Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Búsqueda del sentido<br />
En este primordial asunto de nuestra muerte, fiarse de<br />
afirmaciones, promesas e incluso acontecimientos del<br />
pasado es pueril. Se puede preguntar a todo el mundo,<br />
pero, en definitiva, sólo se debe escuchar a uno mismo,<br />
con tal de que se haga en profundidad. Tú eres el único<br />
en creer lo que crees, quiero decir, en poner tu propia<br />
fe en fórmu<strong>la</strong>s ajenas.<br />
En tan importante cuestión, no hay que fiarse de <strong>la</strong>s<br />
afirmaciones de nadie. Las debemos escuchar para interiorizar<strong>la</strong>s<br />
y verificar<strong>la</strong>s. El contenido de una idea no<br />
es más que <strong>la</strong> experiencia que expresa, el camino que<br />
se ha realizado yendo a su encuentro.<br />
*<br />
**<br />
Dios no da testimonio. Dios no hab<strong>la</strong>. Los que hab<strong>la</strong>n<br />
son siempre hombres que han tenido percepciones de<br />
Dios. La única base de <strong>la</strong> fe es esta intuición de Dios,<br />
esta moción del Espíritu que llega directamente a mí a<br />
través de los mediadores y que me hace decir: «¿No<br />
estará Dios ahí?»<br />
Estas percepciones de Dios son difíciles de interpretar<br />
y de contro<strong>la</strong>r. Hay que analizar<strong>la</strong>s con ayuda del<br />
sentido común, de los demás y de <strong>la</strong> experiencia. Toda<br />
«reve<strong>la</strong>ción» debe ser matizada por un coeficiente de<br />
incertidumbre proporcional a <strong>la</strong> lucidez y a <strong>la</strong> recepti<strong>vida</strong>d<br />
del testigo.<br />
*<br />
**<br />
— 60 —<br />
Con frecuencia ol<strong>vida</strong>mos que, respecto a los problemas<br />
fundamentales de <strong>la</strong> existencia de Dios, de <strong>la</strong> muerte y<br />
de <strong>la</strong> <strong>vida</strong> tras el<strong>la</strong>, el no creyente está exactamente en<br />
nuestra misma situación: ¿cómo podría negar con certeza<br />
algo de lo que no existe una experiencia decisiva?<br />
¿Cómo estar seguro de <strong>la</strong> inexistencia de un ser o de un<br />
hecho que escapan a nuestras evidencias? ¿Cómo demostrar<br />
que Dios o el alma no pueden existir?<br />
La <strong>vida</strong> tiene sentido en sí misma, no es sólo su<br />
continuación lo que <strong>la</strong> justifica; ahora bien, ¿ese sentido<br />
no exige que tenga continuidad, que desemboque en un<br />
futuro? De no ser así, tal sentido queda tan contradicho<br />
que <strong>la</strong> <strong>vida</strong> se torna absurda: pasamos nuestra existencia<br />
constituyéndonos como personas, creando vínculos cada<br />
vez más numerosos y profundos, y <strong>la</strong> muerte aniqui<strong>la</strong>rá<br />
este ser y estos vínculos como si nunca hubieran existido.<br />
¿Se ama so<strong>la</strong>mente por algún tiempo? ¿Se trabaja<br />
para crear cosas que a continuación desaparezcan?<br />
*<br />
**<br />
No hay inmortalidad para quien no está apasionadamente<br />
vivo. No hay <strong>vida</strong> tras <strong>la</strong> muerte para quien no ha encontrado<br />
nada que amar. Solo el amor sabe que amará<br />
por siempre.<br />
*<br />
**<br />
La <strong>vida</strong> es insatisfactoria, no porque sea breve, sino<br />
porque no está a <strong>la</strong> altura de nuestra aspiración profunda.<br />
— 61 —