Cosas de nuestro corazón - TSEYOR

Y es que en mi opinión, que creo que se acerca a la de Shilcars, todavía estamos
dispersos y no cumplimos con muchos objetivos del grupo cuando en cambio queda
poco tiempo y deberíamos acelerar un poco la marcha.
Uno de estos objetivos, señalado por él como fundamental y principal, es el de la
transmisión de los mensajes y que ayer puse sobre la mesa… pero se habló de
todo menos de este tema. Otro objetivo es el trabajo con los nombres que se nos
dieron en el curso de energías y el blog para hacer ejercicios, del que nos dice el
propio Shilcars que todavía estamos en mantillas. Es un tema al que nadie sabe
poner solución ni se ven tampoco aires de que se tome en serio. Otro objetivo es
el de un verdadero trabajo que ha de ser personal más que grupal, según nuestro
guía nos dijo. Trabajo que es el de la propia transformación, y del cual el grupo
no es responsable (aunque es evidente que se volcará en él de todo corazón si
alguien pide ayuda).
En definitiva, sabemos que estos objetivos del grupo son de los más diversos:
desde el hermanamiento a la transmisión del mensaje. Es decir, desde el trabajo
con las personas a una tarea en común para un grupo cohesionado y funcionando
correctamente, entre cuyas actividades puede estar también la atención a
personas que lo soliciten. Ambos tan valiosos como importantes, pero por igual, no
solamente hacia un lado.
Ahora bien, las circunstancias reales que concurren nos hablan de un flujo de
nuevos hermanos que van incorporándose a nosotros constantemente, lo cual
implica recibir a los recién llegados e integrarlos lo más rápidamente en nuestra
dinámica, que es la de todos. Y como es natural, esta integración pasa por ya no
sólo la comprensión de sus problemas si es que se detecta alguno sino incluso
también por la ayuda que colectivamente podamos brindarles que ya he citado con
la finalidad de que se incorporen a las tareas.
Lo malo es que entre estos nuevos hermanos los hay que con su comportamiento
tan especial nos obligan a poner de nuestra parte la comprensión necesaria para
establecer unos límites a su actuación, límites que no hemos definido y además,
parece ser que nos cuesta bastante definir. Son personas que, además de no
participar en nada y mucho menos tener intención de incorporarse a las tareas de
Tseyor, se llevan el protagonismo de nuestras reuniones para sus fines de
notoriedad o Dios sabe cuáles. Entre tanto, la reacción natural del grupo es la de
ayudar a estas personas, por lo que, dejando aparte los días de lectura, nos
vemos alternando el verdadero trabajo grupal de compartir opiniones y
experiencias, con otros días en los que nos centramos en una, para mí “sólo
supuesta” ayuda. Pues, para mí, estamos confundiendo términos ya que en su
actuación repetitiva no veo indicios de aceptación de tal ayuda. Quizás, más que
seamos comprensivos y sepamos aceptar, etc., en estos casos lo que se nos está
COSAS DE NUESTRO CORAZÓN GRUPO TSEY OR 41