Nace colegio para talentos deportivos - Diario Longino

4 OPINION
Sombrero Rojo
Hoy no quiero ser feminista, pero en este Día de la Mujer,
dedico con mucho cariño este artículo a cada una de mis queridas
lectoras y les pregunto: ¿Alguna de ustedes se ha sentido atraída
por ese amigo al que llamamos espejo? Ese que está en todas las
formas y tamaños, en nuestra casa, en las tiendas, en nuestras
carteras, etc. Pero sobre todo es aquel que refleja todo nuestro ser:
“A los dos años se mira en el espejo y se ve una reina, a los siete
se mira y se ve como cenicienta o como la bella durmiente. A los
14 años se mira cómo se está haciendo señorita y se ve gorda, con
puntitos negros y horrible… no puedo salir con esta facha. A los
20 años, se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, crespa
o muy lacia, pero decide salir de todos modos. A los 30 se mira
y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa y
muy lacia, pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo y
sale de todas formas. A los 40 años se mira y se ve muy gorda,
flaca, baja, alta, crespa, lacia, pero dice: ESTOY VIVA y sale de
todas maneras. Alos 50 años, se mira y dice ¡POR FIN SOY YO!
Sale, va donde quiere y le parece mejor. A los 60 años se mira
y se acuerda de todas las personas que ni siquiera se pueden ver
más en el espejo, sale y conquista al mundo. A los 70 años se
mira y ve sabiduría, alegría y habilidad, sale y aprovecha la vida
lo mejor que puede. A los 80 años, ni se preocupa por mirarse al
espejo, simplemente se pone un sombrero rojo y sale al mundo
a divertirse: Anónimo.
Siempre es bueno preocuparse de cómo nos vemos, no por lo
que diga la gente, si no por nosotras mismas, y así sentirnos bien.
No descuidemos este hermoso envase que nos regaló nuestro Padre
celestial, aprendamos a cuidarlo, pero sin caer en los excesos,
pero no olvidemos de cuidar y valorar nuestra belleza interna, la
que nos hace mejores madres, hijas, amigas, pero por sobre todo
grandes mujeres. Hay mujeres que sin muchos recursos, que se han
quedado solas con hijos y con una que otra enfermedad acuesta,
¡Ya no te quejes! MAríA inés León
¿Por qué razón nos quejamos tanto? ¿Seremos los(as)
chilenos(as) los seres más quejosos del mundo? Es habitual
que cuando nos encontramos con alguien conocido en la calle
le preguntemos por la familia y la salud (pregunta errada)
y la respuesta es, invariablemente: _ Estoy enfermo(a), no
puedo caminar, tengo la presión alta, tengo diabetes, casi me
muero el otro día ¡Ay!, ¡ay!_ Hablar con ciertas personas es
escucharles nombrar un sinfín de dolencias y cuando no, le
oímos referirse a la carestía de la vida y seguimos sumando
una sarta de hechos y situaciones negativas que nos dejan
con un estado de ánimo bajísimo. Nadie está libre de actuar
o de haber actuado de esa manera, como que nos complace
refocilarnos en nuestras propias desgracias; las conversaciones
cotidianas se basan más en la exaltación de los tristes
acontecimientos que de los magnos hechos, basta con leer
o escuchar las noticias de cada día.
¿Por qué no recordamos a Jesús como a un ser
jovial, alegre, bondadoso, en lugar de evocar el periodo más
doloroso de su existencia? Quizás la humanidad cristiana
querría parecérsele. Jesús hasta se rió de sí mismo cuando
montó un humilde asno y fue por las calles arrastrando sus
largas piernas. Los niños y los adultos gozaban con esa
imagen, fue para ellos un regalo de alegría.
“¡Una de nuestras mayores responsabilidades para
con los demás es estar alegres! Cuando estamos contentos, nos
sentimos mejor, trabajamos mejor y los demás desean estar
junto a nosotros.” Esto nos lo aconseja Andrew Mathews,
autor del libro de autoayuda: “Por favor, sea feliz”, en el
cual también nos recomienda que “Para ser feliz, tienes que
encontrar el lado positivo de las cosas”.
