ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE - Editorial Aldevara
ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE - Editorial Aldevara
ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE - Editorial Aldevara
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Esfuérzate y se Valiente<br />
Nosotros, por otra parte, nos habíamos vuelto a mudar. Para variar y no perder la<br />
costumbre que mi padre nos había impuesto casi de por vida.<br />
Mi madre había hecho negocios con su hermana mayor, quien poseía un departamento<br />
pequeño en una zona casi industrial, ubicado sobre una avenida de alto transito<br />
cerca<br />
Propiedad<br />
del barrio donde nos criamos.<br />
Y allí fue donde fueron a parar mis padres y mi hermana menor. El departamento<br />
tenía una sola habitación, el baño, un salón comedor y patio muy pequeño con<br />
lavadero.<br />
de<br />
tuvimos la suerte de poder alquilar uno de los mismos departamentos donde vivían<br />
mis padres. El precio era razonable, yo estaba solo, sin nadie a quien pueda molestar<br />
Sarah.<br />
www.<br />
mi propia micro empresa.<br />
aldevara.<br />
Mientras que yo, por otro lado, visto nuevamente en la vía pública con mi fiel<br />
ladera, no tuvimos más remedio que hacer lo mismo, mudarnos. Aunque esta vez<br />
Dicen que en los momentos de crisis, nacen las grandes ideas, por ello, puse en<br />
marcha un nuevo plan. Ya que no tenía trabajo y había cosas que costear, decidí poner<br />
No era la primera vez que lo hacía, aunque poco, pero ayudaba a salir a flote, decidí<br />
abrir un pequeño kiosco desde la ventana de mi habitación que daba a la avenida.<br />
Entre golosinas, cigarros, bebidas y otras cosas. Lograba sacar un pequeño aliciente a<br />
la situación, pero al no haber una gran inversión y con mucha competencia alrededor,<br />
me vi obligado a cerrar.<br />
es<br />
Todo se estaba yendo nuevamente por la borda. Sin trabajo, sin proyectos. Las<br />
posibilidades de encontrar trabajo en un país en plena crisis eran nulas. Aunque jamás<br />
me faltó la comida y de alguna forma me arreglaba para pagar el alquiler y las<br />
facturas de los servicios, había gente a la que no le era suficiente.<br />
El nivel de indigentes había aumentado sorprendentemente, la pobreza crecía a<br />
pasos agigantados y el hambre nos hacía sentir más y más desahuciados.<br />
La clase media baja ahora recolectaba cartones, latas, cristal, plástico, recuperaba<br />
el cobre de los cables, se robaban las líneas de teléfonos, y todo lo que se podía hacer<br />
para poner algo de comida en la boca de los más desfavorecidos.<br />
Mis padres por suerte, pudieron hacer frente a esto, ya que mi padre era funcionario<br />
de la ley, y todos los meses tenía su sueldo, así que tampoco les faltó lo básico.<br />
37