Petróleo y Revolución - Año 1 - Ministerio del Poder Popular de ...

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verdaderos amigos y aliados, como
China, como India, países europeos.
Bueno, y empezando por América
Latina, pues, y el Caribe. Nosotros le
vendemos diariamente millón y medio
de barriles de petróleo a Estados
Unidos y nunca hemos faltado a nuestro
compromiso y, mantenemos allá
una nómina de miles de trabajadores…
Nosotros no queremos llegar a
esos extremos. Ellos que decidan.
Nosotros lo que queremos es que nos
dejen en paz. Nosotros lo que queremos
es que ese gobierno imperialista
termine de aceptar la realidad: que
Venezuela se liberó y se liberó para
siempre y Venezuela no es ni será más
nunca una colonia norteamericana. Más
nunca seremos colonia de los Estados
Unidos. Aquí nos mandamos nosotros
mismos. Somos un país soberano y
libre por fin, después de tanto
tiempo…
Si aquí tenemos que morir
defendiendo a Venezuela, aquí moriremos,
defendiendo la soberanía de
nuestra patria. Tendrían que pasar por
encima de los cadáveres de millones
de venezolanos para poder esclavizar
de nuevo la patria libre de Bolívar, no
van a poder con nosotros, no van a
poder con nosotros, entonces, voy a
acelerar, voy a acelerar la conformación
de la Reserva Militar y de la
Guardia Territorial y el fortalecimiento
de las unidades de combate
de nuestra Fuerza Armada…
Si al imperio norteamericano se le
ocurre la locura, lo voy a repetir, de
venir aquí a vomitar su carga de fuego
y de muerte, pues aquí comenzaría la
Guerra de los 100 Años. Aquí
enterraríamos al imperio de Estados
Unidos y no sólo en Venezuela, estoy
seguro que se levantarían los pueblos
de América Latina, los pueblos del
Caribe. No pelearía sólo contra
Venezuela, pelearían contra nuestro
pueblo. Y estoy seguro además de que
una guerra contra nosotros llegaría a
su propio territorio. Les haríamos la
guerra por dentro de su propio
territorio. Tenemos cómo. Por eso yo
les digo, además, si es que ellos aspiran
a que van a venir aquí a adueñarse de
nuestro petróleo, olvídense, olvídense.
O el petróleo venezolano es de
nosotros los venezolanos, o no es de
nadie, o se queda ahí bajo la tierra. Ese
petróleo es nuestro y para compartirlo
con nuestros hermanos de América
Latina y del Caribe y también con
el pueblo de Estados Unidos, pero en
paz y con respeto a nuestra soberanía…
El venezolano, el revolucionario,
la revolucionaria, es del tamaño del
compromiso de la historia. Estaremos
por encima de cualquier amenaza del
imperio de Estados Unidos…
III
Guerra avisada…
Luego, cuando venga la realidad y
nosotros ganemos las elecciones,
entonces van a tratar de articular con
grupos de observadores internacionales,
medios de comunicación internacionales,
y todo cuando se preste a su maniobra,
para desconocer el resultado electoral,
para desconocer nuestro triunfo y para
deslegitimar nuestra victoria y, por tanto,
nuestro Gobierno y llevarnos a una
situación de inestabilidad a finales de año,
si es que no logran hacer algo concreto
antes de ese escenario.
Ésa es desde mi punto de vista la
hipótesis de mayor fuerza en la
estrategia del adversario, de allí que
cobra vital importancia, vital importancia,
esta batalla que hoy comienza.
El otro escenario sería, si ellos no
logran, a pesar de gastarse millones y
millones de dólares y de echarle
oxígeno a la sofocada oposición, según
ellos mismos…si ellos no logran
colocar en el imaginario colectivo la
idea que ya referí, entonces van a hacer
lo mismo que hicieron en diciembre
en las elecciones para la Asamblea
Nacional. Se van a retirar todos por
orden del imperio, porque aquí ellos
no tienen autonomía. Lamentablemente,
hasta ahora, ojalá este año
surjan de este proceso electoral
verdaderos contendientes, bueno, que
crean en la democracia, que respeten
las reglas del juego político democrático
y que sepan perder, que eso los
engrandece más ante sus seguidores y
ante el país. Ojalá, pero yo tengo la
tesis de que si ellos no logran de
manera artificial un empate técnico,
como dicen, para finales de año, para
aplicarnos la fórmula ¿cómo se llamó?,
la llamada revolución naranja, no voy a
nombrar ningún país por respeto a los
demás países, pero la llamada revolución
naranja, por allá otra revolución
morada, operaciones de la CIA y del
Gobierno de los Estados Unidos. Si
ellos no logran artificialmente repito, el
empate técnico, para desconocer luego
y acusarnos de fraude y, tratar de
lograr una condena internacional
engañando al mundo, como los
engañaron cuando el golpe de Estado,
ellos lograron engañar, sólo que por un
corto tiempo, de que, bueno, Chávez
es un asesino y todas aquellas imágenes
de Puente Llaguno.
Ellos matando a la gente y
echándome a mí aquel horroroso