Por el hecho de que seamos seres terrenales estamos
propensos al dolor, la carne es frágil. Es evidente que muchísimos
seres humanos padecen cada día horrorosas injusticias
y arbitrariedades; hambruna y crueles males asuelan a millares
de niños y adultos; millones de mujeres son atropelladas en
su dignidad, o despreciadas y consideradas sólo un objeto
de placer o de procreación en algunas culturas, no obstante,
estos sufridos seres no tienen tiempo para condolerse de sí
mismos. En vez de conmovernos hoy y olvidarnos mañana,
nos compete ayudarlos, sacarlos de esa agonía, debemos hacerlo,
sobre todo las máximas autoridades políticas mundiales,
quienes cuentan con los recursos y los adelantos tecnológicos
HorTensiA riverA r.
no dejan de luchar para salir
adelante, no permiten que se
les tenga lástima, ni que se
les regale todo, trabajan de aquí y allá, jamás bajan los brazos.
¡Estas mujeres son dignas de imitar! Todo lo que se proponen
en la vida, lo logran, pero quizás ustedes dirán cómo sacan las
fuerzas suficientes para no decaer, cómo ¡sí lo hacen otras! Pues
bien lo que más las engrandecen es su Fe en DIOS y, por sobre
todo, aceptan su voluntad. Y con humildad, cariño, esfuerzo, salen
adelante y lo poco que van adquiriendo les luce como un hermoso
lucero que puede brillar en el cielo, todo se ve multiplicado. “Toda
mujer debería tener… un antiguo amor con el que pueda imaginar
volver y uno que le recuerde lo lejos que ha llegado. Suficiente
dinero para poder alquilar su propia vivienda, si alguna vez lo
quiere o lo necesita, algo perfecto que ponerse si la cita de sus
sueños quiere verla en una hora. Una juventud que está contenta
de dejar atrás, y un pasado “jugoso” que contar a sus nietos. Un
amigo que siempre le hace reír y uno que la deja llorar. Sentir que
controla su destino, y toda mujer debería saber… cómo dejar un
trabajo, romper con un amante y enfrentar a un amigo sin dejar la
amistad. Que su niñez puede que no haya sido perfecta, pero que
ya ha terminado. Cómo vivir sola, aunque no le guste, en quién
confiar, en quién no y por qué no debería tomárselo a mal, dónde
ir ya sea a la cocina de su mejor amiga, o a un acogedor refugio
de montaña, cuando su alma necesita consuelo, lo que puede
lograr o no lograr en un día, en un mes, en un año: Anónimo”.
Bien mis queridas lectoras, un muy hermoso día para ustedes
y un especial saludo a mis queridos lectores y no olviden regalonear
a sus mujeres. Todas mis bendiciones su amiga de siempre.
adecuados.
Antes de creer que todo
el sufrimiento del mundo echó
raíces en nosotros y de pensar que
no somos merecedores de ello,
observemos a nuestro derredor y veremos que siempre existe
alguien más desdichado que ni siquiera se está lamentando.
Es como la fábula aquélla del anciano que se consideraba
el hombre más miserable de la tierra, pues únicamente tenía
para alimentarse unas escasas hierbas que iba encontrando
en su camino, pero al mirar hacia atrás observó que otro
anciano recogía los desechos que él arrojaba.
Gente muy sabia señala que la mayoría de las
enfermedades son sicosomáticas, nos las creamos cuando
estamos cansados(as) o molestos con nosotros(as) o con los
demás; hasta el cáncer, señalan, deviene por alguna pena que
no hemos logrado curar. Mientras más pensamos en hechos
negativos, más se asientan éstos en nuestras vidas.
