Tapa - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Buenos Aires
Tapa - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Buenos Aires
Tapa - Facultad de Ciencias Sociales - Universidad de Buenos Aires
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
“un modo nuevo <strong>de</strong> construir una i<strong>de</strong>ntidad colectiva,<br />
en el cual la retórica <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> ser una i<strong>de</strong>ología, sería la anatomía<br />
<strong>de</strong>l mundo i<strong>de</strong>ológico, don<strong>de</strong> los lazos emocionales<br />
que unen al grupo son pulsiones <strong>de</strong> amor que han <strong>de</strong>sviado<br />
su objetivo original, la investidura en el objeto <strong>de</strong> amor significa<br />
que la libido narcisista se transfiere al objeto. Esto<br />
pue<strong>de</strong> adoptar diversas formas o mostrar varios grados, y<br />
su común <strong>de</strong>nominador sería la i<strong>de</strong>ologización <strong>de</strong>l objeto<br />
que se vuelve inmune a la crítica…” (Laclau, 2005).<br />
“la emergencia <strong>de</strong>l pueblo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> tres variables<br />
(…) relaciones equivalenciales representadas hegemónicamente<br />
a través <strong>de</strong> significantes vacíos, <strong>de</strong>splazamientos<br />
<strong>de</strong> las fronteras internas a través <strong>de</strong> significantes flotantes<br />
y una heterogeneidad constitutiva que hace imposible las<br />
recuperaciones dialécticas y otorga su verda<strong>de</strong>ra centralidad<br />
a la articulación política” (Laclau, 2005).<br />
Des<strong>de</strong> esta (muy discutible) interpretación <strong>de</strong>l pensamiento<br />
<strong>de</strong> Freud, es evi<strong>de</strong>nte que la i<strong>de</strong>ologización <strong>de</strong>l<br />
objeto que se vuelve inmune a la crítica <strong>de</strong>fine el carácter<br />
masivo <strong>de</strong>l sometimiento autoritario <strong>de</strong> esta “emergencia”<br />
<strong>de</strong>l pueblo (a propósito... ¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> emergerá el<br />
pueblo?) a través <strong>de</strong> las tres variables <strong>de</strong> las cuales <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />
dicha “emergencia”. ¿Se refiere a que es emergente<br />
en tanto se expresa en el po<strong>de</strong>r?<br />
Podríamos darle la razón a Laclau. Esta <strong>de</strong>finición <strong>de</strong><br />
pueblo-populista no es recuperable dialécticamente, porque<br />
es en su enunciado (en tanto i<strong>de</strong>ologiza un objeto inmune<br />
a la crítica) una con<strong>de</strong>na a convertirse en un ente<br />
pasivo, sometido a la dominación <strong>de</strong> un po<strong>de</strong>r absoluto.<br />
Mucho más claro es el Laclau que, en 1978 en Política<br />
e i<strong>de</strong>ología en la teoría marxista, afirmaba:<br />
“nuestra tesis es que el populismo consiste en la presentación<br />
<strong>de</strong> las interpelaciones popular <strong>de</strong>mocráticas,<br />
como conjunto sintético antagónico a la i<strong>de</strong>ología dominante<br />
y que las tradiciones populares constituyen el conjunto<br />
<strong>de</strong> interpelaciones que expresan la contradicción,<br />
pueblo- bloque <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, como distinta a una contradicción<br />
<strong>de</strong> clase … representan la cristalización i<strong>de</strong>ológica<br />
<strong>de</strong> la resistencia a la opresión en general, y tendrán una<br />
duración mayor que las i<strong>de</strong>ologías <strong>de</strong> clase, y constituirá<br />
un marco <strong>de</strong> referencia más estable que estas últimas”<br />
(Laclau, 1978).<br />
Para este Laclau, es evi<strong>de</strong>nte que el populismo promueve<br />
un nuevo tipo <strong>de</strong> “revolución”, una revolución “<strong>de</strong>mocrático-popular”<br />
basada en la convocatoria a “todo el<br />
pueblo”, que va mucho más allá <strong>de</strong> ser una “revolución <strong>de</strong><br />
clases”. Para el Laclau más actual (2005) el populismo aparece<br />
más diluido en su heterogeneidad constitutiva: en<br />
las “equivalencias” hegemónicamente expresadas en<br />
D O S SD IOE SR S I E R<br />
