ESFUÉRZATE Y SE VALIENTE - Editorial Aldevara
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Josué A. Giunta<br />
Finalmente, la familia se había vuelto a separar…<br />
A finales del 2004 se presentaba un buen momento en mi vida, la familia se había<br />
marchado a otra provincia pero iría a verlos cualquier fin de semana que pudiese,<br />
no era lo mismo recorrer trece mil kilómetros, que tardar dos horas en autobús para<br />
estar con ellos, así que esta vez, la separación de la familia no había sido tan mala.<br />
54<br />
Propiedad<br />
Mis padres habían conseguido alquilar una casa de dos plantas muy bonita en un<br />
pueblo llamado Arlanzón, a pocos kilómetros de la capital de Burgos. Era un pueblo<br />
que tenía más de trescientos años y se había quedado estancado en el tiempo, lo cual<br />
me fascinaba muchísimo. Cada vez que podía, me escapaba a ver a mi familia y disfrutar<br />
de los recónditos lugares, imaginándome allí grabando algún corto de terror.<br />
El pueblo era perfecto para mí.<br />
de<br />
Mi vida se empezaba a establecer en Madrid, trabajando, disfrutando de la soltería<br />
y visitando a mi familia<br />
www.<br />
los fines de semana, todo parecía ir bien.<br />
Mi Buenos Aires querido<br />
aldevara.<br />
emocionado con este viaje.<br />
Me quedé en la casa de mi tía Mary y traté de aprovechar al máximo mi estadía.<br />
Tenía mucha gente por ver y muchas<br />
es<br />
cosas por hacer.<br />
Las primeras vacaciones en dos años, por fin pude volver a mi tierra y ver a la familia<br />
que quedaba allí, los amigos, los lugares que me vieron crecer. Sin dudas, estaba<br />
En dos años, me había cambiado mucho el acento y la forma de hablar, así que<br />
tuve que aguantar las bromas de mis amigos, Gallego era mi nuevo apodo.<br />
Estaba en el centro de mi ciudad con mi primo, visitando a una vieja amiga, cuando<br />
de pronto alguien tocó mi espalda, era mi amigo Jonás, que le acompañaba una<br />
amiga, de la que había estado hablándome en correos desde hacía meses atrás.<br />
Giuliana tenía casi veinte años, era más o menos de mi estatura y tenía un rostro<br />
angelical.<br />
Al salir de la tienda donde trabajaba mi amiga, entramos con mi primo en el centro<br />
comercial y mientras mirábamos vidrieras, Giuliana casualmente volvió a pasar<br />
por allí y me sonrío, algo había en esa sonrisa…