Revista de Aragón, año III, 2.ª época, números 1-4 - Institución ...
Revista de Aragón, año III, 2.ª época, números 1-4 - Institución ...
Revista de Aragón, año III, 2.ª época, números 1-4 - Institución ...
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
6<br />
EMILIO CASTELAR<br />
abandonaban patria, familia, amistad, amor, e inquirian el<br />
eterno sér, objeto <strong>de</strong> todos sus <strong>de</strong>seos; <strong>de</strong>jaban los bienes<br />
perece<strong>de</strong>ros, como la alondra las sombras, y bebian en la<br />
copa don<strong>de</strong> se abrevan la totalidad <strong>de</strong> los séres la bebida<br />
fortificante <strong>de</strong>l amor divino; <strong>de</strong>sechaban <strong>de</strong> sí el tumulto <strong>de</strong><br />
las pasiones con todo su ronco oleaje, y componian acom-<br />
pañados por el coro <strong>de</strong> las aves y el susurro <strong>de</strong> las ramas,<br />
himnos cuyo tema era cantar las victorias <strong>de</strong> la oracion<br />
sobre la muerte; abrogaban los sacrificios cruentos recono-<br />
cidos por la ley antigua, en comidas místicas, don<strong>de</strong> sólo<br />
tenian el pan ofrecido por la limosna y el agua recogida en<br />
el torrente; alababan á Dios sin rendirse, sin fatigarse, como<br />
no se rin<strong>de</strong>n ni fatigan los mundos en el poema divino que<br />
forman con rayos <strong>de</strong> luz y con parábolas <strong>de</strong> misterios, con-<br />
sagrado á componer eternas alabanzas.<br />
Bien es verdad que nadie pue<strong>de</strong> hablar en este punto como<br />
nosotros, hijos por la misericordia divina <strong>de</strong> la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Car-<br />
men, la más antigua <strong>de</strong> todas las ór<strong>de</strong>nes religiosas. Sin que<br />
yo <strong>de</strong>sconozca los méritos <strong>de</strong> los benedictinos, á quienes <strong>de</strong>-<br />
bemos el cultivo <strong>de</strong> las tierras y la conservacion <strong>de</strong> la ciencia,<br />
<strong>de</strong>spues <strong>de</strong> la venida <strong>de</strong> los bárbaros; sin que rebaje esas mi-<br />
licias, medio caballerescas y medio monásticas, que han em-<br />
brazado escudo y lanza para reconquistar la tumba <strong>de</strong> Cristo,<br />
y se han ceñido la cruz roja al pecho para ahuyentar las ten-<br />
taciones <strong>de</strong>l diablo; sin que en nada arguya á los que siguen<br />
al seráfico padre cuya vida fuera la imitacion completa <strong>de</strong><br />
Cristo, y cuya ór<strong>de</strong>n la divinizacion <strong>de</strong> la austeridad y <strong>de</strong> la<br />
pobreza; sin que dispute con los dominicanos, que tan gran-<br />
<strong>de</strong>s oradores han tenido y tendrán siempre en la cátedra <strong>de</strong>l<br />
Espíritu Santo, ninguna <strong>de</strong> estas ór<strong>de</strong>nes pue<strong>de</strong> compararse<br />
en gran<strong>de</strong>za y antigüedad con la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Cármen, á que per-<br />
tenecemos y en que ha entrado el novicio, <strong>de</strong> quien celebra-<br />
mos la profesion santísima, con la ór<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Cármen, fun-<br />
dada en las cimas <strong>de</strong>l Monte-Carmelo por el mismo profeta<br />
Elías, mayor que Moisés; pues si éste oyó la voz divina en la<br />
ardiente zarza <strong>de</strong>l Oreb, y vió la divina presencia en la tem-<br />
pestad <strong>de</strong>l Sinaí, fué á través <strong>de</strong> nubes y <strong>de</strong> sombras, mien-<br />
tras aquél, arrebatado en carro <strong>de</strong> fuego por los arcángeles,