Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
explorar indefinidamente; un misterio de fe, de esperanza<br />
y de amor que nos convence de que nuestra realidad<br />
no se agota en <strong>la</strong> existencia biológica.<br />
En nuestra experiencia de <strong>vida</strong>, encontramos con qué<br />
afrontar <strong>la</strong> muerte.<br />
Cielo: plenitud de amor<br />
dimensión indefinida<br />
Necesitamos a <strong>la</strong> vez el tiempo y <strong>la</strong> eternidad, lo re<strong>la</strong>tivo<br />
y lo absoluto. Sin lo eterno, estamos sin dirección, pero<br />
sin el tiempo, estamos sin movimiento y sin <strong>vida</strong>.<br />
*<br />
**<br />
Deseamos participar de <strong>la</strong> <strong>vida</strong> de Dios, pero no fundirnos<br />
con él, pues si nuestra muerte nos restituyera<br />
totalmente al Creador, sería como si jamás hubiera habido<br />
creación. No añadiremos nada al infinito, y el infinito<br />
no nos aportará nada, si dejamos de tener conciencia<br />
de ser nosotros mismos.<br />
*<br />
**<br />
Cada vez es mayor el número de cristianos que, por<br />
falsa humildad, aceptan, como los budistas, fundirse en<br />
el nirvana, en lo absoluto del Ser, o, como los marxistas,<br />
en <strong>la</strong> sociedad futura, en <strong>la</strong> humanidad en camino hacia<br />
<strong>la</strong> felicidad. No conceden suficiente importancia a su<br />
pequeño «yo» como para exigir su pervivencia. Aceptan<br />
perder conciencia de sí mismos en <strong>la</strong> Conciencia universal.<br />
— 102 —<br />
Se les podría preguntar cómo una conciencia puede<br />
ser universal y ser inconsciente de <strong>la</strong>s conciencias particu<strong>la</strong>res.<br />
Pero hay que profundizar más.<br />
La necesidad de fusión existe en el hombre desde el<br />
nacimiento. Conservamos <strong>la</strong> nostalgia de <strong>la</strong> simbiosis<br />
uterina: ser totalmente aceptados y protegidos, flotar en<br />
<strong>la</strong> indistinción sin tropiezos y sin límites.<br />
El ideal de <strong>la</strong> fusión es un ideal ajeno al amor: no<br />
pretende <strong>la</strong> unión, sino <strong>la</strong> unidad, <strong>la</strong> indistinción. El<br />
amor respeta <strong>la</strong> distinción; el amor crea y fecunda a <strong>la</strong>s<br />
personas. La verdadera unión diferencia, al ayudar a<br />
cada uno a ser cada vez más él mismo.<br />
*<br />
**<br />
La única perfección de los seres imperfectos es perfeccionarse<br />
sin fin. Lo único que responde, en un ser finito,<br />
a <strong>la</strong> infinita perfección divina es poder perfeccionarse<br />
indefinidamente. Nada hay más insoportable, para un<br />
ser imperfecto, que <strong>la</strong> inmovilidad. Necesitamos un cielo<br />
activo, progresivo, imaginativo, en •el que nuestras<br />
facultades encuentren su pleno empleo.<br />
*<br />
**<br />
Entre el tiempo tal como lo conocemos y <strong>la</strong> eternidad<br />
de Dios, <strong>la</strong> filosofía concibe una duración que no es,<br />
como el tiempo, <strong>la</strong> medida de un movimiento local, sino<br />
una sucesión de actos espirituales.<br />
*<br />
**<br />
— 103 —