254 - Equipos de Nuestra Señora

¿RESPONSABILIDAD?: SÍ, GRACIAS.
N
os gustaría transmitir
a través de estas palabras
lo que llevamos
dentro y es una FE
que Dios ha hecho que vaya
creciendo en nosotros y nos ha
llenado de su Amor y lo hemos
encontrado y hemos crecido
gracias a los ENS. Es fácil hablar,
es más difícil “dar“ y más
todavía “darse” y como en los
equipos crecemos de varias formas
pero algunas son la puesta
en común y la participación,
desde aquí queremos poner en
común y hacer una participación
para todo el que nos escuche
y, si Dios quiere, que sirva
para que todos nos acerquemos
un poquito más a sus brazos,
siempre abiertos.
Esa felicidad que nos invade
ante la llamada de nuestros
hijos es la misma que siente
nuestro Padre cuando volvemos
los ojos a Él o le llamamos
o vamos a verle; si comprendemos
esto comprenderemos la
grandeza de la paternidad de
Dios.
Que igual que cuando
nuestros hijos se han ido y no
podemos hacer “casi nada” si
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ellos no quieren, si dejan de
vernos, si no traen o no quieren
a nuestros nietos, si se alejan
de los sacramentos a pesar de
nuestras enseñanzas, y vemos
con pena cómo han cambiado,
pero el día que llaman: “mamá,
papá voy...”, ese día es una
fiesta en nuestra casa, hay llantos
de alegría en nuestra casa
porque tras un tiempo con flojos
contactos nos han dicho
“voy”, y si nos lo dicen todos los
días, y con varias llamadas al
día, nunca nos cansamos de escucharlos,
y si suena el teléfono,
y es el suyo, aunque acabemos
de hablar con ellos nos
vuelve a dar alegría y sentimos
la felicidad del amor compartido.
Pero a veces no podemos
hacer nada por ellos (paro, relaciones
penosas, falta de amigos),
no está en nuestras
manos, no somos magos.
Queríamos hablar de la
responsabilidad en los equipos
y nos hemos “enrollado”. Llevamos
en los ENS 14 años, de los
cuales 12 hemos estado en un
equipo sin consiliario (sólo lo
hemos tenido meses sueltos, y
uno un curso completo), pero