Memoria de actividades 2010-2011

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Memoria de actividades 2010/2011
Gracias a la Hermandad por brindarme esta magnífica oportunidad y haber depositado
en mí esa confianza.
Gracias a mi gran amiga Marta por esa sublime presentación.
Gracias a mi familia, amigos y conocidos, que hoy están acompañándome en este día
tan especial.
GRACIAS a todos los que entorno al Stmo. Cristo de la Buena Muerte y María Stma de
la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa Coronada, aquí se han citado.
Sobre todo, gracias a mis padres y hermanos por mostrarme siempre ese apoyo
incondicional y ser un referente en mi vida.
GRACIAS
Hace sólo tres años que soy hermana de esta gran Hermandad. Y siendo sincera mi
devoción y Fe no ha dejado de crecer día a día.
Entre aquí por Josema, sin duda un amigo para la eternidad. Él me enseñó este mundo
de las cofradías y por ello le estaré agradecida siempre.
Consiguió que me hiciera hermana y es algo que se que no me arrepentiré nunca.
Mi primer Domingo de Ramos fue muy especial y emocionante, llegué muy cansada,
pero vale la pena compartir esos momentos en el interior de la Iglesia, ya de
madrugada en el que nos vamos reuniendo todos los amigos, hasta que llega Ella para
encontrarse con nosotros, cual broche de oro de este día tan mágico. Hoy día he dejado
el cirio por la cruz, que espero no soltar jamás.
Gracias también a los que desde un balcón del cielo, hoy me están escuchando.
Y por ellos, como mi amiga Marta pidió ya hace un año, hoy soy yo la que pide una
fuerte ovación a la memoria de nuestros difuntos.
Va por ellos.
Llega diciembre Inmaculado y lleno de Esperanza.
Comienza la cuenta atrás, cuando los tunos nos deleitan con sus serenatas en la Plaza
del Triunfo, y los sevillanos salen a la calle para besarle la mano a nuestra bendita
Madre.
Qué bonita está nuestra ciudad adornada, con una niebla de humo de las castañas y
llena de chiquillos con globos que vienen de esperar largas colas para ver un belén.
Pero por desgracia, hay personas que no pueden disfrutar de esos acontecimientos
navideños por diferentes motivos, y uno de ellos, son las enfermedades.
Pasan las fiestas en hospitales, y es verdad que nunca nos ponemos en ese lugar.
Tampoco quería pasar sin nombrar, especialmente, a esas personas que sin creer en
nada, y renegando de todo, celebran la navidad.
Me hace gracia, no puedo negarlo, porque después cuando hay problemas todos nos
acordamos del Señor y de la Virgen.