patente que, como hemos tenido ocasión de desarrollar en otro lugar del
texto, dicha cuestión se está convirtiendo en un freno para el acceso a la vivienda en dicho ámbito, además de los múltiples problemas y
desajustes de horarios, tensiones, estrés, etc., que dichos “embotellamientos” generan.
C27
eL acceso aL centro
Otro de los problemas de circulación y transportes más señalado en los grupos se refiere a toda la problemática de la circulación y el
transporte por la zona centro de Sevilla. Como señala un entrevistado, “Sevilla es un embudo... por mucho que hayan querido hacer, el
centro es un embudo”.
Varias cuestiones han sido señaladas al respecto:
La propia dificultad de acceso en vehículo privado.
La falta de aparcamientos subterráneos y en superficie.
La falta de una buena red de transportes públicos.
Mientras que, en el decir de los entrevistados, una buena red de transportes públicos, de metros, trenes y autobuses tiene solucionado
dicho problema en ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, en Sevilla se dan problemas graves de tráfico en su centro histórico con las
repercusiones negativas que ello conlleva para el comercio y los residentes en dicha zona.
C28
La ausencia de dicha red en Sevilla significa que la única vía de acceso recomendable para el centro es mayoritariamente el vehículo privado
y los autobuses urbanos, con lo que ello supone de ruidos, atascos, problemas de aparcamiento, polución, etc.
C29
Por más que se reconozca que una gran parte de dichos problemas son comunes a todas las grandes ciudades, no se deja de señalar su
agravamiento en Sevilla por las dos razones señaladas:
La falta de una buena red de transportes públicos.
La falta de aparcamientos en la ciudad central.
C30
La falta de aparcamientos y las dificultades para construirlos conducen, entre otras razones, a que los propios grupos realizados, los
comerciantes incluidos, consideren adecuada la peatonalización de alguna de sus calles como una de las soluciones parciales más
recomendables, tal como ha demostrado la reciente experiencia de peatonalización de la calle Tetuán.
C31
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
Después a la hora de bajar también te tienes que levantar
mucho más temprano porque los atascos que se montan son
increíbles, te tienes que levantar una hora antes y luego
busca aparcamiento que es casi lo mismo.
Una cosa que es importante es el tema del tráfico. El
Aljarafe ahora mismo no está preparado para coger todo lo
que va allí.
M El acceso.
Lo que pasa, es que actualmente, tampoco quiero
hablar mucho más para que sigan, actualmente está tan
desbordado ...
H Tiene muchos defectos.
H ... y tiene tantos defectos, claro, no se ha pensado,
nadie ha pensado que eso se desbordaba de esa manera.
Entonces tú bajas desde Mairena y te llevas allí una cola
impresionante y entonces bajas desde Tomares y estás
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
quemado. Con dos kilómetros, nada, tú bajas por Tomares
y... que bajas por Mairena y te pilla una bulla hasta
arriba. Eso es así de claro. Entonces hay zonas que se han
dimensionado de tal manera que es que no se puede vivir,
por decirlo de alguna manera.
El nudo de Utrera es horroroso.
C27
H Y las comunicaciones con las ciudades dormitorio
digamos de Sevilla son nefastas y te voy a decir una cosa,
para ir hay que saber, porque como tú vayas de fuera y
quieras ir a un sitio te pierdes, te pierdes seguro. Si tú
vienes a Coria por ejemplo, y vas a entrar a Sevilla, y
yo dónde voy, yo voy a Los Remedios, pues tienes que
aprender el sitio. Es decir, que tú si eres de fuera no
llegas... Las señales son canallescas.

188 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
189
En la propia reunión de comerciantes, de unos de los sectores sociales habitualmente más reactivos a este tipo de medidas, se señala cómo
la gravedad de los problemas del tráfico y de los accesos al centro histórico de Sevilla ha alcanzado tal nivel que exige la adopción de
medidas “radicales”, como la peatonalización y otras similares. Estas medidas, por su obviedad y necesidad, pueden vencer las reticencias
de los propios sectores más conservadores de la ciudad, de los sectores, en principio, más reticentes al cambio.
La faLta de una buena red de transPortes PúbLicos
Acabamos de recoger cómo la falta de una buena red de transportes públicos se sitúa como uno de los problemas centrales para la
revitalización del centro histórico de la ciudad. Ahora bien, en opinión de los entrevistados, dicha red no es sólo insuficiente para el
centro, sino que lo es aún más para vincular los barrios y polígonos de la ciudad entre sí, y para configurar la aglomeración urbana como
una unidad funcional real.
En este sentido, los grupos vienen a diferenciar entre lo siguiente:
Las deficiencias de la red de autobuses urbanos.
La cuestión del metro.
Con relación a la red de autobuses urbanos, se señalan varias líneas de críticas.
La insuficiencia del número de autobuses, que repercute, en bastantes ocasiones, en largos tiempos de espera.
C32
La desigualdad social de éstos en cuanto a su calidad y a su nivel de prestaciones.
C33
El horario del cierre de los autobuses, que provoca que las noches sevillanas estén desprovistas de un buen servicio de transportes
públicos, lo que es especialmente perjudicial para los más jóvenes.
C34
La inseguridad de algunas líneas de autobuses que vinculan el centro con algunas de las barriadas más conflictivas.
C35
La estructura de la red, que provoca que para ir de un barrio a otro haya que atravesar el centro, con las pérdidas de tiempo y dinero que
eso significa.
C36
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C28
H El centro de Sevilla está como sitiado. Ya en Navidad, en
Navidad es total, no hay un coche que entre en el centro,
¿no?, si no entran los coches, pero entrarán otros medios
de transporte no nos importaba. Pero es que no hay forma.
Yo tengo la tienda en Alvarez Quintero y he tenido que ir
a la Puerta de Jerez a recoger un paquete porque no me
lo traían. Entonces eso tienen que tener una solución en
Sevilla o sino el centro se muere, porque es que además se
muere de vida, porque la gente no vive en el centro porque
no puede, porque la vida moderna no es compatible como
se vive en el centro.
H Pero por ejemplo, el transporte aquí es un desastre en
general. Yo he estado en Madrid hoy todo el día y lo único
que he hecho es metro y tren, no he cogido un taxi, no he
tenido que hacer nada y no he tenido que andar más de
diez minutos. Haz eso en Sevilla, como lo que tú dices,
vamos, para ir a la plaza Nueva lo que tengo que andar.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
centro y aljarafe
sevilla
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C29
H Falta un metro, faltan muchas cosas.
H después en Sevilla, bueno, pues sí, el problema de
atascos, el problema de tráfico, el problema...
C30
...no hay un aparcamiento. En cualquier gran ciudad
del mundo que consideramos a Sevilla con un millón de
habitantes, debe ser una ciudad que tenga aparcamientos
en el centro es una cosa pero vamos, que cae por su peso.
H El problema de Sevilla y del aparcamiento desde luego
no tiene solución o mediana solución. ¿Por qué? Porque,
bueno, hacer aparcamientos, había que hacer dos mil
aparcamientos, los aparcamientos son caros, que un
aparcamiento vale cincuenta duros, el que vaya a ver una
cosa, que a lo mejor va a ver, pues bueno, es que dos
horas se pasan rápido y son quinientas pesetas. Y bueno,
La cuestión deL metro
Si las deficiencias de los autobuses representan graves problemas funcionales para la ciudad y dificultan su integración, la cuestión del
metro en Sevilla parece tener una trascendencia simbólica mayor, en el sentido de percibirse, de valorarse su creación como una especie de
síntoma, de emblema o de test de Sevilla como ciudad moderna y como ciudad metropolitana.
Para los sevillanos, tener metro es una especie de sinónimo de ser una “ciudad moderna”, ya que sólo las grandes ciudades lo tienen.
C37
En segundo lugar, y con mayor fuerza que en el caso de los autobuses, tener metro significa un mayor grado de integración territorial y
urbana. En cierto modo, donde llega el Metro es donde llega la ciudad.
Quizás también por ello, y en tercer lugar, el proyecto del metro de Sevilla debería ser como tal proyecto el de un metro del área metropolitana,
un metro metropolitano y no solo urbano, más allá de que su construcción inicial se centre en la ciudad de Sevilla 74 .
C38
Por ello, el grupo de jóvenes valora la construcción del metro “metropolitano” como una verdadera prueba de la modernidad de Sevilla; de
la modernidad abierta por la Expo y a la que éste daría un espaldarazo, en el decir de los entrevistados.
C39
Todo ello muestra, la diferencia simbólica y funcional establecida por los sevillanos con relación a la red de autobuses y del metro:
Una buena red de autobuses urbanos ayudaría a integrar la ciudad.
Una buena red de metro ayudaría a simbolizar la unidad funcional del área metropolitana y a transformar la ciudad de Sevilla en una
verdadera ciudad moderna y metropolitana.
74. El tren de cercanías que vincula Sevilla con Dos Hermanas, por ejemplo, no cumple está función simbólica. Para nuestra cultura, el tren sigue vinculando ciudades distintas,
por más “cercanas” que estén. El metro, sin embargo, construye e identifica ciudades, ayuda a configurar un único espacio urbano.
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
quinientas pesetas hay personas que no les supone nada
pero hay otras personas que es muy importante.
C31
Las calles del centro peatonales, como cualquier gran
ciudad del mundo, pueda ser Milán o pueda ser Florencia,
o París o Londres y un buen aparcamiento, muchos
buenos aparcamientos, donde tú coges, metes tu coche
y sales, compras y te vuelves a meter en el parking y
fuera. Yo acabo de llegar aquí, no me he preocupado de
aparcamiento, sabes que hay un parking en frente. Entonces
esa comodidad o que no es comodidad eso es una cosa...
H El tema del acceso al centro, yo veo un ejemplo que pasó
con Tetuán. Tetuán antes de hacer la obra estaba todo el
mundo en contra y ahora está todo el mundo a favor. Es un
ejemplo del sevillano, que no ven lo que puede pasar, sino
ven lo que alguien les dice que digan y van todos detrás.
H Lo que está pasando con O`Donell, que están pum, pum y
yo creo que es todo lo contrario, si es que ...
H ...
H Tiene que subirse, vamos, no tiene color.
H Eso fue huelga, paralizaron obras ...
H Ahí estuvimos todos de huelga para que no se
peatonizara la calle y en cambio la calle ahora todo el
mundo está contento. ¿Por qué?, muy sencillo, aquí un
cambio es una tragedia.
H El sevillano suele ser conservador en ese aspecto.
H En cambio si... vamos, yo opino porque la gente joven
opina de otra forma, creemos que es al revés que lo que hay
que intentar es superarnos y hacer lo que hacen las grandes
ciudades, que hay que peatonizar, pues vamos a peatonizar
nuestras calles. Vamos a intentar vivir del comercio que es
lo que hay que hacer, lo que pasa que como hay muchísima

190 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
191
8.10. La cuestión de la no recepción de los barrios de Sevilla
Además de la expresión de estos problemas urbanos, en la fase cualitativa de la investigación ha surgido con mucha fuerza una cuestión que,
a tenor de lo señalado por los entrevistados, estaría estrechamente asociada a la problemática de desigualdades y desequilibrios urbanos
en la ciudad de Sevilla. Ésta consiste en la llamada “no recepción” de ciertos barrios y barriadas sevillanas por parte del Ayuntamiento del
municipio, con la consiguiente ausencia en la prestación de ciertos servicios municipales a dichos barrios 75 .
Creemos que es interesante abordar este problema en la medida en que ejemplifica algunas de las situaciones más delicadas de la ciudad,
y también porque, como desarrollaremos posteriormente, en esta cuestión también se pone de manifiesto lo que podríamos llamar la crisis
del “modelo tradicional de gestión de la ciudad”. Este modelo conlleva una cierta división de funciones entre unos y otros actores sociales
e institucionales, en el sentido de que el Ayuntamiento se encargaría de la cobertura y resolución de una serie de funciones, y los vecinos
de otras relativas al cuidado y al mantenimiento de la ciudad.
Por ello, creemos interesante señalar algunos rasgos de esta compleja problemática, tal como es percibida por los entrevistados en la
investigación, para recoger ulteriormente sus repercusiones en el citado modelo de gestión de la ciudad. Éstos son los siguientes:
La naturalización de la situación de no recepción en la cultura urbana sevillana.
La confusión en los límites de lo público y lo privado que dicha situación pone de manifiesto.
La desigualdad que genera entre barrios y vecinos.
8.10.1. La naturalización de la no recepción de los barrios en la cultura urbana sevillana
La no recepción de ciertos barrios y barriadas de Sevilla aparece como una cuestión que afecta a importantes núcleos de la población
sevillana, a un número importante de vecinos, a tenor de lo recogido en la investigación.
C40
Estamos ante un amplio conjunto de afectados por la medida de no recepción de sus barrios, entre los que parecen tener más peso los
sectores de clases medias, medias bajas y bajas residentes en los distintos barrios periféricos de la ciudad en comparación con otros sectores
sociales más acomodados y residentes en zonas más centrales, o en zonas más ex-céntricas, como la citada Sevilla Este (aparentemente
recepcionadas con mayor prontitud que otros barrios más antiguos e igualmente “ex-céntricos”).
La compleja y conflictiva problemática social y vecinal a la que podría haber dado origen la no recepción de los barrios se encuentra, sin
embargo, totalmente desactivada en la conciencia de los vecinos sevillanos, en la medida en que, al percibirse como una cuestión que
se arrastra desde hace muchos años, “desde siempre” dicen los entrevistados, los vecinos se han acostumbrado a ella, hasta el punto de
haberse “naturalizado” en la vida urbana. La consecuencia de todo ello es que los vecinos, en lugar de cuestionarse la posible causa de esta
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
gente que está en contra de eso, porque es un cambio,
todo lo que sea un cambio ellos están en contra. Entonces,
¿qué pasa?, aquí para un cambio hay que estar todo el día
luchando y luchando para conseguirlo. Se hace un cambio y
funciona y en vez de decir vamos a seguir, decimos, no, no,
no, que ya funciona uno, ¿y si no funciona el segundo? O
sea, ese es el miedo que hay ...
C32
... ahora dentro de lo que cabe está medio... pero yo he
llegado a conocer una época que ha habido gente que ha
estado esperando un autobús tres horas para poderse montar.
H El 27 famoso tarda tela.
H El 27 tarda tela, pero el 70 en las horas punta te pueden
pasar cuatro o cinco autobuses y no te puedes montar, pero
no te puedes montar que se cierra la puerta y a lo mejor si
un chaval es estudiante el macuto va fuera.
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C33
M Eso lo notas en los autobuses. Yo hasta que me casé
vivía en la avenida de Pino Montano y ahora, como
RG. nº7 RG. nº2
vivo en Triana, coges más lo que son los autobuses de
Los Remedios y demás. Y es que es descaradísimo, es
que los coches más modernos, más nuevos, con el aire
acondicionado, más cuidados y con más servicios es que
están ahí. Pero vamos, es algo descarado. Todavía siguen
yendo autobuses a Alcosa y autobuses a Pino Montano, a
la misma avenida de Pino Montano de los que no te abren
las ventanas. Y te montas en uno de la zona centro, bueno
zona centro quizá menos, pero zona Triana, zona Los
Remedios, zona Buhaira y te falta que te den un mando
para abrir la ventana. O sea que en los servicios se nota
una barbaridad en la calidad del vehículo.
situación, han desarrollado toda una serie de prácticas sociales alternativas que permiten cuidar y mantener el barrio, independientemente
de que se haya producido la citada recepción.
C41
De forma más minoritaria, parece que ciertos sectores vecinales se han movilizado para presionar al Ayuntamiento y lograr conseguir el
recepcionamiento de sus barriadas. En el extremo opuesto y también de forma minoritaria, otros sectores vecinales están tan habituados
a gestionar el mantenimiento de sus lugares de residencia y se sienten tan orgullosos de hacerlo que casi pareciera que prefieren la actual
situación a que el Ayuntamiento se haga cargo de éste.
En todo caso, más allá de esta pluralidad de respuestas vecinales, el citado proceso de naturalización parece tan intenso y el desconocimiento
concreto de lo que conlleva la no recepción tan elevado, que los entrevistados evidenciaban una gran sorpresa y una gran confusión cuando
en algún grupo surgía algún debate al respecto, cuando el coordinador demandaba aclaraciones sobre el tema.
En el breve lapso de tiempo de la investigación, no se ha tenido tiempo material de conocer la realidad jurídica y social de esta
problemática y en la bibliografía consultada no hemos encontrado una sola mención a ella, por lo que tenemos que basarnos en la
opinión de los entrevistados, en sus imágenes al respecto, sin poderlas contrastar con otras fuentes. En este contexto de ausencia de
información contrastada, los entrevistados suelen tender a señalar un doble origen histórico a esta situación “de siempre” en Sevilla.
Una minoría de los entrevistados tiende a señalar que la no recepción de los barrios se produjo con motivo del traspaso al Ayuntamiento
de Sevilla de ciertos barrios de la ciudad originariamente promovidos y gestionados por otras Administraciones Públicas. Este traspaso, por
diferentes razones burocrático-administrativas, habría ocasionado la situación de no recepción.
Ahora bien, en opinión de algunos de los entrevistados más conocedores de esta problemática, dicha cuestión se resolvió a mediados de la
década de los años ochenta, en los que la Junta concedió al Ayuntamiento una partida presupuestaria para que éste se hiciera cargo de los
barrios, como parece que efectivamente ocurrió con zonas del Polígono Norte, el Polígono San Pablo y algunos otros barrios construidos a
iniciativa del sector público.
75. La problemática de la no recepción de algunas urbanizaciones en la corona metropolitana no va a ser abordada en este texto, orientado esencialmente a analizar la situación
de la ciudad de Sevilla.
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
centro y aljarafe
sevilla
C34
M Lo malo de eso es cuando el niño empieza a tener
quince, dieciséis años, que entonces no se quiere quedar en
el Aljarafe, porque se le hace chico, y claro, no tiene edad
de tener coche, ni tiene coche, ni carnet de conducir, y hay
que llevarlo, como ha sido mi caso...
H Como es nuestro caso.
M ... y lo lleva a las doce de la noche a Sevilla y dice,
cuando me vaya a ir para arriba te llamo. Y entonces a las
tres de la mañana dice mamá, baja a por mí.
H Ya hay autobuses cada hora.
M Cada hora, ¿adónde?, porque yo vivo en Pilas, entre...
H Hay a Tomares.
M Pero toda la noche tampoco.
H Sí, cada hora hay.
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº
pareja 30-35 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº6
varones
trabaj.Industriales
barrios “extra-muros”
sevilla
... los cierran muy pronto por la noche... Los autobuses los
retiran a unas horas... Me parece que el último es a las dos
de la mañana... Si salen a las una, ¿cómo van a volver a
las dos?
C35
... por la carretera Su Eminencia, ¿por qué?, porque acabo
de sacar la mano y me han quitado el anillo. Por allí seguro
que no, a cualquier hora y los de los autobuses van en una
garita metidos el conductor y hay veces que hasta la policía
va una persona de policía.
C36
Lo que no están bien es comunicados entre sí, pienso que
donde he vivido yo hasta el centro sí, tengo que hacer, así,
así, así, o sea, que no están comunicados entre sí, están
comunicados en el centro, pero entre sí no están.

192 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
193
Para las opiniones mayoritarias, el origen de la no recepción cabe achacarla, sin embargo, a barrios, barriadas, residenciales y urbanizaciones
promovidas inicialmente por inmobiliarias privadas que no habrían sido recepcionadas por diferentes deficiencias en su construcción. Así,
en grupos y entrevistas se señalan los casos de varias promociones privadas que, por diversas razones, han acabado por no ser recepcionadas
por el Ayuntamiento sevillano, como puede ser el del Parque Alcosa, de Rochelambert o de otras populosas zonas de Sevilla.
C42
La citada construcción “privada” inicial del barrio o barriada “no recepcionada” y las deficiencias en su construcción podrían explicar o justificar,
en cierta medida, el no recepcionamiento, ya sea por los citados problemas iniciales, que no querrían ser cubiertos por el Ayuntamiento, ya
sea porque el propio carácter privado de la promoción conlleva legalmente que sean los propios vecinos los que se hagan cargo de su cuidado
y mantenimiento, al igual que ocurre, en principio, con cualquier otra propiedad privada; o por cualquier otra razón similar.
C43
8.10.2. La confusión sobre los límites entre lo privado y lo público
La mención al origen histórico de la situación de la no recepción ya apunta una primera doble dimensión pública y privada de ésta. El
desarrollo de los debates en los grupos refuerza claramente no sólo esta doble dimensión, sino que sobre todo muestra la gran confusión
existente sobre sus límites. Esta confusión es propia de la cultura sevillana, dada la centralidad que tiene en dicha cultura la dimensión
de lo “semipúblico”, y se incrementa por la pluralidad de situaciones en las que se mezclan continuamente aspectos concernientes a
ambas dimensiones públicas y privadas. Con ello se genera una confusión de responsabilidades que conducen a los entrevistados, a los
vecinos, a no saber qué ámbitos de sus barriadas e inmuebles pertenecen al dominio de la responsabilidad pública y cuáles al dominio
de la responsabilidad privada. De hecho, a lo largo de la investigación no hemos encontrado una sola persona que manifestara un cierto
conocimiento de esta cuestión en la que se mezclan, una vez más en Sevilla, la lógica de los espacios públicos y privados, de lo particular
y de lo general, de una forma inextricable.
Desde este punto de vista, y sin necesidad de reproducir muchos textos de las entrevistas y grupos realizados, cabe señalar que la confusión
sobre los límites entre lo público y lo privado aparece de forma continua en los discursos y opiniones sobre la no recepción. Cuando un
asistente expone una experiencia de su barrio para delimitar dichos espacios, otros asistentes señalan que en su barrio se produce una
situación totalmente contraria. Si en unos casos la no recepción conlleva el pago de la limpieza por los vecinos, en otras no lo hace. Si en
unos casos, la no recepción afecta a las farolas y al alumbrado público, en otros barrios no es así, de modo que la conclusión de los debates
sobre la no recepción es que existe una gran confusión, como puede observarse en el siguiente texto.
C44
Como señala este mismo grupo, la no recepción de los barrios crea un ámbito que el propio grupo denomina como “particular”, en el que
se mezcla lo público y lo privado sin que se sepa, sin embargo, a quién corresponde la responsabilidad última, sin que se sepa en el fondo
que es un “espacio particular” 76 , como acaba finalizando este debate un asistente.
RG. nº
De donde yo vivo al centro, el autobús tarda 45 minutos.
Pero, ¿un transporte nada más?
Sí, un transporte, el 32.
Pues tienes suerte...
Sevilla está pensada solo para que cojamos el coche, no
tenemos un transporte colectivo efectivo.
C37
... lo del metro, los dineros que están ahí perdiéndose.
¿CREEN QUE SERÍA BUENO HACER UN METRO?
Es una disputa que tenemos siempre mi marido y yo. El
dice que sí, que si otras ciudades lo tienen por qué aquí en
Sevilla no. Y yo digo que todavía tampoco tenemos tanta
distancia aquí en Sevilla como lo que vale hacer un Metro.
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase ma
centro / sevilla
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C38
... el metro también se podía hacer lo que es la periferia.
En vez de llegar hasta el mismo centro de la ciudad...
Eso sí, por ejemplo desde Alcosa o desde el Aljarafe.
El Aljarafe, pero claro, yo no sé ya si el Aljarafe con el río.
También lo hacen.
Sí, porque a la hora del río tendría que subir y luego
bajar... bajar por el río ya sería más difícil.
C39
¿CUÁLES SON LAS COSAS DE LAS QUE CARECE SEVILLA O
LAS QUE MENOS OS GUSTAN?
El metro, a Sevilla le vendría fenomenal, conectado con la
ciudad de Sevilla y con los barrios como Aljarafe... un metro
desde el punto de vista de la vivienda cambiaria mucho aquí.
8.10.3. La desigualdad entre unos y otros barrios, entre unos y otros vecinos
Independientemente del origen histórico y de la citada confusión sobre la no recepción, los debates realizados en los grupos acaban señalando
las consecuencias de desigualdad entre barrios y entre vecinos, lo que significa la existencia de barrios populares y no recepcionados, al lado
de otros recepcionados. Esta desigualdad entre barrios e, incluso, entre microzonas de los barrios se da en la medida en que unos lugares
están cuidados y tienen recursos, y otros no; en la medida en que unos y otros vecinos pagan los mismos impuestos, y unos tienen acceso
a unos servicios municipales mientras que los otros no.
C45
La desigualdad en lo “micro”, en el ámbito más reducido de cada barrio, de cada bloque de inmuebles, se acaba traduciendo en la imagen
de una ciudad muy desequilibrada en cuanto al patrón, al nivel de calidad y de cuidados de una y otra zona, al nivel del mantenimiento de
una y otra. Así, pueden coexistir en una distancia física muy escasa zonas de inmuebles y de aceras, por ejemplo, positiva y negativamente
recepcionados, con la consiguiente desigualdad en su apariencia urbana.
En este terreno y como ejemplo paradigmático de dicha situación, se llega a señalar que hay calles en Sevilla con trozos de acera construidos
o sin construir, sin ninguna solución de continuidad, tan sólo porque dichos trozos de acera corresponden a inmuebles recepcionados o sin
recepcionar, respectivamente.
C46
La expresión urbana de todo ello no puede ser más negativa. Sevilla aparece “como una ciudad rota”, en gráfica expresión de un entrevistado.
En la medida en que se alternan zonas cuidadas y otras descuidadas, zonas con más servicios públicos y zonas con menos, se produce una
imagen de deterioro y dejadez en los barrios mucho mayor de lo que corresponde a los recursos dedicados a la propia realidad “media” de
la zona, si se nos permite esta expresión.
La no recepción conduce a los vecinos a preocuparse de su inmueble y sus alrededores inmediatos, lo que no deja de ser positivo. Sin
embargo, ya sea por falta de recursos o por cualquier otra razón, la no recepción conduce a un abandono progresivo de los espacios públicos,
76. “Espacio particular” que se vincula directamente con la noción de “espacio semipúblico” que desarrollamos al principio del texto.
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
Sí, que vaya al extrarradio.
El metro, porque un metro que no conecte con el Aljarafe,
Bellavista o que no llegue a Sevilla Este, Torreblanca o el
aeropuerto me parecería un error. Es decir, no tener ese
planteamiento es de tontos y creo que ahí se quedan a la
mitad. Hacen un planteamiento de metro pero lo hacen
cara a la galería de mala manera...
EL PROYECTO DE METRO ¿NO CONTEMPLA EL ÁREA
METROPOLITANA?
Ahora mismo no.
En un principio no.
Ahora mismo hay una línea que va a cruzar Sevilla. De aquí
a un año se abre esa línea y luego como prueba... hace 20
años se hicieron todos los túneles del metro, o sea, que está
hecho, entonces, cuando se abra esa línea se irán viendo los
estados de los demás túneles y una vez que esté eso unido
ya verán si...
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
“barrios extra-muros”
sevilla
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barios periféricos
C40
Aquí en Sevilla hay muchas barriadas que están todavía
sin recepcionar por el Ayuntamiento, una es la mía;
Rochelambert no está y es una barriada que tiene ya por lo
menos 29 años y está sin recepcionar.
Y LO DE LA RECEPCIÓN DE LOS BARRIOS, ESO QUE TÚ
COMENTABAS, ESO ES MUY HABITUAL TAMBIÉN EN SEVILLA
QUE NO ESTÁN RECEPCIONADOS LOS BARRIOS.
H Casi todos los barrios de la periferia están sin
recepcionar. Luego hay zonas más privilegiadas como
Sevilla Este que es un barrio reciente, bueno un barrio, un
mosaico de casitas, bloques... no tiene una entidad, pero
que ya la han ido recepcionando un montón de calles.
Y una zona que... curiosamente coincide con gente que
está a un nivel económico un poco mejor que es el que
puede haber en mi barrio. Entonces todo eso lo han ido
recepcionando poco a poco. En mi barrio no, creo que han
recepcionado en treinta años dos calles y ha sido hace poco.

194 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
195
de los espacios colectivos que existen entre las distintas “intercomunidades”, entre los distintos grupos de inmuebles y residenciales. De
esta forma, la no recepción refuerza una relación con el territorio de la ciudad distorsionada y negativa, refuerza un modelo de relación
con la ciudad que dificulta su apropiación por parte de sus vecinos. Como señala un entrevistado, la no recepción refuerza esa relación con
la ciudad en la que existe “el centro histórico”, como condensación urbana y simbólica de Sevilla, y existe el microterritorio, el inmueble
o el residencial en que uno habita. Mientras tanto el resto se transforma en una especie de “tierra de nadie”, de vacío desde el punto de
vista de sus usos sociales y de su representación en el espacio de lo público.
C47
La no recepción de los barrios es, pues, un factor más coadyuvante de los procesos de cambio social que están modificando Sevilla en estos
últimos años y que están transformando radicalmente las formas de sociabilidad tradicional sevillana, así como sus modos singulares de
relación y de apropiación del espacio.
De esta forma, y a nuestro juicio, la no recepción de los barrios se acaba convirtiendo en un elemento que refuerza la disgregación de la
ciudad y la propia deriva privatista de sus vecinos; esto es, la deriva hacia la transformación de los espacios públicos en meros lugares de
paso y no de relación, con el consiguiente deterioro de la ciudad en su sentido más profundo, público y genuino.
8.11. La deriva privatista. La crisis del modelo tradicional de gestión de la ciudad
Los últimos años de la década de los 90, (casi todos los entrevistados señalan el acontecimiento del 92 y, de forma más precisa, desde 1995-
1996) están poniendo de manifiesto en Sevilla la convergencia de toda una serie de procesos de origen y de características muy diferentes,
pero que, en su articulación en el actual contexto social y cultural sevillano, están provocando una clara inflexión en algunas de las pautas
más habituales y positivas de la tradicional cultura urbana sevillana.
Como hemos venido recogiendo a lo largo del texto, en Sevilla tienen mucha fuerza y presencia social y simbólica situaciones y procesos
tan variados como los siguientes:
La fuerte identificación con la ciudad y la apropiación comunitaria de ésta.
La potente utilización y apropiación comunitaria de los espacios colectivos ya sean de carácter público, semipúblico o privado.
La no recepción de los barrios.
La más reciente y creciente preocupación por la inseguridad ciudadana.
Este conjunto de situaciones, a excepción de la preocupación más reciente por la inseguridad, tradicionalmente ha sustentado un modelo
de desarrollo urbano con un fuerte protagonismo comunitario y un intenso uso de la “calle” como espacio público por antonomasia, tal
como recogimos en algunos de los capítulos iniciales del texto. También en estas situaciones se sustentaba la tradicional división de
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40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
pareja Juncal
C41
Yo pienso que lo de la recepción es de siempre. Antes
porque no teníamos piso ni teníamos casa y ahora cuando
tenemos casa los ayuntamientos no recepcionan nada, y no
solamente eso, sino los alumbrados públicos. Se hace una
barriada nueva, farolas y todo, y la intercomunidad es la
que tiene que pagar eso.
C42
H Pues eso no lo sé, que realmente no lo sé por qué el
Ayuntamiento no se hace cargo.
M Puede ser que jardines que hayan puesto los vecinos por
su propio...
H O a lo mejor la constructora... ¿cómo se llama?,
constructora se llama...
M Sí.
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O LA PROMOTORA.
H O la promotora. Que las calles son muchas peatonales,
ahí en la Puerta de la Carne. Donde estaba antes el cine
Florida, que ahora está Ford Lucas, enfrente, hay un bingo,
era el bingo Florida, pues las calles de detrás, esas son
las... lo que fue la intercomunidad. Entonces claro, son
calles cerradas, por ahí no pasan coches, entonces lo mismo
tiene algo que ver con eso.
Una promotora bética que construyeron aquello del Zodíaco,
pusieron los pisos a la venta y fuimos a comprarlos.
funciones entre la gestión más directa del Ayuntamiento de unos ámbitos urbanos y de los vecinos (a través de las asociaciones y de las
intercomunidades) de otros complementarios o subsidiarios.
En este contexto, y en el decir de los entrevistados, la segunda mitad de la década de los 90 parece haber significado una importante
inflexión en las formas de uso y de apropiación del territorio hacia unas formas mucho más particularistas, mucho más privatistas. Estas
nuevas formas de uso del espacio urbano, en lugar de promover la apertura de los espacios semipúblicos, de los espacios comunitarios,
tienden a “acotarlos”, “cerrarlos”, “protegerlos” de una u otra forma.
C48
Deriva privatista que los grupos realizados amplían a todo un conjunto de actividades y dotaciones urbanas, como si se estuviera perdiendo
una gran parte de la noción de lo público, o se estuviera vaciando de contenido el carácter público del territorio y de muchos de los servicios
integrados en él.
C49
Todo hace pensar que el desarrollo de dicha inflexión responde a procesos sociales mucho más generales que afectan al conjunto de las
sociedades occidentales, como muchos y diversos autores han puesto de manifiesto. Por ejemplo, Z. Bauman (2001) señala cómo una de las
características de las sociedades contemporáneas es el desarrollo frenético de todo un conjunto de construcciones ingeniosas orientadas a
reconfigurar un nuevo especio urbano, unos nuevos espacios marcados por la prohibición y concebidos para filtrar, interceptar y rechazar
a todos aquéllos que pretendieran acceder a éstos 77 . Es decir, sería el conjunto de sociedades contemporáneas y no sólo la de Sevilla, las
que estarían viviendo un proceso de fuerte fragmentación social y de fuerte desarrollo de las tendencias más individualistas y paranoides,
tendencias a la defensiva. Ahora bien, no por ello Sevilla dejaría de tener su singularidad en dicho proceso más general, en la medida en
que existen toda una serie de situaciones particulares que incidirían de lleno en él. Así, como hemos señalado anteriormente, la cuestión
de la no recepción de algunos barrios incide en esta problemática, por no citar la especificidad que adquiere en Sevilla la cuestión de la
propia inseguridad ciudadana y la consiguiente crisis de la tradicional “civilidad” sevillana.
C50
77. En castellano pueden leerse La ciudad postmoderna de G. Amendola y La era del acceso de J. Rifkin, donde se analizan, con profusión de informaciones y detalles, estas
tendencias de las sociedades contemporáneas. Cabe pensar que los propios fenómenos terroristas del 11 de septiembre, con el atentado contra el Pentágono y las dos Torres Gemelas
de Nueva York, van a reforzar dichas tendencias preexistentes.
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C43
Nosotros pagamos la luz, la aceras que hay que ponerlas
las pagamos nosotros, que se rompe una farola, la pagamos
nosotros.
Y ESO ¿HA SIDO DE SIEMPRE AQUÍ EN SEVILLA?
En mi barrio sí, y pagamos una cuota al mes.
Depende de la zona.
Pero los alumbrados es que el Ayuntamiento lleva dos o tres
años sin recepcionarlos, pero luego los recepcionan porque
es privado, porque las farolas que tenemos son privadas y
el Ayuntamiento te dice; si usted quiere poner las farolas
privadas... ustedes las reparan.
RG. nº6 RG. nº6
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barrios “extra-muros”
sevilla
C44
¿Y QUE EL AYUNTAMIENTO NO RECEPCIONE UN BARRIO, QUÉ
TRADUCCIÓN TIENE A LA HORA DEL SERVICIO?
Pues no sé explicarlo, porque yo me lo he preguntado muchas
veces, cuál es la diferencia entre recepción y no recepción.
Hombre, sí, recepcionar quiere decir que se hace cargo de
todo lo que es alumbrado, las zonas verdes... que luego
vaya o no vaya pero sí repercute en la economía de los
vecinos porque los vecinos están pagando la luz...
Que recepciona los servicios principales de la barriada.
Pero yo no encuentro la diferencia, porque en el barrio mío
tenemos un problema de luz y llamamos enseguida a la
gerencia de urbanismo, al día siguiente vienen y arreglan
la luz, que tenemos un problema de recogida de basuras...
llamamos al LIMPASAM y nos cambia el contenedor, luego
entonces no encuentro la diferencia entre recepcionar y
no recepcionar. Si tiene el carácter Rochelambert de una

196 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
197
Sevilla también presenta sus rasgos específicos a la hora de observar los resultados de dichas tendencias privatistas, en la medida en que
su fuerte tejido social, la fuerza de las “configuraciones sociales” en la vida de la ciudad se traduciría más en una fuerte fragmentación
social que en una salida más estrictamente individualista, como tiende a ocurrir en otras ciudades europeas igualmente desarrolladas.
Esta fragmentación social mantiene la vida comunitaria, eso sí, más cerrada y privatista, más particularista que en el caso de su cultura
más tradicional.
Uno de los síntomas más claros de dicho cambio de tendencia es el conjunto de modificaciones introducidas en la configuración de los
residenciales en el sentido de reforzar el progresivo aislamiento y cerramiento físico y simbólico de éstos con respecto a su entorno
más mediato. De este modo, la citada “fórmula de equilibrio” que significaban los residenciales en la cultura urbana sevillana se estaría
decantando progresivamente hacia una acentuación de su “independencia”.
C51
Los grupos realizados señalan una cierta pluralidad de razones para explicar dicho proceso de cierre y acotamiento de los residenciales:
desde el sentido de la “propiedad” a la consecución de un mejor mantenimiento de estas zonas; desde criterios estéticos a motivos de
inseguridad ciudadana.
C52
Ahora bien, la mayoría de los grupos señalan de modo prioritario la importancia de la cuestión de la inseguridad ciudadana como el
factor desencadenante de dicho proceso. Ello explica, también, el hincapié de los grupos en señalar la fecha de mediados de los 90 como el
momento de la inflexión urbana a este respecto.
C53
En efecto, “de hace unos cinco años”, más o menos, hacia nuestros días, la preocupación por la inseguridad ciudadana parece estar haciendo
estragos en las formas arquitectónicas y urbanas sobre las que descansaba, en gran medida, la tradicional sociabilidad sevillana y su intenso
uso de los espacios públicos. En su lugar, promueve el cierre progresivo de viviendas, de jardines, de espacios públicos como calles, incluso,
con setos, vallas y rejas.
C54
La gran cantidad de los textos, las anécdotas, los ejemplos y los discursos señalan la citada preocupación por la inseguridad ciudadana como
desencadenante de dicho proceso. Los textos diferencian entre la “movida juvenil” y las “molestias” que producen, y las “delincuencias” y los
“riesgos” que conllevan pero que provocan el mismo tipo de comportamiento vecinal de cierre y protección por los más diversos medios.
C55
Ahora bien, en el marco de esta respuesta socialmente mayoritaria ante la creciente sensación de inseguridad ciudadana, los entrevistados
señalan el ejemplo y precedente negativo que ha significado la propia acción municipal que, en lugar de tratar de atajar el problema y
barriada privada como así está todavía, ¿están entrando
los servicios?, bueno sí, entra servicio de limpieza, recogida
de residuos, jardinería... no encuentro la diferencia.
Sí está recepcionada entonces...
No, no lo está.
¿Ustedes pagan la luz cada uno de vuestro bolsillo?
No.
Entonces la paga el ayuntamiento.
Sí.
Entonces está recepcionada.
No, no está.
Pienso que los mismos comunitarios son los que no avisan,
porque yo tengo un caso parecido también del alumbrado
y es por no avisarles, o sea, nos hemos hecho cargo de ello
sin decirle oye, ven para acá que esto es tuyo. Nosotros
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40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
mismos nos hacemos cargo de cosas que no son nuestras y
sobre el terreno de vallarlo conozco dos o tres sitios que lo
han hecho por los aparcamientos, se lo han cerrado para
meter aparcamientos para ellos y no es de ellos el terreno.
C45
Pero yo pago el impuesto de la basura, el impuesto de
limpieza, y pagas y no vienen a limpiar, vienen a coger la
basura pero no lo limpian...
Ellos hablan de limpieza pero es la recogida de residuos, es
el tema.
Solo recogen basura.
Y hay barriadas que ves todos los días a un barrendero y
hay otras que no ves a un barrendero ni por asomo.
Yo no he visto en mi vida uno.
Ni la sombra.
generar un mayor clima de seguridad pública, ha sido el primero en cerrar los jardines públicos. A este respecto por su importancia en la
ciudad, y por sus repercusiones en el conjunto de los sevillanos, los entrevistados señalan la negativa “ejemplaridad” del cerramiento de
los jardines Murillo 78 .
Los grupos señalan, con mayor o menor nivel de crítica, que la medida del Ayuntamiento, en lugar de promover la educación y la
preocupación cívica por el cuidado del espacio público, adopta un cariz exclusivamente represivo, con las consecuencias negativas que
ello conlleva.
C56
Si la decisión del Ayuntamiento ha sido criticada en el terreno de los cerramientos de los jardines públicos sevillanos, su decisión de
intervenir en ciertos espacios urbanos, (como en el Polígono de San Pablo) para evitar su deterioro y regenerar los inmuebles haciendo frente
a las “molestias” urbanas con otro tipo de medidas que implican la participación vecinal, ha sido muy bien recibida y apoyada por los vecinos
de dichas zonas, así como por los asistentes a las reuniones de grupo que conocían este modelo de intervención.
C57
Sin embargo, este movimiento de repliegue ciudadano parece mayoritariamente estar desplegándose por caminos muy distintos a los del
Polígono Norte, en el sentido de que de forma espontánea, y a veces, arbitraria, no sólo se cierra y protege la propia vivienda, el propio
residencial, el bloque de viviendas de que se trate... sino que también se generaliza el cierre a partes de la calle, a lugares de uso y de
(teórica) propiedad pública.
C58
En el marco de esta intervención más o menos espontánea de los vecinos, cabe señalar la existencia de una cierta pluralidad y segmentación
de las medidas en función del ámbito territorial y social del que se trate.
78. Algún entrevistado recuerda más vagamente una medida similar adoptada varios años antes con el Parque de María Luisa que conllevó, dice, una cierta polémica similar a la
suscitada con la decisión de los Jardines de Murillo.
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m
sevilla
C46
¿Y la calle Tarragona?, las condiciones tan malas que está
la acera. Es que tú vas andando y es que no hay acera. Eso
los mismos vecinos han parcheado ahí a trocitos. Yo no sé,
ahora están arreglando la parte del Cerro, no sé si irán a
llegar a esa calle, pero como vayas andando ...
¿QUÉ CALLE DICE?, PERDONE.
Tarragona. Como vayas andando, no hay aceras. Vamos,
que ya no estamos en...
Eso ya... Hay muchas aceras en Sevilla, que tienes que
andar mirando por el suelo para ver dónde pones el pie.
Eso que dices de las aceras también mira allí, en la fábrica
de las cervezas de la Cruzcampo, pero por la parte de la calle
de Ada, no sé si lo conocéis, del polígono. Eso está cerrado,
lo arreglaron las vallas estupendamente, que son la parte de
las oficinas de la Cruzcampo. Pues está la gasolinera y sigue
la acera, rodeando la fábrica. Bueno, pues esa acera, no sé
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clase ma
mairena del aljarafe
sevilla
si le toca al ayuntamiento o es que le toca a la fábrica. Pero
esa acera es un barrizal en invierno y ahora es pura tierra.
C47
Ése es el problema, la cuestión que tiene es que al final,
¿qué existe? Para el vecino existe su trocito, su residencial
y el centro.
SÍ, SÍ
Eso es lo que existe...
Eso es lo que existe para el vecino de la ciudad, no existe
lo demás, entonces... Es una ciudad formada a partir de
trocitos con una parte en común y la única representativa
que es el centro.

198 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
199
Por un lado, en los barrios de la ciudad existe la tendencia a instalar cancelas y vallas que cierren los inmuebles y los defiendan del
exterior. La elevación de setos y vallas parece estar generalizándose a los propios jardines particulares que rodean dichos inmuebles.
C59
En los “residenciales”, ya sea de los barrios, o de la propia periferia urbana, las medidas de cierre y de protección, y el levantamiento de
setos y vallas se radicaliza y se transforma, en bastantes casos, en “rejas”. Esta instalación es facilitada por la propia configuración física
del residencial, que favorece la construcción de setos, tapias y rejas con más facilidad.
C60
La actividad de los vecinos que transforma los residenciales en una especie de “jaulas de oro”, como subraya irónicamente algún
entrevistado.
C61
En las urbanizaciones y residenciales de la periferia, la propia publicidad, señala las distintas medidas de protección que garantizan
teóricamente la seguridad de sus moradores.
Así, en ciertas urbanizaciones y residenciales se subraya que son “cerrados”. En otras, se evidencia en el gráfico de la urbanización dicho
cerramiento con la calle, la presencia de “barreras” y de otros signos de cierre al exterior. Otros anuncios de urbanizaciones y residenciales
subrayan “las puertas blindadas” con las que están dotadas las viviendas. La misma urbanización también resalta las “rejas en la planta
baja”. Otras, por su parte, subrayan el tener “caja fuerte”.
Así, es significativo y coherente con este proceso social de orientación defensiva el desplazamiento semántico introducido en algunos de
los anuncios de los residenciales y de las urbanizaciones privadas. En efecto, mientras que en el marco tradicional la exclusividad venía
dada por el carácter “privado” y de este atributo derivaban otros muchos, en la actualidad tiende a subrayarse expresamente el carácter
“cerrado”, y no sólo privado, de los lugares. Así, por ejemplo, alguna urbanización se presenta ya como “Urbanización privada y cerrada”.
En esta caracterización cabe realizar una cierta diferencia entre lo “privado” y lo “cerrado”. Lo privado suele connotar un cierto estatus
para disfrute de los residentes. Así, algunos residenciales se anuncian con “recinto privado con piscina y zona verde común”. En cambio, lo
“cerrado” nos habla básicamente desde la “seguridad” que se ofrece frente a terceros, frente a los “no residentes”. La expresión genérica de
los “otros” se suele utilizar para enmascarar el “miedo” por la delincuencia que, según se dice, existe en Sevilla y su área.
En este sentido, en la publicidad de las inmobiliarias puede observarse todo un conjunto de elementos que aparecen como “valores
añadidos” de los residenciales respectivos, como la piscina, el club social, la pista de paddle, etc., Éstos se verían “enriquecidos” (si se nos
permite la ironía de la expresión) con toda una serie de ofertas orientadas a garantizar la seguridad interna de los residentes.
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barrios “extra-muros”
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Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C48
Cuando se compra... una inmobiliaria compra un terreno,
una superficie y ahí construye una serie de pisos, es todo
esto y en el centro pone un parque. Entonces los vecinos por
seguridad, por estética o por lo que sea deciden de cerrarlo.
sevilla C49
Hubo una moda, porque yo creo que eso es por modas, que
se sentaban en las escaleras la movida de la gente joven, de
que había un momento que vivían personas mayores que se
murieron, que les tenían que pedir permiso para subir a sus
casas, porque es que no se quitaban, allí con las botellas y...
Entonces se pusieron cancelas, se hicieron cierres de hierro
y la mayoría de los bloques lo pusieron. Porque desde que
entran, que pisan las escaleras hasta que llegan al bloque es
muy estrecho y como le dieron por ponerse en las escaleras
pues para evitar eso. Aparte del ruido, yo me enfrenté un
día a uno porque dejaban allí las jeringuillas, los jardines...
todo lo que... si llevaban botellas las dejaban allí. Entonces
mis niños eran pequeños y yo entonces no podía ni bajarlos.
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trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Aquello parece que lo de las cancelas funcionó y se fueron,
o se irían por otro sitio o desistieron.
¿Qué hace un chaval que normalmente no tiene poder
adquisitivo?, ¿qué hace para divertirse?, ¿adónde va?
Te quieres apuntar en cualquier pueblo del Aljarafe, en
cualquier sitio quieres una plaza para nadar, una plaza...
y no tienes plazas en ninguna parte. Faltan auténticos
servicios para los chavales. Faltan auténticas... es que
falta, perdona. Tú quieres apuntar a tu hijo en un sitio y
no tiene cabida como no sea que pagues un club privado.
Tú lo quieres apuntar a nadar, ¿cuánto vale nadar? Tú lo
quieres, bueno, no te digo ya en deporte, el mismo remo...
Ahora, diversión, espectáculo, ¿cuántos espectáculos las
autoridades se permiten hacer para la juventud? Ninguno,
nada. Cuatro chorraditas en los barrios que no se enteran
Pues bien, utilizando el doble eje de caracterización de los residenciales que hemos realizado previamente, el citado conjunto de elementos
podría ser representado de la siguiente forma en función de su posición simbólica respectiva.
POSICIONAMIENTO DE LOS SIGNOS SOCIALES DIFERENCIALES
DE LA PUbLICIDAD DE LOS RESIDENCIALES
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barrios “extra-muros”
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piscina
bar
FOMENTO DE
LAS RELACIONES
INTRAGRUPO
cierre de los jardines
club
social
nada más que los políticos o le dan un boom que cuando
va la gente va todo el mundo y no hay sitio. Entonces
falta todo esto. ¿Qué hace la juventud? Pues la movida,
botellonas en la calle. No se le da otra oportunidad,
sobre todo la gente que no tiene poder adquisitivo. ¿Qué
oportunidad le dan? Ninguna.
C50
Es porque los bloques ven que ese terreno es suyo y eso es
lo que valla y donde quiere poner palmeritas que quiere
poner luces y dice que no lo recepciona el Ayuntamiento.
Eso hay que pagarlo interiormente, y lo que hacen es
cerrarlo, ponerlo todavía más...
C51
Las zonas de los soportales de entrada eran con columnas
y entradas y todos han tendido a acortar su terreno
ANSIA DE PROMOCIÓN SOCIAL
MIEDO A LA
MARGINALIDAD SOCIAL
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clase m-mb
parque norte
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barrios “extra-muros”
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“vigilancia
video-electrónico”
“puertas blindadas”
seguridad
DEFENSA FENTRE
AL OTRO
vallas y rejas de
los jardines
lo más posible, vamos, digamos a mantenerse un poco
independientes. Y yo creo que las casas nuevas en este caso
exactamente igual, por que nos vamos a las zonas nuevas
de Sevilla Este y todos son núcleos a lo mejor de cuatro o
cinco casas que mantiene un patio interior en el que solo
tienen acceso a ese patio las personas que viven en esa
casa, con su cochera debajo. Y yo creo que sí de aquí se
tiende, en la zona alta de aquí del Aljarafe son núcleos
residenciales también que mantienen un poco...
C52
Y ¿POR QUÉ LES GUSTA ACOTAR?
Por el tema de seguridad.
Por el tema de limpieza.
No, que les da la sensación de que es más suyo.
Aquí hay un sentido de la propiedad... de lo mío, de lo mío.

200 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
201
Este gráfico también nos permite visualizar cómo el citado movimiento de la década de los 90 con relación a la inseguridad ciudadana habría
desplazado progresivamente el centro de la oferta y de la preocupación ciudadana desde aquellos elementos de fomento de las relaciones
intragrupo, de los elementos de promoción de la sociabilidad, hacia aquéllos otros, más vinculados a la defensa ante una posible agresión
del “otro”.
El desarrollo de dicho movimiento, esto es, el desplazamiento de las intervenciones urbanas y arquitectónicas desde los espacios simbólicos
del fomento de la sociabilidad y de la promoción social a los espacios marcados por el miedo al “otro”, por el miedo a la propia marginación
social, está teniendo y, sobre todo, puede tener a medio plazo un profundo impacto en la cultura urbana de Sevilla y en la ruptura, o cuando
menos, la crisis importante de las tradiciones más colectivas y públicas de uso y apropiación de la ciudad. Unos usos que son incompatibles
con la arquitectura del miedo que se está desarrollando.
En efecto, de forma todavía minoritaria pero ya relevante, en la investigación realizada aparecen discursos que señalan cómo Sevilla
se está convirtiendo en una “ciudad sitiada”. Este significativo término es utilizado en varias reuniones para describir la situación
que se está generando con dichas medidas. Sin embargo hay que decir que no sólo es Sevilla la que se está convirtiendo en una ciudad
sitiada, en la que irónica y paradójicamente los “encerrados” son sus vecinos y no los delincuentes, en la que los vecinos somos los “que
estamos encarcelados”.
C62
Las propias medidas tomadas para garantizar la seguridad se están convirtiendo, por su exceso y arbitrariedad, en una fuente de un nuevo
tipo de riesgos y en un incremento de la propia inseguridad. Así, por ejemplo, los grupos ha señalado cómo con las medidas adoptadas los
propios bomberos han tenido dificultad para acceder, en algún caso, a alguna vivienda incendiada.
C63
Y en este sentido, los propios grupos señalan cómo la “calle” se convierte en un lugar aún más peligroso que lo que es en la actualidad,
pues la existencia de vallas y rejas en sus laterales impide cualquier salida, cualquier huída ante una posible agresión. De esta forma,
la calle, en lugar de ser un espacio público de paseo y de encuentro, no sólo se transforma en un mero lugar de paso, en un corredor
que vincula diversos espacios privados, sino que se convierte en una especie de “túnel” peligroso donde cualquiera puede ser agredido
sin escapatoria.
C64
8.11.1. Algunas repercusiones de la deriva privatista
La citada deriva hacia el cierre de los residenciales, hacia el enrejado de los jardines públicos y el abandono progresivo de los espacios
públicos puede conllevar una importante transformación tendencial de las formas de vida y de uso de la ciudad, si dicha tendencia no se
ataja a tiempo y se recupera un nuevo uso de los espacios públicos sevillanos.
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sevilla
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barrios “extra-muros”
sevilla
C53
Y ESO ¿QUÉ ES, MUY DE AHORA O HA SIDO DE TODA LA
VIDA?
No, es reciente.
No, no, es de ahora...
De muy poco tiempo para acá.
De hace unos 5 años.
Las intercomunidades que se llaman, de bloque a bloque,
cerrando, y esto es lo que nos pertenece a nosotros, hasta
aquí, pues por aquí cerramos.
C54
Sí, plazas con banquitos sí hay, y hay veces que es
conveniente no poner banquitos porque se sientan ahí en
los banquitos y son las tres de la mañana y todavía están
liados ahí.
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barrios periféricos
Ése es el gran problema.
Que es bueno para eso pero malo para lo otro.
Por eso se valla.
C55
M Hace tres o cuatro años, en Rochelambert en concreto
todo está con cancelas.
¿Y ESO SUCEDE POR MUCHOS SITIOS?
H Sí, en mi barrio...
H Aquí al lado, enfrente de donde vive mi novia, había unos
soportales que no eran más que... como esto, y allí pues era
el dormitorio de ocho o nueve indigentes que estaban ahí con
sus cartones, que no hacían mal a nadie pero bueno, claro, tú
no sabías, un día a lo mejor estaba borracho y te atacaba o lo
que fuera. Y lo que hicieron fue cerrarlo. Luego toda esa calle
son soportales. Entonces, eso por la noche es una emboscada,
a cerrarlo, un portero.
De una forma muy esquemática, vamos a concentrarnos en algunas de sus posibles repercusiones.
Incremento de las desigualdades sociales en el territorio urbano.
Pérdida de la capacidad de integración social y simbólica de la ciudad.
Incremento de los desequilibrios territoriales en la propia estructura física y urbana de la ciudad.
En efecto, la citada tendencia privatista y seguritaria va a conllevar que las clases más acomodadas demanden la incorporación de una serie
de dotaciones y prestaciones a sus residenciales, a sus bloques de viviendas o unifamiliares, que se va a traducir en un fuerte incremento
de precios y, por tanto, de refuerzo de la tendencia a la diferenciación social del territorio.
C65
Por otro lado, frente a la citada demanda de las clases acomodadas, los amplios sectores de las clases medias bajas van a tener que
concentrarse en un mercado de la vivienda de “segunda mano”, en barrios y polígonos más deteriorados.
C66
Este doble movimiento provoca no sólo una fuerte desigualdad en el territorio de la ciudad y de la propia área metropolitana, sino también,
como apuntamos al inicio del epígrafe, un fuerte deterioro de la capacidad de integración social, simbólica y territorial de la ciudad. En
la medida en que lo que llamábamos “apropiación comunitaria” tiende más aún a lo privado, al abandono de los espacios públicos, de los
lugares de encuentro, la ciudad, en su sentido más profundo, en su doble dimensión humana y social y física y material, se desarticula. De
este modo, pierde su tradicional capacidad de integración social para convertirse en una especie de mera yuxtaposición de microterritorios
diferenciales en los que desaparece la relación social básica y constitutiva de la ciudad.
C67
De esta forma, y en caso de no incidir resueltamente en su curso a partir de una adecuada intervención pública que los regule y recanalice,
estos procesos conllevarían una importante transformación del modo en que se ha vivido en Sevilla la ciudad y del modo en que se ha
gestionado socialmente su cuidado y desarrollo.
En efecto, si de una forma muy reduccionista y esquemática, tratásemos de representar gráficamente la situación más clásica de Sevilla y
de su modelo social de gestión urbana (más allá de la estricta dimensión institucional del citado modelo de gestión), tendríamos que el
modelo “sevillano” de vivencia, apropiación y gestión de la ciudad, podría ser representado a lo largo de un eje imaginario que fuese desde
el espacio de lo “público” por antonomasia al espacio “privado” más íntimo.
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parque norte
H En Polígono Norte se está haciendo mucho.
H En el Polígono Norte es lo mismo.
C56
Y después intentaron hacer, sitiar, aquí en Sevilla cuando
quieres que alguien no toque algo se ponen vallas. En vez
de intentar educar a la gente, lo que hacen es poner vallas.
Entonces tenemos una cárcel de oro pero es una cárcel,
enrejado todo con su llave.
H Sí, claro, lo nuestro es una calle peatonal pero que solo
tienen acceso digamos los vecinos que vivimos dentro. Por
la zona peatonal y por la zona de vehículos sólo es una
puerta mecánica que sólo tiene ...
Y ESO ES MUY HABITUAL EN SEVILLA DICES TÚ
Sí.
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sevilla
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barrios periféricos
C57
El Polígono Norte es un estilo al Polígono de San Pablo, así
con los soportales, pero ya digo que las vallas...
Lo han hecho para aprovechar terreno.
... y luego...
DE LA PARTE DE ABAJO.
Sí, sí, toda la parte de abajo, y además que lo están
dejando estupendo, han ido por sectores y se le ve otro
ambiente a aquello.
M En el Polígono Norte tengo yo entendido que se está
encargando de hacerlo los talleres.
H Los talleres de formación, los centros cívicos.
LAS ESCUELAS TALLERES DE QUÉ, DEL AYUNTAMIENTO.
M De la Junta.
H Viene de la comunidad, promoción de empleo, del INEM.

202 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
203
UbICACIÓN TENDENCIAL DEL MODELO SEVILLANO TRADICIONAL
DE VIVENCIA Y APROPIACIÓN DE LA CIUDAD
espaCio
públiCo
Sobre esta base, se daba una amplia participación vecinal en el cuidado y mantenimiento de la ciudad, de forma que, en la práctica, se
producía una especie de corresponsabilidad vecinal a este respecto y un reparto de funciones entre el Ayuntamiento y los vecinos. Este
modelo de gestión urbana que correspondería a la que últimamente se viene denominando como gobernanza entre los estudiosos de la
cuestión urbana y de los modelos de gestión local. Este término gobernanza viene a denominar los nuevos modelos de gestión pública en
la que tienen un papel central otros actores sociales institucionales distintos a los que se dan en la estricta gobernanza municipal 79 .
En este contexto, el conjunto de informaciones producidas por la investigación señalan una importante transformación de dicho modelo y
de la ubicación tendencial de los principales espacios señalados. Así, el centro de gravedad del modelo tendería a ubicarse en una posición
mucho más privatista y particularista que en el citado modelo tradicional, tal como tratamos de sintetizar en el esquema siguiente.
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barrios semicentrales
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trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Lo comunitario-público de la Cultura
Urbana Sevillana. Refuerzo de la dimensión
abierta y colectiva de lo “semipúblico”
La calle como
lugar de paso
y encuentro
Las aceras
como espacio
de tertulia
Predominio
de las
configuraciones
sociales más
abiertas
C58
Entonces, ¿qué haces?, te pones las rejas, pones esto.
Nosotros en el portal tenemos lo mismo, hemos puesto una
cancela, luego otra porque hay un segundo patio y allí...
Bueno el portal de ustedes es distinto porque yo conozco
aquel barrio porque mi madre vive por los Mandamientos,
pero es que las rejas de mi bloque es como si fuera una
jaula de leones exactamente.
Es que la necesidad obliga. El principal tema es la
seguridad y todos están cerrando por seguridad. Creo que
es la causa principal, no es otro. Yo vivo en un piso donde
los bajos están totalmente diáfanos y más de una vez la
comunidad ha querido cerrarlos y el ayuntamiento ha
dicho que no. Ahora, si tú vas bajo ciertas circunstancias,
que esto lo vamos a cerrar y no le vamos a dar utilidad
ninguno, si vas a construir sí, te permiten un metro y a
partir del metro venga... pero esto es más que nada para
espaCio
semipúbliCo
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Lo comunitario-particular, oculto
en la cultura urbana tradicional
espaCio
privado
que nadie se meta ahí a dormir por las noches, para que
esto no sea un sitio donde vayan los perros a hacer sus
necesidades, para que nadie te pueda dar un susto y es el
tema de la seguridad, claro, al Ayuntamiento le viene bien,
que cada uno se ocupe de sus cosas y ya está.
C59
Que es otra cosa que no... porque estamos vallando todo.
Esto va a parecer cualquier cosa, vivo aquí, una valla aquí,
vives aquí, otra valla aquí, aquí los jardines pues están
también vallados, estamos vallando todo y no podemos ni
movernos.
Es que da coraje y luego dice: privado.
Pienso que el verde es para pisarlo y para estar en ello,
siempre y cuando esté en condiciones, esté limpio, pero se
limpia y tal, pero para eso es el verde, para pisarlo.
UbICACIÓN TENDENCIAL DEL MODELO EMERGENTE
DE VIVENCIA Y APRObACIÓN DE LA CIUDAD
espaCio
públiCo
Es decir, sin caer en el “individualismo” y “anonimato”, en la completa “privatización” de las relaciones sociales y de los usos del territorio,
la cultura urbana emergente en Sevilla parecería decantarse claramente por las acepciones más “particulares”, como señalaba un grupo
anteriormente, más cerradas dentro del rico y diverso campo de posibilidades que admite el desarrollo del concepto y de la noción de lo
“semipúblico”, tan central en la cultura urbana sevillana.
Ahora bien, dicho proceso de transformaciones supone una importante crisis del citado modelo de gestión de la ciudad ya que, de forma
creciente, los vecinos van a refugiarse en el interior de sus viviendas y residenciales, y van a dejar de cuidar y mantener los espacios
públicos como venían realizando en más de una barriada; los vecinos, van a refugiarse en las configuraciones sociales más cercanas a sus
microterritorios, etc. Por ello es necesaria una fuerte intervención pública que, de nuevo, sitúe el centro de gravedad de la cultura urbana
sevillana en el entorno de lo público en el nuevo marco de la ciudad metropolitana.
79. Existe ya una amplia bibliografía sobre este tema. Resulta particularmente interesante para el caso metropolitano de Sevilla el artículo de C. Lefèvre “Gouvernance, institutions
et territoires: les gouvernements métropolitains dans les pays occidentaux” (1998).
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m
barrios semicentrales
sevilla
LO COMUNITARIO-PÚBLICO
Espacio de progresivo abandono en la
emergente cultura urbana sevillana
C60
Bueno eso, porque verás, eso es por bloques. Yo por ejemplo
somos nueve bloques y tenemos abajo, como dan dinero
para hacerlo, los soportales que como dices tú allí ya
los están tapiando y están haciendo algunas viviendas,
solamente tenemos allí tres locales comerciales, lo que
hay... un bajo, una peluquería y una tiendecita. El resto
son así, soportales y es nuestro y de los vecinos. Delante
tenemos unos jardincitos y detrás tenemos una zona de
aparcamiento. Entonces aquello estaba sin vallar, pero claro
como allí tenemos el problema que se nos metía también
los drogadictos, que entraban y robaban los coches, que
eso, pues se decidió, pero eso ya, todos los nueve bloques,
los vecinos, los trescientos y pico vecinos decidimos que
se pusiera allí las rejas. Pero eso lo pagamos nosotros y
lo hacemos nosotros, porque igual que tenemos nuestro
jardinero e igual que pagamos otras cosas de la barriada.
Pero cuando dicen de ponerle rejas, eso es cada comunidad
la que las paga.
espaCio
semipúbliCo
LO COMUNITARIO-PARTICULAR
Nueva ubicación central de la emergente cultura
urbana sevillana. Refuerzo de la dimensión
privatista y de cierre de lo semipúblico
La calle como
lugar de paso
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
Abandono de
las aceras
Predominio
de las
configuraciones
sociales más
abiertas
espaCio
privado
C61
Eso de... Digo, bueno, la seguridad que encierren a los que
cometen algún delito, no que me enjaulen a mí. Y si hay
un fuego o hay algo es un peligro.
Parece que entras en un banco, en vez de en un bloque.
C62
Y hay un dicho que... estamos encarcelados nosotros,
los que bueno, medio podemos y fuera está el que va
haciendo...
Y HAY UN DICHO QUE DICE ESO.
Sí, sí, aquí se escucha que estamos encarcelados nosotros
y el que está... porque tú te tienes que proteger de alguna
manera.

204 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
205
9. El futuro de Sevilla como ciudad metropolitana
El citado conjunto de situaciones y procesos sociales genera una clara incertidumbre, cuando no pesimismo en algunos sectores sociales,
sobre el futuro de la ciudad y su corona metropolitana. Como sugiere algún entrevistado, no parece existir un “modelo” claro de futuro para
la ciudad, al menos desde la percepción y valoración ciudadana recogida en la investigación. Aparecen más ideas y conocimiento público de
ciertas apuestas de futuro en la ciudad (como puede ser la noción de la “ciudad del deporte”, la apuesta por la realización de las Olimpiadas
o la propia política de fomento turístico) que una imagen más global del desarrollo futuro de Sevilla y de las líneas estratégicas sobre las
que debe sustentarse el porvenir de la ciudad.
De una manera muy reduccionista y maniquea cabría señalar que en los discursos de los entrevistados, se prefiguran dos grandes orientaciones
sobre el futuro de Sevilla y de su corona metropolitana.
La producida por los sectores más afines a la Sevilla de “siempre”, a la Sevilla más tradicionalista. Es defendida por una minoría de sectores
de clases medias altas.
La producida por los sectores que pugnan por el desarrollo y la innovación de la ciudad. Es defendida por una mayoría de las clases medias
y medias bajas, y por un amplio sector de las clases medias altas.
Estas orientaciones discursivas, como venimos señalando en el texto, presentan diferentes grados de coherencia y de circulación social
en la cultura urbana sevillana, tal como aparece en la investigación realizada. La orientación tradicionalista se expresa como un discurso
cerrado y articulado, como un discurso bien trabado que tiene conciencia, además, de que ha sido el dominante en la ciudad. Las
orientaciones más innovadoras aparecen, sin embargo, de una forma más parcial y fragmentada, defendiendo posiciones y propuestas, en
bastantes casos, atravesadas por la propia orientación tradicionalista anterior. Éstas se explicitan, además, a la “contra” de las posiciones
más tradicionalistas, de una forma más reactiva que propositiva, como si también fueran sabedores de su posición habitualmente más
subordinada en la ciudad.
Sin embargo, el conjunto de la investigación también señala que los sevillanos están mayoritariamente por un cambio y transformación en
la ciudad, por una inflexión en la marcha de ésta que abra nuevas expectativas de desarrollo, independientemente de que dicho afán se
exponga más desde el cansancio y la crítica de las tradiciones que como discurso articulado sobre una Sevilla del futuro.
En todo caso, y dentro de esta complejidad discursiva producto de la propia historia social de la ciudad, vamos a señalar cómo una y otra
orientación contempla y proyecta el futuro de la ciudad.
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C63
Yo no quería la reja, porque siempre he visto ese problema
de que si hay un fuego, tienes que salir corriendo, siempre
me ha dado miedo de ese modelo de poner la reja, verás.
C64
H Pero el problema también es que con el rollo de vallar
y eso, soportales y demás, por lo menos en mi barrio se
han creado algunos sitios que es un peligro. Hay zonas,
sobre todo la zona de las plazas que se han vallado... cada
lado de la plaza hay un bloque con columnas y es un paso
peatonal. Entonces al vallar eso y dejar solo un hueco
de paso, que es el que ha permitido el ayuntamiento, si
te quieren hacer una encerrona vamos, es que no tienes
escapatoria. Es que vas cruzando, te sale uno por detrás y
otro por delante y ya no puedes correr.
M Estás en un túnel.
varón 45-55 años
clase ma
nervión
H Estás en un túnel. Entonces incluso para el tema de la
inseguridad es más peligroso en algunos aspectos.
C65
Otro fenómeno que es debido al precio que tiene el suelo
en la edificación en la ciudad, pues prácticamente son
quienes tienen acceso a una vivienda son clases mediasaltas.
Entonces esas clases medias-altas quieren que la
vivienda esté equipada con más cosas. O sea que tenga la
piscina o que tenga unas pistas de padel o que tenga unos
jardines, tenga no sé cuantos. Son colectivas y son viviendas
plurifamiliares en determinadas tipologías que son las
más imperantes y esas como demanda de esa población,
posiblemente porque determinadas dotaciones prefiere
pagarlas y satisfacérsela, asegurársela entre su propio
entorno, pues se va con la tendencia que hay prácticamente
de construcción, de tipología de construcción. La mayoría de
las cosas que se están haciendo, pues es eso, son bloques,
A. La apuesta de futuro de los sectores más tópicamente sevillanistas podría sintetizarse en la idea de recuperar el control y la habitabilidad
de la Sevilla de “siempre”. Para este sector, está claro que Sevilla debe seguir un camino propio, no comparable al de las otras ciudades
(españolas o extranjeras).
C68
Este camino propio conllevaría la recuperación de la civilidad perdida, “pagar los impuestos” y “no echar mierda al suelo”, por ejemplo, y
la movilización de los propios recursos “naturales” que tiene Sevilla, es decir, su clima y sus gentes. Estos recursos “naturales” le bastarían
a Sevilla para continuar creciendo sin depender de nadie del exterior, de forma más autónoma y endógena.
C69
Como señalan las mujeres de clases medias más afines a este discurso, en Sevilla “no tenemos que poner decorados, porque tenemos los
decorados ya puestos”. Es decir, si los dos principales factores (el clima y las gentes de Sevilla) ya están puestos, lo único que cabría hacer
sería movilizarlos por dos objetivos fundamentales.
Recuperar la sociabilidad y civilidad tradicional de Sevilla. Hacer de Sevilla de nuevo una ciudad humana y controlada. Recuperación de
una ciudad “que se está yendo de las manos”.
Atraer un turismo a Sevilla que permita los ingresos suficientes para mantener dicho modelo de crecimiento. Este modelo de turismo,
según este sector, se concentra fundamentalmente en torno a los clásicos hitos de la Semana Santa y de la Feria. Sería un modelo que
no necesitaría de mayores esfuerzos ya que, como se señala desde este discurso, “Sevilla es una ciudad codiciada por todo el mundo
para venir”.
B. La apuesta de futuro de los sectores que defienden un cambio en Sevilla no se presenta de una forma articulada en los discursos grupales.
A diferencia del discurso anterior, más minoritario pero más homogéneo, los discursos mayoritarios aparecen unidos más bien por la actitud
de cambio que se trasluce en sus argumentaciones, y no tanto por las propuestas concretas que sugieren para el futuro de la ciudad.
Aun así, cabría distinguir varias líneas de propuestas, más o menos explícitas, en los citados discursos sociales.
La referida a Sevilla como capital de Andalucía.
Las referidas a las líneas de crecimiento de la riqueza y el empleo.
Las referidas a la propia configuración material y urbana de la ciudad.
Las referidas, más implícitamente, al modelo de participación ciudadana en la vida y en la gestión de Sevilla.
seviLLa como caPitaL de andaLucía
Expresado de múltiples formas (más negativas, en algunos casos, como déficit de la capitalidad actual; más positivas, en otros, como
propuestas de objetivos y de tareas hacia el futuro), una mayoría de entrevistados y grupos ha señalado que en Sevilla todavía no se ha
varón 45-55 años
clase ma
nervión
bloquecitos en parcelas que están cerradas, valladas y que
contienen esos servicios complementarios o dotaciones
mínimas vamos a llamarle de bloques que revalorizan la
construcción. Es un aditamento más para venderlo, para
poder venderlo al precio que se están vendiendo.
C66
El resto del mercado pues se produce fundamentalmente
sobre viviendas de segunda mano, de las cuales hay un
mercado relativamente grande y de viviendas que tienen
un... vamos a decirle un precio asequible, pues porque
provienen en su mayoría de viviendas públicas, por tanto
son viviendas muchas de cincuenta, sesenta o setenta
metros, que son las que están suministrando al mercado de
clase media-baja.
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
el aljarafe / sevilla
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe
C67
Mucha de la vida que se hace ahora, pues si tú llegas,
aparcas el coche directamente en el garaje de tu casa,
entras, sales, tienes la piscina en el bloque o tal, resuelves
tus problemas, tiene aire acondicionado tu casa, pues
resulta que la calle la utilizas como mero corredor para ir
de un sitio a otro. Un espacio de relación que en todo caso
lo tiene ese espacio comunal, vamos a llamarle, o privativo.
C68
H Lo que pasa que es que uno se imagina una ciudad que
le gustaría que fuese ...
¿Y A USTED CÓMO LE GUSTARÍA QUE FUERA LA CIUDAD DE
SEVILLA SIN COMPARARNOS CON NADIE?
H No, eso sí que lo tengo claro. Yo no quiero parecerme a
nadie, vamos no quiero, el ciudadano tiene que pagar sus
impuestos, no echar mierda al suelo...