Si nos duele algo es mejor creer que pronto pasará, si
ante cualquier atisbo de malestar nos volvemos asiduos
visitantes del médico y consumidores de cuanta medicina
se nos recete, acabaremos realmente enfermos y con más
de una enfermedad, puesto que lo que podría mejorar un
mal dañaría, irremediablemente, otros órganos del cuerpo.
Conformémonos con una sola enfermedad y no con dos o
tres más.
No estaría de más acoger los consejos del autor
antes mencionado, de los cuales recopilé los siguientes:
_“La risa es la mejor medicina”. _”Siempre debes
pensar en lo que desees”. _”Tu mente es un imán y atraes
aquello en lo que piensas”. _ “La felicidad es una decisión”. _
“Si quieres ser feliz, sé feliz”. _ “Nuestras ideas que evocan
temor atraen problemas con la misma eficacia con que los
pensamientos positivos y constructivos atraen resultados
positivos”.
El mismo Andrew Mathews cita al genial escritor de
“Juan Salvador Gaviota”: “Richard Bach escribió: “Atraemos
magnéticamente hacia nuestras vidas lo que albergamos en
nuestros pensamientos”.
En definitiva, hemos de procurar ser personas
positivas para que la existencia nos sea llevadera y más
agradable de vivirla.
El otro lado de
la globalización
Andrés rojo T.
Miércoles 9 de Marzo de 2011
Opinión
Cuando se habla de globalización se tiende a pensar
en tratados comerciales, la rápida mudanza de capitales,
el predominio del modelo económico del capitalismo
a escala planetaria y la eliminación de las fronteras
nacionales, pero los hechos de estas dos últimas semanas
en Oriente Medio han demostrado que, así como ya se
habla de una nueva forma de democracia, se debería
hablar también de una nueva forma de globalización, y
todo gracias a lo que parecía que sería una tecnología
inofensiva y políticamente neutra, como son Twitter
y Facebook, entre otras herramientas.
Las nuevas tecnologías, como se las suele agrupar sin
mayores distingos, tienen dos peculiaridades: Permiten
que los ciudadanos tengan voz, compartan opiniones
y construyan acuerdos que facilitan la expresión de
nuevas mayorías, aunque sean circunstanciales; y tienen
la capacidad de reemplazar los tradicionales medios
de comunicaciones y las formas de realizar la política
que parecen cada vez más obsoletas.
Evidentemente, el hecho de que las movilizaciones
en Túnez hayan contagiado a los egipcios y estén
produciendo temor en otras naciones cercanas y lejanas,
como China que mantiene censuradas todas las
informaciones de lo que ocurre en Egipto, se explica
en parte por determinadas condiciones sociales que
servían como sustento a los levantamientos populares.
Pero estas revueltas pudieron haberse producido
antes y no lo hicieron hasta que la masificación de
las comunicaciones controladas por las personas hizo
posible vencer la barrera de la censura y el control de
los medios de prensa por parte de los gobiernos.
Frente a estos fenómenos comunicacionales con
una fuerte incidencia en la política, los gobiernos, los
partidos y dirigentes políticos no han sabido reaccionar
de manera acorde a las características del nuevo
escenario. Cuando no logran una comunicación directa
con la gente, en lugar de simplemente exponer un
nombre en la red para crear la ilusión de que se tiene
interés en conocer las opiniones ciudadanas, se opta
por lo más simple que es la censura y la interrupción
de los servicios de Internet para evitar el diálogo entre
las personas, que normalmente evita a las autoridades
que no han logrado empatizar con sus gobernados.
No se comprende que las nuevas tecnologías están
forzando el reemplazo de la democracia representativa
por la democracia directa ni mucho menos que la globalización
no sólo actúa en el campo de la economía
sino que también lo hace en el campo de las comunicaciones
y la transmisión de ideas. A comienzos del
siglo XIX llegaron a Latinoamérica las ideas de los
revolucionarios franceses, con un efecto retardado de
casi veinte años. Ahora, las ideas se transmiten de modo
automático y la política tiene que, más que convivir
con ese hecho, aprender a liderar a las sociedades con
estas nuevas reglas.