Cosas de nuestro corazón - TSEYOR

y después de auto observarme y observar dentro de las expresiones que se
realizan en el grupo, que ciertamente repetimos sin conciencia de lo que estamos
diciendo, o al menos intentamos comprender sin conseguirlo.
Durante la meditación que se realiza, alcanzamos cierto nivel vibratorio mayor al
que comúnmente estamos acostumbrados, nos conectamos con esa vibración
superior y recibimos información muy valiosa, pero es cierto también, que
muchos no logramos el mínimo de atención y cuando salimos de ese estado, y que
se ha dicho repetidamente que debemos mantener lo más posible, siempre
aparecen comentarios como...hola, buenas tardes-noches, yo quería saber...., en
fin comentarios que reflejan la falta de compromiso que existe durante el
ejercicio. De tal manera, que volvemos al estado de inconsciencia acostumbrado y
nuevamente el trabajo se torna subjetivo, conceptual, intelectual y desprovisto
de la profundidad que debiéramos darle.
Se descalifica la participación de algunas personas y se acepta incondicionalmente
lo que otros dicen; siento que ya no somos capaces de dar un paso, sin consultar
a nuestro Guía, nuestro tan amado Shilcars, y eso nos aleja de lograr la
autonomía. Si durante el trabajo grupal que realizamos, procuráramos llevar un
poco más a profundidad la revisión de lo recibido, centráramos más la atención en
la adimensionalidad y no tanto en el repetir como loritos lo que leemos, si al
menos intentáramos mantener nuestra conexión durante las dos horas que
estamos en trabajo con ambas dimensiones, creo que el trabajo sería de calidad.
Nos la pasamos queriendo impresionar con los conceptos que le damos a lo leído,
enfatizamos la intelectualidad, y cuando algo sale de esos parámetros, se le
denomina, tontería, necedad, intrascendencia, etc. Se toma partido, hay
divergencias muy marcadas y los trabajos que se plantean quedan sin fundamento,
y por tal motivo nunca se llevan a cabo.
Hay ocasiones en que la buena voluntad se pone de manifiesto, y el trabajo se
torna muy hermoso, fluido y la conexión con lo superior se aprecia claramente;
pero siento que son tan contados esos momentos, que considero un desperdicio el
tiempo el que pasamos en el grupo. Ciertamente debe haber divergencias, todos
somos diferentes, pero también debemos recordar que el OBJETIVO ES UNO, y
parece que los objetivos se han dividido en grupitos y entonces la razón del
grupo, el hermanamiento, el amor, puede sufrir una fractura que no nos ayude a
concretar la llegada al camino indicado. a LA META.
Esto que escribo ahora mismo, es algo que recibí durante mi ejercicio de
meditación, y aún pensándolo mucho para compartirlo y discerniendo en el
beneficio o maleficio que podría causar, me decidí a escribir.
Ignoro la repercusión que pueda tener, o quizá ni siquiera sea leído, o quizá sea
leído e ignorado pero igual y lo tengo que escribir, porque así nace de mi corazón.
COSAS DE NUESTRO CORAZÓN GRUPO TSEY OR 31