206 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
207
notado lo suficiente el hecho de ser la capital autonómica. Como señala una pareja entrevistada (E. Pareja 25 –33 años. CM Triana, Nervión),
“no dices que Sevilla tiene más nivel que otra ciudad porque aquí está la Junta. No, no lo dices”.
C70
Más allá de que la realidad de los hechos, de las intervenciones urbanas y de las propias cifras de empleo demuestran la presencia de la
Junta de Andalucía en Sevilla, las opiniones de los entrevistados tienden a denegar dicha presencia, a minimizarla en todo caso, como suele
ocurrir con otro tipo de intervenciones públicas en la ciudad; como si se quisiera negar, en cierto sentido, este peso de la Administración
Pública en Sevilla.
No sólo no se valora suficientemente la capitalidad de Sevilla, sino que, en una mayoría de grupos y entrevistados de clases medias altas, ha
surgido la “amenaza” que representa Málaga para la propia capitalidad. Esta amenaza va asociada a su dinamismo turístico e industrial (por
ejemplo, es recurrente la comparación de los respectivos Parques Tecnológicos). La amenaza se incrementa últimamente por el debate y la
polémica sobre la unión de las Cajas de Ahorros 80 andaluzas, y el consiguiente incremento del temor a que sea Málaga la capital financiera
de Andalucía y no Sevilla 81 .
El surgimiento de la “amenaza” de Málaga para la capitalidad de Sevilla, a nuestro juicio, significa una reaparición del tradicional
modelo de “emulación” en negativo, tan propio de la cultura tradicional sevillana, en el marco de esta demanda de los sectores urbanos
más innovadores.
Es decir, en lugar de entender y de defender que Sevilla debe ganarse a pulso la capitalidad y debe convencer al resto de los andaluces
de ésta, aparece el miedo por la competencia de otras ciudades. Es más, en lugar de comprender que en el mundo global actual sólo una
“alianza de ciudades y de territorios“ puede hacer de Andalucía una comunidad floreciente y, por tanto, comprender lo extraordariamente
beneficioso que puede ser para ésta la existencia de varias ciudades competitivas, los propios discursos más abiertos (en relación con los
más tradicionales) siguen pecando, a nuestro juicio, de falta de ambición positiva. En realidad, como se señala de forma más minoritaria en
el marco de estos discursos más innovadores, la capitalidad de Sevilla no sólo no se contrapone a una alianza con otras ciudades andaluzas,
sino que se fundamenta en ellas, tal como se sugiere en el siguiente y dubitativo diálogo de la reunión de jóvenes de clases medias altas
a este respecto.
C71
Así, estos discursos se diferencian del discurso anterior del sevillanismo más tradicional al apostar claramente por una apertura de la ciudad
sobre su entorno andaluz. Incluso algún entrevistado, ha señalado cómo Sevilla debería jugar un papel clave hacia el Sur de Portugal y el
propio Norte de Africa 82 tratando de constituirse no sólo como capital de Andalucía, sino como puente y puerta de entrada de los citados
países y continentes.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe
C69
Lo ideal de una ciudad es utilizar sus propios medios.
Nosotros no estamos en el polo norte, por lo tanto no
podemos explotar el frío. Si estamos en un sitio donde el
clima es una maravilla deberíamos de explotar el clima.
¿Qué cosas potenciales tenemos? Pues tenemos el clima,
volvemos al río, tenemos otras ciudades cerca. Entonces
potenciar todo eso, cosas que no se potencian. Tenemos una
sierra, que no potenciamos la sierra. Está muy cerquita, no
hay medios para ir... No hay una autovía que vaya de aquí
a Constantina por decirte algo.
(...)
Tenemos un río que desde, no te digo ya, te digo el de
Tablada. ¿Cuántos clubes sociales podría ponerse desde
donde termina la Cartuja hasta Alcalá del Río?, por decirte
algo. No hay un club social, no hay nada de nada, de nada.
Eso está valdío. Nosotros vamos al mar y nos gusta, pero no
hay nada, no hay nada.
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C70
Y LA CAPITALIDAD DE ANDALUCÍA, LA JUNTA DE SEVILLA
¿SE HA NOTADO PARA TRABAJO?
Para nada.
C71
En diez años puede estar la diferencia de que Sevilla sea
una ciudad importante, la ciudad referente de Andalucía o
que eso se lo lleve Málaga.
¿CREES QUE MÁLAGA SE VA A LLEVAR ASÍ...?
Málaga es una ciudad muy importante.
Sí, mucha empresa y es una ciudad muy importante.
¿Y CREÉIS QUE PUEDE PASAR ESO, QUE MÁLAGA LE QUITE
LA CAPITALIDAD A SEVILLA?
Le puede quitar mucho protagonismo.
Las Líneas de crecimiento de La riqueza y deL emPLeo
De forma igualmente diferencial frente al discurso más tradicionalista, este conjunto de posiciones que apoyan la innovación en Sevilla
apuestan por un modelo de crecimiento que no sólo se base en el turismo, sino que, sobre todo, se abra al crecimiento industrial y la
apuesta por servicios especializados. Es más, en los sectores de clases medias y medias bajas entrevistadas, existe una claro rechazo de
la apuesta del sevillanismo tradicional de seguir vendiendo la ciudad y sus habitantes como principal reclamo turístico.
C72
Como hemos señalado en otros lugares del texto, para el conjunto de las clases medias, medias bajas y bajas que han estado representadas
en la investigación, el problema estratégicamente más grave de Sevilla es el empleo, tanto desde la perspectiva del número de parados como
desde la calidad del empleo de los que trabajan.
C73
En opinión de los entrevistados, esta grave situación todavía no se habría expresado con todas sus múltiples consecuencias por el importante
“colchón” de las ayudas familiares presentes en el área metropolitana, pero significaría una especie de “bomba de relojería” cuyo estallido
sería previsible a medio plazo. Éste, sobre todo, va a afectar a los sectores más jóvenes de la sociedad, a aquéllos que hoy en día se están
incorporando al trabajo.
C74
En este sentido, y de forma redundante, los grupos señalan que dicho problema sólo se puede atajar con una apuesta decidida por la
creación de empleos de calidad a partir de las siguientes líneas de actuación:
La creación de industrias.
La apuesta por servicios especializados a empresas.
La mejor calidad de los servicios turísticos.
80. El trabajo de campo cualitativo ha sido realizado cuando todavía la citada polémica estaba muy presente en los grupos.
81. No deja de ser significativo que el grupo de comerciantes finalice la reunión expresando dicha preocupación y la consiguiente demanda de que Sevilla trate de ser la capital
financiera de Andalucía.
82. F. Zoido Naranjo, en su texto “Aportación de Andalucía al Arco Mediterráneo Europeo” (1995), señala el lugar estratégico y central de Sevilla en “la relación entre el Arco
Atlántico y el Arco Mediterráneo” en el seno de las grandes líneas de desarrollo regional de la Unión Europea. Los propios documentos oficiales de la Junta de Andalucía sobre
el “Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía” van en la misma orientación de hacer de Sevilla un enclave central en la articulación de los citados Arcos Atlánticos y
Mediterráneos.
Pues yo vería bien que se repartiera.
Le puede quitar... pero no lo veo negativo.
Claro, no veo negativo que haya dos ciudades grandes en
Andalucía, dos ciudades importantes, pero no me gustaría
que Sevilla se quedara detrás... por ejemplo, si hay un
parque tecnológico en Málaga pues a mí me importa que
haya un parque tecnológico competitivo en Sevilla no para
que Málaga se quede atrás pero sí para que los dos tiren
para delante. Ahora muchos vuelos internaciones no vienen
a Sevilla sino que van a Málaga... porque es un punto de
referencia y demás... y eso me importa si no hay vuelos
internaciones en Sevilla el aeropuerto se queda chico,
los negocios no funcionan, la incorporación de empresas
internacional... cosas así y eso me parece importante....
Creo que hay que tener más la perspectiva de globalidad, tú
tienes una parte y yo otra o yo me especializo en una parte y
yo en otra, siempre dentro de lo mínimo, pero mi vida quiere
calidad de vida y lo demás que se organice como sea.
pareja 30-35 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
Y el que Málaga suba para arriba, que suba Huelva y demás
eso genera un cinturón de una economía mucho más fuerte
que se contagia.
C72
H El sevillano quiere vender Sevilla como la mejor ciudad
del mundo. No, Sevilla es bonita, está bien, pero hay que
saber cuidarla, venderla. Y a mi lo que me da coraje es que
los propios sevillanos nos vendamos y nos quieran vender
por ahí siempre igual.
C73
El problema más gordo de Sevilla es el paro, el más
fundamental...

208 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
209
Curiosa y significativamente, en los grupos en que ha habido asistentes con las dos posiciones discursivas citadas, el gran debate suscitado
se ha concentrado a este respecto en la dualidad siguiente:
El turismo debe ser la apuesta prioritaria de la ciudad y su corona metropolitana.
La industria y las empresas de servicios (incluidos los servicios turísticos) debe ser la clave del desarrollo futuro de la ciudad.
Mientras que el discurso más tradicionalista defendía la prioridad y la “lógica” cuasi natural de la apuesta turística, los discursos más
innovadores defendían, por su parte, la prioridad de la industria y de los servicios especializados. Incluso dentro del propio ámbito
turístico, mientras que el primer sector defendía el mayor protagonismo de las Fiestas en el atractivo turístico de la ciudad, el segundo
sector, sin renegar de ellas, acentuaba la necesidad de apoyar una política turística más profesionalizada y de calidad que superara la actual
estacionalidad de las citadas Fiestas. Esta política debería orientarse a incrementar los ingresos turísticos de la ciudad gracias al mayor
estatus de los visitantes y su mayor permanencia en ella. Este conjunto de consideraciones llevaban a este sector a apoyar la línea de Sevilla
como “Ciudad de Congresos Profesionales” y la necesidad de mejorar y ampliar sus actuales instalaciones al respecto.
C75
La polémica entre ambas posiciones discursivas tuvo un curioso reflejo en la prensa con motivo de las Fiestas de San Miguel, tal como
se recoge en el Diario de Sevilla, que mencionábamos en otro lugar del texto y que condensa dicha polémica con el expresivo título de
“Farolillos y tecnópolis”.
En este contexto, los discursos de los sectores sociales mayoritariamente presentes en los grupos apuestan claramente por un futuro de la
ciudad más “productivo” y “lúdico” que “rentista” y reducido a lo “festivo”. De esta forma, el actual deterioro industrial está asociado tanto
a la pérdida de industrias como a la pérdida de control sobre ellas, ya que estarían pasando a manos de multinacionales extranjeras (el caso
de Cruzcampo es el más emblemático).
C76
Ante ello los grupos plantean revertir esta tendencia mediante una apuesta fuerte por la industria, por los servicios especializados a
empresas y por un turismo más profesional y de más calidad. Esta apuesta, en el decir de los grupos, sólo puede provenir de un gran pacto
entre los poderes públicos y el empresariado privado, dada la tradicional debilidad de éste, tal como señalamos en otro lugar del texto.
C77
Esta apuesta por el futuro, en los momentos de realización de la investigación, encontraba su mejor ejemplo, casi único, en el acuerdo del
parque aeronáutico.
C78
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
que hagan fábricas y que no vendan las que hay...
Sevilla y los pueblos hacen muchos Polígonos Industriales para
guardar cosas... pero para hacer cosas... Te explico. Hacen
muchas naves para guardar cosas, ropa, jamones, embutidos
pero no para hacer la ropa, los embutidos... Es decir, hacen
servicios, comercio, pero no se dedican a hacer industria...
C74
H Yo no sé, algo importante así, parece que de aquí a unos
años va a haber movida fuerte en esta ciudad y no solo aquí,
por el tema del trabajo y por el tema también de que hasta
ahora, digamos, el que la gente aguante en su casa y demás
es porque había un colchón familiar ahí que te puedes
RG. nº1
varones comerciantes
45-60 años
clase m
centro / sevilla
mantener. Yo por lo menos pienso de mi generación así, la
gente entre veintitantos y treinta y pocos, en cuanto ese
colchón familiar se acabe porque esos padres de familia se
jubilan y el dinero que entra en casa pasa de ciento ochenta
a cien, ya me dirás tú a mi las tensiones que va a haber ahí.
C75
Cuando Sevilla tenga capacidad para grandes congresos es
el turismo realmente interesante. Porque un tío que viene
aquí cinco o seis días, un tío de Bilbao, de Barcelona ...
H Y gasta dinero.
H Ése es el que gasta dinero. Porque a mí el portugués no
me sirve de nada, el portugués o quien sea que venga aquí,
coja el autobús... A mí personalmente no me interesa. A
mí me interesa que un tío se meta en un buen hotel, que
salga y que el tío se gaste dos mil duros en unos zapatos.
Eso se va a notar en cuanto que se haga, porque es que el
De nuevo, habría que matizar y deslindar en las propuestas de estos sectores más innovadores la función y el papel que le correspondería
a los sectores públicos y privados, ya que todavía, en bastantes ocasiones, se sigue percibiendo al sector público como un sustituto del
sector empresarial privado, en lugar de percibirlo como un impulsor y facilitador de su desarrollo en estas áreas de creación de riqueza.
En este entorno, la apuesta productiva que defienden estos discursos más emergentes debería, a nuestro juicio, acentuar el protagonismo
de la empresa privada. Asimismo, debería acentuar la responsabilidad pública en su fomento, aunque sin incurrir en un tipo de demandas
de intervención que reproduzca el modelo tradicional, tan fuerte en Sevilla, de un desarrollo industrial cuasi centrado en el citado
sector público.
reforzar La articuLación interna y externa de La ciudad
Otro ámbito de actuaciones sugerido de forma más minoritaria en los grupos, pero de gran trascendencia hacia el futuro, se refiere a lo
que podríamos llamar el incremento de la articulación territorial, es decir, la mejora de los niveles de integración de los distintos territorios
que componen el área metropolitana.
C79
Como venimos repitiendo en el texto, en la cultura urbana sevillana tienen más peso los elementos de sociabilidad en los procesos de
integración territorial y urbana que los elementos más estrictamente materiales y funcionales facilitadores de dichos procesos. En este marco,
y de forma significativa con relación al grado de conciencia existente sobre uno y otro marco territorial, mientras que de cara a la integración
de la ciudad se demanda reforzar los elementos de sociabilidad y de integración en los barrios, en el ámbito metropolitano se demandan
mejoras estrictamente funcionales, que evidencian el menor grado de conciencia de los sevillanos sobre el citado ámbito metropolitano.
En este sentido, existiendo un claro consenso en los grupos más innovadores sobre el hecho de que sólo la concepción de Sevilla como
ciudad metropolitana puede orientar adecuadamente la solución de los distintos problemas urbanos de Sevilla, existen ciertas diferencias
en cómo construir dicha ciudad.
A. El primer aspecto comúnmente destacado en los discursos se refiere a la mejora de relaciones y comunicaciones entre Sevilla y la corona
metropolitana. En este terreno, los entrevistados señalan ante todo la necesidad de los siguientes aspectos:
Mejora de la actual red de carreteras y transportes.
Mejora de la red de autobuses interurbanos.
Construcción de un metro urbano-metropolitano.
Sin embargo, se plantea con mucha menos fuerza la necesidad de crear nuevos espacios públicos metropolitanos como lugares de cohesión
y encuentro de los habitantes del conjunto del área. Entre ellos podría jugar un papel central la construcción de nuevas zonas verdes, de
grandes parques públicos (como el propuesto para Tablada), tal como vimos en el apartado correspondiente a la emergencia de las zonas
verdes en la cultura urbana sevillana.
RG. nº1
varones comerciantes
45-60 años
clase m
centro / sevilla
problema es que ahora mismo no hay congresos ni ferias
porque no hay capacidad.
H El turismo de trabajo, el turismo de trabajo yo creo
que va a empezar... van a hacer una ampliación en el...
entonces yo creo que eso sí, que se va a notar. Ahí, ese
pabellón, yo por ejemplo voy a la Feria de Franquicias en
Valencia en seis años y he hecho una producción en seis
años en esos pabellones espectacular porque es una feria
donde el primer año éramos setenta y seis expositores y
ahora somos cuatrocientos y pico. Y como los tíos se han
ido adaptando haciendo pabellones nuevos, y pum, y pum
y pum. Y eso significa que cada vez que hagas pum hacen
pum en los hoteles y haces pum en los aviones.
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
C76
Es que desarrollo económico aparentemente las industrias
grandes están semidesapareciendo, como esta empresa de
Carros de combate que la han comprado los americanos...
C.A.S.A.
No, Santa Bárbara… y claro es un mirlo blanco también
pero estamos viendo industrias como Cruz Campo que
está prejubilando a diestro y siniestro. Empresas hay cada
vez menos.
C77
Pienso que tendría que haber un compromiso de la gente
de aquí que tiene capital con el gobierno de aquí de que
se quedara aquí el dinero y que se invirtiera aquí y demás,
que hubiera un compromiso firme.

210 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
211
Cabe pensar a este respecto que, en coherencia con las propias características de la cultura urbana sevillana, no se consolidará una verdadera
área metropolitana mientras las formas de sociabilidad no se desarrollen en dicho ámbito, no se apropien colectiva y comunitariamente de
dicho espacio.
B. En lo que se refiere a los procesos de mejora en la integración de la propia ciudad de Sevilla como tal, ya hemos señalado en los capítulos
anteriores cómo la suma de la desigualdad entre barrios, la no recepción de algunos de ellos y la actual deriva privatista está convirtiendo
a Sevilla en una “ciudad rota”, en la que las calles se están transformando en un mero “corredor” entre el lugar de residencia y el lugar de
trabajo y ocio. Este proceso está conllevando un claro deterioro del sentido de lo público, tanto en sus usos progresivamente abandonados
como en sus significados, en más de un caso confundidos con una apropiación privada de éstos.
Ante ello, parece lógico pensar que habría que “reurbanizar” la ciudad, como se propone en algún grupo con relación a sus propios barrios
de residencia.
C80
Es decir, habría que rehabilitar y recuperar los espacios públicos de los barrios, de forma que se reconstituyan como espacios de convivencia
y no como simples lugares de paso invadidos por la sensación de inseguridad. Habría que conseguir frenar la dinámica de “cierres” de los
lugares públicos, semipúblicos y colectivos, de los residenciales, de modo que se recupere la vida y la relación vecinal en el exterior de
los inmuebles y no sólo en su interior. Habría que conseguir entrelazar y enriquecer las vinculaciones entre las propias barriadas, y entre
éstas y el centro. Es precisamente en esta línea que se sitúa una propuesta de un arquitecto-urbanista entrevistado que sugería establecer
todo un conjunto de intervenciones puntuales en los microterritorios urbanos, de forma que la ciudad mejorara en su unidad interna, en
lo social y en lo territorial. Estas intervenciones configurarían una especie de fuerte tejido urbano que, a modo de “malla”, sostendría y
unificaría el crecimiento de la ciudad.
C81
En esta malla urbana jugaría un papel muy destacado el sistema de microparques urbanos, de jardines públicos, cuya construcción se
demanda para los distintos barrios de la ciudad, tal como recogimos en el capítulo correspondiente a las zonas verdes.
Por último, en esta línea de propuestas de cara a la trabazón social y urbana de la ciudad, de forma también minoritaria se sugiere que una
apuesta de futuro de la ciudad tendría que tener además una traducción simbólico-arquitectónica, de modo similar a como ocurre en otras
ciudades españolas con las que Sevilla podría compararse.
C82
recuPerar eL esPacio PúbLico y La ParticiPación ciudadana en La vida y en La gestión de La ciudad
En una ciudad y en una cultura urbana como la sevillana, donde sus “gentes” y sus formas de sociabilidad ocupan el primer plano, no puede
haber una reflexión sobre el futuro de la ciudad que no contemple esta dimensión tan central. Por ello, el futuro de Sevilla no puede ser
RG. nº1
varones comerciantes
45-60 años
clase m
centro / sevilla
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
sevilla
C78
¿Y ESO QUÉ ES COMO LA GRAN APUESTA DE SEVILLA ESTE
PARQUE AERONÁUTICO?
H Es lo único que hay.
H Es lo único que hay.
H Es muy importante.
H Yo una cosa de trabajo, una cosa buena que ha cogido
ahora Sevilla es el tema del avión militar que van a
construir aquí. No sé si os habéis enterado, eso va a durar
veinticinco años.
H ¿El qué, el qué?
H El tema de la construcción del avión militar ese más
grande del mundo. Van a hacer un polígono entero
especializado y van a dar cuatro mil puestos de trabajo.
Entonces eso es una buena cosa para Sevilla.
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C79
A mí me da coraje que no se terminen de decidir las
autoridades o a quien le competa por apostar realmente
por una visión de futuro a medio y largo plazo de una
ciudad moderna, yo que sé, se haga un área metropolitana
en condiciones.
abordado resueltamente sin que se recupere la centralidad del ámbito público en la ciudad frente a la actual deriva privatista, y sin que se
desarrolle un proceso paralelo de amplia participación ciudadana en la vida y en la gestión de ésta.
Como hemos señalado anteriormente (de hecho, es uno de los hilos conductores de la reflexión y del análisis que hemos ido desplegando
hasta ahora en el texto), la cultura urbana sevillana se ha caracterizado en este terreno por dos cuestiones básicas.
La importancia cardinal de sus configuraciones sociales y la centralidad del “espacio semipúblico” como lugar de expresión por antonomasia
de dichas formas de sociabilidad.
La importancia decisiva de la dimensión simbólica (más que de la dimensión directamente política) a la hora de vivir la ciudad, de
apropiarse de ella, de participar en ella.
Estos son mecanismos básicos que han configurado la vida de la ciudad y la han dotado de algunas de sus características más singulares.
También, como hemos visto anteriormente, dichas formas de “hacer” y de “vivir” la ciudad en Sevilla se encuentran en la actualidad en un
momento de crisis y de inflexión. Se está en un momento de deriva privatista que induce, tendencialmente, hacia el abandono del espacio
público y su refugio en unas microcomunidades, en unas colectividades mucho más reducidas, particulares y cerradas, con los peligros que
ello conlleva para la ciudad, en su doble sentido social y material.
Pues bien, es en dicho entorno, en el contexto de dichas tradiciones sevillanas y de su actual deriva privatista, en el que creemos que
debe producirse una intervención ciudadana e institucional que frene dicha deriva y restaure el ámbito público, el espacio público en las
nuevas condiciones de la ciudad, es decir, en su dimensión metropolitana más compleja y en su actual existencia democrática. Si, como
señala C. Lefèvre (1998), gobernar un territorio no significa solamente producir y mantener los servicios y coordinar las políticas, sino
que de lo que se trata, también, “es de construir y mantener el vínculo social” entre sus ciudadanos, la actual situación de Sevilla exige
relanzar un modelo de “gobernanza” local y metropolitana en la que la participación del conjunto de actores sociales implicados, de las
citadas configuraciones sociales sevillanas y de otras más que puedan surgir en la vida municipal, restablezca, regenere un nuevo modelo
de cohesión social y urbana, de desarrollo de la ciudad que favorezca al conjunto de sevillanos. Para comprender más claramente el sentido
y la orientación de esta recuperación y reconfiguración de lo público en el caso de Sevilla, pueden sernos muy útiles unos conceptos que
Z. Bauman ha recuperado y desarrollado en su obra En busca de la política (2001). En efecto, este autor acude a una serie de precisiones
conceptuales para deslindar el ámbito de lo privado y de lo público (delimitación que es clave en Sevilla, como venimos señalando en
el texto). Así, señala que “la distinción entre la esfera pública y la privada es de antiguo origen; se remonta al griego oikos, el hogar, y
ecclesia 83 , el lugar de la política, donde se evalúan y resuelven los asuntos que afectan a todos los miembros de la polis. Pero entre oikos y
ecclesia los griegos situaban una esfera más, la de la comunicación entre ambas. El rol principal de esta esfera no era mantener separado
lo público de lo privado, ni salvaguardar la integridad territorial de cada uno de ellos, sino asegurar un tráfico constante y fluido entre
ambos campos. Esa tercera esfera intermedia, el ágora (la esfera privada-pública, como la denomina Castoriadis), unía ambos extremos y
los mantenía reunidos. Desempeñaba un papel crucial en el mantenimiento de una polis verdaderamente autónoma basada en la verdadera
autonomía de sus miembros. Sin ella, ni la polis ni sus miembros podían conseguir, y menos conservar, la libertad de decidir el significado
del bien común y de lo que debía hacerse para lograrlo”.
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
arquitecto-urbanista
C80
en mi barriada es bueno, lo que pasa que le hace
reurbanizar ese barrio, igual que a otros...
REURBANIZAR QUÉ ES...
Hacer de nuevo todas las calles y nuevo trazado.
Eso está abandonado.
En el barrio de Tiro Línea se ha hecho.
Sí, pero eso va por fases.
Bueno, se ha hecho a medias... (Hablan todos).
RG. nº6 RG. nº3
C81
Es un problema de intentar ir casando unas zonas con otras,
es decir, ir creando una malla o una estructura mucho más
fina que vaya relacionando unas partes con otras y que vaya
construyendo la segunda malla de la ciudad.
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
sevilla
C82
Las ciudades con las cuales Sevilla puede competir en
este momento o compiten con Sevilla: Bilbao, Valencia o
Zaragoza. Bilbao está con el Gugenheim, no sé que, hay un
proyecto cultural, de transformación y un proyecto cultural
de una envergadura grande. Valencia está con la ciudad
de las artes y las ciencias, no sé que, está con un proyecto
de un determinado proyecto expresado en algo. Aquí en la
ciudad ni hay un proyecto ni... digamos ni hay un proyecto
de uso o de transformación o de especialización ni físico,
ni político.

212 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
213
La concepción del “ágora” en la tradición democrática griega y en la relectura que realizan los citados autores Z. Bauman y C. Castoriadis
permite diferenciar con más claridad esta acepción “política” del “espacio semipúblico” en la citada tradición democrática griega de
la acepción más social y simbólica de dicho “espacio semipúblico” en las tradiciones sevillanas 84 . En efecto, mientras que el “espacio
semipúbico” griego se expresaba políticamente en el “ágora” como lugar de encuentro ciudadano y democrático, como el lugar político y
público por excelencia, en el que se dialoga y acuerda sobre “el significado del bien común y de lo que debía hacerse para lograrlo”, en el
caso de Sevilla el “espacio semipúblico” se expresaría en términos más sociales y simbólicos que políticos sin que tuviera una traducción
directa en los modelos de gestión y de participación democrática ciudadana en la ciudad, sin que tenga una expresión en el debate, en el
diálogo sobre la ciudad, sobre cómo debe entenderse el “bien común” en ella. Esta doble expresión de los citados “espacios semipúblicos”
en unas y otras tradiciones, hemos tratado de resumirla en el siguiente gráfico.
CONCEPTOS DEL ESPACIO SEMIPúbLICO EN
ATENAS Y EN SEVILLA (CIMOP 2001)
el ágora
LO PúbLICO
“LA ECCLESIA”
LA POLÍTICA
LO SIMbÓLICO
LO PRIVADO
“EL OIKOS”
Los espacios
semipúplicos
sevillanos
En ausencia de una expresión política más directa de los citados “espacios semipúblicos” en la vida de la ciudad, la especificidad de
la ubicación de los espacios “semipúblicos” en Sevilla tendría una doble expresión en ella, tal como venimos analizando en el texto:
por un lado, fomentaría la apropiación comunitaria más directa de los microterritorios de residencia, su cuidado y, en muchos casos,
su mantenimiento; por otro, facilitaría la identificación simbólica más general con la ciudad a partir de las diversas expresiones de las
configuraciones sociales sevillanas, principalmente de las hermandades y cofradías.
Asimismo, y en este marco, la participación más política de sus ciudadanos se canalizaría esencialmente a través de las “elecciones”
democráticas de cara a “lo político” 85 más institucional de la vida municipal.
De esta forma, la riqueza de las configuraciones sociales sevillanas que se expresan en los citados espacios semipúblicos no tendrían una
adecuada expresión en el ámbito de “la política” como lugar de debate civil, como lugar de opinión y de argumentación que, luego, puede
tener su traducción en el ámbito más reducido e institucional de “lo político”. O, dicho de otra forma, la riqueza de “configuraciones
sociales” sevillanas que se inscriben en el espacio de lo “semipúblico” no tendrían una adecuada traducción y expresión en el citado
ámbito de “la política” debido al peso de las citadas tradiciones que las inscriben en otros ámbitos de expresión. Cuando, como hemos
visto a lo largo del texto, muchas de las expresiones y conflictos que surgen en dichas tradiciones se refieren básicamente a la vida y a la
organización de la ciudad, se refieren al momo en que debe articularse e integrarse la ciudad.
En este sentido, una de las posibles líneas de desarrollo hacia el futuro de la ciudad podría ser precisamente la de incorporar la extremada
riqueza de la sociabilidad sevillana, su gran diversidad de “configuraciones sociales”, de mecanismos de participación ciudadana y asociativa,
en un debate civil más directo sobre la ciudad. Es decir, se trataría de considerar el desarrollo de dicho espacio de “la política” como una
ampliación y enriquecimiento del ámbito de “lo político” que ya se practica en la ciudad. Esta inscripción en “la política” de dichas formas
de sociabilidad facilitaría que los sevillanos no sólo se preocupasen de sus microterritorios, más reducidos cada día, sino del ámbito público
de toda la ciudad. Con ello, se facilitaría el futuro de ésta partir de una participación y movilización más activa de sus ciudadanos.
83. Aunque la palabra “Iglesia” procede de este término “ecclesia”, no conviene confundir ambos conceptos. El término griego “ecclesia” hace mención a las formas de representación
simbólica de lo público, a las formas de expresión de la comunidad en su aceptación pública más amplia, en su dimensión “política”, más allá de la acepción más religiosa e
institucional del término “ecclesia” en la actualidad.
84. Tradiciones constituidas, en lo fundamental (conviene recordarlo en este momento), en un entorno no sólo de mucha desigualdad social, sino de ausencia de libertades y de
democracia en su sentido más profundo.
85. La diferencia entre “lo político” institucional y “la política” como lugar civil de diálogo y encuentro ha sido desarrollada por muchos pensadores (H. Arendt, C. Lefort, M.
Foucault entre otros) y sería una diferencia conceptual muy útil para comprender la riqueza democrática potencial que existe en Sevilla.

214 3ª parte El área metropolitana de Sevilla. Consolidación y nuevas problemáticas urbanas
215
La inscripción en “la política” de dichas formas de sociabilidad sevillanas debería ir asociada, también, a una más plena responsabilidad
institucional municipal sobre todo el territorio municipal, de forma que, independientemente de las formas particulares de gestión que se
desarrollen, todo el territorio municipal tenga garantizados los mismos derechos, servicios y prestaciones públicas.
Ahora bien, si Sevilla cuenta con una gran ventaja para el desarrollo de este modelo de participación ciudadana, dada la fuerza de sus
tradiciones asociativas, de sus múltiples formas de sociabilidad, también debe superar algunos de los inconvenientes que hemos venido
señalando en el texto, en especial, su actual deriva privatista.
En efecto, como nos recuerda Z. Bauman, el espacio de lo “semipúblico” tan rico en Sevilla está sometido a múltiples tensiones y posibles
“derivas” en la medida en que “la esfera privada-pública, como cualquier otra estructura ambivalente o territorio sin dueño (o más bien, un
territorio con demasiados dueños en disputa por su propiedad), es tanto una zona de constante tensión y tironeo como una zona de diálogo,
cooperación y concesión”. Estas tensiones, según el autor, dividen en dos modalidades esenciales: la “totalitaria” y la “privatizadora”.
A este respecto, analiza cómo a lo largo del siglo XX los ataques a lo “semipúblico”, al ágora, procedían fundamentalmente del polo de
lo público transformando dicho espacio en un Estado Totalitario, mientras que, en estos años de cambio de siglo, los ataques al ágora
procederían, como hemos visto en el caso de Sevilla, del polo de lo “privado”, buscando prácticamente la disolución de cualquier “espacio
público”. Bauman sugiere, además, cómo hasta fechas bien recientes este peligro no se percibía ya que las sociedades occidentales, por
razones de inercia histórica, tenían “los ojos fijos en la frontera entre ecclesia y ágora”, es decir en los peligros que procedían del exceso
de la intervención del Estado, sin prestar atención, por ello, a la otra frontera, la “que separaba ágora de oikos”, es decir, a la “interfaz que
conectaba-separaba la esfera privada-pública y la privada”. La conclusión de dicha visión es que la tendencia privatista se ha desarrollado,
según este autor, hasta el punto de debilitar el ágora, de ponerla en peligro por su excesiva “privatización”, por el abandono progresivo de
los ciudadanos de sus responsabilidades como sujetos activos de la democracia.
En la actualidad, para Bauman, se trataría, de nuevo, de enriquecer la democracia con la revitalización del ágora, de ampliar la democracia
electoral centrada en “lo político” institucional con una democracia más anclada en lo civil, en “la política”. Para la revitalización del ágora,
de este “espacio semipúblico político”, sería necesario “detener simultáneamente su privatización y su despolitización”, es decir, reconducir
la actual deriva privatista y “restablecer la traducción de lo privado en lo público”. Este análisis de tendencias contemporáneas en Occidente,
en el caso de Sevilla, debería precisarse de una doble manera:
Afirmando el espacio de lo semipúblico tan central en las propias tradiciones sevillanas, como venimos señalando en el texto, frente a la
actual deriva privatista.
Ampliando su enraizamiento tradicional en el ámbito de lo simbólico para inscribirlo también en el citado ámbito de “la política”, de forma
que las configuraciones sociales sevillanas sigan desplegando su quehacer tradicional pero también se incorporen, ellas y otras nuevas que
puedan surgir, al debate civil sobre Sevilla, al diálogo público sobre cómo entender y construir el “bien común” y sobre “lo que debería
hacerse para lograrlo en Sevilla”.
Esta doble precisión conllevaría el siguiente movimiento en la ubicación de los espacios públicos sevillanos.
LAS TRANSFORMACIONES DE LO SEMIPúbLICO
EN áGORA (CIMOP 2001)
el nuevo espacio
de lo semipúblico
LO PúbLICO
“LA ECCLESIA”
apuesta por el
futuro de sevilla
Lo semipúblico
tradicional
LA POLÍTICA
LO SIMbÓLICO
LO PRIVADO
“EL OIKOS”
deriva actual
del espacio
semipúblico
en sevilla
Es decir, se trataría de frenar e invertir la actual deriva privatista de Sevilla, reforzando sus tradiciones de sociabilidad y de centralidad de
sus “espacios semipúblicos”, al mismo tiempo que se facilita una vía de expresión más directamente política de sus diversas configuraciones
sociales De esta forma, junto con sus objetivos y quehaceres singulares, el conjunto de configuraciones sociales sevillanas podría participar
en el debate sobre “el bien común” de Sevilla, podría movilizarse más directamente por el futuro de la ciudad.

4ª parte:
La imagen de la estructura urbana
de la ciudad

218 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
219
10. Imagen de la estructura urbana de la ciudad de Sevilla
Una vez vistos y analizados los procesos sociales y tendencias generales que atraviesan el área metropolitana de Sevilla, vamos a abordar
en esta cuarta parte la descripción de la estructura urbana de Sevilla y de algunos de sus principales barrios y zonas, como paso intermedio
para abordar en la última parte el conjunto de cuestiones referidas a la vivienda.
En principio, y en lo que se refiere a la imagen de la estructura de la ciudad de Sevilla, cabe decir que el conjunto de informaciones
producidas en la investigación, ya sea en su inicial fase cuantitativa como en su posterior fase cualitativa, diseñan un proceso de
construcción de la imagen de la ciudad articulada en torno a dos grandes dimensiones:
La dimensión “centro-periferia”. Dimensión expresivamente anclada en la geografía física de la ciudad, pero con una clara connotación
social y simbólica.
La dimensión “tradición-modernidad” más expresivamente vinculada con las formas, modos y estilos de vida dominantes en unos y otros
espacios urbanos.
En la línea de análisis del texto, cabría señalar, además, que ambas dimensiones de distinta caracterización (más geográfico-social en un
caso y más sociosimbólica en otro) no tienen la misma fuerza ni el mismo peso a la hora de contribuir a la construcción de la imagen de
la ciudad. Tanto el análisis cualitativo de los discursos como el análisis cuantitativo, a partir del análisis de correspondencias entre zonas
de la ciudad que veremos más adelante, ponen de manifiesto lo siguiente:
La dimensión centro-periferia es la más expresivamente dominante en dicha imagen.
La dimensión que hemos denominado tradición-modernidad constituye un plano expresivamente menos potente que el anterior, pero
presenta una fuerte emergencia como aspecto crecientemente importante para ayudar a explicar la actual imagen de la ciudad.
Esta emergencia, que por otro lado, parece estrechamamente unida a las transformaciones inducidas en la cultura urbana por la Expo del 92,
con el desarrollo y la creciente complejización del territorio metropolitano. En efecto, en dicho contexto, resulta cada vez más difícil situar
un eje dominante de centro-periferia en la medida en que la multiplicación de centros parciales, de nuevos desarrollos “centrales” en áreas
tradicionalmente periféricas, supone una ruptura con la percepción y caracterización más clásica y homogénea del espacio urbano basada
en la citada dimensión centro-periferia. Esto es señalado por Pablo Arias García y Luis Recuenco Aguado (1999) en su obra Consideraciones
sobre la nueva ciudad. Sevilla ante la revisión de su planteamiento, y, en general, los distintos estudiosos de los procesos de metropolización
de las ciudades contemporáneas.
10.1. La dimensión centro-periferia
La imagen principal que surge en los discursos sociales sobre el territorio urbano de Sevilla expresa dos características dominantes:
La imagen de la ciudad como un territorio configurado como una suma de grandes espacios, o polígonos más o menos integrados entre sí.
La centralidad en dicha imagen de sus espacios centrales y el débil nivel de relación del citado espacio central con las zonas de
la periferia.
Se trata de una imagen de la ciudad como suma no articulada de un gran centro histórico, (prácticamente todo el Casco Antiguo e
intramuros de la muralla almohade) y de un conjunto de grandes “polígonos”, de grandes espacios construidos en épocas diferentes,
que corresponde perfectamente al propio proceso de construcción y de desarrollo histórico de la ciudad, como han señalado los distintos
autores que han estudiado la historia de la ciudad. De hecho, como puede observarse en casi todos los mapas y gráficos que reconstruyen
el desarrollo histórico del crecimiento urbano de la ciudad, este modelo de crecimiento por grandes “polígonos” ha estado muy presente,
dada, además la estructura de la propiedad del territorio en el que se sitúa la ciudad 86 .
A modo de ilustración, hemos reproducido uno de ellos, extraído de la obra Análisis de la Estructura Social de Sevilla mediante la aplicación
de la teledetección y los sistemas de información geográfica, de G. Sardinha de Oliveira Neves (1999).
86. Sevilla (1872-1994), Ciudad y Territorio. De lo local a lo metropolitano de A. Martín García (1996) es quizás la obra donde con más detenimiento y detalle se estudia el desarrollo
histórico de la ciudad desde la perspectiva de su urbanización.

220 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
221
MAPA
Crecimiento urbano de Sevilla entre 1900 y 1992.
FUENTE
G. Sardinha de Oliveira Neves (1999).
En el marco de este modelo histórico de crecimiento urbano, la dimensión centro-periferia (hoy común en la representación social de
los espacios urbanos sevillanos) se encuentra geográficamente agudizada en Sevilla por el modelo de crecimiento radiocéntrico a partir
de su núcleo histórico inicial. Este modelo configurará las líneas de desarrollo de la ciudad siguiendo toda una serie de grandes ejes de
crecimiento, en gran parte coincidentes con caminos rurales previamente existentes, que hoy constituyen algunas de las vías de entrada
a Sevilla más conocidas.
Asimismo, la citada dimensión centro-periferia se encuentra muy agudizada en Sevilla por la gran desigualdad social que tradicionalmente
se ha encabalgado sobre dicha geografía urbana. De esta forma, nos encontramos ante la siguiente dualidad:
Centro como espacio social y urbano de las clases acomodadas.
Periferia como espacio social y urbano de las denominadas clases desfavorecidas, que ha estado muy presente, y muy vinculada a dicho
eje territorial.
No deja de ser coherente con esta situación el que tanto la investigación cualitativa como la cuantitativa coincidan en subrayar la
existencia de Sevilla como una ciudad con muchas desigualdades y desequilibrios internos, tanto en lo social como en lo urbano y físico
más concreto.
C1
La propia encuesta señala cómo una amplia mayoría de los sevillanos encuestados está de acuerdo con que existe dicha desigualdad, dicho
desequilibrio entre los niveles de calidad de vida entre los ámbitos territoriales más centrales y los más periféricos de la propia ciudad, tal
como puede observarse a continuación.
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
clase mm
centro / sevilla
C1
H Hay mucha diferencia. Hay barrios que están
abandonados. Ahí está... bueno cientos de barrios, te vas a
Los Pajaritos y da pena de entrar allí, barrios deprimidos.
Se va a Torre Blanca y para qué vamos a hablar.
H Ahí ni parar a mirar.
H Sí, eso es terrible. Desequilibrio muchísimo, comparado
con el centro no tiene nada que ver. Hombre, hay ciertos
barrios, Los Remedios, no sé...
H Nervión.
H Nervión está muy bien.
H ... y Nervión está muy bien. Pero los barrios de
extrarradio, estamos hablando de los barrios de las Tres
Mil Viviendas, estamos hablando de Santa Teresa, de
barriada de...
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
H Sí, porque hay muchos atracos. Digamos que en Sevilla,
bueno, me supongo yo que en los demás barrios igual,
todo lo que va siendo cada vez más periferia, pero dentro
de lo que es la ciudad son los barrios más conflictivos,
seguramente porque sean los barrios más pobres...

222 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
223
Cuadro nº31
Grado de acuerdo con la imagen de desigualdades interiores en la ciudad de Sevilla
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
Total
(1014)
33,2%
37,5%
13,1%
4,6%
1,8%
9,7%
4,06
0,95
Triana
(82)
32,6%
39,1%
17,7%
6,7%
1,4%
2,6%
3,97
0,96
Sevilla
ciudad
(672)
41,9%
35,1%
12,5%
4,6%
2,5%
3,4%
4,13
0,98
Corona
(342)
16,2%
42,2%
14,4%
4,8%
0,4%
22,0%
3,88
0,82
Casco
antiguo
(52)
42,6%
30,4%
18,5%
4,8%
3,7%
4,03
1,07
Aljarafe
(171)
11,7%
49,9%
22,8%
4,5%
11,0%
3,77
0,73
Macarena
(148)
39,6%
39,6%
13,9%
1,3%
2,6%
3,0%
4,16
0,91
Aljarafe
centro
(96)
4,3%
54,2%
32,3%
4,5%
4,7%
3,61
0,65
Nervión
(120)
44,4%
35,5%
10,4%
7,8%
0,5%
1,4%
4,17
0,95
Resto
Aljarafe
(75)
21,2%
44,4%
10,7%
4,5%
19,2%
4,02
0,79
Este
(162)
38,0%
36,8%
11,8%
4,7%
3,7%
4,9%
4,06
1,03
Sector
sur
(136)
16,8%
42,5%
4,4%
4,0%
0,7%
31,7%
4,03
0,80
Sur
(108)
54,9%
25,5%
7,5%
3,3%
2,9%
6,0%
4,34
0,98
Sector
norte
(35)
35,5%
3,5%
11,4%
9,7%
1,6%
38,2%
4,00
1,28
Como puede observarse en los datos anteriores, más allá del importante porcentaje de NS/NC de los residentes fuera de Sevilla, siete de cada
diez encuestados están de acuerdo con que existen desigualdades entre el centro y la periferia de Sevilla en cuanto a la calidad de vida en
unas y otras zonas. Esta opinión mayoritaria se hace casi unánime en el caso del Distrito Sur, donde ocho de cada diez encuestados están
muy o bastante de acuerdo con dicha afirmación.
En el marco de esta dimensión de la imagen de Sevilla sí conviene, en todo caso, subrayar ciertos aspectos de cómo se concreta el eje
centro-periferia en la cultura urbana de la ciudad. Creemos que la acepción particular de dicho eje en Sevilla subyace en muchos de los
movimientos internos de demanda de vivienda y de cambio de zona puestos de manifiesto durante la investigación.
C2
RG. nº7
varón 25-30 años
clase m-mb
torreblanca
C2
¿CÓMO ES TORREBLANCA, QUÉ CARACTERÍSTICAS TIENE?
BUENO, UN POCO DESCRÍBEMELA Y LUEGO VAMOS
PASANDO…
Es un barrio periférico de Sevilla. La mayoría de la gente
es gente trabajadora, un barrio obrero con, bueno… Su
principales problemas: droga; es un barrio en que la droga
hace sus estragos. Entonces bueno, pues la mayoría de la
gente, ya digo, gente trabajadora que…, pues deseando
dar el salto a otro sitio (…) También hay, como es lógico,
gente con sus estudios, gente con sus carreras terminadas,
en fin, y demás, pero… se nota todavía, se nota que no
hay el nivel que pueda haber en otros barrios como por
ejemplo Nervión, ¿no?, como pueda ser Los Remedios (…).
COMENTABAS UN POCO ANTES QUE LA GENTE ESTÁ
DESEANDO DAR EL SALTO… ¿EN QUÉ SENTIDO? ¿POR QUÉ Y
EN QUÉ SENTIDO?
Pues quizás por el tema de que es un barrio que no tiene
muy buen… muy buena fama, en el sentido ese, ¿no?, de
que se relaciona generalmente Torreblanca con el tema de
droga, marginalidad y ese tipo de cosas, y la mayoría de
la gente…, pienso que quien tiene un nivel cultural, por
decirlo de alguna forma, suficiente, pues está deseando
salir de allí, no porque se viva mal, porque en realidad una
cosa es lo que se dice y otra cómo se vive allí, ¿no? Aquello
es un barrio como pueda ser otro, exactamente igual,
pero sí es cierto que la gente…, que parece que hay esa
tendencia a irse de allí.
Como no deja de subrayar el texto anterior, conviene señalar que, al igual que ocurre en otras ciudades, la dimensión centro-periferia
presenta una amplia y muy fuerte connotación social y moral. Para los sevillanos, dicho eje es claramente asimétrico en el sentido de que
mientras que el “centro” está simbólica, geográfica, social y moralmente marcado por elementos positivos, la “periferia” no sólo expresa la
ausencia de dichos marcadores positivos, sino que aparece signada por claros señalizadores de orden negativo.
Así, mientras que para referirse al Centro se utilizan en Sevilla términos muy positivos en la propia cultura sevillana, como “sano”,
“decente”, “barrios buenos” y “gente bien”, para referirse a la periferia aparecen términos asociados a la “marginalidad”, la “droga”, la
“delincuencia”, “barrios malos”, etc 87 .
C3
Desde esta perspectiva, centro y periferia constituyen los polos de una especie de eje simbólico imaginario que atraviesa la ciudad, de modo
similar a como tratamos de representarlo en el siguiente esquema.
Dimensión centro-periferia en la cultura urbana sevillana
87. En este contexto, es significativa la importancia que tienen las “panaderías” en las representaciones sobre la ciudad y como pautas de referencia urbana en Sevilla. El papel
que juegan en otras ciudades comercios más variados lo juega en Sevilla la panadería, el despacho del “pan”.
RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
La macarena
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
Centro (+) Periferia (-)
Fuerte centralidad simbólica y positiva.
Casco Histórico.
Espacio de residencia de las
familias de “toda la vida”.
Connotación social y moral positiva.
C3
En Sevilla en toda la parte de lo que es la Macarena, la
parte de Triana, la parte Este, que es la parte de Luis
Montoto; la parte de Reina Mercedes, son barrios decentes.
Hay un nivel clase media, también clase alta.
En Sevilla hay muchos barrios muy malos... Por ejemplo,
son las zonas marginales que hay varias... Las Tres
Mil Viviendas, Torreblanca, el Vacie y con muchísima
gente. Hacia BellaVista...y ahí la gente no quiere ir...
no a visitarlos...
Ausencia de representación positiva.
Barriadas casi “sin nombre”.
Espacio de residencia de inmigrantes
más o menos recientes, de “marginales”
venidos de otras provincias.
Connotación social y moral negativa.

224 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
225
En el seno de esta polaridad básica, la zona centro englobaría a todos aquellos barrios que rodean el Casco Antiguo y que se sitúan en el
interior de la muralla, intramuros. En la zona denominada “centro-centro” por algunos entrevistados para subrayar dicha centralidad: el
centro histórico en torno a la Catedral, Triana y los Remedios, La Macarena (la parte interior a la muralla) y Nervión fundamentalmente.
Este centro urbano, además, se distingue por ser la zona más antigua y representativa de la ciudad, por ser su “centro histórico”.
La periferia comprendería los distintos polígonos del extrarradio de más reciente construcción: Polígono Norte y Sur, Polígono San Pablo,
Parque Alcosa, etc. Se trata de un conjunto de barrios en cuyas áreas están algunas de las barriadas caracterizadas con una imagen de fuerte
marginalidad de Sevilla: Los Pajaritos, El Vacie, Las Tres Mil Viviendas.
Entre ambas zonas más polares, en las representaciones sociales sobre la ciudad aparece un territorio más intermedio con una imagen algo
menos definida y nítida, y que se encontraría, siempre según la imagen de los sevillanos, a caballo entre los otros dos polos y, por tanto,
compartiendo características tanto de uno y de otro, sin que dominase en dicha zona una caracterización muy definida. Se trata de un
territorio “intermedio” de la ciudad en el que se ubicarían barrios con atribuciones de imagen muy diferencial, como pueden ser los casos
de El Porvenir, Bami, San Bernardo, Pino Montano, El Cerro, el Juncal, etc... que oscilarían entre un proceso de acercamiento e integración
en la zona centro, como pueden ser los casos de El Porvenir, de San Bernardo, de El Juncal, etc., y un proceso de deterioro y de acercamiento
a la zona más periférica y marginal, como puede ser el propio caso de Tiro de Línea.
La inestabilidad de la imagen social de algunas de dichas zonas se correspondería, en el decir de los entrevistados, con la caracterización
de algunos de sus barrios como “lugares de paso” entre el centro y la periferia. Este carácter de “lugar de paso” les dota de una imagen
de inseguridad, debido al tránsito por dicha zona de los elementos marginales residentes en la periferia que, para acceder al centro,
atravesarían dicha zona.
C4
En este sentido, parece subyacer en dicha imagen un doble proceso asociativo que vincula territorios urbanos y clases sociales del modo
siguiente:
Centro- zona intermedia- periferia
Clases acomodadas –clases medias- clases medias bajas y bajas.
En todo caso, es curioso y relevante que mientras que las zonas del centro y periferia tienen una imagen fuerte, ya sea en positivo o en
negativo, la citada zona intermedia tiene una imagen inestable, oscilante entre las dos anteriores. Parece “como si” la citada zona, asociada
tendencialmente a las clases medias, estuviera debilitada entre las dos zonas anteriores tendencialmente asociadas, a su vez, a las clases
altas y bajas, respectivamente.
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
C4
Yo sé también los barrios a los que no tengo que ir... A las
Tres Mil Viviendas no se me ocurriría en la vida ir, a las
Vegas... Eso son zonas prohibidas si no eres del barrio, o
sea allí no se puede entrar.
M Sí, pero al tenerlo cerca, porque nosotros lo tenemos
cerca, también corremos el riesgo de tener ...
¿ESTÁ CERCA LAS TRES MIL VIVIENDAS ALLÍ DE JUNCAL?
H Sí, vamos, hay que cruzar la Ronda del Tamarguillo,
andar un poco dirección, pasando Alcampo como si fueras
para Monte Quinto, por esa avenida. No sé cómo se llama
esa avenida.
M Avenida de la Paja.
Esta imagen estructural de Sevilla se aproxima, desde esta perspectiva, a la imagen existente sobre dichas zonas en Granada, que nos llevó
a denominarla “zona oscura” (Conde, 1999).
En cierto modo es “como si” la débil e inestable imagen de dichas zonas no hiciera más que expresar en el territorio y la estructura urbana
la debilidad social de las clases medias en cuanto a su capacidad de cohesionar a la sociedad en torno de ellas, en un momento en el que
los procesos de globalización y su consiguiente repercusión en los territorios genera un proceso de dualización social y de desarticulación
de la ciudad compacta. Se trata de un proceso que las citadas clases medias parece que no pueden evitar (Conde, 2000).
10.1.1. La representación del territorio urbano en el discurso publicitario
Una de las cuestiones que más llama la atención es la diferente proyección y construcción de imagen de las viviendas que se realiza desde
la publicidad dependiendo de la zona o barrio donde estén ubicadas éstas. Así, se pueden observar unas diferencias interesantes entre las
ofertas inmobiliarias que se agrupan bajo la denominación de “Centro o Casco Antiguo” 88 y las de los restantes barrios o viviendas más
“periféricas” de Sevilla.
Lo más llamativo al acercarse a la imagen de las viviendas que se venden en el centro de Sevilla es la configuración de su identidad a través
de un intrincado código monumental que tejería todo el Casco Antiguo. En este sentido, parecería como si la definición de estas viviendas
en el corazón de la ciudad fuese más la venta de un espacio imaginario y simbólico de la ciudad, el espacio de la sociabilidad y de la vivencia
colectiva del sevillanismo, que el espacio físico en su sentido más estricto: la definición del espacio físico, en el caso de estas viviendas,
está encabalgado y subsumido bajo el tejido del espacio simbólico de la ciudad.
La publicidad proyecta una imagen del “centro” de la ciudad, dando lugar tanto a un tejido de sociabilidad e historia como a una topología
de la ciudad que se define por medio de locuciones adverbiales, tal como recogemos en los siguientes ejemplos recogidos de la publicidad:
C5
88. Para la nominación de las viviendas situadas en el propio centro de la ciudad, en los soportes publicitarios consultados, se suele combinar ambos modos de denominación.
Esta especificación del espacio de la ciudad apunta ya una primera diferenciación entre diversas proyecciones e imágenes de la ciudad. Mientras que la nominación de “Centro”
parece responder a una concepción más euclidiana del espacio (concepto metafórico de la ciudad por extensión del geométrico), la de “Casco Antiguo” parece remitir más a una
concepción del espacio vital y del núcleo más originario de los primeros asentamientos en la ciudad.
“sin rango”
C5
Centro Macarena, junto a Basílica...
Junto a la Catedral...
Junto a Plaza de la Alfalfa...
Junto a Plaza de San Román...
Cerca de Ronda de Capuchinos...
Frente al instituto Velázquez...

226 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
227
Por tanto, la imagen que se proyecta de la vivienda en la publicidad es su condición de urbanidad y de cercanía con los centros más
tradicionales de la ciudad. Desde la perspectiva del consumidor, se puede decir que la imagen que se vende de las viviendas del centro es
la “sociabilidad” propia de los cascos antiguos de las ciudades.
En total coincidencia con el resto de resultados del estudio, el discurso publicitario vendría a “amplificar” la imagen tópica de la ciudadciudad,
si se nos permite, como núcleo de la “vida en la calle” y como un feed-back negativo la apropiación del espacio del hogar desde
la individualidad.
A su vez, dentro de esta macroimagen del centro, en la publicidad sobre la oferta inmobiliaria se muestra y se proyecta la existencia de
una pluralidad de centros vitales más parciales, en correspondencia con la gran extensión del centro histórico de la ciudad, del centro
intramuros.
C6
A medida que vamos saliendo del centro o del casco más tradicional de la ciudad, empiezan a aparecer otros elementos referenciales nuevos
para dotar de identidad a las respectivas viviendas. Así, la dimensión más comercial y de ocio de la ciudad se abre paso en la publicidad y
en la imagen de este tipo de viviendas: “... Junto a El Corte Inglés”, “... frente a Nervión Plaza”, “... junto a Sevilla Dos”. No obstante, aun
en Nervión, más allá de este cambio de los ejes referenciales de lo urbano-monumental por lo urbano-comercial, todavía se percibe la huella
de una ciudad articulada por un tejido social. Cuando salimos de esta “nueva centralidad” de la parte moderna y de servicios comerciales
de la ciudad, y recalamos en otros barrios más periféricos de Sevilla, nos encontramos con otra definición de identidad y de la proyección
de imagen de la ciudad, ligada en lo fundamental al aislamiento de las propias viviendas y de los correlativos vínculos sociales.
De esta manera, tal como se recoge en la publicidad analizada, si estableciésemos un eje imaginario con un punto de partida en el
propio corazón de la ciudad y que fuese penetrando en las distintas zonas de Sevilla, se podrían observar formas distintas de definición
y proyección de imagen e identidad de las viviendas. De una manera sintética, tratamos de recoger esta situación en el siguiente
cuadro-resumen:
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
clase mm
centro / sevilla
C6
LO QUE CONOCEMOS POR CENTRO, ¿SEGÚN USTEDES
QUÉ SERÍA?
H Intramuros.
H Lo que está dentro de los muros de la ciudad.
H El centro histórico de Sevilla que además es uno de los
DEFINICIÓN Y PROYECCIÓN DE IMAGEN DE LA
CIUDAD POR EL DISCURSO PUbLICITARIO
CENTRO
Lo urbano
monumental
Junto a la
Catedral
El ocio
comercial y
los servicios
Frente a
Nervión Plaza
Las normas
urbanísticas
“duras”
Zona Mirador
Normas
urbanísticas
socializadas
Avda de la
Ciencia, Progreso
Normas
urbanísticas
industriales
Barrio ‘C’
Barrio ‘D’
Nuevos
modelos de
segregación
urbana
Residencial los...
Urbanización...
EXTRARRADIO
Esta proyección y construcción de imagen de las distintas zonas de la ciudad, a medida que nos vamos alejando del centro, tiene, también,
una traducción en el modelo de ciudad en lo relativo a dotaciones y servicios sociales de estos distintos espacios.
Así, en el centro, los servicios y las dotaciones de las viviendas, tal como lo muestran los mensajes publicitarios, aparecen como una
referencia no nombrada de las viviendas. A medida que vamos avanzando hacia otros barrios, comienza a aparecer la publicitación de los
servicios comerciales, servicios y dotaciones públicas y privadas.
Por otro lado, en la proyección de la imagen del centro de la ciudad se produce una sustitución de la distancia física 89 por la distancia
simbólica o imaginaria de los lugares respecto al entorno monumental: en el centro de la ciudad, las “distancias” parecen no existir; a
medida que nos vamos alejando del centro, empieza a aparecer la sustitución de la distancia simbólica por la distancia física 90 . En las
zonas residenciales y en las urbanizaciones más alejadas, uno de los elementos informativos centrales que acompañan a la publicidad de
venta de viviendas es la distancia para llegar a la ciudad, así como un croquis informativo sobre la principales vías, accesos y arterias de
comunicación en automóvil.
89. Que, como veremos más adelante, es una de las claves publicitarias de la proyección de imagen sobre las viviendas a medida que nos vamos separando del centro.
90. Parece como si en la imagen que proyectan los soportes publicitarios, en el imaginario y en la representación colectiva de los sevillanos, sobre los centros monumentales de
la ciudad se produjese una reconfiguración del espacio físico a través de la geografía simbólica de la ciudad: la distancia se reabsorbe por el centro de gravedad que ejerce cada
plaza, cada iglesia, cada calle...

228 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
229
Hasta tal punto esto sucede así, que las informaciones sobre la ubicación de la vivienda se sitúan en igualdad de las condiciones más
estrictamente relativas a la habitabilidad.
Esta importancia de la minusvaloración de las distancias físicas y de la venta directa del enclave estratégico en lo referido a las comunicaciones
por carretera de estas viviendas tiene, también, un referente concreto en la proyección sobre el espacio de las distintas viviendas. Así,
mientras que en el centro de la ciudad (más allá de lo inverosímil del hecho), no aparecen menciones al espacio de los automóviles en la
ciudad, en las viviendas más alejadas, los garajes se convierten en una de sus características, junto a las demás, en la definición o en la
imagen proyectada por la publicidad de la vivienda.
De esta forma, el propio discurso publicitario de las inmobiliarias sevillanas ayuda a reconfigurar el espacio de la ciudad y de su segmentación
centro-periferia.
10.2. La dimensión tradición-modernidad en la
imagen de la estructura urbana sevillana
Junto con la dimensión centro-periferia, en el transcurso de la investigación ha surgido una segunda dimensión que tiende a aplicarse de
forma mayoritaria a la caracterización interior del propio centro, de algunos barrios de la citada “zona intermedia” y de algunas zonas de la
Sevilla más reciente, como puede ser el caso de Sevilla Este. Esta dimensión, que podríamos denominar de tradición frente a modernidad 91 ,
permite caracterizar y clarificar barrios y zonas de Sevilla en función de sus formas de vida, de su trama urbana y arquitectónica y de su
mayor o menor vinculación con el mundo simbólico y ritual que constituye una de las expresiones más elevadas del “sevillanismo”, como
puede ser la Semana Santa.
La dimensión “tradición-modernidad” tiene en Sevilla varias particularidades que la distinguen de la dimensión “centro-periferia” productora
de las imágenes sobre la estructura de la ciudad.
En primer lugar, su grado de importancia y presencia en los discursos sociales sobre la ciudad es mucho menor que la otra dimensión ya
citada, por más que se pueda pensar que su importancia va a crecer en el futuro, como señalábamos anteriormente.
En segundo lugar, mientras que la dimensión “centro-periferia” es un eje asimétrico en el que las connotaciones positivas se ubican
unánimemente en el “centro” y las negativas en la “periferia”, en el caso de la dimensión denominada “tradición-modernidad” el conjunto
del eje está connotado positivamente en la cultura urbana sevillana. De este modo, la opción por uno u otro polo, o combinación de éstos,
es más una opción personal y de grupo social, de “gustos” sociales, que una opción más general cuya valoración está más unilateralmente
C7
Yo tengo vida de barrio, yo que vivo toda la vida en el
mismo sitio, a mí me preguntan; ¿dónde vas, dónde vienes?
No he visto a nadie, ¿y tú madre?. he visto a tus sobrinos...
a mí me preguntan, yo tengo vida de barrio. Y en el
supermercado dejas las cosas, luego vengo y le pago... sí.
mujeres 40-50 años
clase m-ma
barrios semicentrales
sevilla
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C8
A mí me gusta mucho esa zona, nunca he vivido en el
centro de Sevilla y me gusta esa zona porque es muy
tranquila, es una zona dónde puedes hacer footing, puedes
pasear, puedes sacar a tu perro, en fin... a mí me gusta,
que sí, que el centro está muy bien, porque te das un paseo
y estás enseguida en el centro, estás en El Corte Inglés,
pero bueno... ahí estás al aire libre, tienes muchos árboles,
muchos jardines, porque nosotros tenemos jardines que
están... como era lo primero que se edificó pues lo pusieron
muy bonito, pusieron una zona ajardinada muy bonita...
Es que vienes una tarde y está lleno de gente y además
está como si fuera un sitio de playa, ahí va la gente con su
bikini, su...
¿DÓNDE?
Aquí, al local, como tienen su piscina pues ves a la gente
en el supermercado con su bikini, su vestido corto, como si
inducida por la cultura urbana sevillana. En todo caso, cabría señalar que en ésta, el polo de la tradición tendría más fuerza expresiva que
el de la modernidad, por más que en la actualidad dicho eje esté experimentado un intenso cambio hacia una apuesta creciente por la
“modernidad” en amplios sectores sociales sevillanos y, de forma muy particular, en los más jóvenes.
Es cierto, por ello, que en la imagen sobre la estructura social y urbana de la ciudad, aquellas zonas asociadas a las formas de vida más
“tradicionales” de Sevilla, como pueden ser el centro histórico y Triana, ocupan un lugar preeminente. Frente a esta posición encontramos
los nuevos barrios de trazado urbano más moderno, donde puede desarrollarse un estilo de vida que rompe en cierta medida con las formas
más clásicas y típicamente sevillanas de vivir la ciudad y de expresar su sociabilidad. Así, en barrios como Triana o el Casco Histórico se
valora la permanencia de las tradiciones a pesar del cambio de los tiempos.
C7
Por el contrario, en zonas como Sevilla Este se valora precisamente lo que éstas tienen de “modernidad”, de facilitar un nuevo “estilo de
vida”; eso sí, mientras se sigue viviendo en la propia ciudad de Sevilla.
C8
Al igual que las zonas céntricas se tienden a percibir como las más genuinamente representativas de la ciudad, las más modernas prefiguran,
en algún caso y en el mejor de los casos, las líneas de desarrollo futuro de la ciudad.
C9
De esta forma, de modo similar al eje centro-periferia, tendríamos la siguiente caracterización de esta nueva dimensión “tradición-modernidad”.
91. Utilizamos estos términos con intención clasificatoria en la medida en que son utilizados por los propios entrevistados. Anteriormente, ya señalamos la complejidad de dichas
nociones y la dimensión “mestiza” de cualquier ciudad a este respecto.
estuvieran en Chipiona o en la playa, que ves el ambiente
veraniego y por la noche igual, ves a la gente veraniega
con su pantalón corto, así informal, parece que estas en un
sitio de playa y veo que la gente está bien.
O SEA, QUE ES UN POCO MUY DISTINTO LAS COSAS COMO SE
HACEN AQUÍ EN UN BARRIO DE SEVILLA.
Sí, y de hecho la gente es más independiente. En el parque
Alcosa la gente era más... pues como el barrio de Triana,
más familiares, los vecinos en casa del otro y aquí no,
aquí son más independientes, tú conoces a los vecinos,
les saludas y tal pero no hay la unión esa tan grande... el
comadreo ese no lo hay.
RG. nº4 RG. nº7 RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
clase ma
centro / sevilla
C9
H Representativo digamos. Hombre, pues representativo de
esto, Triana ...
H Triana.
H La Macarena, también, un barrio representativo, quizá
un poquito más bajo de estatus económico. Y bueno, el
barrio que tú estás diciendo, la calle Baños, Puerta Real,
que es tradicional. Eso son barrios tradicionales, y después
los barrios de fuera están ya en la gente que han venido de
pueblos, muchísima gente.

