ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE - Editorial Aldevara
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Josué A. Giunta<br />
Había empezado el verano así que hacía mucho calor en Madrid, nos volvimos en<br />
taxi a Valdebernardo, mi hermano me había dejado quedarme allí hasta que consiguiese<br />
trabajo, una vez más, mi hermano me salvaba el pellejo.<br />
Mi padre llegó a los pocos días a Madrid para dar el salto a Buenos Aires, así que<br />
coincidiría<br />
Propiedad<br />
con mi madre unos días.<br />
su marido, desconcertada por su decisión de volver sin contar con ella y con aquel<br />
viejo sentimiento latiendo dentro<br />
de<br />
suyo, de estar lejos de sus hijos una vez más.<br />
Todo fue un poco raro, yo que me volvía después de haberme lanzado a la aventura<br />
sin contar con las consecuencias, mi madre que disfrutaba de los últimos días con<br />
Y mi padre, otra vez mi padre, quien hubiese dicho que las consecuencias de esta<br />
decisión de volverse serían tan terribles para nosotros.<br />
Si hubiese un punto de inflexión frente a todo lo que ocurrió después, sería este,<br />
aquí es donde si mi madre hubiese tomado otra decisión, hoy, estaría con nosotros.<br />
58<br />
www.<br />
Aún no puedo comprender las reacciones de mi padre, el porque de sus decisiones.<br />
No entiendo como vuelve a dejar a la deriva a su esposa sin importarle mínimamente<br />
lo que pase con ella.<br />
aldevara.<br />
En el rostro de mi madre podía ver esa preocupación de siempre, seguir a su ma-<br />
rido contra viento y marea, no era lo que ella realmente quería.<br />
Pero lamentablemente se crió en el tiempo en el que las mujeres eran sometidas<br />
a todas las decisiones de los hombres, les guste o no.<br />
es<br />
Mi padre se fue sin ningún resentimiento, dejando a mi madre destrozada, no era<br />
ni la primera ni la última vez que le haría algo así.<br />
Pocos meses después, a ella no le quedó más remedio que seguirle, nada pudimos<br />
decirle para convencerla de quedarse. Siempre oíamos la misma frase Yo tengo que<br />
estar con mi marido.<br />
Dentro de este período, no recuerdo exactamente la fecha, recibíamos la noticia<br />
de la muerte de mi abuelo materno.<br />
Por suerte, mi madre estaba con nosotros para poder contenerla. La noticia y los<br />
días posteriores fueron extraños, es muy difícil recibir esta clase de noticias cuando<br />
uno esta a miles de kilómetros de su tierra.