INFORME DEFENSORIAL - Defensoría del Pueblo

paradójica si se considera que el trabajo de campo certificó su
existencia material y que sólo se puede explicar en la demanda de
espacios más amplios o más próximos a un modelo preconcebido
de espacio de recreación y esparcimiento.
Se destaca que no se reconocen carencias y limitaciones en las
condiciones materiales de las viviendas, servicios públicos como
el aseo y la energía eléctrica, contaminación por los dispositivos
vigentes de provisión de servicios públicos, ausencia de
infraestructura de educación, jardines comunitarios, transporte y
telecomunicaciones, lo que certifica su existencia como
condiciones materiales por encima de su expectativa de
exigibilidad y no calificación como problema.
De mayor relevancia es la alusión a problemas que pueden
clasificarse como limitaciones en las condiciones sociales y
culturales para la realización del derecho a la vivienda y que
incluyen problemas como la inseguridad, problemas entre
vecinos, violencia intrafamiliar, drogadicción, citación a la Fiscalía
por las denuncias individuales interpuestas por los propietarios
contra ocupantes de hecho, legalización del barrio y la invasión
convertida en negocio ( se le considera como problema porque
puede deslegitimar la reivindicación del derecho a la vivienda
proclamada por la mayoría de los ocupantes de hecho).
Siete de los 13 problemas planteados hacen énfasis en las
condiciones sociales y culturales para la realización del derecho a
la vivienda, lo que permite comprobar el amplio avance de las
condiciones materiales que se consideran ajustadas o que
superan las expectativas y previsiones iniciales.
Con similares características aparecen las percepciones de los
propietarios, pues 5 de los 13 problemas planteados se relacionan
con la limitación o ausencia de condiciones sociales y culturales
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