230 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
231
Dimensión tradición-modernidad en la cultura urbana sevillana
Formas de vida comunitaria.
Mayor presencia de espacios
públicos de convivencia.
Tradición (+) Modernidad (+)
La calle como lugar de encuentro.
Asimismo, en el marco de las citadas zonas más polarizadas existe igualmente una intermedia que significaría una especie de zona de
transición entre ambos polos. Ahora bien, mientras que en el centro-periferia dicha zona intermedia vendría a estar “ausente”, tendría una
caracterización más ambivalente, como hemos visto con anterioridad, las zonas intermedias en el eje tradición-modernidad tendrían una
fuerte presencia simbólica en las representaciones sobre la ciudad.
De esta forma, el citado eje de tradición frente a modernidad conllevaría la construcción de un cierto gradiente de zonas y barrios, tal como
tratamos de sintetizar en el esquema siguiente.
ZONAS TRADICIONALES
Casco Histórico
Triana
Formas de vida más fragmentada.
Menor presencia de espacios
públicos de convivencia.
La calle como lugar de paseo.
LA SEVILLA DE LA TRANSICIÓN LA SEVILLA CONTEMPORáNEA
Los Remedios (1ª transición)
Nervión (2ª transición)
Sevilla Este
Este eje se articularía con el anterior de centro-periferia y permitiría la elaboración de un gráfico conceptual sobre la imagen de la ciudad,
tal como se expresa en el mapa que se muestra a continuación.
ESTRUCTURAS DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES
SObRE LOS PRINCIPALES bARRIOS DE SEVILLA
triana
TRADICIÓN
casco histórico
intramuros
Los distintos
polígonos
CENTRO
PERIFERIA
nervión
MODERNIDAD
sevilla

232 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
233
10.3. La estructura de imagen de la ciudad.
Un análisis de correspondencias de los barrios de Sevilla
La imagen de desigualdades internas y de relativa desarticulación urbana de la ciudad de Sevilla tiene una traducción en la propia
caracterización que los sevillanos realizan de los principales barrios de la ciudad.
Una de sus primeras expresiones radica en el nivel de notoriedad y conocimiento de los distintos barrios: mientras que los barrios y zonas
centrales de la ciudad son sobradamente conocidos (Centro, Triana, Macarena, Nervión...), las zonas, polígonos y barrios de la periferia son
prácticamente desconocidos y mencionados espontáneamente tanto en la fase cualitativa como cuantitativa de la investigación.
Los propios mapas cognitivos elaborados durante la investigación cualitativa refuerzan esta consideración, ya que también subrayan la
presencia de dichas zonas centrales y desconocen totalmente su periferia. De hecho, hasta cierto punto, cuando los sevillanos hablan de su
ciudad, ésta se reduce a su centro histórico ampliado, olvidándose de la ciudad en la que vive una gran parte de la población.
La traducción de todo ello en la investigación cuantitativa es que cuando a los entrevistados se les pedía que espontáneamente sugirieran
nombres de barrios con unas y otras posibles características (vida vecinal, calidad de vida, etc.), la gran mayoría de las respuestas se
concentraban en las citadas zonas y barrios.
En el marco de esta percepción general de la ciudad, las opiniones más espontáneas de los encuestados sobre las características de los
distintos barrios de la ciudad se inscriben en la línea de resultados que figuran en el cuadro adjunto.
Cuadro nº32
Imágenes características de las principales zonas y barrios de Sevilla
Menciones espontáneas. Base total de individuos 1014
Centro
Nervión
Triana
Macarena
Sevilla Este
Los Remedios
Heliópolis
Pino Montano
Polígono S. Pablo
El Cerro del Águila
Tres Huertas
Tres Mil Viviendas
Centro
Nervión
Triana
Macarena
Sevilla Este
Los Remedios
Heliópolis
Pino Montano
Polígono S. Pablo
El Cerro del Águila
Tres Huertas
Tres Mil Viviendas
Mejor
Comunicadas
28%
16,2%
12%
6,2%
5,3%
4,6%
2,8%
2,8%
1,9%
1%
12,5%
0,1%
Rep. futuro
ciudad
6,2%
14,3%
3,1%
3,1%
21,8%
3,3%
0,6%
1,2%
0,3%
-
-
Mejor calidad
vida
13,6%
17,9%
12,2%
4%
7,7%
12%
2%
0,8%
1%
0,6%
0,1%
Mejor
urbanizadas
8,3%
15,8%
4,9%
3,3%
18,9%
8,8%
1,5%
2,3%
1,1%
0,5%
0,4%
Agradable
para vivir
9,8%
9,6%
19,9%
6,9%
7,2%
3,9%
1,7%
3,1%
2,8%
1,8%
0,3%
Peor
urbanizadas
2,4%
0,5%
0,7%
1,9%
1,4%
1,9%
0,1%
0,5%
1,3%
1,4%
41,9%
Vida vecinal
intensa
7,3%
6,6%
30,7%
10,6%
1%
1,6%
0,9%
2,6%
2,6%
3,7%
0,4%
Peores equipam.
y servicios
1,4%
0,8%
1,3%
1,3%
1,9%
0,8%
-
1,5%
2%
0,9%
40,1%
Representativa
ciudad
37,6%
3,8%
36,9%
11%
0,4%
2,5%
0,3%
0,3%
0,4%
0,5%
0,1%
Peor se vive
1,4%
0,4%
-
-
0,6%
0,5%
-
0,3%
0,8%
0,2%
57,4%

234 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
235
Como figura en el cuadro anterior, las imágenes dominantes sobre los barrios más notorios de la ciudad son relativamente claras y
coincidentes con lo expuesto anteriormente en relación con el análisis más cualitativo de la investigación.
Centro (incorporando aquí el conjunto de barrios “intramuros”), Nervión y Triana recogen las valoraciones más ricas y más positivas
desde el punto de vista de la calidad de vida y de los atributos que hacen de estos barrios las mejores zonas para vivir. Y ello, por las
siguientes razones:
- Accesibilidad de transportes y buenas comunicaciones.
- Calidad de vida y ser agradables para vivir.
- Condensar la imagen de lo que se entiende por “representativo” de la ciudad de Sevilla.
Centro, Triana y Macarena incorporan también el atributo de la vida vecinal intensa, muy bien valorada en la cultura urbana
de Sevilla.
Frente a estos barrios, que hasta cierto punto representan –con la ligera excepción de Nervión–, la Sevilla “clásica” y más “tradicional”,
Sevilla Este aparece como el barrio mejor urbanizado, con clara diferencia con respecto al resto, salvo Nervión, e igualmente como el más
representativo de lo que puede ser el futuro modelo urbano de Sevilla.
De este modo, los atributos señalados hacen emerger la representación de una especie de ciudad de Sevilla en proceso de renovación y
movimiento, tal como tratamos de sintetizar en el esquema siguiente.
IMAGEN DE LA EVOLUCIÓN DE LA CIUDAD DE SEVILLA
ZONAS TRADICIONALES
“LA SEVILLA DE SIEMPRE”
centro Intramuros
calidad de vida
Intensidad de
relaciones vecindales
accesibilidad, centro
LA SEVILLA DE
TRANSICIÓN
LA SEVILLA
DEL FUTURO
“nuevo” centro nervIón sevILLa este
calidad de vida
buena urbanización
accesibilidad
Imagen de futuro
buena urbanización
agradable para vivir
En el marco de esta imagen de la ciudad y de las líneas maestras de su evolución, Las Tres Mil Viviendas aparece como la máxima síntesis
de deterioro y marginación urbana: donde peor se vive, el barrio peor urbanizado, el peor equipado, además de contener el conjunto de
imágenes de delincuencia y marginalidad que desarrollaremos en el informe definitivo.
Junto con estos “barrios” emblemáticos (por una u otra razón), aparecen menciones a barrios más particulares, como pueden ser los
siguientes:
Las zonas del Polígono San Pablo cercanas a la estación de Santa Justa como barrios que constituyen ejemplo de accesibilidad.
Los Remedios y Heliópolis como zonas con buena calidad de vida.
Pino Montano, Polígono San Pablo y Cerro del Águila como barrios de la periferia que emergen positivamente de un entorno con imagen
de deterioro.
Este conjunto de barrios tiende a inscribirse en la denominada “zona intermedia” del epígrafe anterior.
La realización de un análisis multivariante, de un análisis de correspondencias 92 permite reforzar esta línea de lectura de los datos sobre los
barrios de Sevilla, ya que permite visualizar, mediante las relaciones y proximidades de las variables en el mapa, la estructura perceptiva
sobre las zonas y barrios de la ciudad, tal como puede observarse en el gráfico adjunto.
92. El análisis de correspondencia es una modalidad de análisis estadístico que posibilita la representación gráfica de las asociaciones entre variables. Su lectura se basa en la
consideración de la proximidad de las variables en el plano y en la construcción de los ejes que configuran el mapa de variables.

236 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
237
ANáLISIS DE CORRESPONDENCIAS bARRIOS DE SEVILLA
gráfico de los factores F1 y F2. F1 explica el 63% de la inercia de
la nube de puntos. F2 explica el 23% de la citada inercia.
Triana
Vida vecinal más intensa
Centro
Macarena
Mejor comunicados
Más agradable
Pío XII-Pino Montano/Zodiaco
Mejor calidad de vida
Heliópolis/El Porvenir/Felipe II
Los Remedios
Ciudad Jardín
Nervión
Mejor urbanizados
Mejor ver Sevilla futura
Sevilla Este
El Centro/Juan XXIII/P. Este/P.S. Pablo
Tres Huertas
Peor urbanizados
Peor dotados
Peor vive Tres Mil Viviendas
El eje horizontal (el más importante, ya que explica el 63% de la inercia de la nube de puntos) opone el conjunto de barrios “centrales”
e “integrados” socialmente al barrio de Las “Tres Mil Viviendas”, que condensa la imagen de la “periferia” urbana. Se trata de un
eje o dimensión perceptiva del territorio plenamente coincidente con el anterior eje más cualitativo, centro-periferia, que analizamos
anteriormente. A su vez, y en la parte central del mapa, la ubicación del Cerro del Águila y de Las Huertas (cercana a Santa Justa y Polígono
San Pablo) reproduce la situación semicentral-semiperiférica de dichas zonas en la representación social de los sevillanos sobre su ciudad.
Por su parte, el eje vertical (menos importante, ya que explica el 23% de la inercia de la nube de puntos) opone en vertical las zonas y
barrios que configuran la Sevilla de siempre (el “centro simbólico” de la ciudad donde se condensan y escenifican sus formas de vida, sus
espacios urbanos más típicos) con las nuevas barriadas, con las nuevas zonas en expansión cuyo extremo polar es Sevilla Este, encontrando
jalones intermedios en zonas y barrios como Nervión, Los Remedios o la propia Ciudad Jardín.
De forma harto significativa, la máxima polaridad y oposición en este segundo eje se produce entre Triana, quintaesencia del “sevillanismo”
y de las formas constructivas más clásicas (casa patio, etc.), y Sevilla Este, emblema, a su vez, de las nuevas formas urbanas y los nuevos
estilos de vida que empiezan a gestarse en Sevilla, tal como tendremos ocasión de ampliar posteriormente. El conjunto de oposiciones de
este eje nos permite asociarlo a la dimensión de tradición-modernidad que desarrollamos anteriormente.
De esta forma, tanto los análisis cualitativos como los cuantitativos coinciden en señalar cómo la imagen del territorio de la ciudad de
Sevilla se articula sobre las dos citadas dimensiones.
10.4. Las representaciones cognitivas sobre la estructura de la ciudad
La realización de algunos mapas cognitivos por parte de los entrevistados refuerza la idea y la argumentación que estamos desarrollando
en el texto, que sitúa la gran centralidad física y, sobre todo, simbólica que adquiere en el imaginario social de los sevillanos la zona
configurada por lo siguiente:
El Casco Histórico, habitualmente denominado “intramuros”
El río.
La zona de Triana.
De hecho, dichas zonas aparecen representadas en casi todos los mapas realizados, ocupando el lugar central en el dibujo elaborado.
Este conjunto central de Sevilla suele iniciarse con el dibujo del río y sus puentes como “referente” organizador del conjunto del mapa que
trata de representar la estructura urbana de la ciudad, según sus habitantes, en la cultura urbana.
C10
En este sentido, el río constituye la referencia o hito central de la imagen de la ciudad que permite organizar en sus orillas las otras dos
zonas claves de ésta: el centro histórico y Triana.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
C10
Pues te pintaría el río con todos sus puentes... Yo, siempre
tomo de referencia lo que es Triana, Los Remedios, la
parte de Triana lo que es la Plaza Cuba y luego ya paso al
centro y es que es por donde yo me muevo... entonces la
parte esa, ya nos vamos a lo que es el centro que está aquí,
cruzamos el puente y nos venimos aquí y ya está aquí la
parte esta donde hay unos barecitos y aquí está la parte del
centro. Mi punto de referencia es el río, para mi el río es
muy importante, yo siempre cojo la S-30 para ir a todos los
lados, que es mucho más cerca, entonces yo cojo el río con
todos sus puentes y eso es lo que más me gusta.
Sevilla es como Florencia... Tiene la misma distribución; el
río, el Domo y la Catedral, Triana y los Remedios, es como
un abanico... aquí está el centro, centro...
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana-nervión
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
El río para situarme evidentemente... La zona Centro... con
los puentes... la famosa Cartuja... Triana, Los Remedios y
el extrarradio...
Pintaría el río, los puentes, el estadio del Betis… Los
Remedios, Triana, y luego ya El Provenir, el Centro, Nervión
que es otro barrio muy bueno... aquí pondría S. Bernardo. Y
por aquí La Macarena...

238 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
239
El río, en el dibujo de los entrevistados, suele representarse de una doble manera.
De una forma curva, tratando de aproximarse a la forma que adopta a su paso por la ciudad.
De una forma más rectilínea, como un trazo recto y abstracto que permite organizar en torno de sí a los grandes espacios urbanos.
Por último, un tercer elemento repetido en el dibujo del río suele ser la existencia de puentes que, a modo de trazos, organizan la
circulación entre ambas orillas.
Hasta tal punto es fuerte esta representación que, en más de un caso, el entrevistado “olvida” dibujar su lugar de residencia y su ubicación
en relación al centro de la ciudad, como reconoce el propio entrevistado de Sevilla Este al señalar dicha ausencia en el mapa que acababa
de elaborar.
C11
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C11
ENTONCES, SEVILLA ESTE ¿NO TE ENTRA EN LA CIUDAD?
No, Sevilla Este no está en la ciudad, está fuera... es que
a mí cuando me hablan de Sevilla es Sevilla, lo que es el
Casco Antiguo, lo que... no me entra, buena observación,
pero no. Me has cogido... pero no entra, porque en realidad
está lejos.
En todo caso, resulta significativo que una mayoría de entrevistados no dibuje su lugar de residencia, “como si” ésta no tuviera importancia
y “como si” lo realmente significativo y relevante fuera el centro de la ciudad, es decir, donde imaginariamente se hace la vida en la ciudad,
más allá de donde se reside.
Este rasgo de los mapas cognitivos de Sevilla también diferencia a estos con respecto a los realizados en la ciudad de Granada. En esta
ciudad era habitual iniciar los mapas desde donde se vivía/residía, y desde allí trazar las vías de comunicación con el centro simbólico de
la ciudad. En Sevilla, el dibujo se inicia en la ciudad, no se señala el lugar de residencia y, desde luego, tampoco se dibuja la relación de
dicho lugar (no dibujado, no representado) con el centro.
10.4.1. La desorientación de los mapas cognitivos
Una cuestión curiosa puesta de manifiesto en la elaboración de los mapas cognitivos de Sevilla y en la propia lectura de los “mapas
cognitivos” urbanos de la ciudad es la habitual desorientación sobre dónde situar los puntos cardinales. Tal como apunta Juan Luis Trillo
de Leyva en su obra Sevilla: la fragmentación de la manzana (1991), “la decisión del dibujante (Olavide) de orientar el plano con el río en
la parte baja, sin tener en cuenta la posición del norte magnético, ha provocado la tradicional reiteración en la cartografía sobre Sevilla de
esta posición, que en algunos casos puede des-orientar en su lectura”. Hemos podido comprobar esta desorientación en el curso de nuestra
investigación. De hecho, la mayoría de los mapas cognitivos mantienen la misma orientación cartográfica del citado Plano de Olavide, tal
como puede observarse en la reproducción de dicho mapa y en su comparación con los gráficos y mapas elaborados por los interlocutores
de la investigación.

240 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
241
10.4.2. El detalle de algunos de los principales hitos de la ciudad
A. El centro
El centro, habitualmente dibujado como un círculo que se corresponde con el cierre de las murallas históricas de las rondas, es el segundo
elemento gráfico elaborado inmediatamente después del río, o, en algún caso, en primer lugar.
Asimismo, el centro suele ser dibujado con una extensión considerablemente superior a la de cualquier otra zona de la ciudad en consonancia
con su centralidad simbólica en la representación de la ciudad. De hecho, preguntados algunos entrevistados sobre la importancia de la
población residente en el centro, las respuestas estaban en un arco comprendido entre un mínimo de un 30 % de la población total de
Sevilla y un máximo del 70 % cuando, la población real no alcanza un 7 % del total.
C12
En este mismo sentido, mientras el conjunto de barrios sevillanos aparece dibujado con meros trazos que diseñan su perfil, el centro de
Sevilla es dibujado con mayor profusión expresando un mejor conocimiento de él.
C13
Por último, otra cuestión significativa del dibujo del centro es que suele distanciarse del río, “como si” entre el centro y el río hubiese una
distancia física y simbólica, como si el río no fuera una frontera del centro, como si el centro no fuera un frente del río. Creemos que esta
representación guarda una estrecha relación con lo analizado anteriormente sobre el papel del río en la cultura urbana sevillana.
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
C12
Hemos dicho, zona Heliopolis y zona Nervión, cinco... pues
yo te dividiría entre Centro, Triana y Macarena la mayoría
RG. nº7 RG. nº3
de las personas, digamos 30, 30 y 30 en plan exagerado
y 10 y 10, porque Nervión es más de comercios grandes,
de tiendas... Corte Inglés, toda la avenida Luis Montoto
y esto casi todo son facultades... bueno, es que casi nos
meteríamos en las afueras del Heliopolis que son todas
estas urbanizaciones que hay, que hay mucha gente, pero
todo eso son ciudades dormitorios porque todo el mundo
trabaja por aquí y el que le da tiempo va a comer y el que
no va a dormir nada más.
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
C13
Partimos del Centro...Ésta es la Plaza Nueva... de la Plaza
Nueva sale una calle que es muy famosa, la calle Sierpes...
con muchos comercios... Después aquí, esta zona, la zona
de la Alameda, es cuadrada,... es un barrio antiguo con
muchas salas de teatro... Y luego los domingos hay un
rastro... Aquí está la Plaza del Duque con El Corte Inglés...
y muchos comercios... Luego está el río... un brazo del
río... Y luego la ciudad Expo... y en este brazo del río hay
mucho ambiente... chirinquitos, bares de copas por las
noches... El Alcázar, la Catedral... Los Jardines de Murillo...
que también están muy bien... Aquí está el caballo,... En
El Prado de San Sebastián... Luego está Triana por la zona
del río... Distintos puentes... los de la Exposición del 92...
Y por el centro también podemos poner el barrio de la
Macarena...

242 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
243
hitos en eL centro
De forma más minoritaria, algunos entrevistados han dibujado dos o tres hitos en su representación gráfica del centro: la Catedral, la Torre
del Oro y la Giralda. A estos hitos, en algún caso, se incorpora el domicilio familiar o algunos de los estadios de fútbol, cuando se es muy
“bético” o muy “sevillista”.
C14
B. Triana
La representación de Triana condensa, a su vez, la otra orilla de Sevilla. Representada habitualmente frente al centro, a la misma altura del
río, para señalar la “dualidad” de las dos Sevillas en las dos orillas, sólo en una minoría de los casos se representa algo más excéntrica.
A diferencia del centro, separado del río en los dibujos, Triana suele dibujarse junto al río, “como si” Triana sí diese al río.
C. El no-centro
Los elementos centrales de Sevilla suelen acompañarse de otros dibujos alejados de los anteriores trazos, sin vías de comunicación con ellos
y habitualmente sin rasgos y sin nombres que los caractericen.
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
C14
La Giralda, La Torre del Oro, el río en medio... Y Su
Eminencia porque viven mis padres..., el Sánchez Pizjuan. Y
eso es Sevilla para mí.
En Granada, en cambio, se dibujaban, o mejor dicho se escribían los nombres y no se dibujaban las líneas geométricas que limitaban
imaginariamente los barrios (ver Conde 1997).
mapa cognitivo realizado por residentes en La Zubia
En el caso de Sevilla, los barrios suelen ser círculos cerrados o bien figuras poligonales sin nombre, sin ningún elemento que los
identifique o que los diferencie. Es “como si” los citados barrios fueran estructuras geométricas impersonales que se mantuvieran
“encerrados” entre sus límites, sin comunicación entre sí ni con el centro, y como si carecieran de nombre propio, de identidad reconocida
para el conjunto de sevillanos que viven en el resto de la ciudad.

244 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
245
Sin embargo, y de forma significativa, los dibujos realizados por los entrevistados que residen fuera de Sevilla, ya sea en Torreblanca, por
ejemplo, o en Dos Hermanas, sí acentúan los ejes, las carreteras que comunican su lugar de residencia con la ciudad y que les permiten
entrar en ella.
mapa cognitivo realizado por un residente en torreblanca mapa cognitivo realizado por un residente en dos Hermanas
En este mismo sentido, conviene subrayar el cambio experimentado en la imagen y representación de Sevilla a raíz de la apertura de la S-30
y del conjunto de carreteras que permiten rodear la ciudad, en lugar de atravesarla, tal como sugiere uno de los entrevistados.
C15
D. Los hitos y referencias urbanas
En el contexto de la citada representación sobre la ciudad de Sevilla, los distintos hitos y referencias urbanas que con mayor profusión han
aparecido en los discursos de los entrevistados son los siguientes.
Los puentes. Los puentes sobre el río constituyen unas de las referencias más utilizadas como punto de partida de posibles recorridos
posteriores. Los puentes operan a modo de origen de coordenadas de los recorridos por ciertas zonas de la ciudad.
Los parques. Los grandes parques, el Parque Amate, el Alamillo, los Jardines de Murillo, etc., también suelen ser utilizados como referencia
para denominar ciertas zonas de residencia.
C16
Las carreteras, especialmente las radiales que comunican las distintas zonas de Sevilla con el centro, constituyen otro de los hitos
referenciales más usuales para denominar, también, las zonas de residencia. Las rondas, la avenida de La Palmera y la calle Luis Montoto
son una de las referencias más usuales.
C17
mujer 30-35 años
clase mb
Las tres mil viviendas
C15
Yo veo Sevilla redonda, yo veo Sevilla redonda. Todo el
Centro aquí... Yo como me guío por la S-30 la veo redonda.
RG. nº3
C16
Yo vivo por la zona del Parque Amate, que está un poco a
las afueras de Sevilla, pero no a las afueras, afueras.
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
Las iglesias y los lugares de culto de donde salen las hermandades durante la Semana Santa.
Los grandes centros comerciales, principalmente El Corte Inglés (Plaza del Duque y Nervión) y Carrefour, en sus distintos establecimientos.
Asimismo, el edificio Viapol sería un nuevo hito, especialmente relevante en Nervión, dominante en el imaginario social sobre la ciudad.
10.5. La Sevilla personal. La Sevilla secreta. La ciudad de los detalles
Mas allá de los mapas cognitivos y de las representaciones sociales sobre la estructura urbana social de Sevilla, la aproximación y apropiación
de la ciudad por parte de los sevillanos forma parte de una especie de vivencia y experiencia personal más “emocional” que meramente
“cognitiva” que conduce a que cada sevillano viva y sienta su ciudad de modo muy distinto.
En la medida en que Sevilla es más una ciudad vivida que una ciudad monumental (en el sentido más clásico de la expresión), la vivencia
y experiencia de la ciudad cobra más fuerza que en otras ciudades donde los propios hitos monumentales organizan de forma más decidida
el territorio y su vivencia.
En el contexto de este predominio de la vinculación vivencial y experiencial de la ciudad, la citada experiencia biográfica de Sevilla
construye dicha urbe como una especie de ciudad abierta, aunque al mismo tiempo “secreta”, que permite, por ejemplo, que cuando un
sevillano presenta la ciudad a una persona de fuera siempre lo haga “como si” estuviera descubriendo para cada visitante un lugar, un
rincón, un ambiente desconocido para la mayoría. Esto se hace como prueba de confianza, como prueba de intimidad, “como si” hacer
partícipe al viajero de dicho secreto fuera una muestra de complicidad y confianza con él.
A lo largo de la investigación hemos tenido pruebas constantes de esta experiencia de la ciudad, de la apropiación sevillana de ésta. Así,
en las entrevistas personales, cada interlocutor nos señalaba un bar, un rincón, una plazoleta “secreta” a la que él nos conduciría más allá
de los lugares y rutas consabidas para los “guiris”. Pero, sobre todo, en las distintas “excursiones urbanas” realizadas, en las que nuestros
interlocutores a modo de “guías urbanos” nos presentaban “su” ciudad, cada uno de los entrevistados nos descubría lo que para cada uno
de ellos eran sus secretos, esos detalles, una celosía, una reja, una persiana de esparto y no de madera, que revela una historia singular
del lugar; esos olores de “pescaito frito” o de “pan” que recuerdan unos desayunos en una infancia perdida o unas primeras escapadas
adolescentes del hogar familiar; esos rincones llenos de encanto variable según la estación, la luz, el momento del día o la propia y variable
cantidad de gente que se sitúa en la perspectiva visual del presente.
C18
Todo apunta en Sevilla hacia la existencia de una apropiación personal y singular muy marcada, en la memoria de cada sevillano, por sus
vivencias de la ciudad, de forma que Sevilla escondería tantas “Sevillas” como sevillanos viven en ella. Del mismo modo “cada sevillano,
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C17
Yo vivo en Santa María de... por la parte de la Macarena y
la carretera de Carmona.
RG. nº7 RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
La macarena
C18
La Sevilla antigua, pues el olor a pescaito frito, que es un
olor muy importante. Algunos bares que todavía se reúne
gente del barrio, que charlan, que se conocen. Después
personajes, que cada vez hay menos, que son personajes
de Sevilla que tú los ves y dices son de aquí de tal... No sé,
son ya percepciones muy personales de olores y cosas que...
Claro, también es que he vivido ahí, es mi barrio, yo me he
criado ahí.

246 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
247
o mejor diríamos cada sector de sevillanos vive su particular Semana Santa, distinta a la que viven otros sin que tenga sentido alguno
preguntarse cuál de todas ellas es la verdadera porque lo son todas” (I. Moreno, 1999a:36). Igual ocurre con Sevilla, con la ciudad como tal.
Para los sevillanos su ciudad es distinta según quien la mire, cuando y como la mire.
La citada experiencia personal de la ciudad emerge, además, no a partir de una reconstrucción meramente “mental” de la urbe, de una
aproximación global a ésta, sino con relación a los “detalles”, a los pequeños elementos urbanos que suelen aparecer cuando, por ejemplo,
el sevillano se pasea, cuando discurre relajadamente por sus calles, rincones, plazoletas y callejuelas.
C19
De este modo, a lo largo de dichos paseos, el paseante, el sevillano redescubre continuamente su ciudad, rememorando y recuperando
momentos y olores de su infancia, viejas vivencias y experiencias que afloran y se mezclan con su deambular actual y que le llevan a vivir
“su” ciudad de una forma muy personal y “exclusiva”, que le llevan a revivir y recrear su ciudad personal de una forma cuasi permanente.
C20
A tenor de lo producido por la investigación, cabría apuntar que dicha vivencia y forma de apropiación de la ciudad se relaciona, de forma
compleja, con varias dimensiones que vamos a abordar necesariamente de forma muy somera:
Las condiciones geográfico-naturales de la ciudad particularmente expresadas en su clima y en su orografía.
Las condiciones constructivas arquitectónicas de la ciudad.
Las principales formas de sociabilidad sevillanas y su expresión en lo que podríamos llamar la “educación del ojo”, la “educación de la
mirada sevillana”.
De forma ineludible y como todos los sevillanos subrayan concretamente, el clima es un factor determinante para favorecer el salir a la calle,
para pasar una gran parte del tiempo en la calle, en los lugares públicos. Mientras que las ciudades del norte invitan, según los sevillanos
entrevistados, a desarrollar una gran parte de la vida cotidiana en el interior de los hogares, de las viviendas y edificios protegidos de las
inclemencias del tiempo, el sol y el clima sevillano invitan, por el contrario, a salir, a ocupar la calle. Como señala A. González Trajano
(1997:16) a la hora de entender la sociabilidad de los sevillanos, los rasgos particulares de su cultura urbana, “no puede prescindirse de
tomar en consideración, por ejemplo, que una determinada climatología, y unos hábitos consecuentes con ello, predisponían a los sevillanos
a jugar con el buen tiempo, fuera de casa, con un facilidad no equiparable a la de los habitantes de una ciudad más septentrional”.
Ahora bien, junto con este factor impulsor de la citada vida en la calle, existe otra dimensión geográfica, no subrayada ni acaso mencionada
por los sevillanos, que a nuestro juicio ocupa una importante función en una de las formas particulares que tiene Sevilla de vivir la calle,
con la aproximación a la ciudad a partir de sus detalles: la orografía. En efecto, la orografía de la ciudad, el que Sevilla sea una ciudad
plana y prácticamente sin alturas que permitan gozar de una perspectiva global sobre la ciudad, conlleva dos consecuencias básicas a
nuestro juicio 93 .
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
C19
Sevilla... son cositas aquí y allí muy puntuales... de
detalles... Me gusta mucho pasear por el río. Por El Alcázar,
por el barrio de Santa Cruz... Después también... hay
edificaciones... que mi marido me suele llevar y me dice:
mira este edificio... que son muy antiguos pero que son
preciosos...
C20
Yo vivo aquí, ¿no? Yo salgo de mi casa y empiezo a
andar, ando, me gusta andar. Entonces cojo el Arco de la
Macarena, empiezo en la calle de San Luis, y yo empiezo
a recorrer todo esto, la calle Feria... Ese trayecto de vez en
cuando, casi todos los días, un día sí y otro no, me gusta.
¿Y CUANDO VAS PASEANDO QUÉ VAS...?
Viendo todo. Viendo todo en el sentido de... A mí me gusta
mucho mirar para arriba, mirar para las casas. En Sevilla
todavía hay muchos detalles, mucha construcción con
muchos detalles.
RG. nº7 RG. nº5
RG. nº7
varón 45-55 años
clase m
La macarena
Por un lado, Sevilla es una ciudad que invita a pasear por ella.
Por otro lado, en dichos paseos sólo se dispone de una especie de primer plano, de un plano corto de la ciudad en el que sólo entran ciertos
“detalles” en el campo visual del paseante.
De esta forma, a lo largo de dichos paseos, la ciudad se va mostrando a través de múltiples planos sucesivos y consecutivos sin que exista
un plano general de ésta, sin que se perciba la ciudad en su unidad y globalidad. El paseante “monta” (si se nos permite esta metáfora
cinematográfica) estos planos a partir de las vivencias y de los recuerdos asociados a su situación social, su biografía personal, la vivencia
del propio momento del paseo, etc.
C21
A diferencia, por ejemplo, de Granada, en la que la propia orografía e historia social de la ciudad se conjugan en la constitución de un
“paisaje” vertical con múltiples perspectivas globales sobre la ciudad (de ahí que en los granadinos se haya desarrollado extraordinariamente
la aprehensión visual de la ciudad a partir de sus distintos moradores, tal como tuvimos ocasión de desarrollar en Conde [1999]); a diferencia
de Huelva, en la que la inexistencia simbólica de “la” ciudad en 1993 obligaba a los onubenses a reinventar continuamente la ciudad a
partir de sus relatos (Conde 1996); en Sevilla, su orografía más plana, más horizontal y su propia cultura urbana más social y experiencial
inducen a una aproximación más biográfica y sensorial. Esta aproximación es desarrollada y plasmada especialmente en los “paseos”, en
los recorridos a pie por sus calles, a partir de los “detalles” que en ellas se encuentran 94 .
Por ello, como decíamos antes, a lo largo de la investigación cada sevillano quería hacernos descubrir “su” Sevilla secreta, los “rincones”
de la ciudad que sólo él cree que conoce, los lugares donde hay que ir y en qué momentos para ver la mejor perspectiva de la Giralda, por
ejemplo, o mejor sentir el olor del azahar en aquella plaza recóndita... o aquel trozo de verja, aquel detalle de la fachada que revela una
historia, una vivencia pasada, una manera distinta de ser y de expresarse “su” Sevilla.
Y es que es en esta forma de aproximación a la ciudad en la que cobran pleno sentido las dimensiones “arquitectónicas” y de “sociabilidad”
señaladas anteriormente.
93. J. M. Izquierdo en su obra Divagando por la ciudad de la gracia (1914) señala que Sevilla como toda “ciudad que aspira a ejercer su capitalidad” tiene una altura, una montaña
o una torre que en el caso de Sevilla sería la Giralda, “para mirar al cielo, y a la tierra desde las cumbres, y verla en su unidad”. Sin embargo, la experiencia de la investigación
nos señala que Sevilla, en la práctica, sería una ciudad sin alturas para poderla observar en “su unidad”, quizás porque no sea habitual subir a la Giralda. Algunos entrevistados,
al señalarles esta cuestión, nos han comentado que el mirador sobre Sevilla sería la cornisa del Aljarafe.
94. Es significativo con relación a estas distintas aproximaciones de cada “cultura urbana” a su ciudad, las formas discursivas, los estilos discursivos puestos de manifiesto por
cada una de ellas. En Huelva se observa un estilo muy narrativo. En Granada una mezcla de parquedad, de silencio -la ciudad habla por sí misma- y de metáforas para describir, la
globalidad de la ciudad. En Sevilla sería un discurso más metonímico construido a partir de sus distintas partes y fragmentos “como si” hubiera una dificultad de aprehender y de
hablar de la globalidad de la ciudad, de su totalidad, y hubiera que partir y construir la ciudad siempre a partir de sus “elementos parciales”, de sus “partes”, de sus “fragmentos”.
En estrecha relación con esta cuestión, también cabe señalar cómo, si en Granada es la “mirada” y la perspectiva visual, el sentido que más se desarrolla, en Sevilla parecería serlo
el tacto y el olfato. Mientras que la “mirada” marca una distancia, el tacto y el olfato conllevan una aproximación, una cierta forma de fusión.
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
C21
Me gusta pasear, me voy fijando... en la conservación, en
los jardines, en que se están perdiendo todas las terrazas
de flores... es muy raro ver hoy en día las terrazas con las
flores... En los pisos como todo el mundo las cierra y pone
persianas y eso... Les daba otra estampa más bonita... me
gustaban más las terrazas...

248 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
249
En primer lugar, creemos que las formas de sociabilidad sevillanas, y en particular todo el mundo ritual social y simbólico de la Semana
Santa, juegan un papel fundamental en la educación de la mirada sevillana, en el aprendizaje de la ciudad y de su “sentido oculto” (que el
no iniciado no conoce, no es capaz de comprender). La Semana Santa enseña al sevillano, hasta ahora por transmisión oral de sus padres y
amigos 95 , los lugares y los momentos más apropiados para ver los pasos, los rincones en que las saetas más emocionan, donde las luces más
contrastan e iluminan la cara dolorosa de la Virgen, los “detalles”, en una palabra, que hacen de la Semana Santa de cada año algo ritual
y, por tanto, conocido, y al mismo tiempo, algo personal e irrepetible.
En segundo lugar, la citada aproximación a la ciudad también tiene una gran relación con sus formas constructivas y arquitectónicas. No
sólo la horizontalidad de Sevilla conlleva la aproximación parcial y fragmentaria a la ciudad, sino también, como señala Juan Luis Trillo de
Leyva en su obra Sevilla: la fragmentación de la manzana (1991), la propia historia de la arquitectura sevillana ha hecho del “fragmento”
arquitectónico un elemento clave de su estructura compositiva, ya que, como analiza dicho autor, “la utilización de una composición
partida en trozos autónomos lleva aparejada la introducción en la obra de nuestros propios recuerdos; así, los fragmentos, como en el caso
de los coleccionistas, son siempre biográficos” de modo, según el autor, que mediante la “incorporación parcial de elementos autobiográficos
consigue que la arquitectura entre a formar parte del juego de la propia vida, en la que nunca se repite con exactitud una experiencia y
siempre es posible comenzar de nuevo”. Así, aparece ocurrir de forma permanente en Sevilla en la medida en que los sevillanos nunca se
cansan de pasear por sus calles recoletas, de mirar sus casas ya que, en el decir de los entrevistados, la experiencia, la vivencia de cada
momento es siempre distinta.
10.6. El sistema de imágenes de algunas
de las principales zonas y barrios de Sevilla
En el marco de esta aproximación y condensación más fuerte de la ciudad, en este capítulo vamos a detallar algunos de los elementos de
imagen que surgen en los discursos de los entrevistados sobre las principales zonas y barrios de Sevilla. Lógicamente, no vamos a recoger
las opiniones sobre todos y cada uno de los barrios que han aparecido en la investigación, sino sólo de aquéllos que configuran de modo
más decisivo la estructura urbana y social de la ciudad.
10.6.1. El centro histórico
El centro histórico de Sevilla es para los sevillanos un amplio territorio constituido por dos espacios claramente diferenciados y situados a
ambos lados del río:
El denominado “Casco Antiguo”, o “casco intramuros”, como señala algún entrevistado haciendo referencia a la muralla almohade que lo
rodeaba en su tiempo.
El barrio de Triana.
Se trata de un centro muy amplio y extenso que, sin embargo, y a pesar de sus posibles diferencias internas, configura una especie de
totalidad simbólica. Ésta viene a ser la expresión urbana y social más clara de la Sevilla más arquetípica, de la Sevilla de siempre y de la
Sevilla que sigue siendo deseada por amplios sectores sevillanos. En cierto sentido, Sevilla es su centro histórico.
A pesar de las diferencias existentes entre el “Casco Antiguo” y “Triana”, ambos territorios forman parte del centro en la medida en que
ambos espacios comparten el valor más preciado del sevillanismo: la sociabilidad en la calle, la intensa vida comunitaria en sus espacios
públicos, y la gran cantidad de bares y comercios que permiten y sostienen la citada vida social. Asociados el Casco Antiguo y Triana por
dicha imagen de “sociabilidad” intensa y de fuerte vida pública y comunitaria, una y otra zona se diferencian, sin embargo, en lo que
podríamos llamar el componente monumental. Así, mientras que en el casco antiguo se encuentra una gran parte de los monumentos más
emblemáticos y representativos de Sevilla, Triana no posee dicha riqueza monumental, tal como puede observarse en cualquier mapa de la
ciudad y como no dejan de subrayar los propios entrevistados.
C22
La diferencia entre el Casco Antiguo y Triana lleva a algún sector de los entrevistados a señalar que mientras el citado “recinto intramuros”
sería el “centro-centro”, una especie de “Sevilla auténtica”, Triana formaría parte del centro sin serlo de forma plena y total. La diferenciación
entre el casco antiguo y Triana se refuerza geográfica e históricamente por la presencia del río, que “une y divide” al mismo tiempo ambas
zonas de la ciudad y que permite establecer una clave diferencial entre ellas.
C23
Esta diferenciación entre el centro-Macarena y Triana alcanza su máxima expresión simbólica en lo que hemos llamado el sistema de
emulación y competencia entre sus respectivas hermandades y pasos procesionales, entre la “Macarena” y la “Esperanza de Triana”.
10.6.1.1. El casco antiguo de la ciudad
El Casco Antiguo de la ciudad es, quizás, la zona de Sevilla con una delimitación más clara de sus fronteras geográficas y simbólicas.
Para los entrevistados, no cabe duda de que el “Casco Antiguo” de la ciudad está constituido por el conjunto de barrios internos a la
95. Significativamente un entrevistado se quejaba de cómo la publicación en la prensa y en Internet de muchos de los lugares secretos de Sevilla, de los lugares más apropiados
para ver cada paso a lo largo de la Semana Santa, conlleva una importante pérdida de la magia, del carácter iniciático y ritual de la Semana Santa.
varón 45-55 años
clase m
La macarena
C22
Para mí Sevilla es la parte ésta que podíamos decir con la
Catedral, ¿no? Y con esa torre que es la Giralda, ¿no? Más
RG. nº5 RG. nº5
o menos. Yo es que no sé dibujar nada. Esto es Sevilla, el
casco antiguo.
Que incorpora lo que es el centro. Esto es el centro.
Es muy grande, ¿eh? Entonces, aquí podríamos
diferenciarlo con muralla, por ejemplo, la muralla de la
Macarena, esto sería la muralla de la Macarena. Todo esto
es el centro...
Esto es que tú coges aquí Catedral, que es el núcleo, el
centro; esto son calles pequeñas de la Macarena, esto son
calles pequeñas del centro, lo que es la Plaza de Toros, el
Arenal... Esto es Sevilla auténtica.
varón 45-55 años
clase m
La macarena
C23
Eso es lo que marca. En Sevilla marca mucho el río, la
separación Triana, Centro y ya Macarena, es lo que más...
Por la religión, el tema de cofradías.

250 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
251
muralla almohade que durante años ha sido su frontera física más clara. El Casco Antiguo opera como el verdadero Centro Histórico más
genuino de Sevilla.
C24
Es una zona centro amplia. Se trata de uno de los cascos históricos más extensos de Europa, que comprende una gran cantidad de barrios
y zonas diferenciadas conocidas, en mayor o menor medida, por el conjunto de los sevillanos.
C25
Diferencias sociales y urbanas reales entre barrios como Santa Cruz, San Vicente, La Alameda 96 o El Arenal que, sin embargo, tienden
a desaparecer cuando el discurso se centra en la dimensión representativa y simbólica de la ciudad, y del papel del centro en ésta. La
perspectiva discursiva relega a segundo plano las diferencias internas existentes en el centro para priorizar su centralidad simbólica en la
estructura urbana de la ciudad.
De hecho, a tenor de la investigación realizada, cabe pensar que para muchos sevillanos, para la cultura urbana sevillana en su sentido más
estricto, el centro de la ciudad no representa la ciudad, sino que realmente “es” la ciudad. En este sentido, la propia representación simbólica
del centro se inscribiría en un registro retórico de carácter “metonímico”, esto es, la parte representa al todo, el centro al conjunto, a la
totalidad de la ciudad como, por otro lado, es tan típico y característico de la cultura urbana sevillana.
Así, mientras que la representación simbólica de Granada se inscribe más en un registro metafórico que hace de la Alhambra, especialmente,
la imagen de la ciudad soñada (Conde, 1997), la representación simbólica de Sevilla es, como hemos dicho, de carácter más metonímico,
lo que hace del centro la realidad de la ciudad vivida, al mismo tiempo que el núcleo de su representación simbólica. Esta representación
hace precisamente del tipo de vida social y urbana que puede desarrollarse en dicho ámbito geográfico la quintaesencia de la ciudad, de su
atractivo y de su genuina forma de ser y de expresarse.
C26
De este modo, el centro de la ciudad viene a ser el espacio donde conviven los sevillanos, donde más expresan su sociabilidad y sus formas
de vida, donde son más protagonistas. Desde esa perspectiva, el “centro” es el camino indirecto para hacer de la “calle”, de la “bulla”, de
la sociabilidad sevillana la representación más pura y genuina, la representación más acabada de la propia ciudad, de la propia sociedad
sevillana, de su civilidad y urbanidad.
En el marco de este protagonismo social y sevillano, la otra cara del centro que completa y complementa su centralidad simbólica es su
parte “monumental”. Pero de nuevo aquí, una comparación con Granada permite observar la singularidad de cada representación sobre los
respectivos centros históricos de la ciudad.
C24
LO QUE CONOCEMOS POR CENTRO, PARA USTEDES ¿QUÉ
SERÍA?
RG. nº1
H Intramuros.
H Lo que está dentro de los muros de la ciudad.
varones 45-60 años
comerciantes
clase ma
Zona centro
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C25
Tú estás hablando del centro histórico, dentro del centro
histórico hay muchos barrios... está el barrio de la Cruz,
San Vicente, San Julián...
Claro, esa parte es mucho más tranquila, la parte de la
Alameda.
La zona de San Vicente es la parte que menos me gusta del
centro, tiene demasiado estrechas las calles, demasiada
sombra, esa parte sí que me agobia.
Empieza en la Campana y ahí en redondo pues va haciendo
el... se va alejando del centro.
Lo que es la Muralla.
El Casco Histórico.
Lo que estaba dentro de la Muralla.
Desde la Macarena hasta Alameda...
Sí, está la Alameda por aquel lado y por el otro San
Vicente.
Todo lo que era la Muralla antigua, el Casco Histórico.
En Granada, el “centro simbólico” de la ciudad es un monumento, la Alhambra, que ante todo es visitado por los turistas extranjeros.
Por ello, los granadinos intentan atraer e incrementar el turismo a dicho monumento y que, además, éste se acerque al resto de la
ciudad. En Sevilla, el centro simbólico de la ciudad es la propia “sociedad sevillana”, que encuentra en el centro histórico el escenario,
el marco más apropiado para su “representación”. Por esta razón, al contrario que lo que ocurre a los granadinos, les llega a molestar la
llegada excesiva del turismo en los momentos (Feria y Semana Santa) donde esta representación alcanza su máximo apogeo. Por esto
también, como señalábamos en otro lugar del texto, las rutas turísticas incorporan las zonas monumentales de la ciudad, que son “sólo”
monumentos, sin que lleguen a alcanzar la dimensión representacional y simbólica que adquiere la propia “sociedad sevillana” en el
marco de su Casco Histórico.
De esta forma, la propia dimensión monumental del centro se convierte, en muchas ocasiones, en el marco del encuentro, el decorado en el
que desarrollan los sevillanos sus encuentros sociales, donde ponen en juego su civilidad y sus distintas formas de sociabilidad.
C27
Las distintas rePresentaciones y vivencias deL casco antiguo
La citada representación del centro histórico de Sevilla es, sin duda, la imagen y aproximación dominante a dicho espacio urbano, pero no
agota las representaciones sobre él. Al inscribirse las representaciones sobre la ciudad más en el plano de lo “vivido”, de lo experiencial más
que de lo puramente representacional, como ocurre en Granada, existen también otras formas de vivir y de representar el Casco Histórico.
En este sentido, si utilizamos algunas de las principales dimensiones de la cultura urbana sevillana (vida orientada a la “calle” frente
a vida orientada hacia el “hogar”, y la consideración que aborda la ciudad desde el protagonismo de sus gentes o de sus monumentos)
tendríamos, como hemos intentado representar en el gráfico adjunto, cuatro grandes espacios de vivencia y de representación del citado
centro histórico.
96. En la obra de José León Vela (2000), La Alameda de Hércules y el centro urbano de Sevilla: hacia un reequilibrio del Casco Antiguo, puede leerse una historia de este espacio
urbano de la ciudad y un conjunto de sugerencias para su incorporación más plena a la nueva ciudad de Sevilla.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
RG. nº5
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
C26
Vivir en el centro de Sevilla es encantador... Tienes la
ventaja de que vivir en Sevilla es vivir en una ciudad
maravillosa...
¿Y QUÉ ES LO QUE OS ATRAÍA DE LA ZONA CENTRO DE
SEVILLA O QUÉ ES LO QUE OS ATRAE?
M Sobre todo la comodidad de no tener que coger el coche
para venir a trabajar.
H Aparte de eso también lo que es el tener acceso a todo,
tener acceso a tiendas, tener acceso a teatros, tener acceso
a todo un poco sin necesidad de desplazarte con el coche.
M Por la calidad de vida, yo creo que la calidad de vida es
mejor aquí.
(...)
M Me gusta donde hay gente. No me gusta estar en una
casa aislada, sola. Me gusta donde está la gente.(...), yo
RG. nº4
varón 45-55 años
clase m
La macarena
supongo que eso será por el carácter. Yo soy más abierta,
me gusta mucho relacionarme con gente y entonces pues
me gusta tener gente a mi alrededor. A mi eso de bajar y
encontrarme con gente me gusta mucho.
C27
Yo he nacido en el Barrio de Santa Cruz, claro, y eso... Me
cuesta trabajo irme a un pueblo. Sí, me gustan los pueblos,
pero yo cuando llego al pueblo, ¿qué hago? O ese invierno
que está hirviendo, o hace sol a las cinco de la tarde y me
apetece dar por Sevilla un paseo a tomarme un café en
el bar que está al lado de la Plaza Nueva, que está ahí al
lado del Ayuntamiento, que es un sitio precioso, que estás
viendo la Giralda, lo que es el final de la calle Sierpes...
A mí eso me gusta, eso lo quiero tener a la mano en un
momento dado, no tener que decir ahora tengo que coger el
coche, tengo que bajar a Sevilla, tengo que aparcar...

252 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
253
ESPACIOS DE VIVENCIA Y DE REPRESENTACÍON
DEL CASCO ANTIGUO DE SEVILLA (CIMOP-2001)
A. El cuadrante configurado por “la vida orientada hacia el exterior” y “el protagonismo urbano de sus gentes” sería el espacio más genuino
y relevante del modelo ideal de representación que acabamos de señalar. Constituiría la aproximación al centro que prioriza las dimensiones
más positivas para los sevillanos, las perspectivas que hacen del centro el “escaparate” de la sociedad sevillana, el espacio preferente para
“pasear” y encontrarse con conocidos.
C28
Se trata de lugares de paseo y de encuentros que alcanzan su máxima expresión, como sugieren los propios textos anteriores, en la
primavera: en la Semana Santa y en la Feria de Abril.
Este cuadrante, como tal “escaparate”, es vivido y reivindicado más por los no-residentes en el centro que por los residentes que manifiestan
críticas y resaltan los inconvenientes que conlleva vivir en el centro en la actualidad.
C29
B. En el cuadrante configurado por sus gentes y la vida hacia el interior se inscribirían los barrios y zonas del centro donde todavía puede
hacerse vida de barrio. Algunas zonas del Barrio de Santa Cruz, del Arenal, de la Alameda, del Barrio San Vicente... y algunos otros han
RG. nº5
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
RG. nº7
pareja 32-37
clase m-mb
parque norte
protagonIsmos de
sus monumentos
Y LO QUE ES LA CIUDAD Y LOS MONUMENTOS, ¿CÓMO ME LA
ENSEÑARÍAS?
H Primero la catedral, la Giralda, la Torre del Oro, una
vuelta por la zona centro, también se puede ...
M Los Reales Alcázares.
H Se puede ir también por la zona donde están las tiendas o
la calle Sierpes hasta llegar a la Campana. Después también
se le podría llevar a Triana, a la ... (¿?) de Triana también.
C28
H Pero bueno, pero tiene lo que es el Casco Histórico que
pasea la gente ...
M Bueno sí, que están los monumentos iluminados y que te
gusta pasear.
H Que llegan los momentos de las fiestas grandes de
Sevilla, tiene la Semana Santa muy a mano, la Feria
vIda orIentada
HacIa eL exterIor
vIda orIentada
HacIa eL Hogar
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresa 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
protagonIsmo urbano
de Las “gentes”
también. Lo tiene todo muy a la mano. Por eso pienso
yo que...
Veréis, yo soy un enamorado de Sevilla, yo soy consciente
y asumo que vivo en una de las ciudades más hermosas
del mundo y eso hay que disfrutarlo, yo disfruto pasear
por el centro de Sevilla. Yo el otro día que estuve en una
conferencia en la Diputación, en lo que era el edificio
antiguo de la Diputación y salí muy tarde, sobre once y
media, cerca de las doce...
(...)
H Es que es muy bonito, es que eso es muy bonito. Si ...
H Claro ... Y entonces te sitúas en ese entorno donde
tienes a la derecha la Giralda iluminada y la catedral y a
la izquierda lo que es los Alcázares y un silencio total y
absoluto y eso es reconfortante y esa es la ciudad.
aparecido en la investigación asociados a esa doble dimensión de poder vivir en el centro y, al mismo tiempo, de poder disfrutar de su vida
social y de sus gentes; de la accesibilidad y de tenerlo todo a mano, y de poder sentir la pertenencia a una comunidad conocida.
C30
C. En el cuadrante de vida exterior y de los monumentos estaría la parte más turística del Barrio de Santa Cruz y la zona más estrictamente
monumental en torno a la Catedral y al Alcázar. Se trata de una zona de turistas y muy incómoda para los sevillanos.
C31
D. El cuadrante configurado en torno al protagonismo de los monumentos y una vida más orientada hacia el interior estaría representado
por aquella minoría de nuevos residentes en el centro que valoran su estética y monumentalidad. Es una minoría que tendencialmente
vendría asociada al proceso de rehabilitación de algunas de sus viviendas.
De esta forma, los cuatro cuadrantes podrían ser representados del modo siguiente.
DISTINTAS FORMAS DE VIDA EN EL CASCO
ANTIGUO DE SEVILLA (CIMOP-2001)
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
RG. nº5
pareja 27-32
clase m
triana / nervión
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresa 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
p. de sus
monumentos
El centro vivido
por los turistas
El centro vivido
por una minoría
de residentes
Las zonas grandes de Sevilla, se llega a todos lados andado
en un momento y no es porque sea corto el camino, sino
porque es ameno y bonito. Recuerdo... vamos, lo seguimos
haciendo, el miércoles de feria quedamos las amigas a
comer y quedamos siempre en la Gavidia y nos vamos
andando a la feria que está en los Remedios.
Las mejores cosas de Sevilla... La Semana Santa, La Feria,
lo que son las Fiestas, el Centro para pasear... las zonas
para pasear son muy agradables...
C29
Ya no nos podemos plantear vivir y trabajar en Sevilla,
¿por qué? Porque entrar es un problema, salir es otro
problema, no te puedes mover porque moverse rápido...
Yo no me imagino vivir en la calle Don Remondo y salir
rápido para ir a un hospital porque es que tengo que dar
unas vueltas tremendas y es imposible. Tardaría menos
vIda orIentada
HacIa eL exterIor
vIda orIentada
HacIa eL Hogar
El centro vivido
por los sevillanos no
residentes en el centro
El centro vivido
por una mayoría
de lo s residentes
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
p.urbanIdades
sus gentes
incluso cogiendo la S 30 para ir a un hospital a llevar a
un enfermo. Entonces la vida se ha desbordado, no ha
habido los servicios que debía en el centro de Sevilla, o
en los barrios típicos que conocemos, Triana, tal, aunque
se ha dimensionado Triana, porque a la gente le ha dado
por Triana. Triana es lo más incómodo del mundo, porque
no se puede mover uno, vas a diez kilómetros por hora.
Recordáis la calle San Jacinto hasta el Puente de Triana es
increíble, no se puede mover uno, no puedes aparcar, no
hay aparcamiento. Ahí no se puede vivir.
C30
La diferencia primeramente es el nivel de vida. En
Santa Cruz la gente es mucho más educada, más... Eso
de momento, después el barrio... Pero, aparte de más
educada, quizás más entrante. Es curioso, ¿no? Yo creía
que los barrios, porque yo nunca había vivido en un barrio,
en un barrio resulta que la gente va más a lo suyo. O sea,

254 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
255
eL centro como esPacio más demandado Para vivir
Este conjunto de características del centro histórico se refleja en el hecho de que dicha zona sea la preferida como un espacio “ideal” de
residencia para los sevillanos. Así, en la encuesta realizada, Triana, con un 10,1% del total de encuestados, y la citada zona centro, con un
8,6%, aparecían como las zonas con mayor demanda potencial de vivienda.
La propia investigación cualitativa ratifica dicha idea y permite precisarla en el sentido de que la zona más emblemática sería la de Mateos
Gago, la zona próxima a la Catedral. Ésta sería la preferida por un importante sector de sevillanos.
C32
Tanto la investigación cuantitativa como cualitativa coinciden en las razones de dicha preferencia. La sociabilidad y vitalidad de sus calles,
la cercanía al comercio, los equipamientos y dotaciones, y todo un conjunto de elementos que inciden en la citada sociabilidad son los
argumentos más comúnmente aducidos para explicar dicha preferencia, tal como puede observarse en los siguientes textos.
C33
Preferencia por dicha zona centro de Sevilla que, conviene precisar, se suele expresar en términos de demanda ideal, ya que la carestía de
sus viviendas aparece como un claro elemento disuasorio para una gran mayoría de los sevillanos encuestados.
C34
10.6.2. Triana
En las consideraciones discursivas sobre el centro de Sevilla, Triana ocupa la posición de referente urbano y simbólico de la dimensión
más tradicional de lo que podríamos llamar el “sevillanismo”. En el conjunto de discursos sociales sobre la ciudad, Triana ocupa el lugar
emblemático de lo genuino, de la sociabilidad más singular, de las formas constructivas más “sevillanas”, de sus tradiciones taurinas,
flamencas y festivas, etc. Para los entrevistados y encuestados, Triana se caracteriza por ser un espacio vertebrado por unas relaciones
sociales tradicionales muy arraigadas, producto del lento desarrollo histórico, que va dejando huella en la constitución de unos modos de
vida singulares. En el entorno de una gran ciudad como es Sevilla, estos rasgos le hacen aparecer a los ojos de algunos sevillanos más como
un pueblo que como un barrio metropolitano en sí.
C35
Esta dimensión emblemática del barrio de Triana hace que se erija en una especie de patrón de comparación, de referente utilizado para
situar a los demás barrios con respecto a lo que significa éste. Desde este punto de vista, Triana sería el barrio, casi una ciudad dentro de
la ciudad, con más cuerpo y entidad propia, hasta el punto de definirse tautológicamente, autorreferencialmente: “Triana es Triana”. Es
como si no necesitara de mayor explicación y caracterización 97 .
C36
la diferencia que yo he notado en el barrio de Santa Cruz
es que todavía guarda esa... por ejemplo, el comercio que
tiene, las tiendas pequeñas, el del kiosco, la gente de la
calle, los vecinos son antiguos, de toda la vida, y tienes
más contacto, hablas... Ahí en un bloque de pisos no
conozco a nadie, entro, salgo: buenas tardes, buenos días.
O sea, una diferencia de contacto social increíble. Después,
claro, la zona monumental no tiene nada que ver. Salir de
un edificio y encontrarte otro edificio grandísimo uniforme,
que no te dice nada, a salir a una plaza y encontrarte la
catedral, la Giralda, el Archivo de Indias y las calles del
Barrio de Santa Cruz. Claro, aquello se ha puesto en un
plan que no hay quien viva allí, ¿no? O sea, la diferencia es
(...), lo que pasa es que te adaptas y ya está.
RG. nº4
varón 45-55 años
clase m
La macarena
C31
¿Y TODA LA PARTE ASÍ MÁS MONUMENTAL, MÁS ESO, TÚ
CREES QUE LOS SEVILLANOS VIVEN ESO?
No, no. Además está abandonada. El Barrio de Santa Cruz
sí, lo limpian, por la noche dan un regadito, lo barren y tal,
pero después tiene el pavimento levantado, calles pequeñas
sucias, mierda de perro, fachadas en mal estado... O
sea, es como tener un pequeño tesoro ahí, aguantando,
aguantando a ver si con eso sobrevivimos. Tenemos ahí
esa Catedral, ese Alcázar, ese grupo monumental ahí. Pero
eso es para empezar a quitar que si letreros, porque hay
letreros que no tienen nada que ver, que pierde la estética;
las sombrillas de esos bares de Coca Cola... Hay otros
países, otras ciudades que guardan un poquito la estética.
O sea que no cuidan realmente, lo poco que tenemos no lo
cuidan. Ya el pavimento este que hicieron en la Catedral,
no sé si tú lo conoces, que ha sido de pizarra; pues todo
roto, un desastre.
Imagen tautológica, autorreferencial de Triana en la que coinciden los trianeros y el resto de los sevillanos de un modo claro y completo.
Nadie parece dudar del carácter especial del barrio y de sus habitantes, hasta el punto de que la mayoría de los sevillanos parece compartir
con los propios trianeros esta imagen, sin que existan diferencias de fondo entre el modo en que cada uno entiende el barrio. Así, es
frecuente que los no trianeros hablen de Triana haciendo continuas referencias a la imagen que los propios residentes del barrio tienen
de él. La imagen dominante (más allá de que la realidad no se adecua exactamente a ella) es que los “trianeros” constituyen todavía una
“comunidad” sobre la que se fundamenta su atractivo y sobre la que se constituye la noción de barrio autónomo, con entidad propia, como
la quintaesencia de lo “sevillano” más genuino y seminal.
C37
Estas intensas relaciones sociales, propias de los entornos más tradicionales, se articularían en torno a la ocupación y uso comunal de los
distintos espacios públicos por parte de una población que, de este modo, estrecha los lazos comunes existentes entre ellos, reforzando su
identidad como barrio. Los trianeros, se dice, hacen así vida colectiva; en primer lugar, a través de unas relaciones vecinales normalizadas
en los entornos más próximos del patio de vecinos o de la calle en que se reside. En segundo lugar, la vida en común se encauza además a
través del uso de otros espacios públicos más alejados de la propia casa, como son las plazas, los bares, los comercios, etc., que permiten a
los residentes de Triana relacionarse también con los que visitan el barrio. La calle Betis, que es señalada como el lugar común y punto de
encuentro por excelencia para este fin, sería el hito más destacado: la constitución del río Guadalquivir a su paso por este punto convierte
a esta calle en un lugar óptimo para el desarrollo de la actividad turística.
Finalmente, los trianeros participan ritualmente de forma activa en las distintas celebraciones más simbólicas que, en torno a fenómenos
religiosos o laicos, tienen lugar en el barrio, como en otras zonas de Sevilla: ferias, Semana Santa, velás, fútbol, toros, etc. Parece que
la intensidad y la vocación con que en Triana se viven estas conmemoraciones convertiría a este barrio en lugar privilegiado de esta
expresividad simbólica tan sevillana, como venimos señalando a lo largo del texto.
C38
97. No deja de ser significativo que Triana sea el único barrio de Sevilla que se define de este modo tautológico, como ocurre con la propia ciudad. “Sevilla es Sevilla”, “Triana es
Triana” como si, en cierto modo, este barrio representara la esencia más pura del sevillanismo.
RG. nº4
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
RG. nº5
pareja 27-32 años
clases medias
triana / nervión
C32
También me gustaría tener un piso en el centro, pero
centro, centro como puede ser cercano a la Catedral o
por ahí...
C33
PARA VOSOTROS ES MUY IMPORTANTE ESTAR EN PLENO
CENTRO...
(...) Es que no sólo es irte a trabajar, es luego salir de casa
y poderte pasear, ir de compras, tener el supermercado
abajo, la panadería, la cafetería... un montón de servicios,
el colegio para el niño... Vivir en la ciudad sí reporta...,
inconvenientes muchos, pero bueno, hay una serie de
ventajas a las que..., yo soy muy urbanita, muy de asfalto
y quiero esas ventajas.
RG. nº
varón 30 años
clase m-ma
santa clara
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
¿POR QUÉ RAZÓN OS TIRA MÁS EL CENTRO?
No sé, yo creo que es más por la vidilla. Porque, al revés,
si todos somos de zonas de fuera, eso te aleja un poco de
lo que es tu familia, en teoría. Y los trabajos no, porque el
que no está en Cartuja está... (...). No, tampoco nos vamos
al centro por el trabajo. El centro, San Bernardo, Nervión...
toda esa zona, me refiero (...)
H Yo pienso que porque son zonas con vida, o sea que uno sale
de la puerta de su casa y ve más comercios, ve más gente...
C34
H ...si se le pregunta a la gente como nosotros de nuestra
edad... todos, casi la gran mayoría le podrá decir que
ellos su ideal sería vivir en el centro de Sevilla o en Triana
que es un barrio así como importante. Lo que pasa que es
inaccesible por el precio y tal.

256 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
257
Estas consideraciones discursivas, estas imágenes sociales de Triana configuran una imagen “ideal” del barrio como depositario de las
“esencias” del ser sevillano y apuntan una clara diferencia de imagen en cuanto a lo señalado con respecto al centro histórico “intramuros”,
en línea con la siguiente estructura dual de consideraciones.
Atributos de imagen del Casco Antiguo y de Triana
RG. nº5
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliopolis
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
Imagen Casco Antiguo Imagen de Triana
Amplitud urbana y diversificación interna.
Lugar de encuentro de los sevillanos.
Cierta heterogeneidad social.
Lugar de concentración monumental.
¿Y CUÁLES SON LAS ZONAS MÁS ATRACTIVAS PARA VOSOTROS
EN SEVILLA?
H Hombre, el centro, el centro ya se sabe. Por una cosa que
es bastante dinero. Y además que va subiendo cada vez
más. No sé si con el euro la cosa bajará un poco, porque...
pero es que... hombre, es lógico porque la zona centro es
que es difícil construir, entonces ya todo está construido.
C35
Estoy empezando a descubrir Triana, que es una
preciosidad pero es un pueblecito... Hay ambiente...
C36
¿QUÉ TIENE TRIANA PARA QUE OS TIRE TANTO?
¿Tú no eres de aquí?
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
Barrio de dimensión reducida e
imaginariamente homogéneo.
Lugar de acogida de los sevillanos.
Mayor homogeneidad social.
Lugar de máxima expresión de
la sociabilidad sevillana.
La mera enunciación de los atributos de imagen anteriores hace ver fácilmente cómo en Triana se condensan las características más
idisosincráticas con que los sevillanos caracterizan su propia cultura. Por ello, en cierto sentido, parece que sea Triana la que confiere
sentido a la ciudad en lugar de lo contrario, como suele ser habitual. Es decir, en los discursos de los entrevistados, la ciudad de Sevilla
no se entiende como el contexto o entorno susceptible de aportar sentido a la identidad del barrio y de sus habitantes, sino más bien al
contrario. Es Triana el barrio que parece aportar sentido a la ciudad, sirviendo por sí mismo de referencia para definir la ciudad con esa
forma simbólico-discursiva tan propia de Sevilla que es la metonimia, es decir, la representación del todo mediante una de sus partes, tal
como señalamos en otro lugar del texto.
C39
Así, en los discursos sociales, mientras que las imágenes asociadas a Triana connotan siempre el enraizamiento, la sociabilidad,
las “esencias”, las imágenes asociadas al propio centro histórico estarían más marcadas por el territorio, por lo cambiante, por lo
más mudable.
C40
Se trata de esencias trianeras que, curiosamente, los propios discursos publicitarios sobre la oferta de viviendas llevan hasta la caricatura,
como puede observarse en el anuncio adjunto de los meses de mayo-junio de 2001.
RG. nº7
NO...
Es que Triana es Triana y el que es de Triana es de Triana.
Triana es punto y aparte como decimos aquí. El punto de
Triana. (...) Triana es que es otro mundo, huele diferente...
yo tengo esa sensación cada vez que voy. Huele a barrio,
huele a gente, a amistad, a tener ganas de estar ahí...
C37
Triana es más el comadreo que yo explicaba antes, eso es
más Triana y el centro igual. Más independencia. Yo, lo
que veo en Triana es la familia entre vecinos, me meto en
tu casa y estoy todo el día como si fueras familia de toda
la vida y eso tiene sus ventajas y sus inconvenientes. La
ventaja es que tienes a unas personas que te quieren y que
te van a ayudar en algún momento pero el inconveniente es
que están también metidos en casa de uno y de otro, y es
mejor cada uno a su aire, me gusta más la independencia.
RG. nº5
pareja 27-32
clase m
triana / nervión
C38
Triana porque es muy popular, se vive mucho en la calle, da
gusto, uno está tan tranquilamente a las once de la noche
paseando por cualquier calle, hay gente siempre.
Estamos buscando por la zona de Triana, nos gusta mucho
Triana... por la forma de... que vive la gente. Vamos a ver,
yo soy de allí de Triana, ella no, ella es de Nervión.... y sí
se queja mucho a veces de que a las nueve de la noche ya
no hay nadie en la calle, pasan muchos coches, pero no hay
nadie paseando...
¿EN NERVIÓN O...?
Sí, en Nervión, en Triana no...
Es distinto.... en Triana la gente está permanentemente en la
calle paseando, a la una de la madrugada..., da igual un día
que otro... y siempre hay gente por la calle, depende de la
zona, ¿no?, pero... Es una zona...
Con mucha vida en la calle.
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
... con mucha vida en la calle. La gente vive yo creo no en
su casa, sino en la calle. Es curioso, todo el mundo sale a
pasear. Y ese ambiente a mí me gusta mucho. Ella no lo
vive todavía...
Porque veo mucho contraste entre lo que es mi barrio
(Nervión) y Triana. Es que lo veo muy diferente a mi barrio
(Nervión), es distinto, es otra forma de vida (...)
C39
H Y de siempre Triana, claro. Triana es un sitio que es la
mitad de la ciudad, como el que dice.
C40
El centro también huele diferente, huele a juventud, a
Semana Santa, a salir por los bares cofrades, a Sevilla.
¿HUELE MÁS A SEVILLA EL CENTRO QUE TRIANA?

258 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
259
En la dimensión emblemática y referencial de dicha “parte” de la ciudad también anida otro de los rasgos de la cultura urbana sevillana,
su “ombliguismo”, como dicen en la reunión de comerciantes, su cierre identitario hasta el punto de autocaracterizarse como una especie
de “ciudad” autónoma, de califato o de república independiente.
C41
República independiente de Triana que encuentra un refuerzo en su ubicación geográfica al otro lado del río Guadalquivir, y que se expresa
en la configuración y relación paradójica de Triana con el resto de la ciudad. Ser por un lado el “alma” de la ciudad y, al mismo tiempo,
querer separarse del “cuerpo” de ésta. Tener un puente que la vincula con la ciudad y que, al mismo tiempo, la separa. De ahí, el dicho de
“Triana puente y aparte”. De ahí, el “ir a Sevilla” cuando sólo se atraviesa el puente.
C42
Ahora bien, la construcción de esta imagen social “ideal” sobre el barrio de Triana contrasta con los procesos sociales concretos que en la
actualidad, desde las últimas décadas, parecieran estar desarrollándose en el barrio, en el decir de los entrevistados. Estos procesos sociales
apuntan a un cambio profundo en las relaciones vecinales, en la imagen del barrio pero, hasta ahora, no parecerían haber agrietado o
fracturado la imagen más fundacional, más tradicional de Triana, como hemos descrito anteriormente.
Más aun, es la pervivencia de dichos rasgos de imagen caricaturizados al máximo en la citada publicidad lo que hace que Triana sea un barrio
de “moda”, un barrio deseado como lugar de residencia en unos porcentajes muy próximos a los obtenidos por el propio centro histórico
“intramuros”. Así, en la encuesta realizada, un 10,1% de los encuestados señalaba espontáneamente a Triana como zona preferente para
residencia, para la búsqueda de vivienda.
En la misma investigación cualitativa, ha surgido también dicha tendencia, aunque, de modo similar a lo que ocurría con el centro, el precio
de las viviendas sirve de elemento disuasorio. Aun así, aparece un importante sector de entrevistados que busca la “solera” del barrio y
que aspira a vivir en él a través de la “rehabilitación” de sus casas mas tradicionales. En este sentido, parece que, precisamente, son estas
construcciones las que una vez rehabilitadas, resultan más atractivas y asequibles para ser compradas.
C43
Este proceso de transformación del barrio, de la misma forma que atrae a los sevillanos no residentes en Triana, tiende a expulsar del barrio
a los trianeros, al menos a los sectores sociales con menos recursos económicos. Estos perciben el barrio realmente existente como un lugar
crecientemente inhóspito e invivible, además de caro, como un barrio incómodo, como un barrio en el que la propia movida juvenil y la
delincuencia están acabando con sus formas de vida más tradicionales.
C44
Este proceso de transformaciones está incrementando la heterogeneidad y la complejidad social del barrio y de sus vecinos, de modo que
en los discursos sociales empiezan a apuntarse ya la existencia de varias “Trianas”.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
Es que Triana huele a Triana... (risas). Y el centro huele
muy bien también.
¿EN QUÉ SE DIFERENCIA EL OLOR DE SEVILLA AL DE
TRIANA?
No lo sé... no sé expresarlo... Triana lo veo yo por decirlo
de alguna manera... igual que he dicho el centro más
juventud, aquí más madurez, más asentamiento, más echar
raíces... porque del centro todo el mundo se termina yendo.
C41
De hecho, hace unos años había unas camisetas... con lo de
Triana nación, Triana independiente...
RG. nº5
varón 40-50 años
clase m
mairena del aljarafe
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C42
Los de Triana dicen voy a Sevilla cuando lo que van a hacer
es pasar un puente.
Y DE TRIANA TAMBIÉN IR AL CENTRO.
Sí, yo sí sé por mi padre, que mi padre sí nació en Triana
porque nació en San Jacinto número 14 porque mi abuela
lo parió allí, por lo visto se escuchaba más “voy a Sevilla“
pero creo que eso se ha ido perdiendo. A lo mejor los que
siguen viviendo ahí de toda la vida lo siguen diciendo.
C43
Tiene la ventaja y el inconveniente de ser un barrio antiguo
con casas viejas... O se las ama... o se las rechaza...
Triana... es cara, es un barrio magnifico pero...
Creo que Triana al ser casi todas las casas viejas menos las
La Triana más auténtica, la zona más antigua y tradicional, donde viven los auténticos trianeros, las clases populares, la “buena gente”
(incluidos gitanos buenos-flamencos). Esta parte seguiría condensando la imagen de la Triana de siempre.
C45
La Triana más moderna, fruto del crecimiento urbanístico de los últimos años, donde residirían los nuevos vecinos, que tendencialmente
serían de clases medias-altas.
Por último, existiría otra Triana, más tradicional, pero que estaría derivando hacia ámbitos de mayor pobreza que el resto.
C46
10.6.3. Macarena
Macarena aparece en los discursos de los entrevistados como un barrio de singular importancia geográfica y simbólica en Sevilla. La imagen
que se proyecta del barrio es como si fuera un espacio de mediación social, simbólica y geográfica entre el Casco Antiguo y Triana. Es un
lugar de mediación que se traduciría en el hecho de que cuenta con características y atributos de cada uno de los citados espacios más
emblemáticos de Sevilla.
Desde la perspectiva de Triana, Macarena aparece como un barrio céntrico, al otro lado del río. Mirado desde el citado centro histórico,
Macarena aparece como un barrio algo ex-céntrico, con una parte del mismo situado fuera de la muralla almohade que delimita el centro
histórico ampliado de Sevilla.
En el terreno simbólico, como es conocido por todos los sevillanos, el barrio se condensa en torno a la imagen de “su” virgen, de la
“Macarena”, que aparece siempre discursivamente unida a su gran rival y competidora-emuladora de Triana, la “Esperanza” de Triana.
C47
La aproximación simbólica entre sus vírgenes se traduce en una propia emulación entre los barrios y sus vecinos respectivos. Éstos aparecen
en las imágenes proyectadas por los residentes de otras zonas de Sevilla como los sevillanos más genuinamente sevillanos.
C48
La dimensión genuina del barrio se traduce en la proyección de una imagen de unas relaciones vecinales intensamente comunitarias
(aunque no lleguen al nivel de la imagen proyectada sobre Triana), con unos perfiles sociales de residentes muy populares, más próximos
al perfil de Triana que al propio centro.
En el terreno geográfico, Macarena aparece, lógicamente, más vinculado al centro de la ciudad en la medida en que se sitúa del mismo lado
del río y que existe una clara continuidad en las casas y en el trazado urbano desde la “Catedral” hasta el barrio.
C49
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
que están construyendo, tú te planteas el pagar una pasta
por una casa vieja o el pagar una pasta por una casa nueva
en la Buharia o en la zona del Nervión.
Viviendas de nueva construcción de 25-33 millones no los
baja nadie...
De segunda mano están en los 10-12 millones...pero para
arreglarlos...
Triana tiene muchísimo, muchísimo de pisos del patronato
de casas baratas y de corrales de vecinos. Lo que pasa que
los han ido tirando y los han ido modificando algunos,
rehabilitando otros o destruyendo en su totalidad algunos.
Pero, vamos, que Triana, Triana lo que pasa que siempre ha
tenido mucha fama.
H Triana lo que está tendiendo es a coger esas casas de
vecinos antiguas a reformarlas y venderlas como estudios,
RG. nº7
varón 45-55 años
clase m
La macarena
RG. nº8
pequeños apartamentos y ser zonas así en las que se entra,
hay un patio interior y ahora se distribuye... Y se cotiza y
se paga muchísimo.
C44
Entonces, tú cruzas el río y el río... Porque Triana, claro,
Triana ya no es Triana, Triana es la calle Betis, que es esta,
y esto ya son barrios, aquí las calles de Triana son barrios,
Triana antigua ya no existe, eso son... Por ejemplo, es que
dices es que vivo en Triana, entonces dices en el Tardón,
pero el Tardón es que está ya colindando con el campo.
Eso no es Triana, Triana, es la calle Betis y dos calles más
por aquí. Bueno, empezaron a construir, a construir, y
quedarán casas antiguas muy pocas.
M ...Por la parte antigua de Triana sí pienso como ella que
hay muchos problemas de aparcamientos. Por la zona nueva
pues no porque todos vienen con el garaje.

