ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE - Editorial Aldevara
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El principio del fin<br />
Esfuérzate y se Valiente<br />
Mi padre nos había enviado un correo en el que contaba que se había encontrado<br />
desmayada en el baño a mi madre y que le costó hacerla reaccionar. Según el, había<br />
sido a causa de una discusión que había tenido con sus hermanas Mary y Katty en las<br />
que mi madre les pedía las llaves de la casa de la costa para irse unos días con mi pa-<br />
Propiedad<br />
dre. Aparentemente, mis tías le habían negado las llaves porque decían que mi padre<br />
no tenía derecho a disfrutar lo que era de ellos. Luego lanzaba una serie de insultos<br />
varios contra sus queridas cuñadas pero eso es otra historia. Lo importante era que<br />
esta había sido la primer alerta de mi madre de que las cosas no estaban bien dentro<br />
de<br />
de ella, pero la situación y el entorno no harían más que empeorar…<br />
Mi hermano menor se había separado de su esposa apenas llegar a Argentina, su<br />
hijo viviría con su madre y mi hermano lo vería de vez en cuando.<br />
www.<br />
Se había comprado una casa que estaba remodelando, pero la tristeza por su se-<br />
paración empezaba a crecer dentro suyo como un volcán que intentaba fuertemente<br />
hacer erupción. Unos meses después decidió vender la casa y se fue a vivir con mis<br />
padres.<br />
aldevara.<br />
Una mañana, alrededor de las ocho, mi madre se levantaba para ir a la cocina para<br />
así que estaría dormido. Mi madre vio la puerta de la habitación entre abierta y a<br />
Nando recostado con los brazos caídos,<br />
es<br />
pero lo que le llamo la atención, fue la mancha<br />
roja que había a su costado.<br />
preparar el desayuno. Nando había salido la noche anterior y volvió de madrugada,<br />
Aterrada se acercó a el, para corroborar que las manchas eran sangre, se había<br />
cortado las venas…<br />
Desesperada empezó a llamar a gritos a mi padre que dormía e intentaba hacer<br />
reaccionar a mi hermano que estaba blanco como una hoja de papel.<br />
Miles de imágenes y preguntas se cruzaban por su mente, quebrada en dolor se<br />
decía ¿Cuántas horas haría que se estaba desangrando? ¿Por qué? ¿Qué hay de su<br />
hijo? ¿Y si muere…?<br />
Mi padre corrió al lugar para descubrir espantado a su hijo favorito sobre un<br />
charco de sangre, casi sin vida.<br />
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