Consejería Pastoral - Iglesia Cristiana Evangélica de Chamartín

1. Ore primero, pidiendo la protección de Dios sobre todas las personas presentes, sus familias y
posesiones, y pidiendo la unción de Dios para efectuar la liberación.
2. Tome autoridad en el nombre de Jesús y ate las fuerzas demoníacas.
3. Rompa toda resistencia a la manifestación en el nombre de Jesús y mande que el demonio se
manifieste; en otras palabras, que salga de su santuario y tome control de la persona afectada para
responder a las preguntas que se le van a hacer. Es importante atarle a la verdad para que no dé
información falsa.
4. Mande a que el demonio se identifique por su nombre. Jesús lo hizo en Marcos 5:1-20. Saber
el nombre del demonio da a la persona más poder sobre él, y también ayuda a saber cual sea el área
afectada en la víctima para poder determinar después si ha sido liberada.
5. Mande al espíritu inmundo a indicar cuales sean sus fortalezas para poderlas romper en el
nombre de Jesús.
6. Ore que dios dé sanidad interna a la persona de las memorias dañinas, especialmente las que el
demonio menciona como fortalezas.
7. Corte toda herencia espiritual significante que la persona puede tener con o de sus padres y
otros antepasados.
8. Destruya el poder de toda brujería, maldición, o pacto satánico en el nombre de Jesús.
9. Mande al demonio devolver el control a la persona afectada (o sea, terminar su manifestación)
en cualquier momento cuando nos damos cuenta que la persona debe tomar alguna acción. Por ejemplo,
si la persona debe confesar algún pecado o perdonar a alguna persona.
10. Ore que Dios libere a la persona.
11. Alabe a Dios, cantando himnos y cantos espirituales.
12. Lea porciones bíblicas que enfatizan el poder del cristiano de echar fuera a los demonios, el
poder de Cristo sobre Satanás, salmos que piden la destrucción de los enemigos, a versículos con temas
relacionadas a la clase de demonio presente. Por ejemplo, si es un demonio de vicios, lea algo acerca de
la templanza y la importancia de cuidar el cuerpo como templo del Espíritu Santo.
13. Si el Señor así lo indica, ponga las manos sobre la persona para ser un canal del poder de Dios
contra los demonios. Algunos demonios pueden gritar, “Me estás quemando,” lo cual indica que el poder
divino está fluyendo.
14. Ore que Dios:
a. revela cualquier información necesaria para completar la liberación de la persona;
b. rompa la represión de memorias olvidadas que pueden dañar a la persona;
c. rompa cualquier estorbo que los demonios pongan en sus esfuerzos para no permitir
que se efectue la liberación.
8 – Algunos Temas Importantes 56