260 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
261
Sin embargo, siendo “centro”, su propia ubicación geográfica lleva a que ocupe un cierto lugar “excéntrico”, en el mismo sentido que
conduce a que en los discursos sociales aparezca como un barrio céntrico, pero no del “centro-centro” que señalábamos anteriormente. La
diferenciación con el “centro-centro”, subrayada por la singularidad de La Alameda de Hércules, en lugar de jugar en la actualidad un papel
de articulación de ambas zonas de Sevilla, proyecta la imagen de una especie de agujero negro, de “punto negro”, dicen los entrevistados,
que escinde el tejido urbano del centro histórico y refuerza la separación de La Macarena del centro 98 .
C50
La caracterización del barrio como un territorio de mediación entre una y otra zona de Sevilla parece reproducirse en la propia configuración
interna de La Macarena, en el sentido de que dicho barrio aparece dividido internamente entre dos zonas: una zona más central, la incluida
dentro de la muralla, y una parte menos central, la situada fuera de la muralla.
C51
De esta forma, el hito geográfico y simbólico tan decisivo en la imagen de Sevilla, su muralla almohade, dividiría Macarena en una zona
interior más delimitada como barrio, con más entidad como tal (sería su zona más tradicional y comunitaria), y una zona exterior con algo
menos de entidad de barrio, más difícilmente delimitable y que se extiende desde la muralla hacia la periferia urbana, confundiéndose ya
con otros barrios existentes en dicha zona.
C52
En este sentido, todo parece operar como si la función de unión de La Macarena entre el Centro y Triana tuviera su propia expresión
particular en el barrio en la citada división interna, por un lado, y su integración, por otro, como tal barrio Macarena.
10.6.4. El nuevo centro: Nervión
En el conjunto de imágenes y representaciones sociales sobre los distintos barrios y zonas de Sevilla, Nervión viene a ocupar un lugar
relativamente singular en la medida en que aparece como un espacio-geográfico y social de articulación entre la Sevilla más tradicional y
“céntrica”, como puedan ser los citados barrios del centro histórico “intramuros” y de Triana, y de la Sevilla más periférica, ya sea en su
versión moderna y de calidad de vida, como Sevilla Este, o en una versión más clásica y deteriorada, en términos urbanos y sociales, de los
distintos “polígonos”.
Este lugar central y articulador se expresa en su ubicación geográfica en la ciudad y en la adjetivación que se realiza de dicha centralidad:
“nuevo centro”. Esta denominación pareciera intentar configurar Sevilla como una ciudad con una doble centralidad: el centro histórico y
simbólico, que vendría a configurarse como “centro tradicional”; y el “nuevo centro” de Nervión, con su centralidad más moderna y actual,
más vinculada a la vida laboral, comercial y de servicios de la Sevilla más contemporánea 99 .
C53
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios
semicentrales sevilla
RG. nº6
trabaj. Industriales
40-55 años
barrios “extra-muros”
sevilla
Se ha dimensionado Triana, porque a la gente le ha dado
por Triana. Triana es lo más incómodo del mundo, porque
no se puede mover uno, vas a diez kilómetros por hora.
¿Recordáis la calle San Jacinto hasta el Puente de Triana?
Es increíble, no se puede mover uno, no puedes aparcar, no
hay aparcamiento. Ahí no se puede vivir. Entonces la gente
le sigue dando por eso.
A mí lo que más me apena del barrio es que la mayoría de
los trianeros han tenido que salir. Se ha edificado mucho en
Triana, el suelo de Triana es carísimo, todo el mundo quiere
vivir en Triana, pero...
Casas antiguas en Triana que se ha metido gente no buena
y ha creado un ambiente que sale la gente huyendo.
Sale la gente buena.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
C45
...hay otras zonas con más solera y gente más rica, la calle
Evangelista, la calle Castilla, la calle Betis...
C46
El Tardón pertenece a Triana y no es nada bueno.
El Turuñelo... es la Triana pobre... podemos decir...
C47
... esta niña es muy Macarena... sabes que se tiene mucha
rivalidad entre la Macarena y la Esperanza de Triana, son
las dos vírgenes grandes de Sevilla, que salen las dos el
Jueves Santo de madrugada y los macarenos y los trianeros
siempre han tenido un poco de riña, y esta niña con todo
lo Macarena que es, le encantaría irse a vivir a Triana.
La imagen de Nervión como el “otro centro” se expresa en todo un conjunto de dimensiones y atributos más particulares coherentes con
dicha caracterización, tal como tratamos de reunir en el siguiente esquema:
Características del centro histórico y de Nervión. Caracterización de la doble “centralidad” de Sevilla
98. A este respecto, puede leerse La Alameda de Hércules y el Centro Urbano de Sevilla: hacia un reequilibrio del Casco Antiguo de J. León Vela (2000).
99. Como hemos señalado en otro lugar, la tendencia sevillana a las representaciones duales es muy fuerte y se traduce constantemente en las más diversas expresiones de su
vida social y urbana.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
Vinculado a las relaciones
sociales más afectivas.
Centro Histórico Nervión - Nuevo Centro
Vinculado a los servicios y
comercios “tradicionales”.
Vinculado a la zona monumental y turística.
Vinculado a una trama urbana
reticular y de callejuelas.
Vinculado con dificultades de
accesibilidad y aparcamientos.
C48
Los trianeros y la Macarena a ver quién puede más de los
dos, el resto es más igual... como Triana y la Macarena no
son los demás...
Es lo más parecido a Triana.
C49
...la zona de Macarena que más he tocado siempre la he
considerado zona centro. A lo mejor la calle Arroyo, la
calle San Luis... como siempre estaba cerca. Mi amiga la
del instituto siempre estábamos juntas y vivía en la Ronda
Capuchinos y estábamos en el instituto San Isidoro y
callejeando llegábamos en un momento a su casa, toda esa
zona siempre me pareció centro, entonces la englobaría en
el centro.
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
Vinculado a las relaciones laborales.
Vinculado a los servicios modernos, al Corte
Inglés y a las nuevas y grandes superficies.
Vinculado a zonas de ocio para
los propios sevillanos.
Vinculado a un urbanismo contemporáneo y
más racional, abierto y de grandes avenidas.
Vinculado con mayor accesibilidad
y facilidad de aparcamientos.
C50
... pero La Macarena tiene ahí el punto negro de la Alameda...
Ha sido un punto negro en la ciudad hasta hace muy poco...
La Alameda... es un poco como Cádiz. Cádiz tiene las
construcciones venidas abajo, la gente vive en una miseria
horrorosa para el tiempo que estamos... las casas se están
cayendo y eso lo que le está pasando a la Alameda que es
donde están los temas, las cosas de más peligro de Sevilla...
la prostitutas, las drogas...
C51
H No, la verdad que la Macarena no es centro. Pero bueno,
lo que es de la muralla de la Macarena hacia allí yo sí lo
considero centro. La Macarena lo que es de la Muralla hacia
dentro yo creo que sí, yo lo considero centro, además
personalmente es la zona que me gustaría vivir, el centro pero
por esa zona de la Macarena...

262 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
263
La caracterización de Nervión como “nuevo” centro de Sevilla hace de esta zona un espacio particularmente atractivo para los sectores de
clases medias y medias altas que más modernizadores se muestran en sus discursos y en sus opciones de “estilos de vida”, para aquellos
grupos de clases medias y medias altas urbanas que valoran positivamente la ciudad y sus ventajas frente a la “sociabilidad” más clásica del
centro-histórico y Triana, y frente a los estilos de vida más tranquilos, más cercanos a la naturaleza del Aljarafe, tal como puede observarse
en los siguientes textos.
C54
De hecho, y hasta cierto punto, los discursos grupales vienen a apuntar que la zona de Nervión vendría a representar en estos años de
finales de los 90, el mismo movimiento “modernizador” que significaron Los Remedios en los años 60/70, tanto desde el punto de vista de
sus características de barrio “urbano” con alta densidad constructiva como de los sectores sociales más atraídos por dicha propuesta.
C55
De esta forma, y al igual que Los Remedios en dichos años fue zona de fuerte crecimiento demográfico, hoy parecería que Nervión, dentro
de lo que es la ciudad como tal, sería uno de los lugares de mayor crecimiento urbano, una de las zonas más “en auge”, como señalan
los grupos.
C56
Ahora bien, a diferencia de Los Remedios, con una alta densidad constructiva y muy escasos, cuando no existentes, espacios verdes, de
paseo e incluso aparcamientos, la zona de Nervión estaría construida con criterios más actuales, en los que tienen mucho más peso que
en el pasado todos los aspectos relativos a la accesibilidad, a la calidad de vida y al hacer del automóvil un elemento central a la hora del
diseño urbano. Por ello no sólo se percibe físicamente cercano al propio centro-histórico de la ciudad, sino que se valora a Nervión como
un barrio muy accesible, ya sea con vehículo privado o con la red de transportes públicos.
C57
Esta imagen de la zona de Nervión, su atractivo para este conjunto de grupos sociales se expresa claramente en la investigación cuantitativa,
donde un 7,2% de los encuestados han elegido la zona de Nervión como su espacio residencial ideal dentro de Sevilla. Esta presión
residencial, como señalan en los grupos, “ha disparado” los precios de la vivienda especialmente en sus espacios más centrales. La carestía
de la vivienda llega a su cenit en la zona de La Buhaira que, en el decir de los entrevistados, sería en la actualidad la zona más cara de
Sevilla y donde acceden los sectores sociales de más estatus y con más afán de promoción social y personal.
C58
Al igual que ocurre con las zonas de Sevilla ya comentadas, junto con esta imagen dominante de Nervión, existen otras opiniones que,
en un segundo plano y momento, resaltan la mayor complejidad y heterogeneidad urbana y social de la zona. Esta imagen relativamente
más fragmentada de la zona tiene que ver con su amplitud y variedad y que se traduce en una significativa heterogeneidad de espacios y
formas de vida asociadas a cada uno de ellos. Esto hace que Nervión no sea vista como un todo compacto y unitario, sino que se contemple
RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
La macarena
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C52
... no me desagrada aquella zona, no me desagrada aquella
zona. Siempre lo que es Macarena muralla, un poquito más
para allá. No para allá. Porque la Macarena es muy grande.
Si te vas para dentro...
¿Y POR QUÉ ESA DIFERENCIA?
Porque la diferencia se nota, se nota. Tú vas a pasear por la
parte de afuera o para adentro y vas notando menos calidad
de pisos. Este que vivo no está mal, ¿eh? Tiene árboles, tiene
un parquecito infantil, tiene una calle muy importante, que
es León XIII, que tiene muchos comercios... No está mal, no
está nada mal. Es una zona que me gusta, vamos.
C53
Ahí está, que ahora mismo en Sevilla existen como dos
centros, lo que era el centro histórico y lo que es ahora el
centro de la zona del Nervión y de la Buhaira...
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
torreblanca
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C54
Y el centro-centro tiene sus ventajas pero tiene también
sus inconvenientes, y es que el centro-centro, no sé,
cuando cierran los comercios está (...) muerto, muerto
completamente, parece que estás pasando por las calles y
parece que no hay un alma, y a mí eso no me gusta tampoco.
La zona de Nervión la encuentro como mucho más viva, una
zona más abierta..., parece que tienes como más libertad.
La mejor que he visto es Nervión. Es céntrica. Esta muy
bien. Hay aparcamiento fácil y el problema del centro es
que no puedes aparcar el coche en ningún sitio. Yo trabajo
en las afueras y tengo que coger el coche todos los días y
necesito sitio para aparcar.
Hombre... yo también he dicho que me gustaría vivir más
cerca del centro, el centro, Nervión, una zona que haya
alrededor cines, que haya sitios donde podamos trabajar...
no solamente el centro sino...
la posibilidad de que en su seno puedan también diferenciarse distintas zonas interiores y, por tanto, con algunos elementos susceptibles
de asemejarse a las características de otros barrios.
C59
La pluralidad y heterogeneidad de Nervión lleva al punto de que, también en dicha zona, existan lugares con imagen más deteriorada por
la presencia en ella de personas y colectivos no deseados por sus vecinos.
C60
10.6.4.1. Los Remedios
Los Remedios constituye otro de los barrios espontáneamente más mencionados en los discursos grupales y con un mayor nivel de
notoriedad en la propia encuesta realizada. En un contexto discursivo muy general sobre la ciudad, Los Remedios aparece junto con
Triana como uno de los principales barrios del margen derecho del Guadalquivir. Esta ubicación geográfica común diferencia y distingue
claramente ambos barrios del resto de la ciudad.
Sin embargo, esta frontera física y geográfica no tiene capacidad de erigirse en frontera social y simbólica que vincule Los Remedios a Triana
más que al resto de la ciudad. Por el contrario, como venimos señalando en el texto, las dimensiones sociales pesarían más que las físicas y
geográficas a la hora de construir dichas fronteras en Sevilla. Esto se traduce, en el caso de Los Remedios, en que dicha zona se vincula con
el centro de la ciudad y, concretamente, con su “Centro Comercial” de Nervión más que con la propia Triana.
C61
Como puede comprobarse a la luz de estas reveladoras citas, los elementos más característicos del barrio de Los Remedios no son tanto
los que comparte con Triana frente al resto de Sevilla, como los que los diferencian mutuamente. La diferencia fundamental entre ambos
barrios es que, a pesar de compartir un mismo espacio físico, en cada uno de ellos se han desarrollado, con el paso de los años, dos modos
cuasi antagónicos de ocupar ese espacio, dos formas opuestas, en definitiva, de entender y de vivir la vida.
Así, mientras que Triana, como el Casco Antiguo de Sevilla, es un barrio tradicional en el que lentamente ha ido cuajando un modo y un
estilo de vida popular, la representación social de Los Remedios nos habla de un barrio moderno que se ha desarrollado rápidamente en las
últimas décadas al calor de la especulación, habiendo dado lugar este crecimiento acelerado y artificial a un modo de vida aburguesado.
En cada uno de estos territorios, fruto de su dispar evolución, se han desarrollado formas urbanísticas distintas que, en última instancia,
responden a las diferentes características sociodemográficas de sus respectivas poblaciones. Los habitantes más representativos de Los Remedios,
según la imagen que del barrio tienen los sevillanos, serían, en términos generales, ciudadanos de clases medias-altas y altas patrimoniales,
así como de ciertos sectores funcionariales estrechamente vinculados a dichas clases, en la imagen social, como puedan ser los militares. Se
trataría de ciudadanos de edades avanzadas, que residen fundamentalmente en pisos y, en concreto, en pisos relativamente caros.
C62
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
Lo que es el nuevo centro.
(...) hay mucha oficina por la zona del Nervión y hay
mucha posibilidad de trabajar ahí. A mí una cosa que me
atraía mucho es vivir cerca de mi trabajo y no tener que
coger el coche...
C55
Hombre, antes siempre se ha dicho, el barrio más
importante es el distrito centro, la parte esta. Luego tuvo
mucho auge también la parte de Los Remedios, supongo
que la época de los setenta, por ahí, porque es donde
estaba la gente de más poder adquisitivo. Pero ya lleva
un tiempo que de los Remedios se ha pasado a la zona de
Nervión, que es donde hay ahora mismo... está más alto
el nivel de vida, donde es más cara la vivienda y está muy
cerca nuestra, que en distrito... el nuestro es el distrito
Nervión, lo que pasa que claro está más afuera.
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
¿HAY MUCHO ESCAPARATE EN SEVILLA O SÓLO EN LOS
REMEDIOS?
Donde más en Los Remedios.
Donde más se aprecia es en Los Remedios. Bueno, en
Nervión también se aprecia.
En Nervión también, sí, es una zona pija, pero quizás esté
más justificado que en Los Remedios...
C56
Toda la parte del Nervión pienso que es la zona de más
auge ahora y no sé si económica pero sí que se han
levantado edificios grandes de oficinas y buena parte se
ha ido ahí entonces alrededor pues también se han creado
todas las viviendas, viviendas de lujo y además con el
problema de aparcamiento más resuelto por el tema de los
garajes y de la amplitud que tienen las avenidas que no las
tiene el centro.

264 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
265
Además de adscribir a los habitantes de este barrio en las típicas categorías sociológicas de status y edad, los entrevistados recurren
también a una especie de “categoría moral” que les permite caracterizar más matizadamente a estos ciudadanos, diferenciándolos así de los
demás sevillanos. En este caso, los habitantes de Los Remedios generan entre los entrevistados una cierta distancia crítica por las raíces de
su privilegiada posición social (fruto de la herencia y la especulación, y no del mérito personal y el trabajo), por el modo ostentoso con que
hacen gala ante los demás de este status y, finalmente, por la falsedad que envuelve todo esto. No son, como los habitantes de Nervión,
(barrio o zona con la que se le asocia), trabajadores que con su esfuerzo han logrado alcanzar un status medio-alto real, sino que, por el
contrario, serían “señoritos, gente fina, pija, tonta” que, a modo de “escaparate”, gustan de mostrar a los demás sin reparos lo que dicen
que tienen. Esto es aún peor cuando los demás sospechan que realmente no tienen nada de lo que presumen.
C63
Desde este punto de vista, Los Remedios constituiría el barrio donde se expresa con mayor puridad la dimensión exclusivamente
“suntuaria” del modelo de consumo “suntuario comunitario” del que hablábamos en un principio. Esta dimensión “suntuaria” deviene en
pura “apariencia” y “ostentación” sin fundamento, en el decir de los sevillanos entrevistados.
El otro rasgo más característico de Los Remedios se refiere a su modelo arquitectónico y urbanístico. Como se señalaba en el texto de
la pareja de Triana-Nervión, Los Remedios se construye en la época del desarrollismo franquista, en el momento en el que se prima la
especulación, la construcción en altura, la superdensidad constructiva. Este modelo, junto con su gran oferta comercial, atrajo a muchos
sevillanos de dichos sectores sociales por aquellos años 60-70, pero visto desde hoy, genera una cierta distancia crítica.
C64
Así, se configura como un barrio progresivamente envejecido, antiguo, no sólo desde la perspectiva de la imagen de la posible edad media
de sus residentes, sino de la propia modalidad urbanística que lo configura. Esta modalidad es hoy en día claramente obsoleta, en el decir
de los entrevistados.
C65
La obsolescencia del barrio proyecta la imagen de una especie de primera modernización (fallida) de la ciudad. Esta modernización, con
criterios más actuales y vinculados a los nuevos grupos sociales de mayor capacidad de élite del momento, se estaría desarrollando en la
actualidad en el “nuevo centro” de Sevilla, en Nervión y en La Buhaira.
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
M Claro, para vivir, aunque sea un piso pero puedes aparcar
más o menos bien, tienes muchas zonas para dar paseítos y
tranquila, que no son avenidas estrechas y demás.
C57
No, o sea, yo el centro... yo, un poco como él, yo el centro
de Sevilla, la verdad que mi barrio no está en el centro...
Nervión es el centro también... y estoy a diez minutos a
un cuarto de hora del Viapol, que es una zona importante
y con el centro estaba comunicado con un buen servicio
de autobuses en 20 minutos, con lo cual mi zona era
privilegiada porque yo estaba cerca relativamente de todo, a
poco tiempo y tampoco vivía en pleno bullicio de la ciudad y
de coches sino un barrio tranquilo, entonces yo centro, centro
no... Ahora que pienso en independizarme y eso quizá me
iría un poco más cerca del centro pero no a pleno centro, no
al estrés del tráfico y la gente corriendo y el aparcamiento...
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliopolis
(...) Pues yo veo más de estrés Nervión que en el centro por
ejemplo, el centro es una calle tranquila...
Hay más coches en un momento dado incluso.
C58
La Buhaira es una zona desde hace tiempo bastante cara...
Es la zona más cara de Sevilla, es por donde esta el Viapol
que son los mejores edificios de Sevilla... 80 metros son
unos 40 millones.... pero entraba allí y me encontraba
muy incómoda porque me sentía como en una olla express.
Todo es de acero inoxidable, los pasillos, los ascensores,
azulejos y mármol blanco y era un agobio tremendo...
Son edificios muy caros, muy modernos... y la gente se
fue para allá... Tienen un centro de vecinos que hacen
muchas actividades... y se comunica muy bien con el
centro andando...
10.6.5. La Sevilla del futuro: Sevilla Este
En el conjunto de representaciones sociales sobre Sevilla, la zona conocida como Sevilla Este viene a significar un espacio urbano y social
caracterizado por el desarrollo de formas urbanísticas y de estilos de vida claramente marcados por su modernidad y juventud, por su
ruptura con las formas de sociabilidad y de modelos urbanos más característicos de Sevilla.
C66
Desde esta perspectiva, mientras que una zona como Nervión sería el “nuevo centro” de Sevilla en relativa continuidad con sus formas de
vida y con las distintas expresiones más clásicas de la cultura urbana sevillana, Sevilla Este representaría una mayor ruptura con la Sevilla
más tópica y tradicional; sería más bien “una nueva Sevilla”, en el decir grupal.
C67
De esta forma, se configura una imagen diferencial muy marcada de Sevilla Este con relación a la Sevilla más genuina, más claramente
asociada con sus barrios más históricos, con la Sevilla intramuros y con el mismo Triana, tal como tratamos de resumir de forma muy breve
y reducida en el siguiente esquema.
Características diferenciales de Sevilla Este y el centro urbano
pareja 27-30 años
clases m
nervión
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
Centro Histórico Sevilla Este
Predominio de la vida en la calle.
Heterogeneidad social con
tendencia al envejecimiento.
Modelo urbanísitico reticular.
Ausencia de zonas verdes.
Viviendas en altura.
C59
PERO SON MUY DISTINTAS NERVIÓN DE TRIANA... ¿O SON
MUY IGUALES? ASÍ EN LAS FORMAS DE ESTAR Y DE SER DE
LOS BARRIOS...
Son distintos, pero es que Nervión también es tan grande
que la parte donde vivimos nosotros es un poco más como
Triana, ¿sabes?, un poco más humilde y... el de la frutería
te habla por tu nombre, los bares son de tapas cutres, no
son de tapas de diseño de 400 ptas. la tapa, son una zona
bastante, no sé, popular.
Es que Nervión es muy grande.
Claro, la Gran Plaza, la parte de la Cruz del Campo, Ciudad
Jardín, Juncal, toda esa zona, pues ahí sí puedes encontrar
cosas más baratas, no está en el mismo Nervión, está en el
límite de Nervión con otros barrios...
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliopolis
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios semicentrales
Orientación privatista de la vida familiar.
Mayor homogeneidad social con
tendencia a la juventud.
Modelo urbanístico más racional,
con grandes y amplias avenidas.
Presencia de zonas verdes.
Diferentes tipologías con fuerte
presencia de unifamiliares.
Es muy buen barrio, pero cuando ya te vas a la altura
pasado El Corte Inglés... justo, justo pasas el Corte Ingles,
después de la calle Luis Montoto empieza unas dos o tres
calles donde empieza la gente a bajar de nivel...
La caseta es de un barrio de Nervión, Rochelambert. Es que
Nervión es muy grande y hay varios barrios... son núcleos
más chiquititos. Es la peña de Rochelambert.
C60
Yo sé que en Santo Domingo los vecinos salieron todos ya,
terminaron por salir a la calle. Se llevaban de noche, se
llevaban los bocadillos y las cosas allí y se quedaban allí.
Cerraron muchos clubes de esos que habían allí y ahora no
creo que queden...

266 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
267
En el marco de esta ruptura más acentuada de Sevilla Este con la Sevilla “de siempre”, si se nos permite esta expresión, los grupos también
señalan una serie de características diferenciales de esta zona con respecto a otras como Nervión, de la que podría estar relativamente cerca.
Así, mientras que en la imagen dominante sobre Nervión, este barrio se asociaría con ciertos perfiles relativos al estatus social elevado de sus
residenciales y con su forma de vida plenamente “urbana”, del “asfalto”, Sevilla Este se vincularía principalmente con las ideas de juventud y
de “estilo de vida” más individualizado, por un lado, y más cercano a la naturaleza, por otro.
C68
Por ello, no es nada extraño sino que, por el contrario, es muy significativo que Sevilla Este se perciba como la alternativa a la residencia
en El Aljarafe para residir física y, sobre todo, simbólicamente en la ciudad.
C69
En este sentido, Sevilla Este cumple, hasta el momento, una serie de condiciones que la configuran como una zona muy atractiva para las
jóvenes parejas sevillanas en proceso de emancipación personal, como puedan ser la accesibilidad de sus viviendas, los precios de éstas con
relación a otras zonas de Sevilla, la amplitud de sus calles, y de sus espacios, etc.
C70
Constituir un espacio que, situado en la periferia de Sevilla, esté, sin embargo, bien comunicado y permita, además, vivir en Sevilla, decir
que se vive en Sevilla, es una cuestión muy importante en la cultura urbana sevillana, como no dejan de subrayar los entrevistados.
C71
Pese a ello, los sevillanos más identificados con la ciudad y su cultura siguen percibiendo Sevilla Este como un espacio muy excéntrico a
la ciudad tanto en lo geográfico como en lo social. Esta doble excentricidad se transformaría en un doble “quiero y no puedo”. Quiero y no
puedo vivir en la ciudad y disponer de todas sus ventajas. Quiero y no puedo vivir en las afueras y disponer de todas sus ventajas.
C72
Sin embargo, más allá de esta opinión crítica con esta situación “intermedia” de Sevilla Este, esta zona aparece para un amplio conjunto de
entrevistados como uno de los espacios “ideales” para residir, como no dejan de constatar las investigaciones cualitativas y cuantitativas.
Así, en la encuesta realizada, un 5,1% de los encuestados declaraban que Sevilla Este era su zona preferencial para elegir vivienda y que,
además, lo era por las citadas características de modernidad, de prefigurar, en cierto modo, el “estilo de vida” y las formas urbanísticas que
los sevillanos asocian con el futuro de la ciudad.
Ahora bien, este atractivo de Sevilla Este está repercutiendo en un fuerte crecimiento demográfico del barrio y, con ello, en el decir de los entrevistados,
las previsiones y la planificación del crecimiento se están desbordando. Como resultado de ello, están empezando a emerger las deficiencias del
barrio, en especial, las relativas a las dotaciones comerciales y de ciertos servicios públicos: los educativos y sanitarios, principalmente.
C73
RG. nº7
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
C61
Diferencias físicas (entre Triana y Los Remedios) no hay
nada. Están claramente separados del resto de Sevilla por
el río. Triana tiene cinco siglos de historia, Los Remedios es
de hace treinta años (...) Triana, quieras que no, pasas por
las calles y tiene su solera, igual que la zona justamente
centro, que te paseas por el barrio de Santa Cruz y ves
historia.
Aquí (Los Remedios) no, esto fue fruto de la especulación
de los años 70, 60 y la verdad es que es un auténtico caos,
arquitectónicamente es un caos, y luego de cómo la gente
lo vive, es más tonta la gente allí, ¿eh!, muy pija...
Allí a la gente le gusta aparentar permanentemente.
Es diferente, es otro nivel social también.
Yo no creo que sea por nivel porque al Cobrador del Frac lo
ves allí a todas horas.
Es otro nivel social.
RG. nº3
varón 45-55 años
clase m
La macarena
Yo creo que es más escaparate que otra cosa.
Tambien hay mucho escaparate.
¿HAY MUCHO ESCAPARATE EN SEVILLA O SÓLO EN LOS
REMEDIOS?
Donde más en Los Remedios.
Donde más se aprecia es en Los Remedios. Bueno, en
Nervión también se aprecia.
En Nervión también, sí, es una zona pija, pero quizás esté
más justificado que en Los Remedios...
C62
... La que marca más la diferencia es Los Remedios. Los
Remedios es un barrio, lo que es la República Argentina son
pisos muy buenos, y es de los primeros barrios que hicieron
en Sevilla de un nivel de vida alto, viviendo gente de clases
Media Alta y Alta, y esa zona sí se nota. Pasas por allí y ves
10.6.6. La Sevilla marginal: las tres mil viviendas
En el conjunto de representaciones sociales y de imágenes existentes sobre la ciudad de Sevilla, existe todo un conjunto de barrios
caracterizados por su imagen absolutamente deteriorada y marginal, tanto desde el punto de vista urbano como del social y moral. Barriadas
como Las Tres Mil Viviendas, Torreblanca, El Vacie y Los Pajaritos configuran una clara polaridad en Sevilla, un claro espacio signado por
un “estar fuera de la ley”.
C74
Se trata de un espacio urbano fuera de la ley de la ciudad, y no sólo porque se diga que ni la misma policía quiere entrar, porque los
taxistas se nieguen a llevar pasajeros a dichos barrios o porque en ellos abunden las actividades ilícitas principalmente en torno al tráfico
de drogas.
C75
Es un espacio “fuera de la ley” de la ciudad también porque desde el punto de vista social, moral y simbólico se percibe como un conjunto
de zonas ubicadas fuera de las normas sociales que prescribe la cultura urbana sevillana, se perciben como lugares malditos, focos de
contagio y contaminación del conjunto de la ciudad. Es significativo a este respecto que en las imágenes sociales sean estos barrios los
lugares de entrada de aquellos “extranjeros” que perturban el clima moral de la cuidad, que se convierten en el centro de la delincuencia
y de la inseguridad que afecta a Sevilla.
C76
El caso de Las Tres Mil Viviendas es paradigmático a este respecto 100 . En las imágenes sociales asociadas a su época inicial, la presencia de
sevillanos (gitanos y payos) se asociaba con una imagen socialmente deteriorada del barrio pero moralmente aceptable.
C77
Sin embargo, el conjunto de transformaciones operadas en la década de los 90, con la apertura de Sevilla al exterior, había provocado
en estos barrios un deterioro de su clima social interno, en la medida en que “gitanos” procedentes del exterior a la ciudad se habrían
100. En Blanco y Negro del 23 de septiembre de 2001, aparece un reportaje titulado “Entre Sevilla y el Bronx”, dedicado a Las Tres Mil Viviendas, en el que se reproduce una parte
de las imágenes sociales sobre este barrio “sin ley”.
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
mairena de aljarafe
RG. nº3
varón 45-55 años
clase m
La macarena
el barrio, la gente, la forma de cómo visten. Hay un poco
de diferencia.
Es caro, caro... 80 metros son cuarenta y tantos millones...
y además con muchas reformas.... A la gente de aquí les
gusta vivir en Los Remedios pero es caro hasta las tiendas.
Se nota hasta en la forma de vivir de la gente, son mucho
más señoritos...
Viven militares... Viven gente de un poder adquisitivo
con más dinero, tienen criadas, tienen chachas. Es gente
más mayor...
C63
Los Remedios, Los Remedios es un barrio que no me gusta.
¿POR?
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase ma
sevilla
La clase social que vive allí a mí no me gusta, nunca me
ha gustado. Hay nivel alto, pero son gente así que aparenta
una cosa y que no son, aparentan que tienen pero no
tienen, entonces tienen una apariencia y una forma de
vivir que no está de acuerdo con lo que tienen, no tienen
absolutamente nada pero siguen yendo en el coche. Y esas
zonas así de la Macarena, Triana y eso está bien.
C64
Lo que no me gusta nada son Los Remedios...
No.
¿POR QUÉ?
El barrio es muy raro.
El barrio tal y como está urbanizado y el tipo de gente que
hay tampoco es... no me gusta en sí...

268 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
269
convertido en foco de problemas no ya sociales, sino también morales y policiales, con la consiguiente transformación de la imagen
del barrio.
C78
Producto de esta inmigración (los culpables siempre vienen de fuera en las culturas cerradas), Las Tres Mil Viviendas ya no sólo serían
un problema social. sino también moral y policial. Las Tres Mil Viviendas ya no formarían parte de la “ciudad” en su sentido normativosimbólico
más estricto. Por ello, parece escindirse la sociedad en el propio interior de las barriadas y un importante sector de sus residentes
expresa su deseo de salir del barrio, de irse a vivir a un barrio mejor. Por esta razón, también, los sevillanos no residentes en la zona dudan
entre ser solidarios con ésta o dejarla totalmente excluida de las ayudas públicas, a las que no tendrían derecho, según este discurso más
segregativo y radical.
C79
10.6.7. Caracterización y valoración de los distintos barrios de Sevilla
En el citado contexto de las grandes dimensiones centro-periferia y de tradición-modernidad como principales articuladores de la estructura
de la ciudad, la caracterización más particular del resto de barrios de Sevilla que aparece en los discursos producidos por los entrevistados
gira en torno a dos grandes ejes o dimensiones de valoración.
El de sociabilidad-inseguridad, opuestos de forma maniquea.
El de la existencia de una mayor y mejor oferta de dotaciones y servicios.
El primer eje de caracterización, en plena coherencia con la importancia de las formas de sociabilidad en Sevilla, descansa sobre la
pretendida vida social de cada barrio, que tendría su lugar de máxima valoración en el ideal de “vida comunitaria”. En su extremo opuesto,
aparecerían los barrios con un menor entramado social (en la imagen producida al respecto) y un consiguiente incremento de la inseguridad
ciudadana 101 .
En segundo lugar, aparece otra dimensión que atiende a la mayor o menor dotación de los barrios. Los mejor valorados serían los que
cuentan con mejores servicios e infraestructuras, comerciales y de otro tipo, que facilitan la organización de la vida cotidiana y, al mismo
tiempo, mantienen la “vida social” en la calle.
Esta doble caracterización de los barrios tiene mucho que ver con la concepción de la ciudad y sus partes en torno a un centro y una
periferia, de modo que, en términos generales, los barrios preferidos por los sevillanos son los más céntricos por considerarse óptimo
el grado de sociabilidad de la vida en ellos. Por el contrario, los barrios más periféricos serían, en términos relativos, más inseguros,
mereciendo por ello una valoración más negativa.
pareja 30-35 años
clase m
parque norte
RG. nº1
varones 45-60 años
comerciantes
centro / sevilla
C65
M La zona de Los Remedios... ha sido una zona de mucho
prestigio siempre.
¿POR? ¿POR QUÉ HA SIDO Y AHORA NO LO ES?
M Yo no sé por qué ahora no, pero ya no se escucha tanto,
ya la gente ... Antes se hacía mucha vida en Los Remedios,
se iba de compras a Los Remedios, se iba a comer a Los
Remedios, se iba de copas a Los Remedios, y ya no...
H Pero también se ha quedado muy viejo Los Remedios, la
población, yo lo digo por comerciantes que yo hablo y la
población de allí está muy mayorcita.
H Yo te voy a decir una cosa, yo vivo en Los Remedios y por
ejemplo la gente de fuera del barrio tiene una apreciación o
tiene una opinión sobre Los Remedios que yo creo que está
en parte equivocada. Por ejemplo dicen que Los Remedios
está deprimida económicamente, yo no lo pienso porque
RG. nº3
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº5
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
precisamente la parada de taxi que funciona mejor en
Sevilla es la de la Asunción.
C66
La vida que hay en un barrio así con un poquito de más
solera no es la que hay en los sitios nuevos. Vamos, digo en
Sevilla Este porque es lo primero que... que la vida no es la
misma. El hecho de sentarte en un velador con los amigos
de siempre y eso, aunque nosotros llevamos allí poco...
C67
Sevilla Este es como la nueva Sevilla, donde se van los
jóvenes a vivir.
Ahora es la moda... los pisos, las grandes avenidas, están
haciéndolo tipo Los Remedios. Las calles éstas anchas,
En este sentido, por ejemplo, en barrios con un nivel social relativamente próximo, como puede ser el caso de ciertas zonas de Nervión y
Santa Clara, se prefiere Nervión por existir en dicha zona una mayor sociabilidad, “vidilla de barrio” se dice, y una mayor y más amplia
oferta comercial.
C80
La doble caracterización de los barrios parece responder, como otras tantas dimensiones de la cultura urbana, a la propia historia social y
urbana de la ciudad. Como señalan P. Almoguera y J. Hernández (1999), “El Plan de Ordenación Urbana de 1963 marcó un hito importante
en lo que se refiere al tratamiento de las zonas residenciales de la ciudad de Sevilla. La modificación se produjo en la propia concepción de
las áreas residenciales, ya que se dio paso a una nueva forma de construir las unidades urbanas de marcado acento suburbial que fueron
conocidas a partir de estos años como los “polígonos de viviendas”.
Los primeros polígonos edificados en Sevilla fueron el Polígono Norte, El Polígono de San Pablo, y el Polígono Sur. A partir de estos momentos,
van a constituirse como uno de los referentes urbanos más singulares de la ciudad.
Los polígonos se caracterizan por ser grandes operaciones inmobiliarias llevadas a cabo por el sector público y en los que se edifica gran
número de viviendas sociales mediante el sistema de bloques reiterativos, lo que le confiere al conjunto gran monotonía y uniformidad. La
disposición de dichos bloques parte del modelo tradicional en el que las edificaciones sa alinean definiendo la línea de calle. En el caso de
los polígonos, se rompe el tradicional sentido de “calle”, para dar lugar a unos espacios indeterminados entre bloque y bloque que, en vez de
invitar a la convivencia y encuentro ciudadano, la mayoría de las veces acaban por convertirse en espacios baldíos, inútiles y degradados.
La diferente disposición morfológica entre “los barrios” y “los polígonos” se refleja en la resolución de un “paisaje” marcadamente distinto.
Los barrios aparecen, en líneas generales y salvo excepciones, como lugares vividos, como espacios de relación vecinal y lugares de encuentro,
llegando con los años a generar una cohesión social y solidaridad vecinal que les confiere una personalidad propia. En el caso del Cerro del
Águila ha llegado a ser modélica e indiscutible.
101. Conviene recordar, en este contexto, lo que señalamos anteriormente sobre la inseguridad ciudadana como crisis de la civilidad y sociabilidad sevillana.
RG. nº3
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
columnas debajo de los pisos y ahí locales comerciales y luego
esta la típica construcción con el garaje y la cancela y después
hay una zona interior con piscina y con jardín... privado.
C68
Que se vive muy tranquilo, luego, mi piso da todo al
exterior, entonces da mucho el sol, hay naturaleza, puedes
hacer footing muy bien, y te puedes dar unos paseos y
respirar aire puro que no se puede hacer en la ciudad. Y los
inconvenientes que veo es que está lejos y que tienes que
coger el coche o el autobús.
C69
Es una zona que está cogiendo mucho auge, están
haciendo muchas casas. Era una zona de huertos, han
quitado los huertos y han hecho casitas y se están yendo
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº3
varón 45-55 años
clase m
La macarena
mucha gente joven... El Aljarafe ya esta casi colapsado...
está muy explotada... y Sevilla Este es para gente más
joven...
Pero por ejemplo si quieres juventud te vas a Sevilla Este,
que todo lo que hay ... por eso mismo, porque no ha tenido
posibilidad nadie de comprar algo, y entonces toda la
juventud, digamos, los que se están casando y todo van por
la periferia, periferia, Sevilla Este todo lo que te encuentras
allí son gente joven con carritos, porque son recién casados
y porque no han tenido posibilidad de vivir en otro sitio.
Entonces, si quieres juventud, allí.
C70
Porque un piso nuevo no te lo puedes costear, y si quieres
un piso en condiciones ya te tienes que ir a los barrios... a
Pino Montano, a Sevilla Este, que están haciendo pisos de
protección oficial que tienen los precios más asequibles.

270 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
271
Por el contrario, los polígonos, la mayoría de las veces, dan lugar a sectores urbanos fuertemente segmentados respecto de la trama
urbana, en los que las relaciones de vecindad son mucho menos intensas y predomina el anonimato. Se transforman, con los años, en
espacios poco cohesionados morfológica y socialmente, dando origen, la mayoría de las veces, a situaciones de segregación y marginalidad
urbana y social.”
Esta diferenciación histórica entre barrios y polígonos se ha traducido, según las imágenes sociales existentes al respecto, en una fuerte
distinción entre la mayor identificación y personalización de los primeros y una no menos fuerte des-personalización de los segundos.
Asimismo, en clara correspondencia con el texto anterior, la imagen social existente sobre los polígonos es la de un importante deterioro
social y urbano de éstos hasta el punto de rayar, en bastantes casos, con la marginalidad. Esta imagen es fuertemente criticada por un
urbanista entrevistado por no adecuarse, según él, a la realidad pero, sin embargo, tiene mucho peso en las representaciones sociales
existentes en la sociedad sevillana con relación a los polígonos.
De esta forma, podríamos configurar un nuevo mapa cualitativo en el que, a partir de los ejes anteriores, se pudiesen ubicar los distintos
barrios y polígonos de Sevilla, tal como aparecen caracterizados en los distintos discursos sociales al respecto. Este mapa nos permite
observar cómo una gran parte de los barrios de Sevilla estarían ubicados precisamente en el seno de las zonas que hemos caracterizado
hasta el momento, es decir, entre las más centrales y mejor valoradas, y las más preferenciales, inseguras y peor valoradas, tal como puede
observarse a continuación.
RG. nº3
varón 50-60 años
clase ma
mairena del aljarafe
RG. nº7
mujer 25-30 años
clase m
pino montano
C71
...También Sevilla Este es Sevilla capital y no les gusta irse
a los pueblos... Porque decir vivo en Sevilla no es lo mismo
que decir vivo en un pueblo; hay gente que les gusta decir
vivo en Sevilla y no en un pueblo... Se siente como más...
les gusta decir vivo en Sevilla.
C72
¿Y POR QUÉ PREFERISTE PINO MONTANO QUE SEVILLA ESTE?
Porque Sevilla Este lo veía muy lejos, lo que pasa que ahora
con la S-30 y el nudo ese que han hecho de el enlace de la
gota de leche se llega en un momento, pero eso me daba la
sensación de estar lejos de todo el mundo, de que no iba a
venir nadie a verme y me iba a costar trabajo ir a ver a los
demás. Como irme otra vez a vivir a las afueras y para irme
a las afueras a un piso me voy a las afueras a una casa.
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº8
C73
M De todas maneras, también allí había mucho terreno y se
pusieron a edificar como locos. Entonces allí hay muchísimos
pisos y muchísimas casas, y las habrá más buenas y más malas.
Y ALLÍ TAMBIÉN HACEN RESIDENCIALES COMO ...
H Sí, sí.
M Pero infraestructura tampoco tienen mucha porque se
quejaban de colegios, se quejaban de ambulatorios.
H Sí, claro porque se ha expandido demasiado, entonces
han construido más de lo que... de las infraestructuras
de servicios que han dado. Claro, allí se han ido, al haber
mucha oferta hay muchos precios y la gente pues...
H Sevilla Este lo que son institutos, colegios y eso, es
cortito, pero con muy poco...
M Y médicos, lo que es ambulatorios y eso, Sevilla Este con
lo grandísimo que es.
REPRESENTACIONES SOCIALES SObRE
LOS bARRIOS DE SEVILLA (CIMOP-2001)
MAYORES Y
MáS DIVERSAS
DOTACIONES
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
barrios céntricos
mejor valorizados
H Es que eso ha sido una zona que se ha masificado en
pocos años, en diez años se ha multiplicado muchísima
gente que ha ido allí a comprar pisos. Entonces, ¿qué pasa?,
que no tienen nada... los niños tienen que coger un autobús
todos los días para irse a un colegio normalito y tirarse...
Por lo general son gente joven, hay mucho niño, por ahí hay
mucho problema de escolarización porque hay muchos niños
pequeños... creo que hay mucha gente joven, muchísima.
¿NO HAY COLEGIOS SUFICIENTES?
Ya están haciendo más.
C74
El Polígono, Las Tres Mil Viviendas, Los Pajaritos, la zona
de Amate... En las Tres Mil Viviendas nadie quiere ir, ni
la policía quiere entrar.. y las demás zonas no son tan
conflictivas pero son tambien deprimidas...
MAYOR SOCIAbILIDAD
ubIcacIón de Los
dIstIntos barrIos
de sevILLa
ubIcacIón de Los
dIstIntos poLígonos
de sevILLa
MAYOR INSEGURIDAD
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase mb
Las tres mil
viviendas
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
Las tres mil viviendas
MENOS CANTIDAD
Y DIVERSIDAD
DE DOTACIONES
Las tres mil viviendas
el vacie
C75
Es un barrio muy conflictivo. Tienes problemas todo tipo
de problemas, de droga de falta de trabajo... Es uno de los
barrios más marginados de Sevilla... Es un barrio de nadie
lo quiere... Es una barrio muy barato, la vivienda esta
regalada... Es el barrio sin ley...
C76
No vives tranquila... No les puedes decir nada porque te
buscas la ruina. Y vienen huyendo, vienen huyendo de
peleas que han tenido en otras ciudades... Como se matan
entre ellos, viene huyendo...
C77
La gente de Las Tres Mil vienen antiguamente de Triana, de
la antigua Triana... estamos hablando de tiempos antiguos...
Estaban en la afueras de Sevilla y echaban allí a los gitanos...

272 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
273
10.6.7.1. Primera orla de barrios
Hemos denominado así a todo un conjunto de barrios colindantes con el centro histórico, extramuros de éste, que de una forma generalizada
tienen un claro reconocimiento y una buena valoración discursiva. Barrios como San Bernardo, con imagen más tradicional; Bami, más
abierto; el Porvenir, de más estatus, compondrían, entre otros, esta primera orla de barrios muy reconocidos por los sevillanos.
Además, dichos barrios son bien valorados porque su ubicación geográfica relativamente próxima al centro histórico, simbólico y comercial
de la ciudad, les hace ser espacialmente atractivos a la hora de buscar vivienda. Como señalan los más jóvenes, en muchos de estos barrios
“lo que pagas es el sitio”.
Dentro de dicha orla de barrios, cada uno de los citados tiene una clara personalidad propia a los ojos de los sevillanos. Ésta no siempre tiene
que coincidir, como ocurre con Triana, por ejemplo, con la experiencia que sobre su propio barrio tienen sus actuales residentes. Así, por
ejemplo, San Bernardo cuenta todavía con una imagen muy tradicional, de barrio cerrado, unido en torno a su hermandad... y, sin embargo,
como reconocen los propios vecinos actuales y los sevillanos más conocedores de su actual realidad, dicha imagen dista de la situación
actual, más marcada por un intenso proceso de apertura, regeneración y transformación del barrio con la llegada de nuevos residentes y la
pérdida de algunos de sus antiguos vecinos.
C81
Bami, por su parte, cuenta con la imagen de un barrio más abierto, bien situado y con un intenso proceso de renovación vecinal
en función tanto de los trabajadores del Hospital próximo como de los estudiantes que tienen en dicho barrio uno de los lugares de
alquiler preferente.
C82
Como señalamos en otro lugar del texto, la imagen de Bami también estaría afectada por la inseguridad procedente de los barrios próximos,
como puedan ser Las Tres Mil Viviendas.
El Porvenir, como sugeríamos anteriormente, tendría una mejor imagen asociada tanto a su ubicación como al nivel social de sus residentes.
C83
10.6.7.2. Segunda orla de barrios
La segunda orla de barrios estaría compuesta por un conjunto de barrios ubicados a una cierta distancia del centro y que, en líneas
generales, contarían con la imagen de una relativa vida social en su seno y de unas buenas dotaciones comerciales.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase mb
Las tres mil
viviendas
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase m-ma
barrios
semicentrales
sevilla
C78
En el 91 estaba malillo pero desde el 95 aquí está
mucho peor... Han entrado gitanos de todos los lados, de
Barcelona, de Extremadura... de to... Como son pisos que
van vendiendo muy baratos... Por un millon te lo dan.
Son gitanos-gitanos... chungos, peleones.
C79
Resulta que les dan los pisos, que todo el mundo tenemos
derecho a que nos den y todo el mundo tenemos derecho
a todo. Pero les dan unos pisos a ciertas personas, ¿no?
Resulta que no están acostumbrados a vivir en pisos, lo
dejan... (¿?) y yo me voy otra vez a las Tres Mil. Y qué
suerte tienen que les dan pisos y vuelven otra vez y les dan
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
otra vez a estas personas pisos. Y sin embargo los chavales
que no tienen una nómina...
H Los beneficiados de las chabolas o de los pisos o las casas
son las cabras y los burros.
M Es que entran.
H En el Polígono Norte.
H Y en las Tres Mil los burros ...
M Están siempre en la puerta.
H Y que yo sepa les cobran ocho mil pesetas a lo mejor por
tener esa casa.
M Pero, ¿tú crees que las pagan?
H Pues no.
M Esa gente no paga nada.
H A ver quién va a recaudar allí.
Estos barrios, antiguos en la mayoría de los casos, estarían experimentando un intenso proceso de rejuvenecimiento y de renovación, una
fuerte demanda por parte de sectores jóvenes de las clases medias y medias bajas sevillanas que pueden acceder todavía a ellos, a pesar
de su incipiente incremento de precios.
C84
En este sentido, y a tenor de las informaciones más cualitativas que cuantitativas, cabe pensar que dichos barrios van a experimentar una
fuerte demanda residencial en los años próximos. Barrios como Pio XII, El Juncal, El Cerro del Águila, Rochelambert y el más reciente de
Pino Montano estarían situados en este marco.
C85
A excepción de Pino Montano, de construcción urbana más reciente, el conjunto de barrios señalados contarían con el atractivo de su
“solera”, de modo que, como sugiere el texto anterior, “muchas parejas jóvenes” quisieran acceder a ellos para poder disfrutar de las formas
de sociabilidad, de las formas de vida y de la calidad de vida que se asocia con dichos barrios más clásicos.
C86
A estas formas de vida de “barrio” habría que sumar el atractivo de su proceso de rejuvenecimiento que permite, en paralelo, el desarrollo
de nuevas relaciones sociales más abiertas.
C87
En este contexto, quizás el ejemplo más claro de todos ellos sea en la actualidad El Cerro del Águila que, con una imagen de intensa vida
social y vecinal en su seno, evidencia un fuerte atractivo en muy diversos sectores sociales.
10.6.7.3. Los polígonos
Como señalamos anteriormente, el conjunto de polígonos, San Pablo, Norte, Este y Sur condensan la imagen de la Sevilla periférica en
términos sociales y urbanos. No conviene confundir esta periferia con la marginalidad de algunos de los barrios como los ya citados de Los
Pajaritos, Las Tres Mil Viviendas o el Vacie pero, en todo caso, se asocia a una impersonalización general, a una falta de reconocimiento de
su personalidad, o una falta de dotaciones y de atención por parte de las instituciones municipales.
De una forma relativamente generalizada, más allá de sus diferencias internas, la situación geográfica, su ubicación entre distintas
carreteras o avenidas tiene un gran peso en la configuración de su imagen.
C88
RG. nº3
pareja 27-32 años
clase ma
nervión
C80
¿Qué por qué nos gusta? Hay más bares, hay muchas más
tiendas, mucha más vidilla, la gente...
El ambiente del barrio, las tiendas, la vida del barrio
(...) Nosotros vivimos en Nervión ahora alquilados, y nos
gusta mucho, eso, la vidilla del barrio, las tiendas, los
supermercados, los bares, la gente. También porque Santa
Clara es una zona un poco como muy cerrada y no hay
movimiento por las calles, no hay... Hasta hace cinco años
no había apenas tiendas, había un supermercado y era el
único que había, no había bares dónde se reuniera la gente
joven, no había nada. Y Nervión, el centro, Triana, esa
parte tiene todo eso...
RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
La macarena
RG. nº5
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
C81
Aquí la cofradía marca el barrio. Por ejemplo, hay un
barrio muy bonito; era bonito, ahora está (...), que es San
Bernardo... Es un barrio que era como un pequeño pueblo.
Está metido en el centro, pero tenía su personalidad.
Allí la gente se ha tenido que ir por el tema este de las
viviendas que se ha ido cayendo; han especulado, han
hecho viviendas carísimas, y esa gente se ha dio toda a la
periferia. Y cuando sale su cofradía todo el mundo vuelve
ese día a su barrio a reencontrarse con su gente, con sus
vecinos antiguos y todo eso.
C82
M Que es una zona de residencia, sobre todo estudiantes.
H Bami, que es donde está Virgen del Rocío, el hospital
Virgen del Rocio.

274 4ª parte La imagen de la estructura urbana de la ciudad
275
Las configuraciones física y geográfica de la imagen se ven apoyadas, sin duda, por el propio nombre más impersonal de las mismas.
Otro rasgo importante en la imagen de estos polígonos es su asociación al carácter de iniciativa pública con la que nacieron, con lo que ello
conlleva de imagen sobre el perfil social de sus residentes y sobre la calidad media de su construcción.
C89
En este contexto genérico, parece que el conjunto de “polígonos” estaría experimentando un intenso proceso de transformación y de
fracturación interna, en el sentido de que mientras que habría zonas como el Polígono San Pablo, se dice, que estarían desarrollando unas
iniciativas muy positivas de mejora, de rehabilitación y de integración social, existirían otras zonas, como pueden ser el propio Polígono
Norte o el Sur que estarían más cerca de caer en una situación de mayor marginalidad.
Los grupos señalan cómo, en el Polígono San Pablo, la incidencia de todo un conjunto de transformaciones, desde la cercanía de la Estación
del AVE hasta las intervenciones municipales de arreglo de los bajos de los bloques de viviendas, estarían facilitando una clara mejora de la
zona. En esta mejora el acuerdo entre vecinos y Ayuntamiento parece haber jugado un papel cardinal.
El mejoramiento del Polígono San Pablo, en el decir de los entrevistados, afectaría no sólo a la propia zona, sino a otros lugares colindantes,
como puede ser la barriada de Las Huertas.
C90
Sin embargo, frente a esta mejora y recuperación vecinal y municipal del Polígono San Pablo, otros polígonos como el citado Polígono Norte
y amplias zonas del Polígono Sur parecen derivar a una situación de mayor deterioro social y de incremento de la marginalidad.
C91
La deriva del Polígono Norte le acaba dotando de una mala imagen, de forma similar a lo que ocurre en ciertas zonas del Polígono Sur.
C92
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
RG. nº4
mujeres 40-55 años
clase ma
sevilla
C83
Es uno de los barrios más buenos. Está al lado de Bami,
detrás de la residencia de la Seguridad Social y es un
barrio puntero de aquí... Allí las viviendas son caras, caras,
carísimas.. veintitantos millones pero en muy mal estado...
C84
En Sevilla los pisos viejos se están poniendo por las nubes.
Nosotros en Pío XII incluso le hemos comprado a mi hija
hace dos años, y por lo mismo, porque estaba arrendada,
digo, pues lo que vas a comprar de renta, se te compra y lo
vas pagando. Y los pisos de Pío XII, ¿qué valen esos pisos?,
y están pidiendo once millones, once, doce y trece millones,
¿quién puede en una barriada vieja? Y no es un sector que
digas estás en el centro.
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
C85
La verdad es que El Juncal es un barrio muy parecido a
la Macarena, un barrio antiguo, allí la gente se compra,
muchas parejas jóvenes así como nosotros que se han
comprado pisos en Sevilla Este, en Pino Montano y están
locos por venirse al barrio de toda la vida.
C86
M ...Yo ahora por la mañana me bajo a comprar el pan, llamo
a mi vecina, que bajas... tienes que ir a comprar aquí, tienes
que comprar allí, vamos al centro a ver qué encontramos.
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
pareja 30-35 años
clase m
dos Hermanas
C87
H Y además que también hay mucha gente joven de nuestra
edad que no es que sea gente... hombre, hay gente mayor,
RG. nº7 RG. nº7
RG. nº7
RG. nº5
porque los pisos son... pero hay bastante gente. Por lo
menos, nosotros nos juntamos unas veinte personas allí de
nuestra edad.
H (...) De hecho se llevan todo el día en el barrio.
H (...) Sí, me gusta. De vez en cuando te pegas la
escapada, vas al cine y sales por... hombre, ahora en verano
por el río y eso, pero vamos, la mayoría de los días, entre
semana por ejemplo siempre estamos en el barrio.
M Además allí también hay zonas que hay para tomarse
una copita por la noche, por allí cerca y eso.
C88
Tiene los límites muy claros... en las afueras de Sevilla.
Lo limita la autopista con Madrid, el aeropuerto y Sevilla
Este... que hay un canal de por medio con Sevilla Este...
Están en el extrarradio de Sevilla. Está lejos y aunque está
extendida y vive allí media Sevilla, no sé, son barriadas que
veo menos conectadas con la ciudad.
C89
M Que todo lo que no era el centro estaba formado, se
dispersó, una serie de casas del Real Patronato de Casas
Baratas, que se les daba antes pues a la gente que no
tenía casas y eso. Y son casas de cincuenta metros y están
ubicadas lo mismo en San Jerónimo, Polígono Norte, que
Polígono San Pablo, que los Pajaritos, todas son barriadas
que tienen ese núcleo de casas que las dio el Gobierno, que
pagan ciento cincuenta pesetas al mes todavía...
¿EN QUÉ AÑO SE HICIERON MÁS O MENOS?
M Pues creo que en el cincuenta...
H Claro, que ese sería el barrio en le que yo nací, en el
que viven mis padres todavía. Mis padres pagan doscientas
cincuenta pesetas de... y viven en el Polígono San Pablo.
Sí, hombre, suene un poco nazi, pero todas esas zonas de
curritos, curritos...
¿NAZI EN QUÉ SENTIDO?
En el sentido de... Vamos, no desprecio a la gente porque
sean, porque lo que hay ahí son albañiles, camareros y este
tipo de cosas, entonces nosotros tenemos... yo qué sé, un
poco más de formación y unas amistades y una forma de
vida que no se corresponde mucho con esto, ¿sabes?
(...) Si provienes de una zona o llevas veinte años
viviendo en una zona de gente de clase media, media-alta,
rodeándote de..., pues te choca un poco vivir..., pues eso.
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº7
varón 25-30 años
clase m-mb
Las tres mil viviendas
RG. nº5
varón 45-55 años
clase m
La macarena
C90
Vivo en la barriada de Las Huertas, entre el Palacio de los
Deportes, que está en San Pablo y la estación de Santa
Justa por detrás, cae justo en medio... Cuando nos la
dieron, que vinimos de La Corza hace unos 21 años, al
principio era un desastre total, porque estábamos como
en una isla por aquí teníamos la autovía y por aquí la
estación de ferrocarril con lo que no teníamos acceso
a ninguno de los dos lados, no teníamos ni medios de
comunicación, ni taxis... ninguno de los servicios básicos
que tienes que tener. Hoy, sin embargo, el barrio está en
una situación privilegiada... entre el Polígono S. Pablo y la
estación de Santa Justa.
C91
Yo en el Polígono Norte veo a muchos de nuestra edad pero
que se han echado a perder y que no tienen aspiraciones
en esta vida. A lo mejor en otras la tienen, pero en esta no.
Y entonces los veo que no, que no, que no tienen afán de
vivir, que no tienen una meta. Entonces veo mala gente. Y
aunque haya padres y madres normales pero les ha tocado.
H Es que la parte esa del polígono se considera un poco
marginal y ahí se asentó mucha gente con pocos recursos y
que todo lo que ganaban era mediante el robo y...
M Gente de treinta y pico de años enganchados a la droga y
de mal vivir. Entonces pues no... Yo mi barrio de mi madre
no lo veo tan malo. Que sí, que los hay, porque haberlos
hailos en todos los lados, gente que les gusta vivir sin hacer
nada pues hay muchos. Pero que yo veo que proliferan en
ese, en el Polígono Norte gente de una edad ya con, con
edad de trabajar, y que no tiene otro quehacer que vivir en
la calle de cuclillas, agachado en las esquinas, esperando a
ver que es lo que cae, y sino lo que caen se lo buscan ellos.
Yo veo peor gente en el polígono, en el barrio de mi madre.
C92
El Polígono Norte tiene mala fama.
Porque aquí hay una cosa que se llama el Polígono Norte.
Peligro.
¿PELIGRO POR?
Peligro porque hay gente, hay mucha droga y mucha
delincuencia...

5ª parte:
La cuestión de la vivienda
La vivencia del hogar y la
demanda de vivienda

278 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
279
11. La cuestión de la vivienda en la cultura urbana sevillana
Una vez analizadas algunas de las dimensiones más importantes de la cuestión urbana en Sevilla y en su corona metropolitana, vamos a
adentrarnos en esta última parte del texto en la problemática de la vivienda, que va a ser abordada desde una doble perspectiva.
La vivencia del hogar actual.
Las cuestiones relativas a la demanda de viviendas que constituyen el objetivo último de la investigación realizada.
11.1. La vivencia del hogar familiar en la cultura urbana sevillana
Desde las páginas iniciales del texto, hemos recogido cómo el hogar familiar en la cultura urbana sevillana ocupa aparentemente un
lugar subordinado al espacio más público de la calle. Esto no significa que no se valore la vivienda (ya vimos que la vivienda constituye
la cuestión que genera más satisfacción a los sevillanos con relación a otros temas de su vida cotidiana), sino que se sitúa en un segundo
plano más oculto, más íntimo y privado, más cerrado a la presencia y a la mirada de los demás.
Otro de los rasgos señalados desde un principio del texto también acentuaba la contraposición relativa entre las formas más abiertas y
hospitalarias de vivir la “calle”, el espacio público por parte de los sevillanos, y la manera más endogámica y cerrada de vivir el hogar por
parte de éstos.
Estos rasgos, fortalecidos con los más recientes procesos de transformación urbana, tienden a reforzar la identificación privatista con lo más
próximo y a acentuar su distancia, su separación con la cultura social más abierta y presente en el espacio público, en la calle.
Pues bien, todo hace pensar que ambos rasgos de la cultura urbana sevillana tienen su expresión en cómo los sevillanos viven el lugar en el
que se sitúa su hogar, es decir, la vivienda. Al menos a tenor de los resultados de la investigación, cabe considerar que en la citada cultura
urbana se produciría una cierta fractura en la continuidad entre el “nosotros” colectivo expresado más abiertamente en los lugares públicos
y el “yo” más personal de los sevillanos que se expresa en los espacios más íntimos. Mientras que la sociabilidad se vuelca directamente
hacia la calle, hacia el “afuera” (si se nos permite expresarlo así), la vida más íntima del “yo” personal de los sevillanos se vuelve hacia
el “adentro” de la vivienda. En este sentido, es como si se produjese una “contracción” del yo sobre la intimidad, de tal manera que esta
distinta vivencia de los espacios tendría una traducción en su vivencia, concepción y ocupación vital del espacio de la vivienda, en el
sentido de supervalorar los lugares, las habitaciones más íntimas y privadas del hogar, como los dormitorios y el propio cuarto de baño, y
de conceder una menor valoración a los otros lugares de la casa más en contacto con el exterior.
De esta forma, el espacio de la vivienda, desde el punto de vista de su vivencia tradicional como “hogar familiar”, quedaría dividido en dos
subespacios de diferente configuración y valoración, tal como tratamos de sintetizar en el siguiente gráfico.
IMAGEN DE LA VIVENCIA TRADICIONAL DEL
ESPACIO DEL HOGAR FAMILIAR
“tradIcIón”
Espacio comunitario
salón
cocina
“aFuera”
“adentro”
Lugar
vacío
dormitorio
cuarto de
baño
Espacio de individualidad
y máxima privacidad
“modernIZacIón”

280 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
281
Es decir, el salón vendría a significar o condensar el espacio “público” de la casa, donde el contacto con el afuera se sitúa en el propio
hogar, tanto en la dimensión más representacional de este espacio (su orientación como “escaparate” para las visitas) como en su dimensión
más funcional (sus posibilidades de configurarse como espacio multifuncional). Por su parte, la cocina se sitúa, también, del lado de la
tradición y de lo comunitario (la antigua fragua del hogar), el espacio comunitario y nutricio por antonomasia de la familia.
Por su parte, los dormitorios y la cocina serían los elementos interiores de la vivienda más “íntimos”, valga la redundancia, más valorados
por los sevillanos hasta el punto de hacer de los dormitorios la metáfora, la condensación máxima de la vivienda. Es coherente con esta
vivencia del hogar en la cultura urbana más tradicional y todavía dominante en Sevilla que sean los dormitorios y los cuartos de baño los
elementos más destacados en el discurso publicitario sobre la vivienda en el conjunto del área metropolitana.
Lo curioso y singular de esta distribución, a nuestro juicio, es que la cultura urbana sevillana no sólo dispone la distribución de la vivienda
de dicho modo, sino que trata de acentuar la distancia física y simbólica entre las piezas más intimas y las más extravertidas (principalmente
el salón), como si quisiera acentuar y preservar al máximo la privacidad de los residentes en la vivienda, la separación de su “yo” íntimo,
(expresado en los dormitorios) de su vinculación con el “yo en relación” del salón más potencialmente abierto al “nosotros” colectivo.
C1
La vivencia actual de la vivienda del espacio privado del hogar expresa unas ciertas variaciones en función de unos y otros grupos sociales,
a tenor de la recogida en la investigación.
11.1.1. La vivencia del hogar en las clases medias altas y altas sevillanas
En las clases medias altas y altas españolas la vivienda siempre ha cumplido una importante función de representación social. En este
contexto, el salón tradicionalmente ha sido la pieza donde se escenificaba dicha función representativa en el conjunto de lugares de la casa.
En el caso de Sevilla, sin embargo, dicha afirmación general conviene ser matizada en la medida en que una gran parte de dichas funciones
de representación social del “linaje” familiar se han desplazado a una serie de lugares “semipúblicos”. Mientras que en ciudades como
Granada (Conde, 1999), el salón ocupa un lugar central en la vivencia y representación social de linaje familiar, en el caso de Sevilla dichas
funciones se ponen en juego, se proyectan, en otros ámbitos como pueda ser la “caseta” en la Feria de Abril, el “palco” en la Semana Santa,
etc., tal como tuvimos ocasión de ampliar en otro lugar del texto y tal como sugiere el siguiente texto de una entrevistada.
C2
Las opiniones de los entrevistados que coinciden plenamente con lo analizado por I. González Turmo (1997), quien en su “Historia y
Sociabilidad” ya citada, analiza cómo las clases acomodadas sevillanas han sido siempre muy amigas de recibir en los hoteles en el primer
tercio de siglo, en sus clubes privados, como Pineda, en los años 50 y 60, o más recientemente en otro tipo de locales.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C1
EL HECHO DE PONER LOS DORMITORIOS SIN ENTRADA
DIRECTA AL SALÓN...
Es que así son siempre, todos los pisos de Sevilla Este son
así.
¿Y EL PARQUE ALCOSA TAMBIÉN ERA ASÍ?
Sí. Era un pasillo... ¿es que no son así los pisos en Madrid?
ES QUE YO ESTOY ACOSTUMBRADO A VIVIR EN CASAS DONDE
DESDE EL DORMITORIO SE VA DIRECTAMENTE AL SALÓN.
No, aquí no y sobre todo el dormitorio del matrimonio
siempre está el último. Lo primero siempre es la cocina
y el salón, por lo general y el dormitorio del matrimonio
siempre el último.
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C2
Sevilla tiene muchas cosas, muy marcadas, muy
características que son signos externos, que son el palco, la
caseta de feria, hay una serie de patrones en Sevilla como
que tú tienes que tenerlo para poder tener esa relación
social y eso marca mucho la ciudad.
¿Y CUÁLES SERÍAN ESOS SIGNOS EXTERNOS?
La caseta de feria, mucho. Hay gente que pelea media vida
por conseguir la caseta de feria, hay colas...
¿TÚ TIENES CASETA DE FERIA?
Yo tengo.
ENTONCES, TIENES SIGNO EXTERNO.
Pues mi caseta de feria es mi caseta profesional, o sea, es
la de los farmacéuticos. Y la gente está en cola porque las
casetas son las que son, están en pleitos en los tribunales
por las herencias, luego las heredan, se pelean porque
En este sentido, en la medida en que “se recibe” en estos locales, en que se invita a la Caseta, el espacio de la vivienda queda reducido a
una función estrictamente doméstica, más centrada en la vivencia de la familia, de su propia privacidad e intimidad.
C3
Esta menor importancia de las funciones de representación social en el propio espacio de la vivienda incide en una menor valoración
del salón y, en general, de todo aquel amplio conjunto de signos y de elementos en los que se puede exteriorizar el estatus social de
los propietarios de la vivienda, de los inquilinos de la misma. De hecho, tradicionalmente la fachada, por ejemplo, siempre ha estado
caracterizada por la austeridad en la ciudad 102 .
11.1.2. La vivencia del hogar en las clases medias bajas, en los sectores populares sevillanos
Como es sabido, los sectores populares sevillanos, las clases medias bajas y bajas en un sentido muy amplio, han tenido históricamente dos
referencias tradicionales en el ámbito de la vivienda que inciden de lleno en esta problemática de la vivencia del espacio del hogar.
Los corrales y las casas-patio más tradicionales.
El piso en un bloque de viviendas en la Sevilla de la industrialización de los 60.
Los corrales y las casas patio configuran una de las tradiciones arquitectónicas más fuertes de Sevilla y de su entorno (Dos Hermanas, etc.).
Si bien Triana ocupa un lugar privilegiado al respecto, su importancia en la conformación de la cultura urbana sevillana trasciende, con
mucho, su radicación en una u otra zona de la ciudad y de su entorno 103 .
Pues bien, ambos tipos de vivienda refuerzan la citada escisión entre los espacios y funciones más íntimas de las viviendas, y los espacios
y funciones más abiertas, en la medida, como es sabido, en que el núcleo esencial de la vivienda particular se reducía a los “dormitorios”
y algo más, mientras que el resto de la vida familiar, la vida social, estaba inscrito en el ámbito de lo comunitario más colectivo y exterior
a dichas piezas.
102. Cabe pensar que, en este terreno, también ejerce una fuerte incidencia la tradición árabe/almohade tan presente en el Casco Histórico de la ciudad y que, como es sabido,
concede escasa importancia al aspecto exterior de las viviendas, tal como tuvimos ocasión de desarrollar en el estudio sobre Granada (Conde, 1997).
103. J. M. López Mohiño (2000) ha publicado La Triana de la posguerra y otras cosas, en la que describe la vida en este tipo de viviendas.
hay que tener una caseta en la feria porque es un signo
externo, el recibir fuera de tu casa en la feria.
O SEA, SE RECIBE MÁS...
En la feria se recibe más.
¿MÁS QUE EN TU CASA?
Sí hombre... además en la feria se tiene la caseta como
tu casa, ahí Sevilla es muy generosa, invita a todo el que
llega... no, a todo el que llega no, a todos tus amigos,
porque hay hasta guardia de seguridad en la puerta y por
quién preguntas... por menganito.)
RG. nº3 RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C3
¿Y POR QUÉ ESA DISOCIACIÓN TAN GRANDE ENTRE DENTRO
Y FUERA?
Pues no lo sé, Sevilla siempre ha sido así. No abre las
puertas de las casas. Todo va cambiando porque la gente
más joven vamos viendo las cosas de otra manera, pero no
es de quedamos en mi casa o tomamos algo en mi casa,
no, la casa no tiene esa importancia hacia los demás, para
vivirla sí, pero no le doy tanta importancia...