“significantes vacíos”, en <strong>de</strong>sbor<strong>de</strong>s <strong>de</strong> fronteras <strong>de</strong><br />
“significantes flotantes”. ya no interpela a la dominación,<br />
sino que “es dominación”.<br />
De todo lo analizado se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que para el populismo<br />
no es necesaria la “construcción <strong>de</strong> otro<br />
mundo”, su sustancialidad está en la naturaleza <strong>de</strong>l bloque<br />
histórico capitalista. Su fantamasgoría se sostiene<br />
en la sumisión <strong>de</strong> la masa alienada en el horizonte conformista<br />
<strong>de</strong>l “empate capital-trabajo”. Nacido bajo el<br />
apelativo <strong>de</strong> “<strong>de</strong>mocracia <strong>de</strong> masas” expresa una irreversible<br />
contradicción, porque precisamente la “condición<br />
<strong>de</strong> masa” es el “estado” necesario <strong>de</strong> la sociedad<br />
civil para la perduración <strong>de</strong>l capitalismo, dado que mantiene<br />
a la sociedad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el borramiento <strong>de</strong> la memoria<br />
<strong>de</strong> la explotación, la violencia y la profundización <strong>de</strong> la<br />
explotación clasista en la ensoñación sin límites <strong>de</strong>l consumismo,<br />
bajo la hegemonía <strong>de</strong> la industria cultural.<br />
Llama la atención el significativo vacío que existe en el<br />
pensamiento crítico argentino y latinoamericano no sólo<br />
sobre el peronismo, sino sobre los últimos 70 años <strong>de</strong> la<br />
historia política argentina. Sin embargo <strong>de</strong>bemos mencionar<br />
dos notables excepciones: el texto <strong>de</strong> Rozitchner que<br />
más a<strong>de</strong>lante citamos, y sobre todo una reciente compilación<br />
<strong>de</strong> los escritos <strong>de</strong> Milcía<strong>de</strong>s Peña, por Horacio Tarcus<br />
y Fernando <strong>de</strong> Leonardis, Historia <strong>de</strong>l Pueblo Argentino<br />
(Emecé. 2012), cuya lectura es indispensable. Podríamos<br />
<strong>de</strong>cir en favor <strong>de</strong> Laclau que, a su manera, intenta llenar<br />
ese vacío.<br />
El texto publicado en 1978 al que hacemos referencia<br />
es una verda<strong>de</strong>ra avanzada <strong>de</strong>l pensamiento posmo<strong>de</strong>rno,<br />
cubierto aún con el amplio manto <strong>de</strong> la teoría althusseriana.<br />
Casi treinta años <strong>de</strong>spués, en su exégesis <strong>de</strong>l “populperonismo”,<br />
sobresale una continuidad que lo coloca como<br />
“actor <strong>de</strong> un papel”. Una especie <strong>de</strong> “intelectual pseudorgánico”,<br />
necesario para la persistencia <strong>de</strong> un mito que <strong>de</strong>be<br />
renovarse para mantener su hegemonía sobre toda la “sociedad<br />
política argentina”. Es indispensable, para que ésta<br />
pueda gobernar y al mismo tiempo mantener la oscuridad<br />
<strong>de</strong>l consenso rutinario <strong>de</strong> una sociedad civil, que no perciba<br />
una in<strong>de</strong>fensión <strong>de</strong> tal magnitud, que la convierte en<br />
potencial víctima multitudinaria <strong>de</strong> la catástrofe. Pero el<br />
manto althusseriano es <strong>de</strong>sechado. Hoy cobijado bajo el<br />
semblante más laxo <strong>de</strong> la “jerga posmo<strong>de</strong>rna”, el autor recurre<br />
a la “estrategia <strong>de</strong> las distorsiones”, legitimada por<br />
la condición <strong>de</strong>l “post” (la distorsión <strong>de</strong> Gramsci <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />
posmarxismo, la asunción literal <strong>de</strong> Lacan como el más<br />
importante distorsionador <strong>de</strong> Freud, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el posfreudismo).<br />
Mantener el seudoenigma <strong>de</strong>l lenguaje preserva<br />
el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los “iniciados”, los aleja <strong>de</strong>l cuestionamiento,<br />
<strong>de</strong> las exigencias <strong>de</strong> la razón crítica. y a<strong>de</strong>más permite<br />
liberar el camino para la construcción <strong>de</strong> la “historia fabulada”<br />
y las fantasmagorías necesarias para la perduración<br />
<strong>de</strong>l “po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los vencedores”.<br />
43