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El relojero ciego - Fieras, alimañas y sabandijas

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nados DESARROLLO y REPRODUCCIÓN. Este último transmite genes<br />

a otras generaciones posteriores, con la posibilidad de sufrir mutaciones.<br />

DESARROLLO toma los genes facilitados por REPRODUC­<br />

CIÓN a una generación determinada, y los traduce en una acción<br />

de dibujar, y de aquí en el dibujo de un cuerpo en la pantalla<br />

del ordenador. Ha llegado el momento de poner estos módulos<br />

juntos en el gran programa llamado EVOLUCIÓN.<br />

EVOLUCIÓN consiste básicamente en una repetición sin fin<br />

de REPRODUCCIÓN. En cada generación, REPRODUCCIÓN recoge<br />

los genes suministrados por la generación anterior, y los entrega<br />

a la generación siguiente, pero con pequeños errores al azar:<br />

mutaciones. Una mutación consiste simplemente en sumar +1 o<br />

-1 al valor de un gen escogido al azar. Esto significa que, según<br />

avanzan las generaciones, la magnitud de la diferencia genética<br />

con el antepasado original puede llegar a ser muy grande, de<br />

una manera cumulativa, a razón de un pequeño escalón cada<br />

vez. Pero, aunque las mutaciones estén hechas al azar, el cambio<br />

acumulativo a lo largo de las generaciones no lo está. Los<br />

descendientes de cualquier generación son diferentes de sus progenitores<br />

y siguen direcciones al azar. Pero la decisión de cuál<br />

de esos descendientes resultará seleccionado para avanzar hacia<br />

la generación siguiente no está hecha al azar. Es aquí donde interviene<br />

la selección darwiniana. <strong>El</strong> criterio para la selección no<br />

son los propios genes, sino los cuerpos cuya forma está influenciada<br />

por los genes a través de DESARROLLO.<br />

Además de ser REPRODUCIDOS, los genes en cada generación<br />

son también entregados a DESARROLLO, que hace crecer en la<br />

pantalla el cuerpo apropiado, siguiendo sus propias reglas estrictamente<br />

establecidas. En cada generación, se despliega una «carnada»<br />

entera de «crías» (individuos de la generación siguiente).<br />

Todas estas crías son crías mutantes del mismo progenitor, cada<br />

una de las cuales se diferencia de el con respecto a un gen. Esta<br />

elevada tasa de mutación es una característica, no biológica, del<br />

modelo informático. En la vida real, la probabilidad de que un<br />

gen sufra una mutación es con frecuencia menos de una en un<br />

millón. La razón para establecer esta elevada tasa de mutación<br />

en el modelo es que la representación completa en la pantalla<br />

del ordenador es para beneficio de los ojos humanos, y los humanos<br />

no tienen paciencia para esperar un millón de generaciones<br />

para cada mutación.<br />

<strong>El</strong> ojo humano tiene un papel activo que representar en esta<br />

historia. Es el agente seleccionados Inspecciona la carnada de<br />

descendientes y escoge uno para que se reproduzca. <strong>El</strong> elegido<br />

se transforma entonces en el progenitor de la generación siguiente,<br />

desplegándose simultáneamente en la pantalla una carnada<br />

de sus crías mutantes. <strong>El</strong> ojo humano está haciendo aquí exactamente<br />

lo que hace cuando cría perros de raza o flores para<br />

exponer. Nuestro modelo, en otras palabras, es un modelo de<br />

selección estrictamente artificial, no de selección natural. <strong>El</strong> criterio<br />

de «éxito» no es el criterio directo de supervivencia, como<br />

lo es en la selección natural En la verdadera selección natural,<br />

si un cuerpo tiene lo que necesita para sobrevivir, sus genes sobreviven<br />

automáticamente porque están dentro. De forma que<br />

los genes que sobreviven tienden a ser, automáticamente, aquellos<br />

que confieren a los cuerpos las cualidades que les ayudan a<br />

sobrevivir. En el modelo informático, por otra parte, el criterio<br />

de selección no es la supervivencia, sino la capacidad de interesar<br />

a la fantasía humana. Una fantasía eventual, no necesariamente<br />

ociosa, ya que decidimos seleccionar de forma consistente<br />

alguna cualidad, como la «semejanza con un sauce llorón».<br />

En mi experiencia, sin embargo, el seleccionador humano es con<br />

mucha frecuencia caprichoso y oportunista. En esto tampoco difiere<br />

de ciertas formas de selección natural.<br />

La persona indica al ordenador qué miembro de la generación<br />

actual de descendientes debe reproducirse. Los genes del<br />

elegido se transmiten a REPRODUCCIÓN, y comienza una nueva<br />

generación. Este proceso, como la evolución en la vida real, continúa<br />

de manera indefinida. Cada generación de bioformas está<br />

i sólo un escalón mutacional de distancia de su predecesor y<br />

de su sucesor. Pero después de 100 generaciones de EVOLUCIÓN,<br />

las bioformas pueden parecer cualquier cosa que se diferencie<br />

hasta 100 escalones mutacionales de su ancestro original. Y en<br />

100 escalones mutacionales pueden suceder muchas cosas.<br />

Nunca soñé tanto como cuando empecé a jugar con mi programa<br />

EVOLUCIÓN recién escrito. La primera cosa que me sorprendió<br />

fue que las bioformas pueden dejar de parecer árboles<br />

muy rápidamente. La estructura básica de ramificación en dos<br />

está presente siempre, pero desaparece con facilidad según van<br />

cruzándose y entrecruzándose las lincas, formando masas sólidas<br />

de colores (blanco y negro en las fotografías). La figura 4<br />

muestra una historia evolutiva determinada, que consta de menos<br />

de 29 generaciones. Su antepasado común es una criatura diminuta,<br />

un punto. Aunque su cuerpo sea sólo un punto, igual que<br />

una bacteria en el magma primitivo, oculta en su interior el potencial<br />

para ramificarse exactamente con el patrón del árbol central<br />

de la figura 3: sólo que su gen 9 le ordena ramificarse ¡0<br />

veces! Todas las criaturas dibujadas son descendientes del punto,<br />

pero, para evitar atiborrar la página, no imprimí todas las que<br />

vi; sólo las crías seleccionadas en cada generación (esto es, el<br />

progenitor de la siguiente generación) y una o dos de sus in¬

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