282 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
283
La otra vivienda popular más habitual, construida a lo largo de la década de los 50-60-70, habitualmente ha sido de tan reducida superficie
y de tan mala calidad que “expulsaba” hacia la calle una gran parte de la vida de la familia, como nos recuerdan en su estupenda
monografía sobre El Cerro del Águila, P. Almoguera y J. Hernández (1999) al señalar cómo “las reducidas dimensiones de la vivienda, que
en muchos casos más que un alojamiento era un auténtico tugurio de una sola habitación, impedía a los trabajadores permanecer en sus
casas demasiado tiempo y los despedía a las tabernas, que abundaban en el barrio y que constituían un marco preferente para el desarrollo
de la sociabilidad masculina”. (1999:91).
De esta forma, se ha ido configurando en estos amplios sectores sociales sevillanos, mayoritarios numéricamente en la historia de la ciudad,
unas formas de vida y de sociabilidad que tienen en la calle su máxima expresión y que, de nuevo y desde otra perspectiva, reducen la
vivienda a un mero espacio centrado en el “dormir”. Y eso, cuando no se dormía en la calle durante los calurosos veranos de la ciudad, como
también señalaban los citados autores y recuerdan todavía algunos entrevistados en la investigación.
11.1.3. La vivencia del hogar en las nuevas clases medias urbanas
Los cambios operados en la estructura social de la ciudad, especialmente a raíz de la capitalidad autonómica, ha conllevado, como subrayan
algunos entrevistados, el desarrollo de unas crecientes clases medias y medias altas asalariadas que empiezan a introducir otros elementos
en las vivencias del espacio público e íntimo del hogar.
Así, si en las clases medias altas patrimoniales el aspecto exterior de las viviendas contaba poco, ahora estos nuevos sectores sociales
ascendentes sí empiezan a valorar la personalización de sus viviendas, como podemos observar en la publicidad de las inmobiliarias, y
también empiezan a valorar la importancia de los elementos representacionales tanto en el propio bloque de viviendas como en la propia
vivienda en sí, como se refleja en los siguientes textos de una residente en Sevilla Este.
C4
De esta forma, el gráfico anterior sobre la vivencia tradicional de la vivienda en Sevilla podría ser reformulado del modo siguiente, teniendo
en cuenta la transformación de las valoraciones exteriores de los nuevos inmuebles y residenciales.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C4
Lo que pasa que en Sevilla Este hay mucha diversidad de
bloques porque, por ejemplo, el mío es de ladrillo visto, los
que tengo enfrente son amarillos y blancos con arquito, los
Minaretes porque tienen minarete y son todos muy diferentes,
otros son estilo barco que tienen las ventanitas redonditas
como si fueran camarotes, que hay mucha diversidad.
¿Y ESO A LA GENTE LE GUSTA, QUE HAYA MUCHA
DIVERSIDAD?
Creo que sí, por llamar la atención. Siempre que tengo que
decir donde vivo digo; pasa y donde veas unos bloques de
pisos que son amarillos y blancos pues enfrente que hay
unos ladrillos visto es donde yo vivo.
Y DONDE TÚ VIVES ¿QUÉ SON PISOS DE 3-4 ALTURAS, DE 8,
DE 12?
El mío son de 8, que es lo habitual, están las Góndolas
que son más bajos, pero son unos pisos muy bonitos, las
entradas son espectaculares, las entradas del bloque son muy
bonitas porque son pisos nuevos, esto llevará 15-20 años.
CUANDO HABLAS DE ENTRADAS ESPECTACULARES, ¿A QUÉ
TE REFIERES?
Hombre... que son muy grandes, que no veo tampoco... al
ser nuevo... claro que puedes entrar en bloques de pisos
que son viejos y son muy bonitos, son así de estilo más
antiguo pero esto al ser nuevo pues está todo... Los Azores
es precioso, y las Góndolas más y es esta zona donde
valen más los pisos que en otra parte pero en Sevilla Este
también es verdad que los pisos más baratos de los barrios
normales, es en Sevilla Este donde vale más barato y por
eso casi todo el mundo se va a esa zona.
VIVENCIA ACTUAL DEL ESPACIO
DEL HOGAR FAMILIAR
“tradIcIón”
Espacio comunitario
salón
cocina
“aFuera”
“adentro”
Espacio de
representación exterior
entradas y
exteriores del
inmueble
dormitorio
cuarto de
baño
Espacio de individualidad
y máxima privacidad
“modernIZacIón”

284 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
285
11.2. La valoración de la distribución interior
Una vez analizada la vivencia más general de los espacios del hogar familiar, vamos en este capítulo a particularizar algunos elementos
relativos a las principales piezas de una vivienda. Ello nos permitirá observar hasta qué punto están interiorizados los citados cánones
relativos a la forma de organizar la vida en el interior de los hogares.
11.2.1. Los dormitorios
A la hora de la valoración de un piso, parece que, en Sevilla, una cuestión tradicionalmente clave a la hora de caracterizar un piso ha sido
el número de dormitorios que poseyera la vivienda. Más allá del espacio global de la vivienda y del propio tamaño de los dormitorios, lo
importante en el terreno simbólico ha sido el citado número de dormitorios de la vivienda.
C5
Lo que más parece decir de una casa, lo que más “viste” es señalar el número de dormitorios que posee la vivienda, como de forma
insistente recuerda la publicidad de las inmobiliarias en Sevilla. La publicidad, subrayando tipológicamente el número de dormitorios de
las viviendas en venta, no señala prácticamente nunca el espacio, la dimensión de éstas. Y es que, como reconocen algunos entrevistados,
hablar del número de dormitorios es expresar el tamaño de la vivienda, más allá de que ésta sea muy reducida en metros cuadrados, como
parece ser el caso de bastantes viviendas de Sevilla.
C6
Ahora bien, el dormitorio surge como algo importante en la cultura urbana de Sevilla. Y esto ocurre no sólo como una forma desplazada de
hablar del espacio de la vivienda, (de hecho la publicidad de las inmobiliarias en una ciudad como Madrid también destaca el número de
dormitorios en lugar de hablar del espacio). También se da como una especie de condensación máxima de la cultura sevillana actual sobre
la vivienda, en el sentido de que en el dormitorio, se condensaría el ansia, de “intimismo” y “privacidad” con la que los sevillanos abordan
la vivencia de la vivienda, frente a la vivencia más abierta del espacio exterior, como hemos señalado en otros lugares del texto.
La vivencia intimista y cerrada de la vivienda y la centralidad de los dormitorios en dicha configuración cultural tiene una expresión
física muy evidente en las formas habituales de distribución de la vivienda. En efecto, como varios entrevistados han subrayado en varias
ocasiones, lo habitual en Sevilla es “separar” el espacio más privado de los dormitorios de los espacios potencialmente más abiertos de
la casa, y, además, ubicar en el espacio más alejado de la entrada el dormitorio de la pareja, de los padres del hogar que habitan en la
vivienda.
C7
Esta disposición habitual no sólo es una cuestión de la oferta de las viviendas, sino que parece responder a una pauta, a una forma de
vivencia y de apropiación del espacio interior de la vivienda muy arraigada en los sevillanos. De hecho, en más de una ocasión, cuando
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº
pareja 30-35 años
clase m-mb
parque norte
C5
De grandes como el mío he visto pocos pisos en Sevilla... He
visto muchos pisos, de familiares, de amigos y grandes como
el mío he visto poquitos, se hacen pocos hoy en Sevilla...
Pisos de veintitantos millones de pesetas y no tienen los
dormitorios que tiene mi barriada... Que hay de tres, de
cuatro y de dos...
Lo primero que pregunta,¿y el número de dormitorios?,
aunque los dormitorios sean los más pequeños de ... que
sean superpequeños. Que a lo mejor los dormitorios caben
una cama y la mesita de noche y no le cabe ni el ropero,
pero eso de decir tiene cuatro... le pregunta un amigo, oye
tu casa. Cuatro dormitorios y tres cuartos de baño y eso,
qué, fantástico. Aunque después el salón sea muy chico, no
tenga terraza, sea oscuro, pero eso viste bastante.
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C6
Porque yo creo que sí, que ellos piensan, o pensamos de
que por tener más dormitorios la casa es más grande. Yo
creo que esa es la sensación. Y lo de los cuartos de baño
también. Muchos cuartos de baño pues a lo mejor da
sensación de que es más grande.
MÁS QUE EL SALÓN Y MÁS QUE EL COMEDOR.
M Sí, porque uno no va diciendo mi salón tiene dieciocho
metros cuadrados, sino tú dices tengo cuatro dormitorios y
dos cuartos de baño. Tú no dices dieciocho metros de salón.
H Y a lo mejor entre esos cuatro dormitorios y los dos
cuartos de baño, a lo mejor al final hay sesenta metros
de casa, no hay más. Entonces... el salón tiene que ser
bastante pequeño...
los entrevistados dibujaban su hogar o explicaban el tipo de reforma que querían realizar, subrayaban especialmente esta separación y la
necesidad de establecer un espacio intermedio, un “filtro” (en significativas palabras de un entrevistado), entre el espacio del salón –más
público– y los dormitorios –más íntimo.
C8
La acentuación de los dormitorios como pieza clave de la vivienda en la cultura urbana de las amplias clases medias sevillanas distingue
claramente dicha cultura de otras próximas geográficamente como pueden ser las de Huelva y Granada. En efecto, en la primera de éstas,
la pieza que simbólicamente más condensaba la vivienda era la “salita” (Conde, 1996) como espacio de la reunión familiar, como espacio
familiar por antonomasia. En Granada, la salita se convertía en “un salón” en el que el linaje familiar “escenificaba” y “representaba” el
estatus de la familia ante los ojos ajenos.
En Sevilla, sin embargo, existiendo el salón y, a veces, la salita, éstos no tienen la importancia de las otras culturas urbanas. De hecho,
quedan relegados a un segundo plano en la distribución interior, ocupando su lugar central los citados dormitorios hasta el punto de hacer
del “dormitorio” la denominación de la vivienda.
C9
En la medida en que la vida social y las funciones “representativas” de la familia se despliegan en otros ámbitos, como la calle, las casetas
(en el caso de las clases medias y medias altas) entre otros, el espacio de la vivienda queda reducido a un lugar para “ducharse, cenar un
poco y dormir”. Esta situación convierte la vivienda en una “casa dormitorio”, como señala el texto anterior 104 .
Cabe pensar, también, que, en esta reducción de la vivienda a los dormitorios, se expresa una cierta pauta cultural vinculada a la “casapatio”
sevillana, en la que, como es conocido, el espacio particular de cada vivienda se reducía a los citados dormitorios, desarrollándose
el resto de las funciones (limpieza, cocina, vida social...) en común.
104. En esta misma línea de análisis, se han producido varios ejemplos, (lapsus) en las entrevistas mediante los que los barrios periféricos eran reducidos a la expresión “casadormitorio”,
en lugar de “ciudad dormitorio”.
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C7
M Normalmente, al entrar siempre te encuentras la cocina y el
salón y después ya un pasillo, un dormitorio y cuarto de baño.
H Esa es la estructura que suelen hacer y ahora a lo
mejor el salón lo suelen dividir de lo que son las zonas
dormitorios por una puerta. Sí, ahora si ...
EL SALÓN ...
H Sí, el salón suele tener a lo mejor ahora dos puertas.
Entras y tras la puerta de entrada tienes el distribuidor que
una puerta de acceso al salón y después otra, en otro sitio,
de acceso a los dormitorios.
M Que puedas independizar el pasillo que va a los dormitorios
cerrando tu puerta y cualquiera se puede acostar y no tiene
ruido, ni... independizas el salón también.
O SEA, SEPARAR MÁS EL DORMITORIO DEL SALÓN.
M Sí, mediante un pasillito, pero bueno.
RG. nº7 RG. nº7
RG. nº5
varón 55-65 años
clase m
triana
C8
¿Y LOS DORMITORIOS, DÓNDE LOS PONÉIS VOSOTROS?
El de matrimonio tiene que ser amplio.
(...) los dormitorios, independientes del salón.
Sí, eso sí es fundamental. Tiene que haber un filtro en
medio. No sé qué.
¿POR QUÉ INDEPENDIENTES? PORQUE NORMALMENTE
MUCHAS VECES HAY UNA PUERTA Y YA ESTÁ, ¿NO?
Sí, claro, o sea, no puede ser que haya aquí alguien viendo
la tele y no dejes dormir al del dormitorio. Tiene que haber
algo en medio, no sé qué, a lo mejor son los cuartos de
baño (...).

286 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
287
11.2.2. La individualización de la familia
La acentuación de esta distancia y separación física y simbólica del salón con respecto a los dormitorios, y la importancia de tener un
dormitorio, por pequeño que sea, para cada miembro del hogar, para cada hijo, parece responder a un movimiento muy acentuado en las
familias de las amplias clases medias sevillanas hacia una profunda individualización de las relaciones familiares.
Este movimiento se ha acentuado en las últimas dos décadas, a tenor de lo recogido en la investigación. En este sentido, los entrevistados
han señalado cómo esta importancia creciente de la separación salón-dormitorios y de los dormitorios individuales para cada miembro
de la familia sería un proceso desarrollado especialmente en estos años con motivo de la mejora de las viviendas en Sevilla y de las
transformaciones internas en las propias relaciones familiares.
C10
Estas transformaciones han tenido una de sus máximas expresiones en el establecimiento de un espacio de mayor independencia y
privacidad para los jóvenes y adolescentes sevillanos.
Es relevante a este respecto cómo el propio discurso publicitario sobre las viviendas en Sevilla refuerza esta dimensión de individualización
y cierre progresivo de las viviendas en torno a los individuos-dormitorios. De hecho, en el conjunto de los mensajes publicitarios analizados,
el número de dormitorios es, (junto con los cuartos de baño), de forma dominante la información más relevante que se le facilita al lector
y potencial comprador. En este mismo sentido, y como reforzamiento de la importancia actual que tienen los dormitorios en la cultura
sevillana, se sitúan los armarios empotrados como otra de las señas de identidad de los dormitorios.
En efecto, la publicidad y sus mensajes remarcan la centralidad y la importancia de este equipamiento, hasta el punto de que el
número de éstos acompaña siempre a la definición más genuina del hogar. Los armarios empotrados, en este sentido, vendrían a
reforzar la mencionada importancia de los dormitorios y se convertirían, también, en un signo equivalente de “status” y de la máxima
individualización de las relaciones entre los miembros del hogar. Desde el punto de vista simbólico, la importancia de este equipamiento
se relaciona con la dimensión de “cerramiento” de los espacios sobre sí mismos. Si los armarios tradicionales eran un objeto externo y
anexado a las habitaciones que tenían sentido fuera del espacio de las habitaciones, los armarios empotrados serían como una prótesis
propia del espacio, de tal manera que también de este modo se mostraría la mencionada tendencia a construir el espacio como un reducto
de individualidad.
C11
11.2.3. Número de dormitorios deseados
Como acabamos de señalar, la tradición de la cultura urbana sevillana acentúa el número de dormitorios como equivalente de “espacio”,
de “estatus”, de “individualización” de las relaciones entre los miembros del hogar, etc. Mientras que en otros ámbitos urbanos la calidad
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C9
M Se queda para comer o para tomar algo pero se queda
fuera siempre.
H La casa en Sevilla, hombre es importante, porque es un
sitio y no podemos generalizar, pero seguramente que al
final en la casa cuando llega uno tiene poco tiempo, para
ducharse, cenar un poco y dormir.
M Una casa dormitorio
RG. nº
pareja 30-37 años
clase m-mb
parque norte
RG. nº7
pareja 30-37 años
clase m-mb
parque norte
C10
Y EN ESA DISTRIBUCIÓN TRADICIONAL, ¿LOS DORMITORIOS
TAMBIÉN SE SEPARABAN DEL SALÓN?
H No, no había tantas.
M Es que en cincuenta metros se puede hacer muy poco.
H Claro, es que los pisos de barrio son bastante pequeños y
no existía como tal. Estaba el salón y estaban digamos las
puertas de los dormitorios ...
¿VOSOTROS TAMBIÉN LO TENÉIS SEPARADO?
M Nosotros tenemos un pasillo y lo tenemos separado.
Es a lo que se tiende ahora, sobre todo es a lo que se tiende
ahora. En los pisos más antiguos, de los barrios antiguos,
hace cuarenta años, a lo mejor no porque no había
suficientes espacios, pero ahora sí, ahora se tiende así a
mantener un poco de aislamiento.
de una vivienda se refleja en el espacio (en los metros cuadrados), en el salón, etc., en Sevilla se expresa en el número de dormitorios 105 ,
como subraya de forma reiterativa la publicidad de los promotores e inmobiliarias sevillanas.
Por ello, pese a la reducción del tamaño de la familia nuclear sevillana, los encuestados siguen demandando muchos dormitorios, como
puede observarse en el cuadro siguiente.
Cuadro nº33
Número de dormitorios deseados para la vivienda
1
2
3
4 o más
105. En paralelo a este estudio, estamos realizando un análisis de contenido de la publicidad de las inmobiliarias en Sevilla que subraya la centralidad del número de dormitorios
en los anuncios publicitarios.
RG. nº
pareja 30-37 años
clase m-mb
parque norte
Total
(335)
2,1%
19,5%
45,3%
33,2%
18-25
(25)
3,7%
21,4%
57,4%
17,5%
C11
A mí particularmente me gustan más empotrados, a mi me
gustan más empotrados, los veo más prácticos y más...
H Sí, yo creo que conforme ha ido pasando el tiempo más
o menos nos gusta más empotrados. Sin embargo, yo creo
que a mi madre y a mi padre les gusta más los de toda
la vida.
26-35
(109)
1,8%
16,4%
49,6%
32,2%
36-45
(60)
12,4%
30,3%
57,3%
46-55
(42)
13,4%
32,3%
54,2%
56-65
(31)
6,0%
36,4%
48,4%
9,2%
66 y más
(8)
62,3%
25,1%
12,6%
Mayoritariamente, los encuestados demandan un mínimo de tres dormitorios que, en las edades más centrales, de 36 a 55 años, en las que
suele haber más presencia de hijos adolescentes, dicho número se eleva a cuatro.
11.2.4. El salón
A diferencia de los casos citados de Huelva y Granada, el salón en la cultura urbana sevillana expresa un menor grado de importancia
simbólica y funcional en las viviendas de las amplias clases medias sevillanas.

288 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
289
La gran mayoría de los entrevistados sitúan la centralidad del salón en las viviendas en las generaciones anteriores, de los padres o de los
abuelos, en las que la citada pieza de la casa no sólo ocupaba un importante papel funcional en la vivienda, como espacio de encuentro de
los miembros de la familia, sino también un no menos importante papel representativo, como todavía sigue ocurriendo en Granada.
C12
La tradición de uso del salón todavía permanece en sectores de más edad que, como señala la pareja del Parque Alcosa, “tienen el salón
para lucirlo”, pero, sin embargo, está ya perdida en las nuevas generaciones, que demandan un diseño más “funcional” del hogar, donde la
comodidad de la vivienda sea el patrón constructivo básico, más allá de cualquier afán de representación asociado a ésta.
C13
En este contexto de vivencias tradicionales del salón, todo hace apuntar en la investigación hacia la emergencia de una nueva modalidad
de su uso: la recuperación del espacio del salón, no como espacio de representación del estatus familiar, sino como espacio multifuncional
de encuentro familiar. Tal como ampliamos en otro lugar del texto, la concentración de la familia en el interior de las viviendas parece ir
asociado a una nueva demanda de habitar en las casas unas piezas a modo de salón-comedor-cuarto de actividades que pudiera adecuarse
a los nuevos usos del espacio del hogar.
11.2.5. Los cuartos de baño
El declive del salón como espacio familiar y representacional por excelencia se ha visto progresivamente sustituido en la cultura urbana
sevillana por el peso creciente de los cuartos de baño individuales en la vivencia y valoración de las viviendas. Al igual que ocurre en otras
áreas urbanas en las que el proceso de individualización de las relaciones familiares es muy acusado, los cuartos de baño, espacio “íntimo”
por antonomasia, pasan a ocupar el lugar simbólico dejado por el salón. De este modo, el número de cuartos de baño de las viviendas
sevillanas opera, de modo creciente, como emblema del estatus de sus propietarios.
C14
Habitualmente ha sido una pieza secundaria y estrictamente funcional, como subraya alguna pareja joven muy vinculada a las formas
tradicionales de la vida sevillana.
C15
De tener una simple “rejilla” para la ventilación, los cuartos de baño han pasado a ganar espacio, centralidad y capacidad simbólica en
las viviendas sevillanas de clases medias y medias altas hasta el punto de que suele ser habitual, a tenor de lo recogido en la investigación
y analizado en la publicidad de las inmobiliarias, que las ofertas de pisos de una cierta calidad subrayen la existencia de cuartos de baño
personales en los dormitorios de la vivienda, al menos en el dormitorio principal 106 . En este sentido, los mensajes publicitarios vienen a
retomar la centralidad de estos espacios y los acaban convirtiendo en otro elemento informativo de los signos y de la identidad del hogar.
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C12
H Mi madre le daba mucha importancia al salón, al salón
que no era salón-comedor, era salón, que tenía el mueble
bar ...
M Pero que no se sentaba nadie nunca en ese sillón.
H ... y en el que tenía un sillón grande muy bonito. Pero
que yo recuerdo que yo decía que yo me llevaba a decir,
bueno, vamos a ver, si es el sitio más cómodo de la casa
porque es el más grande, tiene el sofá que es el sitio más...
y mi madre nos decía niños, a la salita, que es donde
teníamos la mesa y las sillas y la televisión y ahí es donde
hacíamos toda la vida. Y sin embargo, el salón era de cara
a cuando venía alguien lo más bonito, el mueble con sus
cuatro detalles, con un salón muy bonito, la mesa bajita
así podía ser, una lámpara más o menos rimbombante. Y yo
lo decía, digo bueno, una casa de barrio que son pequeñas
y eso, le puedo asegurar que eso pasaba en mi vecina, en
mi vecino, en la de mi amigo del colegio, en todos. Es decir,
son casas de cincuenta, sesenta metros y como el salón que
es lo más amplio lo reservaban.
Y EN TU BARRIO TAMBIÉN PASABA ESO.
M Sí, pasaba eso. Yo me acuerdo que mi salita, era
pequeña, pequeña y el salón estaba sin usar, sin tocar y
todo, la salita como piojos en costura.
H Yo recuerdo, y además tendía, no sé si era por moda o
por lo que sea, teníamos una pequeña terraza y mi padre y
todos los vecinos la terraza la metieron al salón, para que
el salón fuera un poquito más amplio. Ya la acristalaron
con cierres y demás para que pareciera más amplio.
¿Y ESO AHORA SE SIGUE MANTENIENDO ASÍ?
M No, ahora la casa lo que se prima es que sea
funcional, que sea acogedora, que no te dé mucho trabajo
porque no tienes tiempo, pero que sea en general eso,
confortable toda ella, no el dormitorio solo, sino toda
ella. Que tú en tu sofá estés cómodo y que no tengas que
Esta dimensión está presente tanto en los propios mensajes textuales (que mencionan el número de baños) como en el propio mensaje
icónico que acompaña al texto. Así, en las representaciones o croquis que ilustran la publicidad se puede observar la importancia de éstos.
En estas ilustraciones se advierte cómo los cuartos de baño refuerzan el cierre de la vivienda hacia el exterior, situándose (mayoritariamente
y para las viviendas más estándares) en la planta superior y, como decíamos, anexadas a los propios dormitorios.
El cuarto de baño, por tanto, contribuye a reforzar la dimensión de cierre del hogar sevillano, la orientación hacia una preservación de la
intimidad y la privacidad, hacia la atomización e individualización de las relaciones interfamiliares.
La consecuencia de ello es que los encuestados prefieren los cuartos de baño en los que los servicios estén incorporados en la misma sala,
como parece corresponder al modelo ideal citado.
Cuadro nº34
Modalidad de cuarto de baño deseado
Servicio junto al baño
Servicio separado baño
NS/NC
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
Total
(335)
77,9%
22,1%
18-25
(25)
81,8%
18,2%
106. La separación del resto de la casa de una especie de módulo formado por el dormitorio y su cuarto de baño respectivo parece uno de los ideales de distribución actualmente
dominantes en Sevilla.
estar que no te puedes mover porque se estropea y un
poco funcional.
C13
La gente joven hace la vida en el salón... Normalmente no
suele haber salita. En todo caso, hay más una habitación
para trastos...
Eso creo, que la gente más joven no... la gente más joven
es mucho más funcional, hablo ya de la gente de mediana
edad, la gente de mi edad no es funcional... se ha perdido
toda la historia de un salón que no se usa... que yo lo
tengo en mi casa y lo llevo muy mal.
TIENES UN SALÓN QUE NO SE USA.
Sí, quedamos tres o cuatro históricos pero tengo un salón
que no se usa.
26-35
(109)
83,2%
16,8%
36-45
(60)
74,6%
25,4%
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
46-55
(42)
71,5%
28,5%
56-65
(31)
61,2%
38,8%
66 y más
(8)
87,4%
12,6%
Cabe pensar que en los anteriores resultados incide también el propio cierre de las viviendas a las personas ajenas a la familia. En efecto,
la separación de los servicios y el baño sería funcional en una vivienda con varios miembros y con una cierta afluencia de visitas. La
tendencia a la familia de pocos miembros, la valorización del cuarto de baño en la cultura urbana sevillana y el propio cierre relativo
de la vivienda al exterior reducen, sin embargo, la idea de servicio separado del baño a un porcentaje bastante discreto y refuerzan la
demanda de cuarto de baño integrado. De hecho, donde más demanda de servicio separado del cuarto de baño hay es en aquellas edades
RG. nº3
RG. nº7
¿Y POR QUÉ LO MANTIENES?
Pues lo mantengo porque realmente todos mis hermanos
se fueron y vive mi madre conmigo y entonces es mi casa
pero es su casa, yo hago ver que es suya y entonces yo no
intervengo pero tengo un salón que no se usa y yo lo llevo
muy mal pero no voy a discutir a estas alturas... y tengo
un salón que usamos para visitas, para Navidad y para ir
un ratito a cualquier cosa.
C14
H A mí últimamente ...
M Dos baños, a ti últimamente dos baños.
H A mí últimamente me da más sensación lo de los cuartos
de baño. Eso de que tenga el cuarto de baño dentro del
dormitorio principal por lo visto viste mucho y a la gente le
queda muy bien eso.

290 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
291
más centrales, de 46 a 65 años, cuando los hijos son mayores y cuando se supone que puede haber más necesidad de espacios algo
más separados.
11.2.6. La cocina
La vivencia de la cocina en la cultura urbana sevillana vuelve a poner de manifiesto la profunda evolución de ésta, y la distancia existente
entre la cultura actual y las formas más tradicionales de apropiación del espacio del hogar. Se sabe que la vida en la cocina, en torno
al “fuego” del hogar, articulaba tradicionalmente el espacio de la familia. De hecho, en ciudades como Huelva (Conde, 1993) todavía se
mantenía con fuerza a principio de los años 90 la práctica de la comida en la cocina como fórmula de mantenimiento y de vinculación con
dicha tradición. En Sevilla, sin embargo, la cocina no parece ser un lugar habitual para la comida familiar. Al menos, a tenor de lo recogido
en la investigación, parece que este comportamiento no forma parte de los hábitos de las familias sevillanas.
C16
Como los propios textos indican, las propias condiciones climáticas, su tamaño reducido (“en las cocinas no caben ni dos”), la mala calidad
y falta de dotaciones de las viviendas (ausencia de aire acondicionado), etc., refuerzan esta tendencia a situar la cocina de una forma muy
secundaria en la organización del hogar.
C17
11.2.7. La evolución de los hogares sevillanos
La breve descripción realizada de las formas de vivencia y apropiación de la vivienda por parte de las familias sevillanas de las clases medias
más acomodadas nos hace ver la profunda evolución de la cultura urbana sevillana respecto a las citadas formas tradicionales de apropiación
del espacio del hogar familiar.
En efecto, tradicionalmente –el propio nombre de Hogar-Fuego lo recuerda–, los espacios centrales de las viviendas eran los espacios
“comunitarios”: cocina y salón, donde los distintos miembros del hogar convivían y compartían su espacio y su tiempo. Junto a estos
espacios centrales, como anexos de menor importancia, se situaban los dormitorios y los cuartos de baño.
La citada descripción de la vivienda en Sevilla invierte prácticamente dicha jerarquía de espacios, tal como tratamos de sintetizar en el
siguiente esquema:
RG. nº5
pareja 27-32 años
clase m
triana / nervión
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº7
pareja 32-37 años
clase m-mb
parque norte
C15
El cuarto de baño es cuarto de baño. Es para utilizarlo e
irte... Tiene que ser lo más pequeño posible. Tiene que estar
todo junto...
C16
En los pueblos sí se hace vida en la cocina, en los pisos
no. Son muy chicas y siempre hay mucha familia y en las
cocinas no caben ni dos... Los pisos aquí suele ser con una
cocina que la luz le viene de... o la puerta de la cocina que
da al salón o que la puerta de la cocina de una lavaderito...
que ese lavadero tiene otra puerta... y no entra el sol...
Que las cocinas no suelen ser muy grandes.
H En Sevilla no suelen ser muy grandes. En los barrios no
son grandes las cocinas.
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
M Mi cocina puede tener en verano, y no es un piso
demasiado caluroso, unos treinta y pico de grados. Tú
metes una mesa en la cocina y a ti no te apetece comer
en la cocina. Digamos que en el norte sí se da más porque
como hace tanto frío las cocinas son más cálidas, más
confortables. Sin embargo, aquí de la cocina sales pitando,
tú huyes de la cocina.
H No está acondicionada con los aires acondicionados
centrales. En Sevilla es una cosa...
M Y de tener aire lo tienes en el salón.
Ésa es una costumbre muy sevillana, no desayunar en casa,
además cualquier estrato social, el cafelito se lo toman en
la calle, no se desayuna en casa normalmente. Y lo observo
en Sevilla más que en ningún otro sitio.
Distribución tradicional de los espacios de la vivienda
Esta evolución prefigura un espacio del hogar configurado a partir de ámbitos relativamente independientes para cada miembro del hogar
y unos ciertos espacios comunes para el posible encuentro de los distintos miembros de la casa. En estos espacios comunes la cocina
tiende, además, a integrarse en una especie de salón multifuncional con capacidad de prestación de distintos servicios y funciones para los
miembros del hogar, como hemos señalado anteriormente.
C18
11.3. El grado de satisfacción con la vivienda
En el marco de las citadas vivencias más socioculturales del espacio del hogar familiar, los sevillanos encuestados han demostrado un
elevado grado de satisfacción con la vivienda en la que residen actualmente. Más de ocho de cada diez encuestados están mucho o bastante
satisfechos con su vivienda actual, tal como puede observarse en el siguiente cuadro:
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase mb
Las tres mil viviendas
Espacios centrales
salón / CoCina
Espacios centrales
Dormitorios / Cuartos De baño
Cuadro nº35
Grado de satisfacción con la vivienda
Total
(1014)
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
35,9%
46,2%
12,3%
4,0%
1,6%
0,1%
4,11
0,88
Sevilla
ciudad
(672)
31,6%
45,3%
15,2%
5,5%
2,2%
0,2%
3,99
0,94
C17
Me gusta hacer la vida en el comedor... Solo quiero tener
una cocinita... cuando más pequeña menos trabajo.
Casco
antiguo
(52)
24,9%
40,8%
22,2%
6,3%
5,8%
3,73
1,08
Distribución referente de las clases medias sevillanas
Macarena
(148)
27,3%
47,1%
19,0%
4,7%
1,9%
3,93
0,90
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
Espacios colaterales
Dormitorios / Cuartos De baño
Espacios colaterales
salón / CoCina
Nervión
(120)
31,0%
50,4%
11,1%
6,4%
1,0%
4,04
0,88
Este
(162)
34,0%
42,5%
13,5%
6,0%
3,6%
0,4%
3,98
1,02
Sur
(108)
31,8%
43,5%
16,8%
7,0%
0,8%
3,98
0,92
C18
Es una zona que también se están haciendo mucho
apartamento, que antes en Sevilla no existía, era el típico
piso con 3-4 dormitorios pero ahora ya hay apartamentos,
que es un estudio-apartamento, y ahí se alquilan,
hay edificios que son solamente de apartamentos que
se alquilan.

292 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
293
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
Triana
(82)
39,8%
45,5%
10,7%
1,9%
1,5%
0,7%
4,21
0,82
Corona
(342)
44,2%
47,9%
6,6%
1,0%
0,4%
4,35
0,68
Aljarafe
(171)
48,1%
44,7%
6,4%
0,8%
4,40
0,65
Aljarafe
centro
(96)
45,0%
51,0%
3,1%
0,9%
4,40
0,60
Resto
Aljarafe
(75)
52,1%
36,5%
10,6%
0,7%
4,40
0,70
Sector
sur
(136)
26,0%
63,1%
8,5%
1,5%
0,9%
4,12
0,69
Sector
norte
(35)
De modo similar a como ocurre con otros datos de la investigación, el elevado grado de satisfacción evidencia una cierta variabilidad en
función de los distintos lugares de residencia de los encuestados.
Los residentes en la corona metropolitana manifiestan más satisfacción con su vivienda (una media de 4,4 sobre 5) que los residentes en
Sevilla capital (3,9 sobre 5). De hecho, en la corona metropolitana más de nueve de cada diez encuestados declara estar muy o bastante
satisfecho con su vivienda.
Asimismo, dentro de la ciudad de Sevilla las diferencias entre distritos no dejan de ser importantes. Así, mientras que Triana y Nervión
evidencian una puntuación de 4 sobre 5, los residentes en el Casco Histórico declaran una puntuación algo más baja, 3,7 sobre 5.
11.3.1. Las distintas dimensiones de la satisfacción con la vivienda
95,5%
4,5%
Los encuestados también eran preguntados sobre los distintos planos o dimensiones en los que se puede concretar la satisfacción con
la vivienda en la que se reside. Las respuestas a dichas cuestiones expresan cómo los sevillanos están, sobre todo, contentos con la
distribución de sus viviendas, mientras que se manifiestan más críticos con su espacio, con su tamaño, tal como puede observarse en el
siguiente cuadro construido con puntuaciones medias sobre cinco puntos.
4,96
0,21
Cuadro nº36
Dimensiones de la satisfacción
(Puntuaciones medias sobre 5)
Distribución
Estado de conservación
Zona de residencia
Estado del edificio
Tamaño
Distribución
Estado de conservación
Zona de residencia
Estado del edificio
Tamaño
Total
(1014)
4,16
4,08
4,06
3,94
3,93
Triana
(82)
4,25
4,16
4,26
4,07
4,06
Sevilla
ciudad
(672)
4,06
3,99
3,94
3,80
3,82
Corona
(342)
4,35
4,25
4,30
4,23
4,14
Casco
antiguo
(52)
4,12
3,91
4,2
3,79
3,87
Aljarafe
(171)
4,42
4,23
4,27
4,16
4,14
Macarena
(148)
Nervión
(120)
Este
(162)
Sur
(108)
Al igual que ocurre con los datos relativos al grado de satisfacción general con la vivienda, los encuestados residentes en la corona
metropolitana se muestran más satisfechos que los de Sevilla ciudad con relación a todos y cada uno de los planos señalados: distribución,
conservación, zona y tamaño. Es la zona de residencia el aspecto en que dicha distinción es mayor. Teniendo en cuenta las declaraciones
de los encuestados sobre su preferencia global por Sevilla como lugar de residencia, cabe pensar que, realmente, en el día a día, el microterritorio
de residencia tiene más incidencia que el ámbito local en el que éste se inscribe, tal como vamos apuntando que ocurre con las
dinámicas sociales más recientes. Esta situación parece subyacer en dicha declaración de mayor satisfacción por la zona de residencia en
la corona que en la propia ciudad.
Dentro de la ciudad de Sevilla, Triana es el distrito que con más fuerza expresa su satisfacción con todos y cada uno de los citados aspectos
analizados, siendo Macarena el distrito que se muestra más crítico junto con los residentes en el Casco Histórico. El comportamiento del
resto de los distritos es variable según el ámbito que se considere, pero resulta curioso observar cómo en el distrito Sur se encuentran, en
general, más satisfechos que en Nervión y que en el Distrito Este.
3,97
3,89
4,01
3,60
3,66
Aljarafe
centro
(96)
4,41
4,29
4,35
4,17
4,17
3,94
4,11
4,07
3,78
3,8
Resto
Aljarafe
(75)
4,44
4,15
4,17
4,15
4,12
4,00
3,84
3,63
3,72
3,70
Sector
sur
(136)
4,12
4,11
4,17
4,21
3,98
4,23
4,13
3,77
4,01
3,98
Sector
norte
(35)
4,92
4,89
4,92
4,66
4,78

294 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
295
11.3.2. El grado de adaptación de la vivienda a las necesidades familiares
Otra de las cuestiones abordadas en la investigación con respecto a los diferentes planos de relación de los encuestados con sus viviendas
se refería al grado de adaptación de éstas a las necesidades de los residentes. Como vuelve a ponerse manifiesto en el cuadro siguiente, los
sevillanos encuestados también declaran estar contentos en este sentido, ya que cerca de ocho de cada diez encuestados así lo declaran.
Cuadro nº37
Grado de adaptación de la vivienda a las necesidades familiares
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
Mucho
Bastante
Algo
Poco
Nada
NS/NC
media
deSviación
Total
(1014)
31,4%
46,7%
12,4%
6,9%
2,6%
3,97
0,97
Triana
(82)
39,5%
45,3%
9,2%
2,3%
3,7%
4,15
0,94
Sevilla
ciudad
(672)
30,8%
41,9%
14,8%
9,3%
3,3%
3,88
1,05
Corona
(342)
32,6%
56,2%
7,6%
2,3%
1,2%
4,17
0,76
Casco
antiguo
(52)
37,0%
28,7%
18,7%
6,3%
9,2%
3,78
1,26
Aljarafe
(171)
36,05
55,5%
6,8%
1,2%
0,6%
4,25
0,68
Macarena
(148)
27,15
41,0%
17,2%
11,3%
3,4%
3,77
1,07
Aljarafe
centro
(96)
33,9%
58,2%
6,4%
1,5%
4,24
0,64
Nervión
(120)
35,3%
38,9%
10,2%
14,0%
1,6%
3,92
1,08
Resto
Aljarafe
(75)
38,7%
51,9%
7,3%
0,8%
1,3%
4,26
0,74
Este
(162)
25,3%
46,2%
16,3%
8,4%
3,8%
3,81
1,03
Sector
sur
(136)
26,6%
57,3%
9,8%
3,9%
2,4%
4,02
0,86
Sur
(108)
29,5%
43,6%
17,0%
9,1%
0,8%
3,92
0,95
Sector
norte
(35)
39,5%
55,9%
2,9%
1,7%
4,33
0,62
De nuevo, como parece una constante en esta cuestión particular de la vivienda, los entrevistados de la corona se muestran más satisfechos
con su vivienda que los de la propia ciudad. Mientras que en el primer caso cerca de nueve de cada diez entrevistados así lo declaran, en el
segundo dicha cifra desciende a siete de cada diez. Si bien es elevada, supone unos 17 puntos de diferencia con respecto a los residentes
en la corona metropolitana.
Dentro de la propia ciudad, se vuelve a poner de manifiesto una distribución territorial muy similar a la recogida en los ítems anteriores.
Es decir, los encuestados de Triana se muestran muy satisfechos a este respecto, mientras que los del Casco Antiguo, La Macarena, Este y
Distrito Sur se encuentran en posiciones más intermedias.
Asimismo, en clara concordancia con los datos anteriores, cuando los encuestados son preguntados por las razones por las que la vivienda
no se adapta a las necesidades familiares, las respuestas inciden en su escaso tamaño. El tamaño se había expresado como la cuestión
más crítica anteriormente y es mencionada por más de la mitad de los encuestados, que declaran que su vivienda no se adapta a las
necesidades familiares.
11.3.3. Los principales inconvenientes de la vivienda actual
De una forma abierta y espontánea, los encuestados también eran preguntados por los distintos inconvenientes que pudiera tener su actual
vivienda. Sus respuestas vuelven a manifestar la satisfacción con la vivienda en la que se reside, ya que cerca de la mitad no señala ningún
inconveniente destacable, tal como puede observarse en el cuadro siguiente.

296 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
297
Cuadro nº38
Los principales inconvenientes de la vivienda
Buenas condiciones
Pequeña
La altura/ascensor
Mal estado
Mala zona
Los ruidos
Disgusto
El clima
Los vecinos
Dificult. acceso
La luminosidad
Amplitud
Comunicaciones
A su gusto
Buena zona
Buenas condiciones
Pequeña
La altura/ascensor
Mal estado
Mala zona
Los ruidos
Disgusto
El clima
Los vecinos
Dificult. acceso
La luminosidad
Amplitud
Comunicaciones
A su gusto
Buena zona
Total
(1014)
49,1%
15,2%
12,7%
5,3%
4,65
3,3%
3,1%
2,2%
1,7%
0,8%
0,3%
0,2%
0,2%
0,2%
0,1%
Triana
(82)
35,5%
6,0%
5,2%
5,4%
2,2%
3,7%
6,0%
4,9%
-
-
1,2%
-
-
-
1,1%
Sevilla
ciudad
(672)
40,8%
19,4%
14,0%
5,2%
5,8%
3,8%
3,7%
2,5%
2,2%
0,1%
0,4%
0,3%
0,3%
0,1%
0,2%
Corona
(342)
65,4%
7,0%
10,1%
5,4%
2,1%
2,4%
2,0%
1,7%
0,7%
2,1%
0,3%
0,4%
-
0,3%
-
Casco
antiguo
(52)
36,7%
20,7%
7,1%
7,8%
11,8%
8,8%
1,6%
2,4%
-
-
1,6%
-
-
-
-
Aljarafe
(171)
66,9%
5,6%
12,5%
5,6%
1,4%
1,2%
2,4%
2,4%
0,8%
3,1%
-
0,04%
-
-
-
Macarena
(148)
30,7%
19,0%
27,7%
5,3%
1,5%
1,4%
3,0%
3,1%
2,8%
-
-
-
1,2%
-
-
Aljarafe
centro
(96)
63,2%
5,8%
17,4%
4,2%
0,7%
0,9%
3,3%
2,2%
1,4%
3,2%
-
-
-
-
-
Nervión
(120)
44,3%
18,9%
8,9%
2,1%
1,1%
7,4%
9,0%
2,8%
1,5%
0,6%
-
1,9%
-
-
0,5%
Resto
Aljarafe
(75)
71,7%
5,2%
6,2%
7,2%
2,3%
1,7%
1,3%
2,7%
-
3,0%
-
0,8%
-
-
-
Este
(162)
43,3%
26,4%
8,7%
6,9%
7,9%
3,1%
1,8%
0,8%
1,0%
-
0,4%
-
-
-
-
Sector
sur
(136)
62,2%
9,4%
5,8%
6,1%
3,0%
1,7%
2,0%
0,9%
0,7%
0,9%
0,7%
-
-
-
-
Sur
(108)
35,5%
19,3%
19,0%
4,7%
13,5%
2,1%
1,0%
4,9%
6,7%
-
-
-
0,8%
-
-
Sector
norte
(35)
70,2%
4,6%
15,5%
1,7%
2,3%
-
-
1,7%
-
2,3%
-
1,7%
-
-
-
Los datos del cuadro anterior, que coinciden con lo señalado hasta el momento sobre la cuestión del tamaño como la principal queja de los
sevillanos sobre sus viviendas, aportan un nuevo dato relativo a la importancia que tienen los ascensores como principal inconveniente de
las viviendas para un porcentaje significativo de entrevistados, un 12,7%. Esta importancia es especialmente destacada por las personas de
más edad, hasta el punto de motivar un cambio de vivienda de sus residentes.
Asimismo, los datos anteriores expresan una gran variabilidad territorial de la cuestión de los “ascensores”. Así, en Macarena y en el Distrito
Sur el porcentaje de encuestados que mencionan este problema se eleva al 27% y al 19%, respectivamente, lo que constituye porcentajes
muy elevados. Sin embargo, en la Zona Este y Nervión, donde abundan las viviendas de nueva construcción y, por tanto, con ascensor
incorporado, las menciones a esta dificultad se reducen en gran medida.
El Distrito Sur vuelve a obtener un cierto porcentaje de encuestados que señalan la “mala zona” como un inconveniente importante de
sus viviendas. Algo similar, ocurre con el Casco Antiguo, que también es señalado como “mala zona”, aunque por otros motivos, como los
ruidos, la densidad del tráfico y la dificultad de sus aparcamientos.
12. La intención de cambio de vivienda
La intención de cambio de vivienda era abordada en la investigación con relación a dos posibles plazos de realización: de forma inmediata,
en un horizonte de 3 ó 4 años; y más a medio plazo, en un horizonte de 10 a 12 años, coincidente con el plazo de ejecución del Plan General
de Ordenación Urbana en el que se inscribe esta investigación.
12.1. La intención inmediata de cambio de vivienda
Sobre la intención declarada de cambio de vivienda en los próximos 3 ó 4 años, los datos obtenidos en el área metropolitana de Sevilla
son muy similares a los obtenidos con el mismo enunciado de la pregunta en las áreas de Huelva y de Granada, tal como puede observarse
a continuación.

298 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
299
Cuadro nº39
Total individuos que tienen pensado cambiarse de vivienda en los próximos 3/4 años
Sí
No
NS/NC
Total Huelva
(1000)
23%
77%
Total A.U.
Granada (1200)
21%
79%
Total A.U.
Sevilla (1014)
23,5%
76,4%
0,1%
Total Sevilla Total Corona
27,3%
72,7%
15,9%
83,8%
Estos porcentajes muy similares en territorios y en momentos históricos muy diferentes (de fuerte crisis en Huelva, en 1993; de clara
expansión y optimismo en Granada, en 1997, y de cambio de ciclo en Sevilla, en 2001) nos señalan hasta qué punto es importante el
componente estructural, y no coyuntural, de estos movimientos de cambios de residencia. Estos movimientos tienen una fuerte base
demográfica, por más que incidan en ellos, y en las distintas coyunturas del mercado inmobiliario, diversos factores exteriores como puedan
ser las situaciones de crisis, el coste de dinero y de los créditos, o la propia entrada del euro, como ha ocurrido en fechas más recientes.
Sin embargo, más allá de dichos ciclos, muy importantes en la coyuntura inmobiliaria, las intenciones de cambio de residencia (las lógicas
a medio plazo) parecen guardar una estrecha relación con situaciones más estructurales, como el citado movimiento demográfico y la
propia situación del parque de viviendas, lo que se traduce en la citada estabilidad y coincidencia de los datos de los distintos territorios
andaluces a este respecto.
En este contexto, prácticamente uno de cada cuatro sevillanos encuestados declara tener pensado cambiarse de vivienda en los próximos
3 ó 4 años. Este porcentaje es prácticamente idéntico al movimiento real de cambio de residencia producido durante la década de los 80,
según un estudio desarrollado por J. Susino sobre la base de la comparación de los censos de 1981 y 1991. Esta importante cantidad de
sevillanos que tienen pensado cambiar de residencia, como puede observarse en el cuadro anterior, expresan una decisión muy desigual
según su actual residencia:
Los residentes en Sevilla ciudad prácticamente duplican en su intención de cambio a los residentes en la corona metropolitana (27,3%
frente a 15,9%, respectivamente).
Teniendo en cuenta que los perfiles sociodemográficos de los encuestados son relativamente similares en la ciudad de Sevilla y en el resto
del área, cabe pensar que la gran diferencia observada en uno y otro ámbito urbano a este respecto se debe a razones extrademográficas,
es decir, vinculadas a la situación de las viviendas, las zonas o a cualquier otro tipo de razones que se darían en Sevilla más que en las
localidades de la aglomeración.
12.2. La intención de cambio próximo e intención de cambio a medio plazo
Aunque una declaración de cambio de vivienda en los próximos 10 ó 12 años siempre tiene unas características de incertidumbre mucho
más fuerte que una declaración en un horizonte temporal más próximo 107 , es interesante observar la posible evolución de la decisión de
cambio con relación a la modificación del plazo temporal de su realización.
En efecto, como puede observarse en la tabla adjunta, el porcentaje de los que declaran su intención de cambio se eleva del 23,5% en el
horizonte de los 3 ó 4 años inmediatos al 32% en el de 10 ó 12 años, es decir, un incremento de cerca de nueve puntos.
Cuadro nº40
Intención de cambio de vivienda en 3 ó 4 años y en 10 ó 12 años en función de la edad
Intención de cambio
en 3 ó 4 años
Intención de cambio
en 10 ó 12 años
Total
(335)
23,5%
32%
18-25
(25)
30,1%
48,6%
26-35
(109)
37,5%
38,6%
36-45
(60)
22,4%
46-55
(42)
14,4%
56-65
(31)
13,3%
66 y más
(8)
9,1%
Los datos del cuadro anterior expresan una interesante conclusión con respecto a su análisis por cortes de edad. En efecto, los encuestados
pertenecientes a la generación de 26-35 años prácticamente no modifican su decisión, es decir, están seguros (en ese porcentaje) de que
van a cambiar de residencia en función de su proceso de emancipación personal.
Las generaciones que, sin embargo, expresan más cambios en su decisión en función de la citada modificación temporal son los más jóvenes,
de 18-25 años, y los adultos de 36 a 55 años. El cambio en dichas generaciones podría asociarse a causas muy distintas.
107. De hecho, mientras que en los próximos 3 ó 4 años todos los encuestados declaran su intención positiva o negativa de cambiarse, cuando la pregunta se hace a 10 años vista,
un 13% de encuestados no sabe qué contestar.
32,4%
28,0%
19,5%
4,7%

300 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
301
Entre los más jóvenes, el incremento cabe achacarlo al lógico proceso de emancipación. Los actuales 18-25 años serán 28-35 en diez años,
edad que comprende este proceso. Aun así, resulta curioso observar cómo cerca de la mitad de los encuestados de dichas edades presuponen
que cuando tengan los citados 28-35 años aún van a seguir residiendo en su actual domicilio.
Entre los más adultos, la razón del incremento parece asociarse al ciclo vital familiar desde otra perspectiva: el crecimiento de las edades de
los hijos conlleva el abandono del hogar familiar y, con ello, el cambio en las formas de vida y en las necesidades de espacio de la vivienda.
Habitualmente, se necesitan menos metros cuadrados y los adultos-padres suelen querer recuperar una vida más urbana, tras haber vivido
con los hijos pequeños en zonas más periféricas. Asimismo, en la medida en que dicho cambio vital suele ir asociado con haber finalizado el
pago de la primera vivienda, se producen unas condiciones óptimas para realizar un cambio de residencia, como evidencia en la evolución
de los datos asociados a esta franja de edad.
El análisis de dicha evolución en función del actual lugar de residencia también sugiere otras reflexiones desde esta perspectiva “territorial”.
En efecto, tal como puede observarse en los datos siguientes, los ámbitos territoriales que más crecimiento en la decisión de cambio
expresan, de un plazo a otro, son los siguientes:
Macarena
Distrito Sur
Aljarafe
Zona Norte
Cuadro nº41
Decisión de cambio de vivienda en 3 ó 4 años y en 10 ó 12 años en función del lugar de residencia
Intención de cambio
en 3 ó 4 años
Intención de cambio
en 10 ó 12 años
Total
(1014)
23,5%
32,0%
Sevilla
ciudad
(672)
27,4%
35,9%
Casco
antiguo
(52)
34,4%
30,9%
Macarena
(148)
27,7%
45,7%
Nervión
(120)
25,0%
30,8%
Este
(162)
24,9%
30,6%
Sur
(108)
37,6%
50,5%
Intención de cambio
en 3 ó 4 años
Intención de cambio
en 10 ó 12 años
Triana
(82)
17,2%
20,1%
Corona
(342)
15,9%
24,2%
Aljarafe
(171)
19,2%
25,5%
Aljarafe
centro
(96)
21,1%
El Casco Antiguo es el único distrito que evidencia una disminución de intención de cambio en lo inmediato y en el medio plazo, como si
en dicho distrito pesaran prioritariamente razones más estructurales que inducen hacia un cambio más inmediato que no se puede posponer
en el tiempo.
Entre los distritos que experimentan un alza mayor, Macarena y Sur son los que también parecen mostrar una mayor presión hacia un
cambio por las peores condiciones de habitabilidad de sus barrios. Estas peores condiciones, a tenor de las informaciones cualitativas,
presionan hacia un cambio en la medida en que surja una oportunidad adecuada a los menores niveles de ingresos de muchos de los
residentes en dichos distritos. Esta situación lleva a posponer la intención de cambio a un plazo más largo en el tiempo.
Por último, otra variable de interés es la dimensión del estatus social con respecto a la modificación en los plazos de realización del
cambio de vivienda. Como se pone de manifiesto en el siguiente cuadro, también dicha variable introduce una gran diversidad en los datos
obtenidos a este respecto.
29,5%
Resto
Aljarafe
(75)
16,8%
20,4%
Cuadro nº42
Intención de cambio de vivienda en 3 ó 4 años y en 10 ó 12 años en función del estatus social
Intención de cambio
en 3 ó 4 años
Intención de cambio
en 10 ó 12 años
Total
(1014)
23,5%
32%
Alta-Media Alta
(92)
20,8%
41,1%
Media
(357)
27%
33,8%
22,7%
29,1%
Sector
sur
(136)
15,5%
22,7%
Media-Baja
(476)
Sector
norte
(35)
1,7%
23,8%
Baja
(89)
17%
30,2%

302 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
303
Este cuadro de datos sobre la variabilidad de la intención de cambio en función del estatus social nos sugiere lo siguiente:
Las clases medias y medias altas están siempre abiertas a la “oportunidad”, es decir, al cambio de residencia, si surge una buena oportunidad
de mejora de residencia. De hecho, prácticamente se duplica, del 20,8% al 41,1%, la intención declarada de cambio de residencia.
Las clases bajas quisieran mejorar su residencia, pero dada su dificultad (falta de redes y recursos), difieren dicho proyecto a un plazo más
largo a la espera de que mejore su situación. Por ello, también, hay una gran diferencia entre el 17% de intención de cambio inmediato y
el 30,2% de cambio a largo plazo.
Las clases medias y medias bajas, sin embargo, parecerían operar de una forma más “centrada”, que estaría entre la “oportunidad” de
las clases altas y las “dificultades” de las clases bajas; de ahí que sean las que expresan menos tasa de cambio entre uno y otro horizonte
temporal. Es como si en las citadas clases medias y medias bajas, las situaciones estructurales que presionan hacia el cambio de vivienda
se manifestasen de forma más estable y más genuina, sin los “valores añadidos” de los mayores recursos de las clases medias altas y altas
que se abren a la “oportunidad”, y sin los inmensos “frenos” de las clases bajas que dificultan la propia realización de la demanda más
estructural de vivienda.
12.3. Quiénes se cambian de residencia
Preguntados por quiénes realizarían el cambio de vivienda, las respuestas de los encuestados nos señalan lo siguiente, tal como puede
observarse en el cuadro adjunto:
Un 39% realizaría un cambio “personal” ya sea para constituir un nuevo hogar o para vivir de forma independiente.
Un 7% declara que sí se cambiaría su familia, mientras que él permanecería en la vivienda.
Un 46% declara que se cambiarían tanto él como su familia.
Un 7% declara que se cambiaría otra persona que en ese momento está residiendo con la familia (otro familiar, un estudiante...).
Estos porcentajes, de nuevo, vuelven a poner de manifiesto la fuerza de las razones de la emancipación personal como fuente de cambio de
residencia en el área metropolitana de Sevilla.
Cuadro nº43
Quiénes tienen intención de cambiarse de vivienda en los próximos 3 ó 4 años
Usted
Su familia
Ambos
Otra persona
NS/NC
Usted
Su familia
Ambos
Otra persona
NS/NC
Total
(1014)
38,9%
6,6%
46,2%
6,9%
1,3%
Triana
(82)
50,1%
49,9%
Sevilla
ciudad
(672)
36,8%
7,7%
47,2%
6,6%
1,7%
Corona
(342)
46,1%
2,7%
43,2%
8,0%
Casco
antiguo
(52)
34,8%
9,3%
51,6%
4,3%
Aljarafe
(171)
47,3%
1,7%
44,6%
6,4%
Macarena
(148)
26,4%
8,6%
60,6%
4,3%
Aljarafe
centro
(96)
Nervión
(120)
31,0%
24,2%
29,8%
15,0%
Este
(162)
Sur
(108)
En lo que respecta a la variabilidad por lugares de residencia, destaca la mayor tasa de cambio personal del encuestado con relación al
cambio familiar en la corona, probablemente debido a una mayor presión juvenil en dicha zona hacia una emancipación personal. De
hecho, como veremos en el epígrafe posterior, mientras que un 40,9% de los residentes en la corona vinculan el cambio de residencia a su
emancipación personal, dicho porcentaje cae al 26,4% en el caso de la ciudad de Sevilla.
Algo similar parece ocurrir con la propia distribución en el interior de la ciudad de Sevilla. Los distritos Macarena y Sur, que eran los que
más crecimiento en la intención de cambio expresaban con la modificación temporal analizada en el epígrafe anterior, son los que más peso
de cambio personal y familiar, conjuntamente, declaran. Esta cuestión parece reforzar lo señalado anteriormente acerca de la presión del
contexto social y de habitalidad de los citados distritos para un cambio de residencia.
Nervión, por su parte, presenta una situación inversa. Es el distrito donde mayor peso tiene el cambio exclusivamente familiar, como si
en dicho distrito, de más estatus social medio, hubiera una mayor tasa de cambio de “oportunidad” y una mayor probabilidad de que los
jóvenes pudieran seguir residiendo en el domicilio familiar.
50,4%
49,6%
Resto
Aljarafe
(75)
42,2%
4,5%
36,5%
16,8%
51,8%
40,7%
7,5%
Sector
sur
(136)
42,8%
4,3%
42,3%
10,75
33,0%
4,2%
49,9%
5,1%
7,9%
Sector
norte
(35)
100,0%

304 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
305
12.4. Motivos aducidos para cambiar de residencia
El conjunto de razones espontáneamente aducidas por los encuestados para explicar su intención de cambio de residencia se concentra en
tres grandes dimensiones y una multiplicidad de razones más particulares.
La emancipación de la familia de origen ya sea para vivir independiente, en pareja o de cualquier otra forma es aducida por cerca de un
30% de encuestados.
La problemática vinculada al cambio de zona de residencia, ya sea para mejorar, ya sea directamente para salir de zonas que se consideran
degradadas, es explicitado por otro 21% de encuestados.
Por último, los problemas asociados a la falta de espacio de la vivienda para las necesidades familiares son expuestos por otro 20% de los
encuestados.
El resto de razones (acceso a la propiedad, la falta de ascensor en las casas, vivienda en altura, el mal estado de las viviendas, etc.) son
explicitadas por un menor número de encuestados, tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Cuadro nº44
Motivos explicitados para cambiarse de vivienda en los próximos 3 ó 4 años en función del lugar de residencia
Indep./casarse
Vivienda pequeña
Mejorar de zona
Por viv. mala zona
Acceso a propiedad
Altura/falta ascen.
Viv. mal estado
Cerca del trabajo
Cerca de familia
Estudiantes
Otras mejoras
NC
NS
Total
(1014)
29,7%
20,2%
12,7%
8,3%
8,2%
7,3%
5,9%
5,0%
1,6%
0,9%
5,4%
0,3%
1,0%
Sevilla
ciudad
(672)
26,4%
23,4%
10,0%
8,6%
8,8%
8,7%
6,0%
4,7%
1,1%
1,1%
6,0%
0,4%
1,3%
Casco
antiguo
(52)
24,8%
30,1%
4,8%
8,1%
8,4%
15,5%
8,4%
Macarena
(148)
12,4%
22,4%
19,8%
3,8%
11,5%
12,5%
1,8%
2,8%
4,9%
2,8%
7,2%
1,8%
Nervión
(120)
39,2%
25,5%
9,7%
4,1%
4,6%
2,4%
10,4%
9,0%
Este
(162)
33,9%
23,3%
12,9%
12,9%
3,8%
4,5%
9,5%
3,4%
3,4%
1,8%
Sur
(108)
23,2%
22,7%
5,1%
17,7%
5,5%
13,7%
2,7%
5,0%
2,2%
4,9%
4,2%
Indep./casarse
Vivienda pequeña
Mejorar de zona
Por viv. mala zona
Acceso a propiedad
Altura/falta ascen.
Viv. mal estado
Cerca del trabajo
Cerca de familia
Estudiantes
Otras mejoras
NC
NS
Triana
(82)
29,4%
15,8%
7,1%
34,9%
4,1%
13,6%
7,1%
3,8%
Corona
(342)
40,9%
9,3%
22,0%
7,2%
6,1%
2,8%
5,5%
6,0%
3,3%
3,5%
Aljarafe
(171)
48,5%
5,8%
24,0%
9,1%
2,3%
4,6%
3,0%
6,6%
3,8%
Aljarafe
centro
(96)
La desagregación de los datos por distritos y lugar de residencia puede ser interpretada de forma meramente sintomática, dadas las escasas
bases muestrales. Aun así, hay algunas pautas interesantes que conviene apuntar, sobre todo en lo que se refiere al diferente perfil
motivacional de la ciudad de Sevilla y del resto del área metropolitana.
En efecto, en coherencia con lo señalado anteriormente sobre la diferente tasa de cambio en Sevilla y su corona metropolitana, en la ciudad
de Sevilla los problemas asociados a la situación de deterioro o mala calidad y habitabilidad de las viviendas y de sus zonas de residencia
pasan a primer plano por encima del propio proceso de emancipación juvenil. De hecho, si sumamos las citadas razones, obtendremos un
46,7% de sevillanos que declaran necesitar cambiarse de vivienda por dichos motivos (vivienda pequeña, en mal estado, sin ascensor y en
“mala zona”), frente al 26% que quiere emanciparse y al 10% que quiere mejorar de zona.
Por el contrario, en la corona metropolitana, una mayoría de movimientos de cambio de residencia se deberían a la citada emancipación
(41%), a la mejora de zona (22%) y, en mucha menor medida, a la mala calidad de la vivienda/zona (25%).
Es decir, Sevilla y su corona presentan perfiles muy diferentes en relación con esta cuestión, tal como sintetizamos en el siguiente esquema.
46,4%
3,2%
18,9%
14,7%
7,5%
4,9%
10,7%
6,2%
Resto
Aljarafe
(75)
51,8%
9,9%
32,3%
6,0%
Sector
sur
(136)
30,2%
15,0%
19,4%
4,5%
9,5%
9,5%
5,2%
8,6%
3,2%
Sector
norte
(35)
100,0%

306 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
307
Motivaciones diferenciales de cambio de residencia en Sevilla y su corona
Ciudad de Sevilla Corona Metropolitana
Habitabilidad deficiente de la actual
vivienda y zona de residencia (47%)
Emancipación de los jóvenes (26%)
Mejora de zona (10%)
Habitabilidad deficiente (25%)
Emancipación de los jóvenes (41%)
Mejoría de zona (20%)
La diferente estructura motivacional de la demanda de vivienda en la ciudad de Sevilla con relación a su corona indica hasta qué punto
la imagen y, a veces, la realidad del deterioro de ciertos barrios y polígonos de la ciudad de Sevilla se convierten en detonante del cambio
de residencia. Dicho de otra forma, los anteriores datos ponen de manifiesto que un modo de rebajar la presión residencial por nuevas
viviendas sería mejorar las infraestructuras, las dotaciones, la calidad de vida y la seguridad ciudadana de los barrios y polígonos de la
ciudad, tal como venimos señalando y sugiriendo a lo largo de todo este texto.
12.5. Modelos de relación con el cambio potencial de vivienda
En la línea de estudios que CIMOP ha venido haciendo en Andalucía, desde la primera investigación en Huelva (1993) se formuló una
pregunta (acompañada de una diversidad de respuestas u opciones) que trata de sintetizar el tipo de relación familiar que se tiene con la
residencia actual y el posible deseo de cambio de vivienda que pudiera deducirse de ésta. La redacción es la siguiente:
P.17. De las distintas situaciones que figuran en la siguiente Tarjeta, dígame, por favor, cuál de ellas (elegir sólo una) se acerca más a su
actual situación con respecto a su vivienda? (Mostrar Tarjeta B)
a) Por razón de fuerza mayor, nos tenemos que ir de la vivienda en la que estamos.
b) La vivienda está en mal estado y no merece la pena arreglarla. Tendríamos que cambiarnos a otra casa.
c) Por mucho que nos apretemos, la casa resulta muy pequeña. Aunque no podamos, tendríamos que cambiarnos. Necesitamos una vivienda
más amplia.
d) Aunque la casa no sea tan amplia y buena como quisiéramos, tal como están las cosas no podemos pensar en cambiarnos.
e) Aunque todo sea mejorable, estamos contentos con nuestra casa y no pensamos cambiarnos.
f) De momento no estoy buscando casa, pero si surge una buena oportunidad me cambiaría.
g) Aunque estemos contentos con nuestra casa, queremos cambiarnos a una casa o zona mejor.
Las respuestas a esta pregunta, a tenor de las dos investigaciones previas realizadas, guardan una cierta relación con lo que podríamos
llamar estructura sociourbana de cada localidad en el sentido siguiente:
Un peso fuerte de los primeros items indica una situación de carencia en cuanto a una igualmente “fuerte” necesidad de vivienda.
Un fuerte peso de los últimos, de las situaciones de “oportunidad” y “mejora” indica, por su parte, una presencia correlativa de clases
medias y medias altas en fase de promoción social, con recursos suficientes para realizar un cambio de vivienda más allá de una (teórica)
necesidad de ésta.
La situación intermedia señalaría una posición más “media” en el marco de las dos situaciones señaladas.
Pues bien, una primera aproximación a las respuestas a esta pregunta en los tres estudios realizados arroja los siguientes resultados.
Cuadro nº45
Posibles razones de cambio de vivienda en tres ámbitos urbanos andaluces
Por necesidad imperiosa
La casa les resulta pequeña
Ni necesitan ni piensan cambiarse
Se cambiarían si surge
la oportunidad
Se cambiarían para
mejorar su situación
Huelva
(1000)
8,5%
9,5%
50,0%
24,5%
7,5%
Total A.U. de
Granada (1200)
4,2%
12,8%
67,8%
11,6%
3,3%
Total A.M. de
Sevilla (1014)
3,4%
8,9%
67,4%
14,3%
Los datos del cuadro anterior muestran la estructura sociourbana diferencial de Huelva (más polarizada, con más situaciones carenciales
y más clases medias y medias altas promocionales), Granada y Sevilla. Asimismo, señala una cierta diferencia entre estas dos últimas
aglomeraciones urbanas: en Sevilla hay un menor peso de las situaciones carenciales que en Granada, en lo que respecta a la vivienda, y,
sin embargo, tendrían más fuerza las situaciones vinculadas a la “oportunidad” y a la “mejora de la zona”, es decir, a las situaciones más
privilegiadas con relación a la vivienda y a su entorno. Así, Granada sería una ciudad algo más mesocrática que Sevilla y en ésta última
ciudad habría un mayor peso de las clases medias y medias altas urbanas más promocionistas. Creemos que este resultado coincide con
lo analizado anteriormente en el texto sobre los cambios sociales operados durante las dos últimas décadas en Sevilla, y el consiguiente
desarrollo de este sector social de clases medias y medias altas urbanas.
6%

308 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
309
Un breve repaso de dichas tipologías relacionales en función de la zona de residencia de los encuestados nos señala algunas cuestiones de interés
con relación a la estructura sociourbana de cada distrito y ámbito territorial sevillano, tal como podemos observar en el cuadro siguiente.
Cuadro nº46
Tipologías de situaciones con respecto al cambio de vivienda en función del lugar de residencia
Razón fuerza mayor
irnos de vivienda
Vivienda mal estado cambio otra
Espacio insuficiente
Casa no tan amplia y no
podemos cambiar
Aunque mejorable,
no pens. cambiar
No estoy buscando casa,
camb. si oport.
Contentos pero cambiar zona mejor
NS/NC
Razón fuerza mayor
irnos de vivienda
Vivienda mal estado cambio otra
Espacio insuficiente
Casa no tan amplia y no
podemos cambiar
Aunque mejorable,
no pens. cambiar
No estoy buscando casa,
camb. si oport.
Contentos pero cambiar zona mejor
NS/NC
Total
(1014)
2,9%
0,5%
3,2%
5,7%
67,4%
14,3%
6,0%
0,1%
Triana
(82)
5,9%
1,2%
1,9%
81,0%
7,7%
2,3%
Sevilla
ciudad
(672)
3,6%
0,6%
4,4%
7,3%
63,5%
14,2%
6,3%
0,1%
Corona
(342)
1,7%
0,3%
0,6%
2,4%
74,9%
14,5%
5,4%
Casco
antiguo
(52)
3,3%
5,3%
8,6%
2,4%
65,7%
9,8%
5,1%
Aljarafe
(171)
2,4%
2,4%
69,5%
20,3%
5,3%
Macarena
(148)
2,0%
6,0%
8,1%
55,3%
18,9%
9,2%
0,4%
Aljarafe
centro
(96)
4,3%
2,4%
61,7%
27,7%
3,8%
Nervión
(120)
4,2%
5,7%
5,4%
73,5%
6,6%
4,6%
Resto
Aljarafe
(75)
2,3%
79,5%
10,9%
7,3%
Este
(162)
3,0%
0,6%
2,0%
11,8%
61,9%
14,1%
6,5%
Sector
sur
(136)
1,3%
0,8%
1,6%
2,3%
76,0%
11,0%
6,9%
Sur
(108)
4,4%
4,9%
8,2%
51,8%
23,0%
7,8%
Sector
norte
(35)
2,9%
97,1%
En efecto, los datos del cuadro anterior nos indican algunas cuestiones de interés:
Al igual que ocurre con otros indicadores del estudio, la configuración de los datos de Sevilla ciudad y de la corona metropolitana
evidencian una estructura muy diferente. Como veníamos señalando anteriormente, los residentes en Sevilla parecen expresar, con cierto
peso diferencial con respecto a la corona, la mayor importancia de situaciones que afectan negativamente a la “vivienda” como tal,
mientras que en el resto de la aglomeración las cuestiones vinculadas a posibles “carencias” o “deficiencias” de la “vivienda” en sí son
prácticamente inexistentes.
Las situaciones de “mejora” o de presión por el cambio debido a la zona de residencia cuentan con un peso similar en uno y otro ámbito
territorial. Sin embargo, sí puede observarse cómo en el Aljarafe el peso de la “búsqueda de oportunidad” es muy importante hasta el
punto de casi duplicar a Sevilla en el caso del Aljarafe Centro. Este dato nos muestra la existencia en esta zona de un amplio sector con
“disponibilidad” social y económica para cambiar de residencia si surge una “oportunidad” de mejora, tal como venimos analizando en
el texto al señalar que dicha zona ha sido elegida como lugar de residencia de un amplio sector de las citadas clases medias urbanas
más promocionistas.
Por último, en la Corona y, especialmente, en la Zona Sur y Norte existe un mayor peso de las situaciones medias, acomodadas y satisfechas
con su situación residencial, que no sienten la necesidad de cambiar de residencia.
En el caso de la ciudad de Sevilla, un breve repaso por la situación de los distintos distritos también señala las siguientes cuestiones:
En el Casco Antiguo predominan las situaciones de carencias sobre las vinculadas a razones de mejora a la hora de describir la relación
con sus actuales residencias. Un 17% de los encuestados señalan estas situaciones frente al 6,6% de media de todo el territorio de la
aglomeración. Estos datos sugieren cómo el mal estado y las malas condiciones de habitabilidad en ciertos espacios del centro histórico
constituyen un claro factor que presiona hacia el cambio de residencia.
Macarena y el Distrito Sur presentan un perfil similar: son los dos distritos más polarizados a este respecto. Son los que cuentan con
menos peso de las situaciones medias y, por el contrario, presentan ciertas situaciones carenciales con respecto a la vivienda; y, sobre todo,
evidencian un fuerte peso de razones de “oportunidad” y de cambio de zona. Es decir, hay un mayor peso de situaciones que, más que
disconformidad con la vivienda en sí, expresan o bien afán de “mejora por oportunidad” o de cambio de zona por la imagen que se tiene
de ella. Éstas son razones que en ambos distritos, en los que se encuentran el Polígono Norte, El Vacie, Las Tres Mil Viviendas, etc., cobran
mucho peso, tal como venimos señalando en el texto.
Nervión y Triana, a pesar de sus diferencias internas, vienen a representar una situación inversa a los distritos anteriores. Cuentan
con un importante porcentaje de “satisfechos” con su situación (73% y 81%, respectivamente) y también expresan los porcentajes más
bajos de cambio debido a “oportunidad” y a cambio de “zona”. Esta situación provoca que en dichos distritos el cambio de residencia

310 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
311
se produzca más por “razones de fuerza mayor” (cambio de trabajo, por ejemplo) o por razones sociodemográficas no contempladas en
esta pregunta.
El Distrito Este, más disperso, acentúa algo más que el resto los problemas del “tamaño” de las viviendas.
De esta forma, y expresado sintéticamente, podríamos resumir las siguientes cuestiones de los distintos ámbitos territoriales.
Aljarafe Centro: Fuerte presencia de un sector social dispuesto a mejorar su residencia, si surge una buena “oportunidad” de
realizar el cambio.
Resto de la corona metropolitana: Fuerte acomodo y satisfacción con su entorno residencial. Los cambios procedentes de estas
zonas se deberán más a razones demográficas que a otras vinculadas a la vivienda y su entorno.
Casco Antiguo de Sevilla: Peso relativamente importante de situaciones de carencias y de fuerza mayor que presionan hacia el
cambio de residencia (mal estado de las viviendas, cambios de trabajo, etc.).
Nervión y Triana: Fuerte satisfacción con la vivienda y su zona de residencia que hace esperar que la principal fuente que presiona
hacia el cambio de sus residentes sea la presión sociodemográfica.
Sur y Macarena: Son los distritos que parecen promover más cambios posibles de vivienda ya sea por las propias condiciones de
ésta, ya sea por el deterioro del entorno y la consiguiente presión para un cambio de zona (y, con ello, de residencia).
Este: Representa el comportamiento más “medio” y menos diferencial de los distintos distritos de Sevilla.
12.6. Relación entre la intención de cambio y las
tipologías de relación con sus “territorios”
Lógicamente, existe una cierta relación entre la intención de cambiar de vivienda y el conjunto de situaciones relacionadas con las
actuales viviendas y zonas de residencia. Ésta es una relación indirecta, ya que, como analizamos con motivo de la investigación sobre las
necesidades de vivienda en Huelva (Conde, 1993), tener necesidad de vivienda (en términos de medición exterior objetiva o de necesidad
sentida o subjetiva) no es equivalente a “demandar” vivienda. Es indirecta, además, porque en el caso de las citadas situaciones tipológicas
de relación no se contemplan las razones sociodemográficas de los encuestados.
Por dichas razones, la correlación entre una y otra dimensión de la investigación no puede ser del 100%. Pese a ello, como podemos
comprobar en el siguiente cuadro, la correlación es bastante importante, ya que, con excepción de las situaciones en las que explícitamente
se señala que “no se puede” o “no se quiere” mejorar, el resto de situaciones tipológicas están sobrerrepresentadas entre los encuestados
que declaran su intención de cambiar de vivienda en los próximos 3 ó 4 años.
Cuadro nº47
Perfil de la intención de cambio en función de la tipología situacional-residencial
Razón fuerza mayor
Vivienda mal estado
Espacio insuficiente
Casa no tan amplia, pero
no podemos cambiar
Aunque mejorable, no
pensamos cambiar
No estoy buscando casa, cambiaría
si surge una oportunidad
Contentos, pero cambiaríamos
a una zona mejor
NS/NC
2,9%
0,5%
3,2%
5,7%
67,4%
14,3%
6,0%
0,1%
Total (1014) Sí (138) No (764)
11,4%
1,2%
11,6%
4,8%
Asimismo, si realizamos la misma comparación con la intención de cambio de residencia a un plazo más largo, a los citados 10 ó 12 años,
observaremos que pierden peso las situaciones de carencias vinculadas a la vivienda en sí y a razones de fuerza mayor (en la medida en que
lógicamente esperan cambiarse de vivienda antes del citado plazo de 10 ó 12 años). Sin embargo, gana peso la tipología asociada al cambio
por “oportunidad” para cuya realización la clave es el surgimiento de la oferta más que el plazo temporal estricto de realización.
14,4%
33,8%
22,8%
0,3%
0,3%
0,6%
5,9%
84,0%
7,9%
0,9%
0,1%

312 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
313
Cuadro nº48
Relación entre tipología situacional-residencial e intención de cambio
Intención cambio
en 3 ó 4 años
Intención cambio
en 10 ó 12 años
Total
(1014)
23,5%
32%
Fuerza
mayor
(30)
91,3%
79,4%
Mal estado
(5)
57%
37,5%
Pequeña
(32)
86,5%
82,2%
Tal como
están
(57)
19,8%
30,4%
No pensamos
(683)
5%
15,3%
Oportunidad
(145)
Lógicamente, son las situaciones más vinculadas a posibles mejoras no presionadas por la urgencia de la posible necesidad las que
incrementan su peso en la decisión de cambio a largo plazo. Así, el cambio por “oportunidad” pasa del 55% al 71%, y los propios
encuestados que declaran que “ahora”, en lo inmediato, ni quieren ni pueden cambiarse reconocen que, mañana, quizás puedan o quieran
cambiarse de modo que pasan de un 20% al 30% en el primer caso, y de un 5% a un 15% en el segundo.
13. Las características de las viviendas demandadas
El conjunto de encuestados que declaraban su intención de cambio de vivienda y aquellos otros miembros de sus hogares de residencia de
los que se supiese que también tenían intención de cambiarse de vivienda eran entrevistados mediante un segundo cuestionario centrado
en las características de la vivienda que estaban buscando. De este modo, 335 encuestados contestaron a dicho cuestionario cuyo análisis
va a suministrar una gran parte de la información sobre estas cuestiones de la investigación.
13.1. Los criterios de selección de una zona de residencia
Los resultados de la investigación ponen de manifiesto la existencia de un conjunto de criterios a la hora de seleccionar la zona preferencial
de búsqueda de viviendas.
55,7%
71,2%
Zona
(61)
88,6%
77,3%
Los entrevistados ponen en juego todo un conjunto de consideraciones que, en su combinación, les lleva a la elección de la zona ideal
para residir (densidad de relaciones sociales, accesibilidad, equipamientos, imagen del barrio, etc.). En este conjunto de consideraciones,
lógicamente, el precio es un factor clave y decisivo para decantar la decisión final por una u otra zona. Por ejemplo, muchos sevillanos
señalan que su zona “ideal” para vivir es el propio centro histórico de la localidad. Sin embargo, esos mismos sevillanos reconocen que
los precios existentes en dicho ámbito urbano son claramente inaccesibles para la inmensa mayoría de ellos, incluidos una mayoría de los
jóvenes de las propias clases medias altas sevillanas.
Dentro del conjunto de aspectos que se tienen en cuenta a la hora de la selección de una zona para la búsqueda de vivienda, el análisis de
los discursos y opiniones de los entrevistados permite observar la existencia de una cierta segmentación en estos, de forma que se observa
la configuración de cuatro grandes áreas de criterios.
a) Criterios que operan a priori para la selección de la zona:
Imagen positiva o negativa del barrio/zona.
b) Criterios decisivos en la selección de la zona:
Imagen de la calidad de las relaciones sociales existentes en la zona.
Imagen de los precios.
Imagen de la accesibilidad.
c) Criterios importantes en la selección de las zonas:
Existencia de dotaciones comerciales.
Cercanía al trabajo y/o a la familia.
d) Criterios explícitamente menos importantes:
Existencia de zonas verdes.
Existencia de equipamientos escolares y de salud.
A. Criterios que operan a priori para la selección de la zona
La imagen “global” preexistente sobre una determinada zona de Sevilla o de su entorno opera a modo de preselección de la zona, previa a
la entrada en consideración de cualquier otro tipo de razones. Básicamente, la citada imagen global se constituye en términos relativamente
dicotómicos de “buena” o “mala” zona, y tiende a expresarse en adjetivos y atributos de fuerte componente “moral” (en sentido amplio de
la palabra) enraizados en la imagen “social” del barrio, es decir, en las imágenes de las características sociales de su población.

