Sobre Las 7 Palabras Pronunciadas Por Cristo En La ... - OpenDrive
Sobre Las 7 Palabras Pronunciadas Por Cristo En La ... - OpenDrive
Sobre Las 7 Palabras Pronunciadas Por Cristo En La ... - OpenDrive
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
San Roberto Belarmino LAS 7 PALABRAS DE JESUCRISTO EN LA CRUZ<br />
encontrar en nadie, sino la cooperación con él en la salvación de<br />
aquellos que tan ardientemente esperaba? Esto era la único<br />
alivio que anhelaba, esto deseaba, estaba hambriento, sediento<br />
de esto, pero le dieron hiel por comida y le dieron vinagre por<br />
bebida. El pecado está representado por la amargura de la hiel,<br />
que nada puede ser más amargo para el gusto. <strong>La</strong> obstinación<br />
del pecado esta representado por la acidez y el agresivo hedor<br />
del vinagre. <strong>En</strong>tonces, <strong>Cristo</strong> tenía una auténtica causa para su<br />
tristeza cuando vio por ladrón convertido, no sólo otro que<br />
permaneció en su obstinación, sino aparte innumerables otros;<br />
cuando vio que todos sus apóstoles se escandalizaron de su<br />
Pasión, que Pedro lo había negado, que Judas lo había<br />
traicionado.<br />
Si alguien desea confortar y consolar a <strong>Cristo</strong> hambriento y<br />
sediento en la Cruz, lleno de pena y pesar, que primero se<br />
manifieste verdaderamente penitente, déjenlo detestar sus<br />
propios pecados, y entonces junto con <strong>Cristo</strong>, déjenlo tener un<br />
hondo pesar en sus corazón, porque tan gran número de almas<br />
mueren diariamente, a pesar de que todas podrían ser fácilmente<br />
salvadas si sólo utilizaran la gracia que Él ha comprado para<br />
ellos al redimirlos. San Pablo era uno de esos que se afligía con<br />
el Seńor, cuando en la Carta a los Romanos dice: “Digo la<br />
verdad en <strong>Cristo</strong>, no miento, --mi conciencia me lo atestigua en<br />
el Espíritu Santo--, siento una gran tristeza y un dolor incesante<br />
en el corazón. Pues desearía ser yo mismo anatema, separado de<br />
<strong>Cristo</strong>, por mis hermanos, los de mi raza según la carne, los<br />
israelitas, de los cuales es la adopción filial”[211]. Con esta<br />
máxima, no pudo el apóstol mostrar con mayor intensidad su<br />
ardiente deseo de la salvación las almas: “Pues desearía ser yo<br />
mismo anatema, separado de <strong>Cristo</strong>”. Quiere decir, según lo que<br />
dice San Juan Crisóstomo, en su obra sobre la compunción del<br />
100