08.05.2013 Views

Documento PDF - Bel Atreides

Documento PDF - Bel Atreides

Documento PDF - Bel Atreides

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

demasiado grande quizás. Así que esto te digo...”, y ponía en blanco sus ojos ciegos,<br />

“Cuídate de amar demasiado a Parikshita. Aprende de mis errores. El niño, no cabe<br />

dudarlo, es puro y gentil y no tiene a nadie que le provoque celos, de modo que la situación<br />

no puede compararse. Pero las fuerzas malignas son siempre capaces de hallar muchas<br />

maneras de arruinar la vida de un príncipe. Me inquietan los juegos que hace con Bhima.<br />

Le he pedido a nuestro fiel Kripacharya que no lo malcríe. Sé cuánto lo quieres, Arjuna,<br />

hijo mío. También yo lo amo. Y es también el amor del corazón de Yuyutsu. Tiene tu<br />

sangre y la de Krishna. Demasiado bien sé que el amor de un padre no tiene freno.” Hizo<br />

aquel gesto desesperado de frotar los brazos de su trono dorado con las palmas de sus<br />

manos. “Sé gentil con él, pero sé firme.” Y yo sabía que tío Dhritarashtra debía de haber<br />

ensayado todo aquello durante sus noches de insomnio. Le toqué los pies y murmuré<br />

asegurándole que haría como él decía, pero no pude hacer cesar el flujo de palabras.<br />

“...porque, si yo pensase que mi ejemplo puede causar más pecado, mi sufrimiento se<br />

multiplicaría.” Le apreté las manos. “Ahórrame más sufrimiento, Arjuna. Ahórrame más<br />

sufrimiento.” Después, tras una pausa, dijo: “Tú sabes que el rostro del pueblo está vuelto<br />

hacia el rey. Si él falla, su pecado es cien mil veces más grave que el de cualquier otro.<br />

Parikshita será rey. Yuyutsu no puede y no quiere serlo. No queda nadie excepto Parikshita,<br />

el biznieto de mi amado hermano Pandu.” Lágrimas le corrieron por las mejillas.<br />

Todas las viudas de sus hijos que no se habían arrojado al fuego lo atendían a él y a<br />

nuestra tía Gandhari, les masajeaban los miembros, les ungían el cabello o los abanicaban<br />

con plumas perfumadas de pavo real. Había siempre un par de mujeres mezclando hierbas<br />

con cuajadas o ghi para calmar el dolor de huesos de la anciana pareja. Pero sólo el<br />

patriarca Vyasa sacaba al padre de Duryodhana de la oscuridad con sus historias de<br />

antiguos rishis, ascetas celestiales, pitris y rakshasas. Empezaba sin más audiencia que tío<br />

Dhritarashtra, tía Gandhari y sus asistentes. Poco a poco las viudas se aproximaban, dos<br />

cada vez, y luego de tres en tres y de cuatro en cuatro. Los asistentes, embelesados, se<br />

olvidaban incluso de abanicar.<br />

“¡Avisad a mi hermano!”, ordenaba entonces nuestro tío. Vidura, que era su<br />

ministro de finanzas, se apresuraba a acudir. Sanjaya dejaba los caballos y subía a la<br />

cámara, seguido por el jefe de los establos. Gente de todos los departamentos de palacio<br />

llegaban a sumergirse en las historias que colmaban la sabha. Era como escuchar a<br />

Markandeya en el bosque, cuando contaba la historia de Savitri. Nada era imposible,<br />

cuando escuchábamos los cuentos del abuelo Vyasa. El pecado no existía, la muerte no<br />

existía, las tinieblas se retiraban a su matriz. Podía conjurar a Yama, avanzando sobre su<br />

búfalo con el lazo preparado para capturar el alma de Satyavan. Su dios Yama se convertía<br />

en un rey dhármico al que yo siempre veía como el Gran Patriarca Bhishma. A Savitri la<br />

veía como Draupadi, suplicando por sus maridos. Nosotros éramos, los cinco al completo,<br />

el difunto al que Savitri había de rescatar. Nuevos significados ecoaban en sus historias.<br />

Nos veíamos a nosotros mismos como desde la cima de una montaña. Luego, él reunía<br />

todas aquellas cosas como en una red y las depositaba antes nosotros como un pescador que<br />

ha tropezado con una inesperada carga de perlas. Después, nos devolvía a nosotros mismos<br />

con el gran mantra purificador.<br />

“Que haya para todos salud.<br />

Que haya paz en todos.<br />

Íntegros estén todos.<br />

Que el Todo-auspicioso sea.”<br />

57

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!