314 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
315
De una forma mayoritaria, en los “buenos” barrios se incorporan los barrios asociados tanto a las clases “acomodadas” como a las clases
obreras y trabajadoras. De hecho, en Sevilla muchas veces el carácter de “barrio obrero” es sinónimo de “buen barrio” en el sentido moral
anteriormente apuntado. Sin embargo, la imagen dominante de mala calidad constructiva de los citados “barrios obreros” los elimina de la
primera selección de los entrevistados. En realidad, la citada imagen a priori de los barrios funciona más como criterio de “exclusión”, como
criterio de “selección negativa”, que de una forma más positiva. Así, los barrios con “mala imagen” o con “imagen negativa” se excluyen
directa y radicalmente de las zonas residenciales posibles, mientras que los “buenos” barrios constituyen sólo el marco más amplio de
elección del lugar de residencia.
B. Criterios decisivos a la hora de la selección de las zonas
En el marco de la citada “preselección” de zonas señalado anteriormente, los criterios que parecen más decisivos a la hora de buscar una
vivienda se concentran en lo siguiente:
La calidad y densidad de relaciones sociales existentes en la zona.
El precio de la vivienda en cada zona de Sevilla.
Evidentemente, estos criterios son variables en función de los “estilos de vida” preferentes de los sevillanos, así como del estatus social
y de la capacidad económica de las personas. Es muy distinto buscar una zona urbana de Sevilla como puede ser el propio Centro de la
ciudad, donde la “bulla” es la protagonista, donde la presencia social es constante en la calle, donde las interacciones y los encuentros
sociales en sus bares y sus comercios es máxima, que buscar una zona en el Aljarafe o en algunas urbanizaciones de Dos Hermanas, donde
lo que se busca es prácticamente lo contrario: la paz y no la bulla, el aislamiento y no la interacción social constante.
Así, en el seno de un mismo grupo social podemos encontrar sevillanos que prefieren las formas de vida que pueden desarrollarse en el “centro”.
C19
De la misma forma que los podemos encontrar más amantes de los “estilos de vida” menos “urbanitas” y más “ruralitas”, más “desenfadados”,
como afirman los entrevistados.
C20
Si bien es cierto que existe una cierta correlación entre la preferencia por los citados estilos de vida y toda una serie de variables como
el lugar de nacimiento, el grado de integración en la cultura urbana sevillana más tradicional, la clase social entendida de forma amplia,
la edad de los hijos, etc., no lo es menos que la citada opción tiene un fuerte componente de gusto personal importante. En todo caso,
se elija una u otra forma de vida, lo decisivo es que en la argumentación desplegada al respecto lo que se subraya es la fuerza y densidad
de las relaciones sociales, la tipología de relaciones sociales existentes en uno y otro lugar de residencia, como principal motivo de la
decisión adoptada.
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
C19
A mí me encanta el centro, no me importa el ruido, vivo
en la ronda histórica y eso es espantoso en ruido, jaleo,
movidas, movida en casa, tengo esa suerte. Si no la tuviera
a lo mejor hablaría de otra manera pero me gusta el centro
porque me gusta salir y ver gente, me gusta salir y ver
comercios, ver bares y lo de salir y ver campito y la bici y
los niños de al lado pues no me emociona. Me emociona
mucho más pues ver eso, que se abren y se cierran las
tiendas, que se encienden las luces a las seis de la tarde
en invierno, que hay vida, en el otro lado, ¿no? y entonces
me gusta más. El tipo de manera de comprar que tienes
en el Aljarafe que es hipermercado, cualquier cosa vas a
comprarla al híper, para mí eso es mucho más impersonal,
a mí me gusta el súper de la esquina, la mercería del otro
lado, me gusta la vida de barrio, la vida de ciudad.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
C20
Yo ando por toda Sevilla, por los pueblos y me agobiaría
en Sevilla, pensando que yo me he criado y he vivido en el
barrio de Santa Cruz. Entonces el Aljarafe es lo mejor que
hay en muchos kilómetros a la redonda, por servicios, por
infraestructura, por la gente. Bueno, hay gente educada
y maleducada por todas partes, pero la gente tiene una
idiosincrasia que en realidad es muy buena, es muy
sencilla. Hay gente con dinero, gente sin dinero, hay gente,
normalmente sencilla. Y eso se valora, ¿no?, se valora esta
forma de vivir un poco desenfadada.
Incluso puede darse el caso de que zonas o mejor dicho, “microzonas” de Sevilla que, a los ojos de la mayoría de los sevillanos, caigan
bajo el estigma de “malas zonas”, como pueden ser Los Pajaritos, sin embargo, vistos desde la perspectiva de una persona residente en Las
Tres Mil Viviendas sean bien valoradas precisamente por la mejor calidad relativa de las relaciones sociales en el barrio y porque en él sea
posible encontrar bloques de vecinos que se hacen cargo del cuidado de los bloques, de los jardines (lo que no ocurre, según dicen, en Las
Tres Mil Viviendas).
Algo similar y todavía de forma más clara ocurre con el precio de la vivienda. Es totalmente diferente la evaluación del precio según la
disponibilidad económica del demandante. Una vivienda de 10-12 millones puede parecer inaccesible a amplios sectores de las clases
medias bajas y bajas de Sevilla, mientras que en sectores de las clases medias altas ni siquiera se interesan en mirar viviendas de dichos
precios. Ahora bien, más allá de la variabilidad de dicha evaluación del precio desde una y otra perspectiva social, el precio es el otro factor
determinante de la elección de la vivienda. Este factor, en bastantes casos y en el marco de las amplias clases medias asalariadas sevillanas,
parece operar en segundo plano tras la zona, ya que, en bastantes casos, dentro de una zona con imagen de cara, como puede ser el centro
o Triana, siempre pueden encontrarse lugares donde todavía es accesible la vivienda.
C21
De esta forma, la tipología de sus viviendas, la “calidad de éstas y la “densidad” de las relaciones sociales, así como el precio de las viviendas,
permitirían construir una primera cartografía básica de las principales zonas demandadas preferentemente por los sevillanos:
La zona Centro de Sevilla. Casco Antiguo, Triana, Nervión
La zona de Dos Hermanas-Montequinto
Sevilla Este
Aljarafe
En efecto, partiendo de las dimensiones citadas como ejes de un gráfico de imagen de estas zonas, tendríamos la siguiente configuración
cualitativa de ellas.
RG. nº2
prof. y ejecutivos de
empresas 45-60 años
clase ma
el aljarafe / centro
La independencia que tenemos allí, bueno, es muy
agradable. Sobre todo si vives en un chalet, ya eso olvídate,
no ves a nadie. Coge el coche, ve al trabajo. Ese paseito voy
a salir a comprar tabaco, y no tienes que coger el coche, ves
al amigo... Yo, como he vivido también, no aquí, pero sí en
Madrid en un barrio, era que el peluquero le conocías, el
otro no sé que, el tío del ultramarinos, el otro te saludaba,
que era completamente distinto. Ahí no hay barrio.
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C21
El centro se está poniendo prohibitivo.
Ahora mismo yo podría irme al centro tirando para la
Alameda pero la Alameda, a la Alameda, Macarena y por
aquella zona del Nervión, por donde está el campo de
Sevilla, para la Gran plaza por lo menos y en la zona de
Felipe II...
O SEA, QUE NO OS VAIS A QUEDAR EN EL CENTRO NINGUNO.
M No, yo pienso que no es complicado y yo he cambiado
los últimos años varias veces de vivienda y la posibilidad
de alquilar en el centro no es prohibitiva, comprar sí pero
alquilar no.
Yo vi una casa hace poco que pedían 11 millones y eso lo
puedes hacer a 25 años aunque te mueras pagando...
M Yo me iría al centro sin problemas porque sé que el
alquiler no es caro pero no compraría.

316 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
317
IMáGENES DE LAS ZONAS MáS DEMANDADAS
EN SEVILLA (CIMOP 2001)
precIo baJo
Dos
Hermanas
El Cerro
Pío XII
Sevilla
Este
densIdad de
reLacIones socIaLes
aLta
densIdad de
reLacIones socIaLes
baJa
Distinto es que más allá de las ganas, del deseo de ir a residir en una de dichas zonas, la realidad, las posibilidades económicas y de otro
tipo de los sevillanos obliguen a éstos a buscar vivienda en otros lugares de Sevilla.
Por último, la accesibilidad entendida como facilidad de transporte y comunicaciones en general, y de “cercanía” al centro histórico de la
ciudad en particular, constituye otro de los criterios esenciales en la búsqueda de vivienda.
En el marco de este criterio, podríamos distinguir entre una expresión tradicional y otra más actual. Tradicionalmente, la accesibilidad de
un barrio se medía en “tiempo de paseo a pie” con respecto al centro. En este sentido, todas las zonas que se inscriben en un círculo de unos
15 minutos a pie son centrales. En la actualidad, se está desarrollando otro criterio de accesibilidad basado en el sistema de transportes
que ha ampliado enormemente la idea de proximidad al centro en Sevilla.
Triana
Nervión
Aljarafe
Casco
Antiguo
precIo aLto
C. Criterios importantes en la selección de las zonas
La “sociabilidad” tiene una gran importancia en la cultura urbana sevillana y, por tanto, en los criterios para elegir zona de residencia. Los
siguientes criterios de selección guardan una estrecha relación con esta “sociabilidad”. En efecto, la proximidad al trabajo o a la familia
es otra de las dimensiones más valoradas a la hora de la búsqueda de una zona. Esta proximidad o lejanía es muchas veces más simbólica y
psicológica que real o física, ya que, en bastantes casos, las distancias a recorrer en Sevilla no superan la media hora en casi ningún caso.
El hecho cierto es que la citada proximidad opera como criterio importante a la hora de la citada selección.
En términos generales, en la expresión de este criterio parecería operar una cierta división por estatus social:
Las clases medias altas parecen tender a priorizar cierta vinculación con los lugares de trabajo.
Las clases medias bajas y bajas parecen priorizar la cercanía a la familia.
En los jóvenes de las clases medias altas, el mantenimiento de una cierta calidad de vida parece pasar por una disponibilidad de tiempo
libre personal. Además, dado que en el centro de Sevilla y en sus aledaños más inmediatos se concentra una gran cantidad de lugares de
trabajo, la opción por el centro puede explicitarse conjuntando ambas dimensiones 108 .
Sin embargo, en las clases medias bajas la cercanía a la familia parece más decisiva, posiblemente tanto por la mayor fuerza de las relaciones
familiares en su seno como por el poder contar con su ayuda en el cuidado de los hijos. En todo caso, ya sea por una u otra razón, la cercanía
a la familia y lo que ello conlleva opera de forma clara en estos grupos sociales.
C22
Los datos de la investigación cuantitativa refuerzan esta diferenciación en el marco de una cierta mayoría que opta por la cercanía con la
familia. En efecto, como puede observarse en el cuadro adjunto, las clases medias bajas y bajas optan por una vivienda cercana a la familia,
mientras que las clases medias y medias altas optan por la vivienda más cercana al trabajo. Dado el mayor peso numérico de los sectores
sociales más subordinados en la sociedad sevillana, el resultado final es que una mayoría de sevillanos encuestados prefiere la vivienda
cerca de la familia.
108. Hay que tener en cuenta que una gran parte de las familias de clases medias altas también residen en el centro, con lo que en la práctica se asegura la cercanía a la familia.
RG. nº
pareja 30-35 años
clase m-mb
s. p. norte)
C22
H Sí, en principio siempre se va buscando eso, cuando se
emancipa uno siempre va buscando el apoyo, digamos,
estás guardecido por la familia, lo más cercano posible.
Entonces, bueno, si hay posibilidades en el barrio en el que
tú has vivido, como es el que conoces y demás...

318 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
319
Cuadro nº49
Preferencia por vivienda cerca del trabajo o de la familia por grupo social
Cerca de la familia
Cerca del trabajo
Esta cercanía a la familia presiona “idealmente” para la búsqueda de la vivienda en zonas más o menos periféricas de Sevilla en este
conjunto de clases bajas y medias bajas, ya que es en dichas zonas donde suele residir un amplio sector de dichos grupos sociales.
De esta forma, la presión conjunta de estas dimensiones, junto con otros factores (precios, accesibilidad, formas de vida, tipologías
edificatorias, etc.), generan un conjunto de tensiones y fuerzas que parece favorecer una presión hacia una segmentación social creciente
del espacio urbano en Sevilla y su área. El centro es el destino de los sectores más acomodados que pueden acceder a él y que pueden
recrear unas formas de vida actuales en un marco urbano histórico y estético muy apreciable; y las clases medias bajas y bajas se quedan
en barrios periféricos y en viviendas de menor calidad.
Tras la cercanía con el trabajo y/o familia, otro factor que aparece como importante en la selección de las zonas es la dotación comercial
de éstas, que admite dos expresiones:
Los comercios tradicionales a pie de calle.
C23
Las zonas comerciales más modernas configuradas a partir de las grandes superficies.
C24
Las distintas expresiones de la oferta comercial, en gran parte, se encabalgan con la estructura centro-periferia de la ciudad en la
medida en que uno y otro tipo de comercios tienden a estar más presentes en zonas más centrales y más periféricas, respectivamente,
de la localidad.
D. Criterios de menor importancia
Total
(1014)
67,2%
32,8%
Alta-Media Alta
(92)
53,5%
46,5%
Media
(357)
59,2%
40,6%
Media-Baja
(476)
72,2%
27,8%
86,1%
13,9%
El discurso espontáneo de los entrevistados sobre los criterios de selección de zonas alude en muy pocas ocasiones al conjunto de
la infraestructura pública, zonas verdes y equipamientos escolares y de salud, que en otras localidades españolas suelen tener
más importancia.
parque norte C23
RG. nº C24
EN LOS BARRIOS QUE ME DECÍAIS QUE OS IRÍAIS A VIVIR
SERÍAN MÁS CENTRO Y TRIANA. Y TÚ COMENTABAS QUE UN
POCO LO DE LA MODA, PERO ADEMÁS DE LA MODA, ¿HAY
ALGUNA RAZÓN ASÍ...?
H Yo pienso que porque son zonas con vida, o sea que uno
sale de la puerta de su casa y ve más comercios, ve más
gente...
pareja 25-30 años
clase m
triana / nervión
Para empezar, el supermercado... lo principal es que sea
una zona comercial, comercios. Bares en la zona pero no al
lado de la casa...
Baja
(89)
Sin embargo, las transformaciones descritas anteriormente en la cultura urbana sevillana parecen conllevar una clara reevaluación de
estas dimensiones de los servicios y equipamientos públicos, como si los sevillanos expresasen con la demanda de estos equipamientos la
necesidad de recuperar unos espacios públicos que se estuvieran deteriorando o perdiendo en estos últimos años.
En este sentido, los datos de la encuesta realizada sobre la importancia de los equipamientos y servicios próximos a la vivienda a la hora
de elegir una zona como lugar de residencia arrojan unos resultados que expresan la citada reevaluación de los equipamientos y servicios
públicos, tal como puede observarse en el cuadro siguiente.
Cuadro nº50
Grado de importancia de ciertas dotaciones y equipamientos para la
elección de zona de vivienda en función del lugar de residencia
(Puntuación sobre un máximo de 10 puntos)
Seguridad ciudadana
Centros de salud
Zonas verdes
Transportes públicos
Tiendas alim. Mercados
Colegios, centros escolares
Lugares juego para niños
Plazas y lugares de encuentro
Equipamientos culturales
Equipos deportivos
Locales comerciales
Grandes superficies
Residencias 3ª Edad
Bares y locales ocio
Total
(1014)
9,40
9,31
9,15
8,83
8,30
8,27
8,24
7,76
7,63
7,36
7,29
7,15
6,67
6,53
Sevilla
ciudad
(672)
9,27
9,20
8,94
8,9%
8,28
7,92
8,04
7,63
7,38
7,01
7,16
6,94
6,60
6,23
Casco
antiguo
(52)
9,35
8,73
8,51
8,89
8,43
7,40
7,66
6,69
7,81
6,78
6,43
6,47
5,83
5,69
Macarena
(148)
9,53
9,52
8,81
9,08
8,58
8,15
8,27
7,17
7,66
7,16
7,09
7,27
7,60
5,74
Nervión
(120)
9,61
9,42
9,19
9,13
8,60
8,54
8,61
8,24
7,64
7,26
7,01
7,01
6,70
6,32
Este
(162)
8,57
8,88
8,73
8,35
7,93
7,73
7,81
7,13
6,60
6,49
7,28
6,78
5,85
6,54
Sur
(108)
9,73
9,46
9,42
9,44
8,79
7,64
8,10
7,95
7,85
7,39
7,57
6,90
5,76
5,80

320 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
321
Seguridad ciudadana
Centros de salud
Zonas verdes
Transportes públicos
Tiendas alim. Mercados
Colegios, centros escolares
Lugares juego para niños
Plazas y lugares de encuentro
Equipamientos culturales
Equipos deportivos
Locales comerciales
Grandes superficies
Residencias 3ª Edad
Bares y locales ocio
Triana
(82)
9,04
8,92
8,91
9,17
7,20
7,62
7,42
8,70
7,14
7,05
7,18
6,88
7,75
7,27
Corona
(342)
9,64
9,52
9,54
8,57
8,35
8,97
8,63
8,03
8,13
8,05
7,54
7,56
6,81
7,12
Aljarafe
(171)
9,54
9,33
9,29
8,48
8,53
8,98
8,32
8,29
8,66
8,48
8,00
7,14
7,02
7,88
Aljarafe
centro
(96)
9,55
9,34
9,35
8,29
8,30
9,08
8,41
8,29
8,83
8,66
7,96
6,95
7,40
8,06
Resto
Aljarafe
(75)
9,53
9,31
9,22
8,71
8,82
8,86
8,20
8,29
8,44
8,25
8,05
7,38
6,53
7,64
Sector
sur
(136)
9,75
9,66
9,86
8,63
7,90
9,08
9,04
7,62
7,79
7,89
6,98
8,00
6,68
6,06
Sector
norte
(35)
Como venimos señalando de forma repetida a lo largo del texto, la “seguridad” aparece como la cuestión más valorada a la hora de la
elección de una zona. A este respecto, el conjunto de la investigación ha puesto de manifiesto la importancia y la centralidad de esta
cuestión en la vida urbana sevillana, y en los movimientos y formas de apropiación del espacio que en ella se están generando.
La “seguridad” subyace en muchos movimientos de los sevillanos que quieren salir de una zona y también en los criterios de selección de
las zonas de residencia ideales. De hecho, como también señalamos en otro lugar, la seguridad es uno de los atributos de las viviendas y
residenciales que últimamente más se están subrayando en el discurso publicitario de los promotores inmobiliarios.
Tras la seguridad, los centros de salud y las zonas verdes, es decir, dos de los recursos y dotaciones públicas por excelencia en una
ciudad, aparecen muy bien valorados como criterios de selección de zonas. La investigación cualitativa permite enriquecer esta valoración
señalando cómo efectivamente los centros de salud sí parecen responder a un criterio operativo en la cultura urbana sevillana, mientras que
la cuestión de las zonas verdes sería más bien un emergente vinculado a las nuevas formas de vida que están empezando a desarrollarse
en Sevilla Este y en el propio Aljarafe. Basta comparar las puntuaciones de dichos recursos entre los residentes del Casco Antiguo y los de
Sevilla Este y el Aljarafe para observar la traducción territorial polarizada donde más se afincan tópicamente los citados estilos de vida más
clásicos y más contemporáneos de la aglomeración.
9,74
9,95
9,54
8,85
9,18
8,50
8,54
8,37
6,87
6,57
7,49
7,94
6,26
7,57
La presencia de comercios y de tiendas de alimentación, especialmente de panaderías, alcanza muy buena puntuación como equipamientos
cuya presencia se valora a la hora de elegir una zona de residencia por lo que conllevan de facilidad de “compra” y de “lugar de encuentro”
entre los vecinos. No deja de ser curiosa, en todo caso, la ambivalencia existente con respecto a las grandes superficies, mucho menos
valoradas que el comercio más habitual y, sin embargo, hitos de referencia y de revalorización del suelo urbano próximo a ellas.
La demanda de plazas y lugares de encuentro en zonas como el Aljarafe también parece señalar la necesidad de una mayor trama urbana en
dichos espacios, donde prima más la vida interna de cada residencial y urbanización que la vida en común como tal zona.
Por último, las residencias de la Tercera Edad, muy ausentes en Sevilla, y los bares y locales de ocio, muy presentes, ocuparían el último
lugar como criterio decisivo a la hora de elegir una zona de residencia.
13.2. Los ámbitos territoriales de mayor demanda potencial de viviendas
La combinación de todos los criterios anteriores por todos los sevillanos configura una serie de tendencias en las que se expresan las
opciones más mayoritarias o minoritarias por unas u otras zonas de Sevilla. La opción por una zona determinada ha sido abordada en la
encuesta en un doble nivel:
Sevilla y su corona. Centro y periferia.
Las zonas particulares donde más gustaría residir.
En el primer caso, los datos del estudio cuantitativo evidencian que una mayoría de sevillanos prefiere vivir en Sevilla a cambiar su
residencia a cualquier otro lugar de la corona metropolitana, tal como puede observarse en el cuadro siguiente.
Cuadro nº51
Zona preferente para buscar vivienda
Buscaría en Sevilla
Buscaría en la corona
Total
(1014)
61,6%
38,4%
Ciudad
(672)
83,1%
16,9%
Corona
(342)
19,3%
80,7%

322 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
323
Los datos de la tabla anterior expresan, en términos relativos, que la atracción de Sevilla entre sus residentes (83% de sus residentes
prefieren seguir en Sevilla) es superior a la atracción del resto de los municipios de la corona en los residentes en ella misma (81%).
Asimismo, muestran (siempre en términos relativos) que Sevilla atrae más residentes de su corona que ésta de Sevilla. Dicho de otra forma,
Sevilla potencialmente sigue siendo más interesante como destino residencial que el resto de los municipios de la aglomeración, grosso
modo hablando.
Ahora bien, como venimos señalando en varias partes del texto, estos datos hay que interpretarlos, en términos de “idealidad” con relación
al lugar de residencia. Tanto la investigación cualitativa como cuantitativa subrayan precisamente este hecho en el sentido de que la
preferencia ideal de la mayoría de los sevillanos sigue siendo Sevilla ciudad. Otra cuestión diferente es el destino final de los cambios de
residencia reales, ya que la combinación de los “precios altos” en las zonas más deseadas de la ciudad y la “imagen deteriorada” de un
amplio conjunto de zonas y barriadas de Sevilla, acaba produciendo un movimiento real a las zonas nuevas y de mayor crecimiento en la
actualidad, como pueden ser Sevilla Este y Dos Hermanas-Monte Quinto, especialmente en el conjunto de clases medias y medias altas
sevillanas. Por su parte, un amplio conjunto de clases medias bajas y bajas siguen buscando vivienda en los grandes “polígonos” de Sevilla,
por más que les gustase vivir fuera de ellos.
En el marco de esta opción mayoritaria de seguir residiendo en la misma localidad actual de residencia, los encuestados también han
declarado su preferencia por vivir en el centro o en la periferia. Las respuestas a esta segunda cuestión expresan unos resultados algo
más próximos entre sí que en el caso anterior: los que se decantan por el centro o las afueras como lugar ideal de residencia obtienen
porcentajes más próximos, tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Cuadro nº52
Preferencia por la residencia en el centro o en la periferia de las localidades
Centro Localidad
En las afueras
Centro Localidad
En las afueras
Total
(1014)
53,4
45,8
Triana
(82)
81,7
16,3
Sevilla
ciudad
(672)
57,7
41,8
Corona
(342)
45,0
53,8
Casco
antiguo
(52)
87,4
12,6
Aljarafe
(171)
33,3
65,7
Macarena
(148)
56,7
42,3
Aljarafe
centro
(96)
33,2
65,5
Nervión
(120)
65,1
34,2
Resto
Aljarafe
(75)
33,3
65,9
Este
(162)
28,6
71,4
Sector
sur
(136)
62,0
36,3
Sur
(108)
61,7
38,3
Sector
norte
(35)
36,6
63,4
Los datos del cuadro evidencian una clara segmentación de las respuestas en función del actual lugar de residencia. Los residentes en los
“centros históricos” de Sevilla, Casco Antiguo y Triana, se decantan en una mayoría importantísima (más de ocho de cada diez encuestados)
por seguir viviendo en el centro, mientras que los residentes en Sevilla Este y en el Aljarafe se decantan igualmente con mucha fuerza por
vivir en la periferia de una forma más tranquila.
Ahora bien, los precios crecientes de los centros de las localidades, especialmente en el caso de Sevilla, y el obstáculo que presentan en
cuanto a los aparcamientos de los vehículos privados se convierten en un freno muy fuerte para que esta preferencia se acabe transformando
en una búsqueda real de vivienda en dichas zonas.
C25
13.3. Los destinos del cambio de residencia
En lógica coherencia con los datos anteriores, el conjunto de los 335 entrevistados que habían declarado su intención de cambio de vivienda
expresaban su intención de buscar vivienda en la ciudad de Sevilla en primer lugar, tal como puede observarse en el siguiente cuadro.
Cuadro nº53
Zona en la que buscaría en primer lugar la nueva vivienda
Ciudad de Sevilla
Sector Sur
Aljarafe Centro
Aljarafe Norte
Aljarafe Sur
Sector Norte
pareja 30-35
clase mm-mb
parque norte
Total
(335)
67%
11%
10,9%
1,7%
1,2%
1%
C25
H Otra de las cosas que frena un poco el irse a zonas
como Los Remedios, lo que es el centro y demás, es que el
comprar una casa tiene que llevar implícito una plaza de
aparcamiento, porque si no no...
M Y todos no tienen acceso a eso.
H Claro, y ya todo eso encarece más el precio de la vivienda
porque una plaza de aparcamiento en el centro puede
costar...
M Pero si tienes posibilidades, porque todas las casas no
tienen posibilidad ni aparcamiento. Te tienes que ir al
de un hotel y a ver, que te alquilen una plaza, a ver por
cuánto te la alquilan.
H Eso es otro handicap que tiene, bueno, o que hay que
sopesarlo muy mucho a la hora de desplazarse al centro o a
barrios así importantes que tienen dificultad de aparcar...
Ciudad Sevilla
(240)
85,3%
2,8%
4,5%
0,4%
-
0,9%
Corona
(95)
20,9%
31,9%
27,1%
4,9%
4,3%
1,1%
Los datos anteriores expresan el fuerte atractivo de Sevilla ciudad para los encuestados que quieren cambiarse próximamente de
vivienda, mientras que otras zonas como el Aljarafe o la Zona Sur presentan menos atractivo. Dicho de otra forma, si sólo dependiese
de la voluntad, de las ganas de los sevillanos, la ciudad de Sevilla crecería más que su corona.

324 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
325
Asimismo, los datos anteriores también evidencian una fidelidad de los residentes en la ciudad a dicho territorio mayor que la de los
residentes en la corona al suyo. De hecho, mientras que un 14,7% de los residentes en Sevilla buscaría fuera de la ciudad, en la corona son
un 20,9% de los encuestados los que se orientarían hacia la propia Sevilla para buscar su nueva residencia.
Sin embargo, como es conocido por todos, el cambio de residencia no depende sólo de las “ganas”, de los “gustos”, de las “preferencias” de
los usuarios, sino de muchísimos más factores, principalmente de las condiciones concretas de la oferta de viviendas y de las condiciones
de accesibilidad a éstas. Así, como se recoge en la investigación cualitativa, del deseo a la realidad hay un amplio camino que conduce a
muchas personas a buscar fuera de Sevilla ciudad su próximo lugar de residencia o a abandonar directamente la búsqueda de vivienda, si
no están realmente urgidos a hacerlo.
Cuadro nº54
Zona en la que buscaría en segundo lugar la nueva vivienda
Ciudad de Sevilla
Aljarafe Centro
Sector Sur
Aljarafe Norte
Sector Norte
Aljarafe Sur
1ª opción 2ª opción
Total
(335)
67%
10,9%
11%
1,7%
1%
1,2%
Total
(335)
49,1%
9,5%
6,7%
2,7%
0,6%
0,2%
Ciudad Sevilla
(240)
60,2%
4,2%
0,5%
0,5%
0,8%
-
Corona
21%
22,9%
22,3%
8,2%
-
0,6%
En efecto, como puede observarse en el cuadro anterior, la ciudad de Sevilla desciende prácticamente 18 puntos de la primera a la segunda
opción. Es decir, los encuestados son conscientes de que la ciudad de Sevilla es un destino deseado para residir, pero un destino de
difícil acceso práctico, lo que lleva a bastantes de ellos a retirarse de la búsqueda de viviendas. De hecho, un 17% de ellos (porcentaje
prácticamente idéntico a la caída de 18 puntos de Sevilla) declaran que abandonarían la búsqueda de vivienda en caso de no encontrarla
en la propia ciudad de Sevilla.
13.3.1. Las zonas más atractivas en la ciudad de Sevilla
En coherencia con los rasgos de imagen de las distintas zonas de Sevilla, los barrios que más capacidad de atracción potencial de residentes
tienen son aquéllos que mejores rasgos de imagen poseen, y también los que mejor representan las formas y estilos de vida más genuinos
de la cultura urbana sevillana, tal como puede observarse en el siguiente cuadro.
Cuadro nº55
Zona preferente para buscar vivienda en la ciudad de Sevilla
total Sevilla cap.
Triana
Centro
Nervión
Sevilla Este
Macarena/S. Vicente
Pino Montano
Pol. S. Pablo
Los Remedios
Ciudad Jardín
El Porvenir
Polígono Este
Cerro del Águila
Pío XII
Heliópolis
Juan XXIII
total Sevilla cap.
Triana
Centro
Nervión
Sevilla Este
Macarena/S. Vicente
Pino Montano
Pol. S. Pablo
Los Remedios
Ciudad Jardín
El Porvenir
Polígono Este
Cerro del Águila
Pío XII
Heliópolis
Juan XXIII
Total (1014) Sevilla
ciudad (672)
61,6%
10,1%
8,6%
7,2%
5,1%
3,7%
2,6%
2,4%
2,2%
2,1%
2,0%
1,9%
1,7%
1,1%
1,1%
1,0%
Triana
(82)
94,5%
64,5%
11,7%
4,4%
0,8%
1,9%
4,0%
0,8%
0,7%
3,5%
83,1%
12,9%
11,2%
10,4%
7,2%
5,2%
3,7%
3,4%
2,4%
3,2%
2,8%
2,8%
2,5%
1,7%
1,3%
1,6%
Corona
(342)
19,3%
4,6%
3,5%
1,0%
0,9%
0,8%
0,4%
0,4%
1,7%
0,6%
0,2%
0,6%
Casco
antiguo (52)
82,5%
10,4%
45,6%
1,9%
16,9%
1,0%
Aljarafe
(171)
29,6%
8,6%
5,6%
1,4%
1,2%
1,3%
0,8%
3,4%
1,2%
1,2%
Macarena
(148)
78,9%
3,5%
11,4%
5,2%
6,8%
12,4%
11,6%
2,2%
1,3%
0,6%
0,6%
7,0%
1,2%
Aljarafe
centro (96)
28,8%
7,8%
3,9%
1,8%
2,2%
0,7%
3,5%
2,1%
1,3%
Nervión
(120)
87,8%
8,6%
4,9%
31,5%
3,2%
1,4%
2,5%
14,8%
1,4%
6,2%
1,7%
0,8%
0,9%
0,8%
Resto
Aljarafe (75)
30,7%
9,6%
7,9%
1,0%
2,0%
1,9%
3,3%
1,0%
Este
(162)
78,1%
3,5%
6,1%
4,5%
17,7%
1,6%
2,3%
1,2%
2,6%
6,2%
9,8%
7,5%
0,4%
5,9%
Sector
sur (136)
10,0%
0,7%
1,6%
0,7%
0,7%
0,9%
Sur
(108)
82,7%
6,6%
8,6%
12,3%
3,8%
1,8%
0,8%
4,1%
2,9%
14,8%
1,8%
3,0%
3,3%
Sector norte
(35)
5,2%
1,6%
1,9%

326 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
327
Los datos del cuadro anterior expresan cómo las zonas de Triana, centro histórico e intramuros, Nervión y Sevilla Este son las que concentran
el destino preferente de los sevillanos, tanto de los residentes en la ciudad como de los que viven en su corona metropolitana.
Asimismo, expresan la existencia de todo un conjunto de zonas y barriadas que, en menor proporción, no dejan de ser atractivas como
posible destino residencial:
- Macarena
- Pino Montano
- Polígono San Pablo
- Los Remedios
- Ciudad Jardín
- El Porvenir/Bami
- Polígono Este
- El Cerro del Águila
- Pío XII
- Heliópolis
- Juan XXIII
Una ligera observación de dichos datos permite subrayar una de las ideas centrales que cabe deducir de la investigación: mayoritariamente
los sevillanos prefieren como destino residencial zonas y territorios marcados por la sociabilidad, por las formas y estilos de vida sevillanos,
por el “sevillanismo”, más que por cualquier otra consideración. En este sentido, los distintos datos e informaciones producidos por
la investigación señalan que todavía sigue primando en la búsqueda de vivienda la cercanía simbólica y física con el centro de Sevilla
y con Triana como emblemas de dicha forma “arquetípica” del sevillanismo. De hecho, y en más de un caso, hemos encontrado en la
investigación cualitativa interlocutores que optan por zonas como Sevilla Este con tal de seguir residiendo en “Sevilla”, aunque sea a
distancias reales más lejanas que otras zonas situadas fuera de Sevilla, como puede ser Montequinto u otras próximas a ésta.
Asimismo, en la propia investigación cualitativa hemos encontrado que algunos de los argumentos para elegir zonas como El Cerro del
Águila, Polígono San Pablo, Macarena u otras zonas similares se basan precisamente en la imagen de vida vecinal intensa de dichos
barrios, de vida social amplia que, sin ser Triana, se inscribe en la idea del citado “sevillanismo” y de la “fuerte vida comunitaria” en
su seno.
La atracción por Sevilla y por sus barrios y zonas más emblemáticas no sólo se da en los residentes en la ciudad, sino también en los
actuales residentes en la aglomeración. De hecho, un breve análisis de los orígenes de los flujos potenciales hacia la ciudad nos muestra no
sólo la importancia de la movilidad intramunicipal sino también el importante 30% de residentes en el Aljarafe que, en principio, buscarían
vivienda en la ciudad de Sevilla. Este dato, con independencia de que luego no se traduzca en un cambio real de residencia, nos señala la
existencia de un movimiento potencial de “retorno” a la ciudad por parte de los residentes en este ámbito metropolitano.
13.3.1.1. Destinos del cambio de residencia en la ciudad de Sevilla
De nuevo, en lógica coherencia con los datos anteriores, el conjunto de entrevistados que declaraban su intención de buscar en Sevilla su
próxima vivienda expresaban una distribución por barrios muy similar a la expuesta por la totalidad de ellos, tal como puede observarse
en el cuadro siguiente.
Cuadro nº56
Zona de Sevilla en la que buscaría en primer lugar la nueva vivienda
Ciudad de Sevilla
Centro
Triana
Sevilla Este
Nervión
Polígono Este
Macarena
Pino Montano
Cerro del Águila
Total
(335)
67%
9,6%
9,5%
8,3%
5,4%
4%
3,4%
3,2%
3,1%
Ciudad Sevilla
(240)
85,3%
12,7%
10%
10,3%
7,5%
5,7%
4,7%
4,2%
4,4%
Corona
(95)
20,9%
1,9%
8,3%
3,3%
-
-
-
0,8%
-
Es decir, las zonas de Sevilla más deseadas como lugar de residencia son las zonas en las que más se condensan los rasgos de
sociabilidad, de formas clásicas de vida en los barrios, con la excepción de Sevilla Este, que, como vamos señalando en el texto,
representa dentro de Sevilla la opción de “otro” estilo de vida, en línea con lo que puede representar el Aljarafe en la cultura
urbana sevillana.

328 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
329
13.3.2. Las zonas más atractivas de la corona metropolitana
Al realizar la misma operación con relación a los destinos potenciales de la aglomeración, obtenemos también unos datos interesantes,
como son que la zona sur, principalmente Dos Hermanas, es ya un destino más atractivo que el propio Aljarafe, tal como puede observarse
en el siguiente cuadro.
Cuadro nº57
Zona preferente para buscar vivienda en la corona metropolitana
Aljarafe C. (Bormujos, Mairena)
Aljarafe N. (Camas, Castilleja)
Aljarafe S. (Coria, Palomares)
Sector Sur (D. Hermanas, Alcalá)
D. Hermanas
Alcalá
Sector Norte (La Algaba,
La Rinconada...)
Total
(1014)
8,3%
1,6%
2,5%
12,1%
4,2%
8%
2,8%
Ciudad
(672)
2,3%
0,3%
0,1%
1,9%
0,3%
1,5%
0,3%
Aglomera.
(342)
19,9%
4,2%
7,1%
32,4%
11,7%
20,6%
7,5%
Aljarafe
(171)
Sector sur
(136)
-
-
-
81,4%
29,5%
51,9%
-
Sector norte
(35)
En efecto, en el cuadro anterior podemos observar varias cuestiones de interés:
Los flujos potenciales de cambio de residencia se producen en la dirección de Sevilla-corona, más que entre las distintas localidades de
la propia corona.
Los residentes en el Sector Sur y en el propio Sector Norte son más “fieles” a su actual lugar de residencia que los residentes en El Aljarafe.
Mientras que cerca de ocho de cada diez residentes en el Sector Sur y Norte seguirían residiendo en la misma zona aunque se cambiasen
de residencia, esta cifra baja a seis de cada diez en el caso del Aljarafe.
Las zonas de mayor crecimiento potencial parecen centrarse más en el Sector Sur (12%) que en el propio Aljarafe Central (8,3%).
Este conjunto de datos refuerza la impresión cualitativa de una pérdida de atractivo residencial del Aljarafe (excesivo crecimiento sin
infraestructuras, graves problemas de accesibilidad y transporte, en especial en las horas punta, etc.), mientras que, por el contrario,
39,8%
8,4%
14,2%
-
-
-
-
-
-
-
-
73,6%
crece el atractivo de la Zona Sur (más identidades locales, precios más asequibles, transporte de cercanías, buenas comunicaciones por
carretera, etc.).
13.3.3. Las razones esgrimidas para elegir una u otra zona para un potencial cambio de residencia
El análisis de las respuestas espontáneas de los entrevistados sobre sus razones para elegir una posible zona residencial permite observar
la fuerza y la presencia de un amplio conjunto de “argumentos” más particulares, estrechamente relacionados con la “sociabilidad” y el
“sevillanismo”, citados en el epígrafe anterior.
El mismo análisis también recoge cómo en este primer plano expresivo de una búsqueda de zona “ideal” de residencia la cuestión del precio cuenta
con poca importancia. (Cuestión muy distinta es el paso a la búsqueda real de zona y vivienda, donde el precio sí es ya un factor importante).
En todo caso, las razones aducidas señalan un conjunto de motivaciones vinculadas a las formas y estilos de vida como los principales
motivos explícitos para la elección de las zonas respectivas, tal como puede observarse en el siguiente cuadro.
Cuadro nº58
Motivos de evolución de zona en función del lugar de residencia
Costumbre
Gusto general
Tranquilidad
Gentes/vecinos
Buen ambiente/zona
Calidad de vida
Zonas verdes
Bien urbanizada
Razones familiar
Moderna
Bien comunicada
Céntrica
Tradicional
Cercanía trabajo
Zona cotizada
Proximid. Centro
Total
(1014)
21,2%
21,0%
16,6%
9,2%
7,4%
7,0%
7,0%
5,9%
5,8%
5,3%
4,4%
2,9%
2,4%
2,3%
2,2%
2,2%
Sevilla
ciudad
(672)
20,5%
20,3%
14,2%
9,3%
7,6%
7,6%
7,5%
6,2%
5,2%
5,5%
3,8%
4,1%
3,0%
2,7%
2,2%
2,0%
Casco
antiguo
(52)
36,5%
29,3%
8,0%
9,8%
1,6%
5,4%
1,9%
1,9%
1,9%
1,6%
4,4%
5,5%
1,5%
1,4%
Macarena
(148)
21,9%
16,6%
12,8%
6,4%
7,3%
10,5%
8,1%
6,0%
7,4%
2,2%
5,5%
5,7%
0,8%
2,5%
1,2%
2,8%
Nervión
(120)
27,0%
21,8%
14,5%
4,9%
5,3%
8,7%
9,4%
6,3%
5,0%
3,1%
2,8%
3,4%
1,7%
0,9%
3,5%
Este
(162)
15,6%
17,6%
23,1%
13,4%
8,0%
5,1%
7,0%
9,1%
2,1%
10,6%
0,6%
2,7%
2,7%
1,5%
3,4%
1,8%
Sur
(108)
14,1%
17,8%
10,3%
8,3%
12,7%
9,3%
5,9%
4,8%
9,1%
4,5%
3,6%
5,4%
3,2%
6,8%
2,7%
0,8%

330 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
331
Costumbre
Gusto general
Tranquilidad
Gentes/vecinos
Buen ambiente/zona
Calidad de vida
Zonas verdes
Bien urbanizada
Razones familiar
Moderna
Bien comunicada
Céntrica
Tradicional
Cercanía trabajo
Zona cotizada
Proximid. Centro
Triana
(82)
16,5%
27,9%
8,0%
14,3%
7,8%
5,2%
10,5%
4,8%
4,6%
8,6%
8,0%
2,2%
12,7%
1,9%
3,9%
1,1%
Corona
(342)
22,4%
22,5%
21,3%
8,9%
6,9%
5,8%
5,9%
5,5%
7,0%
4,8%
5,6%
0,6%
1,3%
1,6%
2,2%
2,6%
Los datos del cuadro anterior señalan varias razones principales:
Aljarafe
(171)
17,4%
18,2%
18,6%
10,8%
4,7%
6,1%
10,0%
9,3%
8,8%
8,4%
9,9%
1,2%
2,5%
1,9%
3,2%
3,6%
Aljarafe
centro
(96)
13,8%
13,7%
21,0%
5,6%
6,2%
4,7%
13,7%
13,8%
10,5%
7,8%
8,8%
1,3%
0,8%
3,4%
3,8%
4,9%
Resto
Aljarafe
(75)
21,9%
24,0%
15,5%
17,5%
2,7%
8,0%
5,2%
3,5%
6,5%
9,3%
11,4%
1,0%
4,7%
2,3%
2,0%
Sector
sur
(136)
24,2%
28,9%
22,6%
8,1%
10,3%
6,8%
2,3%
2,2%
3,3%
1,4%
0,5%
1,7%
1,5%
1,5%
Sector
norte
(35)
40,5%
18,2%
29,3%
3,3%
4,2%
El hábito, el enraizamiento, la costumbre de haber vivido, de conocer, de estar habituado a un cierto lugar aparece como la razón más
esgrimida (21,2%). Son razones de peso decisivo en personas residentes, por ejemplo, en el Casco Antiguo o en las localidades del Sector
Norte. Se trata de ámbitos territoriales que expresan mucha fidelización entre sus actuales residentes. De hecho, en la investigación
cualitativa hemos encontrado más de un caso en el que se quería volver al centro porque se había nacido allí, porque tenían recuerdos
afectivos de la infancia, etc.
El gusto general por la zona es la segunda (y algo vaga) argumentación de preferencia por una u otra zona. Este gusto general parece más
una declaración global de afinidad por la zona que la expresión de cualquier otra razón más particular. Parece guardar, en todo caso, una
relación más estrecha con la “sociabilidad” y la vida vecinal de las zonas que con cualquier otra razón más diferencial, dada la importancia
y centralidad de la citada sociabilidad en la cultura urbana sevillana.
La tranquilidad es la tercera razón que parece subyacer en la elección de zonas del Aljarafe o de Sevilla Este, es decir, de las nuevas formas
residenciales que se sitúan en una posición diferencial con respecto a las formas de vida más clásicas de la ciudad de Sevilla.
12,5%
4,0%
1,6%
Sus gentes, los vecinos, la “bulla”, aparece expresamente como la cuarta razón en importancia reforzando el protagonismo de la
sociabilidad como el parámetro más decisivo en la elección de zona de residencia.
El resto de razones aparece con una menor fuerza, a pesar de que un análisis más particularizado de éstas en función de uno u otro lugar
de residencia permite observar una cierta variabilidad.
13.3.4. Las opiniones sobre la decisión de optar por vivir fuera de Sevilla
Como ya hemos señalado en otro lugar del texto, existe una cierta polémica en medios profesionales sevillanos sobre las razones que pueden
subyacer en la opción de residir fuera de Sevilla y, principalmente, en El Aljarafe. Esta polémica tiene sus “expresiones” más polarizadas en
el dilema que centra el cambio en razones de “estilos de vida” o en razones del “precio” de la vivienda en Sevilla.
En uno de los epígrafes anteriores, hemos señalado algunas ideas y sugerencias que complejizan dicha polémica. Los datos que recogen
la opinión de los encuestados no resuelven tampoco la citada polémica en una u otra dirección, sino que, por el contrario, sugieren la
coexistencia de ambos “argumentos” señalados, tal como puede observarse en el siguiente cuadro.
Cuadro nº59
Razones aducidas para residir en el Aljarafe
Es más barata
Pref. Viv. unifamiliar
Entorno más agradable
Vida más relajada
Mejor niños pequeños
Por estar de moda
Otros
NS/NC
Total
(335)
37,0%
27,7%
38,2%
34,1%
12,0%
14,9%
1,5%
0,3%
Nacidos
en Sevilla
(207)
30,0%
29,1%
35,2%
27,8%
12,5%
19,3%
2,4%
0,3%
Nacidos
fuera de
Sevilla (52)
47,7%
26,1%
43,0%
43,9%
11,5%
7,9%
0,4%
18-25
(85)
44,3%
17,7%
27,1%
42,6%
11,8%
10,4%
1,2%
26-35
(109)
38,9%
35,7%
31,0%
30,4%
11,7%
15,1%
36-45
(60)
34,8%
27,3%
54,6%
31,3%
14,5%
13,0%
3,5%

332 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
333
Es más barata
Pref. Viv. unifamiliar
Entorno más agradable
Vida más relajada
Mejor niños pequeños
Por estar de moda
Otros
NS/NC
46-55
(42)
28,3%
26,5%
47,3%
32,1%
4,9%
21,5%
4,1%
56-65
(31)
29,0%
25,8%
51,2%
40,8%
12,7%
19,1%
1,8%
*Los porcentajes suman más de 100, porque cabe responder con varias respuestas.
Alta
Media-alta
(29)
45,1%
29,2%
30,8%
32,9%
5,5%
21,1%
Media
(115)
39,1%
33,2%
40,4%
31,3%
14,1%
19,7%
2,5%
Media-baja
(156)
38,5%
23,8%
37,8%
36,4%
8,6%
9,8%
1,2%
0,3%
Baja
(35)
16,4%
26,1%
38,4%
34,3%
25,8%
16,1%
Como puede observarse en los datos del cuadro, las razones del precio y las razones asociadas a un cierto estilo de vida (entorno más
agradable, por ejemplo) obtienen prácticamente el mismo porcentaje, un 37% y un 38,7%, respectivamente. En cambio, si tenemos en
cuenta más respuestas, como “vida más relajada”, la preferencia por la vivienda unifamiliar o el propio “estar de moda”, observaremos
que las razones asociadas a lo que podríamos llamar preferencia por “otro” estilo de vida predominan sobre las razones asociadas más
unilateralmente a la carestía de la vivienda en Sevilla.
Ahora bien, como señalamos anteriormente, habría que analizar este conjunto de razones en su evolución histórica, ya que, en la actualidad,
el atractivo del “estilo de vida” del Aljarafe parece mucho más reducido, dada la intensa construcción realizada en dicha zona en los
últimos años. Algo similar parece haber ocurrido con la disminución de la diferencia de precios con relación a algunas zonas de Sevilla
Este. Por ello, la propia investigación ha puesto de manifiesto cómo las zonas de Dos Hermanas y Montequinto, o la propia Sevilla Este,
en la actualidad condensarían de forma más adecuada que el propio Aljarafe esa síntesis de precios y de estilos de vida que buscaban los
sevillanos en dicha zona estos últimos años.
13.4. Las características de las viviendas preferidas por los sevillanos
Junto con las zonas preferentes como lugar ideal de residencia, los sevillanos encuestados también han sido abordados sobre toda una serie
de características ideales de las viviendas en las que les gustaría vivir, caso de que cambiaran de residencia.
1,4%
Estas preguntas, de forma parecida a lo que ocurría en el caso anterior de las zonas, intentan abarcar los gustos y estilos preferentes
dominantes en la sociedad sevillana. Así, se centraban en varias cuestiones:
Tipología edificatoria.
Modelo constructivo y arquitectónico.
13.4.1. Tipologías edificatorias
Las características constructivas, esto es, las tipologías edificatorias preferidas por los sevillanos encuestados, fueron abordadas en los
siguientes planos o dimensiones diferenciadas.
Vivienda nueva o
Vivienda rehabilitada
Vivienda individual sin vecinos o
Vivienda colectiva con vecinos
Vivienda en horizontal
Vivienda en vertical
vivienda nueva o rehabiLitada
Con relación a la primera dimensión señalada, una gran mayoría de los sevillanos encuestados, más de ocho de cada diez, señala su
preferencia por la vivienda de nueva construcción. La imagen de mala calidad de las viviendas actuales, su escaso tamaño en una gran
parte de las barriadas, etc., parecen ser los motivos para esta demanda de nueva construcción en el marco más general de una cultura que
tiende a primar los “objetos” nuevos sobre los “viejos”.
Cuadro nº60
Preferencia por vivienda rehabilitada o de nueva construcción por lugar de nacimiento
Vivienda rehabilitada
Vivienda nueva construcción
Total
(1014)
18,8%
81%
Nacidos en
Ciudad Sevilla (240)
21,1%
78,9%
Nacidos fuera
(95)
15,7%
83,9%

334 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
335
Una cuestión significativa en la cuestión de la rehabilitación es el lugar de nacimiento de los encuestados. Los nacidos en Sevilla tienden a
primar la rehabilitación, posiblemente por las dimensiones afectivas que los vinculan con la ciudad y por sus casas. Algo parecido ocurre
con la edad. A mayor edad, más preferencia por la rehabilitación, que cabe interpretar en este mismo sentido y, también, posiblemente por
el miedo a perder las referencias habituales en caso de cambio de residencia en dichas edades más elevadas.
En todo caso, la presión hacia la vivienda de nueva construcción está muy extendida, quedando la vivienda rehabilitada como opción
preferencial para sectores más minoritarios en términos sociales y socioculturales (amantes de la tradición, de la recuperación y puesta en
valor de lo típico y clásico, etc.).
C26
A tenor de lo recogido en la investigación cualitativa a este respecto, cabe pensar que en la mayoritaria opción “ideal” por una vivienda
de nueva construcción se condensan muchos elementos de la cultura social y de consumo más general de nuestro país, y no sólo de Sevilla.
De modo similar a como ocurre en toda España en relación con la vivienda, pero también con la compra de otros objetos o productos que,
como los automóviles, requieren de una fuerte inversión, el consumidor español se decanta por la compra de “primera mano”. Como señalan
unos entrevistados, “a uno le gusta estrenar. Comprar algo nuevo cuando sale”. Esta expresión es prácticamente idéntica a lo explicitado
por los jóvenes de clases medias altas, tal como puede observarse en el texto siguiente.
C27
En el marco de esta opción mayoritaria por la vivienda “a estrenar”, de nueva planta, en el caso de Sevilla ciudad han aparecido otros dos
factores en el transcurso de la investigación. Éstos inciden de forma desigual en unos y otros espacios urbanos.
En lo que respecta a la cuestión de las viviendas de segunda mano en la zona centro –incorporando a dicha zona los barrios de Triana,
San Bernardo y Macarena-, la cuestión disuasoria que aparece como factor decisivo es el precio de las citadas viviendas.
En lo que respecta a las viviendas situadas en los barrios más o menos “periféricos”, se dice, de Sevilla, el factor que surge en un primer
plano es la mala calidad de las citadas viviendas.
Se trata de razones asociadas a ámbitos geográficos diferentes que también parecen incidir con una fuerza desigual en unos y otros
sectores sociales.
En los sectores de clases medias altas que idealmente pueden desear vivir en una zona céntrica de la ciudad, en su centro histórico, el
precio de la vivienda usada ha alcanzado, según se dice, unos precios tan elevados que resulta más adecuado optar por una vivienda más
barata y con mejores condiciones de habitabilidad en una zona algo más alejada del centro.
C28
RG. nº3
mujer 35-45 años
clase ma
La alfalfa
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C26
La Judería... ahora mismo están comprando muchas
casas ahí gente y restauran... sobre todo profesionales
independientes, abogados, arquitectos, son gente que
compran las casas, montan el despacho, el estudio y luego
dividen el resto de la casa. Están restaurando mucho lo que
es la antigua Judería y están dejando las calles preciosas y
hay vida de barrio.
C27
EN GENERAL, ¿OS GUSTA MÁS LA CASA VIEJA O LA CASA
NUEVA?
Pienso que una casa nueva siempre...
Casa nueva siempre atrae más por aquello de que la
estrenas tú, los servicios, la cocina.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº3 RG. nº3
Jóvenes 25-30 años
clase ma
sevilla
C28
A mí me gustan más las viejas. Si yo tuviera dinero me
compraría algo viejo porque me gustan los techos muy
altos, las habitaciones muy grandes, que entre mucha luz.
No me gustan los pisos así, me agobian, pero claro, hay
que tener mucho dinero para estar en un sitio de esos... me
gustan más las casas antiguas para ponerlas a mi gusto. O
un apartamento de estos... un ático.
C29
Creo que por ejemplo... si a mí me dijeran: un piso de los
nuevos de La Buharia o un piso de los mismos metros en
pleno centro pero viejo que lo tienes que hacer por dentro
nuevo... no sé, yo casi creo que me iba por La Buharia...
La reunión con jóvenes de clases medias altas de Sevilla es ilustrativa a este respecto. Todos expresan su afán, sus ganas de vivir en el
centro histórico de la ciudad. También todos explicitan la dificultad de realizar dicho objetivo, dada la carestía de la vivienda en dicha zona.
En esta tesitura, el texto siguiente indica la opción adoptada en el estrato con más recursos disponibles de dicho grupo social.
C29
En este sentido, los sectores que en la investigación han aparecido más interesados en la compra de una vivienda usada en el centro de
Sevilla –incorporando en dicho ámbito a Triana- han sido grupos sociales más minoritarios, caracterizados más por una cierta definición
estética –arquitectos, por ejemplo-, o de afinidad sociocultural por el centro por razones familiares, que por una dimensión más social o de
estatus vinculado a un nivel de ingresos.
C30
Por su parte, en los sectores de clases medias bajas más cercanas a poder comprar una vivienda usada en cualquiera de los barrios más
periféricos de Sevilla, en cualquiera de sus polígonos, la mala calidad constructiva se convierte en un claro freno, ya que conlleva un fuerte
incremento de precios de la vivienda en función de la reforma que hay que acometer.
C31
A este argumento, los entrevistados de dichos sectores sociales añaden la ausencia de plazas de garaje y la dificultad de aparcamiento
consiguiente, mientras que dicha cuestión aparece más resuelta en las viviendas de nueva construcción.
C32
13.4.2. Régimen de acceso a la vivienda
Tal como ocurre con el caso de las zonas de preferencia para buscar una nueva vivienda, los 335 encuestados que declaraban su intención
de buscarla volvían a coincidir, con ciertos matices, con los datos anteriores, tal como puede observarse en el siguiente cuadro de datos.
RG. nº3
mujer 50-60 años
clase ma
Heliópolis
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C30
En el centro de Sevilla están arreglando muchas casas
palacio de esas, antiguas y haciéndoles pisitos... son
preciosos y además en el tejadillo tienen una piscinita,
chica, chica pero para refrescarte... con el patio interior...
con el tragaluz...
C31
H ...teniendo la casa con la luz a 125, dime tú, ¿qué ha
tenido que hacer?, se ha tenido que gastar un dineral en
hacerle toda la instalación de la luz eléctrica nueva. No le
va a poner el enchufe antiguo que no entra...
M Las tuberías...
H Las tuberías, abrir un grifo y no salir agua, salir lodo.
Entonces tener que cambiar las tuberías que eran de hierro,
a lo mejor gastarte otros dos o tres millones de pesetas en
reforma.
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C32
M De hecho, me imagino que en mi barrio pues harían,
yo qué sé, la vivienda, suponiendo que la familia iba a
tener un coche. Pero por ejemplo yo vivo en un segundo, el
tercero tiene cuatro coches, la señora, el marido y los dos
hijos que tienen todos trabajan, todos tienen coche. Y claro,
el barrio se ha quedado chico y te ves negra para aparcar.
Es un problema que hay en los barrios, los aparcamientos,
y vamos, lo comentas con los amigos y más o menos en
algunos barrios te irá peor...
M ... ya todos los bloques nuevos que se hacen todos tienen
la... todos, todos. Ésa es la ventaja que tienen los pisos
nuevos, que todos tienen garajes y es muy raro que no
tengan. Los pisos antiguos ninguno tiene.

336 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
337
Cuadro nº61
Régimen de acceso a la vivienda
Nueva construcción
Compra viv. usada
Alq. Viv. amueblada
Alq. Viv. sin muebles
Construc. Vivienda propia
Rehabilitación
NS/NC
Total
(335)
60,7%
21,5%
6,5%
2,1%
2,1%
4,5%
2,9%
18-25
(85)
62,2%
10,4%
16,5%
3,7%
5,9%
1,4%
26-35
(109)
61,9%
23,9%
4,9%
4,1%
1,4%
1,2%
2,6%
36-45
(60)
64,2%
22,2%
2,9%
7,5%
4,8%
46-55
(42)
64,6%
21,1%
4,6%
1,3%
1,8%
4,9%
1,7%
Más de
(39)
43,5%
38,5%
2,5%
5,1%
-
5,1%
5,1%
En efecto, los datos relativos a las formas de acceso a la vivienda en función de la edad nos señalan varias cuestiones.
En plena coincidencia con las opiniones de todos los encuestados, este colectivo de entrevistados que declaran su intención de cambio de
vivienda también se decantan por la vivienda de nueva construcción en una proporción de tres a uno.
Además de lo anterior, los datos del cuadro anterior también nos muestran varias cuestiones de interés.
Los más jóvenes, de 18-25 años, expresan una cierta opción por el alquiler como primer paso para facilitar más suave y rápidamente la salida
del hogar familiar. Las propias informaciones de la investigación cualitativa refuerzan este dato señalando cómo en las nuevas generaciones
está empezando a inflexionar la lógica hasta ahora dominante que hacía de la propiedad la “casi” única vía de acceso a la vivienda. En el
caso de Sevilla, además, el alquiler también se muestra como el camino más fácil y accesible para poder residir un cierto tiempo en las zonas
más céntricas de la ciudad y poder disfrutar de las actuales formas y estilos de vida juveniles.
C33
De lo anterior se deduce que, en esta coyuntura, una política de vivienda en alquiler para los jóvenes sería un éxito y respondería a una fuerte
demanda juvenil y social a este respecto. De hecho, preguntados los encuestados sobre si estaban de acuerdo con la idea de “facilitar la
construcción de viviendas en alquiler para los más jóvenes”, el 85% de los encuestados estaba muy o bastante de acuerdo con dicha idea.
Las edades de 25-35 años se muestran, por su parte, proclives a la compra de una vivienda usada. Las razones sugeridas por la propia
investigación cualitativa también son claras al respecto. Para amplios sectores de estas edades que quieren seguir residiendo en Sevilla,
la vivienda usada es la única accesible para sus economías. Algo similar cabe señalar de las edades más avanzadas, en las que también la
vivienda usada les permite acceder a zonas centrales de la ciudad. De hecho, en esta cuestión de edad la rehabilitación también cuenta
con un cierto peso.
RG. nº3
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C33
Es que nosotros comprar... como no bajen un poquito no
vamos a poder comprar... yo, para irme a Sevilla Este y
comprarme un piso prefiero vivir de alquiler en el centro,
en Triana o donde pueda.
Es que también hay que estudiar eso, dices: me puedo
comprar una casa de este dinero, pero donde yo quiero
vivir ahora no puedo vivir, quizás me viene mejor en esta
época alquilarla y dentro de unos años mi situación cambie
porque empiece a tener niños o cosas de esas y necesito
una casa más grande o un sitio más tranquilo como pueda
ser el Aljarafe y entonces ya...)
Las edades más centrales, de 36 a 45 años, presentan, a su vez, dos rasgos distintivos: ausencia total del alquiler como fórmula
de acceso y cierta presencia de la rehabilitación. De hecho, en la investigación cualitativa es a partir de estas edades donde hemos
encontrado interlocutores con “recursos” suficientes para acometer la rehabilitación y con criterios desarrollados como para saber apreciar
sus ventajas.
13.4.2.1. La inflexión de la propiedad como vía casi exclusiva de
acceso a la vivienda. La emergencia del alquiler
Como acabamos de recoger, la opción del alquiler está empezando a ser contemplada con más fuerza que en el pasado reciente como vía
de acceso a la vivienda entre los más jóvenes. La propia investigación cualitativa coincide en ello señalando un punto de inflexión muy
importante, a nuestro juicio, con la cultura de acceso a la vivienda que durante décadas ha dominado en España.
En efecto, en la investigación cualitativa se ha expresado con fuerza cómo los jóvenes, principalmente de clases medias y medias altas,
están incorporando el discurso de la movilidad y de la flexibilidad tan hegemónico en estos últimos años, y cómo, en función de la
incorporación de este discurso, empiezan a observar y valorar en el “alquiler” toda una serie de atributos simbólicos y funcionales muy
coherentes con la citada primacía de la movilidad.
Mientras que en los jóvenes de clases medias bajas el acceso a la propiedad sigue siendo el discurso dominante desde la vinculación de la
propiedad con el ahorro-inversión, con la estabilidad, con el enraizamiento que facilita el piso en propiedad, en los jóvenes de clases medias
altas se desarrolla, por el contrario, un discurso que hace de la movilidad y la flexibilidad su cuestión fundamental.
A este respecto, cabe pensar que unas y otras razones parecen responder a dos modos sociales muy diferenciales de afrontar los procesos
de crisis y transformación económica y social de estos últimos años, y su consiguiente repercusión en la estructura del trabajo. Mientras
que la pérdida del trabajo fijo y el incremento de la precariedad refuerza la demanda de estabilidad y seguridad en las clases sociales menos
favorecidas, en las clases medias altas, con más recursos sociales y personales, la respuesta es la de una mayor aceptación de dicha situación
como mecanismo más favorable a la propia promoción personal y social, con su consiguiente incorporación de la citada “movilidad” a la
propia relación con la vivienda.
En efecto, los jóvenes de clases medias bajas tratan de acceder a la propiedad a pesar de las dificultades añadidas que supone la actual
crisis y transformación del trabajo.
C34
Tal como hemos dicho, mientras que las clases medias bajas reaccionan ante dicha situación con una cierta búsqueda de la “seguridad”,
ciertos segmentos de las clases medias altas reaccionan haciendo de la “provisionalidad”, de la “movilidad”, un valor en alza. Es decir, si
el trabajo puede cambiar con facilidad; si, incluso, las parejas “duran” menos que en el pasado, la opción del alquiler aparece como una
RG. nº7
Jóvenes 27-35 años
clase mb
barrios periféricos
C34
¿POR QUÉ DECÍAS QUE EL TEMA DE LA VIVIENDA ESTÁ
COMPLICADO?
H Por el trabajo, porque nadie se puede permitir... puede
permitir...
M Hipotecar cuando tú no vas a poder responder.
H Cualquier vivienda nueva ya son dos millones y medio o
tres millones lo que piden de entrada.
M De entrada aparte la letra...
H Y de ahí la letra que tengas que pagar todos los meses y
que tengas un trabajo que... con el que puedas responder.
H Y trabajando la pareja, porque yo los que conozco que se
han metido están trabajando los dos.
M Ahí sí estoy contigo.
H Uno solo no puede... son sueldos bajos y la hipoteca se
lleva... después come, bebe y luz, agua...
M La hipoteca se lleva casi un sueldo.
H Yo cuando compré el piso mío lo primero que compré fue
la cama, una televisión y un vídeo y dos sillas.
M Para echar horas ahí viendo películas.
M Eso hice yo pero porque mis padres me dieron la entrada,
sino yo con cien mil pesetas no me podía...
TÚ TIENES CASA EN PROPIEDAD.
M Yo tengo una casa en propiedad pero mis padres me
dieron la entrada de tres millones de pesetas, que fue lo
que es la entrada.
H Dos millones setecientas valió de entrada.
M Y ya pues claro, yo con ese sueldo me he ido...
M Y porque tendrás el trabajo fijo.
M Sí, pero aparte mis padres... yo con esa nómina no me
dan... con las noventa y algo no me dan... El piso valía
once millones y pico no...

