El Ministerio de la Escuela Cristiana - MINTS español
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<strong>de</strong>sarrol<strong>la</strong>da; más bien fue imp<strong>la</strong>ntada en germen o embrión. Así como hay creyentes que<br />
exhiben poco crecimiento, hay otros que, cuando se trata <strong>de</strong> un marco <strong>de</strong> referencia<br />
consistente, permanecen comparativamente como infantes.” 38<br />
Algunos podrán consi<strong>de</strong>rar excesiva <strong>la</strong> posición <strong>de</strong> que los maestros <strong>de</strong>ben tener<br />
una verda<strong>de</strong>ra visión cristiana <strong>de</strong>l mundo, pero hay que reconocer que <strong>la</strong> cosmovisión <strong>de</strong>l<br />
maestro condicionará <strong>la</strong> cosmovisión <strong>de</strong>l alumno. <strong>El</strong> maestro será el que mol<strong>de</strong>ará al<br />
alumno, si el maestro tiene una cosmovisión cristiana, tendremos alumnos que tendrán<br />
una cosmovisión cristiana.<br />
Cualquiera que sea <strong>la</strong> cosmovisión <strong>de</strong>l maestro, esto será lo que mol<strong>de</strong>ará en sus<br />
alumnos. Es un mito pensar que una persona enseña <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un vacío filosófico. No existe<br />
tal cosa como neutralidad <strong>de</strong> valores en <strong>la</strong> educación. La cosmovisión <strong>de</strong>l maestro será<br />
imp<strong>la</strong>ntada en el pensamiento <strong>de</strong> sus alumnos.<br />
Recuerdo que una frase que escuche en uno <strong>de</strong> mis familiares que no es cristiano.<br />
<strong>El</strong> <strong>de</strong>cía que no quería poner a su hija en una institución cristiana porque él <strong>de</strong>seaba que<br />
el<strong>la</strong> escogiera sus propios valores. Pero, esto es un mito, es uno <strong>de</strong> los legados <strong>de</strong>jados a<br />
nuestra sociedad por parte <strong>de</strong> <strong>la</strong> filosofía dualista griega. Los valores se transfieren en <strong>la</strong><br />
enseñanza, nadie enseña en ausencia <strong>de</strong> valores. Rodríguez nos dice: “ningún niño<br />
realmente pue<strong>de</strong> criarse en un ambiente, espiritual y religioso, neutral. Los padres que<br />
creen que el niño va a <strong>de</strong>cidir sobre religión cuando sea gran<strong>de</strong>, y no le proveen el<br />
ambiente y <strong>la</strong> orientación correctos, van a <strong>de</strong>scubrir muy pronto que sus hijos han sido<br />
mol<strong>de</strong>ados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> pequeños sea por <strong>la</strong> religión secu<strong>la</strong>r <strong>de</strong> sus padres, por los valores<br />
propios <strong>de</strong> su medio ambiente, o por <strong>la</strong> presión <strong>de</strong>l grupo social al cual sus hijos se<br />
vincu<strong>la</strong>n.” 39<br />
Así que los valores se enseñan <strong>de</strong> nuestra forma <strong>de</strong> vida. Si el maestro es<br />
humanista (cómo lo son los maestros en <strong>la</strong> mayoría <strong>de</strong> escue<strong>la</strong>s no cristianas), los valores<br />
38 Gaebelein, p. 46.<br />
39 Rodríguez, p. 103.<br />
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