254 - Equipos de Nuestra Señora

como Dios es tan grande y misericordioso
ha querido que a
pesar de esto sigamos adelante,
porque al finalizar la reunión
nos preguntábamos más de una
vez cómo era posible que esas
palabras hubieran salido de
nuestra boca, pero sí notábamos
que salíamos llenos no sabíamos
de qué. Hace 2 años, al
entrar en un equipo con consiliario,
comprobamos en “nuestras
carnes” lo que es vivir con
consiliario (Dios seguía tirando
de nosotros). Hace unos meses
nos propusieron para ser responsables
de sector; nos dio
mucho miedo, dijimos que no,
por miedo a no saber, a no
estar a la altura de un Movimiento
que estábamos conociendo
en profundidad desde
hacía poco tiempo, pero como
ya habíamos aprendido a “dialogar”
con Dios, hicimos una
sentada, invocamos a Dios, y
nos preguntó: ¿me amáis? y le
dijimos: Señor Tú sabes que te
amamos, y nos volvió a decir:
apacentad mis ovejas, y dijimos
SÍ a la llamada, aceptamos la
responsabilidad con miedo pero
con ilusión, miedo a no hacer
las cosas bien, a no estar a la
altura de lo que Dios quiere
para que sus equipos sigan creciendo,
pero con la FE le dijimos
y seguimos diciendo:
Señor úsanos, usa nuestros
ojos, pies, manos, labios, oídos
para extender el Reino de Dios.
Desde entonces, desde
que dijimos SÍ a Dios nuestra
vida ha cambiado, hemos empezado
a recibir dones, gracias,
pero sobre todo ha aumentado
nuestra Fe, ha aumentado la felicidad
en nuestro matrimonio y
con nuestros hijos. Empezó en
Madrid en las jornadas de apertura
de los responsables de
sector donde vimos la grandeza
del movimiento, la cantidad de
matrimonios unidos por una
misma Fe y un mismo Espíritu,
y si en las jornadas de Primer
grado vimos las plumas del Espíritu
Santo, aquí vimos sus
alas descender sobre nosotros,
comprobamos el carisma de los
equipos a través del P. Caffarel
en los matrimonios y hemos vivido
y experimentado que Dios
nos utiliza para su obra, y aunque
es pretencioso por nuestra
parte, podemos decir: no
somos nosotros quien actuamos,
es Dios el que actúa a través
nuestro.
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