338 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
339
solución beneficiosa y “racionalmente” pragmática mientras el sujeto está inmerso en dicha situación de provisionalidad. De nuevo, la
dinámica de grupo de los jóvenes sevillanos de clase media alta es ejemplar a este respecto. Situados en la provisionalidad del trabajo, el
alquiler aparece como una opción “juiciosa”.
C35
Ahora bien, el alquiler no sólo parece “razonable” desde esta perspectiva algo defensiva y a la espera de que mejoren las posibles
condiciones de trabajo personales; también aparece asociado más estructuralmente a las formas de vida más “móviles”, más “movidas” y
“estresadas” de dichos sectores sociales.
En primer lugar, el “alquiler” se acopla mejor a una forma de vida en la que ambos miembros de la pareja trabajan, su dedicación al trabajo
es máximo y el tiempo de estancia en la vivienda es mínimo. De este modo, el tiempo disponible se prefiere dedicar a otras cosas que a los
posibles “arreglos” del hogar “en propiedad”.
C36
En segundo lugar, la propiedad de la vivienda da “seguridad” pero también “ata” psicológicamente a su propietario. En un tiempo en el que la
posible mejora de las condiciones laborales, en la que los cambios en el trabajo, parecen exigir una plena disposición al cambio de residencia,
la propiedad aparece como “freno” y el “alquiler” como ventaja, como apertura facilitadora de dicha movilidad.
C37
De este modo, el alquiler aparece como una opción estratégicamente en alza en estas nuevas generaciones juveniles más flexibles y móviles.
eL aLquiLer en Las cLases medias bajas
El alquiler también aparece como única opción accesible, más que razonable, en los sectores de jóvenes de clases medias bajas y bajas ya
que, debido a su falta de recursos, la vivienda pública en alquiler aparece como la única opción accesible para dichos sectores.
C38
13.4.3. El tipo de mercado en el que buscan las viviendas
Como es conocido por todos, el mercado de vivienda “libre” prácticamente monopoliza la oferta actual de vivienda en la aglomeración
urbana de Sevilla. A diferencia de décadas anteriores, en las que el mercado de la “vivienda protegida” y el de la “vivienda pública” contaba
con un peso importante, hoy dichos mercados representan un porcentaje inferior al de viviendas del mercado libre.
Así, según datos recogidos en el documento “Diagnóstico General y Conclusiones” de la OPS de abril de este año, en el informe de la mesa
sobre “el precio de la vivienda en Sevilla” se recoge cómo en 1999 la vivienda libre significaba un 63,1% de las viviendas iniciadas dicho
año frente al 36,9% de viviendas públicas y de protección oficial.
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
C35
Es que ahora mismo los contratos son... como no tengas
un contrato de una mínima estabilidad, no puedes hacer...
yo primero me metería en alquiler y luego ya cuando el
contrato me aseguraran un poco más ya me metería en
un piso...
pareja 27-32 años
clase ma
nervión
C36
El mantenimiento de la casa es más fácil. Si tiene una
humedad la arregla el casero, si se te rompe el termo
viene el casero y lo arregla. Ese tipo de gastos inesperados
si vives al alquiler no tienen por qué darse y además
trabajando de 9 a 9 no tienes tiempo para los arreglos...
En este contexto social y urbano de presencia decreciente de la VPO y de la Promoción Pública directa, los encuestados sevillanos han
expresado una cierta segmentación en sus posibles preferencias por la elección de la vivienda en uno u otro tipo de mercado, tal como se
evidencia en los datos del siguiente cuadro 109 .
Cuadro nº62
Tipo de mercado en el que se buscaría la vivienda
Mercado libre
Mercado libre o protegido
Viviendas protegidas
Viv. protegidas o públicas
Viviendas públicas
En cualquiera
NS/NC
109. Habría que ver los datos del cuadro como tendencias, ya que las diferencias entre el mercado de VPO y de promoción pública directa no están claras para más de un
encuestado.
Jóvenes 25-32 años
clase ma
sevilla
Total
(335)
33,2%
15,3%
11,6%
12,4%
3,3%
20,8%
3,3%
C37
Es una cosa que puede frenar también a la hora de comprar
o no comprar... el alquiler te da más movilidad, y como los
puestos de trabajo también tiene movilidad pues...
Media-Alta
(92)
36,6%
26%
-
9,8%
2,9%
18,5%
6,2%
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
Media
(115)
36,6%
11,6%
9,7%
14,9%
1,6%
24,1%
1,4%
Media-Baja
(156)
32,7%
17,2%
16%
12,3%
3,2%
15,2%
3,5%
Baja
(35)
22,3%
10,6%
7,9%
7,1%
9,5%
36,9%
5,7%
Los datos del cuadro anterior, parecen explicitar la existencia de una triple segmentación:
Un 20,8%, que en el caso de los encuestados de las clases bajas casi se duplica al 36,9%, optan por una vivienda en cualquiera de los
mercados. Esta opción hace pensar que en este item se han refugiado todos aquéllos que quieren rápidamente una vivienda y a los que les
resulta secundario el tipo de mercado o de oferta de que se trate.
Un 48,5% opta por una vivienda libre o protegida. Se trata de una opción que cabe tendencialmente asociar con el mercado “libre” como opción
preferencial no sólo porque el item respectivo cuenta con más peso de encuestados, sino porque parece que el item de “viviendas protegidas”
no acaba de comprenderse a fondo (al menos, es lo que cabe deducir del hecho de que ningún encuestado de clase media alta lo mencione).
RG. nº3 RG. nº3 RG. nº3 RG. nº7
C38
Estamos en alquiler. Ahora ha venido una oferta de compra
de la Junta y no creo que lo vaya a comprar nadie, la
verdad. Porque allí somos familias de medios económicos
muy bajos y nos quedaría que pagar ahora mismo alrededor
de unos tres millones setecientas, aproximadamente... y va
a ser muy poca gente la que lo pueda pagar de una vez...
Ten en cuenta que el alquiler ahora son 2.300, 2.400, 2.500
dependiendo de los metros y eso es un precio muy asequible
para el sueldo que yo gano. Somos cuatro y gano unas
130.000 pesetas y cuando las ganamos.

340 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
341
El 27,3% opta por el “mercado público” en cualquiera de sus variantes: vía VPO o vía Promoción Pública directa.
En todo caso, es curiosa la estructura de datos del cuadro anterior en lo que tiene de reveladora de una cierta estructura social subyacente.
Frente a épocas anteriores, hace unos 10-15 años escasos, en los que la citada estructura social adoptaba una cierta forma romboidal, dado
el peso de las clases medias y de la VPO como la opción preferencial de dichas clases en la cuestión de la vivienda, la actual estructura
adopta una forma mucho más estratificada. Se da un adelgazamiento de las “clases medias” y un incremento de las situaciones más
polarizadas: clases altas y medias altas con acceso directo al mercado libre, y clases medias bajas y bajas con acceso “ideal” (que no real) al
mercado público. El resultado de la encuesta viene a corroborar el análisis más teórico y general que tuvimos ocasión de desarrollar en “La
cuestión de la vivienda y los modelos de consumo”, publicado en Estudios sobre Consumo Nº 55 (2000) del Ministerio de Sanidad y Consumo
(Madrid), cuya síntesis gráfica reproducimos a continuación.
UbICACIÓN TENDENCIAL DE LAS DIVERSAS POLÍTICAS DE
PROMOCIÓN DE LA VIVIENDA EN CADA MODELO DE REGULACIÓN
AÑOS 60
modelo nacional
consumo de masas
v. Libres
v.protección oficial
p.p. directa
AÑOS 80
modelo nacional
consumos segmentados
v. Libres
v. Libres
v. Libres
v.p.o
v.p.o
p.p. directa
FINES DE LOS 90
modelo de consumo glocal
v. Libres
v. Libres
v. Libres/v.p.o.
p.p. directa/v.p.o.
p.p. directa
Estructura social y expresión “residencial” de la misma que expresa la existencia en Sevilla de intensos procesos de transformación social,
como detallaremos en el informe definitivo, en línea directa con los procesos de cambio social más “globales” que, por nuestra parte,
preferimos denominar “glocales”.
La estructura social y la expresión “residencial” de la vivienda evidencia la existencia en Sevilla de intensos procesos de transformación
social, como venimos señalando en el texto, en línea directa con los procesos de cambio social más “globales” que se están desarrollando
en el mundo contemporáneo.
Resulta interesante observar la relación entre esta cuestión y el régimen de acceso a la vivienda. En efecto, tal como puede observarse
en los datos adjuntos, mientras que en el caso de la vivienda de nueva construcción la estructura de datos anteriores se decanta hacia un
mayor peso de la “vivienda pública”, en el caso de la vivienda “usada” (de “segunda mano”) el mercado de la vivienda en el mercado libre
gana mucho más peso.
Cuadro nº63
Formas de acceso y tipos de mercado de vivienda
Total
(335)
Mercado libre
Viviendas protegidas
Viviendas públicas
Mercado libre o prot.
Protegida o pública
En los tres mercados
NS/NC
33,2%
11,6%
3,3%
15,3%
12,4%
20,8%
3,3%
Nueva
vivienda
(203)
29,4%
15,1%
2,7%
15,7%
13,4%
21,0%
2,7%
Vivienda
usada
(72)
43,9%
1,9%
21,4%
11,3%
20,7%
0,9%
Alquiler
(29)
34,8%
6,6%
14,7%
3,5%
11,5%
28,9%
Rehabilitada
(15)
41,7%
32,9%
7,0%
18,3%
Resto
(6)
49,8%
16,9%
16,2%
17,1%
Este conjunto de datos muestra un claro desajuste entre la oferta actual del mercado de la vivienda en el área metropolitana de Sevilla y
la demanda existente. Por ello, como señalábamos anteriormente, en este tipo de “mercado” acaba predominando la oferta sobre la posible
demanda de los “consumidores”.
13.4.4. Vivienda individual o colectiva
El protagonismo de la “sociabilidad”, de la “calle”, de la “bulla”, en la cultura urbana sevillana se superpone claramente con una cultura
del espacio doméstico más cerrada, más enemiga de abrir dicho espacio a la relación con los “otros”, a los mismos, incluso, con los que se
construye grupo social en la calle.

342 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
343
La existencia de estas pautas culturales en el marco de una cultura española más global que valora de forma creciente las viviendas
unifamiliares, se ha traducido en una clara preferencia de los sevillanos encuestados por la vivienda individual, tal como se recoge en la
tabla siguiente.
Cuadro nº64
Preferencia por vivienda aislada sin vecinos o en comunidad con vecinos por estatus social
Individual sin vecinos
Colectivo con vecinos
Total
(1014)
66,1%
33,6%
Alta
Media-alta
(92)
74,3%
25,7%
Media
(357)
64,8%
35,2%
Media-Baja
(476)
En un gradiente tendencial con relación al grupo social de pertenencia, puede observarse cómo la vida más individual y aislada, la defensa
del núcleo familiar frente a los problemas de relación con los vecinos, domina con más fuerza conforme el estatus social es más elevado.
De hecho, en la clase alta y media alta, tres de cada cuatro encuestados optan por la vivienda individual. Por el contrario, en la clase baja,
donde las redes y relaciones de corte comunitario siguen siendo todavía muy fuertes, la opción ideal por una vivienda colectiva, aun siendo
minoritaria, adquiere más fuerza que en los otros grupos sociales.
tiPoLogía edificatoria: vivienda horizontaL o verticaL
Tal como acabamos de señalar, la “moda” por la vivienda unifamiliar está muy generalizada en nuestra sociedad. De hecho, en la última
década se han construido más viviendas unifamiliares aisladas y adosadas que viviendas en altura en el conjunto del territorio español. Los
datos de la encuesta de Sevilla van en la misma línea de preferencia mayoritaria por la vivienda en horizontal, tal como podemos observar
en la tabla siguiente, en la que hemos incorporado los datos de una pregunta similar en Huelva y Granada.
67,8%
32,0%
Baja
(89)
54,2%
43,6%
Cuadro nº65
Tipologías de edificación preferida en tres ámbitos urbanos andaluces
Piso
Unifamiliar aislado
Unifamiliar adosado
Otros
NS/NC
A.U. Huelva-1993
(646)
52%
23%
22%
2%
1%
A.U. Granada-1997
(1200)
24,5%
44,4%
29,2%
A.M. Sevilla
(1014)
Los datos de uno y otro ámbito territorial parecerían guardar una cierta relación con las respectivas culturas urbanas:
Huelva en 1993 estaba todavía en un momento histórico de construcción de la ciudad moderna (Conde, 1993), donde el piso y el bloque
en altura ocupaban un lugar emblemático.
Granada, por su tradición y vinculación con La Vega y las formas de pequeña propiedad, de autoconstrucción y de mayor cercanía directa
con la naturaleza (Conde, 1997), parece optar en mayor medida que Sevilla por la vivienda unifamiliar aislada, por el “chalecito”.
Sevilla, muy similar a Granada en los datos generales, se decanta algo más por el piso, dada la mayor centralidad que tiene la propia
“ciudad” en su cultura urbana. De hecho, los nacidos en Sevilla, por ejemplo, se decantan más por los pisos que los nacidos fuera de la
propia ciudad.
En este contexto, el dilema entre la “casa” (vivienda en horizontal) y el “piso” (vivienda en altura) adopta en Sevilla unas soluciones
singulares. En principio, los argumentos esbozados a favor de una y otra situación para la vivienda son muy similares a los producidos en
otros lugares donde hemos podido investigar opciones similares. A favor de la “casa”, ya sea el “ideal” de casa aislada, ya sea en su fórmula
de “pareado” y “adosado” se aduce la tranquilidad, la independencia, el no tener vecinos directos (al menos, arriba o abajo), etc., Estos
argumentos se expresan desde la crítica a los pisos en altura cuando se vive en un piso.
C39
A favor del piso se escuchan menos argumentos que, en todo caso, tienden a ser expresados más desde una perspectiva femenina que
masculina. La perspectiva femenina especialmente subraya la mayor funcionalidad del piso, el menor esfuerzo que exige para su limpieza
con relación a la “casa” en horizontal, en la que, se supone, hay que invertir más tiempo y esfuerzo para que esté “limpia y ordenada”.
RG. nº7
mujer 45-50 años
clase mb
Las Huertas
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
C39
Yo me iría a una casita con los ojos cerrados... Como se vive
en una casa no se vive aguantando a una comunidad que
por muy bien que nos llevemos, tiene guasa...
¿TENÉIS CONFLICTOS EN LA COMUNIDAD?
Claro. En la Comunidad siempre hay muchos conflictos...
Estamos buscando un barrio más tranquilo de casas...
en el barrio no nos ha ido nunca eso de vivir en un piso,
siempre nos hemos sentido agobiados en un piso... y
siempre hemos estado buscando la casa... para estar mas
tranquilos e independientes, un pequeño jardincillo.. Lejos
de los autobuses y el bullicio.. nada de avenidas ni ruido.
Mas tipo campo...
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
RG. nº7
pareja 33-39 años
clase m-mb
parque alcosa
1,4%
29,7%
40,5%
28,6%
1,2%
M Llevamos 9 años viviendo en un piso de alquiler... y el
autobús, ahora en verano con todo abierto, el autobús pasa
cada cinco minutos, no nos enteramos de la TV...
H Los niños con las motos.
M Los vecinos.
H El de arriba arrastrando los muebles...
M Agobiante...
H La sensación de estar en un agujero, ahí en un piso a mi
me agobia bastante.
M Lo llamamos “la cueva”...
H Salimos y tenemos tres bloques enfrente., Habrá 10
metros, los bloques serán de siete plantas cada uno... y
no tienes intimidad... No puedes salir ni a ese trocito de
terraza que tienes. Ni encender las luces porque te ven...

344 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
345
Asimismo y desde la perspectiva de personas que ya han vivido en “chalets” y en “casas” adosadas en urbanizaciones de las afueras de las
ciudades, la opción por el piso se suele reforzar con argumentos relativos a la seguridad de los residentes. Basados en la experiencia de
robos, de la delincuencia, de la mayor vulnerabilidad de las “casas” aisladas sobre los pisos, la opción por estos últimos se refuerza con la
idea de que los pisos siempre son más seguros que la citada vivienda en horizontal.
Sin embargo, como hemos señalado anteriormente en el apartado sobre los “residenciales”, más allá de este “ideal” generalizado de la
“casita unifamiliar”, la cultura urbana sevillana presiona fuertemente (reforzada, sin duda, por la propia oferta inmobiliaria) hacia los
bloques de viviendas, hacia los citados residenciales. En la práctica, solo una parte de la población puede acceder a las citadas viviendas
unifamiliares en zonas de Sevilla, como Sevilla Este, de su corona metropolitana. Sin embargo, la mayoría de la población puede acceder a
una vivienda en altura y, en este caso, como se subrayaba en las Jornadas sobre la Ciudad y la Mujer organizadas en Sevilla por el Grupo
Sururbana, “no gusta el bloque aislado”; se prefiere la vivienda en abierto, en “calles y plazas” y, en su defecto, en bloques de viviendas
con una cierta vida propia.
En este sentido, los 335 encuestados que declaraban su intención de cambio de residencia mostraban una gran diferenciación en sus
preferencias, tal como puede observarse en el cuadro siguiente. Dentro de dicha fragmentación, el piso en el interior de un conjunto de
bloques obtenía el porcentaje ligeramente más mayoritario (28,3%) que la propia opción de la vivienda “unifamiliar adosada” (27,7%).
Cuadro nº66
Tipología de vivienda buscada
Piso el bloque aislado
Piso en conjunto bloques
Unifamiliar aislada
Unifamiliar adosada
Me da igual
NS/NC
Total
(335)
15,0%
28,3%
27,0%
27,7%
0,8%
1,2%
Media Alta
(29)
22,9%
23,1%
29,5%
24,4%
Media
(115)
12,7%
22,2%
36,0%
28,6%
0,6%
Media-Baja
(156)
16,7%
34,6%
17,5%
28,7%
1,0%
1,5%
Baja
(35)
8,3%
24,9%
37,4%
23,2%
3,6%
2,7%
Tal como puede observarse en el cuadro adjunto, los pisos en bloque aislado son buscados por el 15%, y singularmente más en las clases
medias altas, que prefieren orientarse hacia las nuevas construcciones en altura de Nervión, La Buhaira, etc., como nuevo centro de “moda”
en estos sectores sociales sevillanos.
Los pisos insertados en bloques son solicitados por un 28% de los encuestados demandantes, con especial relieve en las clases medias bajas,
probablemente debido a su propio hábito de vivir en dichos bloques en los distintos barrios de la periferia sevillana, así como a la demanda
de “residenciales” y de “conjuntos de bloques cerrados” que parecen surgir con mucha fuerza en dichos grupos sociales, tal como venimos
analizando en el texto.
La unifamiliar aislada, con un 27%, presenta mayor fuerza en las clases medias, por su “ideal” de casita en urbanización, y en las clases
bajas, probablemente asociada a la más tradicional casa de pueblo.
La unifamiliar adosada, por último, con otro 28% de demanda, tiene presencia en todos los grupos sociales al representar en la actualidad
el modelo dominante que atraviesa, por tanto, los distintos grupos sociales.
13.5. Otras características valoradas
Además de la tipología edificatoria, los sevillanos demandantes de vivienda también explicitaban el valor que para ellos tenían otras
características atinentes a la vivienda y a su entorno. Las respuestas de los encuestados en función de su grupo social de pertenencia
figuran en el cuadro adjunto.
Cuadro nº67
Grado de importancia de ciertas dimensiones de la vivienda
(Puntuación medias sobre un máximo de 5)
Luminosidad
Barrio en el que se ubique
Zonas verdes y de recreo
Proximidad transporte públ.
Acabados y calidades
Zonas de compras próximos
Accesibilidad
Aspecto exterior
Guarderías y colegios próx.
Altura inmueble
Total
(335)
4,57
4,47
4,45
4,42
4,42
4,38
4,30
4,23
4
3,81
Media Alta
(29)
4,66
4,65
4,45
4,50
4,66
4,25
4,53
4,44
3,78
3,62
Media
(115)
4,68
4,57
4,52
4,53
4,63
4,38
4,52
4,37
4,06
4,07
Media-Baja
(156)
4,55
4,36
4,46
4,35
4,33
4,37
4,20
4,18
4,11
3,80
Baja
(35)
4,21
4,45
4,25
4,30
3,92
4,53
3,90
3,77
3,49
3,21

346 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
347
Con ligeras diferencias según el estatus social de los encuestados, los datos del cuadro anterior evidencian claramente cómo, además de la
“luminosidad” (aspecto crucial de la vivienda), las características más valoradas se refieren más al entorno en el que se ubica la vivienda
que a las dimensiones de ésta. En este sentido, “el barrio en el que se ubica” se expresa de nuevo como una cuestión muy importante para
los sevillanos, como venimos insistiendo en el texto. Las zonas verdes y los espacios de recreo próximos a la vivienda también aparecen
como cuestiones decisivas para unos demandantes que, en un elevado tanto por ciento, son jóvenes que piensan formar una familia a corto
o medio plazo y van a necesitar de ellos.
De hecho, cabría pensar que, dada la tradicional ausencia de zonas verdes en muchos barrios de Sevilla, un posible sector de sevillanos que
accedieron al Aljarafe en un primer momento lo hicieron pensando más en estos temas y en sus hijos que en el desarrollo de un modelo o
estilo de vida más “estereotipadamente” “no urbano”, ya que, como venimos señalando a lo largo del texto, el “sevillanismo urbano” de los
encuestados es muy dominante en el conjunto de éstos.
La altura del inmueble es, para los demandantes, la cuestión de menor importancia, dado que la existencia de ascensores en los nuevos
inmuebles se está generalizando. Sin embargo, para los residentes en pisos antiguos, la inexistencia de ascensor constituye un inconveniente
que presiona hacia el cambio de vivienda a sus actuales residentes, como ya señalamos en otro lugar del texto.
13.6. Modelo constructivo y arquitectónico
La forma de abordar la preferencia de los sevillanos por uno u otro modelo constructivo y arquitectónico, es decir, la elección de uno u otro
tipo de viviendas en función de los criterios del “gusto” de los sevillanos, fue abordado en la investigación a partir de la caracterización y
selección de un conjunto de viviendas presentadas mediante imágenes fotográficas.
El conjunto de imágenes fotográficas fue seleccionado a partir del fondo de imágenes que tiene la Oficina del Plan de Sevilla, en función
de una serie de criterios mínimos:
Que estuviesen representadas viviendas de los distintos distritos de Sevilla.
Que representasen diferentes estilos arquitectónicos tanto desde el punto de vista más estético como desde el punto de vista más
tipológico de vivienda aislada, en altura, de bloque aislado y de manzana cerrada.
Los criterios de selección nos llevaron a analizar la opinión de los encuestados ante el siguiente conjunto de imágenes.
ESTRUCTURAS DE LAS
REPRESENTACIONES SOCIALES SObRE LOS
PRINCIPALES bARRIOS DE SEVILLA
(CIMOP-2001)
3
4
1 2
5
6
7 8 9 10
11
12
13
14

348 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
349
Las imágenes se presentaron a los encuestados solicitándoles que asociaran con cada una de las viviendas uno o varios adjetivos entre un
conjunto posible. Las respuestas del conjunto de entrevistados a este respecto, figuran en el cuadro siguiente.
Cuadro nº68
Sensaciones que transmiten las distintas imágenes propuestas
(Base: Total 1.014)
Paz tranquilidad
Seguridad
Ser zona animada
Relación vecinos
Agobio
Intimidad
Conflictos
Familiaridad
Modernidad
Repres. de Sevilla
Bien urbanizada
Agradable vivir
NS/NC
Imagen 1 Imagen 2 Imagen 3 Imagen 4 Imagen 5 Imagen 6 Imagen 7
21,3
13,6
25,1
15,7
29,3
8,2
9,4
7,9
21,1
7,7
23,4
16,6
1,0
25,6
18,4
12,2
12,2
15,9
16,3
4,5
12,5
33,4
9,9
21,1
20,8
1,4
19,8
21,2
33,7
34,9
13,0
8,2
6,7
21,6
16,9
10,9
22,5
23,4
1,4
60,9
20,2
5,9
5,8
3,6
33,9
2,4
17,3
20,8
5,4
26,4
55,2
0,6
10,6
7,3
11,4
41,7
35,1
5,3
23,1
14,9
4,8
20,5
5,3
11,0
0,9
15,1
15,8
16,4
26,3
28,0
7,1
15,4
13,3
16,7
6,7
20,4
16,2
1,9
29,0
14,1
8,4
11,8
11,0
16,9
4,6
11,9
8,4
43,2
10,4
27,0
1,4
Paz tranquilidad
Seguridad
Ser zona animada
Relación vecinos
Agobio
Intimidad
Conflictos
Familiaridad
Modernidad
Repres. de Sevilla
Bien urbanizada
Agradable vivir
NS/NC
Imagen 8 Imagen 9 Imagen 10 Imagen 11 Imagen 12 Imagen 13 Imagen 14
24,9
10,9
11,6
12,7
28,2
14,1
10,5
10,1
18,8
7,5
16,0
15,2
24
50,7
15,3
10,1
17,8
7,1
18,1
4,3
18,3
5,4
23,1
13,0
32,3
1,2
Las asociaciones con cada una de las imágenes fueron tratadas mediante un análisis de correspondencias que permite analizar la posible
estructura subyacente en el citado conjunto de asociaciones. El resultado del análisis que figura en el mapa adjunto construye un espacio
en el que puede observarse la combinación de varias dimensiones estructurantes de dicho mapa:
El eje horizontal, que explica el 48,43% de la inercia de la nube de puntos opone, de una forma general, las viviendas aisladas (cuyo polo
más claro sería la imagen de la vivienda aislada y unifamiliar) con las distintas formas de vivienda colectiva, ya sean las más asociadas a
las tradiciones sevillanas (en la parte superior del mapa), ya sea a construcciones más recientes (en la parte inferior de este).
El eje vertical del mapa, que explica el 25,95% de la inercia de la nube de puntos, por su parte, opone lo que podríamos llamar viviendas
de estética tradicional en la ciudad, ya sea la casa patio, ya sean las viviendas rehabilitadas del centro de la ciudad (viviendas que ocupan
la mitad superior del mapa), con el conjunto de viviendas (situadas en la parte inferior de éste) que representan diversas fórmulas
constructivas más modernas en la tradición sevillana.
Los ejes del análisis de correspondencias configuran el siguiente Mapa, en el que hemos representado las citadas imágenes de las viviendas.
12,5
16,0
43,5
27,4
23,9
8,2
8,6
10,2
16,4
7,9
24,5
17,1
1,2
37,1
17,1
7,9
5,3
7,6
21,2
4,1
13,7
17,9
17,9
20,3
38,2
2,3
13,6
14,6
21,5
23,0
32,5
9,7
11,3
9,0
14,4
9,6
25,8
16,5
2,9
28,0
7,7
5,9
22,2
16,5
8,9
28,2
13,9
5,5
14,7
5,1
15,4
2,8
29,5
18,9
13,3
13,5
8,9
10,9
3,9
6,1
27,5
10,1
29,2
40,3
3,4

350 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
351
ANáLISIS DE CORRESPONDENCIAS DE
LAS IMáGENES DE LAS VIVIENDAS
(CIMOP-2001)
Factor 1 Horizontal 48,43%
Factor 2 Vertical 25,95%
Este conjunto de ejes y dimensiones estructurantes es, en cierto modo, muy similar al obtenido en el citado estudio de Granada (Conde,
1999) con las características específicas de una y otra cultura urbana.
C40
M Es que a este bloque le llamaban el barco cuando lo hicieron.
EL NÚMERO UNO, LO DIGO PARA...
H Esto es La Salle.
M Yo vivía aquí detrás cuando era pequeña.
¿Y ESO POR DÓNDE ESTÁ?
H Esto es La Salle y...
ES QUE A MÍ ME LA HAN DADO PERO NO SÉ DONDE ESTÁN...
M Esta avenida para arriba sigue a Pino Montano, y hacia
allí es Pío XII.
H Eso es Pío XII.
Y LE LLAMABAN EL BARCO.
M Es que verás, las construcciones son de este tipo todas,
así típico, y hace como quince años hicieron este bloque
así, que tiene una forma un poquito extraña, se salía de la
línea, además era verde y eso. Y le dijeron el barco cuando lo
hicieron y el barco se ha quedado. Y como aquí está en una
RG. nº7 RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
esquina que viene un par de avenidas que esto es un cruce
que es bastante grande y la gente cuando no sabe... “pues
donde está el barco pues ya a la derecha o a la izquierda”.
H Y por aquí, esto es Miraflores, ¿no?
M Santa María de Ordaz, esta parte de aquí.
¿Y ESE TIPO DE CONSTRUCCIÓN OS GUSTA?
M A mí no me importaría, a mi este barrio no me
importaría porque es donde he vivido siempre.
Ni frío ni calor... si me tuviera que ir allí sería por tema
económico. No tiene pinta de ser una zona muy cara, esto
parece que está a las afueras, pero tampoco sé, porque
estos pisos también los hay en barriadas de aquí. Pero aquí
no me iría a vivir.
De una forma más desagregada, el conjunto de imágenes recibieron las siguientes evaluaciones.
imageN Nº1
imageN Nº2
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
En la caracterización cualitativa de la imagen nº 1 dominan las razones del entorno urbano sobre la valoración más
intrínseca de la vivienda central de la imagen. La sensación de una calle relativamente amplia, de cruce con mucho
movimiento de coches y con ruido, domina sobre cualquier otro rasgo de la fotografía.
Por ello tiende a ubicarse en áreas más periféricas de la ciudad, en zonas más modernas de crecimiento.
La caracterización dominante de la imagen viene acompañada, en un segundo plano, de una valoración estética de
la vivienda central en la que se destacan sus rasgos “fríos”, “modernos” y de previsible despersonalización en las
relaciones sociales que se pueden mantener en su interior.
El último rasgo destacado se concentra en las ventanas y en la supuesta escasa luminosidad que éstas pueden
permitir en el interior de la vivienda.
En algún caso, la vivienda es reconocida y ubicada.
C40
La consecuencia de todo ello es que la imagen citada recoge una valoración en la encuesta que la ubica como zona
bien urbanizada, pero en la que también tienen mucha fuerza los aspectos negativos de la “urbe”, como el “agobio”.
De hecho, como puede observarse en los datos del cuadro anterior, la citada imagen es asociada preferencialmente
con los siguientes atributos:
Agobio 29,3%
Ser zona animada 25,1%
Bien urbanizada 23,4%
Modernidad 21,1%
La centralidad de la vivienda representada en el conjunto de la fotografía concentra las valoraciones cualitativas en
la propia imagen de la casa como tal, sin que se haga prácticamente ninguna mención a su entorno.
Las características percibidas en la imagen son las siguientes: vivienda de nueva planta y de calidad, que trata de
remedar una cierta antigüedad, lo que lleva a los entrevistados a ubicarla en zonas centrales de la ciudad, como
puede ser el centro histórico o la misma Triana. En este sentido, se señala que es una vivienda “típica de las de
ahora”, de los nuevos modelos tipológicos del centro de Sevilla.
C41
C41
M Sí, esta casa están haciendo así muchos tipos ahora.
ÉSA QUÉ ES, MÁS RECIENTE.
M Sí, claro.
M Las ventanas blancas, tipo de ahora que están haciendo
más nuevo.
M Pues las ventanas son más grandes, además llevan el
lacado blanco y son lacadas en blanco, las más antiguas
eran de aluminio, de hierro.
H No, y aparte que nada más que tienes que fijarte en
que todas la persianas son iguales. Que normalmente los
pisos más antiguos unos tienen la persiana de estas verdes
enrollables, otros tienen ...
M Ahora cuando hacen un piso nuevo, un bloque nuevo
te obligan a tener una serie de condiciones para guardar
la estética del bloque. No puedes poner como antes que tú
ponías una persiana verde, el otro ponía un toldo azul. No
se puede poner toldos, si quieres poner toldos tiene que ser
así. O no puedes poner aparatos de aire acondicionado a la
fachada, los tienes que poner interiores.
¿Y ESTE TIPO ASÍ DE BALCONCITO OS GUSTA?
M Hombre yo...
H Es que para mí un balcón es como una ventana, vamos
que esto no es una terraza, es un balcón y en un balcón lo
único que puedes hacer es asomarte, que no es...

352 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
353
imageN Nº3
pareja 25-30 años
clase m-mb
el Juncal
En este marco de valoraciones, dos elementos de la foto han focalizado la atención de los entrevistados: los
balcones, en primer lugar, y la entrada del garaje, en segundo.
Los balcones han recibido una valoración ambivalente, ya que, por un lado, como “concepto” atraen. Sin embargo,
su alejamiento del modelo de balcón más tradicional, de forja, genera unas ciertas críticas.
La puerta de entrada del garaje es muy bien valorada y refuerza la idea de la ubicación en zona céntrica de la
vivienda. Se piensa que es una nueva construcción con plaza de garaje y, por tanto, cómoda y funcional, aunque
también más cara.
El resultado de ello es que en la encuesta realizada ha recibido una valoración globalmente positiva, al señalarse
principalmente las siguientes características:
Modernidad 33,4%
Paz, tranquilidad 25,6%
Bien urbanizada 21,1%
Agradable para vivir 20,8%
El carácter colectivo de la vivienda representada en la fotografía es la consideración que domina en la valoración
de la fotografía nº 3. Aunque no se utilice dicha terminología, se considera que constituye un ejemplo de bloque
en manzana cerrada, con patio interior para la vida comunitaria de los vecinos utilizado especialmente por los más
jóvenes del núcleo residencial. La propia presencia de niños en la foto refuerza esta idea.
C42
En este sentido, se cree que estéticamente no tiene nada que ver con la construcción sevillana más tradicional. Sin
embargo, sí se considera representativa de las barriadas y polígonos de Sevilla promovidos por iniciativa pública
en las últimas décadas.
Esta caracterización tan unívoca de la imagen provoca una cierta división en los entrevistados: mientras que
desde la perspectiva de “padres” se valora el ámbito comunitario y la seguridad y tranquilidad que ofrece para
los hijos, desde la perspectiva de un joven o adulto que no tiene pensado tener hijos existe un cierto rechazo del
“comunitarismo” obligado que se entrevé en la imagen.
C43
C42
H Esto es un patio que se ha cerrado, con los tres bloques
ahí juntos.
M Tienes sitios para que jueguen los niños, tienes zonas
peatonales.
¿ESO OS GUSTA?
M Sí, lo que pasa que tú aquí por ejemplo tienes los niños,
estás pendiente de ellos pero no puedes estar tomándote
una cervecita o comprando en la tienda porque para eso
tenía que salir ya fuera de ...
H Este sitio está muy bien para el que tenga niños chicos
o para el que tenga niños, vamos, porque pueden estar ahí
jugando, tú estás ahí tranquilo, pero claro, el barrio será
esto. ¿Sabes lo que digo?
M Claro, que al salir de ahí lo mismo ya está en carretera
y...
RG. nº7
varón 25-30 años
clase m-mb
torreblanca
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C43
Me gusta que sea más independiente, es decir, así en uno
de estos cerrados parece que hay como... no sé, si fuera un
bloque de pisos solos estaría mejor.
Esto es muy bonito, lo que pasa que creo que se debe de
vivir aquí con mucho ruido, pero sí me gusta, pensando
en los niños, mucho mejor que aquí que no tienen donde
jugar y está la carretera... pero aquí pensando en los niños
está bien, con los arbolitos. En Sevilla Este sí hay zonas
parecidas a esta, así, pero donde yo vivo no es así, bueno...
puede ser por detrás de donde yo vivo, pero no hay tantos
bloques, es más amplio lo que es la zona.
imageN Nº4
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
La conclusión cuantitativa es que en la caracterización de la imagen dominan los valores positivos sobre los
negativos y, en especial, los relativos a la relaciones sociales y vecinales en su interior. De hecho, los ítems más
asociados con la imagen son los siguientes:
Relación con los vecinos 34,9%
Ser zona animada 33,7%
Agradable para vivir 23,4%
Bien urbanizado 22,5%
Seguridad 21,2%
La caracterización de esta imagen se fundamenta en la imagen de chalet unifamiliar que proyecta. Se trata de un
chalet con cierta amplitud y, por tanto, de una cierta calidad y precio.
Dicha caracterización básica induce las distintas líneas de valoraciones que los entrevistados deducen al ver la
imagen:
Vivienda de calidad y de estatus elevado, y, por tanto, inasequible para una mayoría de los entrevistados, más allá
de que guste o no la idea de vivir en un chalet o la propia propuesta concreta de la fotografía.
Vivienda ubicada en zona residencial de los alrededores de Sevilla (principalmente, en el Aljarafe) o en zonas muy
particulares de Sevilla, como Ciudad Jardín o Santa Clara.
C44
Vivienda que genera mucho trabajo para su mantenimiento, cuidado y limpieza. Esta cuestión lleva a las mujeres
entrevistadas a rechazar la vivienda unifamiliar y optar por el piso.
C45
De forma más minoritaria, también se ha señalado la dimensión familiar de la oferta y, por ello, la no adecuación
para una pareja o para una persona que pretende vivir sola.
C46
C44
Esto son casas... también me gustaría vivir en una casa
de éstas. Me gusta lo verde... las ventanitas... la parte de
RG. nº7 RG. nº7
arriba, los jardines... Esto tiene que estar a las afueras
de Sevilla.
C45
H Hombre, yo me quedo con la cuatro.
TE QUEDAS CON LA CUATRO, ¿POR?
H ¿Dónde hay que firmar?
POR FIRMAR PUEDES FIRMAR AQUÍ, AHORA NO TE...
A TI TAMBIÉN TE GUSTA...
M No, tampoco me gustan demasiado grandes, porque
son más incómodas, para dos personas solas son
más incómodas.
varón 25-30 años
clase mb
torreblanca
C46
Esto es para compartirlo con alguien, una casa para tener
tu familia, tus hijos y demás. Para una persona, yo sólo no
me iría a vivir ahí, se me haría inmenso, muy grande.

354 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
355
imageN Nº5
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
Asimismo, en esta línea más minoritaria se ha apuntado el estilo, el color del chalet de la imagen, como alejados
de las pautas y cánones estéticos de Sevilla.
En todo caso, en la caracterización cuantitativa de la imagen, ha dominado claramente la idea de paz y tranquilidad,
la idea de zona agradable para vivir que se deduce de la noción de vivienda unifamiliar en un cierto entorno
de naturaleza. De hecho, los ítems más asociados son los que parecen más consistentes con dicha noción:
Paz, tranquilidad 60,9%
Agradable para vivir 55,2%
Intimidad 33,9%
Bien urbanizada 26,4%
La caracterización de “patio de vecinos” tradicional de Sevilla y de la “rehabilitación” de éste condensan las
dos cuestiones centrales que articulan la valoración de dicha imagen.
C47
A una minoría con un cierto patrón sociocultural más diferencial le encanta la propuesta de recuperar los
patios, de rehabilitarlos y de permitir una recuperación de la vida tradicional (Varón 25-30 años. C.MA.
Santa Clara). Sin embargo, un amplio sector de los entrevistados, reconociendo la tradición, y valorando su
estética, argumentan la inadecuación de esta oferta para la vida más “privada” que se pretende desarrollar
en la actualidad.
C48
El resultado de la investigación cuantitativa es plenamente coincidente con lo anterior, tal como cabe
deducir de los ítems más asociados con dicha imagen:
Relación con los vecinos 41,7%
Agobio 35,1%
Conflictos 23,1%
Representativo de Sevilla 20,5%
C47
H Un patio.
M Es un patio de vecinos antiguo, tiene toda la pinta.
H Lo que pasa que las casas estas suelen ser muy chicas,
pero chicas, chicas, chicas por dentro.
M Esto es parecido adonde vive mi hermano, esto suele ser
de alquiler. Son antiguas casas de vecinos reformadas, son
pequeñitas, tienen un par de dormitorios y son parejas sin
niños, solteros, que viven de alquiler. Son por el centro,
vamos, es la impresión que me da porque mi hermano
precisamente vive en una casa así.
¿PERO OS GUSTA?
H A mi antes siempre me había gustado vivir en un sitio
de estos.
RG. nº7
varón 25-30 años
clase mb
torresblanca
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
C48
No tiene suficiente intimidad para mí.
Aquí no me gustaría vivir. Todo ahí tan junto y la gente...
es como las casas de vecinos... no me gusta, me gusta vivir
más independiente.
C49
M Es adonde vive Mari Carmen.
MARI CARMEN, UNA AMIGA VUESTRA.
M Sí. Eso me refiero, de las manzanas grandes, tienen el
patio exterior, claro, por fuera no pueden salir, pero esto
es en Sevilla Este que son todas parejas jóvenes con niños
pequeños. Si tienes niños pues está muy bien. Aunque no
lleve columpio y eso tiene su plazoletita recogida y...
imageN Nº6
imageN Nº7
La caracterización de vivienda colectiva de promoción oficial condensa, por su parte, los rasgos de dicha imagen y
de las posturas que se adoptan ante ella.
La ropa tendida en algunas ventanas es señalado por más de un entrevistado como un rasgo que refuerza la
imagen anterior y como síntoma, se cree, de los posibles hábitos más tradicionales de sus residentes, considerados
inadecuados para la convivencia.
C49
De hecho, las asociaciones cuantitativas de la encuesta también inciden en esta combinación de vida vecinal y
de posible problemática asociada.
Agobio 28%
Relación con los vecinos 26,3%
Bien urbanizada 20,4%
La caracterización de esta imagen se construye a partir de la idea de “casa típica de Sevilla”, de zonas del centro
de la ciudad o de barrios como Triana, San Bernardo, o de cualquier otro barrio “popular” y con una amplia red de
relaciones sociales.
C50
Las dos plantas, las persianas y los balcones le dan a la vivienda un carácter familiar y accesible, se dice, a sectores
de clases medias.
C51
Los resultados cuantitativos se inscriben en esta misma lógica al coincidir en señalar las siguientes asociaciones:
Representativa de Sevilla 43,2%
Paz, tranquilidad 29%
Agradable para vivir 27%
Intimidad 17%
¿QUÉ ES?, ¿CERRADO AL EXTERIOR TAMBIÉN?
M Cerrado al exterior, las salidas son, que los diferentes
bloques tienen una salida y fuera sí, fuera son soportales y
tienen bares alrededor y...
¿Y SON PISOS AMPLIOS? ¿SON BUENOS?
H Sí, la verdad que sí.
M Llevan tres años viviendo y han tenido un montón de...
H Bueno, las calidades no sé.
M ... el problema de las calidades, de las paredes que se
han venido abajo con escayola... los sanitarios los han
tenido que arreglar...
¿SON DE PROMOTORAS PRIVADAS?
M No.
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
C50
M Esto es Triana o por ahí, tiene pinta. Estas casas son
bonitas, es un barrio con mucha solera y a mi tampoco me
importaría nada.
A TI TAMPOCO...
M Preferiría una casita de estas, aunque sea grande
también que esta...
PREFIERES MÁS LA SIETE A LA CUATRO.
M Sí. Porque esta la arreglo yo a mi gusto y porque está
también metida en la ciudad, que ésta siempre tienes que
desplazarte. Para mí es importante lo del desplazamiento.
C51
También me gusta, parece la calle Betis o por ahí, una
casita aquí sí con las florecitas.

356 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
357
imageN Nº8
imageN Nº9
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
El racionalismo serial de la imagen propuesta provoca la mayoría de los comentarios recogidos por esta imagen.
En algún caso, se ha reconocido el lugar, se conoce la historia de las viviendas, se sabe de su calidad de diseño
arquitectónico, pero, aun así, se tiende a rechazar por considerarse una propuesta que se aleja frontalmente de los
gustos y criterios dominantes en Sevilla.
C52
Los resultados cuantitativos también sugieren la ambivalencia de dicha caracterización en la medida en que se
recoge tanto la posible “tranquilidad” habitualmente asociada a las viviendas unifamiliares como el “agobio” de
una modernidad aparentemente mal entendida.
Agobio 28,2%
Paz, tranquilidad 24,9%
Modernidad 18,8%
Inicialmente se reconoce como “casa típica de Sevilla”. El estilo arquitectónico, el color albero, la presencia de
flores y del porche llaman positivamente la atención de los entrevistados y los conducen a valorar la propuesta de
forma positiva.
Sin embargo, una relativa falta de “personalización” o “individualización” de las viviendas provoca una mayor
frialdad en su valoración con respecto a la más cerrada y unánime obtenida por la imagen Nº 7.
C53
En todo caso, en la evaluación cuantitativa dominan los atributos positivos vinculados a la imagen, como puedan
ser los siguientes:
Paz, tranquilidad 50,7%
Agradable para vivir 32,3%
Representativa de Sevilla 23,1%
Intimidad 18,1%
C52
... es en la Corza.
H Son las casas más feas que he visto yo en mi vida.
M Le dieron un premio... son feas pero le dieron un premio
en su época al arquitecto al que las hizo. A mí este barrio
no me gusta.
H Me parecen feísimas, estéticamente digo. Me choca, me
choca la vista. A lo mejor por dentro están muy bien pero...
M A mi es que personalmente ese barrio no me gusta, la
gente que conozco y eso no...
¿POR?
M Porque a la gente que conozco son trabajadores de allí
de la empresa y eso, y no es un nivel alto, se ven muy
corraleros...
¿CÓMO?
M Corraleros.
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
CORRALEROS.
M ... los niños todo el día... sin camisa, medio descalzos.
O SEA QUE NO TE GUSTA.
M No es un mal barrio, pero a mí no me gustaría.
No me gustan. Parecen barracones.
imageN Nº10
imageN Nº11
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
RG. nº7
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
El carácter de barriada popular con bloques en altura y cierta vida social en sus alrededores (es de las pocas
imágenes con presencia de personas) conduce a una evaluación “próxima” de esta foto, en el sentido de reconocer
que muchos sevillanos viven en una situación similar aunque, quizás, en viviendas con algo menos de altura
y calidad.
C54
Vinculada con las imágenes Nº 3 y Nº 6 por su carácter más colectivo y en altura, parece generar más simpatía que
las citadas imágenes: proyecta una imagen de más independencia que la foto Nº 3, y más “vivida” y con algo más
de “estatus” que la Nº 6.
Las evaluaciones cuantitativas, al igual que ocurre con las otras imágenes, no dejan de expresar con cifras y
números la citada caracterización básica al subrayar, ante todo, los siguientes atributos:
Ser zona animada 43,5%
Relación con los vecinos 27,4%
Bien urbanizada 24,5%
Agobio 23,9%
La imagen de una casa rehabilitada en el centro de Sevilla domina, a su vez, en la valoración de esta imagen. Ser
una vivienda de calidad, en zona céntrica, con balcones clásicos y con “garaje” (elemento visual que rápidamente
llama la atención) son otras tantas características que favorecen la buena opinión recogida por la vivienda de la
imagen.
Si a ello le sumamos la estética que se inscribe en los cánones estilísticos de belleza sevillana (sin ser el patrón
más típico), obtendremos como resultado una de las valoraciones más positivas obtenidas por el conjunto de
imágenes analizadas.
C55
Esta buena valoración cualitativa se vuelve a reproducir en los siguientes datos de la encuesta:
Agradable para vivir 38,2%
Paz, tranquilidad 37,1%
Intimidad 21,2%
Bien urbanizada 20,3%
C53
Ésta me gusta pero me sigue gustando ésta que se ve más
independiente que ésta, éstas son casas muy adosadas y no
me gustan. Prefiero más independientes.
RG. nº7 RG. nº7
M Esa es Ciudad Jardín o por ahí.
H Puede ser por Nervión. Estas casas están muy bien.
M En un barrio antiguo.
H Antes que estas, aunque esta valga el doble, esta es una
casa de ciudad.
Y ENTRE ÉSA Y ESTA, ENTRE LA NUEVE Y LA SIETE.
H La nueve.
¿POR?
M Un poquito de porche.
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
C54
M Es un barrio normal, Pino Montano o por ahí, Sevilla
Este.
H No, Pino Montano no...
Es un barrio grande, no es muy antiguo. Hombre, si
me dieran un piso ahí, pues tampoco pondría muchos
impedimentos, pero a la hora de tener que comprártelo, tú,
pues preferiría buscar una cosa más...

358 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
359
imageN Nº12
imageN Nº13
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
En la valoración de este conjunto de viviendas domina claramente la noción de vivienda en altura, de bloque
moderno y de calidad, pero con elevada densidad de apartamentos, de vecinos.
Esta situación provoca tanto el reconocimiento de su calidad como el “agobio” consecuente con esa idea de
excesiva modernidad, de excesiva intensidad “vecinal”.
C56
Los datos cuantitativos no coinciden con dicha caracterización, al producirse principalmente las siguientes
asociaciones:
Agobio 32,5%
Bien urbanizada 25,8%
Relación con vecinos 23%
Ser zona animada 21,5%
La idea de “casa de pueblo” satura la imagen proyectada por esta fotografía. Como tal, se entiende que es una
casa familiar, con pocas calidades constructivas y, por tanto, muy dependiente del frío/calor ambiente, con
amplios espacios interiores... y ubicado en algunas de las barriadas más periféricas de la ciudad, como puede ser
Torreblanca.
C57
Su ubicación en ciertas zonas reconocidas como “marginales” o “conflictivas” se traduce, además, en que dicha
caracterización domina también en la evaluación de dicha imagen, tal como puede observarse en la cifras de los
atributos asociados con la vivienda:
Conflictos 28,2%
Paz, tranquilidad 28%
Relación con los vecinos 22,2%
Agobio 16,5%
C55
H Un garaje.
M El garaje, éste es el garaje, que es muy importante.
H Yo me seguiría quedando con la nueve. Seguro, seguro
porque es lo que te digo de los balcones. Los balcones de
siempre son muy famosos aquí en Sevilla, las macetas,
los... pero yo un balcón no le veo el sentido. Hombre,
estéticamente sí, pero te asomas...
M Esta casa a lo mejor que tiene pinta de ser del centro y
de ser una buena casa, tendrá un patio interior grande.
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
C56
M Esos pisos me agobian a mi una barbaridad.
¿Y POR QUÉ TE AGOBIAN ESTOS PISOS?
M Porque son muy pegados un bloque a otro, tienen
muchas ventanitas pequeñas ...
H Tú fíjate esta ventana, esto no creas que sigue para allá,
esto es un rincón.
M Es un rinconcillo que hace así el bloque y tiene, en esta
parte las mismas ventanas chiquititas y pegadas a estas
ventanas de enfrente. Estos pisos me parece a mi que
tienen que ser grandes. Pero son agobiantes de tan, tanta
ventanita chica.
imageN Nº14
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
RG. nº7
mujer 30-35 años
clase m
sevilla este
En la caracterización de esta imagen domina claramente la sensación de “residencial” privado y de calidad.
C58
Esta caracterización conduce a que sea una de las imágenes globalmente mejor valoradas, condensándose en ella
la idea de una modernidad más cálida que la más fría y agobiante de algunas de las imágenes anteriores. Los
porcentajes cuantitativos no dejan de subrayar esta misma idea:
Agradable para vivir 40,3%
Paz, tranquilidad 29,5%
Bien urbanizada 29,2%
Modernidad 27,5%
13.6.1. Preferencia constructiva y arquitectónica
Con el conjunto de imágenes descritas, a los encuestados se les demandaba que eligiesen la imagen que, por sus características y por la
imagen de la zona que proyectase, representase para ellos un ideal de vivienda, más allá de las posibilidades económicas para acceder
a ésta.
Pues bien, ubicados ante esta situación de demanda ideal de vivienda y zona, de nuevo la vivienda “unifamiliar aislada” vuelve a ser la elegida
mayoritariamente por los entrevistados. Más de cinco de cada diez así lo declaran, como puede observarse en el cuadro siguiente:
C57
M Ésas son casas grandes pero es un barrio de extrarradio.
Será por Torreblanca o por ahí, que el ambiente ya no es
tampoco tan bueno.
H Que a lo mejor esta casa aunque tuviera un jardincito
aquí o... (¿?) un patio interior. Y dices tú, ¿qué diferencia
hay entre esta y la otra, y la nueve? Pero vamos...
M El barrio para mi que es de Torre Blanca o por ahí y no
me voy allí a vivir.
RG. nº7 RG. nº7 RG. nº7 RG. nº7
No me gusta, porque no me gusta vivir en los pueblos y
esto tiene pinta de... no tengo nada en contra pero no me
gusta.
pareja 25-30 años
clase m
el Juncal
C58
M Por los Bermejales. Esto está muy bien, pero cuesta más
dinero también.

360 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
361
Cuadro nº69
Preferencia constructiva y arquitectónica
Imagen nº 1
Imagen nº 2
Imagen nº 3
Imagen nº 4
Imagen nº 5
Imagen nº 6
Imagen nº 7
Imagen nº 8
Imagen nº 9
Imagen nº 10
Imagen nº 11
Imagen nº 12
Imagen nº 13
Imagen nº 14
NS/NC
Imagen nº 1
Imagen nº 2
Imagen nº 3
Imagen nº 4
Imagen nº 5
Imagen nº 6
Imagen nº 7
Imagen nº 8
Imagen nº 9
Imagen nº 10
Imagen nº 11
Imagen nº 12
Imagen nº 13
Imagen nº 14
NS/NC
Total
(1014)
1,6%
4,2%
5,9%
55,2%
1,2%
1,2%
5,6%
1,3%
7,9%
2,5%
3,9%
1,4%
1,5%
5,0%
1,5%
Triana
(82)
3,0%
6,8%
10,9%
16,3%
3,0%
3,0%
12,5%
4,5%
10,0%
12,9%
1,9%
2,6%
0,7%
11,2%
0,7%
Sevilla
ciudad
(672)
2,1%
5,0%
5,8%
49,9%
1,8%
1,3%
5,5%
1,6%
8,8%
2,8%
3,8%
2,2%
1,6%
6,0%
1,8%
Corona
(342)
0,6%
2,6%
6,2%
65,7%
1,0%
5,9%
0,6%
6,2%
1,7%
4,0%
1,5%
3,1%
0,8%
Casco
antiguo
(52)
0,9%
8,4%
6,5%
40,1%
13,9%
9,9%
8,0%
2,6%
1,0%
6,3%
2,4%
Aljarafe
(171)
0,5%
0,6%
7,6%
57,9%
1,5%
5,6%
1,3%
9,7%
2,4%
4,1%
2,6%
5,0%
1,1%
Macarena
(148)
1,1%
5,9%
6,9%
49,9%
5,4%
1,4%
4,5%
0,5%
10,2%
1,9%
5,7%
0,7%
2,3%
1,9%
1,75
Aljarafe
centro (96)
0,9%
1,0%
4,9%
52,8%
0,9%
6,1%
2,2%
11,9%
3,6%
4,0%
1,3%
8,9%
1,4%
Nervión
(120)
2,8%
4,0%
5,5%
58,0%
3,1%
0,6%
6,9%
0,5%
3,3%
1,1%
1,1%
9,3%
3,8%
Resto
Aljarafe
(75)
11,1%
64,4%
2,3%
5,1%
6,9%
1,0%
4,3%
4,1%
0,8%
Este
(162)
3,7%
2,4%
4,4%
58,7%
0,9%
2,1%
4,1%
2,9%
8,2%
1,9%
2,1%
3,1%
1,3%
3,4%
0,8%
Sector
sur (136)
0,5%
5,0%
5,9%
70,2%
0,7%
7,7%
2,5%
1,3%
4,4%
0,5%
1,4%
Sur
(108)
5,9%
2,5%
57,8%
1,1%
2,6%
0,8%
8,6%
1,8%
3,6%
3,6%
2,4%
7,8%
1,6%
Sector
norte
(35)
1,9%
3,5%
86,1%
3,3%
2,3%
2,9%
Esta distribución de resultados permite observar la preferencia generalizada por el conjunto de viviendas unifamiliares, por las zonas con poca
densidad constructiva. Asimismo, como puede observarse en el mapa adjunto, es decir el mapa de correspondencias analizado anteriormente,
las citadas preferencias tipológicas, y por zonas, manifiestan claramente la existencia de un conjunto de segmentos:
La mayoría, el 55%, opta por la vivienda unifamiliar aislada en zonas que pueden ubicarse en Sevilla Este, Montequinto y el Aljarafe.
Una importante minoría, el 18% aproximadamente, opta por viviendas tradicionales ubicadas claramente en lugares centrales y típicos
del centro urbano, cuyo emblema podría ser Triana.
Otra minoría, el 9% aproximadamente, opta por las nuevas ofertas de viviendas situadas en las zonas de los ensanches urbanos y que
vienen a representar una cierta modernidad cálida.
Otra minoría, el 14% aproximadamente, opta por los bloques de pisos, principalmente en manzana cerrada, que podrían ser representativos
de los diversos polígonos existentes en la ciudad de Sevilla.
Por último, una muy escasa minoría, el 3% aproximadamente, opta por algunos de los modelos más tradicionales y populares de la
arquitectura sevillana.
PREFERENCIAS POR TIPOLOGÍAS DE VIVIENDA Y DE
ZONAS DE RESIDENCIA (CIMOP-2001)
1,2%
2,5%
1,2%
1,4%
1,5%
1,3%
1,6%
5,9%
4,2%
5,6%
7,9%
5%
3,9%
55,2%

362 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
363
13.7. Superficie demandada para las nuevas viviendas
Las respuestas relativas a esta cuestión indican que los dos principales segmentos de demandantes se concentran en los tamaños de 70-90
m 2 (36%) y de 90-110 m 2 (31,4%), tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Cuadro nº70
Superficie deseada para la vivienda
Total
(335)
Menos de 50 m 2
De 51 a 70 m 2
De 71 a 90 m 2
De 91 a 110 m 2
De 111 a 125 m 2
De 126 a 150 m 2
Más de 151 m 2
NS/NC
2,5%
18,4%
35,6%
31,4%
7,4%
1,8%
1,3%
1,6%
13.8. Tipo de distribución preferida
Media-Alta
(29)
3,6%
8,3%
24,0%
48,6%
6,7%
3,0%
5,8%
Media
(115)
1,4%
12,2%
27,9%
36,9%
14,0%
4,4%
2,3%
0,9%
Media-Baja
(156)
2,6%
21,2%
44,9%
24,8%
4,2%
0,5%
1,8%
Baja
(35)
5,0%
34,7%
29,3%
28,2%
Anteriormente se ha analizado la preferencia en la cultura urbana sevillana por una distribución del hogar en la que primen los elementos
internos (dormitorios y cuartos de baño) sobre los más vinculados al exterior de una u otra forma (salón y cocina). En este marco,
en el estudio cuantitativo se planteó a los encuestados una opción por un modelo de distribución más reducido referente a posibles
combinaciones del salón y la cocina.
Desde el citado estudio de Huelva, mencionado en otro lugar del texto, dicha pregunta se viene utilizando como una especie de test de
las formas de uso y de apropiación del espacio del hogar. Así, por ejemplo, la “salita” es una pieza de uso muy tradicional y conlleva una
clara diferenciación en el interior del hogar entre una pieza más pública (el salón) y otra más familiar (la salita). Algo similar cabe decir
del hábito más tradicional de comer en una cocina separada del salón, etc.
Pues bien, con este tipo de lectura, los datos de la investigación de Sevilla, en relación con los resultados de Huelva y Granada, muestran
cómo la cultura urbana sevillana está muy evolucionada con relación a la existente en estas otras dos ciudades andaluzas, en la medida,
como puede observarse en el cuadro siguiente, en que la opción cocina pequeña y salón grande es la mayoritaria. Es decir, se prefiere la
2,8%
opción de un espacio multifuncional de recibidor para las visitas y de espacio familiar de la casa, frente a los otros tipos de distribuciones
donde dichos espacios y usos están más diferenciados.
Cuadro nº71
Distribución interior preferida en Huelva, Granada y Sevilla
Huelva
(Año 1993)
Tres habitaciones pequeñas:
52%
cocina, salón y salita.
Dos habitaciones: cocina para comer y
25%
salón pequeño.
Dos habitaciones: cocina pequeña y
22%
salón grande.
Cuadro nº72
Tipo de distribución preferida por clase social
Total
(335)
2 habitaciones:
38,5%
cocina pequeña y salón grande
3 habitaciones:
36,2%
cocina pequeña, salón y salita
2 habitaciones:
25,4%
cocina grande y salón pequeño
Media-Alta
(29)
30,8%
38,3%
30,9%
Media
(115)
44,2%
Granada
(Año 1997)
48,8%
20,9%
28,7%
Media-Baja
(156)
38,0%
A.M. de Sevilla
(Año 2001)
36,2%
Si tenemos en cuenta la citada distribución según la preferencia señalada por unos y otros grupos sociales, obtendríamos el siguiente
cuadro de datos.
35,6%
20,1%
37,6%
24,5%
25,4%
38,5%
Baja
(35)
28,0%
Los datos del cuadro anterior nos muestran el distinto peso de uno y otro modelo de distribución en unas y otras clases y grupos sociales.
La clase alta y media alta, al preferir las 3 habitaciones, opta por el modelo de distribución más “especializado” donde existe una
diferenciación más clara de funciones entre unas y otras piezas, y en el que existe un espacio destinado únicamente a las funciones de la
representación, separado del dedicado a la vida familiar.
29,9%
42,2%

364 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
365
Desde este punto de vista, estos sectores sociales optan por un modelo de uso y apropiación del espacio del hogar más clásico y tradicional
dentro de estos grupos sociales, donde las funciones de representación del estatus están más presentes que en otros grupos sociales.
Las clases medias y medias bajas más mayoritarias optan por una solución en la que el único salón sea lugar familiar y de representación.
En este sentido, en dichos sectores sociales se observa una clara inflexión con respecto al modelo clásico de Sevilla de primar una fuerte
separación de los espacios de la casa, de disponer de muchas piezas y dormitorios separados. Todo parece indicar, a tenor de estos datos y
de otras informaciones cualitativas de la investigación, que en dichos sectores sociales hay una demanda potencial de un rediseño de los
espacios interiores de miembros de dichas familias que coincide con la creciente vida interior que se desarrolla en las viviendas, y que exige
de espacios bien acondicionados y más multifuncionales, como señalábamos anteriormente.
Por último, las clases bajas priorizan, por su parte, la cocina como lugar clásico de reunión de la vida familiar en torno al “fuego” del hogar.
En todo caso, y más allá de estas diferenciaciones sociales, los propios datos anteriores muestran también cómo frente al modelo dominante
muchos años en Sevilla, de muchas habitaciones –aunque sean muy pequeñas– se tiende a conceder un mayor valor a habitaciones algo
más grandes y polifuncionales donde puedan desarrollarse varias funciones del hogar en el mismo espacio. Esta demanda coincidente con
algunas de las ideas expresadas y recogidas en las citadas Jornadas sobre la ciudad y la mujer.
14. El acceso a la vivienda
Una vez señaladas las preferencias por uno y otro tipo de vivienda, de distribución, de tamaño y de número de habitaciones, la decisión
de la elección de una vivienda viene condicionada en la práctica por el precio y las condiciones de financiación de ésta (dada la opción
mayoritaria por la compra). Pues bien, en este último apartado del texto, vamos a recoger brevemente lo declarado por los encuestados con
relación a sus posibilidades reales de acceder a uno u otro tipo de vivienda.
14.1. Máxima cantidad que podría pagar por la vivienda
La cantidad que cada persona está dispuesta a pagar por una vivienda es un concepto muy flexible, ya que habitualmente en las
encuestas se suelen declarar cantidades inferiores a las que luego realmente se pagan. Sin embargo, siendo cierta esta cuestión, no
deja de ser interesante la cantidad que los sevillanos declaran que están dispuestos a pagar por acceder a una vivienda.
Lógicamente, como puede observarse en los datos adjuntos, existe una fuerte correlación entre la citada cantidad disponible y la
clase social de pertenencia de cada encuestado, de forma que a mejor situación social se corresponde mayor disponibilidad.
Cuadro nº73
Cantidad máxima que podría pagar por la compra de la vivienda
Menos de 5
De 5 a 6
De 6 a 7
De 7 a 8
De 8 a 9
De 9 a 10
De 10 a 11
De 11 a 12
De 12 a 15
De 15 a 20
De 20 a 30
Más de 30
NS
Total
(335)
13,7%
5,2%
6,7%
10,6%
6,3%
13,8%
7,4%
10,0%
10,7%
6,7%
1,4%
7,5%
Media-Alta
(29)
10,3%
4,0%
6,7%
2,7%
12,9%
8,2%
19,9%
14,8%
10,9%
9,5%
Media
(115)
11,3%
3,1%
8,0%
5,3%
21,5%
5,3%
8,5%
14,7%
10,8%
4,1%
7,3%
Los datos del cuadro anterior evidencian claramente la citada segmentación social.
Media-Baja
(156)
13,0%
6,3%
11,7%
10,9%
8,9%
11,5%
9,7%
10,4%
7,9%
4,5%
5,2%
Baja
(35)
27,3%
8,0%
6,4%
24,2%
3,5%
Independientemente de que en la opción final por la vivienda cuentan más los pagos mensuales y las condiciones de financiación que
el precio de la vivienda, los datos del cuadro anterior expresan cómo, inicialmente, un importante sector de sevillanos demandantes
de vivienda, el 36% según la encuesta, sólo pueden pagar viviendas cuyo precio alcance un máximo de 8 millones de pesetas. Con
ello prácticamente se quedan fuera de la oferta mayoritaria de viviendas en Sevilla (sólo viviendas de segunda mano en barrios más
o menos periféricos serían accesibles con estos precios).
3,2%
4,8%
6,4%
16,2%

