cuaderno de adviento.p65 - Franciscanos Conventuales de España
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ORAMOS CON<br />
Viernes 10<br />
SAN FRANCISCO<br />
Lectura <strong>de</strong> la “Alianza <strong>de</strong> San Francisco<br />
con la Dama Pobreza”<br />
Francisco, en el comienzo mismo <strong>de</strong> su<br />
conversión, se puso a recorrer con interés las<br />
calles y plazas <strong>de</strong> la ciudad buscando<br />
apasionadamente el amor <strong>de</strong> su alma. Preguntaba a<br />
los que estaban en las calles y plazas, interrogaba a<br />
cuantos se cruzaban en el camino, diciéndoles: “¿Por<br />
ventura habéis visto a la amada <strong>de</strong> mi alma?”. Al no<br />
po<strong>de</strong>r enten<strong>de</strong>rse con él, le <strong>de</strong>cían: “Hombre, no<br />
sabemos <strong>de</strong> qué hablas”. Los hijos <strong>de</strong> Adán no tenían en<br />
aquel tiempo ni voz ni sentido para querer conversar sobre la<br />
pobreza, ni siquiera para mencionarla. La aborrecían con ardor<br />
al igual que la aborrecen hoy. Iré, dijo Francisco, a los magnates y<br />
sabios y les hablaré, pues ellos conocen el camino <strong>de</strong>l Señor y el<br />
juicio <strong>de</strong> su Dios. Y así lo hizo. Mas estos le respondieron con mayor<br />
aspereza, diciendo: “¿Qué nueva doctrina es la que propones a nuestros<br />
oídos?... lo que cuenta para nosotros es disfrutar <strong>de</strong> los placeres y<br />
abundar en riquezas, porque corto y triste es el tiempo <strong>de</strong> nuestra vida.<br />
Así que no conocemos nada mejor que alegrarnos, comer y beber<br />
mientras vivimos”.<br />
O RACIÓN<br />
Señor míranos en nuestras servidumbres,<br />
escucha nuestro clamor:<br />
todavía somos esclavos,<br />
no sólo <strong>de</strong>l pecado,<br />
sino también <strong>de</strong> muchas imperfecciones<br />
que no nos permiten<br />
alcanzar una auténtica libertad interior.<br />
Señor, mira nuestra comunidad eclesial,<br />
víctima <strong>de</strong> nuestras <strong>de</strong>bilida<strong>de</strong>s<br />
que hacen difícil el entendimiento,<br />
la colaboración, el amor fraterno,<br />
la realización <strong>de</strong> las tareas comunes.<br />
¡Ven en nuestro auxilio,<br />
Señor Dios <strong>de</strong> nuestra Salvación!.<br />
Amén.<br />
Danos, Señor,<br />
la alegría <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir<br />
a tu Madre diciendo “Sí”.<br />
Danos, Señor, la alegría<br />
<strong>de</strong> entrar en el silencio y la espera<br />
<strong>de</strong> tu Madre.<br />
Danos, Señor,<br />
la finura <strong>de</strong> María<br />
para guardar la Palabra<br />
como ella la guardó.<br />
Danos, Señor,<br />
ojos <strong>de</strong> sorpresa<br />
para contemplar<br />
y <strong>de</strong>scubrir<br />
todo el misterio <strong>de</strong> Dios<br />
en la fragilidad pequeña<br />
<strong>de</strong> un niño recién nacido.<br />
Danos, Señor,<br />
fe para reconocerte<br />
en la presencia normal <strong>de</strong> un hombre y una mujer<br />
como María supo reconocerte.<br />
Danos, Señor.<br />
Manos para tratarte<br />
y acogerte<br />
con la ternura<br />
<strong>de</strong> las manos <strong>de</strong> tu Madre. Amén.<br />
ORAMOS CON MARÍA<br />
Sábado 11