You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
La Prehistoria en <strong>Asturias</strong><br />
758<br />
Cerámica <strong>de</strong> La Campa<br />
Torres que ya presenta<br />
<strong>de</strong>coración a base <strong>de</strong><br />
mamelones y líneas incisas<br />
(Museos arqueológicos <strong>de</strong><br />
Gijón. FMC y UP)<br />
Cerámicas indígenas<br />
<strong>de</strong> El Castiellu <strong>de</strong><br />
Llagú (según López<br />
et alii, 1999)<br />
La Campa Torres corroboró, con su amplia muestra <strong>de</strong><br />
materiales (Maya & Cuesta, 2001), el distanciamiento <strong>de</strong> las<br />
comunida<strong>de</strong>s castreñas trasmontanas respecto a las innovaciones<br />
técnicas que paulatinamente fueron implantándose<br />
en el ámbito prerromano <strong>de</strong> la Meseta y que habrían <strong>de</strong><br />
conducir, allí, a la generalización <strong>de</strong> las cerámicas torneadas<br />
y la cocción oxidante en hornos <strong>de</strong> altas temperaturas. En el<br />
castro gijonés, el repertorio <strong>de</strong> cerámicas locales fue fabricado<br />
en su práctica totalidad a mano y cocido en ambiente reductor.<br />
Son, por tanto, piezas <strong>de</strong> tonos oscuros con superfi cies bruñidas, alisadas<br />
y espatuladas. Estas vasijas presentan una fase inicial, datada hacia<br />
los siglos vi-v a. <strong>de</strong> C., con ollas <strong>de</strong> base plana, cuello corto y recto, tinajas <strong>de</strong><br />
bor<strong>de</strong> vuelto y plano y otras piezas <strong>de</strong> bor<strong>de</strong>s rectos o ligeramente exvasados, seguida<br />
<strong>de</strong> una fase media, <strong>de</strong>sarrollada durante los siglos iv-iii a. <strong>de</strong> C., caracterizada<br />
por una mayor diversidad formal y <strong>de</strong>corativa, cuyo repertorio habrá <strong>de</strong> perdurar<br />
hasta época romana. Se generalizan diversas formas <strong>de</strong> cuenco, bor<strong>de</strong>s con perforación<br />
protegida y las cerámicas <strong>de</strong> fundición, fundamentalmente crisoles <strong>de</strong> pico y<br />
digitaciones. Las <strong>de</strong>coraciones son recurrentes respecto a lo <strong>de</strong>scrito en yacimientos<br />
contemporáneos: incisiones en zigzag, coloreado en bandas rojas, aparecen los primeros<br />
mamelones así como impresiones en forma <strong>de</strong> herradura y metopas rellenas<br />
con diagonales incisas o bruñidas. La secuencia se cierra con una fase fi nal, entre los<br />
siglos ii-i a. <strong>de</strong> C., que no ofrece gran<strong>de</strong>s noveda<strong>de</strong>s si no es el incremento <strong>de</strong> la variedad<br />
ornamental <strong>de</strong> la que están ausentes los estampillados característicos en otros<br />
castros tanto <strong>de</strong> la <strong>Asturias</strong> oriental como occi<strong>de</strong>ntal.<br />
En Llagú, la muestra <strong>de</strong> cerámicas indígenas no ha sido <strong>de</strong>masiado abundante<br />
y se ajusta a lo <strong>de</strong>scrito para la generalidad <strong>de</strong> las producciones prerromanas (Berrocal<br />
et al. 2002: 164). Los niveles asociados a la muralla modular, excavados por<br />
L. F. López, Y. Álvarez y M. Á. López, que fue levantada durante la II Edad <strong>de</strong>l<br />
Hierro, ofrecieron cerámicas <strong>de</strong> pastas poco <strong>de</strong>puradas con <strong>de</strong>sgrasantes gran<strong>de</strong>s