366 5ª parte La cuestión de la vivienda: la vivencia del hogar y la demanda de vivienda
367
14.2. El acceso a la vivienda en función de las condiciones de financiación
Dado que el precio bruto de la vivienda no es un buen indicador de la decisión final de acceso a la vivienda, en las encuestas de Huelva
y Granada se incorporó una pregunta con las distintas opciones posibles de financiación de las VPO y viviendas de promoción pública
existentes en aquellas fechas. Debido a la urgencia del presente estudio, hemos actualizado los precios de las viviendas sin haberlos
podido contrastar con la realidad vigente incorporando también una oferta más amplia de viviendas en el mercado libre. En todo caso,
las respuestas a dicha pregunta permiten tener una idea más aproximada de las preferencias por “espacio”, “precios” y “condiciones de
financiación” de los sevillanos encuestados.
Cuadro nº74
Formas de acceso a la vivienda que mejor se adaptan a las posibilidades reales en función de la edad
Alquil. 70 m2 y 3 dorm. 20.000 pts mes
Alquil. 90 m2 y 4 dorm. 25.000 pts. mes
70 m2 3 dorm. 1.5 mill./ entrada 35.000 mes 20 años
70 m2 3 dorm. 2 mill./ entrada 45.000 mes 15 años
90 m2 4 dorm. 2 mill./ entrada 45.000 mes 20 años
90 m2 4 dorm. 2.5 mill./ entrada 65.000 mes 15 años
120 m2 5 dorm. 4 mill./ entrada 125.000 mes 15 años
NS/NC
Total
(335)
10,3%
7,2%
26,4%
8,2%
28,0%
14,2%
5,1%
0,7%
Los datos del cuadro anterior nos indican varias cuestiones de interés.
18-25
(25)
10,5%
14,2%
27,8%
9,0%
28,8%
5,5%
4,2%
26-35
(109)
9,2%
4,1%
22,9%
8,5%
32,9%
16,9%
3,5%
2,2%
36-45
(60)
2,9%
32,0%
5,8%
28,1%
14,9%
16,3%
46-55
(42)
14,7%
4,8%
23,7%
5,3%
18,5%
33,0%
56-65
(31)
21,4%
12,2%
23,4%
12,3%
24,9%
5,9%
El alquiler es la opción preferida por un 17% de los demandantes de vivienda, siempre que su precio mensual no supere las 25.000
pesetas. Esta oferta, a tenor de los datos en nuestro poder, es muy minoritaria en Sevilla. En todo caso, los datos anteriores evidencian las
posibilidades de esta fórmula en los más jóvenes y, curiosamente, en los más mayores, tal como habíamos señalado en uno de los epígrafes
anteriores.
Un 26%, que alcanza el 32% en las edades más centrales de 36-45 años, opta por el acceso vía propiedad a una vivienda de 70 m2 , 3
dormitorios, y las condiciones de pago más a largo plazo (20 años), que permiten las cuotas mensuales más accesibles.
Otro 28%, que alcanza el 33% en los 26-35 años, opta por un piso de más espacio, 90 m2 y cuatro dormitorios, pero, al igual que en el
caso anterior, opta por el pago a más largo plazo, que posibilita la cuota mensual más reducida.
Es decir, de una u otra forma, las opciones más mayoritarias son claramente las que hacen disminuir la cuota mensual por más que ello
conlleve un encarecimiento de la vivienda y la necesidad de pagar un mayor número de años.
Por último, sólo un 5,1% de los encuestados se decide por la opción más privilegiada de más espacio, 120 m2 y una cuota de pago mensual
más alta, 125.000 pesetas durante 15 años.
14.3. Las mejoras que se estaría dispuesto a pagar
Hemos venido señalando en varios lugares del texto la importancia de la zona de residencia en la cultura urbana sevillana y la particularidad
que ésta adopta en la ciudad al existir una imagen bastante generalizada de abandono de muchas zonas, de falta de dotaciones e
infraestructuras e, incluso, de marginalidad. Por ello, no nos debe extrañar que la zona sea el valor añadido a la vivienda por el que un
mayor número de sevillanos estarían dispuestos a pagar, tal como puede observarse en los siguientes datos.
Cuadro nº75
Estaría dispuesto a pagar algo más por las siguientes cuestiones
Mejor ubicación
Sí
No
ViVienda unifaMiliar
Sí
No
Tener jardín exterior
Sí
No
Tener calefacción central
Sí
No
Total
(335)
83,0%
17,0%
63,4%
36,6%
61,9%
38,1%
27,5%
72,5%
Media-Alta
(29)
87,4%
12,6%
62,7%
37,3%
68,2%
31,8%
42,6%
57,4%
Media
(115)
84,4%
15,6%
69,9%
30,1%
65,9%
34,1%
33,2%
66,8%
Media-Baja
(156)
83,4%
16,6%
57,1%
42,9%
59,7%
40,3%
16,8%
83,2%
Baja
(35)
73,6%
26,4%
70,3%
29,7%
53,6%
46,4%
44,2%
55,8%

368 5ª parte
La situación contraria sería la de los sistemas de calefacción. Dado el clima de Sevilla, dichos equipamientos no son necesarios para
una mayoría de los encuestados en proceso de búsqueda de vivienda. Sin embargo, en la investigación cualitativa sí se ha destacado
la importancia creciente del “aire acondicionado” como un equipamiento muy adecuado para Sevilla, dado el clima de dicha ciudad
en verano.
C59
Asimismo, la vivienda unifamiliar y los jardines en el exterior de la vivienda serían un valor añadido que sería pagado por más de un 60%
de los encuestados que van próximamente a cambiarse de vivienda. Sin embargo, un importante 37-38% no estarían dispuestos a pagar
más por dichas mejoras.
14.3.1. Otras mejoras
Sin evaluar si estarían dispuestos a pagar por ellas, los encuestados también señalan toda una serie de dimensiones en las viviendas que
consideran más importantes. Tal como puede observarse en los datos adjuntos, tener balcones y armarios empotrados figuran como las
mejoras mejor valoradas.
Cuadro nº76
Grado de importancia de algunos equipamientos de la vivienda
(Media sobre una puntuación máxima de 5)
Balcones
Armarios empotrados
Trastero
Ascensor
Plaza de garaje
pareja 25-30 años
clase mm
triana-nervion
Total
(335)
4,17
3,93
3,80
3,80
3,65
C59
El aire acondicionado en Sevilla es fundamental. No
es vivible, no es habitable una casa si no tiene aire
acondicionado... Para nada es fundamental que haya
calefacción, es igual.
Media-Alta
(29)
4,04
3,96
3,98
3,78
4,04
Media
(115)
Media-Baja
(156)
La plaza de garaje, siendo menos valorada en términos “medios”, resulta el equipamiento más valorado en los demandantes de clase media
alta, en parte porque suelen contar ya con los otros equipamientos, y en parte porque la cuestión del “aparcamiento” y las “plazas de
garaje” se ha expresado como una cuestión central en área metropolitana de Sevilla.
RG. nº5
4,33
4,19
3,88
3,74
3,94
4,16
3,81
3,77
3,86
3,42
Baja
(35)
3,81
3,56
3,52
3,68
3,37

370 Conclusiones
371
CONCLUSIONES
El texto que figura a continuación corresponde a las conclusiones de la investigación llevada a cabo entre junio y octubre de 2001 sobre
la ciudad de Sevilla y las demandas de vivienda. Investigación llevada a cabo por BRASEL, INICIATIVAS ECONóMICAS Y EMPRESARIALES y
CIMOP, S.A., en el marco de los trabajos del PGOU de la ciudad.
1ª PARTE
La cultura urbana de Sevilla
1La imagen existente sobre el área metropolitana de Sevilla desde el punto de vista productivo señala la debilidad tradicional de su
sector industrial y la fuerza de los servicios, principalmente de las administraciones públicas.
La escasa importancia económica del sector agrícola se contrapone, sin embargo, a la gran presencia simbólica de dicho sector en la cultura
urbana de la ciudad de Sevilla, ya que, según los entrevistados, una gran parte de los rasgos más singulares de la cultura urbana sevillana
(el gran respeto por las “apariencias”, por ejemplo) se debería a las influencias de las clases altas sevillanas vinculadas a la propiedad de
la tierra.
2La imagen de la estructura social sevillana se ha configurado tradicionalmente de un modo muy dualizado: una clase alta y reducida
frente a una amplia mayoría de población trabajadora, poco cualificada y con escasos recursos. En este contexto, la democracia y la
autonomía aparecen como los procesos históricos asociados al desarrollo de nuevas clases medias asalariadas que se sitúan en el origen de
nuevas pautas de conducta, de nuevos estilos de vida más innovadores y parcialmente disociados de las rasgos culturales más tradicionales
del “sevillanismo”.
El que un importante componente de dichas clases medias provenga de otras provincias andaluzas y españolas no deja de reforzar la
creciente complejidad y diversidad de la actual sociedad sevillana.
3Una constante de los discursos sociales de los sevillanos es el “sevillanismo”, es decir, la opinión que señala la singularidad de Sevilla
en su doble plano: urbano, “la belleza de la ciudad”; y humano, la apertura y la hospitalidad de sus gentes.
El citado “sevillanismo” configura un discurso muy dominante en la ciudad, que los más críticos definen como “ombliguista” o “narcisista”. El
“sevillanismo” subraya el carácter idiosincrático de Sevilla y defiende muy apasionadamente a la ciudad y a los sevillanos.
Siendo dominante el citado sevillanismo, la investigación ha puesto de manifiesto la existencia de amplios sectores (jóvenes, principalmente;
clases medias y medias bajas asalariadas, en otro orden de cosas) que pugnan para que en Sevilla se desarrolle otra forma de hacer y de
concebir la ciudad y su futuro.
3.1. Algunos de los rasgos más relevantes de la cultura urbana tradicional serían los siguientes:
A. La importancia de la dimensión humana y social de la ciudad sobre su componente monumental. Lo más importante de Sevilla serían los
sevillanos, más que la propia dimensión física y monumental de la ciudad, por “bonita” que sea.
a.1. La escasa relevancia que dicha cultura tradicional ha concedido a la “naturaleza” representada en Sevilla por el “río” y las “zonas
verdes”, como si fuera una dimensión urbana inexistente en dicha cultura, como si en Sevilla no hubiese “paisaje”.
a.2. Asimismo, la importancia de lo “social”, de los propios sevillanos en la imagen de la ciudad se traduce en la gran centralidad e
importancia que adquieren en la vida de esta y en las relaciones de los sevillanos con el espacio físico, con el territorio urbano, el amplio
y variado conjunto de “formas de sociabilidad” existentes en la ciudad: grupos de amigos, peñas, casetas, hermandades, asociaciones de
vecinos, intercomunidades, etc.
b. La cultura sevillana tradicional se caracteriza también por la gran fuerza que tienen sus “expresiones simbólicas”, más allá de cualquier
otro tipo de expresión más social, económica, y/o política de su compleja realidad social.
Dentro de dicha dimensión simbólica, destacan varios rasgos de interés:
Su tradicional “dualidad” expresiva, como si Sevilla tuviese que representarse más como diferencia y emulación entre “partes” de la ciudad
que de forma unitaria como tal Sevilla en su conjunto.
El desarrollo de un modelo de consumo que hemos optado por denominar “suntuario comunitario” desde la doble perspectiva de conceder
una gran importancia a las “apariencias” y al “derroche” (desde un discurso más estrictamente racional-funcional), y a las expresiones
“grupales” y “colectivas” de este. Este modelo de consumo “suntuario comunitario” alcanza en la Feria y en la Semana Santa algunos de
sus momentos más álgidos y expresivos.
C. En el terreno de la expresión social de los procesos de movilidad social y personal, la cultura urbana tradicional de Sevilla parece subrayar
más los procesos colectivos y grupales que los más estrictamente individuales. Asimismo, evidencia más un temor acentuado a la pérdida
de estatus y situación social que un afán de mejora y de promoción social.
D. Existe una fuerte identificación con Sevilla como ámbito, como territorio, desarrollándose lo que hemos denominado “un modelo de
apropiación comunitaria” del espacio que promueve la defensa, el cuidado y el mantenimiento de los lugares de residencia, de la propia
ciudad por parte de sus ciudadanos.
3.2. En el marco de dicha cultura tradicional, aparecen fuertes emergentes vinculados a las nuevas clases medias urbanas con múltiples
expresiones en campos sociales muy diversos:
Nuevas pautas de consumo.
Formas más meritocráticas e individualizadas de promoción social.
Estilos de vida más próximos a la recuperación de la “naturaleza” y la vida más reposada y menos “urbanita”.
Etc.
4La cultura urbana sevillana se expresa, ante todo, en la “vida en la calle” y en las múltiples expresiones que adopta la ocupación de
dicho espacio público. En el decir de los sevillanos, la ocupación abierta de la calle se opone casi frontalmente a la formas más cerradas
de vivencia del espacio más íntimo, del espacio del hogar. Así, un 84,8% de entrevistados declara que la cultura sevillana esta volcada hacia
la calle, frente a un 14,9% que declara que lo está hacia el hogar. De modo similar, un 93,4% de los entrevistados declara que los sevillanos
son “hospitalarios”, frente a un 6,2% que afirma que son cerrados.
Sin embargo, entre ambas formas más opuestas de vivencia de los espacios más públicos y más íntimos, quizás una característica de la
cultura urbana sevillana (y de otras culturas urbanas de Andalucía occidental, como Córdoba y Cádiz) sea la proliferación de ciertas formas
de “sociabilidad”, que hemos denominado “configuraciones sociales”, que viven y se apropian de modo diferencial de todo un conjunto de
espacios “semipúblicos” existentes en Sevilla.

372 Conclusiones
373
De forma gráfica y resumida, podríamos señalar la existencia del siguiente conjunto de “configuraciones sociales” sevillanas con una
incidencia importante en las formas de uso y apropiación del territorio urbano.
ESPACIO TENDENCIAL DE DESARROLLO DE LAS
CONFIGURACIONES SOCIALES SEVILLANAS (CIMOP 2001)
HOGAR
HOSPITALIDAD CIERRE
espacio de las
asociaciones de
vecinos
espacio de las
hermandades y
cofradías
espacio de
las “velás”
CALLE
espacio de los
clubes sociales
espacio de los
clubes privados
espacio de las peñas y
asociaciones deportivas
El citado conjunto de formas de sociabilidad tiende a vincularse al espacio de la “casa” familiar y al espacio “público”. En el primer caso, las
formas de sociabilidad más vinculadas al espacio de la casa serían los clubes sociales, las casetas y los residenciales y urbanizaciones.
DIMENSIONES PRINCIPALES DE LAS CONFIGURACIONES
SOCIALES MáS VINCULADAS CON LA FAMILIA
Nivel de estatus
Nivel de Cierre
tipo de CoNfiguraCióN
soCial que se
CoNstituye
grado de viNCulaCióN
y represeNtaCióN
simbóliCa del
territorio
Clubes privados Casetas de feria Clubes soCiales
Clases altas
Máximo cierre
de los criterios
de admisión
Grupos de linajes
familiares
Máxima
representación del
linaje familiar
Clases medias y
medias altas y altas
Criterios de
admisión/invitación
Grupos familiares
diferenciales y
de amigos
Espacio de
prolongación
de la familia
Clases medias
medias altas, altas
Mayor apertura
Grupos de amigos
y apertura
a vecinos
desconocidos
Espacio cotidiano
de convivencia
con la familia
Conjunto de configuraciones sociales vinculadas a la familia, a la “casa” familiar que, en todo caso y como hemos destacado en el cuadro,
se desarrollan en un amplio conjunto de clases sociales de las que quedan excluidas numerosos sevillanos de las clases medias bajas y bajas
tan presentes en la ciudad de Sevilla, en el área metropolitana sevillana. En estos grupos sociales las “tabernas” y “bares” tienen gran
importancia como “espacios” de socialización.

374 Conclusiones
375
Por su parte, las configuraciones sociales más relevantes y más directamente vinculadas al espacio más público serían las siguientes:
DIMENSIONES PRINCIPALES DE LAS CONFIGURACIONES
SOCIALES VINCULADAS AL áMbITO PúbLICO-URbANO
Nivel de estatus
Nivel de Cierre
tipo de CoNfiguraCióN
soCial que se
CoNstituye
grado de
viNCulaCióN y
represeNtaCióN
simbóliCa del
territorio
peñas deportivas HermaNdades velás asoCiaCioNes
de veCiNos
Fuerte
heterogeneidad
social
Amplitud en
los criterios de
admisión
Grupos de
aficionados
Representación
parcial e indirecta
con la ciudad
Fuerte amplitud
social y popular
Distintos niveles
de apertura/cierre
en función de los
diferentes círculos
que constituyen
el mundo de las
Hermandades
Grupos de familias
y de vecinos
Identificación
simbólica plena con
la ciudad y con los
principales barrios
Gran heterogeneidad
en función del
lugar de residencia
Abiertas
Grupos de vecinos
Identificación
micro-territorial
variable
Gran heterogeneidad
en función del
lugar de residencia.
Tendencia a las
clases medias
y m-bajas
Abiertas. En la
práctica por redes
de proximidad
Grupos de
colaboración y de
solidaridad vecinal.
Espacio de
reivindicación social
Identificación por
barriadas y barrios
iNterComuNidades
Gran heterogeneidad
en función del lugar
de residencia.
Cerradas. Sólo para
los propietarios
residentes.
Grupos de intereses
mutuos de los
propietarios de
los inmuebles
Identificación por
residenciales y
urbanizaciones
5La investigación ha puesto también de manifiesto la fuerte pugna existente actualmente en Sevilla entre lo que de forma reduccionista
podrían denominarse como rasgos y comportamientos tradicionalistas frente a los más innovadores y modernizantes. En el plano más
expresivo de los discursos sociales, la orientación tradicionalista y más defensora de la Sevilla “eterna” aparece como un discurso más
articulado y que se ha sabido dominante en la ciudad. Frente a dicho discurso, las apuestas por la modernización de Sevilla aparecen de
forma más fragmentada y dispersa expresándose, también, como discursos tradicionalmente dominados en la ciudad.
Sin embargo, el conjunto de cambios sociales de las dos últimas décadas y la percepción de una crisis en el modelo de desarrollo de la
ciudad, está generando una conciencia de necesidad de cambio, de modernización de Sevilla, que se traduce en que un 62,9% de los
sevillanos encuestados declara que Sevilla es una ciudad moderna, frente a un 37% que dice que es una ciudad tradicional.
6Cabe deducir del conjunto de la investigación que Sevilla y su área metropolitana están viviendo en la actualidad un intenso proceso
de transformación de sus formas de vida y de su cultura urbana, esto es, de su idiosincrasia. Este proceso de transformación se gestó en
la época autonómica de los años 80 y ha tenido en la celebración de la EXPO-92 su acontecimiento, su hito más decisivo y transformador.
6.1. La Expo ha supuesto, en el decir de los sevillanos, una importante transformación de Sevilla en todos los aspectos.
En lo urbano, ha conllevado un importante conjunto de transformaciones en la infraestructura de carreteras, en los transportes, en la
eliminación de las barreras de las antiguas vías de ferrocarril, en la recuperación del río, en el AVE y el aeropuerto, en la recuperación de
la fachada noroeste de la ciudad, en la apertura de la S-30, la apertura de nuevos puentes en el Guadalquivir, etc.
En lo cultural también ha conllevado un importante modificación de la tradicional cultura urbana en el sentido de “recuperar” la
naturaleza, el río y las zonas verdes, y de reintegrarlos en la ciudad como “paisaje urbano”. Esta transformación de la valoración y de la
percepción de la “naturaleza” en la ciudad, hemos tratado de sintetizarla en el cuadro siguiente:
Evolución de las representaciones sociales sevillanas
sobre el río y las zonas verdes
CULTURA TRADICIONAL EMERGENTES DE LA DÉCADA DE LOS 90 HACIA EL FUTURO
El río y las zonas verdes
como naturaleza enfrentada
a la sociedad.
El río como peligro potencial:
(inundaciones) y como elemento
geográfico que separa la ciudad.
Las zonas verdes como naturaleza
y como “jardín”: Jardín para
ver y no tocar (P. María Luisa)
El río y las zonas verdes
como elementos del paisaje
urbano, como mixturas de
la Sociedad/Naturaleza.
El río como paseo marítimo.
Las zonas verdes como parques
urbanos y como espacios
públicos compartidos.
Consolidación de dichos elementos
en el paisaje urbano metropolitano.
Diversificar y enriquecer
los usos del río.
Consolidar las redes metropolitanas
de grandes parques urbanos y
de microparques de barriada.
Hasta tal punto se ha producido dicha evolución que hoy las zonas verdes son una de los principales demandas de los sevillanos y un 56,4%
de ellos está de acuerdo en hacer en Tablada un gran parque metropolitano, frente a un 36,5% que prefiere destinar dicho espacio a las
construcción de viviendas o a otros usos más minoritarios.
6.2. En el hacer negativo de la Expo, los sevillanos sitúan ciertos déficit de infraestructura, la escasa utilización posterior de sus terrenos,
su escasa integración en Sevilla y el parón inversor, que ha experimentado la ciudad en la década de los noventa, tras la realización de la
citada Exposición Universal.
7En la década de los noventa, (los encuestados tienden a señalar la segunda mitad de ésta), Sevilla ha vivido un proceso de transformación
social y urbana muy importante. En lo positivo, se señala lo ya citado sobre el impacto de la Expo, la mayor integración de la ciudad
de Sevilla como tal y la apertura y vinculación (aún insuficiente) entre sus barrios. En lo negativo se señala:
El incremento de las desigualdades sociales y territoriales.
El desarrollo de una política urbana que parece preocuparse únicamente de las “apariencias” y olvida los problemas de fondo de la ciudad
y de sus barrios.
La quiebra de lo que podríamos llamar el orden moral y normativo que ha regulado tradicionalmente la vida de la ciudad.

376 Conclusiones
377
7.1. La citada quiebra “normativa” preocupa enormemente a los sevillanos en la medida en que dicha ruptura supone una falta de control
sobre el modelo de desarrollo de la ciudad. La expresión “la ciudad se ha ido de las manos” condensa dicha preocupación y apunta a cómo
las formas tradicionales de gestionar, de regular la ciudad han hecho crisis sin que se vea todavía la solución.
Tres tipos de problemáticas expresan para los sevillanos la crisis citada:
El abandono y la suciedad creciente en los espacios públicos.
La movida juvenil.
La delincuencia e inseguridad ciudadana.
Este último problema es motivo de máxima preocupación en la actualidad, hasta el punto de ser señalado como el primer problema urbano
en la encuesta realizada.
Para los sevillanos, la suciedad, la movida y la delincuencia no son más que distintos planos de la ruptura de la “civilidad”, de las normas
que configuraban el orden tradicional de la ciudad, tal como hemos tratado de sintetizar en el siguiente esquema.
Ruptura del orden cívico de la ciudad
Orden tradicional
Prescribe las
normas del “buen”
comportamiento
urbano. Repercusión
en la relación con
el territorio
SUCIEDAD MOVIDA DELINCUENCIA
Falta de educación y
responsabilidad en
el mantenimiento de
la ciudad. Evidencia
la crisis del modelo
de participación
y responsabilidad
vecinal en el cuidado
de la ciudad
Ruptura
generacional.
Invade los propios
espacios de los
inmuebles y afecta
al mantenimiento de
los jardines y de los
espacios públicos
Los sevillanos concluyen que no sólo hay que resolver particularmente los citados problemas, sino que hay que construir un nuevo modelo
de control y de regulación de la ciudad, una nueva “gobernanza” de ésta acorde con los actuales tiempos democráticos y metropolitanos
de Sevilla.
8En efecto, para los sevillanos el ámbito metropolitano es ya el espacio en el que se vive la ciudad y en el que se deben resolver sus
problemas. Según la encuesta realizada, un 13,7% de los encuestados estudia o trabaja fuera de la localidad de residencia habitual,
frente a un 43,7% que lo hace en su municipio de residencia. Esto significa que uno de cada cuatro activos, aproximadamente, se desplaza
cotidianamente fuera de su lugar de residencia para realizar su actividad cotidiana.
8.1. Los sevillanos encuestados expresan una gran satisfacción por residir en sus respectivas localidades. Un 82% declara estar muy
satisfecho o bastante satisfecho con el tipo de vida que llevan en sus localidades. De forma más particular, la vivienda y la calidad de vida
en la ciudad son las aspectos más gratificantes, mientras que la situación del trabajo aparece como la más preocupante.
8.2. Los problemas particulares más señalados por los sevillanos, a su vez, son los siguientes:
Ruptura del orden social.
Agresión a éste.
Transgrede la separación
centro-periferia y
genera inseguridad
en toda la ciudad
deteriorando gravemente
los espacios públicos
Ruptura del orden cívico
Principales problemas de las localidades del Á. Metropolitana de Sevilla
Seguridad ciudad
Zonas verdes
Tráfico
Centros de salud
Equip. Culturales
Lugar juego niños
Equip. deportivos
Falta de Metro
Contaminación
Plazas lug. Encuentro
Falta Transp. Público
Limpieza/suciedad
Colegios/institut.
Resid. 3ª Edad
Mercados/tiendas
Aparcamientos
Ayuda viv. y empleo
Grandes superf.
Otros
Ninguno
NS/NC
Total
(1014)
43,0%
38,1%
22,2%
14,0%
12,7%
11,6%
10,4%
10,2%
10,1%
7,8%
6,7%
6,7%
6,1%
5,8%
4,4%
3,6%
2,3%
1,8%
4,8%
2,2%
0,2%
Sevilla Ciudad
(672)
51,4%
38,0%
23,0%
14,6%
10,7%
11,7%
9,5%
13,6%
12,2%
6,1%
6,0%
6,2%
3,7%
5,7%
3,3%
3,8%
2,8%
1,7%
4,0%
1,4%
Corona
(342)
26,4%
38,3%
20,8%
12,7%
16,6%
11,4%
12,3%
3,8%
6,0%
11,2%
8,2%
7,8%
10,8%
6,0%
6,4%
3,3%
1,2%
1,9%
6,4%
3,9%
0,5%
En un entorno más cualitativo, los encuestados han señalado la importancia de las siguientes cuestiones:
La inseguridad ciudadana ya señalada.
Los problemas de tráfico, los accesos a la ciudad y la red de transportes públicos. Esta red no vincula a los barrios entre sí y evidencia
grandes desigualdades en la calidad de sus prestaciones entre unos y otros barrios.
La cuestión del metro como test de una verdadera ciudad metropolitana.
La construcción de grandes parques metropolitanos, y de microparques y jardines en cada barrio/ barriada.
La cuestión de la “no recepción” de ciertos barrios de Sevilla, que incrementa la desigualdad social y territorial en la ciudad y la confusión
entre lo público y lo privado, con importantes consecuencias negativas para el futuro de la ciudad.
8.3. Asimismo, en el conjunto del área metropolitana se ha observado una fuerte tendencia, que hemos denominado “deriva privatista”,
al cierre con setos, vallas y verjas de los distintos espacios públicos, como los jardines, o semipúblicos, como muchos de los espacios de los
residenciales y de los bloques de viviendas. Esta deriva pone en peligro la dimensión pública de la ciudad y el mantenimiento de ésta, al
encerrarse cada ciudadano en la “jaula de oro”, según se dice, de su vivienda y de su “residencial”. Acentuada por el tema de la inseguridad
ciudadana, pero constituida en el marco del proceso de cambio de la última década de Sevilla, la citada deriva privatista cuestiona
directamente el modelo tradicional de regulación de la ciudad en el que los vecinos cuidaban y mantenían una parte de la ciudad, los
espacios más próximos a su domicilio, mientras que el Ayuntamiento cubría otros servicios y espacios.

378 Conclusiones
379
Los vecinos, ante la citada crisis de la ciudad y ante la ausencia de un modelo claro de futuro para ella, optan por abandonar lo “público”
y atrincherarse en lo “privado” más íntimo a través de toda una serie de mecanismos, como los que de forma esquemática hemos señalado
a continuación a partir de un análisis del discurso publicitario a este respecto.
POSICIONAMIENTO DE LOS SIGNOS SOCIALES DIFERENCIALES
DE LA PUbLICIDAD DE LOS RESIDENCIALES
piscina
bar
FOMENTO DE
LAS RELACIONES
INTRAGRUPO
cierre de los jardines
club
social
ANSIA DE PROMOCIÓN SOCIAL
MIEDO A LA
MARGINALIDAD SOCIAL
9La citada deriva privatista no es más que una de las expresiones urbanas más importantes y estratégicas de la crisis del modelo de
ciudad, de su proceso de transformación actual y de la ausencia en la opinión pública sevillana de un modelo de futuro para ésta.
En la investigación aparecen dos discursos al respecto: el más claro, argumentado y tradicionalista por un lado y el más disperso, fragmentado
e innovador por otro.
El primero defiende recuperar la habitabilidad de la Sevilla de siempre, recuperar el control social perdido y hacer del turismo la principal
industria de la ciudad.
El segundo, de forma menos articulada, orienta sus apuestas hacia el futuro de Sevilla en las siguientes direcciones:
Hacer de Sevilla la verdadera capital de Andalucía.
Apostar por la industria y los servicios a empresas (y no sólo por el turismo) como motores de la ciudad.
“vigilancia
video-electrónico”
“puertas blindadas”
seguridad
DEFENSA FENTRE
AL OTRO
vallas y rejas de
los jardines
Apostar por un modelo de ciudad metropolitana con mayor integración urbana y territorial dentro y fuera de la propia ciudad
de Sevilla.
Apostar por un nuevo modelo de gestión de la ciudad, a un nuevo modelo de “gobernanza” de ésta que garantice la igualdad de prestaciones
y servicios a todos los sevillanos, con independencia del barrio en el que residan, y facilite la participación política y democrática (en
el sentido más amplio y civil de la palabra) a todos sus vecinos a partir de su protagonismo en las múltiples formas de sociabilidad tan
centrales en la vida sevillana.
En este sentido, frente al tradicional desplazamiento hacia formas simbólicas expresivas de la citada sociabilidad sevillana, y frente a la
actual deriva privatista, la situación de la ciudad parece exigir una fuerte intervención política que permita recuperar la tradicional cultura
pública de Sevilla. Todo ello inscribiéndose, además, en un espacio democrático más directamente político (en el sentido de debate y
participación civil y no en el más reduccionista de político- institucional), tal como hemos tratado de esquematizar en el gráfico adjunto.
Se trata de un nuevo modelo de debate y participación ciudadana clave para el futuro de la ciudad metropolitana.
LAS TRANSFORMACIONES DE LO SEMIPúbLICO EN
áGORA (CIMOP 2001)
el nuevo espacio
de lo semipúblico
LO PúbLICO
“LA ECCLESIA”
apuesta por el
futuro de sevilla
Lo semipúblico
tradicional
LA POLÍTICA
LO SIMbÓLICO
LO PRIVADO
“EL OIKOS”
deriva actual
del espacio
semipúblico
en sevilla

380 Conclusiones
381
2ª PARTE
La percepción de la estructura urbana de la ciudad
10
La estructura de Sevilla se configura en torno a dos grandes dimensiones básicas:
Centro-periferia.
Tradición-modernidad
La dimensión centro-periferia opone el conjunto del centro histórico (valorado muy particularmente) a la periferia más impersonal y poco
valorada socialmente, tal como hemos tratado de resumir a continuación.
Dimensión centro-periferia en la cultura urbana sevillana
Centro (+) Periferia (-)
Fuerte centralidad simbólica y positiva.
Casco Histórico.
Espacio de residencia de las
familias de “toda la vida”.
Connotación social y moral positiva.
Ausencia de representación positiva.
Barriadas casi “sin nombre”.
Espacio de residencia de inmigrantes
más o menos recientes, de “marginales”
venidos de otras provincias.
Connotación social y moral negativa.
Dimensión centro-periferia que, como eje dominante en la construcción de la imagen de la ciudad, es la que subyace en los mapas cognitivos
de los sevillanos sobre su ciudad, tal como el que hemos representado a continuación.
La dimensión tradición-modernidad no se plantea como oposición asimétrica, sino como eje discontinuo en el que se ubican las zonas de
Sevilla en función de las formas y estilos de vida que se supone que tienen los residentes. De este modo, articulando ambas dimensiones
tendríamos la siguiente representación cualitativa de la estructura urbana de Sevilla.
ESTRUCTURAS DE LAS REPRESENTACIONES SOCIALES
SObRE LOS PRINCIPALES bARRIOS DE SEVILLA
La representación cualitativa es estructuralmente similar a la obtenida en la encuesta estadística mediante un análisis de correspondencias
de las zonas y barrios de Sevilla y de algunos de sus principales atributos.
ANáLISIS DE CORRESPONDENCIAS bARRIOS DE SEVILLA
gráfico de los factores F1 y F2
Triana
Vida vecinal más intensa
Centro
Macarena
Mejor comunicados
Más agradable
Pío XII-Pino Montano/Zodiaco
Mejor calidad de vida
Heliópolis/El Porvenir/Felipe II
Los Remedios
Ciudad Jardín
Nervión
Mejor urbanizados
Mejor ver Sevilla futura
Sevilla Este
casco histórico
intramuros
triana
TRADICIÓN
Los distintos
polígonos
El Centro/Juan XXIII/P. Este/P.S. Pablo
Tres Huertas
CENTRO
PERIFERIA
Peor urbanizados
Peor dotados
nervión
MODERNIDAD
sevilla
Peor vive Tres Mil Viviendas

382 Conclusiones
383
10.1. En todo caso, más allá de la estructura urbana de Sevilla, la ciudad es más vivida que representada, es más experiencia biográfica que
representación mental y cognitiva. Sevilla, para los sevillanos, aparece como una ciudad “secreta”, como una ciudad rememorada a partir de
sus detalles, de sus olores, de sus encuentros; ciudad secreta que cada sevillano vive y descubre a cada visitante “amigo” de la ciudad.
3ª PARTE
La cuestión de la vivienda
La existencia de múltiples espacios de sociabilidad y de representación familiar, fuera del espacio de la vivienda, (uno de diversos
11 factores entre los que también destaca el reducido tamaño de muchos hogares sevillanos) ha generado una vivencia del espacio
del hogar familiar muy centrado en sus funciones más íntimas y cerradas al exterior. Esta vivencia ha generado una alta valoración de los
dormitorios y de los propios cuartos de baño, y una valoración más débil de los espacios del hogar más relacionados con el exterior, como
pueden ser el salón y la cocina, tal como hemos tratado de representar en el siguiente gráfico.
IMAGEN DE LA VIVENCIA TRADICIONAL DEL
ESPACIO DEL HOGAR FAMILIAR.
“tradIcIón”
Espacio comunitario
salón
cocina
“aFuera”
“adentro”
Lugar
vacío
-dormitorio
-cuarto de
baño
Espacio de individualidad
y máxima privacidad
“modernIZacIón”
Es decir, el salón vendría a significar o condensar el espacio “público” de la casa, donde el contacto con el afuera se sitúa en el propio
hogar, tanto en la dimensión más representacional de este espacio (su orientación como “escaparate” para las visitas) como en su dimensión
más funcional (sus posibilidades de configurarse como espacio multifuncional). Por su parte, la cocina se sitúa también en el lado de la
tradición y de lo comunitario (la antigua fragua del hogar), el espacio comunitario y nutricio por antonomasia de la familia.
Por su parte, los dormitorios y la cocina serían los elementos interiores de la vivienda más “íntimos”, valga la redundancia, más valorados
por los sevillanos hasta el punto de hacer de los dormitorios la metáfora, la condensación máxima de la vivienda. No deja de ser coherente
con esta vivencia del hogar en la cultura urbana más tradicional y todavía dominante en Sevilla que sean los dormitorios y los cuartos de
baño los elementos más destacados en el discurso publicitario sobre la vivienda en el conjunto del área metropolitana.
La propia evolución social, la reducción del tamaño familiar, la tendencia privatista a vivir más en el interior de los hogares, la mayor
valoración de las viviendas como símbolo de estatus y otros diversos factores están provocando una transformación de dicha vivencia, de
modo que, en las amplias clases urbanas, y especialmente en sus colectivos más jóvenes, se tiende a lo siguiente:
Valorar más que en el pasado los rasgos exteriores del inmueble, especialmente sus entradas.
Experimentar una transformación del espacio interior de la vivienda, demandando un salón más amplio y multiusos donde pueda
desarrollarse más ampliamente las actividades de los miembros del hogar.
De hecho, cuando se les pregunta a los encuestados por una distribución “ideal” para una futura vivienda, la respuesta de éstos prioriza
un salón grande y multifuncional sobre la existencia de un mayor número de habitaciones pero más reducidas de dimensión. Así, un 38,5%
de los 335 encuestados que quieren cambiarse de casa opta por una distribución basada en un salón grande (multifuncional) y una cocina
pequeña; un 36,2% opta por el modelo más central hasta ahora en Sevilla de un mayor número de habitaciones, y por último, un 25,4%
opta por la distribución más clásica de una gran cocina donde poder comer y un salón más reducido.
11.1. El grado de satisfacción con la vivienda actual es, en todo caso, muy elevado. Un 82% de encuestados vuelve a declarar que está muy
o bastante satisfecho con su vivienda actual, y se manifiesta, además, especialmente satisfecho con su distribución y algo menos con su
tamaño, con el espacio útil disponible.
Un porcentaje significativo de encuestados, 12,7%, de forma espontánea señala el inconveniente de no tener ascensor como un problema
de la vivienda.
Por último, la zona de residencia se ha señalado como una razón importante para explicar la insatisfacción con la vivienda.

384 Conclusiones
385
Un 23% de los encuestados declara su intención de cambio de vivienda en los próximos 3 ó 4 años. Porcentaje que se eleva a un 32%
12 cuando la intención de cambio se extiende a un mayor plazo de 10 ó 12 años, tal como puede observarse en el cuadro siguiente:
Decisión de cambio de vivienda en 3 ó 4 años y
en 10 ó 12 años en función del lugar de residencia
Intención de cambio en 3 ó 4 años
Intención de cambio en 10 ó 12 años
Intención de cambio en 3 ó 4 años
Intención de cambio en 10 ó 12 años
Total
(1014)
23,5%
32,0%
Triana
(82)
17,2%
20,1%
Sevilla
ciudad
(672)
27,4%
35,9%
Corona
(342)
15,9%
24,2%
Casco
antiguo
(52)
34,4%
30,9%
Aljarafe
(171)
19,2%
25,5%
Macarena
(148)
27,7%
45,7%
Aljarafe
centro
(96)
21,1%
29,5%
Nervión
(120)
25,0%
30,8%
Resto
Aljarafe
(75)
16,8%
20,4%
Este
(162)
24,9%
30,6%
Sector
sur
(136)
15,5%
22,7%
Sur
(108)
37,6%
50,5%
Sector
norte
(35)
1,7%
23,8%
El Casco Antiguo es el único distrito que evidencia una disminución de intención de cambio en lo inmediato y en el medio plazo, como si
en dicho distrito pesaran prioritariamente razones más estructurales que inducen hacia un cambio más inmediato que no se puede posponer
en el tiempo.
Entre los distritos que experimentan un alza mayor, Macarena y Sur, son los que también parecen mostrar una mayor presión hacia un
cambio por las peores condiciones de habitabilidad de sus barrios. Estas peores condiciones, a tenor de las informaciones cualitativas,
presionan hacia un cambio de vivienda en la medida en que surja una oportunidad adecuada a los menores niveles de ingresos de muchos
de los residentes en dichos distritos. Esta situación lleva a posponer la intención de cambio a un plazo más largo en el tiempo.
12.4. El conjunto de razones espontáneamente aducidas por los encuestados para explicar su intención de cambio de residencia se
concentra en tres grandes dimensiones y en una multiplicidad de razones más particulares.
La emancipación de la familia de origen, ya sea para vivir de forma independiente, en pareja o de cualquier otra forma es aducida por
cerca de un 30% de encuestados.
La problemática vinculada al cambio de zona de residencia, ya sea para mejorar o directamente para salir de zonas que se consideran
degradadas, es explicitada por otro 21% de encuestados.
Por último, los problemas asociados a la falta de espacio de la vivienda para las necesidades familiares es argumentado por otro 20% de
los encuestados.
El resto de razones (acceso a la propiedad, la falta de ascensor en las casas, vivienda en altura, el mal estado de las viviendas, etc.) son
explicitadas por un menor número de encuestados, tal como puede observarse en el cuadro adjunto.
Motivos explicitados para cambiarse de vivienda en los
próximos 3-4 años en función del lugar de residencia
Indep./casarse
Vivienda pequeña
Mejorar de zona
Por viv. mala zona
Acceso a propiedad
Altura/falta ascen.
Viv. mal estado
Cerca del trabajo
Cerca de familia
Estudiantes
Otras mejoras
NC
NS
Motivaciones diferenciales de cambio de
residencia en Sevilla y su aglomeración
Total
(238)
29,7%
20,2%
12,7%
8,3%
8,2%
7,3%
5,9%
5,0%
1,6%
0,9%
5,4%
0,3%
1,0%
Sevilla Ciudad
(183)
26,4%
23,4%
10,0%
8,6%
8,8%
8,7%
6,0%
4,7%
1,1%
1,1%
6,0%
0,4%
1,3%
Corona
(55)
40,9%
9,3%
22,0%
7,2%
6,1%
2,8%
5,5%
6,0%
3,3%
Este conjunto de datos permite observar unas razones diferenciales entre Sevilla y la corona, tal como trataremos de sintetizar en el
siguiente cuadro:
Ciudad de Sevilla Corona Metropolitana
Habitabilidad deficiente de la actual
vivienda y zona de residencia (47%)
Emancipación de los jóvenes (26%)
Mejoría de zona (10%)
Habitabilidad deficiente (25%)
Emancipación de los jóvenes (41%)
Mejoría de zona (20%)
Esta diferente estructura motivacional de la demanda de vivienda en la ciudad de Sevilla en relación con su corona indica hasta qué punto
la imagen y, a veces, la realidad del deterioro de ciertos barrios y polígonos de la ciudad de Sevilla se convierten en detonante del cambio
de residencia. Dicho de otra forma, los anteriores datos ponen de manifiesto que una manera de rebajar la presión residencial por nuevas
viviendas sería mejorar las infraestructuras, las dotaciones, la calidad de vida y la seguridad ciudadana de los barrios y polígonos de la
ciudad.
12.2. A la hora de elegir una zona de residencia, los sevillanos encuestados dan diferente importancia a la existencia de toda una serie de
dotaciones y servicios, tal como figura en el cuadro anexo.
3,5%

386 Conclusiones
387
Grado de importancia de ciertas dotaciones y equipamientos para
la elección de zona de vivienda en función del lugar de residencia
(Puntuación sobre un máximo de 10 puntos)
Seguridad ciudadana
Centros de salud
Zonas verdes
Transportes públicos
Tiendas alim. Mercados
Colegios, centros escolares
Lugares juego para niños
Plazas y lugares de encuentro
Equipamientos culturales
Equipos deportivos
Locales comerciales
Grandes superficies
Residencias 3ª Edad
Bares y locales ocio
Seguridad ciudadana
Centros de salud
Zonas verdes
Transportes públicos
Tiendas alim. Mercados
Colegios, centros escolares
Lugares juego para niños
Plazas y lugares de encuentro
Equipamientos culturales
Equipos deportivos
Locales comerciales
Grandes superficies
Residencias 3ª Edad
Bares y locales ocio
Total
(1014)
9,40
9,31
9,15
8,83
8,30
8,27
8,24
7,76
7,63
7,36
7,29
7,15
6,67
6,53
Triana
(82)
9,04
8,92
8,91
9,17
7,20
7,62
7,42
8,70
7,14
7,05
7,18
6,88
7,75
7,27
Sevilla
ciudad
(672)
9,27
9,20
8,94
8,9
8,28
7,92
8,04
7,63
7,38
7,01
7,16
6,94
6,60
6,23
Corona
(342)
9,64
9,52
9,54
8,57
8,35
8,97
8,63
8,03
8,13
8,05
7,54
7,56
6,81
7,12
Casco
antiguo
(52)
9,35
8,73
8,51
8,89
8,43
7,40
7,66
6,69
7,81
6,78
6,43
6,47
5,83
5,69
Aljarafe
(171)
9,54
9,33
9,29
8,48
8,53
8,98
8,32
8,29
8,66
8,48
8,00
7,14
7,02
7,88
Macarena
(148)
9,53
9,52
8,81
9,08
8,58
8,15
8,27
7,17
7,66
7,16
7,09
7,27
7,60
5,74
Aljarafe
centro
(96)
9,55
9,34
9,35
8,29
8,30
9,08
8,41
8,29
8,83
8,66
7,96
6,95
7,40
8,06
Nervión
(120)
9,61
9,42
9,19
9,13
8,60
8,54
8,61
8,24
7,64
7,26
7,01
7,01
6,70
6,32
Resto
Aljarafe
(75)
9,53
9,31
9,22
8,71
8,82
8,86
8,20
8,29
8,44
8,25
8,05
7,38
6,53
7,64
Este
(162)
8,57
8,88
8,73
8,35
7,93
7,73
7,81
7,13
6,60
6,49
7,28
6,78
5,85
6,54
Sector
sur
(136)
9,75
9,66
9,86
8,63
7,90
9,08
9,04
7,62
7,79
7,89
6,98
8,00
6,68
6,06
Sur
(108)
9,73
9,46
9,42
9,44
8,79
7,64
8,10
7,95
7,85
7,39
7,57
6,90
5,76
5,80
Sector
norte
(35)
Este cuadro manifiesta cómo la seguridad ciudadana y los distintos servicios y dotaciones de carácter público juegan un papel esencial en
esta cuestión.
12.3. En todo caso, a la hora de elegir una zona de residencia para buscar una nueva vivienda, los criterios dominantes en los encuestados
siguen siendo los vinculados a la “imagen” de cada barrio o zona en la sociedad sevillana. Así, idealmente, se prefiere buscar vivienda en
la misma localidad en que se vive actualmente. El 83% de residentes en Sevilla buscaría en la propia Sevilla, y el 80,7% de residentes en
la corona lo haría en ésta.
En este sentido, el colectivo de 335 encuestados que declara su intención de cambio de residencia en los próximos años manifiesta la
siguiente opción de búsqueda en primer y segundo lugar.
9,74
9,95
9,54
8,85
9,18
8,50
8,54
8,37
6,87
6,57
7,49
7,94
6,26
7,57
Zona en la que buscaría en 1º y 2º opción la nueva vivienda
Ciudad de Sevilla
Sector Sur
Aljarafe Centro
Aljarafe Norte
Aljarafe Sur
Sector Norte
Total
(335)
67%
11%
10,9%
1,7%
1,2%
1%
Sevilla Ciudad
(240)
85,3%
2,8%
4,5%
0,4%
-
0,9%
Corona
(95)
20,9%
31,9%
27,1%
4,9%
4,3%
1,1%
Una cuestión muy diferente es que, luego, por la propia oferta del mercado, haya zonas particulares que atraigan más demandantes de
vivienda, como puede ocurrir en la actualidad con las zonas de Sevilla Este, Monte Quinto y Dos Hermanas.
Estos datos expresan cómo, aproximadamente, un 18% de los demandantes de vivienda dejarían de buscar si no pueden encontrarla en la
propia ciudad de Sevilla.
Dentro de Sevilla, las zonas más solicitadas son las siguientes.
Zona en la que buscaría en primer lugar la nueva vivienda
Ciudad de Sevilla
Centro
Triana
Sevilla Este
Nervión
Polígono Este
Macarena
Pino Montano
Cerro del Águila
Total
(335)
67%
9,6%
9,5%
8,3%
5,4%
4%
3,4%
3,2%
3,1%
Sevilla Ciudad
(240)
85,3%
12,7%
10%
10,3%
7,5%
5,7%
4,7%
4,2%
4,4%
Corona
(95)
20,9%
1,9%
8,3%
3,3%
-
-
-
0,8%
-
En el caso de las búsquedas en la corona, las zonas más solicitadas son el Sector Sur (Dos Hermanas-Monte Quinto) y la zona del
Aljarafe Central.
En este sentido, podemos observar las siguientes cuestiones de interés:
Los flujos potenciales de cambio de residencia se producen en la dirección de Sevilla-corona, más que dentro de la propia corona entre
las distintas localidades de ésta.
Los residentes en el Sector Sur y en el propio Sector Norte son más “fieles” a su actual lugar de residencia que los residentes en El Aljarafe.
Mientras que cerca de ocho de cada diez residentes en el Sector Sur y Norte seguirían residiendo en la misma zona aunque se cambiasen
de residencia, esta cifra cae a seis de cada diez en el caso del citado Aljarafe.
Las zonas de mayor crecimiento potencial parecen centrarse más en el Sector Sur que en el propio Aljarafe Central.
Este conjunto de datos refuerza la impresión cualitativa de una pérdida de atractivo residencial del Aljarafe (excesivo crecimiento sin
infraestructuras, graves problemas de accesibilidad y transporte, en especial en las horas punta, etc.) mientras que, por el contrario, crece el
atractivo de la Zona Sur (más identidades locales, precios más asequibles, transporte de cercanías, buenas comunicaciones por carretera, etc.).

388 Conclusiones
389
12.4. En cuanto a las características más particulares de las viviendas, las opciones de los 335 encuestados que expresan su decisión de
cambiar de vivienda en los próximos años son las siguientes:
La mayoría (60,7%) prefiere nueva vivienda, un 21,6% opta por comprar una vivienda usada y hacer arreglos en ella, y cerca de un 9%
opta por el alquiler.
Más allá de este porcentaje, en los jóvenes de clases medias y medias altas se ha observado una fuerte recuperación de la opción del
“alquiler” como fórmula más adaptada a su actual situación laboral y personal (más movilidad laboral y mayor posibilidad de vivir en las
zonas más céntricas de Sevilla).
Un 48,5% opta por buscar una vivienda en el mercado libre y protegido; un 27,3% por el mercado público estricto y un 20,8%, en
cualquiera de ellos.
Un 54% busca viviendas unifamiliares (aisladas o adosadas) y un 43% busca pisos (en bloque aislado o, principalmente, en un conjunto
de bloques). Opción que demuestra la fuerza de la opción de los “residenciales” en Sevilla.
Por último, en lo que se refiere a los modelos constructivos y arquitectónicos, las opciones y preferencias figuran en el siguiente mapa de
correspondencias, obtenido a partir de la caracterización de un conjunto de imágenes de viviendas de Sevilla.
PREFERENCIAS POR TIPOLOGÍAS DE
VIVIENDA Y DE ZONAS DE RESIDENCIA
(CIMOP-2001)
1,2%
2,5%
1,2%
1,4%
1,5%
1,3%
1,6%
5,9%
4,2%
5,6%
7,9%
5%
12.5. El coste que los encuestados declaran poder asumir para la compra de una nueva vivienda figura en el siguiente cuadro. En todo
caso, como es sabido, en la compra de la vivienda son más decisivas las condiciones de financiación que el “precio bruto” de ésta. En este
sentido, los datos del cuadro son más indicativos de las bandas de precios por los que los encuestados inician la búsqueda de vivienda que
del precio final que acaban pagando por ella.
3,9%
55,2%
Cantidad máxima que podría pagar por la compra de la vivienda
Menos de 5
De 5 a 6
De 6 a 7
De 7 a 8
De 8 a 9
De 9 a 10
De 10 a 11
De 11 a 12
De 12 a 15
De 15 a 20
De 20 a 30
Más de 30
NS
Total
(335)
13,7%
5,2%
6,7%
10,6%
6,3%
13,8%
7,4%
10,0%
10,7%
6,7%
1,4%
7,5%
Media-Alta
(29)
10,3%
4,0%
6,7%
2,7%
12,9%
8,2%
19,9%
14,8%
10,9%
9,5%
Media
(115)
11,3%
3,1%
8,0%
5,3%
21,5%
5,3%
8,5%
14,7%
10,8%
4,1%
7,3%
Media-Baja
(156)
13,0%
6,3%
11,7%
10,9%
8,9%
11,5%
9,7%
10,4%
7,9%
4,5%
5,2%
Baja
(35)
27,3%
8,0%
6,4%
24,2%
3,5%
En este sentido, a partir de un ejercicio de simulación sobre algunas fórmulas posibles de espacio, precio y condiciones de financiación, la
opción de los encuestados es la siguiente.
Formas de acceso a la vivienda que mejor se adaptan a las posibilidades reales en función de la edad
Alquil. 70 m2 y 3 dorm. 20.000 pts mes
Alquil. 90 m2 y 4 dorm. 25.000 pts mes
70 m2 3 dorm. 1.5 mill./ent. 35.000 pts mes 20 años
70 m2 3 dorm. 2 mill./ent. 45.000 pts mes 15 años
90 m2 4 dorm. 2 mill./ent. 45.000 pts mes 20 años
90 m2 4 dorm. 2.5 mill./ent. 65.000 pts mes 15 años
120 m2 5 dorm. 4 mill./ent 125.000 pts mes 15 años
NS/NC
Total
(335)
10,3%
7,2%
26,4%
8,2%
28,0%
14,2%
5,1%
0,7%
18-25
(25)
10,5%
14,2%
27,8%
9,0%
28,8%
5,5%
4,2%
26-35
(109)
9,2%
4,1%
22,9%
8,5%
32,9%
16,9%
3,5%
2,2%
36-45
(60)
2,9%
32,0%
5,8%
28,1%
14,9%
16,3%
46-55
(42)
14,7%
4,8%
23,7%
5,3%
18,5%
33,0%
3,2%
4,8%
6,4%
16,2%
56-65
(31)
21,4%
12,2%
23,4%
12,3%
24,9%
5,9%
El alquiler es la opción preferida por un 17% de los demandantes de vivienda, siempre que su precio mensual no supere las 25.000 pts. Esta
oferta, a tenor de los datos en nuestro poder, es muy minoritaria en Sevilla. En todo caso, los datos anteriores evidencian las posibilidades
de esta fórmula en los más jóvenes y, curiosamente, en los más mayores.
Un 26%, que alcanza el 32% en las edades más centrales de 36-45 años, opta por el acceso vía propiedad a una vivienda de 70 m 2 , 3
dormitorios y las condiciones de pago más a largo plazo (20 años) que permiten las cuotas mensuales más accesibles.
Otro 28%, que alcanza el 33% en los 26-35 años, opta por un piso de más espacio, 90 m 2 y cuatro dormitorios pero, al igual que en el caso
anterior, opta por el pago a más largo plazo que posibilita la cuota mensual, más reducida.
Es decir, las opciones más mayoritarias son claramente las que disminuyen la cuota mensual por más que ello conlleve un encarecimiento
de la vivienda y la necesidad de pagar un mayor número de años.
Por último, sólo un 5,1% de los encuestados opta por la opción más privilegiada de más espacio, 120 m2 y una cuota de pago mensual más
alta, 125.000 pts. durante 15 años.

390 bibliografía
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394

metodologías y cuestionarios
396 397
Diseño metodológico
En las páginas que figuran a continuación, se desarrolla la metodología correspondiente a la investigación
que acabamos de presentar. Investigación realizada por Cimop para la OPS entre mayo y octubre de 2001.
Dados los objetivos de la investigación, se han combinado dos tipos de técnicas: cualitativas y cuantitativas.
En el ámbito de las prácticas cualitativas, se han combinado las entrevistas en profundidad y las entrevistas
urbanas. En el caso de las técnicas cuantitativas, se ha desarrollado una encuesta mediante la administración
de un cuestionario cerrado y precodificado a una muestra de 1.000 individuos estadísticamente representativos
del área metropolitana de Sevilla.
1. LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Son varias las prácticas cualitativas utilizadas en el transcurso de la investigación, y la combinación de todas
ellas es la que consigue hacer del trabajo de campo un periodo de intenso contacto con la realidad social a
estudiar. Para acercarnos a la percepción de los sevillanos sobre el área metropolitana, contábamos con una
amplia variedad de técnicas cualitativas que combinan la producción del discurso con la representación. En
este sentido, pedíamos a quienes colaboraban con nosotros no sólo que hablasen en torno a este tema, sino
también que dibujaran un mapa o comentaran una foto o postal. De esta forma, en general, ninguna de las
técnicas discursivas puestas en funcionamiento fue exclusivamente una construcción verbal por parte de
nuestros interlocutores.
A continuación y de forma muy resumida, pasamos a describir el conjunto de prácticas cualitativas utilizadas
en la investigación. En cualquier caso, remitimos al lector al Anexo metodológico de La vivienda en Huelva
(Conde, F. 1996), dado que, a grandes rasgos y excepción hecha de algunas innovaciones introducidas, la
metodología utilizada es básicamente la misma.
1.1. Entrevistas personales
Consisten en llevar a cabo una conversación personal de duración variable (en torno a una hora de duración
media), en la que el entrevistado desarrolla su perspectiva personal, y expresa su vivencia y experiencia
acerca del conjunto de temas propuestos en la conversación.
1. VV. AA., Prácticas de geografía de la percepción y de la actividad cotidiana. Barcelona, Oikos-Tau, 1992.

metodologías y cuestionarios
398 399
1.2. Reuniones de grupo canónicas
En el caso de los grupos de discusión, no se trata de la producción de un discurso personal, más propio de
la entrevista, sino del discurso colectivo, emitido desde el rol social que los participantes en el grupo tienen
en la sociedad. Consiste en reunir a un número de personas que oscila entre 6 y 9, de tal forma que, ante
una propuesta indirecta del moderador-investigador, se genera una conversación de entre una hora y media
y dos horas en torno al tema estudiado. El grupo es diseñado según los parámetros de edad, clase y género,
aunque en el caso concreto de este estudio era importante incluir la variable de la zona de residencia y, a
veces, la profesión. El valor del análisis del grupo de discusión está en la representatividad del discurso del
grupo social al que pertenecen los participantes. En este trabajo concreto importaba, además, el hecho de
que los integrantes de cada grupo residieran en un área u otra ya que la percepción de los temas abordados
sería distinta.
1.3. Excursión urbana
Para analizar la estructura urbana que los habitantes de la ciudad de Sevilla reconocen, hemos trabajado con
dos herramientas: la excursión urbana y los mapas cognitivos.
Una excursión urbana es una técnica desarrollada por los geógrafos de la percepción del medio. Persigue
analizar las sensaciones que produce cada lugar en la persona que lo ocupa temporal o permanentemente. En
este sentido estricto, se trata de reunir a un grupo de personas que realicen un paseo a la deriva por las calles
de la ciudad o barrio estudiados. Después este colectivo, en una puesta en común, verbaliza sus apreciaciones
y las puntúa en un cuestionario de valoración que le es entregado. Dada la complejidad de reunir a un grupo
dispuesto a dedicar el tiempo suficiente para aplicar la técnica, hicimos una adaptación de ésta (no podemos
olvidar que los creadores de la excursión urbana trabajaban con sus propios alumnos). Así, emprendimos
diversos recorridos, por el centro de Sevilla con algunos entrevistados residentes en dicho ámbito. Mientras
paseábamos, la grabadora registraba todo cuanto nuestro interlocutor quería comentar acerca de las calles y
espacios que componen el centro. Por medio de este procedimiento, conocemos no sólo la delimitación que
el informante hace del área en la que vive, sino también la percepción que tiene de los espacios que recorre 1 .
En este sentido, las excursiones urbanas han sido especialmente productivas para el análisis de la noción de
Sevilla como “ciudad secreta”.
1.4. Mapas cognitivos
En las entrevistas personales solicitábamos a los entrevistados realizar un mapa de la ciudad o de su barrio.
Este mapa suele denominarse mapa cognitivo y que no es más que una representación espacial de un lugar
concreto. Pese a que se trata de una técnica desarrollada por la psicología ambiental, no es nuestra intención
hacer un análisis pormenorizado de los colores utilizados, o del grosor de cada trazo, como harían algunos
psicólogos. Prestando atención al croquis resultante, podemos obtener una imagen que, complementada con
el discurso verbal, nos da una idea de la definición que del lugar tiene nuestro interlocutor.
1.5. Entrevistas fotográficas
El hecho de que para este estudio fueran primordiales las percepciones de los sevillanos sobre el área
metropolitana de Sevilla nos impulsó a poner en práctica esta otra forma de entrevista. Se trata de presentar
materiales fotográficos al informante, del tipo fotografías –publicadas o tomadas por el equipo investigador-
y postales –antiguas o actuales-, de tal forma que ante la imagen se fomente el discurso. Una foto es un
instante “congelado”. El proceso de recepción que se da en quien la observa pasa por adjudicarle un pasado
y un futuro a ese instante, esto es, por discursivizar la imagen. En este sentido, la foto es recibida como
parte de una secuencia que será más o menos compleja en la medida en que el observador tenga mayor o
menor información colateral con respecto a ella. Los sevillanos, al ver las fotografías que les presentábamos,
tendían a situar en un punto concreto de la aglomeración el motivo representado, con lo cual no estaban
observando tan sólo lo que se veía, sino también el contexto que no sale en la fotografía.
1.6. Ficha técnica
El diseño de grupos y de entrevistas realizadas se ha construido de acuerdo a un criterio de estratificación
social y territorial con el que se ha tratado de ayudar a reconstruir las posibles y diferentes perspectivas
diferenciales, sociales y territoriales, sobre el conjunto de objetivos del trabajo.
El conjunto de entrevistas y grupos realizados, presentados en un orden social descendente, ha sido el siguiente:
A. SECTORES DE CLASES MEDIAS ALTAS URbANAS.
///Clases medias altas patrimoniales.
Se ha realizado un grupo (RG. nº 1) con varones de 45 a 60 años, comerciantes de profesión, residentes en
el centro histórico de la ciudad y con comercios situados en dicho ámbito territorial.
///Clases medias altas funcionales y asalariadas.
Se han realizado los siguientes grupos:
Grupo mixto (RG. nº 2) de profesionales liberales y ejecutivos entre 45 y 60 años. La mitad del grupo
residente en el centro histórico de la ciudad y la otra mitad en El Aljarafe.
Grupo mixto (RG. nº 3) de jóvenes de 25 a 32 años, de clases medias altas y residentes en distintos barrios
de Sevilla. Todos ellos residiendo en el hogar familiar y buscando vivienda para emanciparse.

metodologías y cuestionarios
400 401
Asimismo, se han realizado las siguientes entrevistas:
E.1. Varón de 50 a 60 años. Clase media alta. Mairena del Aljarafe.
E.2. Mujer de 50 a 60 años. Clase media alta. Heliópolis.
E.3. Varón de 40 a 50 años. Clase media alta. Nervión.
E.4. Mujer de 35 a 45 años. Clase media alta. La Alfalfa. Centro Histórico.
E.5. Varón de 40 a 50 años. Clase media alta. El Museo. Centro Histórico.
E.6. Pareja de 27 a 32 años. Clase media alta. Nervión.
En este mismo ámbito social, se han realizado dos entrevistas a arquitectos y urbanistas conocedores
de Sevilla.
b. SECTORES DE CLASES MEDIAS FUNCIONALES Y ASALARIADAS.
Se han realizado los siguientes grupos:
Grupo de mujeres (RG. nº 4) de 40 a 55 años, de clases medias y medias altas, residentes en la orla de barrios
que rodean el centro de Sevilla (Tiro Línea, El Porvenir, Bami, La Macarena, Polígono S. Pablo, etc.).
Grupo de mujeres (RG. nº 5) de 30 a 45 años, de clases medias, residentes en Dos Hermanas. La mitad en la
población, la otra mitad en urbanizaciones de dicho término municipal.
Asimismo, se han realizado las siguientes entrevistas:
E.7. Varón de 40 a 50 años. Clase media. Mairena del Aljarafe.
E.8. Varón de 45 a 55 años. Clase media. La Macarena.
E.9. Varón de 25 a 30 años. Clase media. Ciudad Jardín.
E.10. Pareja de 27 a 33 años. Clases medias. Ciudad Jardín.
E.11. Pareja de 27 a 32 años. Clases medias. Triana y Nervión.
E.12. Pareja de 30 a 35 años. Clases medias. Dos Hermanas.
E.14. Varón de 35 a 45 años. Clase media. Tomares.
E.15. Varón de 55 a 65 años. Clase media. Triana.
C. SECTORES DE CLASES MEDIAS Y MEDIAS bAJAS.
Se han realizado los siguientes grupos:
Grupo de varones (RG. nº 6) de 40 a 55 años, trabajadores industriales, residentes en distintos barrios “extra
muros” de la ciudad de Sevilla. (Tiro Línea, El Zodiaco, Triana, Rochelambert, Polígono Norte, Polígono S.
Pablo, Las Vegas).
Grupo mixto (RG. nº 7) de jóvenes de 27 a 35 años, con trabajos eventuales, la mitad residentes en el hogar
familiar y la otra mitad viviendo de forma independiente. Residentes en distintos barrios periféricos de
Sevilla (Pino Montano, Parque Alcosa, Polígono S. Pablo, Polígono Norte).
Asimismo, se han realizado las siguientes entrevistas:
E.16. Mujer de 30 a 35 años. Clase media. Sevilla Este
E.17. Mujer de 25 a 30 años. Clase media. Pino Montano.
E.18. Pareja de 32 a 37 años. Clases medias y medias bajas. Parque Norte.
E.19. Pareja de 33 a 39 años. Clases medias y medias bajas. Parque Alcosa.
E.20. Pareja de 25 a 30 años. Clases medias y medias bajas. El Juncal.
E.21. Varón de 25 a 30 años. Clase media y media baja. Torreblanca.
E.22. Mujer de 25 a 30 años. Clase media y media baja. Rochelambert.
E.23. Varón de 25 a 30 años. Clase media baja. Las Tres Mil Viviendas.
E.23. Mujer de 30 a 35 años. Clases medias bajas. Las Tres Mil Viviendas.
E.24. Mujer de 45 a 50 años. Clases medias bajas. Las Huertas.
Este conjunto de entrevistas y grupos tendrían la siguiente posición relativa en un mapa de grupos y
entrevistas construido a partir de los ejes de estatus social y de lugar de residencia.

metodologías y cuestionarios
402 403
CENTRO
bARRIOS SEMICENTRALES
bARRIOS PEREFÉRICOS
CORONA METROPOLITANA
RG. nº2
E.5
v40/50
nervión
RG. nº2
E.4
m35/45
La alfalfa
CLASE MEDIA ALTA CLASE MEDIA MEDIA CLASE MEDIA bAJA
E.2
m50/60
Heliópolis
E.6
p26/32
nervión E.9
v25/30
ciudad Jardín
E.7
v40/50
mairena del
aljarafe
RG. nº1
E.10
p27/33
ciudad Jardín
E.14
v35/45
tomares
E.5
v40/50
el museo
E.12
p30/35
dos Hermanas
RG. nº3
E.8
v45/55
La macarena
E.16
m30/35
sevilla este
RG. nº4
E.17
m25/30
pino
montano
E.11
p30/35
triana
nervión
RG. nº5
RG. nº6
E.18
p32/37
parque norte
E.19
p33/39
parque alcosa
E.15
p55/65
triana
E.20
p25/20
el Juncal
RG. nº7
E.22
m25/30
rochelambert
E.21
v25/30
torreblanca
CLASE MEDIA ALTA CLASE MEDIA MEDIA
CLASE MEDIA bAJA
E.21
v25/30
Las tres mil
viviendas
E.24
m45/50
Las Huertas
CENTRO bARRIOS SEMICENTRALES bARRIOS PEREFÉRICOS CORONA METROPOLITANA

metodologías y cuestionarios
404 405
2. LA INVESTIGACIÓN CUANTITATIVA
La fase cuantitativa desarrollada en el estudio ha consistido en la realización de una encuesta a 1.000
individuos estadísticamente representativos de la población de la aglomeración urbana de Sevilla mayores de
18 años y menores de 75 años 2 .
La encuesta ha tenido como base la administración de un cuestionario cerrado y precodificado –Tipo 1– adjuntado
al final de este anexo.
2.1. El diseño muestral
Los criterios utilizados para distribuir las diferentes unidades muestrales han sido los siguientes:
Universo: población residente de 18 hasta 75 años.
Ámbito: el conjunto de municipios que componen el área metropolitana de Sevilla.
Tamaño de la muestra: 1.000 entrevistas
Margen de error para los datos totales: +/- 3,2% con un margen de confianza del 95,5% y para p = q = 50.
Lugar de realización de las entrevistas: las entrevistas se realizaron en los hogares.
2.2. La muestra
Las entrevistas iban dirigidas a habitantes de Sevilla y su corona metropolitana con una edad entre 18 y 75
años. La muestra del estudio, proporcional a la distribución de la población, fue la siguiente:
2. En el trabajo de campo se realizaron finalmente 1.014 entrevistas.
dIstrIbucIón proporcIonaL de La muestra, según tramos de edad,
en sevILLa y su corona metropoLItana
Área geográfica
Casco Antiguo
Macarena
Nervión San Pablo
Este
Sur
Triana
SEVILLA
Aljarafe Centro
Aljarafe Norte
Aljarafe Sur
ALJARAFE
SECTOR SUR
SECTOR NORTE
TOTAL
Total
57
146
121
148
106
86
664
93
41
34
168
133
35
1.000
18-29 30-39
Edad
40-54 55-65 65-75
14 11 12 10 10
39 36 37 18 16
34 22 33 17 15
43 36 37 17 15
32 21 26 15 12
24 14 21 14 13
186 140 166 91 81
27 24 26 9 7
12 9
11 5 4
11 8
8 4 3
50 41 45 18 14
41 31 35 14 12
11 9
8 4 3
288 221 254 127 110
En la corona metropolitana de Sevilla, seleccionamos de modo aleatorio algunos municipios pertenecientes
a ellas. Estos municipios fueron los siguientes:
ALJARAFE CENTRO
Bormujos
Gines
Mairena del Aljarafe
San Juan de Aznalfarache
Tomares
Castilleja de la Cuesta
Sector Sur
Alcalá de Guadaíra
Dos Hermanas
ALJARAFE NORTE
Camas
Santiponce
Valencina de la Concepción
Sector Norte
Algaba (La)
Rinconada (La)
ALJARAFE SUR
Coria del Río
Puebla del Río (La)

metodologías y cuestionarios
406 407
En cada municipio (distrito, en el caso de Sevilla capital) fueron seleccionadas aleatoriamente un número
de secciones censales determinado en función del tamaño de la muestra. En total, fueron seleccionadas 121
secciones censales.
Cada una de estas secciones constituía una unidad de trabajo para un encuestador: una ruta. Las rutas
estaban compuestas por módulos de entrevistas entre 6 y 11, aunque más del 75 % era de 8 entrevistas.
Para la recogida de información, se utilizó una metodología mixta: se siguieron rutas mediante un procedimiento
sistematizado, buscando, en dicho seguimiento, individuos con las cuotas de edad establecidas.
Para el trabajo contábamos con dos cuestionarios diferentes (Tipo 1 y Tipo 2). El cuestionario Tipo 1 se
realizaba a todos los individuos seleccionados y el Tipo 2 se basaba en dos supuestos:
Cuando se detectaba necesidad o deseo de cambio de vivienda (diferentes alternativas señaladas en una de las
preguntas cuestionario).
Cuando alguno de los miembros del hogar tuviera previsto un cambio de vivienda.
En el primer caso, el cuestionario Tipo 2 se hacía al mismo individuo entrevistado con el Tipo 1 y, en el
segundo, se entrevistaba al individuo que tuviera previsto el cambio de vivienda.
2.3. Número de entrevistas realizadas
Se hicieron un total de 1.014 entrevistas Tipo 1 y 335 Tipo 2. La distribución de estas entrevistas en función
de la zona geográfica y la edad fue la siguiente:
Área geográfica
Casco Antiguo
Macarena
Nervión San Pablo
Este
Sur
Triana
SEVILLA
Aljarafe Centro
Aljarafe Norte
Aljarafe Sur
ALJARAFE
SECTOR SUR
SECTOR NORTE
TOTAL
La distribución de las entrevistas realizadas del Tipo 2 –modelo adjuntado al final de este anexo– es la siguiente:
Área geográfica
Macarena
Nervión San Pablo
Este
Sur
Triana
SEVILLA
Aljarafe Centro
Aljarafe Norte
Aljarafe Sur
ALJARAFE
SECTOR SUR
SECTOR NORTE
TOTAL
Total
60
152
123
152
105
86
678
94
41
34
169
132
35
1014
56
26
66
54
15
240
39
10
7
56
38
2
335
18-29 30-39
Edad
40-54 55-65 65-75
15 10 14 11 10
42 37 38 18 17
34 24 32 16 17
43 37 40 17 15
31 21 26 15 12
25 14 21 15 11
190 143 171 92 82
28 24 26 9 7
12 9
11 5 4
11 8
8 3 4
51 41 45 17 15
39 34 35 8 16
11 9
8 4 3
291 227 259 121 116
Total

metodologías y cuestionarios
408 409
2.4. Fechas
El calendario utilizado para la ejecución de las diferentes tareas realizadas ha sido el siguiente:
Preparación de trabajo de campo: Del día 28 mayo al 6 de junio de 2001
briefing: Día 6 de junio de 2001 en Sevilla
Recogida de información: Del día 6 de junio al 2 de julio de 2001
Revisión y Supervisión: Del día 9 de junio al 5 de julio de 2001
Codificación: Del día 25 de junio al 12 de julio de 2001
Procesos de datos: Del día 7 al 20 de julio de 2001
2.5. Planes de análisis
El conjunto de datos de la encuesta ha sido sometido a una explotación o análisis de datos en función de
los distritos urbanos de Sevilla y de las diversas zonas de su corona metropolitana. También se han utilizado
como variables de control y de análisis la edad, el sexo, la clase social, el lugar de nacimiento, y el grado de
satisfacción con la actual vivienda.
Se han realizado, asimismo, sendos análisis de correspondencias con las preguntas relativas a la caracterización
de las distintas zonas de Sevilla y con el conjunto de imágenes testadas en la investigación.
(MODELO DE LOS CUESTIONARIOS)