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De 5 factores y en a<strong>de</strong>lante en un mismo elemento, hay que hablar <strong>de</strong> que las vivencias propias <strong>de</strong> esa<br />
triplicidad se encuentran muy crecidas y abundantes en la vida. En principio, tal como comentamos, la<br />
existencia <strong>de</strong> una carga importante en un elemento no es algo inarmónico, quitando que esas energías no<br />
sean controladas a<strong>de</strong>cuadamente. Pero aunque la abundancia en un elemento no tiene por qué conllevar<br />
un cariz inarmónico, es evi<strong>de</strong>nte que estos ejemplos hay que consi<strong>de</strong>rarlos en conexión con el estudio <strong>de</strong><br />
los tres restantes elementos, especialmente aquellos en los que exista un déficit acusado. Es lógico, pues<br />
sabemos que un gran aumento por un lado genera una fuerte disminución en los <strong>de</strong>más elementos. En lo<br />
que se refiere al sistema <strong>de</strong> dar puntuaciones, hay que tener en cuenta algunos puntos <strong>de</strong> pru<strong>de</strong>ncia. La<br />
medía i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> puntos sería <strong>de</strong> aproximadamente 4 puntos, pues son 15 a dividir entre 4. Lo que pue<strong>de</strong><br />
suce<strong>de</strong>r, como ejemplo, es que en un elemento hayan sólo dos puntos, con lo cual pensaremos que existe<br />
un déficit. Pero pue<strong>de</strong> ocurrir que esos dos puntos correspondan a Mercurio y a Neptuno, con lo que la<br />
consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> déficit resulta errónea. Así, dos factores en un elemento según el sistema <strong>de</strong> puntos,<br />
resultan estar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l relativo equilibrio.<br />
Este es el motivo por el cual recomiendo en términos generales que se consi<strong>de</strong>ren <strong>12</strong> factores a dividir<br />
entre 4 elementos, siempre por supuesto interpretando la relevancia especial que poseen el Sol, la Luna y<br />
el AC, así como la menor importancia <strong>de</strong>l MC respecto a cualquier otro planeta. De este modo, el sistema<br />
<strong>de</strong> puntuación quedaría como simplemente orientativo. Pero, <strong>de</strong> cualquier manera, lo que nos interesa es<br />
estudiar ahora unos patrones generales o esquemas mentales para las "cargas <strong>de</strong> los planetas en los<br />
elementos".<br />
Hay tres maneras generales <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar estas cargas planetarias:<br />
EQUILIBRIO Y DESBALANCE:<br />
Se trata <strong>de</strong> ver cuáles son los elementos con equilibrio exacto (3 factores), cuáles con equilibrio relativo (2<br />
o 4), con <strong>de</strong>sbalance respecto a la medía (1 o 5) y con <strong>de</strong>sbalance acusado (0, 6, 7...etc.).<br />
Referente a los casos en que hay equilibrio o relativo equilibrio, lo que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir es que la gama <strong>de</strong><br />
experiencias en relación con ese elemento están normalmente manifestadas en la vida, tanto interna como<br />
externamente. El aspecto esotérico <strong>de</strong> esta cuestión es el principio <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro YOGA<br />
(YUG...YUGO...UNION), según el cual el ser humano ha <strong>de</strong> equilibrar los elementos <strong>de</strong> la naturaleza con<br />
los <strong>de</strong> sí mismo. Cuando posee déficit en un elemento <strong>de</strong> su carta astral, tanto internamente como<br />
externamente posee "poca cantidad <strong>de</strong> partículas astrales y mentales" en relación con ese elemento. Ello<br />
hace que el acceso al elemento <strong>de</strong>ficitario sea más costoso y complejo, pues no hay el soporte inicial<br />
suficiente para que ello se haga normalmente. Siempre se ha dicho que para todo -o casi todo- hay<br />
solución y este tema no es algo excepcional. Por ello, si la persona hace el esfuerzo necesario,<br />
apoyándose en algunas otras configuraciones <strong>de</strong> su horóscopo, va gradualmente <strong>de</strong>spertando esa parte <strong>de</strong><br />
sí mismo y <strong>de</strong> su alre<strong>de</strong>dor que traía un tanto dormidas.<br />
PREDOMINANCIA:<br />
Relacionar entre sí las cargas <strong>de</strong> los planetas en los cuatro elementos, pues en el punto anterior lo hemos<br />
hecho individualmente.<br />
Una <strong>de</strong> las más clásicas aplicaciones al respecto es el averiguar cual o cuales son los elementos<br />
predominantes. Se pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r a un elemento como tal cuanto alberga a cuatro factores o más <strong>de</strong>l total<br />
<strong>de</strong> los doce. En ciertos casos también se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar como elementos predominantes sencillamente<br />
a los mayoritarios, como en el caso <strong>de</strong> una combinación 3-3-3-1, don<strong>de</strong> claramente existen 3 elementos<br />
predominantes.<br />
Algunos autores hacen un estudio <strong>de</strong> la posible predominancia <strong>de</strong> pares <strong>de</strong> elementos, lo cual pue<strong>de</strong> tener<br />
aplicación cuando efectivamente dos <strong>de</strong> ellos son los mayoritarios. En términos generales, se trata <strong>de</strong> lo<br />
siguiente.<br />
Existen dos combinaciones que resultan especialmente equilibradas. Estas serían la predominancia fuegoaire<br />
y la predominancia tierra-agua. Respecto a estas dos mezclas <strong>de</strong> elementos ya hemos hablado<br />
anteriormente, por lo que merece la pena ocupar nuestro tiempo en las otras.<br />
La predominancia agua-fuego hierve o bien queda consumida y apagada. Resulta ser un componente <strong>de</strong><br />
apasionamiento y extremos, ya que tanto hace aparición la fogosidad como la necesidad <strong>de</strong> romanticismo y<br />
subjetividad. La ventaja es la intensidad y el inconveniente lo constituye la excesiva ebullición interna, así<br />
como las contradicciones.<br />
La combinación agua-aire es más que nada afín a lo psíquico, tanto en su vertiente emocional como en la<br />
mental, por lo que proporciona sensibilidad en abundancia, pues no en vano ambos elementos poseen un<br />
aporte <strong>de</strong> húmedo. El error pue<strong>de</strong> encontrarse en el exceso <strong>de</strong> amoldabilidad y <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> concreción.<br />
A la combinación fuego-tierra a veces se le llama la apisonadora, pues tiene un doble componente <strong>de</strong> seco,<br />
con lo que por don<strong>de</strong> pasa lo <strong>de</strong>ja todo parejo. Es <strong>de</strong>cir, posee <strong>de</strong>terminación y firmeza, pero por supuesto<br />
es relativamente sencillo que caiga en la rigi<strong>de</strong>z y la falta <strong>de</strong> sensibilidad.<br />
La mezcla tierra-aire se constituye como bastante apta para el pragmatismo mental y el control <strong>de</strong> las<br />
situaciones concretas mediante el aporte <strong>de</strong> lo racional. La <strong>de</strong>sventaja es la frialdad afectiva y el exceso <strong>de</strong><br />
cálculo en la vida.<br />
Por supuesto que también se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong> predominancia <strong>de</strong> tres elementos en un horóscopo, como<br />
suce<strong>de</strong> con el mencionado caso 3-3-1, pero sería <strong>de</strong>masiado tedioso entrar a explicar las distintas<br />
combinaciones, aparte <strong>de</strong> que ahí no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que haya una predominancia muy clara.