254 - Equipos de Nuestra Señora
254 - Equipos de Nuestra Señora
254 - Equipos de Nuestra Señora
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
HOY, CONTIGO MI DIOS<br />
“ORACIÓN DEL PERDÓN”<br />
“Y que la paz <strong>de</strong> Cristo presida vuestros corazones<br />
pues a ella habéis sido llamados<br />
formando un solo cuerpo”<br />
(Col. 3,16)<br />
Pablo nos recuerda que<br />
hemos sido llamados<br />
a la paz. La paz es el<br />
encuentro común, la<br />
posibilidad <strong>de</strong> vivir con objetivos<br />
comunes, el caminar hacia<br />
un fin común, la posibilidad <strong>de</strong><br />
construir conjuntamente un espacio<br />
don<strong>de</strong> quepan todas las<br />
varieda<strong>de</strong>s posibles, la serena<br />
certeza <strong>de</strong> que lo construido<br />
durará para nuestros hijos; es<br />
<strong>de</strong>cir, soñar que el Reino <strong>de</strong><br />
Dios se va haciendo verdad<br />
entre nosotros.<br />
La paz tiene una actitud<br />
previa: el perdón. Todos tenemos<br />
necesidad <strong>de</strong> perdón: <strong>de</strong><br />
ser perdonados y <strong>de</strong> perdonar.<br />
32 / ENS<br />
No son dos gestos <strong>de</strong> inmediata<br />
aplicación. Perdonar pue<strong>de</strong> llevarnos<br />
a la tentación <strong>de</strong> la altivez:<br />
concedo el perdón al reconocer<br />
que la razón estaba <strong>de</strong> mi<br />
parte y la otra persona así lo ha<br />
visto. ¡Qué lástima! Perdonar es<br />
acoger toda la pequeñez <strong>de</strong> la<br />
otra persona que se “inclina”<br />
ante mí para que lo levante, lo<br />
eleve, lo engran<strong>de</strong>zca, igual<br />
que nuestro Dios miró “la humildad<br />
<strong>de</strong> su esclava” (Lc.<br />
1,48). Ser perdonados es más<br />
complejo. En nuestro tiempo<br />
don<strong>de</strong> tenemos justificaciones<br />
para casi todo, es complicado<br />
reconocer que hemos obrado<br />
mal, que hemos hecho daño,