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Procedentes de cultivos ecológicos
naturales, dado que el cáñamo
apenas necesita fertilizantes o pesticidas,
los cañamones se prensan en frío
y de la forma más cuidadosa para
evitar que el aceite pierda sus extraordinarias
cualidades nutritivas.
La temperatura del proceso de
prensado nunca supera los 40º y
se desaconseja totalmente el
empleo de este aceite para
freír, ya que las temperaturas
elevadas destruyen los
valiosos ácidos grasos
omega; eso no quiere
decir que no sea un
aceite excepcional
para su consumo
en crudo por su
sabor peculiar
y cualidades
nutritivas.
Ácidos Ω, esenciales para tu salud
El aceite y las semillas de cáñamo son uno de
los alimentos más completos que se conocen.
"Su extraordinariamente equilibrado perfil de
contenido en ácidos Ω 3, 6 y 9 permite garantizar
el aporte de ácidos grasos esenciales
(AGE) de una forma sencilla y sabrosa." Es la
afirmación decisiva presente en la obra del nutricionista
Udo Erasmus acerca del tema
aceites y ácidos grasos ("Fats that heal, Fats
that kill", Vancouver 1993).
"El aporte de ácidos grasos en nuestra alimentación
ha cambiado a lo largo de los últimos
siglos. Los aceites con bajo contenido en
ácidos grasos esenciales se han convertido en
estándar para las compañías del sector alimentario.
Compramos aceites tratados con
altas temperaturas y químicos. Sus nutrientes
naturales se transforman en perjudiciales
como ácidos grasos trans (AGT), polímeros y
otras sustancias. Mediante el proceso de hidrogenación,
que se emplea desde los años 30 de
forma generalizada para la elaboración de
margarinas y grasas para freír, se aporta a
nuestra alimentación gran cantidad de grasas
modificadas. Los productos de aceites
refinados, grasas y aceites "blancos", desde el
punto de vista técnico nutricional son comparables
con las harinas y los azúcares refinados
blancos: con bajos contenidos en proteínas,
minerales, vitaminas y fibra. No pueden ser
metabolizados correctamente por el organismo
y le privan de vitaminas y minerales conduciendo
a largo plazo a estados carenciales."
Los ácidos grasos "Esenciales" se llaman así
porque son imprescindibles para la vida y no
los produce el cuerpo por sí mismo, sino que
tienen que aportarse al organismo a través de
la alimentación. No existe ningún otro aceite
alimentario que contenga estos nutrientes
vitales en tanta cantidad y tan perfectamente
equilibrados como es el caso del aceite de
cáñamo. SE COMPONE EN UN 80% DE
ACIDOS GRASOS ESECIALES. Su contenido de
aprox. un 3% de ácido gammalinolénico (AGL
- Ω 3) hace del aceite de cáñamo un aceite
único y prácticamente medicinal.
Una bomba de salud
En medicina natural, el ácido linolénico se
emplea con éxito en el tratamiento de la neurodermitis
y otras afecciones crónicas de la
piel. También se recomienda para las molestias
menstruales y los trastornos de la menopausia.
El aceite de onagra, que se emplea
cáñamo industrial
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